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FACIAL DE HIDRATACIÓN:
Antes de comenzar el facial debe de elaborarse la ficha o historia clínica para determinar el tipo de piel
a tratar.
Anomalía particular: pacientes expuestos a la radiación solar, al medio ambiente externo (frío o
calor), que no produzca suficiente grasa, que esté sometido a estrés, que use productos de mala calidad,
que no proporcione adecuado NFM (factor natural de humectación) que tenga mala alimentación, que
no ingiera suficiente agua.
Fase de tratamiento: Colocar el producto que contenga la sustancia con el activo para el diagnóstico,
como por ejemplo: reactivo antioxidante reactivo de vitamina C o ampolletería con concentraciones de
colágeno, ácido hialurónico tópico etc. Con masaje de movimiento de penetración durante 10 minutos y
en caso de tener aparatología penetrar con la galvánica en polo positivo usando loción hidratante.
Anomalía particular: paciente con incomodidad por la presencia de grasa excesiva, que comience a
presentar comedones abiertos o cerrados (llamados comúnmente espinillas)
Fase de tratamiento: esta fase incluye lo más importante de un facial y está relacionado con el
diagnóstico.Usar activos especializados en regular la piel grasa con masaje de movimiento de
penetración durante 10 minutos y en caso de tener aparatología penetrar con galvánica en polo negativo
usando ampolleta reguladora de grasa.
Anomalía particular: paciente de edad madura (más de 40 años), piel con más de dos puntos de
flacidez, con líneas de expresión marcadas y con cualquier tipo de envejecimiento facial.
Fase de tratamiento: esta fase incluye lo más importante y está relacionado con el diagnóstico. Usar
activos regeneradores y reafirmantes como retinol, colágeno y elástina. Aplicar con masaje de
movimientos de penetración durante 10 minutos o con la corriente galvánica en caso de tener
aparatología en polo positivo usando gel de colágeno y elástina.
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La ficha clínica cosmetológica es el registro de las acciones que se establecen en la relación entre el
médico y el paciente o entre el cosmiatra y el paciente (o cliente) como expresión gráfica del “acto
médico” o profesional.
La exactitud de los datos muestra no sólo la preparación técnica del cosmiatra, sino también su
capacidad de relación, su inteligencia para entender al individuo que sufre y su habilidad para
conseguir la información necesaria.
Al elaborarla debe:
Por lo anterior, el lenguaje, el estilo y la técnica de redacción deberán de adaptarse a las finalidades
propias del documento.
Entre otras cosas las fichas de identificación dentro de la historia clínica deberá de contener los
siguientes datos:
- Número de expediente
- Nombre del pacientes
- Edad
- Sexo
- Estado civil
- Ocupación
- Lugar de nacimiento
- Residencia
- Domicilio
- Fecha de nacimiento
- Teléfono
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- Correo electrónico
- Numero de teléfono de algún familiar o conocido en caso de emergencia.
Antecedentes personales:
- Inmune-alergías e hipersensibilidad
- Hepatitis
- Intervenciones quirúrgicas
- Traumatismos
- Hipertensión arterial
- Alcoholismo
- Tabaquismo
- Dependencias a drogas y a medicamentos
Antecedentes heredo-familiares:
Son antecedentes de enfermedades que hayan padecido sus familiares directos más cercanos. Sirven
para predecir si el paciente tiene probabilidades de sufrir alguna enfermedad.
- Diabetes
- Obesidad
- Alergias
- Hipertensión arterial
- Acné o rosacea
- Enfermedades de la tiroides
- Padecimientos dermatológicos de importancia
Motivo de la consulta
- Fecha de inicio
- Causa
- Tratamientos anteriores
- Principales síntomas y evolución
El aprendizaje de la elaboración de la historia clínica permitirá al profesional cumplir con los requisitos
que marca la norma técnica de competencia laboral para un facial. Tendrá en su poder un documento
oficial que sustente su trabajo, además de que servirá de herramienta para realizar un buen diagnóstico
y elegir el mejor tratamiento para su cliente sin arriesgar su salud, mediante el conocimiento de su
historial clínico completo, enfocado a patologías que puedan afectar o producir un daño al aplicar un
procedimiento cosmetológico facial, por lo que servirá de protección contra alguna demanda por mala
práctica.