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Antecedentes

Fundamentación legal.

El presente trabajo es referente a la depresión en los adolescentes, un tema que no


debería ser un tabú, si no, uno de vital importancia para el público. Respaldando este
hecho, la Ley Orgánica de Protección para los Niños y Adolescentes nos presenta el
articulo 29° y artículo 42° para los derechos de niños y adolescentes con necesidades
especiales, y la responsabilidad de los padres, representantes o responsables en
materia de salud.
Según el artículo 29° “El Estado, la familia y la sociedad deben asegurarles el pleno
desarrollo de su personalidad hasta el máximo de sus potencialidades, así como el
goce de una vida plena y digna” y añade que el estado y la sociedad deben
asegurarles “Campañas permanentes de difusión, orientación y promoción social
dirigidas a la comunidad sobre su condición específica, para su atención y relaciones
con ellos” Siendo la siguiente investigación una orientación para los padres y el
público en general para el caso específico de aquellos jóvenes que sufren depresión.

Y el artículo 42° resalta que los padres, representantes y responsables son los garantes
inmediatos de la salud de los niños y adolescentes que se encuentren bajo su potestad.
Valga resaltar que en cuanto a “salud” también se encuentra la salud mental de los
niños y adolescentes.
Terminología Básica
¿Qué causa la depresión en adolescentes?

Las causas de la depresión en los adolescentes pueden ser muy variadas y


distintas. Según la Revista Colombiana de Psicología “la depresión Tiende a
presentarse con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres”,
independientemente de la severidad con que se presente la depresión, sumado a
ello añaden que los más altos índices de depresión se presentan entre jóvenes de
12 a 21 años.

Con relación a este tema Gómez y Rodriguez (1997) mencionaron que “Los altos
índices de depresión pueden deberse a las condiciones socioeconómicas y
políticas actuales, caracterizadas por altos índices de desempleo, violencia y
pobreza, incertidumbre laboral y pocas expectativas ocupacionales”
Adicionalmente, Santacruz, Gómez, Posada y Viracachá (1995) dicen, según sus
investigaciones, que “la inseguridad vivida en los países del tercer mundo, la alta
prevalencia del alcohol y la falta de disponibilidad de tratamiento son otras
razones que inciden en el desarrollo de esta problemática”.

Según lo mencionado anteriormente, algunos de los factores que pueden ocasionar


la depresión en los jóvenes pueden ser los problemas relacionados a los ámbitos
económicos, sociales y personales, que pueden influir en la mente de los
adolescentes de modo negativo, ya que situaciones como el desempleo y la
pobreza exponen a los jóvenes al estrés y desestabilidad emocional, cosa que los
lleva a sentirse desanimados, lo cual, en caso de que la situación no mejore y el
desánimo se vea prolongado, puede causar trastornos en el cerebro y producir
depresión.

Sumado a esto podemos citar de Blum (2000) que


“los jóvenes son uno de los grupos etarios que presenta mayor probabilidad de
sufrir depresión, ya que, en la etapa de la adolescencia se lleva a cabo procesos de
cambio físico, psicológico, sociocultural y cognitivo que demandan de los jóvenes
el desarrollo de estrategias de afrontamiento que les permitan establecer un
sentido de identidad, autonomía y éxito personal y social.”
Esto nos lleva a la conclusión que, sumado a lo antes mencionado, los jóvenes
deben afrontar las situaciones sociales, económicas y emocionales que se viven
actualmente, en una de las etapas más difíciles que afronta el ser humano.

La revista anteriormente citada añade que


“la naturaleza de los acontecimientos vitales presentes preceden al desarrollo de la
depresión y se relacionan con procesos de adaptación del joven a situaciones
como las dificultades inherentes al ingreso a la universidad, la elección de carrera,
el inicio o la imposibilidad de actividad laboral, la escogencia de pareja, el
distanciamiento de los vínculos parentales, los cambios de residencia, la presencia
de enfermedad grave propia o de algún familiar, matrimonio, divorcio, separación,
perdida del trabajo, muerte de un familiar cercano o amigo, abuso sexual y
maltrato físico o psicológico”.

Son factores que producen estrés y ansiedad en los jóvenes, cosa que de ser
llevados a un nivel extremo puede producir cambios muy fuertes en el estado de
ánimo del joven y conducirlo a la depresión.

La revista ¡Despertad! (2017)N° 1 “Adolescentes con depresión. Causas y


ayudad”, menciona que la depresión también puede tener raíces biológicas, indica
que “A veces, la depresión viene de familia […]. Eso indica que puede haber
algún elemento genético que afecte el equilibrio químico del cerebro. Otros
factores de riesgo son las enfermedades cardiovasculares y los cambios en los
niveles hormonales. Además, abusar del alcohol o consumir drogas durante
mucho tiempo puede provocar depresión o agravarla”
Lo cual nos hace ver que la depresión es una enfermedad bastante real que
puede tener un trasfondo serio de raíz biológica.
Centros que tratan la depresión en Caracas.

