Vous êtes sur la page 1sur 8

Introducción.

el abigeato es un tipo derivado del robo y hurto, solo que, referido a ganado, nuestra
legislación al consagrarlo legislativamente aumenta su penalidad en un grado.

Hubo algunas modificaciones, pero fue con la dictación de la Ley 11.183 de 10 de


junio de 1953 que introdujo varias modificaciones, entre otras incorporó al ganado porcino,
que hasta entonces se discutía si eran objeto del delito (agravado), es decir si los cerdos
eran o no ganado menor, también incluyó claramente a las aves como objeto del delito.
Sin embargo las modificaciones más importantes comienzan el 2006 con la dictación de la
Ley 20.0901, se injertó un párrafo 4 bis, en el Código Penal estableciendo los artículos 448
bis; ter; quáter y quinquies, con la incorporación de estos cuatro artículos, por primera vez
trataron separadamente y con mayor atención el delito de abigeato, también agregó un
inciso final al artículo 206 del Código Procesal Penal que permite a la policía ingresar sin
autorizaciones a los predios donde se esté cometiendo este delito en flagrancia, con otras
condiciones que revisaremos. La Ley 20.090 dio al delito en estudio la fisonomía general
que mantiene hasta el día de hoy.

Sin embargo, pese a su indiscutida relevancia, originalmente no contaba con una


legislación adecuada, informada, basada en estadísticas revisadas y comprobadas, que
aborde el tema en conjunto y con la profundidad requerida. Es así como el artículo 449 de
nuestro Código Penal trataba el robo o hurto de vehículos conjuntamente con el abigeato
subiéndoles a todos ellos, la pena en un grado.

Producto de lo anterior, el año 2012, se dicta la Ley 20.596 que Mejora la


fiscalización para la prevención del delito de abigeato

BJP
La normativa mencionada y alguna otra que mencionaremos, es la actualmente
encargada de proteger al ganado, la ganadería, a los ganaderos y de sancionar a quienes
la quebranten, sea administrativa y/o penalmente.
El bien jurídicamente protegido por el delito de abigeato, es sin duda, la
propiedad privada
1. Delito de abigeato. Desarrollo.

El origen de la expresión abigeato se encuentra en el derecho romano, del latín


abactacio, que significa echar las bestias por delante, para conducirlas arreándolas.

En nuestro país, el delito de abigeato se encuentra tratado en el Libro II, Titulo IX,
Crímenes y simples delitos contra la propiedad, párrafo “4 bis. Del Abigeato” artículos 448
bis, 448 ter, 448 quáter, 448 quinquies y 448 sexies, del Código Penal, según la última
modificación de la Ley 20.596, que inició su vigencia con fecha 04 de julio de 2012,
mediante su publicación en el diario oficial. Mejora la fiscalización para la prevención del
delito de abigeato e introdujo modificaciones a distintas normas relacionadas con el tema.

1.1. Objeto del delito. Ganado. Número de Animales. Artículo 448 bis.

Establece algunos parámetros para comenzar a estructurar los elementos formales del tipo
penal, señalando en primer lugar “El que” con lo cual deja claro que se trata de un sujeto
activo universal, el delincuente puede ser cualquier persona, comúnmente denominado
cuatrero. Tal como señala el profesor Gustavo Labatut, “Todo delito en cuanto expresión
de la actividad humana tiene dos sujetos: el activo, agente o hechor, y el pasivo o víctima
(nuestro legislador lo llama ofendido)”5. Aunque en este punto y como veremos, no siempre
es requisito para la configuración del delito de abigeato la existencia del sujeto pasivo
identificable.

