Vous êtes sur la page 1sur 2

Gómez de Avellaneda, Gertrudis. Autobiografía. Barcelona: Red Ediciones, 2011.

Yáñez, María Flora. Visiones de infancia. Santiago de Chile: Editorial del Pacífico,
1960.

En estos dos textos autobiográficos presentan subjetividades que comparten ciertos aspectos
y difieren en otros. En primer lugar, el rasgo diferencial de estas escrituras es la diferencia
en los contextos de producción históricos y culturales de ambas autoras. Por un lado,
Gertrudis Gómez de Avellaneda escribe en un contexto marcadamente colonial, en el cual se
le ofrece la posibilidad de moverse geográficamente por diferentes espacios. Por otra parte,
el contexto cultural en el que se puede enmarcar su autobiografía es en el romanticismo,
expresado claramente en el énfasis subjetivista del texto y del pathos que se despliega a lo
largo de toda la obra. Esta conjunción de elementos se articula de tal manera que a lo largo
de este texto, Gómez de Avellaneda despliega una cartografía de diversos territorios —Cuba,
Francia y España— desde el cuño de las pasiones, donde importa menos la descripción de
las costumbres que los hechos amorosos y sus repercusiones en la subjetividad femenina.
Este texto, a su vez, expresa desde esta intimidad —real o retórica, considerando que el
“pretexto” de la escritura como una carta a un amigo puede ser perfectamente falaz, pero no
por eso menos— un cuestionamiento a las instituciones que se hacen cargo del destino de las
mujeres. El más claro de estos es el matrimonio convenido, en el cual no interviene el amor;
pero, a su vez, es también un cuestionamiento al dispositivo mismo de subjetivación que es
el amor, al menos en su faceta romántica, de modo que la escritura romántica y subjetivista
es, a su vez, una crítica a esta misma subjetivación impuesta. Esto se muestra en la manera
en la que no se siente comprometida de manera constante con ningún pretendiente masculino,
a los cuales encuentra simples e incapaces de estar a la par de su propia personalidad
exuberante, así como también se presenta la manera en que se siente atacada por su familia,
representantes estos de los valores tradicionales en lo que respecta a la actitud de las mujeres.

Por otra parte, las Visiones de infancia de María Flora Yáñez dan cuenta de una
subjetividad inscrita en el Chile de principios del siglo XX, marcada fundamentalmente por
su lugar de clase oligárquica en este contexto. Así, su escritura dará cuenta, a través de
episodios cortos y concentrados, de diversas experiencias subjetivas de su infancia y de
impresiones, sensaciones y afectos que tales hechos suscitan en la narradora —el niño del
cuadro, que resulta ser su hermano mayor muerto en la infancia; el recuerdo de su primer
miedo ocasionado por el terremoto; los miedos que le causa su primera visita a la hacienda y
las leyendas que en esta se cuentan—. Estos retazos de recuerdos se ven circunscritos
mediante determinados procedimientos metatextuales, que en el caso de la autobiografía, van
en la dirección de una reflexión sobre la propia memoria, y de cómo esta aparece a la manera
de un destello, fugaz y relampagueante. De este modo, vemos cómo se despliega la
construcción de una subjetividad femenina en el acto mismo de recordar y de reflexionar en
torno a la manera en la que el recuerdo se construye.

Vous aimerez peut-être aussi