FUNDACIÒN HUMANA

Es una organización cuyo objetivo primordial es brindar servicios de excelencia en


salud mental y ofrecer herramientas para el desarrollo personal y el mejoramiento de
la calidad de vida, con especial atención a quienes no pueden cubrir los costos de
estos servicios, apoyándolos según su disponibilidad con facilidades de pago y/o
becas.

FUNDACIÓN MENTES BRILLANTES VENEZUELA

Trabajan en pro de la salud y bienestar de las personas afectadas por el trastorno


Bipolar y la depresión. Dicha fundación no tiene sede física.
Consecuencias en la vida del adolescente.

Con respecto a las consecuencias que se presentan en la vida de un joven que presenta
un trastorno depresivo, la Revista Española de Salud Pública (2003) señala que “Los
trastornos depresivos mayores en los adolescentes se asocian con mayor consumo de
tabaco, alcohol y drogas ilegales y con actividades sexuales de riesgo, ideas suicidas e
intentos de suicidio”. Lo cual conlleva al adolescente a exponer su vida en un riesgo
notorio exponiendo su vida a actividades y prácticas dañinas, cosa que lo afecta en el
ámbito social, familiar, personal y emocional.

Dichas prácticas, aparte de ser dañinas para la salud, conllevan a tener problemas en
el ámbito familiar, debido a lo que se puede considerar mala conducta en el ambiente
de la familia, también afecta en lo que respecta al campo social y emocional debido a
que estos comportamientos dificultan la capacidad social del joven que se ve
afectado, y esto conlleva a sentimientos de tristeza, ira o inutilidad.

Sumado a esto la Doctora de Facultad de Psicología Almudena García Alonso (2009)


menciona qué
“La mayoría de los especialistas en el tema, están de acuerdo a la hora de describir los
síntomas de la depresión propios de los adolescentes: Aumento o descenso de peso.
Hipo o hipersomnia. Disminución del rendimiento académico. Problemas de atención
y dificultad de concentración. Anergia (pérdida o ausencia de energía) Agitación
motora o enlentecimiento. Ausencia de motivación. Estado de ánimo deprimido. Baja
autoestima. Evitación de actividades lúdicas. Interacción social y familiar disminuida.
Deseo continuo de estar sólo y no ser molestado. Pensamientos recurrentes de muerte.
Actividades autodestructivas

Una vez mencionado esto, podemos decir qué la depresión trae consigo problemas
como trastornos alimenticios, como lo vendrían siendo el dejar de comer, que podría
llegar a traer problemas graves como la anorexia), o el comer demasiado lo cual
puede conducir a la obesidad. Ambos polos pueden llegar a ser peligrosamente
dañinos para la vida de un joven en desarrollo, en una etapa donde es sumamente
importante llevar una dieta sana y cuidar la salud debido a los cambios físicos y
emocionales que ocurren en un joven. Estos cambios se pueden llegar a ver afectados
por la obesidad o la anorexia, aún más si adicionado a esto existe el consumo de
narcóticos adictivos como el tabaco o las drogas.
Emocionalmente la depresión lleva al joven a verse inútil, lo cual lo destruye por
dentro y causa problemas emocionales como la baja o nula autoestima, y de no ser
tratado con un especialista, esto puede conducir al afectado a autolesionarse o
incluso, en los peores casos, a suicidarse.

Esto le afecta también en cuanto a las relaciones que lo rodean, ya que un


comportamiento con actitudes suicidas o agresivas, conlleva a que las personas tomen
lejanía o incluso repulsión hacia el afectado, lo cual solo produce más daño en el
mismo, al verse solo y rechazado.

Los pensamientos de tristeza, inutilidad e ira también llevan al joven a verse afectado
en el ámbito escolar, ya que la falta de interés por triunfo o progreso, lo lleva a un
bajo rendimiento académico.
Tipos de depresión.

Cabe destacar que la depresión puede dividirse en ciertos tipos, que varían su
intensidad y el cómo afectan a quien la sufre. Almudena García (2009) menciona qué

“La clasificación de los trastornos depresivos, se establece en función de dos


criterios: la severidad sintomática y la posibilidad de ciclar o no. De esta forma se
establecen dos categorías básicas:
-Episodio Depresivo mayor con episodio único o recidivante, que presenta una
sintomatología más relevante y Trastorno Distímico, con una sintomatología
depresiva moderada.
-Trastornos Bipolares, de tipo I y II en función de si se presentan episodios
combinados, maníacos, hipomaníacos y depresivos (Tipo I) o bien episodios
depresivos y/o hipomaníacos pero nunca maníacos (Tipo II) y trastorno ciclotímico
que comprende ciclos suaves que pueden coincidir con períodos estacionales.”

