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ruta señalada con verde claro. Una persona que llega a la terminal de transporte, para
desplazarse hacia su casa “B”, y luego al restaurante, sigue la ruta señalada con gris oscuro. Una
persona que viva en “C”, para desplazarse a la biblioteca y luego al restaurante puede seguir la
ruta señalada con azul oscuro.
El promedio de tiempo de un desplazamiento es de 5 minutos, contrario en las ciudades actuales
en la cuales un conductor puede demorar hasta una hora o más en un solo desplazamiento y lo
hace contaminando miles de litros cúbicos de aire con sustancias tóxicas, aparte del estrés interno
que le producen los semáforos, los embotellamientos de tráfico y las rabias que le causan las
imprudencias de conductores y peatones, o sea el caos que se vive hoy en el transporte que cada
día se acrecienta más y más,
Una ruta de Ovnitrones llega hasta un punto estratégico que roza una con una carretera
importante. Allí existe un centro de recepción donde personas no eco aldeanas son invitadas a
entrar, previamente conociendo las normas mínimas que se deben observar en la ciudadela. Este
aspecto que acabamos de tocar es muy amplio y requerirá de varios comunicados para poderlo
comprender.
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COMUNICADO # 9
A los amables lectores que han tenido la bondad y el interés de haber leído hasta aquí —lo cual
les agradecemos sinceramente—, vamos a comenzar a abrirles una caja de sorpresas que les
desatará una lluvia de agradables interrogantes en su mente:
Los habitantes miembros y dueños de las ciudadelas altamente ecológicas “Astron” no van a
cultivar la tierra.
Quizás algunos saltaron de sus asientos pero la explicación es la siguiente. El proceso de este
tipo de ciudadelas ha de pasar por tres fases: fase Larval, fase Capullo y la fase Libélula. En la
primer fase que puede durar varios años (determinados por la inestable y peligrosa situación
mundial) sus miembros no desarrollan labores agrícolas… compran todos los alimentos a los
campesinos de la zona. Se fortalecen y se preparan.
De esta forma tendremos la oportunidad de darles un gran ejemplo de vida, vamos a invitarlos a
que cuiden a la Madre Tierra como nosotros la cuidamos, vamos a darles un ejemplo de cómo
vivir en paz con nuestros semejantes y como respetar a los animales superiores considerándolos
muy hermanos nuestros.
A la vez vamos a servirles de una forma muy esmerada en algo que ellos necesitan y,
siguiéndoles su juego del intercambio por dinero, vamos a recibir su pago para luego cambiárselos
por cosas que nosotros necesitamos. Y es que desde ya estamos hablando de dos civilizaciones
bien diferentes que se deben ir muy bien.
No creo que me hayan entendido del todo porque el tema se complica y es necesario
desmenuzarlo en muchas partes para comprenderlo cabalmente. Mas, si creo que las preguntas
se acrecentarán, habrán serias dudas, y no faltará el que lance un juicio acomodado y salga del
tema. Pero también habrá personas sensatas e inteligentes que se preguntan:
¿De qué van a vivir más de cuatro mil personas en una ciudadela ecológica si no cultivan la tierra,
no tienen industrias de producción masiva y, sin embargo, viven como millonarios disfrutando de
todas las comodidades que exige la vida humana, todos por igual? Y, lo más extraño, es que para
ser miembro allí no se requiere aportar ni un solo céntimo.
¿Por qué el eco-aldeano Astron no va a cultivar si se trata de una noble labor? La respuesta es
porque no contamos con mucho tiempo y debemos acogernos al siguiente principio: “no sólo
esta desocupado el que no hace nada, sino aquel que está realizando una labor menor
pudiendo hacer una mayor”. Que, más propiamente: pierde el tiempo quien intenta
desarrollar un labor que no sabe y no realiza la que sabe.
No es sensato que un medico o ingeniero que ha estudiado durante 10 años una costosa carrera
vaya a un ecoaldea a cultivar repollos, una labor, aunque noble, pero que desconocen. En las
ciudades no es extraño encontrarse con un abogado conduciendo u taxi o un medico vendiendo
cigarrillos en una tienda, que tuvo que entablar porque no encontró su sitio ideal para ejercer su
profesión.
De paso anunciamos que las Ciudadelas constituyen centros donde todos desarrollan sus
trabajos como especialistas de alto nivel porque se trata de una civilización superior en todo y se
va a demostrarlo con hechos. Un campesino puede ser miembro activo de la ciudadela Astron y
tiene los medios vivir haciendo lo que sabe como especialista en agricultura. Habrá más
información al respecto.
En otro aspecto, en las ciudadelas no se mueren los niños ni los ancianos tirados en las calles.
Aunque allí el amor sensual es libre no existen prostitutas porque nadie tiene dinero para comprar
un cuerpo; además, todas las mujeres se sienten seguras porque tienen tanto como los hombres.
