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Un niño que vive en “A”, para ir a su escuela, al restaurante o al parque infantil puede seguir la

ruta señalada con verde claro. Una persona que llega a la terminal de transporte, para
desplazarse hacia su casa “B”, y luego al restaurante, sigue la ruta señalada con gris oscuro. Una
persona que viva en “C”, para desplazarse a la biblioteca y luego al restaurante puede seguir la
ruta señalada con azul oscuro.
El promedio de tiempo de un desplazamiento es de 5 minutos, contrario en las ciudades actuales
en la cuales un conductor puede demorar hasta una hora o más en un solo desplazamiento y lo
hace contaminando miles de litros cúbicos de aire con sustancias tóxicas, aparte del estrés interno
que le producen los semáforos, los embotellamientos de tráfico y las rabias que le causan las
imprudencias de conductores y peatones, o sea el caos que se vive hoy en el transporte que cada
día se acrecienta más y más,

A la vista de cualquier persona sensata esto es un absurdo


Cómo es que algunos pueden estar orgullos de de su civilización, ¿acaso no les da verguenza?
Como se puede observar, la ciudadela está rodeada de un pulmón de tupidas arboledas
donde no existen construcciones ni concentraciones humanas. Lo opuesto a la ciudadela
donde sólo hay arbustos y abundantes jardines que regalan perfumes y colores a los
privilegiados habitantes que se concentran en sociedad. Tres mil personas conforman
masa mínima de gente que se requiere para establecer una perfecta simbiosis auto
suficiente.
Las Ecoaldeas de decenas de miembros no pueden crear autosuficiencia y se privarán de
requerimientos básicos. El hombre, como las abejas, fue creado para vivir en sociedad.
Los ecoaldeanos pueden salir por puertas controladas ubicadas en el muro de protección, en
grupos limitados, a la zona boscosa a dar caminatas ecológicas y a disfrutar de la sombra y el
frescor de espesas arboledas.

Una ruta de Ovnitrones llega hasta un punto estratégico que roza una con una carretera
importante. Allí existe un centro de recepción donde personas no eco aldeanas son invitadas a
entrar, previamente conociendo las normas mínimas que se deben observar en la ciudadela. Este
aspecto que acabamos de tocar es muy amplio y requerirá de varios comunicados para poderlo
comprender.
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COMUNICADO # 9
A los amables lectores que han tenido la bondad y el interés de haber leído hasta aquí —lo cual
les agradecemos sinceramente—, vamos a comenzar a abrirles una caja de sorpresas que les
desatará una lluvia de agradables interrogantes en su mente:

Los habitantes miembros y dueños de las ciudadelas altamente ecológicas “Astron” no van a
cultivar la tierra.
Quizás algunos saltaron de sus asientos pero la explicación es la siguiente. El proceso de este
tipo de ciudadelas ha de pasar por tres fases: fase Larval, fase Capullo y la fase Libélula. En la
primer fase que puede durar varios años (determinados por la inestable y peligrosa situación
mundial) sus miembros no desarrollan labores agrícolas… compran todos los alimentos a los
campesinos de la zona. Se fortalecen y se preparan.

Y, contrario al pensamiento predominante de la mayoría de Ecoaldeas existentes que es alejarse


en muchos sentidos de la civilización actual, nuestra filosofía es formar una civilización diferente
en cuanto modo de vida se refiere, pero establecer una fuerte simbiosis con el sistema
imperante.

De esta forma tendremos la oportunidad de darles un gran ejemplo de vida, vamos a invitarlos a
que cuiden a la Madre Tierra como nosotros la cuidamos, vamos a darles un ejemplo de cómo
vivir en paz con nuestros semejantes y como respetar a los animales superiores considerándolos
muy hermanos nuestros.

A la vez vamos a servirles de una forma muy esmerada en algo que ellos necesitan y,
siguiéndoles su juego del intercambio por dinero, vamos a recibir su pago para luego cambiárselos
por cosas que nosotros necesitamos. Y es que desde ya estamos hablando de dos civilizaciones
bien diferentes que se deben ir muy bien.

No creo que me hayan entendido del todo porque el tema se complica y es necesario
desmenuzarlo en muchas partes para comprenderlo cabalmente. Mas, si creo que las preguntas
se acrecentarán, habrán serias dudas, y no faltará el que lance un juicio acomodado y salga del
tema. Pero también habrá personas sensatas e inteligentes que se preguntan:
¿De qué van a vivir más de cuatro mil personas en una ciudadela ecológica si no cultivan la tierra,
no tienen industrias de producción masiva y, sin embargo, viven como millonarios disfrutando de
todas las comodidades que exige la vida humana, todos por igual? Y, lo más extraño, es que para
ser miembro allí no se requiere aportar ni un solo céntimo.

