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Carlos Pacheco / Prólogo • Cipriano Argüello Pitt / Acá adentro: de lo siniestro a lo asmático.

Daniela Martín / Inmensos ojos de mosca • Luciano Delprato / Causas y efectos de Edipo Rey. Un destino de juguete.
Jazmín Sequeira / La politicidad del acontecimiento teatral • Carolina Cismondi / La capacidad de afectar
Adrián Andrada / Pensar el movimiento • Maura Sajeva / Teatro a domicilio
Prólogo clip y la historieta, que tanto estaban pro- Taller fue Cipriano Argüello Pitt. En cada papel. Eso da miedo y genera muchas refle-
vocando a la creación porteña entonces, viaje a Córdoba vi su trabajo, hablé mucho xiones y, a partir de ahí, la creación deberá
podían cruzarse en escena con rigor; Paco con él y ahora él me introduce en esta gene- encausarse. Y de eso se tratan sus textos, e
Esa gema, que queremos hacer Giménez, con Los delincuentes comunes, ración a la que tanto protege desde su indudablemente, sus procesos en el espacio.
nuestra… y vamos a lograrlo me acercaba al teatro imagen en un entra- espacio Documenta/Escénicas, junto a Ellos saben que están creando en conjunto
mado de situaciones que me movilizaban Gabriela Halac. y que, cada uno de los miembros del grupo,
de continuo en un orden desordenado pero traerá una parte que habrá que considerar,
Carlos Pacheco que sostenía una poesía intacta; Ricardo
Me inquieta esa guía porque Cipriano
hacerla propia aunque sea del otro, contener-
siempre me ha inquietado con sus dudas,
Sued me llevaba a musicales grandilocuen- la y desarrollarla, mostrarla y acapararla,
sus miedos, sus reflexiones, sus espectáculos.
tes, José Luis Arce me invitaba a escuchar darle vida y que esa vida sea poética. Todos
A finales de 1984 llegué por primera vez a Pero, a la vez, me gusta que él sea mi com-
textos; Graciela Ferrari me trasladaba a tienen las mismas preocupaciones y estos
Córdoba para participar del Festival pañía en este caso. Porque entiendo que
otra dimensión, la del mundo de la antro- textos que presentamos dialogan entre
Latinoamericano de Teatro. La experiencia estos mundos no me llegarían si a él no le
pología teatral; Halima Tahan buscaba ellos. Repáselos el lector una y otra vez y
no sólo fue singular porque tomaba contacto interesara que los conozca. Y conocerlos me
como dramaturgista (una tarea desconocida verá que las preguntas de uno tendrán res-
con una parte muy importante de la activi- invita a comprender una nueva etapa en la
en la Argentina) reconstruir, entonces, el puestas en el otro. Y es tan interesante que
dad teatral del mundo, hasta ahora vedada historia del teatro cordobés y eso me gusta
mundo que Alejandro Finzi había armado una generación crezca de esta manera…
para mí –crítico de teatro– por el Proceso sobremanera.
para Viejos hospitales, con dirección de Sabiendo que hay un momento histórico
de Reorganización Nacional, o la dictadura
A muchos de estos jóvenes, que ahora me que los contiene –a su manera y con sus
más terrible que ha sufrido un país en Cheté Cavagliatto…
toca presentar, los he ido conociendo en vaivenes, claro– y que están juntos para
Latinoamérica.
Los 90, en la Argentina y en el mundo, vie- sucesivos viajes a Córdoba. En cada uno me pensar y pensarse.
Entonces comencé a conocer el teatro cor- ron palidecer alguna creación de directores, han mostrado un crecimiento notable. He
Una frase de Paco Giménez –maestro, guía,
dobés y a comprender su historia y su pero al final de la década asomaron los dra- hablado con ellos, he compartido actividades
fundador de esta generación que ahora
desarrollo. La escena me devolvía cuestiones maturgos directores. Y ellos también apare- y sus cabezas inquietas me han provocado
observamos– me viene a la memoria y la he
muy contemporáneas, es cierto, pero tam- cieron con fuerza en Córdoba. Sé muy bien reflexiones y esas reflexiones me han llevado
tomado de una entrevista que, el mismo
bién un fragmento recortado de una teatra- que aquí Jorge Díaz, desde el ámbito uni- a reconocer que estos teatristas, que hoy
Cipriano Argüello Pitt, le hizo al creador y
lidad que sintetizaba cuestiones de un versitario, impulsó, y mucho, la valoración van consolidando su camino, marcarán una
que publicamos en el Cuaderno de Picadero
mundo particular dentro del contexto del de la dramaturgia y eso tuvo muy buenos fuerte huella en la escena de esta provincia.
n° 1 titulado: Dirección teatral. Seis creado-
país. resultados. Tanto que, en una provincia en Porque son inquietos y, entonces, se hacen
res y un lenguaje común: “Mis actores, afor-
la que no existía la tradición de autor, él preguntas y buscan respuestas y están dis-
La creación colectiva, cuestión emblemática tunadamente, se han nutrido en diversos
comenzó a sostener múltiples experiencias. puestos a probar y tienen que investigar y,
si las hay en estas tierras argentinas, se lugares. Lo que hacen conmigo florece después
allí, en esos procesos, se definirán cada vez
imponía como germen de toda una creación de que se han restringido a lo mío; si tiene
más como artistas.
que, entonces, en esos 80, se presentaba valor es porque primero han pasado por el
Un buen acompañante
aportando nuevas respuestas. Estaba ahí, Cipriano Argüello Pitt, mi guía, plantea en lugar que les he restringido y ellos han
en cada experiencia, en cada actor, en cada En los 80 tuve oportunidad de dictar en su texto: “Algo del trabajo en grupo obliga florecido porque poseen un alma amplia
director, en cada texto. Por sólo citar algunos Córdoba, junto a la uruguaya Mariana a que uno no pueda aferrarse a las ideas”. como actores, tienen riqueza. No harían lo
ejemplos que ahora recuerdo que impactaron Percovich, un taller para jóvenes críticos. Y ése es el punto de partida que parece mismo afuera. Al mismo tiempo, mi idea se
mi sensibilidad: Raúl Brambilla con El La experiencia fue muy interesante y uno complicar a cada uno de estos artistas en potencia por el trabajo con ellos, que
gran Ferrucci me mostraba como el video de los alumnos más destacados de aquel sus procesos de trabajo y eso lo trasladan al influencian la idea y la enriquecen, y hasta
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pueden hacer que se dispare para un lugar ¿Por qué nos importa tanto el público? En sorpresa es necesario que se suspenda por que una idea, un concepto desde mi pers-
impensado. Y entonces, el espectáculo un país tan dividido, tan exasperado, tan cualquier motivo la rutina de los hábitos y pectiva es abstracto y más bien teórico como
puede contener las diferencias. A mí me condenado a fracasos mínimos cotidiana- manías ¡Con qué me quedo? ¿Con la profun- la inclusión de lo real en la ficción; pero una
gustan esas diferencias porque me sirven, mente. Hoy el público no va a verse en dización crítica o con una sorpresa estimu- idea es como tratar de comprobar que ese
porque tomo de aquí y de allá, viendo esto o escena, como en tiempo de los griegos, va a lante? Creo que me quedo con ambas cosas, concepto funciona, la idea está llena de
lo otro, y ellos mismos se han serenado ver a los otros –eso se lo enseñó la televisión– anárquicamente intercaladas y simultáneas. procedimientos que se tratan de aplicar a lo
frente a las diferencias”. y entonces, a cuántos les importa lo que La simultaneidad en el trabajo creativo que pasa en la escena.
nosotros creamos. A muy pocos, a los viene de la profundización: a veces, exca-
Me gusta ese término “serenarse”, para Todo el tiempo les pido a los actores que no
aplicarlo a estos casos que presentamos. Y pacientes interesados en descubrir que, en vando a fondo la tierra se ve de repente un
planifiquen, que dejen que suceda. Muchas
quiero usarlo porque en muchos de los algún pequeño lugar, alguien está propo- fulgor, una gema inesperada.
veces escuché a los maestros decir a sus
trabajos que aquí se publican aparece niendo pensarse y reflexionar.
Esa gema inesperada va apareciendo en la alumnos y me lo dijeron: “No pienses”. Pero
una preocupación muy manifiesta por el Pero tenemos una particularidad, seguimos producción de estos creadores; su luz, segu- no se trata de eso, al contrario, un actor
público. Recuerdo que a poco de llegar a creando para ‘todos’ ellos y desde un interno ramente, pronto deslumbrará con fuerza piensa con todo su cuerpo, un actor es el
Buenos Aires, a mediados de los 80, me tocó personal que forma parte de una sociedad en en el paisaje cordobés. que piensa en muchas dimensiones al
entrevistar al titiritero Ariel Bufano, le pre- crisis. Desde ahí observamos y modelamos mismo tiempo que actúa, el que ejecuta
gunté si pensaba en el público cuando creaba la vida, la nuestra y la de ellos. La nuestra una acción, es siempre pensamiento en
y me respondió que no, que él creaba lo que es teatral, ficcional, lleva una máscara, acto. Y es allí donde me interesan los acto-
necesitaba crear, después el público lo acep- imita al otro; la de ellos es teatral, ficcional, res, aquellos que piensan en acto, que no
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taba o no. Durante mucho tiempo me golpeó lleva una máscara, imita al otro. Nos pueden discernir, disociar el movimiento de
la cabeza esa frase tan contundente que, hemos puesto tan parecidos. Y, entonces, un brazo, la expresión del rostro con lo que
además, definía toda una postura de artista. vamos a encontrarnos si la intimidad, la significa y que confían plenamente que lo
Aquí, y en relación a los textos que divulga- soledad –ahí donde me encuentro conmigo–, que están haciendo tiene sentido. Un sentido
mos, tomo unas palabras del italiano Acá adentro: de lo siniestro
lo permiten. Así el mundo teatral se hará vital que justifica estar en la escena, formar-
Marcos de Marinis que aparecen en En a lo asmático
muy rico y determinante. Ahí el público se, estudiar, leer, ver teatro. El sentido que
busca del actor y del espectador.
comprenderá que ese proceso que presenció se construye en el cuerpo. La máxima serí
Comprender el teatro II (Editorial Galerna):
está de su lado. Lo contiene, lo explica, lo a aprender para olvidar. Hacer anamnensis,
“…Una semiótica de la recepción (o de la Cipriano Argüello Pitt
fastidia, lo altera, le toca el corazón, quizás. no comprobar y confiar que lo que sucede
relación) teatral, o bien será pluridisciplina- (1969, Córdoba Capital)
esta cargado de la propia experiencia, de la
ria y experimental, o bien no será en absolu- Tomo dos frases que introducen textos que
posibilidad de integrar aquello que se hace
to.” Si el crítico –el que viene después del aquí se publican. Una es de Heiner Muller y
con lo que se dice.
proceso creativo –tendrá que considerar la otra de Clarice Lispector. La primera dice: Nunca sé nada. Nunca tengo una idea pre-
múltiples signos y lanzarse a ensayar posi- Un drama no surge en la escena, sino entre via de como será una obra. No tengo una Horas de ensayo, de ritual, de olvido, de
bles discursos es porque el germen de esa la escena y los espectadores. La segunda, Lo imagen anterior, y cuando la tengo la conta- suspenso del tiempo, de búsqueda del sentido
creación está plagada de dudas. Pero, ¿cuáles que sostiene y equilibra al hombre son sus mino, la corto, la hago mutar, la superpongo, y más aún, la búsqueda constante de lo que
son las certezas que la Argentina nos ofrece pequeñas manías y hábitos. Y dan realce a la hago estallar. Algo de trabajar en grupo se quiere decir, lo que quieren decir los acto-
hoy? Tal vez, solo encontrarme con el otro, su desarrollo porque todo lo que se repite obliga a que uno no pueda aferrarse a las res con los cuales trabajo. Leer sus compor-
en un pequeño espacio a tratar de com- mucho termina generando una actitud y ideas. Sin embargo miento: siempre hay un tamientos, sus cuerpos, sus propuestas de
prender tanta incerteza. dándole espacio. Pero para experimentar concepto, pero un concepto no es lo mismo acción de movimiento. Indagar en la cons-
trucción estética, dialogar con la propia una postura moderna del teatro. El teatro, Esta mirada existencial, o adolescente si se ción tan fuerte que es prácticamente impo-
historia y con la propia tradición teatral. por lo tanto, es un vehículo para otras quiere, hace que la exploración sobre lo sible de romper. La ficción, de por sí absorbe
Discutirla, re-inventarla, aunque uno sepa cosas, ahí se resume la idea de verdad, de real sea una constante. En Acá adentro lo real y lo transforma, lo confunde, y tanto
que todo el tiempo se filtra la historia, lo trascendencia y de política. Pienso en La explorábamos constantemente entre el para salir como para entrar en ella necesi-
que se sabe de ella. ratonera de Hamlet, el poder de la ficción proceder, en cuanto a acción en sí misma y tamos de convenciones aún más fuertes
para exponer la verdad. En esta escena la representación. Acá adentro es un tra- que nos permiten configurar diversos planos.
Un cuerpo. Nadie produce nada solo, siempre
Hamlet contrata actores para que en la bajo performático. Sí aceptamos que la No soy especialista en percepción, pero es
estamos escribiendo sobre otros, la cultura es
fiesta se represente el asesinato de su verdad es una construcción discursiva y notable cómo la ficción re-absorbe lo real, a
una superposición de sentido permanente.
padre por manos de su tío. Lo que sigue a que la realidad hace que anuncie la mirada partir de la instauración de la convención.
