M E D I TA C I Ó N D E R E I K I PA S O A PA S O :
LA LLAMA INTERIOR
Como Reikistas, una de nuestras mayores herramientas es la
concentración, especialmente cuando se trata de conectarse con nuestro silencio interno.
Conectarse con nuestro silencio interno no es nada fácil a veces. Al
menos para mí puede ser muy difícil, especialmente cuando tengo mucho trabajo para hacer (lo cual es prácticamente siempre).
Este ejercicio de meditación me resultó de muchísima utilidad para
los días en los que enfocar la atención en el momento presente y aquietar la mente me resultaba imposible, y es muy efectivo.
¿Por qué la llama de una vela?
Si bien los ejercicios de enfoque para meditación pueden
hacerse eligiendo cualquier objeto de nuestra preferencia, meditar utilizando la llama de una vela tiene algunas ventajas, aquí te las explico:
– La luz de la llama facilita fijar la vista con las luces bajas, lo que quita foco a otras cosas en la habitación, y ayuda a mantener la vista en nuestro objetivo.
– Es mucho más fácil sostener la imagen de la llama en nuestra
mente con los ojos cerrados, que de otro tipo de objetos más complejos o que no tienen luz propia. – El leve movimiento de la llama hace que debamos concentrarnos más fuertemente, lo cual ayuda a mejorar los resultados del ejercicio.
– La energía emitida por la llama accede a nuestro cuerpo a través
de los iris de nuestros ojos, por lo que adicionalmente nuestro cuerpo recibe una recarga de energía.
¿Para qué me sirve esta meditación?
Cada ejercicio de meditación tiene un efecto, basado en nuestra
intención y el foco de nuestra energía. Este ejercicio ayuda a conectar con nuestra llama interna, o nuestro núcleo energético. Esto sucede porque hacia el final de la meditación profundizamos en nuestro interior para percibirla.
Cuando practicamos Reiki, ya sea a otras personas o en nuestras
sesiones de auto sanación, estar conectados con nuestro núcleo energético es esencial para obtener los mejores resultados, ya que canalizamos mejor las diferentes frecuencias energéticas.
En auto Reiki, conectar con nuestro centro es nuestra energía
básica para posteriormente trabajar sobre los chakras y otras estructuras importantes de nuestro campo. Cuando hacemos Reiki a otros, mantener nuestro centro nos ayudará a canalizar naturalmente diversas frecuencias vibracionales, pero también a proteger nuestro campo durante la sesión, y a mantener nuestra energía estabilizada, para lograr excelentes resultados.
Quiero aclarar que hacer esta meditación no significa
necesariamente que de inmediato conectarás con tu centro, esto es un fuerte trabajo de dedicación y auto conocimiento, pero utilizar este tipo de herramientas ciertamente te ayudará en el camino.
Meditación para conectar con la llama interna, paso a paso
(En este apartado describiré paso a paso cómo meditar utilizando
como foco la llama de una vela, pero te recomiendo acceder al video con la meditación guiada al final del artículo, para que facilite tu práctica).
– Coloca la vela de tu elección ya encendida en una superficie que
esté a la altura de tu vista (es importante para poder mantener la cabeza erguida y la columna alineada). Si utilizas el video, he agregado una vela virtual, por si no tienes una vela a mano, o no estás en tu casa. – Siéntate en una postura cómoda, con la columna erguida y los brazos relajados apoyados sobre las piernas. – Cierra momentáneamente los ojos. – Inhala profundamente, a la mayor de tus capacidades, intentando llevar el aire hacia lo profundo de tus pulmones, y exhala suavemente a través de la boca, emitiendo un suave soplido. Repite esta respiración 3 veces. – Continúa respirando profunda pero relajadamente, inhalando y exhalando siempre por la nariz. – Abre los ojos y enfoca tu vista sobre la llama de la vela. Intenta no interpretar su movimiento y no poner etiquetas mentales a la imagen, sólo obsérvala y conéctate con ella, permitiendo que su energía penetre en tu cuerpo, pero sin intenciones de ningún tipo. – Mantén tu vista en la llama de la vela todo lo que sea necesario, hasta que tengas el impulso suave pero seguro de cerrar los ojos. Si estás haciendo el ejercicio correctamente, una imagen de la llama de la vela debería formarse en tu mente, aún con los ojos cerrados. – Cuando sientas que la imagen de la vela en tu mente comienza a disiparse, busca en tu interior la llama de tu esencia, es una sensación que estará cerca del centro de tu cuerpo, y te hará recordar la energía de la llama. – Concéntrate pacíficamente en tu llama interna, y aliméntala con tu atención. No tienes que hacer esfuerzos de ningún tipo, con llevar una atención calma a la zona bastará. – Mantén tu concentración hasta que sientas que tu centro se ha energizado lo suficiente o, si no tienes sensibilidad, hazlo durante unos minutos y luego descansa. – Abre los ojos y ejecuta 3 respiraciones profundas, inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
Puedes utilizar únicamente el audio del video y realizar la
meditación con una vela encendida colocada a la altura de tus ojos. El ejercicio es mucho más benéfico y logra mayores resultados de esta manera, pero por si no estás en la comodidad de tu casa, puedes utilizar la vela del video.
Los monjes tibetanos realizan ejercicios meditando con la llama de
una vela para mejorar su concentración, enfoque, y capacidad de silencio interno. Si utilizas este ejercicio con suficiente dedicación, no tardarás en percibir los resultados.
Cuando practiques esta meditación de Reiki, deja un comentario