¿Por qué el eco-aldeano Astron no va a cultivar si se trata de una noble labor? La respuesta es
porque no contamos con mucho tiempo y debemos acogernos al siguiente principio: “no sólo
esta desocupado el que no hace nada, sino aquel que está realizando una labor menor
pudiendo hacer una mayor”. Que, más propiamente: pierde el tiempo quien intenta
desarrollar un labor que no sabe y no realiza la que sabe.

No es sensato que un medico o ingeniero que ha estudiado durante 10 años una costosa carrera
vaya a un ecoaldea a cultivar repollos, una labor, aunque noble, pero que desconocen. En las
ciudades no es extraño encontrarse con un abogado conduciendo u taxi o un medico vendiendo
cigarrillos en una tienda, que tuvo que entablar porque no encontró su sitio ideal para ejercer su
profesión.

En la ciudadela necesitamos al médico y al ingeniero como especialistas en su labor; y vamos a


comprarles a los campesinos el preciado fruto que saben producir, labor que los ciudadanos de
corbata no tienen ni idea de cómo hacerlo.

De paso anunciamos que las Ciudadelas constituyen centros donde todos desarrollan sus
trabajos como especialistas de alto nivel porque se trata de una civilización superior en todo y se
va a demostrarlo con hechos. Un campesino puede ser miembro activo de la ciudadela Astron y
tiene los medios vivir haciendo lo que sabe como especialista en agricultura. Habrá más
información al respecto.

En otro aspecto, en las ciudadelas no se mueren los niños ni los ancianos tirados en las calles.
Aunque allí el amor sensual es libre no existen prostitutas porque nadie tiene dinero para comprar
un cuerpo; además, todas las mujeres se sienten seguras porque tienen tanto como los hombres.
Es un sitio donde el amor no se compra ni se vende… se gana y se conquista día a día. (Ver el
tema: “el monje y la prostituta en la sección sabiduría, o en “qué hay de nuevo hoy”.)

Pero, ¿en dónde se encuentra esa riqueza tan grande, qué se necesita para realizar tan fabuloso
sueño? ¡Ya está! te invitamos muy cordialmente a seguir la ruta que conlleva a encontrar el gran
tesoro. Los próximos comunicados se encuentran concatenados de tal forma que, leyéndolos
ordenadamente, abrirán tu mente a la conquista de la inteligencia y lograrás ver el gran tesoro y la
gran fuerza la cual, estando tan cerca de ti, no lo habías logrado detectar.

LAS ECOALDEAS ACTUALES

Hemos hecho un minucioso seguimiento a todos los movimientos de Ecoaldeas en el mundo y


descubrimos tres cosas muy interesantes:

La primera, y es la que nos causó un gran regocijo, fue el hecho de encontrar gente buena,
amable, personas excelentes que en verdad aman a Gaia y han demostrado fehacientemente que
están dispuestas a todo para cumplir su cometido. Les rendimos tributo de admiración
acompañado de un merecido aplauso. El grato encuentro nos ha generado una extraña e
impelente fuerza cuyo resultado es la obra que les estamos presentando.

El segundo y grato descubrimiento fue el ver como, cada vez más personas en el mundo se
interesan por realizar un cambio social y buscan en las Ecoaldeas respuestas y soluciones. Es
asombroso el enorme número de personas quienes, condenadas a sobrevivir en las peligrosas y
aberrantes ciudades actuales y —ante el futuro incierto de la humanidad—, están buscando
afanosamente alternativas de vida sana y segura para escapar a mundo de terror que se avecina.
(Es importante aquí leer el libro COLAPSO MUNDIAL, al menos el capitulo # 8: el gran crujido.)

Sin embargo, lo tercero que descubrimos al hacer una exhaustiva encuesta entre las miles de
personas enseñadas a ciertas comodidades que ofrece la ciudad, pero rodeadas de problemas,
manejando un miedo y un estrés que roza con el desespero, quisieran acogerse al sistema de vida
eco aldeano, pero han encontrado profundos abismos que no logran franquear, ya que nadie les
ha ofrecido los medios que necesitan, para poder dar el salto hacia una vida al menos lógica y
acorde al la Naturaleza que nos da la vida.

Existe pocas personas con gran arrojo y decisión, a las cuales les rendimos tributo de admiración
y respeto y son las que se han lanzado a una vida respetuosa con la Naturaleza, pero existen
otras —la gran mayoría— que desean pero no quieren arriesgarse perder lo que han conseguido
para enfrentarse sin suficientes medios a la vida natural agreste.

VIDA Y FILOSOFÍA EN ALGUNAS CLASES DE ECOALDEAS ACTUALES

Existen alrededor del mundo cantidad de movimientos diferentes pero unidos por la filosofía de no
agresión al medio natural y la convivencia pacífica. Sus miembros la mayoría son vegetarianos y
algunos son carnívoros.