Subrayar, tachar, suprimir, cortar, fragmen-
la representación es convulsión, ataque, una “deformación coherente del mundo”, la La convención “es una regla olvidada”, algo
tar, amputar, adosar, crear monstruos,
ira, violencia. La evidencia es que desde la construcción artística anuncia siempre una que todos sabemos pero olvidamos, una
interpretar, mal-interpretar, escribir y re-
perspectiva de la representación se puede postura política sobre el mundo. El problema buena regla es la que es imposible nombrar.
escribir. Un pentimento perpetuo; un
revelar la verdad, es casi el estatuto del es cuando el discurso se establece desde Entonces la operación de lo real vuelve
palimpsesto. Arqueología de la propia
teatro, o al menos de un teatro moderno. Es cierta moral de trabajo. sobre el límite de la ficción, sobre el cuerpo
acción, sobre el propio cuerpo. La idea de
el principio por el cual la palabra puede de del actor. Los actores de Acá adentro gri-
escritura y re-escritura de la escena permi- Entonces vuelvo sobre si funciona. Una de la
tan, corren, lloran, ríen, se ponen colorados,
te que todo material que “surgía” fuera re- por sí evocar a un ausente. La palabra es críticas constantes sobre Acá adentro era
(si les midiéramos la tensión seguramente
considerado, re-planteado en función de lo un medio por el cual accedemos a un que la dramaturgia no funcionaba, pero
se podría constatar una alteración fisiológi-
que la misma escena proponía. ausente o al menos a un invisible. El teatro frente a estas críticas las preguntas que
ca). El actor es real, su cuerpo es real, pero
como metáfora de otra cosa. El teatro se surgen son ¿cuál es el modelo para que una
No teníamos una historia que contar, tam- lo que hacen ¿es real pero evoca a otro?
transforma en un desplazamiento, pero dramaturgia funcione?, ¿qué idea (otra vez
poco una temática, sólo estaba el deseo de Nadie dice “qué loco está Hamlet”, en nues-
cuando la metáfora deja de ser desplaza- esta palabra) imaginamos?, ¿cuál es la refe-
trabajar juntos. Para mí las dramaturgias tras críticas solemos decir “qué buen actor,
miento, cuando la metáfora se vuelve real, rencia? Cuántas dramaturgias contemporá-
más interesantes son aquellas que se dan qué buena interpretación”... Esa dificultad
en una relación concreta con la escena. es decir se vuelve sobre sí misma cuando neas fueron descartadas en principio porque de definición es interesante para investigar
Aquellas que pueden pensarse a partir del “el como” es en sí mismo, la materialidad no referían al modelo canónico. en la escena aunque por momentos me
conocimiento de la escena. Es la escena la de la palabra se hace evidente y violenta el Posiblemente la escena no funcione, pero no resulta inútil. Una distinción inútil que es
que “funciona o no funciona”, y la idea de orden de la representación. No hay oculto. tiene que ver con la dramaturgia, tiene que productiva. Que pone a trabajar, a generar
función es muy difícil. ≥¿Funciona para Y la violencia de la falta de oculto es impor- ver con la escena, con lo que hacemos de ella. dramaturgia/s.
quién?, ¿cual es el modelo sobre el cual tante. Las cosas son por sí mismas. Un
Hace un tiempo vengo investigando sobre la
pienso que esto funciona o no? Sin embargo jaque a la interpretación.
inclusión de lo real en la escena. Vale aquí
creo fuertemente en el mundo subjetivo de La pregunta inmediata es: ¿es esto es Acá Adentro y el teatro político
una aclaración: tomo lo real como la cosa
los creadores, pero también en la honestidad. posible?... Creo que la institución ha sabido misma y cómo se puede operar sobre ella. La primera consideración en el proceso de
Se me viene a la cabeza el viejo Cezanne a lo largo de los años desactivar la provoca- En esa operación aparece inmediatamente Acá adentro consistía en no tener auto-
preguntándose por qué siempre pintaba ción así como en Hamlet, lo que se dice la intervención sobre lo real, es decir una concesiones, de bloquear aquellos guiños
distinto, una honestidad con su propia
queda en la palabra de los locos, en el plan construcción subjetiva. Pero en esa opera- que nos permitían salir del drama y de la
percepción frente a la duda y la autoexigen-
de un loco. La institución absorbe los dis- ción lo que se pone en duda es el estatuto de opresión. Llevar al extremo aquel monstruo
cia sobre su propio trabajo.
cursos; los estabiliza. Sin embargo el arte la ficción, de la cual sin embargo resulta que habíamos generado, a tal punto que se
La máxima “hacer visible lo invisible” es se empecina en volver sobre las cosas. imposible escapar. La ficción es una conven- impedía a los actores escribir el texto par
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que no se interesaran en la interpretación movimiento político. La idea de que el “respirar”. En el teatro, la opresión y el pla- mente las cosas, que lo que se plantea
como algo alejado de ellos, como un limíte grupo excluye, plantearlo nos parecía polí- cer aparecen en una lucha constante entre naturalmente es trastocado de tal forma
externo, aplicando la máxima de que tico, entonces la escritura y la realización aquello que se dice y se muestra con aquello que se vuelve extraño y artificial. Lo real,
“menos es más”. también debían ser un trabajo político. que se siente. El asma se manifiesta el cuerpo, se vuelve artificio, el mundo real
Una escritura colectiva en la escena, sin muchas veces a partir de trastornos emocio- se vuelve claramente intervenido, la respi-
Las restricciones fueron cada vez mayores:
papel, en voz de los actores. nales, sobre todo en relación a emociones ración alterada, la percepción por lo tanto
el espacio un espacio real, las acciones tam-
fuertes, donde existe algún resguardo o también. No es casual que varias teorías de
bién reales. Un living, una cocina, paredes, Lo político no es un género, es una discusión
defensa frente a esas emociones. Desde el la actuación trabajen la respiración como
puertas, iluminación de la casa, dos o tres permanente con el poder, con la opresión y
psicoanálisis aparece una metáfora apro- modo de “entrar” en lo emotivo. La alteración
spots a lo sumo. El vestuario lo menos “tea- Acá adentro es una obra sobre la opresión,
piada que es la de “vida burbuja” como una respiratoria es una alteración emotiva, la
tral” posible, los golpes controlados, pero es una obra asmática.
incapacidad de enfrentar aquello que nos labor actoral trabaja quizás en el sentido
golpes reales sobre un cuerpo. Siempre me
moviliza fuertemente. Al aire se lo percibe inverso de un asmático, mientras el actor
interesó el grupo literario de Calvino,
como limitado, la sensación de asfixia, la
Queneau y Perec, y esas “absurdas” restric- El teatro y el asma. altera la velocidad, el ritmo y el volumen
sensación de “falta”, de opresión y de temor
ciones impuestas, forzadas, como la de para llegar a una situación “extraordinaria”,
Hasta hace poco pensaba que mis obras a la muerte son constates, se instalan en el
Perec cuando escribe “El secuestro” donde el asmático trata de “normalizar” los pará-
eran siniestras en el sentido teórico del tér- cuerpo. Pasar la crisis es un alivio, luego de
se obliga a escribir sin A. He pensado sobre metros de la respiración para estar en una
mino “lo familiar vuelto extraño”. Inclusive un ataque asmático el cuerpo se relaja, es la
qué equivalencias pueden existir en el tea- situación ordinaria. Creo que de esto se
hay algunas críticas de mis trabajos en esa sensación de un cuerpo dilatado, agotado,
tro. Si el actor es un dramaturgo, ¿cuáles trata Acá adentro.
dirección. Es cierto, lo familiar se vuelve poca reacción muscular, cansancio, ganas
son las operaciones posibles auto impues- extraño por la violencia, Freud estaría de de dormir, y cierto placer. Luego de una crisis
tas? El primer planteo político es discutir acuerdo, creo. La aparición de lo fantasmá- asmática lo mejor es dormir, pasar a otra
con la propia disciplina, preguntarse sobre Ficha técnico artística de Acá adentro
tico y de lo monstruoso hace que la acción cosa, olvidar. Respirar, una actividad que
Actuaciones: Agustina Angelino, Carolina
el orden dado, sobre los presupuestos bási- se vuelva extraña, no sólo para los actores para la mayoría es normal e inconsciente
cos. Ese diálogo es una postura política, Cismondi, María Laura Ferreyra, Rafael
sino también para lo espectadores. Obras un asmático debe intervenirla consciente-
aún cuando parezca una postura un tanto Rodríguez, Martín Suárez, Paola Valverde
raras, pero no predeterminadas, es así, la mente. Recuerdo haber hecho cursos donde
endogámica, lo que se intenta es que el tea- Diseño de luces: Rodrigo Fierro
rareza deviene en asma. se buscaban mejores posturas para “poder
tro y sobre todo el “hacer teatro” sea cues- Música original: Pablo Cécere
respirar”, ese acto natural e involuntario
Melina Passadore, accidentalmente o en Sonido: José Halac
tionador para los mismos actores. para cualquiera.
una broma lucida, denominó a mi último Asistencia de dirección: Melina Passadore
Pero queríamos llevar más allá la idea y trabajo Salsipuedes como una obra asmá- Encuentro mucha similitud en el proceso Dirección: Cipriano Argüello Pitt
entonces era plantearse nuevamente la tica. No encuentro mejor definición para mi del trabajo actoral, crear condiciones mas o
creación colectiva como había funcionado teatro y en particular para Acá adentro. menos artificiales para procesos naturales,
en los setenta. La historia de la obra nos lo El asma (que padezco desde que tengo uso hacer consciente aquello que es dado e
permitía, “un grupo que se encierra en una de razón) es fuertemente psicosomático, es intervenirlo para poder comunicar. El
casa con la idea de procrear, para ser mejo- * / *
decir que se instala en el cuerpo. En el tea- asma está vinculad, al igual que el teatro a
res, para cambiar el mundo” algo del tota- tro sucede lo mismo, un arte netamente cor- la comunicación pero hay una carga nega-
litarismo, algo de la demagogia, de lo tre- poral y psicosomático. Una de las caracte- tiva y violenta que me interesa indagar, lo
mendo. Dicho así parecía una secta, pero rísticas de lo que siente el asmático es la familiar se vuelve extraño. Esa manera de
también podría ser una reunión de algún opresión y aparece como dificultad para entender el mundo es la de mirar oblicua-
Inmensos ojos de mosca Albertina Carri”, lo que se pone en jaque es una posible apertura del decir, del entender, de los 60, y sobre todo en América Latina,
la construcción de una identidad a medio y así jugar con el imaginario sobre textos las figuras del autor y del director son
camino entre la ficción y la biografía, lo canónicos, desde todos los lugares posibles. entendidas en tanto “tiranos” dentro del
Daniela Martín cual desemboca en una paradoja estructural Como propuesta, se impuso la diversidad: proceso creativo, que determinan qué se
(1976, Almafuerte, Córdoba)
narrativa que permite jugar con la objetivi- quería ver cómo cada uno de los participantes dice y cómo se lo dice. A raíz de esto, y
dad y subjetividad como modos de decir/ en un proceso creativo ve, analiza, y asume durante años, el texto se deja de lado, y se
decirse. la historia a narrarse. Cómo lo enuncia, y impone la creación colectiva (en Córdoba
Ojos de mosca, cuántas facetas nos faltan
desde qué lugar del imaginario personal. tenemos como ejemplos, los grupos LTL y
conocer de esos ojos para saber qué ve una De este modo, esa intersección entre lo per-
El resultado fue, como la propuesta inicial La Chispa). Finalmente, los 90 ven resurgir
mosca, para armar, de una buena vez, la sonal y lo histórico, es la que dio lugar a
misma, variado: usamos textos del original, el texto dramático de la mano de dramatur-
historia completa con todas las verdades pensar el trabajo sobre una tragedia griega
textos poéticos creados específicamente gos que a su vez son directores y actores, lo
que nos permitan conocer toda la verdad, se como un espacio para jugar con la idea
para la obra, improvisaciones en las que cual confiere a sus trabajos una ampliación
pregunta Daniela Reynoso, a raíz de mítica que pesa sobre ella, pero posibilitando
estos personajes trágicos pierden su solem- no sólo del concepto de dramaturgia, sino de
algunos aspectos del documental ficcional la formulación de un lenguaje personal,
nidad para ser uno más de nosotros, charlas las formas que la escritura adquiere.
Los rubios, de Albertina Carri. próximo a la experiencia vivencial de los
con el público…
participantes del proceso, en el cual cada En este marco, volver a los clásicos implica
Uno podría preguntarse quizás, y hasta Por otro lado, trabajar con un texto clásico
uno de ellos pudiera apropiarse de la repensar, a su vez, la tradición que nos pre-
con razón, qué tiene que ver Los rubios con implica ciertas problemáticas a la hora de
narrativa clásica y hacerla propia. cede. La pregunta básica que uno se hace,
Agamenón, la primera parte de la trilogía pensar su actuación, su adaptación (en el
Desde esa idea, hacer Griegos supuso al elegir Edipo, La Orestíada, Las
La Orestíada, de Esquilo, que utilizamos caso de que se quiera hacer una adaptación),
indagar en búsquedas dramatúrgicas que Bacantes, Las Troyanas, etc. para llevar a
como material narrativo para llevar ade- y su puesta en escena. Es decir, trabajar con
apelaran a distintos modos de reconstrucción escena, es: ¿por qué y cómo hacer un clásico
lante la construcción dramatúrgica de un texto clásico implica una investigación
de una historia, de una historia ya contada, hoy? ¿Qué sentido tendría volver a esos
Griegos. que va más allá del qué dice la obra.
mitificada, como si fuese posible la existencia textos? Dentro del panorama actual del
Podría preguntárselo, tranquilamente, y, Tenemos sobre nuestros hombros cientos de teatro contemporáneo, ¿cómo plantearse la
de una sola verdad dentro del campo de la
por supuesto: tendrían razón. años de tradición literaria. El teatro, hasta
ficción (o en cualquier otro nivel). En puesta en escena? Y, sobre todo: cómo hacer
fines del siglo XIX, es historizado en términos
Lo que sucede, es que ciertos mecanismos Griegos se juega con el punto de vista, con para que algo de esa narrativa, con un len-
de literatura dramática. Las vanguardias,
de construcción que Los rubios pone en la construcción de la versión de los hechos, guaje extremo para nuestro poco acostum-
en su búsqueda de una autonomía del arte
escena (y de ahí lo novedoso de su estética) con el pensamiento de los actores, los escri- brado oído, llegue a un lugar de reconoci-
que lo devuelva a la praxis vital (Bürger,
dan cuenta de un modo de entender la tores invitados y la dirección sobre la historia, miento e identificación. Y con esto, no quiero
1997: 103) devienen, en el ámbito de las
reconstrucción de la historia personal/ los personajes… y sobre los griegos, el decir que uno como espectador deba identi-
artes escénicas, en una búsqueda de la
nacional que no sólo me llamó la atención, mundo trágico, la representación clásica, y ficarse con lo representado. No, hablo de la
especificidad del lenguaje teatral. El teatro
sino que en cierta medida funcionó como etc., etc., etc. En una cadena que cada vez idea básica de transmisión efectiva del dis-
deja de ser literatura dramática, para pasar
disparador de estrategias actorales y escé- se iba haciendo más larga, la pregunta era: curso teatral, y no de la muerte de la palabra
a ser entendido como ese espesor de signos,
nicas en nuestro proceso de trabajo. ¿cómo se construye la alteridad? ¿Cómo por el anquilosamiento de las formas.
