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CASOMUSEO DE ARTE MODERNO

En 1.986, el museo de arte moderno reabrió sus colecciones permanentes


después de tenerlas unos años almacenados. A pesar de que existía un catalogo
que describía las obras individuales, obsoleto, no disponible para su compra, y
estaba escrito más para una audiencia conocedora de historia del arte que para un
visitante promedio del museo. De este modo, no había forma de que el visitante
aprendiera sobre la colección o acerca del arte moderno, excepto tomar cursos en
las universidades o escuelas del área u hojear textos de historia del arte. Por estas
razones, Juana Santos, directora de educación, argumento que la elaboración de
una autoguia para la colección, que pudiera ser leída y seguida por el propio
visitante, era una de las principales prioridades del museo para 2015.

EL MUSEO

El museo de arte moderno de San Lucas, es el museo mas antiguo del oeste
abocado al arte moderno. En 1890 la asociación de arte de San Lucas, recibió la
mansión de Pedro Pérez para convertirla en galería de exhibición. Después de
verse forzados a cerrar debido a que la mansión fue destruida en un temblor e
incendio, el museo fue reubicado varias veces antes de ocupar la residencia actual
en el cuarto piso del Edificio de Veteranos, en el complejo del centro Cívico de
Memorias de Guerra. Bajo su primer director fue Juan López, el museo aporto
comprensión y aceptación de nuevas formas del siglo XX y fomento el trabajo de
los artistas de San Lucas. El museo participo en grandes viajes de exhibición con
instituciones lideres de arte contemporáneo y origino muchos espectáculos. Desde
1990, el museo se extendió hasta el tercer piso del Edifico de Veteranos, renovó
las galerías del cuarto piso, añadió una librería, un café y un laboratorio para la
conservación de las pinturas.

El departamento de educación patrocino varios programas regulares y eventos


especiales. Cursos de estudio y salones de clase fueron programados a través de
todo el año, y os conciertos, los programas de baile y las lecturas de poesías
fueron eventos regulares. Se proporcionaban viajes dos o tres veces a la semana
por parte de voluntarios (docentes) de la comunidad.

El museo se mantenía completamente por los miembros mediante contribuciones


y donaciones. El director del museo supervisaba a un total de 44 personas,
incluyendo restauradores, conservadores, especialistas de la educación,
investigadores y técnicos.
DECISIONES DE AUTOGUIA

El museo había explorado un numero de alternativas que satisfacían los objetivos


de la exposición permanente, por ejemplo, educar al visitante con respecto al arte
moderno. Varias formas de guía fueron consideradas, pero no había una mejor
elección obvia para esta colección en particular. Entre las numerosas preguntas
que se formularon, estaban las siguientes. Sería más seguro que el visitante
recogiera el folleto que pudiera ser usado en el museo y posteriormente
llevarlo a casa? Podrían quizás colocarse guías sobre la pared cerca de las
obras de artes? El contenido y nivel de redacción también podría afectar el
uso de la autoguia? Se verían insultados los visitantes adultos por
explicaciones sencillas que estuvieran dirigidas principalmente a los
visitantes más jóvenes? Un estilo más complejo y más esotérico provocaría
que se alejara el visitante principiante?. Debido a los limitados recursos
disponibles para el desarrollo y la producción de autoguias , no había margen de
error al definir el formato y contenido. Si con el dinero que se disponía se elabora
una guía inútil, significaría que el museo no podría satisfacer ni sus objetivos
educacionales ni su propósito principal de servir al público. Además, una guía
exitosa demostraría la receptividad de museo en cuanto a la satisfacción de las
necesidades de su público y, a la vez, fomentaría membresías adicionales y
fondos mediante donativos y concesiones.

Con el objeto de mejorar el proceso de toma de decisiones del museo con


respecto a la evaluación de enfoques alternativos para el diseño de autoguias, el
director de educaron decidió que la Investigación de mercados podría proporcionar
información útil. Aproximadamente dispuso de seis meses para realizar la
investigación y probar las guías preliminares.

Es importante notar que el museo, debida a la naturaleza de la organización y la


tradición, había operado históricamente en una forma diferente con respecto a la
mayoría de organizaciones de negocios. Los museos no tienen orientación hacia
el consumidor, a pesar de que están dedicados al servicio público. Ellos permiten
que la gente que no puede darse el lujo de comprar pinturas y esculturas disfrute
el arte para la educación y el entretenimiento. Más que seguir el concepto de
mercadotecnia, de satisfacer necesidades de los consumidores, los museos se
basan en los juicios de los administradores acerca de los que es bueno para que
el público decida sobre los servicios a ofrecerse. Sin embargo la disminución del
apoyo del gobierno está forzando a los administradores a volverse más receptivos
a los visitantes.

Al mismo tiempo, las organizaciones de artes eran escépticas en cuanto a la forma


en la que las prácticas de negocios podrían ayudar en su situación. Los negocios
eran impulsados mediante utilidades, los museos mediante responsabilidades
cívicas. La investigación de mercados era vista como una intromisión en la vida
privada de un individuo. El estudio era visto como un experimento para el museo

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