Continua la redacción señalando “…robe o hurte…” de lo cual se deduce que el


bien jurídico protegido es claramente la propiedad y a la vez señala la acción, el tipo, que
será castigada. “El que robe o hurte uno o más caballos o bestias de silla o carga, o
especies de ganado mayor o menor, comete abigeato…”

Hoy queda absolutamente claro que el robo de uno basta para la configuración del
delito, asunto que fue resuelto por la modificaciones introducidas por la Ley N° 20.090 de
11 de enero de 2006, necesaria aclaración ya que el antiguo artículo 449 permitía
cuestionar. Antes de la reforma y tal como señalaba el profesor Labatut Glena, el problema
se suscitaba tratándose de ganado mayor o menor y la cuestión era si un animal podía
considerarse ganado, en su sentido original que se refiere a un conjunto de animales que
pastan juntos. Señalaba que, evidentemente el robo o hurto de un animal es delito, pero se
preguntaba si ese delito se castigaba como abigeato, con su agravación de pena o solo se
castigaba como robo o hurto. Como argumento, el profesor Labatut indica que el objeto de
protección especial es la ganadería, lo cual impide castigar el robo o hurto de un animal o
en tan corto numero que no pueda considerarse ganado, como abigeato. No resuelve el
asunto en cuanto al número requerido para considerar la presencia de ganado, sin embargo
finaliza indicando que nuestra jurisprudencia siempre ha castigado el robo o hurto de
animales como abigeato independientemente del número de animales.6 También antes de
la reforma, otra parte de la doctrina consideraba, contrario a Labatut que el precepto era
aplicable aún cuando se tratara de un (1) animal, ya que la norma no distinguía y su
propósito de especial protección no hacía diferencias en cuanto al “…numero de animales
sustraídos (uno o más), sino en el hecho de que éstos normalmente se encuentran en el
campo, apartados de la vigilancia de sus dueños, que por naturaleza han de estar sueltos
y requieren desplazarse con cierta libertad.
Hoy día podemos ver cómo, especies de lejanos lugares son criadas en Chile y
destinadas a la ganadería.
La referencia a los caballos es clara y no admite dudas. Al señalar, bestias de silla,
entendemos todos aquellos animales que el hombre usualmente acostumbra montar para
diferentes propósitos como por ejemplo Caballos, Mulos, Asnos y Camellos. También
alude a, animales de carga, aquellos que son utilizados para cargar y transportar
mercancías o cosas, como Bueyes, Vacas, Yaks, Búfalos, Llamas.

Sin problema, luego agrega “…o especies de ganado mayor o menor,…”, concepto
genérico, pero sin aclarar nunca ¿Que es ganado?, para intentar aclarar el tema recurrimos
al diccionario de la Real Academia Española RAE que lo define, en su tercera acepción
como “3. m. Conjunto de bestias que se apacientan y andan juntas. Ganado ovino, cabrío,
vacuno.” Más adelante agrega: “ganado mayor el que se compone de cabezas o reses
mayores, como bueyes, mulas, yeguas, etc. Ganado menor el que se compone de reses o
cabezas menores, como ovejas, cabras, etc.

En este punto, algo se quiso hacer al momento de la discusión parlamentaria, de la


ley N° 20.596, en que algunos diputados consideraron que era adecuado especificar el
ganado menor bovino, caprino o porcino y formularon las siguientes indicaciones:
a) De los Diputados Alinco, Barros, Cerda, Isasi, Marinovic, Martínez, Muñoz, Pérez,
don José; Urrutia y Velásquez, para reemplazarlo, por el siguiente artículo Artículo 448
bis, el que robe o hurte uno o más caballos o bestias de silla o carga, o especies de ganado
mayor o menor, ya sea bovino, caprino, ovino o porcino, comete abigeato y será castigado
con las penas señaladas en los Párrafos 2, 3 y 4. 9