del que Barthes hablara, y la idea de puesta
pensamos al otro? ¿Cómo se reconstruye
Cuando Albertina Carri decide que Analía en escena se erige como central. A lo largo Una de las ideas más clásicas sobre el teatro
una obra de un período que nos habla de
Couceyro, frente a cámara, se presente del siglo XX, el teatro es formulado y refor- clásico, y valga la redundancia, es que en
los orígenes de la representación teatral?
diciendo: “Mi nombre es Analía Couceyro, mulado por creadores desde diversas con- sus textos se “revelaría” el estatuto de la
soy actriz, y en esta película hago de En ese sentido, intentamos trabajar sobre cepciones estéticas e ideológicas. A mediados condición humana. Ahora bien, si esto
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fuera así, ¿por qué nunca nadie sale conmo- dar como resultado un género dramático observan… En Griegos jugamos a amplifi- eso mismo, clásicos) es una perdurabilidad
vido después de ver una tragedia? ¿Qué que permite la afluencia de lo visceral en car y problematizar la idea de teatralidad, en el decir. El contenido de toda la mitología e
perdimos en el camino para que nuestra estado puro, bajo la forma de razonamientos dejando espacios en blanco entre la cons- historiografía clásica detiene la posibilidad de
idea básica del teatro griego sea la imagen que encauzan ese estado más primitivo y trucción ficcional de la historia, y espacios mutación de la condición humana, para
de actores solemnes declamando textos ile- orgiástico. Pero la escritura y concepción plagados de comentarios sobre la obra en sí tomar un par de fotos monstruosas de los
gibles y aburridísimos? ¿Qué pasó, que per- de la tragedia se va modificando, perdiendo misma. Se dice la obra, y se la actúa. Se pequeños delitos cometidos en el seno de
dimos contacto con la esencia misma del lentamente el carácter de arte dionisiaco, busca lo trágico, y se intenta atravesar al cualquier familia que se precie de normal.
decir mítico y arquetípico? para convertirse en una especie de drama espectador con esa resultante. Atravesar es Edipo mata al padre y se casa con la
psicológico en donde los personajes debaten una idea conducente: atravesar el espacio, madre; Helena se escapa con París, y 10
Pero también es importante aclarar un
y discuten qué es lo correcto y lo incorrecto los límites, la ficción, las estructuras dra- años después todavía pelean por el honor
punto. No estamos diciendo que uno deba
dentro de determinados marcos políticos y máticas. de la casa de los átridas; a Ifigenia es inmolada
emocionarse, que uno deba atravesar como
sociales: nace entonces el “hombre teórico” por su padr para que los vientos estén a su
espectador una instancia catártica en la Quisimos ampliar la mirada, abrir grandes
y la tragedia pasa a entenderse como pura favor… la cadena sigue, por supuesto…
cual una verdad universal se le revelaría, los ojos, multiplicar las posibilidades, pen-
dialéctica. Este pensamiento sobre la Claro, nadie inmola a una hija por los vientos,
no, estamos discutiendo el problema de la sando en aquellos ojos de mosca, cuántas
estructura de la tragedia lleva a que pero basta con encender la televisión un
puesta en escena de los clásicos. facetas nos faltan conocer de esos ojos para
durantes años, la misma sea representada rato, atender a las noticias, y podríamos
saber qué ve una mosca…
La idea que circula alrededor de este deba- atendiendo su carácter dialéctico, diálogo decir que el nivel de atrocidad se ve modificado
te (o de esta preocupación), es el pensar (y racional y la preocupación fundamental en cuanto a su presentación, construcción
no querer!) trabajar para un público que narrativa, facilidad de medios de comuni-
sea como decir esos textos. En cada uno de nosotros
saliera inmune después de ver un espectá- cación, pero no en cuanto a su esencia. Y
culo. En eso, creo, intereses dispersos Así, el pensamiento de Nietzsche y su aná- Me pregunto, al releer algunos párrafos entonces, claro: Agamenón, Clitemnestra y
empezaron a unirse: Los Rubios y los lisis sobre los orígenes del género, atrave- anteriores: ¿dónde habita el sentido de lo Casandra, somos todos, todos y cada uno de
intersticios que propone enteo lo objetivo y saron el proceso, ya que intentamos, desde trágico? ¿Cuál es el espacio en el que lo trá- nosotros:
lo subjetivo, los clásicos y la idea de trage- esta múltiple mirada dramatúrgica, abordar gico puede aparecer, y hacernos ingresar en
Para comprender la tragedia actual es fértil
dia más allá de nuestras posibilidades, el algo de esa dialéctica , pero también su irra- lo catártico, inmovilizarnos ante la sangre
entender cuál es el lugar de la tragedia
público y su presencia. cionalidad, su costado más oscuro, más derramada, las apoteóticas muertes, las
actual, ya que lo sagrado y lo ridículo están
lóbrego, en donde el miedo puede penetrar al locuras infames por un puñado de veleida-
En El origen de la tragedia, Nietzsche sos- en el mundo de lo absoluto, que a veces es
espectador así como devolverle su condición des nunca bien rematadas?
tiene que la misma ha perdido el carácter inalcanzable, y a veces es absurdo. Pero el
de participante activo. La historia se repite, incansablemente, y
que tenía en su nacimiento. En una fabulo- hombre pierde porque pierde según las
en eso, el valor de la memoria debiera tener
sa diatriba contra Sócrates, y su çdiscípulo Los actores circulando entre el público, reglas de un juego que no inventa. Ha come-
algún sentido para nosotros. Agamenón
dramatúrgico” -Eurípides- Nietzsche arre- saliendo a la calle, descomponiendo la idea tido un error y no puede ganar… La tragedia
somos todos. Clitemnestra somos todos.
mete contra esa suerte de intelectualiza- de bar (la obra está planteada en formato que presenta el drama actual no tiene rela-
Casandra somos todos, todos y cada uno de
ción de la tragedia que los dos llevaron a bar) para multiplicar las posibilidades ción con la decadencia o la maldad sino con
nosotros.
cabo. ¿Dónde queda el espíritu dionisiaco dramáticas del espacio, personajes por el viejo adagio de destruir lo que desea
en las últimas tragedias? Porque la trage- momentos construidos, por momentos Así como seguimos leyendo a los clásicos, vivir. No es trágico tirar a la colina a los
dia se nutre de ese espíritu, se empapa de actores que hablan de sus personajes, acto- estudiándolos, adaptándolos, llevándolos a niños deformes en Esparta. Pero es una
la embriaguez y la exaltación dionisiaca, res interpelando a los espectadores, escena, al cine, lo que la pervivencia de los acción que persiste como manera de desta-
fusionándose con el orden apolíneo para haciéndolos partícipes de la tragedia que mismos revelan (además de que son, por car lo que molesta. ¿Cuándo en Brasil se
reflexiona sobre la matanza de los niños de espacio para construir la figura imaginaria poner en evidencia lo suculento de nuestras culpas tengan su castigo, queremos indivi-
la calle? Es una tragedia, es la parte que le de la alteridad se asienta sobre una atrocidades. duos ejemplares pero no estamos dispuestos
toca a la sociedad brasileña en la destrucción meseta interminable y ventosa, en donde a serlo. Queremos tragedia porque la trage-
Jugamos a ser reyes, a ser príncipes,
de lo que va a crecer. Destruir a la juventud, cada ráfaga deja nuevas formas y nuevas dia nos une a lo Absoluto. Y quizás, en lo
madres vengadoras, hijos parricidas y
destruir a quienes anhelan y desean vivir y ideas. Absoluto, podamos encontrar respuestas.
matricidas, jugamos un juego a medio
no matar, es un dato que conforma la trage-
Quizás exista un más allá de nosotros, un camino entre lo divino y lo humano, nos
dia actual. Así lo dejan entender las épocas más allá que linda con el espacio indefinido miramos como individuos que conformamos
de la dictadura y las de genocidio. ¿Se trata Breve interrupción, mi amigo
y siempre móvil en donde habitan dioses parte de una sociedad a la cual reflejamos,
de contradicción o degradación? (Ana Rafael aporta este texto:
iracundos, divertidos, celosos, posesivos, y al mismo tiempo atendemos los caprichos
Goutman) ≈ embriagados con el líquido que destila el de esos dioses maquiavélicos que exigen la “- Qué va a pasar ahora con esa pobre gente
Quizás lo trágico resida en esa efectiva ani- accionar humano. ruptura con el orden de lo real posible. que me espera, López. ¿Son tres millones,
quilación de lo que intenta vivir. Y, en eso, dicen? ¿Dos millones y medio? Vaya a saber
Es decir: creo en la existencia de un más No se puede llevar a un Dios a escena.
la presencia de lo trágico excede la época qué infiernos han vivido para venir a
allá y un más acá de todas las representa- Esquilo lo intentó: En Las Euménides, la
del teatro griego, constituyéndose en el verme. No me gusta dejarles una desilu-
ciones, de todas las tradiciones –las heléni- tercera parte de La Orestíada, Apolo y
espacio en donde la pervivencia de la muer- sión tan grande. ¿Qué gesto inmenso debe-
cas, las orientales, las occidentales– en Atena se disputan el castigo o la absolución
te como modo de parálisis cultural se hace ré hacer ahora para conformarlos?
donde uno, al fin y al cabo, siempre se está de Orestes. Orestes es absuelto.
historia, repetición, olvido… preguntando por la cualidad de lo diferente, -Nada –responde López–. Es un acto de jus-
La cadena de culpas y castigos ha sido
de lo otro, de lo que se representa. La tra- ticia divina. ¿Qué hicieron ellos durante los
resuelta. Orestes gobierna, Agamenón ha
gedia esquílea (la más religiosa de todas) 18 años que usted estuvo afuera? Nadie se
En un espacio indefinido sido vengado, Clitemnestra seguirá exi-
pone en escena las voluptuosidades de sacrificó. Nadie movió un dedo. Todo lo ha
giendo un desagravio frente a su asesinato.
Cuando empezamos el proceso de ensayos, unos dioses que intentan repartir justicia conseguido usted solo. […]
comenzamos preguntándonos qué imagina- de la manera más civilizada posible. La tragedia es horrible, es pura sangre,
Una mosca viene a posarse sobre la mano
rio tenía cada uno de “lo” griego: un folleto Perdido el lugar de la divinidad, la justicia pura visceralidad, y si necesitamos seguir
manchada y yerta del General. Tiene azul
en donde se ven playas paradisíacas, un vuelta humana, y Orestes ya Rey decidiendo contemplándola, es porque algo de eso
el lomo, las alas transparentes, ávidos los
marinero de fuertes músculos comiendo sobre su gobierno, se apaciguan las furias, horrible, pavoroso, espantoso, habita en el
ojos. […]
aceitunas, gitanos dando vueltas por la las erinias se transforman en veleidades fondo de nuestras subjetividades.
calmadas por el nuevo puesto que ocupan Queremos ver sangre porque la sangre nos -Obsérvenla –indica el General–. Vean esos
calle y a los gritos, Zorba el griego, platos
dentro de las oficinas reales. devuelve a nuestros orígenes, los asesinatos ojos. Ocupan casi toda la cabeza. Son ojos
rotos en la puerta de un restaurante, vino
en la tragedia ocurren fuera de escena: muy extraños, de cuatro mil facetas. Cada
y aceitunas. Nos preguntamos qué pensá- Recordemos que los griegos establecen, por
déjennos mirar, pareciéramos pedir, y así uno de esos ojos ve cuatro mil pedazos dife-
bamos de los personajes de la obra, de medio de la disposición de su espacio escé-
aprehender algo de esa ley que, incansable- rentes de la realidad. A mi abuela Dominga
Esquilo (parece ser que, según un docu- nico, el lugar del que mira, el lugar del
mente, el Olimpo griego intentó establecer le impresionaban mucho. Juan, me decía:
mental que vio una de las actrices en el espectador. Asistimos, siglos después, a la
como modo de conducta humana. ¿qué ve una mosca? ¿Ve cuatro mil verdades,
History Channel, Esquilo tuvo una de las misma actividad expectatorial, seguimos
o una verdad partida en cuatro mil pedazos?
10 muertes más estúpidas de la historia: observando conflictos de intereses, nos Queremos ver sangre, y por eso, siglos
Y yo nunca sabía qué contestarle…” (Eloy
una tortuga le cayó en la cabeza, y acto sumergimos en el fondo de nuestros miedos después, las tragedias se siguen represen-
Martínez, 1985:247)
seguido, murió!). Todavía nos seguimos y nuestras miserias, y no hay mejor autori- tando, una y otra vez, una y otra vez.
haciendo preguntas. Al fin y al cabo, el dad que esos textos mítico-históricos para Porque queremos sangre, queremos que las
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Inmensos, inmensos Causas y efectos de Edipo Rey se escapan, escurridizas, del control del a determinadas instituciones a la imposición
lenguaje. El mundo como efecto de una de estas obras como producciones ejemplares.
En un último instante, cierro los ojos, Un destino de juguete
causa invisible, incomprensible, acaso ¿Ejemplo de qué? Tememos a las instituciones
retrocedo algunos pasos: una mosca vuela
inexistente. Pocos estarían dispuestos a de la misma manera que tememos a los
por sobre las Tragedias completas de
discutir que la realidad funciona de una huracanes o a los asesinos seriales.
Esquilo. Mira, la mosca mira, atroz y Luciano Delprato manera inquietantemente independiente Teníamos miedo y seguimos teniéndolo.
espectacularmente todos sus ojos se disper- (Córdoba, 1978)
de la voluntad humana, la amenaza de la
san por la habitación. Y repito, casi como No hay ningún momento de la historia de
contingencia acecha incluso dentro de
un mantra que invade la habitación: Ojos las artes escénicas que pueda compararse
nuestras mentes y Dios ha dejado de ser un
de mosca, cuántas facetas nos faltan cono- al esplendor de la tragedia griega. Nunca el
interlocutor váido, disolviéndose hasta
cer de esos ojo para saber qué ve una mosca, Seguimos teniendo miedo teatro fue así de masivo, así de vanguardista
identificarse con el mismo caos ininteligible
para armar, de una buena vez, la historia y así de político, simultáneamente. La
Seguramente la forma de los miedos ha del que querríamos que nos rescate. Los
completa con todas las verdades que nos palabra “teatro” deriva del término griego
cambiado un poco, desde el temor de los antiguos griegos ya entendían lo divino
permitan conocer toda la verdad. para denominar el espacio físico donde se
hombres de Neanderthal a los truenos, como la residencia de lo eterno, lo diverso y
coloca el público para mirar la obra. El teatro
hasta la xenofobia neoyorquina post 11/09. lo contradictorio, muchos dioses caprichosos
demandando tributos diferentes, y a veces, fue, antes que un actor que representa, un
Pero el miedo sigue instalado en el corazón
hasta diametralmente opuestos. Pero, los espectador que observa. Los anfiteatros se
de los hombres, transversal y permanente.
