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FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES – UBA POLÍTICA E INSTITUCIONES EDUCATIVAS

1º cuatrimestre de 2018 – Primer parcial domiciliario

Punto 1

Lea el siguiente pasaje de la presentación hecha por Monseñor Guillermo Blanco en el marco
del Congreso Pedagógico Nacional llevado adelante entre 1984 y 1988:

Sostengo, entonces, que la tarea educativa es, en primer lugar, tarea de los padres. Es una
prolongación de la tarea de la generación, y así aparece definida en el nuevo Código de
Derecho Canónico. Consiguientemente, el oficio y el deber de educar corresponde
fundamentalmente a los padres. Y esto implica el deber o la libertad de opción entre las
escuelas. [...] La Iglesia, además, reconozco que es un Agente Educativo. No solamente los
padres sino la Iglesia por su situación de Sociedad de Derecho Público, y por lo que
teológicamente llamaríamos su función de generación y maternidad con respecto a los
educandos que ingresan a la Iglesia por el Bautismo, lo cual constituye el derecho propio e
inalienable que tiene la Iglesia para erigir escuelas […] Consiguientemente, para simplificar las
cosas, digo que los agentes educativos son, fundamentalmente, la familia y la Iglesia. Y el
Estado tiene una función subsidiaria […] Una función del principio de subsidiariedad quiere
decir que el derecho corresponde a otro, que por equis razones no lo cumple y que por esa
razón lo debe asumir el Estado. […] El estado no es educador. El Estado tiene que promover la
Educación, como tiene que promover la Cultura. Tiene que ayudar, tiene que incentivar, tiene
que dar toda clase de ayudas para la promoción, exigir el cumplimiento por parte de las
sociedades inferiores, exigir un mínimo de educación, etc. Pero el Estado no debe educar,
porque además es una función excesivamente costosa, y la realiza normalmente mal. Entonces,
en virtud del Principio de Subsidiariedad, el Estado no debe educar, debe asumir la tarea
educativa, pagarla a personas privadas o a colegios oficiales, pues no está ejerciendo nunca
una función propia que derive de su posición política, sino una función subsidiaria.

BLANCO, Guillermo, Monseñor (1987). “Los agentes educativos”, en Cuadernos del Congreso
Pedagógico, Democracia e igualdad de oportunidades educativas, Universidad de Buenos
Aires, EUDEBA.

A partir de la lectura, le solicitamos que:

1.1. Reconstruya los principales debates y posiciones en los orígenes de nuestro sistema
educativo y analice las relaciones entre aquellos debates y la posición sostenida por
Monseñor Blanco en el Congreso Pedagógico Nacional de 1984 respecto del rol del Estado,
los agentes educativos y el derecho a la educación.
En los orígenes de nuestro sistema educativo cobran legibilidad narrativas debates y
posiciones que orientan la política, los agentes y contenidos, las formas de regulación
y control por parte del estado de la educación. El sistema de Instrucción Público
centralizado Estatal –SIPCE- (Puiggrós, 1990) se conformó en nuestro país el marco
de un proyecto de estado oligárquico-liberal. Los liberales y católicos coincidieron en
un mismo proyecto de progreso económico, se enfrentaron <<por el derecho a
educar>>. La educación, para los liberales fue concebida como una necesidad en la
conformación del Estado-Nación que buscó aglutinar a la heterogénea población de
inmigrantes alrededor de valores comunes (Feldfeber: 2011). Alcorta y Mitre,
coincidieron en la necesidad de la enseñanza pública obligatoria, para saber
gobernarse, rompiendo con la exclusividad de la iglesia.

La generación del ´80 le asignó a la educación, en primera instancia, una función


política: necesitaban que la escuela sea una agencia que garantice la unidad nacional
a partir de la identidad colectiva común, la integración política y el control social. Le
otorgaron al estado un rol principal en materia educativa y en torno a ello, se planteó la
disputa con la Iglesia. “La enseñanza libre, estaría en pugna con la oficial” (Bravo:
2006). Estado planificó la propuesta de la escuela pública obligatoria en torno al
principio de neutralidad religiosa, propusieron una educación moral, laica, puramente
racionalista, libre por antonomasia para formar un hombre libre de dogmas religiosos,
una escuela libre: abierta y sin discriminación, que aliente un gobierno escolar libre,
centralizado y autárquico. A pesar de haberse impuesto el proyecto oligárquico liberal,
la formación de maestros se convirtió en uno de los ámbitos de penetración de la
esfera religiosa. El Estado se convirtió en un Estado docente. La iglesia cuestionó el
carácter laico de la educación y la formación de maestros de las escuelas normales
impulsadas por Sarmiento (Feldferber: 2011).