Desconocemos las razones y el contenido del debate, si es que hubo, ya que,


sometida a votación la indicación fue rechazada, quedando en definitiva de la forma en
que ahora la estudiamos.
Con una salvedad, aquella establecida en el artículo 448 quinquies que dice “El que
se apropie de las plumas, pelos, crines, cerdas, lanas o cualquier elemento del pelaje de
animales ajenos, por cualquier medio que ello se realice, será castigado con presidio
menor en sus grados mínimo a medio.” Esta norma menciona las “plumas” propias de las
aves, “o cualquier elemento del pelaje de animales ajenos”. Este caso, al que nos
referiremos en su momento, es una figura penal especial, determinada por el objeto sobre
el cual recae.
De regreso al artículo 448 bis inciso 1, agrega la pena “…y será castigado con las penas
señaladas en los párrafos 2, 3 y 4.” Se refiere al título IX del Código Penal Crímenes y
simples delitos contra la propiedad, cabe hacer presente que el párrafo primero trata De la
apropiación de las cosas muebles ajenas contra la voluntad de su dueño. Párrafo de un
solo artículo, el 432 que define lo que en nuestra legislación

entendemos por Robo y por hurto. Los aludidos párrafo segundo refiere Del robo con
violencia o intimidación en las personas; el tercero “Del robo con fuerza en las cosas” y el
cuarto “Del hurto”.

1.1. Elementos del tipo, sistema de marcas y descripción de la conducta.

Señala el Artículo 448 bis, inciso 2. “Asimismo, se considerará autor del delito de abigeato
al que sin el consentimiento de quienes pueden disponer del ganado:

1º Altere o elimine marcas o señales en animales ajenos.

Consideramos que la norma es mejorable, dado que no señala en qué medida se deben
alterar las marcas o señales, para que la conducta encuadre en la descripción típica,
aunque la razón indica que debe tratarse de una alteración tal, que desnaturalice la marca
original, al menos, haciéndola irreconocible o dudosa. Si es claro cuando dice “elimine
marcas o señales” pero “altere” contiene cierto grado de incertidumbre que torna la
conducta típica ambigua. Redunda al señalar que deben ser “ajenos”.

2º Marque, señale, contramarque o contraseñale animales ajenos.

Sin establecer ¿qué es una marca? Se dificulta la comprensión de la norma y de nuestro


trabajo, por lo que es necesario aclararlo desde ya. Intentaremos establecerlo, recurriendo
a la misma norma, a la legislación en general, sin olvidar el concepto práctico y los distintos
tipos de marcas, logrando establecer las siguientes cuatro categorías:
a. El sistema de marcas encuentra consagración legal en el Decreto con Fuerza de Ley
RRA Nº 16 de 1963 y sus posteriores modificaciones.10 El artículo 28 del DFL RRA Nº
16 dice: Se presume dueño del animal que lleva una marca registrada a la persona a
quien pertenezca dicha marca, según el correspondiente registro. En términos
prácticos, la marca es un estampado que se hace en la piel o pelaje del animal con un
hierro calentado al rojo. También se puede hacer por cortes en las orejas, llamada
marca auricular y que se plica generalmente a ganado menor especialmente ovino. El
artículo 29 del DFL, aclara una situación que es de común ocurrencia. Cuando un
animal marcado, es vendido vivo, el nuevo dueño debe colocar su propia marca en el
animal, en este caso, se habla de contramarca o marca duplicada

b. A los bebés se les suele marcar con pintura de distintos colores, que significan
distintas cosas, como por ejemplo raza, sexo, año de nacimiento, contabilidad o
destino ya sea consumo, venta, cortes de pelaje, escrotal, de ojo, etc.
c. Una tercera forma de identificación. Aquellos establecimientos pecuarios que se
encuentren acreditados en el SAG (Ley 18.755) pueden identificar a su ganado
bovino con un dispositivo de identificación individual oficial (DIIO).
d. Otras marcas, señales o dispositivos de carácter electrónico o tecnológico puestas
sobre el animal, cuales constituyen presunción de dominio a favor del dueño de la
marca o señal.11

Continuando con el artículo 448 bis, inciso 2, considera autor del delito de
abigeato a quien:

3° Expida o porte certificados falsos para obtener guías o formularios o haga conducir
animales ajenos sin estar debidamente autorizado.