Ficha técnico artística de Griegos construían sobre las laderas de montes
Nuestros cuerpos son pequeños y frágiles. griegos, representantes paradigmáticos de
Dramaturgia: versión libre de Agamenón, de la altivez intelectual humana, no se resigna- para asegurar una visibilidad perfecta
A partir de nuestro nacimiento tenemos
Esquilo, por Daniela Martín, Carolina Muscará, sobre la escena. La palabra escena deriva
que ser atendidos constantemente para no rían a vivir a merced de la más posesiva de
Gastón Sironi y los actores del griego skene, que era una tienda al
morir. Tardamos alrededor de un año todas las pasiones, el temor.
Actúan: Mauro Alegret, Analía Juan, Maura principio y luego una habitación donde los
Sajeva entero en lograr la proeza de volvernos ¿Qué vuelve clásico a un clásico? una res- actores se cambiaban sin que nadie los
Música: Noelia López bípedos. No podemos alimentarnos por puesta posible es su capacidad para, a la viera, donde se colocaban sus gruesas másca-
nuestros propios medios sino hasta todavía manera del mito, suspender el flujo lineal
Vestuario: Valeria Urigu ras de madera, donde esperaban en la oscu-
muchos años después. Pero rápidamente del tiempo y permitirle que se pliegue
Diseño de luces: Rafael Rodríguez ridad su momento para salir y someterse a
comenzamos a entender. Y una de las prime- sobre sí mismo, convenciéndonos de la idea
Fotografía: Melina Passadore los ojos de los hombres. El teatro fue, antes
ras cosas que entendemos es que nuestra de que los siglos no nos separan de
Diseño gráfico: Rafael Rodríguez que un lugar donde se exhibe, un lugar
única herramienta fuerte y cierta para Sófocles, sino que nos unen a él. Lo que de
Asistencia de dirección: Estefanía Moyano donde se esconde. Miles dispuestos para
sobrevivir es justamente nuestra capacidad allí en más desvelará a los críticos es dónde
Dirección: Daniela Martín mirar a actores que se ocultan detrás de
de entender, de controlar lo incontrolable radica el motivo de la eficacia de este espe-
máscaras. La máscara es el molde de la
dentro de nuestro portentoso cerebro apenas jismo, cuáles son las cosas que tenemos en
huella que deja un rostro cuando se retira.
protegido por una fina capa de frágil hueso. común los miles y miles de hombres que
Un alma pasó por aquí, los espectadores
Y probablemente por eso, a pesar de todos leyeron esta obra a lo largo del tiempo y se
* / * seguirán su rastro. Presencias, ausencias y
los rostros que puede mostrar el miedo, hay encontraron sucesivamente a sí mismos
algo intermedio difícil de nombrar, algo que
uno en particular que nos provoca más entre sus páginas. O sino, desde una pos-
provoca miedo.
espanto: el temor profundo a todas las tura más paranoica, qué intereses medulares
cosas que no podemos entender. Que son a la construcción de la identidad cultural Los grandes poetas trágicos nos legaron, en
aquellas que no podemos nombrar, las que occidental son los que motivaron y motivan su aporte a la lucha contra el miedo, algunos
de los clásicos más perdurables de la historia social, de la confusión de la identidad gene- le dice que matará a su padre y se acoplará Cuando en un ensayo, durante una impro-
de la humanidad. Uno de los áas famosos es rada por las desapariciones, de la mala con su madre, huye despavorido de su ciudad visación, fruto del azar (una de las maravillas
“Edipo Rey” de Sófocles. ¿Quién es Edipo? suerte. Pero Edipo hoy ya no es inocente. Es adoptiva. Justamente por eso termina de la improvisación es que, como recomienda
Tengo que levantar de la hornalla una pava un engranaje más de la misma maquina encontrándose con su verdadero padre y le Yocasta, entiende a la contingencia no como
de metal llena de agua hirviendo. Para pro- que lo va a despedazar. Cree que es hábil da muerte. Si Edipo no hubiera huido de enemiga sino como motor de la creación)
tegerme, para cubrirme la mano del acero cuando simplemente ha tenido un poco de Corinto, si hubiera controlado su temor, si apareció Edipo, todos comprendimos, casi
lacerante me coloco un guante de amianto. suerte. Y utiliza esta suerte para seguir hubiera “vivido al azar” como le recomen- inmediatamente, que el antiguo monarca
Dentro del guante, un escorpión me espera- echando leña en el motor del tren que lo daba su madre, su tragedia no hubiera tebano y nuestros fantoches armados con
ba para picarme la mano y darme muerte. lleva hacia al abismo. Es cómplice de un ocurrido. restos de colchones usados, estaban hechos
Antes de morir, tengo tiempo de ver al ani- poder que no responde al mandato de nadie, de la misma materia.
Manipuladores. Muñecos. Qué sugerentes
mal escabullirse detrás del horno. que mastica y defeca ciegamente, desde el
y polivalentes que pueden resultar estas ¿Edipo, juguete del destino o tal vez, destino
Comprendo de inmediato lo ocurrido y doy inicio de la civilización. Mata a su padre y
palabras. Las usamos muy a menudo para del juguete? ¿Cuál es su verdadero lugar en
entonces mi último aliento. Poco importa si se casa con su madre, pero no como actos de
describir a personas que habitan el mundo el estrato de poder? ¿Muñeco?
atribuyo el hecho al azar, al karma, a un rebeldía, sino como actos de sumisión.
real, ese que queda del otro lado del prosce- ¿Manipulador?
complicado método de asesinato o a la Edipo no es inocente por que no es rebelde,
nio. Apuntan a identificar, con cierto aire
voluntad de Dios, lo cierto es que correspon- por que apasionadamente se ofrece como El teatro de muñecos esta ligado desde sus
crítico, degradaciones morales producto de
de a un orden de cosas que están por enci- sicario de sí mismo. orígenes a la animación de la imaginería
lugares en la escala del poder. Sin embargo,
ma de mi control y que desafían el orden religiosa. Asesinamos al Padre, inventamos
Nadie es inocente aquí por que el teatro no el teatro de Bunrakus japonés nos revela
causal mediante el que definimos la cohe- el Tótem para reemplazarlo, animamos al
es inocente del mundo que imagina. Menos otro ángulo del problema: Los manipuladores
rencia de nuestros actos: Una causa, la Tótem, le ponemos articulaciones, lo devol-
que menos el griego, en su intención pedagó- sirven a los muñecos. Los sostienen, se
acción que realicé para protegerme, generó gica de reconciliar el pasado y el presente, vemos finalmente a la vida. Edipo tiene
mantienen en una segunda línea de acceso
como efecto mi destrucción. Esto es una la tradición y la novedad, a Dios y al hom- que matar a su padre para poder inventar
visual, incluso la mayoría cubre sus rostros
tragedia. Esta es la aparición violenta de bre. a Dios. Para fundir en ese pacto de sangre
con una capucha negra y hasta su cantidad
caos. Pero no estoy solo en esta cocina fatal la voluntad divina y la voluntad humana.
Pero el teatro griego, hecho de paradojas corresponde con la distribución de la pirá-
e imaginaria. Hay allí un curioso grupo de El titiritero está intentando lo mismo,
habla sobre paradojas. Solo nos ofrece con- mide social: Pocos adelante y muchos por
personas que bailan y cantan. Ellos dicen: sacudiendo el cadáver de su padre delante
tradicciones ¿Acaso nos propone abrazarlas, detrás. El Monarca y sus sirvientes, que lo
cuidado, a veces estamos haciendo lo con- de los espectadores. El teatro de muñecos
incluirlas en nuestra vida, aceptarlas, visten, lo cambian, lo acicalan, lo alaban, lo
trario de lo que creemos. Porque hay poderes siempre fue ejemplo de teatro popular.
dejar de temer aquello que no comprende- abandonan, lo envenenan, lo derrocan, lo
más grandes que nuestra voluntad influ- También la tragedia de la Grecia del siglo
mos? Abandonar a tiempo la sucesión de reemplazan.
yendo en nuestras vidas. Poco importa si a V. Anfiteatros con capacidad para más de
perfectas causas seguidas de perfectos
estos poderes les llamamos Estado, Comencé el proceso de ensayos que deriva- 15.000 espectadores así lo atestiguan. El
efectos antes de que sea demasiado tarde y
Mercado, Fortuna, Dios, lo cierto es que ron en la posterior puesta en escena de teatro más glorificado de la mano del más
los huracanes, los asesinos seriales, las insti-
están ahí y les tenemos miedo. Edipo es Edipo Rey de Sófocles sin ningún rumbo degradado. Más Paradojas. Más coinciden-
tuciones, el absurdo del mundo entre en
este cuerpo tirado sobre las baldosas frías, fijo más que el siguiente: construir una obra cias. El teatro popular es el origen de todos
nuestra existencia, descomponiendo nuestra
este hombre confundido, aplastado por el de teatro de muñecos de mesa, una especie los teatros. El teatro comercial trata de
forma en el caos.
rodillo de su propia ignorancia. Edipo es de asignatura pendiente en mi carrera, un imitar artificialmente su esencia, el teatro
otra víctima del aparato del estado, de la Pensemos esto por un momento. Edipo no camino emprendido y abortado en el princi- de arte mendiga su capacidad para reflejar
ira de Dios, de la descomposición del tejido sabe que es hijo adoptivo. Cuando el oráculo pio de mi formación como director de teatro. a una comunidad y a una época. Es la con-
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tracara iconoclasta de las manifestaciones si verdaderamente es un clásico, ¿cuáles aquí una falta moral, como en el mundo La politicidad del
religiosas. Es el espejo más grande que el son los elementos de esta imagen que hacen judeocristiano, sino un obstáculo para una acontecimiento teatral
hombre haya inventado nunca. Y lo que que yo me parezca al resto de la humanidad? pragmática del buen vivir. Es considerar
vemos cuando nos miramos en él es un rostro Vivimos en una sociedad fuertemente regu- afuera de nuestra existencia un elemento
Jazmín Sequeira
desencajado por el miedo. lada por el temor, y tratamos de calmarlo que la constituye. Es no saber quiénes
(Córdoba, 1981)
haciendo de cuenta que el mundo es predeci- somos en realidad. Es ignorar una porción
En nuestra tragedia los esclavos y los men-
ble y unívoco o, en los casos más tenebrosos, de nuestra identidad. Estamos hechos
digos tienen miedo pero la clase dirigente no
transformándolo por la fuerza en un sitio también de caos. Esto acaso nos sucede. Un drama no surge en la escena,
tiene menos pánico que ellos. El aparato del
sin diferencias molestas y perturbadoras. Esto acaso le sucede a Edipo Rey.
poder ha reemplazado como combustible al sino entre la escena y los espectadores.
El miedo es el mejor argumento del totalita-
azar por el temor. La desconfianza y la Es un lugar común decir que los regímenes Heiner Müller
rismo. ¿Es la Tebas del Tirano Labdácida
paranoia han reemplazado al amor y a la totalitarios, de todos los grados, se benefi-
un lugar predecible?, ¿o son justamente las
solidaridad. Se ha amputado al deseo. cian con la ignorancia.
operaciones edípicas las que se esfuerzan ¿Teatro político?
Guiados por Freud salimos a buscar al Estamos a merced de la fortuna, negarlo
por hacer coincidir a machetazos lo prescrip-
deseo, a la madre dentro de esta tragedia. puede ser peligroso para la salud. Creer en La noche de los extraviados fue un
to con el devenir del mundo? Como señala-
Debo decir, haciendo honor a la verdad, que ba inteligentemente un comentarista de el control es inventar el control, es abonar Trabajo Final de la Licenciatura en Teatro
no lo encontramos. La mujer en la obra es Sófocles: “Ningún oráculo le dice a Edipo la omnipotencia del poder, es construir un de la UNC, motivo por el cual aquellos
un fantasma, un medio del hijo para igualar que está predestinado a conocer la verdad”, futuro fatal que funcione retroactivamente espectadores que conocen los requerimientos
al padre, es decir, la sombra de una sombra. es decir que los dioses en ningún momento como mecanismo de represión. del caso, luego de ver el espectáculo me
lo obligan a hacer nada. Es similar al efecto preguntan: “¿Sobre qué tema fue la investi-
Que poco didáctico que resulta finalmente ¿Qué hacer entonces con los escorpiones
de algunos horóscopos o predicciones actua- gación?”. Sobre teatro político, respondo. Y
el teatro más político de todos los tiempos, que acechan dentro de los guantes de
les. Leo en el diario, en la casilla que por lo general, la reacción de mis interlocu-
lleno de trampas y de dobles sentidos, de amianto? Quizás lo mejor sea matarlos con
corresponde a mi signo zodiacal: “Hoy estará tores es la misma. Luego de una breve
elevadísima factura poética pero dirigido no la indiferencia, en lugar de parirlos con el
de muy mal humor”. Si deposito algo de fe en pausa, entre asombrados y decepcionados
a un grupo de iniciados sino a las masas. terror...
estos vaticinios lo más probable es que cierre preguntan (como si no hubieran escuchado
Los clásicos son clásicos porque pertenecen
el periódico y revele ya un ceño prematura- bien): “¿Sobre teatro político?”.
a todas las épocas y a ninguna. Se vuelve
necesaria una operación anticlásica para mente fruncido. Me acabo de asociar con la Esta pregunta retórica deja ver claramente
Ficha artística de Edipo
poder ponerlos en escena, para anclar estos fatalidad para dar a luz a mi destino. que La noche de los extraviados no
Actúan/Manipulan: Leopoldo Cáceres, Marcos
navíos y sustraerlos por unos minutos de Dice el coro, mientras se retira de la sala, Cáceres, Xavier del Barco, Daniel Delprato, parece ser una obra política para la mayoría
las corrientes transhistóricas (demás está “no confundas el arte de vivir con los golpes Rafael Rodríguez. de los espectadores –que en la progresión
decir que el teatro es la más anticlásica de de suerte”. Sólo la maestría en el manejo de Dramaturgia y dirección: Luciano Delprato. de la discusión termina por hacerse explícito.
