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PROGRAMA DE TRATAMIENTO

NUTRICIÓN ONCOLÓGICA

Existe una relación directa entre lo que comemos y el riesgo de sufrir cancer. El 90% de los factores
causales se relacionan al ambiente y el estilo de vida. El 35% se asocia directamente a la
alimentación.
La nutrición, al ser un factor modificable, resulta fundamental en la prevención, tratamiento y
reducción del riesgo de recidivas.
El tratamiento de nutrición oncológica comprende todos los estadíos de la enfermedad:
1- Prevención del cáncer en personas con predisposición o lesiones precancerosas.
2- Tratamiento complementario en pacientes con cáncer diagnosticado y prevención de
recidivas.
3- Tratamiento de la desnutrición asociada frecuentemente.

En Nutriser contamos con una Nutrióloga (Médica especialista en Nutrición), especializada en el


abordaje nutricional del paciente con cáncer. Además, la profesional es experta en el tratamiento de
pacientes con caquexia y desnutrición asociados a la enfermedad, Nutrición Enteral y Parental.

Nutrición Médica en la Prevención del cáncer


Quienes padecen una historia familiar de cáncer tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad.
Existe una susceptabilidad genética para algunos tipos de cáncer (por ejemplo la Poliposis familiar
en el cáncer de colon). También existen lesiones precancerosas que pueden evolucionar a un tumor
maligno.
En estos pacientes es fundamental realizar los estudios complementarios correspondientes, con la
frecuencia indicada.
La nutrición y el cambio de estilo de vida ejerce un papel preventivo: reduciendo la incidencia de
enfermedad o provocando la recuperación de las lesiones precancerosas.
Las pautas alimentarias se personalizan de acuerdo a cada persona, su historia familiar, estilo de
vida, preferencias y patologías asociadas. Se elabora un plan alimentario inmuno-modulador que
incluye alimentos protectores, y alimentos a evitar. En algunos casos se recomienda el uso de
suplementos y antioxidantes con evidencia científica.
Además de los alimentos y nutrientes incluídos es fundamental evaluar el método de cocción, la
conducta alimentaria y el estilo de vida. Todos estos factores inciden directamente en el riesgo de
cáncer.
Nutrición médica como tratamiento complementario del cáncer
Los componentes de la dieta actúan sobre diversos procesos relacionados con el desarrollo de
tumores. Pueden intervenir en la modulación de la respuesta inflamatoria, en la regulación
hormonal, ayudar o evitar la reparación del ADN. También intervenir en el proceso de
diferenciación celular y en el epigenoma, alterando la metilación del ADN.
El desarrollo de la enfermedad neoplásica conjuntamente con los tratamientos administrados
(quimio y radioterapia o cirugía), pueden producir un estado de malnutrición.
El 50 % de los pacientes con cáncer padece de algún grado de desnutrición. Esta repercute
negativamente en la evolución de la enfermedad y la calidad de vida del paciente, produciendo
malestar físico y psicológico. A veces dificultan la tolerancia al tratamiento y el cumplimiento. La
pérdida de peso se asocia a una supervivencia menor, a una peor respuesta a la quimioterapia y a un
empeoramiento del estado general del paciente.
La sarcopenia es la pérdida de masa muscular, muy común en el paciente con cáncer. Produce las
siguientes alteraciones que se suman al proceso neoplásitco:
- Limitaciones físicas que afectan la calidad de vida.
- Fatiga, disminución de la fuerza
- Mayor incidencia de toxicidad de la quimioterapia
- Aceleración de la progresión del tumor
- Discapacidades físicas
- Peores resultados quirúrgicos
Por otra parte, la obesidad y la Insulinoresistencia, que a veces están presentes en el paciente,
también se asocian a mayor riesgo de recurrencia del cáncer.
La nutrición específica para pacientes oncológicos busca complementar el tratamiento convencional
y mejorar la evolución de la enfermedad, previendo la pérdida de peso y la aparición de recidivas.

Objetivos de la nutrición oncológica:


- Menor recidiva de tumores.
- Menos complicaciones derivadas de la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia.
- Disminución de los trastornos metabólicos
- Conservar la masa muscular y el rendimiento físico
- Mejorar la calidad de vida.
- Optimizar la efectividad de la quimioterapia y la radioterapia.
- Reducir efectos secundarios de los fármacos oncológicos.

El especialista en Nutrición Médica también determina que alimentos o suplementos es necesario


incrementar o evitar en cada etapa de la terapia radiante para minimizar los efectos adversos y
mejorar la eficacia.
PRÁCTICAS EFECTUADAS DURANTE EL TRATAMIENTO:

1. Evaluación del estado clínico-nutricional del paciente.


2. Evaluación de la composición corporal: porcentaje de masa grasa y masa muscular.
Seguimiento de la evolución.
3. Valoración de riesgo nutricional y desnutrición. Evaluación Global Subjetiva.
4. Indicación de plan alimentario preventivo o de tratamiento nutricional oncológico
complementario.
5. Inmuno-modulación nutricional.
6. Suplementación oral.
7. Prescripción de suplementación vitamínica y compuestos bioactivos antioxidantes.
8. Soporte de nutrición enteral o parenteral en pacientes que lo requieran.
9. Soporte Nutricional domiciliario
10. Manejo del síndrome caquexia-anorexia en el cáncer avanzado.
11. Soporte nutricional peri-operatorio.
12. Tratamiento nutricional de alteraciones provocadas por la quimio o radioterapia.

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