Los “eco” aldeanos que comen carne obviamente tienen que asesinar animales para comer sus
cadáveres. Por este hecho no respetan la naturaleza y, el solo hecho de criar animales, están
dañando el medio ambiente porque, con el mismo terreno que requiere un sólo carnívoro para
criar los animales que come, se pueden cultivar para alimentar 7 personas que no se alimenten
de carne. En este caso, el grano de 7 personas vegetarianas va a parar en el estomago del animal
de un solo carnívoro.

La conclusión es que no pueden existir Ecoaldeas de carnívoros porque de ecológicos no tendrían


sino el nombre. Asimismo, los grupos que por despreciar la tecnología se retiran a hacer sus
casas de madera y a diario cocinan con leña, tampoco pueden decir que aman la naturaleza. Es
un error creer que la tecnología fue la que contaminó al mundo… fueron los hombres que no
supieron utilizarla. La tecnología es como un cuchillo que sirve para matar o para hacer una obra
de arte. La tecnología es la mejor e indispensable herramienta para poder ser verdaderamente
eclógicos.

Por tan clara evidencia, no es suprimiendo la tecnología ni renunciando a los conocimientos


acumulados por la ciencia durante siglos —con tanto esfuerzo—, que, por este solo hecho, vamos
a vivir ecológicamente… Definitivamente no es la forma adecuada. A pesar de ello vemos quienes
se alejan de los conocimientos ya adquiridos y tratan de sobrevivir con dificultades que no
solucionan el cometido principal.
Algunos retroceden casi hasta
la época de las cavernas pero
se llevan su panel solar…
incomprensible.

Otros dicen tener cero


tecnologías pero publican su
página en internet.

Algunos se les va la mano en


ecología y construyen
verdaderas obras de arte.

Otros logran levantar muros


sin argamasa.
hay quienes tratan de
restaurar pueblos
abandonados.

Otros son grandes creativos…


admirable

Y en la mayoría de los casos no falta


la chocita indígena
o la casa de madera de tronco de
árbol… valga el triple pleonasmo porque
no se puede construir con madera si no
es cortando árboles y destruyendo
bosques.

Algunos no logran despojarse de su


ambición desmedida y personalidad
extravagante y no faltan las súper
mansiones de puro barro.

Algunas Ecoaldeas han prosperado


hasta cierto punto pero se han
derrumbado por problemas de de
convivencia ya que no tienen leyes
claras y estrictas que aseguren la
continuidad.

De todas formas es grandioso lo que la


gente realmente buena que ama el
planeta de verdad es capaz de hacer,
para tratar de dar ejemplo al mundo y
decirles lo urgente que es hacer un
cambio ahora… o nunca. Damos un
aplauso a estas excelentes y tenaces
personas; hemos aprendido mucho de
ellas.

Y en cierta forma las envidiamos porque


muchos de nosotros —queriendo
imitarlos— nos falta la valentía de estos
pioneros y no nos atrevemos a
seguirlos por algunas razones:

LO QUE OPINA Y PREGUNTA LA GENTE DE CIUDAD

Me es imposible habitar en una comuna hippie donde viven sin agua ni electricidad.

No me queda claro que una autosuficiencia económica sea posible si no se concentra una masa
mínima que pueda interactuar intercambiando bienes y servicios.
No me gustan en nada las ciudades y menos la sociedad actual, pero las Ecoaldeas no me
parecen la mejor forma de salir airosos de esta civilización que cada vez se nota más torcida, y
que corre el riesgo de desmoronarse bajo el peso de sus propios errores… se requeriría una
solución salomónica y Salomón no ha vuelto a aparecer por aquí.

Bueno, yo no podría vivir sin tecnología o como un anacoreta olvidado, me preocupa que mis hijos
no fuesen al colegio. Pero me gustaría vivir en una comunidad vegana donde hubiese mucha
gente compartiendo la filosofía de la no violencia. NO creo que pueda tener esa dicha.

Creo que la tecnología no tiene por qué estar alejada de la ecología.

Me enferma esta ciudad pero creo que me enfermaría igual aguantando hambre en una ecoaldea.

Ante la confusión que reina en el mundo y ante la falta de soluciones, en buena hora nos han
revelado un sistema de vida que conjugue una serie de factores perfectamente concatenados y
que, tras revisarlos juiciosamente una y otra vez, se darán perfectamente cuenta que nos fueron
entregadas por seres verdaderamente evolucionados y contienen una sabiduría extraordinaria. Sin
embargo no quiere decir que nosotros, quienes la recibimos, no tengamos fallas al presentarlas.
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