todas las artes). Son las aguas de un río que este arte, (decir arte es decir pasión arro- Lo que no está claro y me cuestiono es si
corre eternamente, pero que finalmente lladora y precisión milimétrica operando puede ser político un espectáculo que no es
refleja en su superficie la imagen fija del juntas, vaya tarea) puede ser un antídoto leído como tal. ¿Dónde está lo político en
presente. ¿Cuál es esta imagen, la que me posible contra la llegada de lo incalculable, * / * una obra de teatro (hoy)? Estas preguntas
devuelven las superficies bruñidas del no sólo entender sino también sentir. Por me provocan mucho interés, ya no sólo por-
Edipo a mí, sujeto de una pequeña comuni- que los efectos a veces no ofrecen causas que conciernen específicamente a la bús-
dad tercermundista hoy en Sudamérica? Y, coherentes. La arrogancia intelectual no es queda estética de La noche de los extra-
viados sino también porque considero que y conceptual de real trascendencia para la mos que distanciarnos de las respuestas prestará a un juego de tensiones entre sub-
la discusión estética en términos políticos dramática contemporánea. Él advirtió: que le merecieron a nuestro gran drama- jetividades.
está desapareciendo cada vez más del nuevos problemas sociales surgen, por lo turgo esta pregunta, justamente por
Me interesa destacar de este planteo la
campo teatral. Como reflexiona Rubén tanto necesitan nuevas formas de ser repre- corresponder a la demanda social de otra
politicidad inmanente al teatro como: a)
Szuchmacher, la discusión artística acerca sentados. Al decir de Adorno (2004: 325), época/contexto –fundamentalmente, en lo
acontecimiento sociabilizante y relacional
de la Obra con mayúscula es en sí un acto Brecht no modificó la dramaturgia contem- concerniente al enfoque didáctico de su
y, b) como metáfora epistemológica del
político. Aceptarlo o negarlo definirá nuestra poránea por las revelaciones de sus obras propuesta.
mundo (Dubatti) donde, a través del juego
participación ¿crítica o negada? respecto al (no dijo nada que otro no haya dicho), sino
de tensiones entre subjetividades, se dirime
mundo de referencia y a los mundos que por la forma con que le dio gesto escénico a
el mundo (ficcional y de referencia).
imaginamos. sus tesis. En este sentido el gran aporte La politicidad del acontecimiento teatral
revolucionario de su teoría dramática fue Federico Irázabal (2004: 52), siguiendo el
Me interesa desarrollar la perspectiva esté-
sostener que forma y contenido operan la planteo político de Arendt, destaca que no
tica/política que guió nuestra búsqueda. La
Con Brecht y contra Brecht una en el otro y viceversa, o mejor dicho, hay textos (dramáticos o espectaculares)
nominación “estética-barra-política” intenta
sería un falso problema concebirlos por esencialmente políticos, sino que sólo pueden
Hablar de teatro político hoy parece ana- dar cuenta de una concepción estética
separado. Decir esto parece una obviedad, serlo en la medida que su recepción crítica
crónico. Comúnmente existe un sobrenten- intrínsecamente política. Consideraré
pero cuando se habla de teatro político fre- le otorgue un sentido político. En un hori-
dido sobre su significado y potestad con el esta alianza con el aporte de algunos pen-
cuentemente se entiende que la forma debe zonte pedagógico, Irazabal dice:
que fácilmente comulgamos: se trata de un sadores. Por un lado, a través de su concep-
trabajarse como un instrumento subsidiario to de convivio, Dubatti (2003) plantea que
teatro didáctico asociado con el procedi-
del contenido, razón por la cual en estos la especificidad del lenguaje teatral implica
miento de denuncia y reivindicación de los El espectador que decodifica un texto como
casos, termina por simplificarse mani- necesariamente una dimensión política
derechos humanos, propio del período de político obtiene y produce un saber nuevo a
queístamente el discurso. Brecht trabajó vinculada a ser práctica sociabilizante:
dictadura en Argentina. O bien, lo relacio- partir del texto. Ese saber tendría a su vez un
sobre la forma porque entendió que así reunión entre dos o más personas en un
namos con Brecht y asumimos que todo lo alcance social y no individual, de modo que
estaba trabajando sobre el discurso, y a su espacio y tiempo acotados que implica la
que vino después son mejores o peores modifica al sujeto y éste a su vez al mundo. Se
vez, esto operaría sobre la actualización del presencia directa de los cuerpos. Siguiendo
apropiaciones de su teoría. Pero considero trata entonces de un saber modificatorio que
vínculo con el espectador. Si el espectador la perspectiva de Arendt (1997), quien con-
necesario cuestionar estos sobreentendidos opera sobre los valores, la moral, la política
es un sujeto histórico, que renueva dialéc- sidera que el hombre es apolítico por natu-
para trascender este enfoque del problema entendida como arte de gobierno, la ideología,
ticamente sus paradigmas de percepción raleza y que deviene político al estar entre
que, valorado en esos términos, es reducirlo etc. (Irazábal, 1997: 58).
del mundo con los cambios paradigmáticos los otros, me interesa entender el espacio
en su complejidad. Y en este punto, vale
del mundo, entonces la representación tea- del teatro como el espacio público del entre Ahora bien, si el espectador no hace una
destacar el valioso aporte de Jorge Dubatti
tral tiene que reformularse a la medida de que vuelve políticos a los convidados. El lectura política sobre el espectáculo –como
y Federico Irazabal en relación a las nuevas
esos cambios. ¿Cuál es la forma de repre- convivio teatral, como acontecimiento es el caso de La noche…– seguramente lo
formas críticas de concebir el teatro político
sentar que hoy puede contener nuestros público, es y se constituye como tal en inhibe para constituirse como sujeto político,
en el marco de la llamada postmodernidad.
problemas sociales? Creo que esta pregunta relación. Esto es: entre la escena y el públi- de poder, capaz de generar una aparición
Más adelante me serviré de ellos para
significa la contemporaneidad de la teoría co, entre un actor y otro, entre el director y en el espacio público con un
aproximar algunos cuestionamientos.
brechtiana y sobre la cual comenzamos la el público, etc. Entonces, el acontecimiento pensamiento/acción generado por un saber
Considero –como muchos teóricos– que búsqueda estética/política de La noche de político tendría lugar en ese intersticio modificatorio. Pero aquí me distancio de
Brecht ha sido el padre del teatro político, los extraviados. Asimismo, entiendo que relacional donde cada quién vinculará su Irazabal porque, a diferencia de él, no con-
quien ha realizado un vuelco metodológico para rendirle homenaje en el presente tuvi- noción de mundo con el mundo; es decir, se sidero que el teatro deba ser pedagógico.
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Básicamente porque considero que de con- dad de la teatralidad y, a su vez, la comple- espectadores que no reprodujera esa lógica convierte en el escenario de un reality
cebirlo así desaprovecharía su capacidad jidad del mundo, que se construye entre la por la cual la gran maquinaria del sistema show donde aparecerán nuevos personajes
específica de ser acontecimiento. Digo forma y el caos, el pensamiento y la acción, mercantilista, hipermediatizado, establece (“performers”) que buscarán ser elegidos
acontecimiento porque antes de ser texto y el ser y el estar. La noche de los extra- el sentido común. Por el contrario, quisimos por el público para mostrar un talento. Se
saber, el teatro es acción: caótica, aconcep- viados intenta trabajar sobre esa comple- generar estados críticos del sentido, es realiza un sorteo: los espectadores que salgan
tualizable, efímera, contradictoria, expe- jidad, a través de la cual se construyen los decir, intentamos poner en crisis la per- sorteados tendrán la posibilidad de elegir
riencia de los cuerpos, de la multiplicidad, discursos sociales. cepción del espectador respecto al mundo el show del personaje que quieren ver. De
intransferible. Y también agregaría “entre representado, sumergiéndonos (actores y cuatro performers en la escena tres espec-
pares”, porque me interesa rescatarlo del espectadores) en las contradicciones y com- tadores eligen uno cada uno, es decir, en
espacio jerárquico donde supondríamos se El gesto político de plejidad de estar entre los otros, pensando y cada función un personaje queda sin mostrar
encuentran algunos (productores) que tienen La noche de los extraviados sintiendo el mundo. Intenta ser un gesto su show. Así, la sintaxis del espectáculo
un saber que trasmitir (a sus espectadores). Vuelvo a la pregunta política suscitada por político, no simplemente un discurso. Un puede cambiar en cada presentación,
Entonces prefiero restituirle su valor como Brecht: ¿Cuál es la forma de representar gesto que quiere rendirle homenaje al teatro, impredeciblemente.
suceso del mundo, que también nos hace al estar juntos imaginando palabras, pero
que hoy puede contener nuestros proble- La escena se trabajó compositivamente a
pensar, criticar y conceptualizar saberes; también hundiéndonos en el desconoci-
mas sociales? La pregunta amerita estable- través de procedimientos de contradicción
pero sin volver al teatro sólo un medio para miento de lo que puede un cuerpo. Me intere-
cer una lectura crítica sobre nuestro con- que intentan poner en crisis la percepción
conseguir eso. Y en tanto que medio, pres- sa decir gesto porque contiene en sí una
texto social. Según creo, nuestra contempo- del espectador, poner en crisis los discursos
cindible: ¿Acaso no es más efectivo para un tensión crítica entre su capacidad de ser
raneidad altamente mediatizada ha llevado dados como realidad (“¿esto es realidad o
objetivo pedagógico escribir un tratado o texto y, a su vez, ser suceso, es decir, encarnar
al paroxismo lo que Guy Debord anunció en
lo indecible, aquello donde el lenguaje ficción?”), y generar situaciones que com-
ensayo donde inclusive hay menos margen los sesenta con La sociedad del espectáculo.
encuentra su límite. En el gesto está conte- prometan el estar presentes de los especta-
de confusión del mensaje? Entonces, el pro- La lógica del mercado rige las relaciones
nida la grieta de lo indeterminado que dores en la sala, por ejemplo: ante la elec-
blema que estamos discutiendo se relaciona sociales volviendo a los sujetos objetos a
conforma el enigma, la paradoja irresoluble ción de un performer o ante la sola posibilidad
directamente con la especificidad del teatro. consumir o ser consumidos. Tanto los
en la que convive el estar representando y de salir sorteados y tener que levantarse de
¿Qué puede hacerse en el teatro que sólo en medios de comunicación masiva, como su
el estar haciendo. su butaca, decir su nombre y realizar la
el teatro se pueda hacer? La pregunta es máximo exponente, la televisión, injieren
elección (claro que no es necesario hacerlo
ambiciosa pero arriesgo a decir: represen- cada vez más en la vida cotidiana adminis- En el desarrollo de ese gesto político, de esa
participar literalmente para que pueda
taciones entre cuerpos. Lo que significa trando y estableciendo la medida de las tensión crítica, se tematizó la mediatización
verse comprometido vincularmente con el
implícitamente una lucha, ya que las cosas del mundo, al decir de Gianni televisiva. Construimos un plató de televi-
espectáculo).
representaciones vendrían a significar la Vattimo, un consenso manipulado. sión donde distintos personajes filman episo-
parte textualizable, conceptualizable de Considero que este nuevo orden paradig- dios ficcionales para algún programa de tv: Nuestro interés, entonces, se centró en pre-
una obra (que se produce en el juego de ten- mático del poder significa una crisis políti- una telenovela, un segmento bricolage y sentar un mundo ficcional contradictorio,
siones entre subjetividades), y los cuerpos ca de la representación que propende a la una nota periodística “en vivo”. Todos son descompuesto, de difícil lectura, donde los
abarcan la parte no conceptualizable, el homogeneización del pensamiento, y que filmados y proyectados en vivo en una pan- discursos conocidos y homologados dejen
acontecimiento, presente e intransferible. atenta contra la composición singular de talla gigante. Los personajes entran y de serlo y nos sumerjan en una experiencia
Signo y cuerpo desatan una lucha irrecon- las subjetividades y la multiplicidad de salen de sus particulares ficciones al compás que nos comprometa a nuevas preguntas,
ciliable al momento del convivio. sentido. Partiendo de esta lectura de situa- del encendido y apagado de la cámara, nuevos sentidos y sentires. Un paisaje
Complejidad irreductible. Desconocer al ción, el gesto político de La noche de los generando distintos discursos sobre la rea- cubista donde las múltiples perspectivas
uno o al otro sería desconocer la especifici- extraviados fue crear un vínculo con los lidad y la ficción. Luego, el mismo plató se conviven en un sólo paño: metáfora del tea-
tro como suceso político donde estamos BRECHT, Bertold. La política en el teatro. La capacidad de afectar. posibiliten y no estructuren; algunas veces
entre otros (Arendt) componiendo y des- Buenos Aires: Alfa Argentina, 1972. con éxito, varias sin él. Sabíamos que no
Sobre ciertas problemáticas de una cons-
componiendo el mundo, a través de múlti- DUBATTI, Jorge. El convivio teatral. Buenos íbamos en busca de un sostén ni a generar
Aires: ATUEL, 2003 trucción experimental
ples singularidades, con palabras y cuer- un equilibrio, buscábamos la gema de la
IRAZABAL, Federico. El giro político. Buenos
pos. Un espacio para imaginar que el teatralidad en un proceso sin mapa previo.
Aires: Biblos, 2005.
mundo puede ser otros mundos.