Es un sitio donde el amor no se compra ni se vende… se gana y se conquista día a día. (Ver el
tema: “el monje y la prostituta en la sección sabiduría, o en “qué hay de nuevo hoy”.)
Pero, ¿en dónde se encuentra esa riqueza tan grande, qué se necesita para realizar tan fabuloso
sueño? ¡Ya está! te invitamos muy cordialmente a seguir la ruta que conlleva a encontrar el gran
tesoro. Los próximos comunicados se encuentran concatenados de tal forma que, leyéndolos
ordenadamente, abrirán tu mente a la conquista de la inteligencia y lograrás ver el gran tesoro y la
gran fuerza la cual, estando tan cerca de ti, no lo habías logrado detectar.
La primera, y es la que nos causó un gran regocijo, fue el hecho de encontrar gente buena,
amable, personas excelentes que en verdad aman a Gaia y han demostrado fehacientemente que
están dispuestas a todo para cumplir su cometido. Les rendimos tributo de admiración
acompañado de un merecido aplauso. El grato encuentro nos ha generado una extraña e
impelente fuerza cuyo resultado es la obra que les estamos presentando.
El segundo y grato descubrimiento fue el ver como, cada vez más personas en el mundo se
interesan por realizar un cambio social y buscan en las Ecoaldeas respuestas y soluciones. Es
asombroso el enorme número de personas quienes, condenadas a sobrevivir en las peligrosas y
aberrantes ciudades actuales y —ante el futuro incierto de la humanidad—, están buscando
afanosamente alternativas de vida sana y segura para escapar a mundo de terror que se avecina.
(Es importante aquí leer el libro COLAPSO MUNDIAL, al menos el capitulo # 8: el gran crujido.)
Sin embargo, lo tercero que descubrimos al hacer una exhaustiva encuesta entre las miles de
personas enseñadas a ciertas comodidades que ofrece la ciudad, pero rodeadas de problemas,
manejando un miedo y un estrés que roza con el desespero, quisieran acogerse al sistema de vida
eco aldeano, pero han encontrado profundos abismos que no logran franquear, ya que nadie les
ha ofrecido los medios que necesitan, para poder dar el salto hacia una vida al menos lógica y
acorde al la Naturaleza que nos da la vida.
Existe pocas personas con gran arrojo y decisión, a las cuales les rendimos tributo de admiración
y respeto y son las que se han lanzado a una vida respetuosa con la Naturaleza, pero existen
otras —la gran mayoría— que desean pero no quieren arriesgarse perder lo que han conseguido
para enfrentarse sin suficientes medios a la vida natural agreste.
Existen alrededor del mundo cantidad de movimientos diferentes pero unidos por la filosofía de no
agresión al medio natural y la convivencia pacífica. Sus miembros la mayoría son vegetarianos y
algunos son carnívoros.
Los “eco” aldeanos que comen carne obviamente tienen que asesinar animales para comer sus
cadáveres. Por este hecho no respetan la naturaleza y, el solo hecho de criar animales, están
dañando el medio ambiente porque, con el mismo terreno que requiere un sólo carnívoro para
criar los animales que come, se pueden cultivar para alimentar 7 personas que no se alimenten
de carne. En este caso, el grano de 7 personas vegetarianas va a parar en el estomago del animal
de un solo carnívoro.
Me es imposible habitar en una comuna hippie donde viven sin agua ni electricidad.
No me queda claro que una autosuficiencia económica sea posible si no se concentra una masa
mínima que pueda interactuar intercambiando bienes y servicios.
No me gustan en nada las ciudades y menos la sociedad actual, pero las Ecoaldeas no me
parecen la mejor forma de salir airosos de esta civilización que cada vez se nota más torcida, y
que corre el riesgo de desmoronarse bajo el peso de sus propios errores… se requeriría una
solución salomónica y Salomón no ha vuelto a aparecer por aquí.
Bueno, yo no podría vivir sin tecnología o como un anacoreta olvidado, me preocupa que mis hijos
no fuesen al colegio. Pero me gustaría vivir en una comunidad vegana donde hubiese mucha
gente compartiendo la filosofía de la no violencia. NO creo que pueda tener esa dicha.
Me enferma esta ciudad pero creo que me enfermaría igual aguantando hambre en una ecoaldea.
Ante la confusión que reina en el mundo y ante la falta de soluciones, en buena hora nos han
revelado un sistema de vida que conjugue una serie de factores perfectamente concatenados y
que, tras revisarlos juiciosamente una y otra vez, se darán perfectamente cuenta que nos fueron
entregadas por seres verdaderamente evolucionados y contienen una sabiduría extraordinaria. Sin
embargo no quiere decir que nosotros, quienes la recibimos, no tengamos fallas al presentarlas.
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