Portar no merece dudas. Sin embargo la norma se refiere expedir o portar


certificados falsos, (no revisaremos el amplio concepto de falso, solo lo
consideraremos aquel no auténtico o expedido por quien no tiene derecho a
hacerlo), prosigue el artículo para obtener guías o formularios (estos últimos serían
legítimos, no falsos). De tal forma que solo se sanciona al que expide o porte los
certificados para obtener las guías y formularios verdaderos, pero extrañamente no
sanciona a quien expide o porte guías o formularios falsos. Solo se sanciona como
abigeato la falsedad para obtener las guías y formularios verdaderos. Claramente se
refiere a cualquier falsedad documental. Evidentemente que la falsificación las guías
y formularios, también es delito, pero siguen la regla general.
Por otro lado, en cuanto a la segunda parte de la norma, se refiere a quien haga
conducir animales ajenos, esta norma, parece sancionar únicamente a quien haga
“que otro” conduzca animales ajenos y no a quien conduce animales ajenos. La idea
del legislador es dejar claro que se castigara al autor intelectual directamente. Pero
en este caso solo sanciona a quien “haga que otro”. Quien arrea, animales ajenos
se encuentra descrito y sancionado en el artículo 448 quáter inciso primero.
La norma comentada finaliza señalando, “sin estar debidamente autorizado”,
lo cual, naturalmente, debe ser objeto de prueba.

1.2. Aumento de penas.


Una de las principales características del delito de abigeato es el aumento de
la pena que conlleva y el objeto material sobre el cual recae la conducta.

Etcheberry, considera que “la razón de ser de la agravante radica en la utilidad


de las especies animales sobre las cuales recae, su valor económico y la mayor
facilidad con que este delito puede cometerse por la difícil vigilancia y defensa de las
especies animales en el campo”.
La doctrina considera que se trata de una agravación de la pena atendido
el objeto. Es decir, una circunstancia agravante especial. Esto dado que el abigeato
propiamente tal no es un delito distinto, independiente, como señalamos
anteriormente

Según Politoff, Matus y Ramírez. “La única razón de la agravación es la protección


de la actividad ganadera, razón que hoy día resulta insostenible, en virtud del principio
de igualdad ante la ley, pues no se ve un fundamento especial para agravar delitos
relativos a una actividad productiva particular, más aún cuando en la generalidad de
las ocasiones el abigeato sólo puede cometerse en sitios no destinados a la habitación
o en bienes nacionales de uso público, con lo que ya es aplicable una agravación
especifica, independientemente del valor del objeto de protección, si se emplean los
medios que constituyen en este caso la fuerza prevista por la ley.”
1.3. Valor y cantidad de las especies.
El artículo 448 ter, inciso 2, establece una diferenciación de la pena,
atendiendo al valor de las especies, al señalar que, “Cuando las especies
substraídas tengan un valor que exceda las cinco unidades tributarias mensuales, se
aplicará, además, la accesoria de multa de setenta y cinco a cien unidades tributarias
mensuales.” Nos parece que diversificar o graduar la aplicación de la pena según el
daño producido o daño a que se ve expuesto el bien jurídico protegido, es una buena
señal de proporcionalidad, que en todo caso, pudo ser mejor lograda. Tenemos
presente que en el caso del hurto ya se establece originalmente una diversidad de
castigo atendiendo el valor de la cosa hurtada.17 No así en caso de robo.

1.4. Momento del aumento de pena.

El inciso tercero del artículo 448 ter, establece la elevación de la pena en un


grado, pero aclarando que cuando se trate de una pena que conste de dos o más
grados, el aumento debe aplicarse una vez que se determine la pena que se aplicaría
al delito, sin considerar que se trata de animales, una vez hecho esto, corresponde
elevar dicha sanción en un grado. Es decir, si la pena asignada al delito en contra de
la propiedad, robo en lugar no habitado circunstancia tercera, es presidio menor en
sus grados medio a máximo, es decir consta de dos grados, se debe establecer por
el juez la pena de acuerdo a las circunstancias del caso, evaluando la concurrencia
de circunstancias modificatorias de responsabilidad criminal, sin la consideración de
tratarse de robo de animales. Una vez arribado a una pena concreta, debe proceder
al aumento que indica este artículo.