LAGARCE, Jean-Luc. Teatro y poder en
Carolina Cismondi La cartografía descubierta al final del pro-
Para terminar, reflexionando por fuera de Occidente. Buenos Aires: ATUEL, 2007. (Córdoba, 1980) ceso como hecho teatral se enfrentó a la
la obra, creo que una perspectiva política SZUCHMACHER, Rubén. La política en el problemática de la composición en busca de
hoy puede ser buscar procedimientos poéticos campo teatral. [on line] Disponible en: unidad, de la técnica actoral como valor de
http://szuchmacher.blogspot.com
para librar al teatro de la producción sim- Lo que sostiene y equilibra al hombre son
sostén y del vínculo con un espectador codi-
bólica y cultural homogeneizante. Pero sus pequeñas manías y hábitos. Y dan ficador.
realce a su desarrollo porque todo lo que
buscar esa liberación no significa perseguir Ficha técnico artística de La noche de los se repite mucho termina generando una
el acto pedagógico, sino el acto teatral, extraviados actitud y dándole espacio. Pero para
experimentar sorpresa es necesario que
donde aquellos que tuvieron el valor de Dramaturgia: Jazmín Sequeira se suspenda por cualquier motivo la Creación de superposiciones
rutina de los hábitos y manías. ¿Con qué
Intérpretes: Issa, Mariano Burgos, Elisa
apagar el televisor para salir de la comodidad me quedo? ¿Con la profundización crítica Mujeres detrás de la noche1 fue una
Gagliano, Rodrigo Guerrero, Paula Lussi, o con una sorpresa estimulante? Creo que
de sus casas puedan encontrar aquello que obra que realizamos con Ana Balliano, y a
Jazmín Sequeira, Martín Suárez, Pablo Vega me quedo con ambas cosas,
está ahí y en ningún otro lado: una expe- Concepción escénica: Renata Gatica
anárquicamente intercaladas y la cual sumamos a Jazmín Sequeira en la
simultáneas. La simultaneidad en el
riencia otra, que no es la que vive fuera de Asesoramiento: Ana Yukelson trabajo creativo viene de la codirección y dramaturgia. En principio,
la sala. Según Adorno (1970: 14): Las obras Asistencia técnica: Mirna Campos, Victoria profundización: a veces, excavando a
fondo la tierra se ve de repente un fulgor, queríamos construir una obra a partir de lo
de arte están vivas en tanto hablan, de una Gatica una gema inesperada. que provocaba en nosotras algunos textos
Asistencia de dramaturgia: Martín Suárez,
manera que les está negada a los objetos Clarice Lispector. “Un soplo de vida” dramáticos, otros literarios, pinturas,
Pablo Vega
naturales y a los sujetos que las hicieron. Asistencia de dirección: Martín Suárez, músicas; al profundizar en escena cuál era
Indagar en esa manera de “hablar” que Pablo Vega el vínculo que generábamos actoralmente
solo está reservada al teatro, a su especifi- Producción general: Labauce Teatro con lo que esos materiales nos proponían,
Dirección: Jazmín Sequeira
cidad, es lo que lo vuelve necesario. No así Experimentar sorpresa fue uno de los construíamos nuevas textualidades que
transformarlo en un medio para un fin impulsos que ponía en marcha cada uno de inauguraban un nuevo cuerpo dramático,
externo. El teatro en el horizonte del teatro los ensayos durante la construcción de la compartido por los autores y nosotras como
recupera la autonomía que, paradójica- obra Mujeres detrás de la noche. creadoras, donde los límites de propiedad
mente, necesita el arte para relacionarse * / *
Comenzamos el proceso con pocas certezas entre unos y otros eran difusos. Esta mecá-
políticamente con el mundo. y muchos deseos. Cada encuentro revelaba nica de robo y captura, que en la lingüística
algo nuevo, distinto, que nos hacía revisar llaman práctica intertextual, nosotras la
nuestras ideas previas y exigía ser profun- llamamos creación de superposiciones.
Bibliografía: dizado. Pero suspender los hábitos y manías ¿Dónde está la diferencia? En lo desestruc-
ADORNO, Theodor W. Teoría Estética. teatrales es costoso, lleva tiempo, dedicación turado del vínculo. Como el desarrollo del
Madrid:Akal, 2004 y angustia. Quebrar las certezas, desestabi- diálogo entre la obra de autor y la improvi-
ARENDT, Hanna. ¿Qué es la política? liza. Pretendimos aprovechar lo aprendido sación escénica se desarrollaba en el terreno
Barcelona: Paidós, 1997. hasta el momento como herramientas que actoral, los vínculos que se experimentaban

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eran más del orden lúdico y caótico de un sello que organiza lo caótico de un conteni- de actuar; no en el sentido de adoctrinar al un nuevo estado de cosas teatral. Más allá
proceso creativo que del orden analista de do, ambas son una misma cosa inestable e espectador para “leer el mensaje que el de la propuesta ficcional, construimos una
un trabajo teórico. No teníamos en cuenta imprevisible. emisor le envía”, sino que nuestra obra pro- teatralidad singular profundizando en la
límites formales de los textos en el espacio pone un universo referencial y temático capacidad de afectar de sus elementos,
Desde este lugar queríamos trabajar la
de improvisación, no nos interesaba una que pretende generar también una múltiple construyendo desde allí los personajes y la
construcción de nuestra obra: a partir de
interpretación de ellos sino generar nuevos y diversa creación de pensamientos propios acción. Intentando cuestionar las formas de
un trabajo móvil y desestructurante del
materiales escénicos a partir de nuestra por parte del espectador, como ser social de representación establecidas a partir del eje
cuerpo y su discurso, provocar algún movi-
captura. Superponer la teatralidad de un mundo compartido por potencias de lineal de la causalidad, que estructura uní-
miento en el espectador. Nos interesa
obras de autor con la propia para trabajar actuar individuales. vocamente los personajes y la acción como
entender el vínculo teatral por la capacidad
una dramaturgia del deseo. efectos de causas anteriores, proponemos
de afectar del hecho escénico y la capacidad En busca de afectar al espectador deseába-
Esta búsqueda escénica experimental fue abordar compositivamente la escena desde
del espectador de ser afectado. mos una obra que pudiera movilizar, que-
activada desde la utilización de procedi- brar con los supuestos, desterritorializar el el valor inmanente de la intensidad. Es
¿Qué implica afectar al espectador? En un desde la inmanencia que la obra busca
mientos dramatúrgicos, creados a partir de pensamiento y proponer una singular
principio, Deleuze explica la acción de afectar afectar al espectador demandando su parti-
referencias conceptuales filosóficas, que forma teatral en su mundo de referencia y
de un cuerpo a otro como las variaciones cipación activa en la construcción de un
nos permitieron abordar los vínculos crea- la presentación de él. Para esto construimos
tivos desde una profundización escénica no entre la potencia de actuar que el otro pro- universo ficcional original, con reglas de
una metodología propia que posibilitara
programada. Tomamos como eje provocador voca en uno, y al revés. Así, tenemos varios construcción y lectura propias.
nuestro deseo.
el pensamiento anti-conservador y desesta- ejes que nos interesaron al construir
El concepto de inmanencia lo propone
bilizante de Deleuze y Guattari, y a partir Mujeres detrás de la noche. El afectar es
Badiou (2005) como categoría filosófica
de la superposición entre sus conceptos una acción sobre el otro, una posibilidad de La inmanencia para comprender la escena contemporánea
filosóficos y la metodología creativa de la intervenir sobre el espectador; si bien en
La obra atraviesa los límites de un encuentro como la presentación de una idea-teatro
escena, elaboramos procedimientos de nuestra obra se construye un universo fic-
sin reglas: dos mujeres que no se conocen/ que acontece sólo en la escena y no es irre-
construcción dramatúrgica. ¿Qué nos inte- cional que funciona en sí mismo, fue impor-
la manipulación del poder/ la soledad de ductible a ninguno de sus componentes. En
resó de sus conceptos? Que hablan de lo tante tener en cuenta que su acción está
cada una que modifica a la otra /los contornos oposición a la trascendencia –que buscaban
que se mueve, lo que provoca, lo que genera, direccionada hacia el espectador, es decir,
difusos/ la creación de nuevas reglas. Su la filosofía clásica, didáctica y romántica–
lo que contagia, lo que afecta; observan los es necesario que algo le pase al espectador,
dramaturgia es una estructura de resorte que coloca al hecho escénico como subsi-
funcionamientos –individuales, sociales, que se sienta atraído y movilizado al ser
donde los motivos de una escena vuelven diario de una verdad elevada y, por lo
políticos, artísticos–– a partir de su dinamis- partícipe de ese hecho teatral. Allí ingresa
distintos en otra, favoreciendo vínculos tanto, ajena a él; una filosofía basada en la
mo incontrolable e irreductible a causas. la variación como eje clave para el desarrollo
lúdicos y no lógicos, transformando cons- inmanencia como clave de lectura busca
Sus conceptos no ordenan el mundo y de la acción, desde la composición de la
tantemente la situación a la vez que sin descubrir en la propia escena las reglas de
aquietan el pensamiento, sino que lo ponen obra buscamos hacer transitar al espectador
dejar de ser la misma. ese universo ficcional. Pensando desde el
en movimiento. Desterritorializar –el pen- por diferentes momentos y que su perma-
lugar de la creación, deberíamos pregun-
samiento, el cuerpo, la creación– es demo- nencia en un estado no se normalice sino Los personajes se encuentran inmersos en
tarnos sobre los modos en que construimos
ler el dominio establecido para cuestionar- que al transitarlo se fugue luego a otro este estado caótico, construyendo con pocas
esas reglas de lectura y si son sólidamente
lo y buscar nuevas posibilidades. La profun- diferente. Por último, es importante para herramientas un nuevo orden. La obra
construidas.
didad de las cosas y sus sentidos se encuen- no ser ingenuo con lo que uno está propo- como hecho escénico se vincula a su proceso
tran en las superficies donde se movilizan niendo, ser conscientes del hecho de estar de construcción ya que nosotras como crea- Tomo entonces la propuesta de Deleuze
las posibilidades; así la forma no es un afectando a otro, modificando su potencia doras también proponemos un nuevo orden, (1978) para transformar la de Badiou,
reemplazando el concepto de idea-teatro siguiente manera: como la capacidad de afectar y dejarse afectar guntas al componer el material escénico,
por el de afecto teatral. La idea es un modo de uno y otro. Por un lado, cómo organizar pensando en un posible espectador y espe-
“Todo sucede (la técnica incluida) entre los
representativo del pensamiento que indica los materiales escénicos de manera que for- culando sobre cómo hacer dialogar la
compuestos de sensaciones y el plano de
un estado de cosas ajeno, es un signo de men sólidamente un bloque de sensaciones, demanda compositiva de nuestro material
composición estética. Pero éste no se sitúa
otra cosa; el afecto, en cambio, es un modo y por otro, cómo actualizar ese bloque de la escénico con las expectativas del espectador.
antes, ya que no es deliberado o preconcebi-
de pensamiento no representativo que mejor manera cada función. Composición y ¿Qué buscaría el espectador en nuestra
do, ni nada tiene que ver con un programa,
implica a la idea en un estado de confusión repetición. En ambos, pienso que sería pro- obra: ser informado o ser afectado? ¿La
pero tampoco se sitúa después, a pesar de
o indeterminación, aunque no se reduce a ductivo abordar las problemáticas de la pro- obra tenía que satisfacer sus expectativas
que su toma de conciencia se efectúe progre-
ella. El afecto es irreductible también a la fundización en la creación de métodos, la para poder vincularlo?, ¿tenía que tener un
sivamente y surja a menudo a posteriori
afección, ya que ésta se refiere al estado de invención de procedimientos y el manejo de comienzo que presentara la situación, los
(…) La sensación compuesta, que se compo-
un cuerpo afectado ante el encuentro con una técnica que permita trabajar los mate- personajes y sus conflictos para después
ne de perceptos y de afectos, desterritoriali-
otro, ese estado varía entre una y otra afec- riales escénicos para convertirlos en seres poder involucrarlo desde otro lugar que no
za el sistema de la opinión que reunía las
ción lo cual genera en el cuerpo una poten- de sensación, afectos y perceptos. fuera sólo intelectual? ¿Había que calmar
percepciones y las afecciones dominantes en
cia de actuar mayor o menor a la anterior. una posible sed de entender lo que está
un medio natural, histórico y social. Pero la
Ese paso o variación de la potencia de viendo para luego ser capturado por la
actuar frente a los encuentros de un cuerpo sensación compuesta se reterritorializa en escena? ¿Cómo darle claves de lectura de la
Sobre la composición estética
con otros, constituye el afecto. Pero al el plano de composición, porque erige en él obra para que pueda vincularse y no perci-
sus casas, porque se presenta en él en mar- Creo que el problema de la composición
hablar de afecto teatral, tampoco lo reduci- ba una teatralidad demasiado extraña?
cos encajados o en lienzos de pared agrupa- estética, y no sólo técnica, se basa en que
mos a la variación de la potencia de actuar ¿Teníamos que hacer un final que cerrara
dos que circunscriben sus componentes, implica tomar decisiones que vuelvan más
del espectador ante el encuentro con la la situación? ¿Debía haber una historia?
obra, sino lo pensamos autónomo a este paisajes convertidos en meros perceptos, certeros y perdurables los materiales con- ¿Cómo darle unidad a una obra sin lineali-
encuentro, como ser en sí mismo, indepen- personajes convertidos en meros afectos. Y fusos de la creación. La composición estética dad dramática? ¿Cómo encontrar esa
diente de la experiencia particular del cre- al mismo tiempo el plano de composición posibilita una organización dramatúrgica forma compositiva que posibilitara la mejor
ador y el espectador. Ante esta propuesta, arrastra la sensación a una desterritoriali- que pone en diálogo los mundos de referencia aparición de los materiales escénicos? Nos
me interesa pensar la composición estética zación superior haciéndola pasar por una de la obra y el espectador, vinculando a éste vimos fuertemente problematizadas y ela-
como acción transformadora de las afeccio- especie de desmarcaje que la abre y la hien- con lo que percibe para construir nuevas borábamos posibles respuestas a partir de
nes en afectos teatrales, así como creadora de en un cosmos infinito. (…) Tal vez sea sensaciones y sentidos a partir de los que las devoluciones de pares en los ensayos
de perceptos al implicar y sobrepasar la esto lo propio del arte, pasar por lo finito, ya conoce. De esta manera, atiende tanto al abiertos que hacíamos; también durante el
pura percepción. Me atrae el ejercicio de para volver a encontrar, volver a dar lo infi- aspecto temático o referencial como al formal, estadío de funciones seguimos realizando
pensar cómo lograr esa independencia del nito” . en la articulación de ambos hacia la afecta- ajustes y cambios compositivos, a partir de
afecto y el percepto, cómo transformar las ción perceptiva del espectador construye los comentarios que algunos espectadores
El problema entonces es poder dar con lo
percepciones y las afecciones comunes para un sistema con reglas propias que pone en hacían y que nos revelaban aspectos que se
infinito, a partir de lo finito. ¿Cómo permi-
volver sólida su fabulación en el plano de la movimiento lo que no se logra decir bajo el nos escapaban por estar tan involucradas
tir que circule lo infinito de ese universo,
composición y construir con ellos un monu- lenguaje corriente. La búsqueda de unidad en el proceso.
sin amordazarlo, posibilitando en su finitud
mento de sensaciones, compacto y perdurable –y no linealidad– en la composición es lo
el vínculo con el espectador? Quizás sea Pero el problema de la composición estética
–pero no por eso inmóvil o estático. que convierte al hecho teatral en un bloque
interesante pensar el problema de la se intensifica con la situación ineludible de
de sensaciones.
