Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
común
NO SOMOS
UN PAÍS DE
MIERDA
Por Daniel Schteingart
Tuve respuestas para todos los gustos: desde quienes creyeron estar en el 1%
más pobre del mundo a estar en el top 1% de mayores ingresos, pasando por
quienes se ubicaron en mitad de tabla, o en posiciones como 70 (de mitad de tabla
para arriba) o 30, entre otros. En promedio de las respuestas, el valor fue 60.
Cuando mostré estos datos de Argentina en relación al resto del mundo, muchos –
al notar, en contradicción con su autopercepción, que estaban en el 25% (o
Convertido de web en PDF a http://www.htmlapdf.com con el api html a pdf
incluso el 15%) de mayores ingresos del mundo- me dijeron: “no puede ser, algo
está mal”. Probablemente, ello puede explicarse por varios factores, pero hay dos
que me interesa remarcar: a) títulos como los de los informes de Infobae/Clarín
contribuyen a crear un sentido común de Argentina como “país de cuarta”; b) la
enorme mayoría de las noticias que consumimos –y los destinos turísticos a los
que viajamos el 20/30% de mayores ingresos de Argentina- refieren a algunos de
nuestros países vecinos, Europa o Estados Unidos. De este modo, “olvidamos” lo
siguiente:
1. China es el país más poblado del mundo, rozando los 1.400 millones de
habitantes, de los cuales poco menos de la mitad aún vive en el campo. Si bien
China es un país que viene creciendo a pasos agigantados, aún es bastante más
pobre que Argentina (su PIB per cápita es hoy el 75% del nuestro, de acuerdo al
Banco Mundial).
2. India tiene 1.340 millones de habitantes, de los cuales el 65% vive en el agro. Si
bien viene creciendo fuerte, India es todavía mucho más pobre que China y,
lógicamente que Argentina. Su ingreso per cápita fue en 2015 un 30% del
nuestro.
3. En el África Subsahariana viven alrededor de 1.000 millones de personas, la
enorme mayoría en zonas rurales y en condiciones de pobreza muy extrema. El PIB
per cápita de esta región fue en 2015 el 18% del argentino.
4. Países asiáticos como Indonesia, Pakistán, Bangladesh, Vietnam, Myanmar o
Filipinas, entre otros, multiplican en población a Argentina y, si bien también vienen
creciendo a altas tasas en los últimos años, aún están muy lejos en términos de
desarrollo de nuestro país.
5. Dentro de América Latina, países como Brasil, México y Colombia son más
poblados que Argentina, con torta más chica (su PIB per cápita es hoy menor) y
más desiguales (su coeficiente de Gini es sensiblemente mayor).
¿Y qué pasa con los países desarrollados? Puse aquí dos ejemplos: Estados
Unidos y Noruega, países ambos de altísimo PIB per cápita, pero uno con niveles
Convertido de web en PDF a http://www.htmlapdf.com con el api html a pdf
de desigualdad de ingresos similares a los de Argentina (Estados Unidos) y otro
con uno de los mayores niveles de igualdad del mundo (Noruega). El decil 1 de
Estados Unidos está en promedio en el percentil mundial 68: tiene un poder
adquisitivo similar a nuestro decil 4 y mayor al de dos terceras partes del mundo.
Sus deciles 6-10 (el 50% de mayores ingresos) está en el top 5% mundial en
materia de ingresos.
Lo de Noruega –el país de mayor desarrollo humano del mundo desde 1995 según
el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)- es impresionante.
El poder adquisitivo de su decil 1 está en promedio en el percentil 83 y es similar
al de nuestro decil 8. Luego, el 80% de su población está en el top 10% de los
ingresos mundiales. Nótese cómo el poder adquisitivo de los primeros 6 deciles de
Noruega es más alto que el de sus contrapartes estadounidenses, pese a que la
torta entre ambos países es relativamente similar: ello se explica por mayores
niveles de igualdad en el país nórdico.