1.5. Beneficio o destrucción de un animal.


Artículo 448 ter, inciso 4. “Será castigado como autor de abigeato el que beneficie o
destruya una especie para apropiarse de toda ella o de alguna de sus partes.” El profesor
Garrido, señala que ambos conceptos son diferentes, dado que beneficiar un animal es
matarlo para aprovecharse de sus restos, en tanto que destruirlo es simplemente privarlo
de vida o dejarlo inútil o inepto para usarlo como tal

1.1. Hurto de hallazgo.

El Inciso 5, Se refiere al hurto de hallazgo de uno o más caballos o bestias de


silla o carga, o especies de ganado mayor o menor, cual queda sometido a la regla
general, que establece el artículo 448.

“El que hallándose una especie, uno o más caballos o bestias de silla o carga, o especies
de ganado mayor o menor, al parecer perdidos, cuyo valor exceda de una unidad tributaria
mensual20, no la entregare a la autoridad Municipal, o a su dueño, siempre que le conste
quien sea por hechos coexistentes o posteriores al hallazgo, será castigado con presidio
menor en su grado mínimo y multa de cinco unidades tributarias mensuales

1.1. Modificación del iter criminis.

Esta norma nos permite comenzar a ver, como la figura penal de abigeato se amplía a
conductas directamente relacionadas al robo o hurto de ganado mayor o menor, el artículo
448 quáter, inciso 1, “Se castigará como autor de abigeato a aquel en cuyo poder se
encuentren animales o partes de los mismos referidos en este párrafo, cuando no pueda
justificar su adquisición o legitima tenencia…” Entendemos que cuando dice animales se
refiere a animales vivos, también llamados “animales en pie”, y cuando dice partes de ellos,
podemos entender que se trata de “animales faenados, muertos”, bastaría solo con esas
“partes” para la configuración del delito

La trascendencia de la norma, es que invierte el peso de la prueba, quien es


sorprendido con las especies que menciona, debe acreditar su adquisición o legítima
tenencia. Siempre existe la posibilidad de justificar su adquisición o legítima tenencia.
Podría acreditar por ejemplo haberlos adquirido por compraventa o donación pero
careciendo de la documentación respectiva habrá que investigar su versión y en caso de
ser efectiva informar a las autoridades respectivas, servicio de impuestos internos, servicio
agrícola y ganadero, servicio de salud etc. En ese caso no comete delito de abigeato pero
se ve expuesto a una posible evasión tributaria o infracciones sanitarias y sus respectivas
sanciones. No comete delito de abigeato quien se apropia de un animal sin dueño, res
derelicta, como en caso del deporte de caza, en la medida que cumpla con las leyes civiles,
especialmente la ley de caza.
El porte de armas, herramientas o utensilios comúnmente empleados para el
faenamiento de animales -continua la segunda parte del inciso primero del artículo 448
quáter-, por quien no diere descargo suficiente de su tenencia, se castigara de conformidad
a lo establecido en el artículo 445.
1.6. Presunción de dominio.

En cuanto al inciso segundo de este artículo 448 quáter, nos remitimos a lo


ya dicho, relacionado con las marcas y señales puestas en los animales y que estable
la presunción de dominio a favor del dueño de la marca o señal. Presunción
simplemente legal que admite prueba en contra.
1.7. Transporte de animales. Documentación necesaria.