Deleuze y Guattari (1993: 198-199) descri- comunicación como espacio vinculante su repetición, haciéndose necesario garan-
ben el proceso de afectación artística de la entre la obra y el espectador, entendida En nuestro caso, nos hicimos muchas pre- tizar su buen funcionamiento bajo similares
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circunstancias. La repetición de la obra, construido en el momento creativo del pro- creados para la composición del hecho escé- Bibliografía
que consiste en la creación y muerte cada ceso, como el devenir, la transformación, la nico y la repetición del mismo, fueron cons- BADIOU, Alain. Imágenes y palabras. Buenos
noche de ese bloque de sensaciones, es lle- desterritorialización, las líneas de fuga; truidos en el mismo proceso y su eficiencia Aires: Manantial, 2005.
vada a cabo por el actor que debe contar que nos posibilitaban la construcción acto- es puesta a prueba en la misma obra, lo BENE y DELEUZE. Superposiciones. Buenos
con una técnica que le permita trabajar ral desde el trabajo sobre el movimiento del que la convierte en experimental. Las cer- Aires: Ediciones Artes de Sur, 2003.
intensamente sus recursos expresivos –sin estado, buscando una continuidad desde el tezas escasean, lo cual ni es bueno ni malo: DELEUZE, Gilles. Lógica del sentido. Buenos
cristalizar en una forma que disminuya su hecho de estar continuamente transitando es riesgoso. Aires: Ed. Paidós, 2005.
capacidad de afectar sino, que le permitan situaciones móviles, en un abordaje sobre ————— Spinoza: filosofía práctica. Buenos
Si bien todo el proceso de construcción fue
transitar en cada función la desterritoriali- la intensidad corporal y afectiva. Aires: Ed. Tusquets, 2006.
complejo, por su carácter desestabilizador,
zación de su personaje y trabajar su mate- Igualmente, esto variaba en cada función, —————Spinoza. Cours Vincennes -
la creación del material lleva consigo el 24/01/1978. www.webdeleuze.com
rialidad volviéndola sensación, al componer modificando los disparadores de cada
gozo del descubrimiento çcomo recomposi-
estéticamente con él mismo. La técnica entrenamiento, ya que estas operaciones DELEUZE, G. y GUATTARI, F. Rizoma.
ción de los hacedores frente a la angustia Introducción. España: Èditions de Minuit, 1977.
actoral debe proveer herramientas para la permitían abordajes concretos distintos.
construcción de una corporalidad deses- por esperar que suceda el acontecimiento ————— ¿Qué es la filosofía?. Barcelona:
La búsqueda y construcción de métodos y del material escénico. Mientras, en la com- Editorial Anagrama, 1993.
tructurada y resonante a los estímulos,
procedimientos para la composición estética posición y repetición durante las funciones,
fundando la unidad del personaje en su
debería otorgar el carácter de sostén invisible el espectador complejiza el vínculo entre el Ficha técnico artística de Mujeres Detrás
capacidad de ser afectado y no fijada a una
a los mismos, ya que su función es posibili- hacedor y el material instando a un diálogo de la Noche
forma incapaz de renovar sus sentidos. El
tar al material compositivo transformarse entre su propio universo referencial y el de
actor es quien sostiene en cada función las
en un bloque de sensaciones que sea capaz la obra y, accediendo o no, a suspender su Dramaturgia: Ana Balliano, Carolina
leyes del universo compositivo concretizando
de afectar al espectador en cada función funcionamiento habitual de codificación; Cismondi, Jazmín Sequeira
la inmanencia de las sensaciones.
por su inmanencia y no por su esqueleto. Actuan: Ana Balliano, Carolina Cismondi
volviendo un interrogante la capacidad de
En nuestra obra nos cuestionábamos sobre Diseño de vestuario: María Paula Delprato
La estructura, la forma, los procedimientos, afectar del bloque de sensaciones.
cómo abordar la construcción de los perso- la organización dramatúrgica no son por sí Diseño de escenografía: Victoria Gatica,
najes. ¿Desde dónde profundizar una cor- Así, cada construcción experimental cues- Gerardo Repetto
mismos hecho teatral, desaparecen al reve-
poralidad particular?, ¿desde la invención tiona los límites de la teatralidad y sus Diseño de luces: Rodrigo Fierro
larlo.
de una historia previa que justifique sus modos de construcción elaborando nuevas Diseño sonoro: Pablo Cécere
modos de estar en ese mundo? ¿Cómo posibilidades de creación y de composición Asesoramiento: Cipriano Argüello Pitt, Ana
entrenar concretamente en el momento Asumir el riesgo estética buscando generar del mismo modo Yukelson
previo a la función?, ¿realizar una concen- nuevos vínculos con el espectador y sus Asistencia de dirección: Martín Suárez
Indudablemente el material escénico que
tración del pensamiento, del cuerpo?, ¿buscar expectativas sobre su lugar en la construc- Dirección: Ana Balliano, Carolina Cismondi,
habíamos creado a partir de la desterrito- Jazmín Sequeira
un estado de intensidad? ¿Cómo lograr una ción ficcional.
rialización de una creación estructurada,
capacidad expresiva del cuerpo y la voz a la Notas
lineal y previsible, demandaba una compo- …Para experimentar sorpresa, hacedores y
vez que construir el personaje desde su 1 Esta obra es el resultado escénico de la inves-
sición estética que lo reterritorializara en espectadores, anárquica y simultáneamente,
capacidad de afectar y ser afectado? La tigación realizada como Trabajo Final de la Lic.
planos de referencia reconocibles pero suspenden sus manías y hábitos y profundi-
construcción de un cuerpo y un modo dis- en Teatro de la UNC. Procedimientos dramatúr-
móviles, que pudieran provocar la desterri- zan críticamente en la construcción de algo
tinto del actor pero igual en sí mismo cada gicos en una creación de superposiciones.
torialización del espectador. nuevo que los une: una obra de teatro. Balliano y Cismondi, 2007.
noche fue un fuerte desafío actoral.
Trabajamos las operaciones que habíamos Los métodos, procedimientos y técnicas
Del diván al espacio escénico bailarín a través de la improvisación des- conocimiento o con el oficio. En esa etapa
cubre movimientos que poco tienen que ver de creación sucede algo muy complejo,
* / * Tipos determinados de movimientos, espa-
con ese ideal que se construyó en la cabeza como si comenzaran a regir leyes propias al
cios convencionales o no, formalismo desde
del coreógrafo, porque maneja otro tipo de interior de lo que se está gestando, todo se
el movimiento o un lenguaje “desdanzado”,
Pensar el movimiento código, porque su formación técnica lo con- conduce como si no existieran otro tipo de
con todos esos elementos comienzo a jugar,
duce a otro tipo de formas, etc. movimientos además de los que se están
nunca sé que será finalmente y también
buscando. Se improvisa y las formas tienen
delego a la improvisación la responsabilidad Ahí es donde es fundamental mi propio
Adrián Andrada de ir conduciendo el trabajo. Sí hay algo tránsito por el movimiento, es decir la pro-
que ver con lo que se busca, se pide elaborar
(Saldán, Córdoba, 1976) una célula de movimiento y esos movimien-
siempre en mi cabeza, la idea de lo sensible, pia experiencia de llevar un concepto a la
tos comienzan a ser como uno los imaginó.
la idea de conmover, la idea de modificarle forma. Empezás a funcionar como un regis-
Es el momento en el que todos entendemos
algo a quien vaya a vernos. tro, memorizás cada uno de los movimien-
cuál es el código.
“yo busco hablar de la vida, de los seres,
tos que los bailarines realizan, –los tenés
Creo que la emoción define lo más profundo
de nosotros, de lo que se mueve, y son que conocer, saber desde donde se originan, Cualquier proceso de producción por menor
cosas de las que ya no se puede hablar en el mundo de la creación y es en ese lugar
respetando una determinada tradición de cómo el cuerpo los está resolviendo– y a que sea conlleva un trabajo de reflexión y
la danza. La realidad ya no puede ser
en el que trato de entrar, encontrar desde
partir de ese registro comienzo a buscar pensamiento. Una investigación sostenida
siempre bailada, no sería ni eficaz, ni ahí las formas, las palabras, los objetos, los
creíble” P.Bausch elementos que puedan ayudar al bailarín a sobre innumerables ejes que hacen que el
colores, las músicas.
entender lo que quiero (músicas, pinturas, fenómeno escénico pueda acontecer como
Lo primero más importante es pensar en imágenes de todo tipo), que le ayuden a tal. Particularmente en mi trabajo aparece
Secretos de diván qué vamos a contar, qué es de lo que vamos trasladar esa idea conmovedora a la forma, una idea, un primer concepto, una primera
a hablar, cuál va a ser ese concepto que a que cada segundo en que se mueve esté forma de movimiento, plástica, literaria,
En cada nuevo proceso creativo al que me
vamos a trabajar y esa idea debe ser con- sucediendo algo en su interior. Creo que la musical, etc. ligada al mundo de las emo-
enfrento, lo primero que aparece es la pre-
movedora para todos, no importa desde mayor trampa de la danza consiste en que ciones, algo que conmueve desde algún
gunta de cuál será la forma de eso nuevo,
dónde, siempre y cuando suceda. el movimiento permite fijar algo con exacti- lugar y que genera la necesidad de dar
¿algo convencional, emocional, tradicional,
tud, (una coreografía) y si un bailarín es forma a ese mundo.
experimental? Todo lo que sucede a partir de ese momento
técnicamente bueno más aún y descansan-
se vuelve de alguna manera incontrolable. A diferencia de algún tipo de teatro, sucede
Que sea interesante, algo no visto, que no do entonces en la idea de que si esta prolijo,
Cuando se comienza a crear, la propia con la danza, en su manera de componer y
se haya hecho, que tenga buena crítica de con buena energía, a tiempo y factores de
esencia efímera de la danza, su falta de un en el uso del cuerpo que opera directamente
los colegas, que tenga posibilidades de este tipo el trabajo está cumplido.
sistema de registro, o de un referente a sobre los sentidos, justamente algo del
entrar en los circuitos de festivales, que lo
partir del cual organizar el material –sería Si bien exijo esa prolijidad en la forma, orden de la emoción que aparece y que per-
entienda todo el mundo así va mucha gente
un poco la función del texto en el teatro, el exijo que esa forma esté pasada por el mite cierto placer a quien ve, cierta falta de
al teatro y puedo recuperar algo de dinero.
cual de cierta manera encuadra y orienta tamiz de la emoción. Aquí comienza además postura crítica o analítica.
Podrían estas palabras sonar a banalidades, al trabajo del actor en función de la bús- un trabajo muy particular que tiene que
De algún modo se concretiza el hecho
pero si no las mencionara estaría obviando queda que el director está haciendo–, con el ver con la intuición, o con la experiencia, es
comunicacional, acontece la transferencia.
al primer monstruo que me ataca involun- movimiento es muy complejo. Desde el pen- difícil de explicar pero uno sabe que tal
tariamente librando a lo largo de mis pro- samiento uno va configurando e imaginando cosa debe ser de tal modo, o puesta en El cuerpo activa la comunicación, interac-
cesos creativos duras batallas con el diván cómo sería la forma de ese movimiento qué determinado lugar y no en otro y no tiene túa, subjetiviza según el ambiente que lo
de Freud. quiere, pero muchas veces sucede que el que ver con la inspiración, más bien con el rodea, que es el mundo como realidad per-
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cibida, como realidad con la que se comunica la autocrítica muchas veces es, ¿no estare- ticas” a decir de Jorge Dubatti, lo que difi- desde la experiencia”. Siempre existen al
y desarrolla el sentido de conciencia. mos pensando demasiado? culta más aún esta instancia. interior de nuestros procesos creativos
(Maurice Merleau-Ponty). estos dos carriles, qué decir y cómo, en
Aquí comienza la reflexión acerca de la crea- Al producirse la crisis de los relatos, con la
Unocomaseiscientosdieciocho se quería
Existe en el movimiento algo del orden de ción de lenguaje, y con ello la difícil tarea de sensación de que todo ya fue dicho, se con-
hablar del amor y la sexualidad, pero no de
lo real, de lo biológico y natural que acontece establecer límites, si es que eso se desea en sidera muy seriamente “qué decir y se buscan
esos conceptos como algo universal y cate-
cuando alguien se mueve, no importa qué este cruce entre forma y contenido al que nuevas estrategias para abordar la dimen-
górico, sino del amor y la sexualidad a par-
hace, lo más importante es que en ese un proceso de creación en danza somete. sión estético-comunicativa”. (Cipriano
tir de la experiencia personal, ya que en
hecho no se puede mentir, es una pura rea- Arguello Pitt, Nuevas tendencias escénicas).