Por lo que se describe, el episodio depresivo mayor puede presentarse una única vez o
ser “recidivante” lo cual en términos de medicina se puede decir que es cuando el
problema que estuvo erradicado por un tiempo vuelve a aparecer.
Tratamientos para la depresión

Muchos han sido los psicólogos y doctores que han colaborado en la búsqueda de la
cura de la depresión y se sabe que actualmente hay varias, entre las más conocidas se
encuentran: la psicoterapéutica y la farmacéutica (con antidepresivos recetados por un
profesional). Aunque es relevante mencionar que el tratamiento psicoterapéutico ha
presentado mejores resultados a nivel mundial que los farmacéuticos, ya que los
últimos antes mencionados pueden traer ciertos efectos secundarios en el paciente.

Entre los tratamientos farmacéuticos conocidos, el artículo “Tratamientos


Psicológicos eficaces para la depresión” menciona qué “la revisión de Fava y
Rosenbaum (1995) se vale de cinco categorías de fármacos: antidepresivos tricíclicos,
antidepresivos tetracíclicos, inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO),
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y antidepresivos
atípicos”.

La Doctora de Facultad de Psicología Almudena García Alonso (2009) destacó que


“el pasado 8 de noviembre de 2.008, la Agencia Española de medicamentos y
productos sanitarios remitió una nota a los profesionales sanitarios, en la que
desaconsejaba la utilización de los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina) en el tratamiento de la depresión en niños y adolescentes, tras examinar
varios estudios que vinculaban estos fármacos con el aumento de comportamientos
suicidas en la citada población”.

Según dicha información se puede deducir que los antidepresivos, sobre todo los que
contienen ISRS, podrían no ser la mejor opción para el tratamiento de la depresión en
niños y adolescentes, debido a que, uno de los efectos secundarios son los
comportamientos suicidas, cosa que solo agrava el problema en lugar de traer una
solución.

En lo que se refiere a los tratamientos psicoterapéuticos se requiere una serie de


características para poder aplicarlo de manera efectiva en la población adolescente,
como lo sugiere Almudena García (2009) diciendo que el tratamiento requiere tener:
“Gran flexibilidad por parte del psicoterapeuta. Paciencia y empatía (al adolescente le
resulta difícil poder mantener una conversación sobre sus problemas de forma
unipersonal y con un adulto). Capacidad para generar un clima de confianza, que no
induzca a vivir la psicoterapia de una forma intrusiva o controladora, hecho que
conllevaría una no colaboración implícita o explícita.”

Por ello añade que en algunos casos es recomendable optar por un tratamiento grupal,
para así lograr que el joven se sienta mejor y pueda desenvolverse de manera efectiva
para poder aplicar de manera adecuada el tratamiento que necesita.
Otro de los tratamientos psicoterapéuticos que vale la pena mencionar es la terapia de
conducta la cual según el artículo de Tratamientos psicológicos eficaces para la
depresión “ofrece un planteamiento completo de la depresión, como de cualquier otro
trastorno psicológico”.
El mismo artículo señala qué dentro de este tratamiento se conocen seis formas de
terapia, Peter M. Lewinsohn y colaboradores (Lewinsohn & Gotlib, 1995;
Lewinsohn, Hoberman, Teri & Hautzinger, 1985) han desarrollado tres formas de
tratamiento: 1) Programa de Actividades Agradables, 2) Entrenamiento en
Habilidades Sociales, y 3) Curso para el Afrontamiento de la Depresión. 4) Terapia de
Autocontrol (Rehm, 1977), 5) Terapia de Solución de Problemas (Nezu, 1987), y 6)
Terapia Conductual de Pareja (Beach & O’Leary, 1992; Jacobson, Dobson, Fruzzetti,
Schmaling & Salusky, 1991).
Referencias

Adolescentes con depresión. Causas y ayudas. ¡Despertad! Watch Tower Bible and
Tract Society of Pennsylvania (2017)
Almudena García Alonso (2009) La depresión en adolescentes.
http://www.injuve.es/sites/default/files/RJ84-07.pdf. 20 de Mayo. 8:30pm
Blum, R. (2000) Adolescencia y depresión.
file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-AdolescenciaYDepresion-
3246301%20(3).pdf. 6 de mayo 5:23pm.
Horacio Paniagua Repetto y Salvador García Calatayud (2003) Signos de alerta de
trastornos alimentarios, de depresión, del aprendizaje y conductas violentas entre
adolescentes de Cantabria. https://www.scielosp.org/article/resp/2003.v77n3/411-422/
14 de mayo, 7:32pm.
Gómez, C., & Rodríguez, N. (19979). Adolescencia y depresión.
file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-AdolescenciaYDepresion-
3246301%20(3).pdf. 6 de mayo 5:23pm.

Santacruz, C., Goméz. R, C., Posada, V. J., & Viracachá, P. (1995) Adolescencia y
depresión. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-AdolescenciaYDepresion-
3246301%20(3).pdf. 6 de mayo 5:23pm.

Fava, M. & Rosenbaum, J. F. (1995) Tratamientos psicológicos eficaces para la


depresión
http://digibuo.uniovi.es/dspace/bitstream/10651/26908/1/Psicothema.2001.13.3.493-
510.pdf 6 de junio 6:16pm.

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