Para su control, el inciso tercero del artículo 448 quáter del C.P. autoriza a
Carabineros de Chile a efectuar controles a los vehículos de transporte y deben
exigir la documentación que señala:

A.- Formulario de movimiento animal. Que reemplazó a la guía de libre


tránsito26, ordena: “Será obligación del conductor del medio de transporte o el
responsable de la carga, ya sea que se realice por caminos públicos, vía férrea, vía
fluvial, aérea o marítima, llevar consigo durante el transporte de los animales, el
formulario de movimiento animal, que se indica en el artículo siguiente y entregarlo
al destinatario, según lo establezca el Servicio Agrícola y Ganadero. El artículo 32
del Decreto RRA-16 señala que el S.A.G. establecerá por resolución, los formularios
de movimiento animal, sus especificaciones técnicas según especie animal y la
forma de obtenerlos. Asimismo, el S.A.G. podrá, en coordinación con otros servicios
públicos, establecer formularios conjuntos.” El formulario debe señalar el tipo de
animal, cantidad, raza, quién lo despacha, quién lo transporta, para dónde se llevan
los animales, siempre debe ser entregado al destinatario de los animales quien lo
debe conservar y exhibir a requerimiento de la autoridad.
B.- Guía de despacho. Documento de control tributario mercantil, timbrado o
autorizado por la autoridad tributaria, respaldo o adelanto temporal de la factura
C.- Boleta o Factura. Documento de control tributario mercantil, timbrado o
autorizado por la autoridad tributaria
Ante la inexistencia de la documentación, negarse a exhibirla, duda de la
veracidad de la misma, posible adulteración o disonancia entre la documentación y
la carga, corresponde a Carabineros, ante un posible delito de abigeato, incautar los
animales, documentación existente, medio de transporte, tomar detenido al
transportista dar aviso al Ministerio Público, al Servicio de Impuestos internos,
Servicio de Salud y Servicio Agrícola y Ganadero. Respecto al destino de los
animales, en la medida que se encuentren aptos, pueden ser entregados a quien
acredite su propiedad o puestos a disposición de la municipalidad, para que dentro
de los treinta días siguientes, si nadie los reclama y sin perjuicio de los derechos de
terceros, los venda en pública subasta.
1.8. Entrega vigilada.

Finaliza el artículo 448 quáter, inciso 4, estableciendo la posibilidad de investigar


este delito con la técnica de entrega vigilada. "Ante la sospecha o la comisión de los
delitos a que se refiere este párrafo, el Ministerio Público podrá, en lo pertinente, autorizar
la correspondiente investigación bajo la técnica de entrega vigilada o controlada, en los
términos regulados en el Título II, Párrafo 1°, de la ley N° 20.000, que sanciona el tráfico
ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.

1.9. Delito especial del artículo 448 quinquies.

“El que se apropie de las plumas, pelos crines, cerdas o cualquier elemento del
pelaje de animales ajenos, por cualquier medio que ello se realice, será castigado con
presidio menor en sus grados mínimo a medio.”
Sintetizando, se trataría de un hurto particularizado, especial, por cuanto la
regla de penalidad no es ya la misma del abigeato33.
El profesor Garrido, señala que “La conducta no consiste en la mera sustracción de
pelos o plumas, sino en cortarlos en el animal mismo, o esquilarlos, y luego apoderarse del
producto.”
el Profesor Bullemore. “La conducta puede ser de sustracción de especies
provenientes tanto de animales vivos como muertos, como por ejemplo, la apropiación de
productos propios de faenas de esquila, incluso después de realizada por el legítimo
propietario.

Comiso. Incautación.

La incautación es el acto jurídico material que consiste en tomar posesión de


elementos que puedan servir para probar el delito, explicar sus circunstancias o ligar a los
participes con el ilícito investigado. Evidentemente es una actuación durante el proceso de
investigación criminal y puede realizarlo la Policía autónomamente o por instrucción del
Fiscal.
El comiso es técnicamente una pena, impuesta en una sentencia definitiva, que
consiste en la perdida de la propiedad de dichos elementos que hayan sido incautados
durante la investigación. El artículo 31 del Código Penal establece que: Toda pena que se
imponga por un crimen o un simple delito, lleva consigo la pérdida de los efectos que de
él provengan y de los instrumentos con que se ejecutó… Naturalmente no procede el
comiso cuando existan derechos de terceros no responsables del delito, sobre los bienes
en cuestión.38 Dichos terceros podrán presentar sus reclamos o tercerías en el
procedimiento pertinente

Vous aimerez peut-être aussi