Volvamos ahora a una cuestión: ¿por qué se dice -como ocurrió con el informe de
Infobae/Universidad de Belgrano- que Argentina está en los peores puestos de
pobreza por ingresos a nivel latinoamericano? La razón es que incurren en un
grave error metodológico: comparan choripanes con hamburguesas y con
bondiolas. Todo dato es siempre el resultado de una metodología que, aquí y en la
China, siempre va a tener cierta dosis de arbitrariedad (más allá de robustez
técnica). La forma en que medimos la pobreza es un claro ejemplo de ello: ¿cómo
definimos cuál es la vara a partir del cual estamos por encima de un “umbral
mínimo de bienestar”? ¿Quién define tal umbral?
Si bien hay ciertos criterios, lo cierto es que tal umbral mínimo cambia a lo largo del
tiempo en un mismo país y puede ser muy distinto entre países (incluso hoy, en
Argentina, tal umbral mínimo es para el INDEC más exigente en la Patagonia que
en Cuyo y en Cuyo que en el NEA). Todo lo anterior explica por qué el Nobel de
Economía Angus Deaton sostiene muy lúcidamente que “las líneas de pobreza son
tan científicas como políticas”.
Argentina tiene hoy, por lejos, la vara de pobreza más exigente de la región.
Muchas personas se preguntarán: ¿Es razonable tal vara? ¿Está inflada la
Convertido de web en PDF a http://www.htmlapdf.com con el api html a pdf
pobreza? ¿Qué medida es más verdadera?”. No hay una vara “más verdadera”; en
todo caso, la vara de hoy representa estándares de consumo de la “clase media
baja” argentina (lo que en la jerga se llama “población de referencia”) de 2004/5,
en lugar de la vara tradicional, que representaba estándares de consumo de lo que
era la “clase media baja” de mediados de los ‘80.
Por eso la clave de la cuestión no es ver el 30% de pobres que hoy tiene
Argentina en abstracto, sino en términos comparados, a lo largo del tiempo y
espacio (siempre usando la misma vara, esto es, comparando hamburguesas con
hamburguesas). En los medios de comunicación –e incluso en la dirigencia política
y, más preocupante aún, en instituciones académicas como por ejemplo la
Universidad de Belgrano- habitualmente se prescinde de este hecho fundamental y
de la máxima de Deaton.
Si en lugar de ver por regiones viéramos por países tendríamos algo similar. Con la
actual vara argentina, Chile estaría muy similar a nosotros, y Uruguay sería el mejor
de la región (tiene un PIB per cápita algo mayor al argentino y ligeramente menor al
chileno, pero una distribución del ingreso un poco más igualitaria que la chilena),
con un 20%. El resto de la región (destacándose en tamaño Brasil, México o
Colombia) tendría guarismos de pobreza monetaria muy superiores al argentino, en
tanto que países como el Congo tendrían 99,9% de pobres. En contraste,
Alemania, Noruega o Suiza tendrían una tasa de pobreza inferior al 1%.
El último cuarto del siglo XX fue un gran retroceso en nuestro país: en términos
absolutos Argentina fue el país del mundo que más se desindustrializó (el PIB per
cápita industrial de Argentina cayó a la mitad) entre 1974 y 2002. En este último
año el PIB per cápita del país (tomando no sólo a la industria sino a toda la
economía) fue 14% menor al de 1974, con un dramático deterioro distributivo (la
brecha entre el 10% de mayores ingresos y el 10% de menores ingresos pasó de
10 veces a 44, de acuerdo a la EPH del INDEC –sin ajuste por subdeclaración de
ingresos-). Ello implicó que la pobreza urbana pasara de un 16% (con vara actual)
a un 69% en ese período. Allí sí Argentina rozó niveles de pobreza
latinoamericanos: la región en su conjunto tenía 72% de pobres.
[1] Tal ajuste se hizo combinando datos de EPH con ANSES, SIPA y Cuentas
Nacionales.
[2] Estos cálculos pueden refinarse con otras metodologías, diferenciando quienes
son propietarios de quienes son inquilinos, o lo que se llaman “economías de
escala” del hogar, que “castigan” más el ingreso per cápita de los hogares de
pocas personas, habida cuenta de que tienen mayores gastos fijos.
COMENTARIOS
Daniel Schteingart
AC ADEMIC O