Es preciso aclarar que en la organización fundante se plantearon también tensiones entre


quienes querían una Nación políticamente centralizada en Buenos Aires y quienes defendían
una distribución federal del poder (Puiggros: 1990) Sarmiento, defendió la escuela básica y
Mitre tomó postura en principio en generar una educación para las clases dirigentes.
Sin embargo, sus posturas no se enfrentaban, ambos demostraron ser críticos de la
Ley 934 que fué sancionada en 1978 conocida como de libertad de enseñanza.
Sarmiento, expresó que esta ley era directamente en favor de las escuelas religiosas.
Para ese entonces, ya en torno a los debates previos de la ley apareció reflejada la
postura de la iglesia acerca de la libertad de enseñanza, la cual para ellos estaba
vinculada a la libertad de los padres de elegir las creencias y maestros para educar a
sus hijos, por otra parte defendían el derecho a impartir las doctrinas “de fondo”, sin
ser trabadas por el estado; además consideraban la libertad de enseñanza como
libertad de asociarse coordinar medios privados para la enseñanza. La educación en
las escuelas primarias era disputada por la iglesia argumentaban a su favor que por
orden divino era la encargada mater y magister de la educación, la mediadora entre
las tres sociedades, dos de orden natural, la familia y la sociedad civil, y la tercera de
orden sobrenatural, consideraban a las dos primeras como organizaciones
imperfectas, por lo que la iglesia completa tenía la facultad de mediar dado su orden
sobrenatural y perfecto. Al Estado, en su proyecto educativo, le correspondía un papel
subsidiario, ya que la iglesia garantiza el derecho histórico de las familias a la
educación religiosa, otorgando un subsidio a las escuelas particulares y supliendo en
aquellos lugares en que la iglesia no bastara.

Luego de dos décadas de iniciada la implementación del sistema educativo nacional,


se abrió el debate en torno a la forma que debe tener la educación y durante el
Congreso Pedagógico de año 1882 y en el debate acerca de la Ley de Educación
Común, Ley 1420 de 1883 se evidenciaron sus posturas, para ese entonces, la
escolarización era de primeras letras abarcaba a una minoria de la población. Había
consenso acerca de la necesidad de que la educación básica fuera obligatoria y
gratuita. Los puntos de controversia,se manifestaron en dos puntos: el carácter
religioso o laico de la enseñanza y el control político de las instituciones educativas.

La Ley 1420 de educación común, laica, gratuita y obligatoria, que organizó el sistema
educativo para la Capital Federal y los territorios nacionales que en el Artículo 8
menciona: “La enseñanza religiosa solo podrá ser dada en las escuelas públicas por
los ministros autorizados de los diferentes cultos, á los niños de su respectiva
comunión, y antes ó después de las horas de clase” por no tener jurisdicción nacional
la mayoría de las provincias mantuvieron la enseñanza religiosa en sus escuelas.

En nombre de la libertad de enseñanza la iglesia impugnó al Estado como agente


educador. “La derrota de la posición católica antiestatista en la década de 1880 no
implicó que la religión se restringiera totalmente al ámbito privado. Por el contrario, su
presencia se manifestó en la escuela pública en el propio discurso escolar, que incluyó
elementos religiosos en los libros de texto, en los discursos de conferencias
pedagógicas”. (Puiggros: 2003).

Históricamente, las disputas en el terreno educativo entre el estado y la iglesia se ha


centrado en a quién le corresponde el poder de educar (Bravo, 1973) o en quienes los
padres delegan la educación y cuáles son los contenidos que deben ser enseñados.
Una vez que la iglesia aceptó la escuela pública, impulsó un rol subsidiario para el
estado que se vincula con la libertad de conciencia marcado por el Concilio Vaticano II
y el reconocimiento oficial de la educación particular, lo cual comienza a marcar en
materia educativa una formulación de la lógica de mercado y según señala Myriam
Feldfeber las políticas educativas entorno a las políticas educativas en Argentina, se
reeditan cíclicamente los debates.

derecho individual/derecho social

1.2.Desarrolle cómo se expresaron las diferentes concepciones


en torno al rol del Estado y al derecho a la educación durante los
dos primeros gobiernos peronistas y ejemplifique con medidas
concretas de política educativa de ese período, describiendo al
menos tres iniciativas. Fundamente su respuesta.

Punto 2 El texto adjunto corresponde a la primera sección de un documento realizado por el


Banco Interamericano de Desarrollo en 1998, referido a las reformas educativas en América
Latina llevadas adelante en la década de los años 90 y las líneas implementadas por el BID en
esos procesos. Lea el texto y, a partir de su análisis, responda a las siguientes consignas:
2.1.¿En qué medida la perspectiva del BID se inscribe en las bases doctrinarias de la alianza
neoliberalneoconservadora hegemónica en aquellos años y en su propuesta educativa?
Justifique su respuesta. 2.2.¿Qué similitudes encuentra entre las propuestas y los análisis del
Banco, y las líneas desarrolladas en la reforma educativa argentina del gobierno del presidente
Menem? Desarrolle cuáles y por qué razones entiende que se asemejan. 2.3.Mencione tres
medidas de política educativa implementadas en aquellos años en nuestro país que, de
acuerdo con su criterio, fueron centrales en la propuesta de reforma. Explique las medidas y
las razones por las que cree que fueron tan significativas.

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