Ana Itelman dice en una de sus conferencias: ese momento para quienes componíamos el
lidad la que se cuenta en escena, la verdad
Ya desde la década del 60 la danza reflexio- grupo las instancias y las estancias amoro-
de un cuerpo que se está moviendo, el sello “(…) Por un lado el coreógrafo necesita
na sobre su autonomía como lenguaje, su sas y sexuales de todo tipo estaban atrave-
de lo transitorio, todo está inscripto en el hacer uso del movimiento en contextos
posibilidad narrativa vs emocional. Merce sando nuestra cotidianeidad, por lo tanto
propio cuerpo, y es ese carácter efímero y expresivos, lo que requiere una manipula-
Cunningham, George Balanchine como era para nosotros una idea “conmovedora”,
extinguible lo que da al movimiento su ción del control y las limitaciones, y por el
paradigmas de estas primeras búsquedas, y también para nuestros cuerpos que
intensa vitalidad. otro el movimiento debe conservar su existen-
se situaban entre la reivindicación de la hablaban todo el tiempo de eso, su energía,
cia libre, desinhibida y espontánea… (…)
Considero que ese es un primer elemento forma, su despojo, la narrativa o su reduc- sus maneras de moverse, sus posturas, sus
La danza necesita conducirse de acuerdo
de análisis, el uso del cuerpo como mensaje, ción. Ya en los 70 con el ingreso de “lo coti- formas de contactarse, etc.
con formas limitadas y precisas, formas
el uso conciente de ser un cuerpo y “contar” diano” y a partir de ello una nueva concep-
que han de producir trabajos estructurados Pero ¿cuáles serían los procedimientos que
a través de él una experiencia, sin por esto ción, de cuerpo encontramos a Pina Bausch
en términos precisos, pero la danza se vuelve utilizaríamos?, ¿cuál son todos los modos
poner el cuerpo al servicio de la narración. como la referente más fuerte de la danza
sin vida si no conserva la esencial caracte- de operar sobre el espacio, la luz, la drama-
Se dice algo, pero trabajando el cuerpo a del siglo XX.
rística sensorial”. turgia, la música, son los que nos permiti-
partir de su propia introspección, desde su
Ya en el siglo XXI otros elementos (como rían lograr una recepción sensible del
propia materialidad, una manera de narrar Desde ya que el lenguaje de la danza no es
las nuevas tecnologías, y las transformacio- público?, al menos cercana a la sensibilidad
desde el propio cuerpo, desde la propia análogo a la palabra, entonces, ¿cuál es la
nes genéticas), modifican drásticamente, que les provocaba a nuestros cuerpos y
experiencia. forma de ese lenguaje?, cómo se define,
las percepciones del cuerpo y el movimien- nuestros pensamientos la experiencia per-
dónde radica su autonomía si es que la
Quizá es aquí donde se origina en gran to, atravesando a toda la producción artís- sonal del amor y la sexualidad que estába-
tiene, más aún teniendo en cuenta la hetero-
parte este “placer de ver” o esta introduc- tica. mos viviendo.
geneidad, hibridación y cruce de géneros y
ción en lo emotivo.
estilos que marcan la escena contemporánea. “Que sea bonita de ver, que te modifique,
Michele Febre señala esta capacidad de la que de placer, que se baile, que la pueda
A pesar del paso del tiempo, de los infinitos ¿Y a nosotros qué nos atravesaba?
danza “impulso de danza”, el gusto por bai- ver cualquier doña Rosa del barrio, que no
estudios y análisis de teoría escénica, el
lar simplemente, el disfrute del puro juego Unocomaseiscientosdieciocho, realizada sea formal, que haya texto, que sea auto-
poder de establecer un estilo o al menos
con la propia dinámica corporal, con el por la compañía Blick, fue una producción biográfica…” Podría mencionar muchas
una categoría donde encuadrar el propio
movimiento, con los esfuerzos, las variacio- del año 2006 que de alguna manera marca más frases y palabras que intentaban defi-
trabajo desde una estética predominante,
nes, el cansancio, etc. claramente aquello que nos interesa que nir la forma de lo que queríamos hacer.
sigue siendo el mayor, o mi mayor, conflicto
atraviese nuestra producción artística.
Pero no es verdad que en los espectáculos al afrontar un proceso creativo y contradic- Pensamos entonces que si nos interesaba
de danza que hacemos sólo nos movemos y toriamente a lo que podría pensarse, es esa Al comienzo del texto, mencioné dos con- una percepción sensible de quienes nos
nos dedicamos a sentir placer, justamente hibridación de códigos ese “estallido de poé- ceptos, “emoción” y “un cuerpo que narra irían a ver, lo primero era pensar en ese
público y en las estrategias con las cuales través de datos reales y pequeñas confesio- en su plano formal, pero aún en los llama- a mi cuerpo, a mi mente, y eso mismo es
trabajaríamos para lograr lo que queríamos. nes de hábitos personales. dos “bloques formales coreográficos”, exis- entonces lo que pretendo suceda en mis
Que esos espectadores tuvieran una per- tía una operación sobre el “cómo”, bailar o procesos creativos. “Satisfacciones violentas
El espacio se presentaba despojado de toda
cepción distinta de la que comúnmente tie- actuar, la utilización de la improvisación de claras intenciones”, como decía A.
intervención, siendo resignificado a través
nen cuando concurren al teatro. Pensamos en escena. Artaud. No importa cómo estén provoca-
de la mirada exterior de los espectadores.
entonces en modificar las condiciones for- das, en el hacer, en el decir, en el medio,
Los vestuarios eran ropas cotidianas, cómo- Se establecían pautas, puntos de llegada,
males a las que sometemos a los espectado- con danza, con teatro, con movimientos,
das para bailar y trabajadas sutilmente pies de texto, pero en el medio se improvi-
res y decidimos: no butacas, no frente, no con palabras, con objetos –raros, comunes–
desde el color, un par de objetos que ayuda- saba. Este mecanismo no les permitía a los
obligación de estar todo el tiempo sentado bailarines repetir y fijar estructuras y obli- con músicas –raras, intelectuales,
ban al desarrollo de las acciones y por ulti-
en el mismo lugar, tener la posibilidad de gaba a estar la hora veinte que duraba el cursis–,con silencios, con oscuridades, con
mo la iluminación, que era utilizada en su
elegir a quien tener al lado para ver, poder espectáculo atento a lo que iba sucediendo. colores, con textos raros en los programas
sentido funcional, demarcando el espacio de
estar abrazado a esa persona, poder apo- interpretación, permitiendo generar focos Un margen de error e improlijidad que per- de mano, con la riqueza, o con la pobreza,
yarse sobre el otro, poder decidir desde de acción y el seguimiento de la misma. mitía compartir cierto vértigo con los buscando siempre belleza.
dónde ver, tener la mayor libertad posible. espectadores, una vitalidad muy pura, una
La propuesta de construcción espacial e Siempre cautivó mi atención el mundo de
Eso era muy importante, hablaba de querer espontaneidad muy palpable, acontecía
icónica, más la introducción del público la creación, cómo es que las cosas suceden,
para los espectadores una verdadera expe- algo del orden de lo real, físico, fisiológico,
como parte activa de la escena y la drama- cómo surgen las formas, qué cosa más
riencia placentera. psíquico. Se construía un espacio biográfico
turgia biográfica, delineaban desde el prin- absurda, más sublime, cómo puede un
Antes de dar sala le advertíamos al público desde la palabra y desde el movimiento. cuerpo resolver una idea convirtiéndola en
cipio una fuerte búsqueda de romper todo
que podían sentarse donde quisiesen, cómo el tiempo con el distanciamiento y el artificio Hoy sucedió, cuando la Cuca estaba diciendo forma y eso es lo que me seduce de la crea-
y con quién quisiesen y que durante el teatral. el texto del espacio fragmentado y se largó ción. Pensar para encontrar formas, formas
espectáculo podían desplazarse por el espa- a llorar. Cuando comenzó a moverse, el propias, repetidas, contaminadas o no, lo
cio si lo deseaban. Desde lo coreográfico Unocomaseiscien- importante es que sean propias para quien
cuerpo le quedó contaminado de recuerdos,
tosdieciocho presentaba células formales las transita, lo más importante de la crea-
Pero eso no era suficiente. Una segunda tristes en este caso; no importa eso, digo,
de coreografía (“la parte bailada” como la ción escénica hoy, es que abre ese camino
operación fue accionar directamente sobre podrían ser alegres, el tema es cómo el
denominaban algunos espectadores), como de libertad en medio de la diversidad, la
el público, crear determinadas escenas movimiento se volvió biográfico, propio,
también movimientos del orden cotidiano, multiplicidad y las miradas de mundo que
donde los espectadores ponían a jugar sus genuino, sensible, patético, qué sé yo, con-
(abrazos, corridas, miradas, caricias, etc.).
movedor, va, no sé, a mí me dieron ganas existen. Dice Vattimo “Vivir en este mundo
cuerpos junto a los de los bailarines, y una
En ambos casos, lo importante no era cómo de llorar… (Anotación del cuaderno de significa experimentar la libertad como
última operación en relación a esto fue
se bailaba, sino quién bailaba, alguno eran dirección) oscilación continua entre la pertenencia y el
reducir la distancia actor/espectador. Todos
actores, bailarines de formación clásica, extrañamiento”.
compartíamos un mismo espacio de pista, Lo que más me interesa como creador es
ambas formaciones, eran seis cuerpos que
trabajábamos muy cerca de ellos o entre encontrar un propio lenguaje, algo que Es ese lugar de libertad el que defiendo en
bailaban desde su experiencia y que daban
ellos, y cuando alguno de los bailarines no definitivamente alejado de “lo nuevo”, me cada trabajo creativo, el que configura, el
forma a través del movimiento a esa expe-
estaba involucrado en una escena, se senta- identifique, me conecte con lo que pienso y qué y el cómo decir. Esa es la condición ele-
riencia.
ba entre ellos. Además, al comienzo del me dé placer. Me encanta cuando salgo de mental que me permite descubrir lo que me
espectáculo, cada uno de los bailarines se Mentiría si dijera que el casting fue casual, una obra y me dan ganas de irme a ensayar conmueve, lo que conmueve a cada uno y
presentaba, hacía una descripción física de o que no usé esas diferencias, esas condicio- o a pensar una obra nueva, es un termómetro desde ese lugar es que tratamos de rescatar
sí mismo y contaba sus gustos y placeres, a nes técnicas para componer el espectáculo personal que me indica que algo le sucedió desde nuestra experiencia más profunda,
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las infinitas gamas de comunicación que se Teatro a domicilio Lo que sucede dentro de las habitaciones es La Quintaesencia
pueden establecer con el prójimo. Aquí los un encuentro íntimo entre ese actor y ese
Un actor-un espectador. Una aproximación
códigos particulares juegan un rol primor- espectador, la esencia de esta propuesta.
al teatro íntimo
dial en cada uno de nosotros que nos expre- Maura Sajeva Cada espectador tiene una vivencia subje-
samos desde ese medio posible a nuestro (1973, Rosario) tiva de ese encuentro y puede participar, si La Quintaesencia2 es un montaje llevado
alcance. así lo desea, de la construcción del mismo. a cabo en una casa, con un reducido número
Al abrir cada puerta una primera imagen de participantes. Se propone desarrollar y
Desde ahí pensamos el movimiento, desde
de ese pequeño montaje se presenta ante analizar un proceso de creación escénica
ahí encontramos las formas, y lo que es “Más allá de cualquier zona prohibida
hay un espejo para nuestra triste nuestros ojos como una instantánea de un que tiene como fin inmediato establecer
admirable es que cada uno vaya buscando transparencia” Alejandra Pizarnik1
momento robado al tiempo. En la sala de una relación particular entre un actor y un
a través de la vida el lenguaje que lo iden-
estar una mujer con un manojo de llaves es espectador, en espacios reducidos, con sen-
tifique con su propia naturaleza.
a su vez sorprendida como una intrusa que cillez y efectividad suficiente para alcanzar
Riiiiing… llegó el teatro.
ha regresado a una de las tantas casas una comunicación inmediata, casi religiosa3,
Ficha técnico artística de Suena el timbre, llegan seis actores a mon- donde ha vivido y de la cual conserva las y arribar a la construcción de teatralidad a
Unocomaseiscientosdieciocho tar una obra. Los dueños de casa y algunos llaves. Comparte con el espectador, en través de ella.
amigos serán los espectadores. secreto, los recuerdos más remotos de sus
Actúan: Adrián Andrada, Déborah Britos,
mudanzas. En la cocina una mujer en
Cristina de Nuncio, Facundo Domínguez, Cada actor ocupa una habitación: living,
Matías Etchezar, Julieta Reyes camisón invita al espectador a participar Comienza el juego
cocina, baño, dormitorio y biblioteca. En un
Banda de sonido: Cintia Lucero
en una ceremonia del té, con vajilla en
sexto espacio, central y conectivo de todas Los actores se ubican en sus posiciones.
miniatura, y ofrece oficiar de intermediaria
Coreografía: Adrián Andrada las demás habitaciones, son recibidos los Los participantes esperan en la sala cen-
entre una pregunta del participante y el I-
Dirección: Adrián Andrada espectadores. Una actriz anfitriona está tral. Rige el azar en la selección de los reco-
Ching, libro de adivinación chino. En el
allí para explicar el funcionamiento de la rridos pero no hay competencia: no hay
baño una mujer que se maquilla frente al
obra a los participantes. perdedores ni ganadores.
espejo propone concretar algún deseo que
Los espectadores tienen la posibilidad de el participante quiera. Vestida con tules
* / *
visitar cuatro de las cinco habitaciones ocu- rojos relata historias mientras sumerge los
padas. Un enano de jardín en la puerta de Las reglas
pies en gelatina y les ofrece una experiencia
cada habitación señala que la misma está sensorial a través de diversos objetos que 1. No es un teatro sino una casa.
disponible para ser visitada. La ausencia colaboran en la construcción de cada fanta-
2. La gente no sale sino que los actores lle-
del enano indica que ya hay un espectador sía. En el dormitorio un practicante de tai-
gan.
en ella. chi con grandes y brillantes sables nos invita
a la experiencia de una terapia alternativa 3. No son muchos espectadores sino que la
Los espectadores a quienes momentánea-
a través del sonido. En la biblioteca un relación es uno a uno.
mente no se les asigne habitación, y los que
extraño hombre relata sus miedos de la
salgan de las mismas después de concluir 4. Los espectadores no sólo observan sino
niñez y nos proporciona la posibilidad de
el encuentro con cualquiera de los actores, que pueden intervenir en la acción.
confidencias sobre los temores de abandono.
esperan un nuevo turno de visita en el
espacio central o comedor donde pueden Una vez concluidos los recorridos los actores
beber infusiones o degustar un aperitivo. se despiden de los dueños de casa.
Los roles de los participantes El actor vividor espectador –con su presencia física y su catando sólo las absolutamente necesarias
sensorialidad. Y por último comprometer para, por lo menos, sembrar la duda en el
Las escenas fueron abordadas como Los actores no trabajaron en una construc-
este vínculo, indagarlo, transgredirlo y espectador y que se pregunte ¿en qué clase
secuencias, estructuradas y abiertas. Los ción de personaje, sino que lo hicieron en
verificar todas sus posibilidades, desde las de evento estoy participando? Así como los
cinco actores ocupan cada uno una habita- función de un rol. Fijamos nuestra aten-
más obvias hasta las más inimaginables, enanos de jardín invaden el interior, dejando
ción de una casa que no conocen o por lo ción en la consigna “cada uno es quién es”,
para destrozar hasta el último vestigio de deslizar la idea de la casa como una cinta
menos no en profundidad, por lo que no y del material que surgió de esta tarea fue-
ron seleccionados datos que colaborarían teatralidad y después reencontrarnos con de Moebius, donde el adentro y el afuera
están relacionados con ese espacio que va a
en la construcción de las secuencias. Por ella pero de una forma renovada, más (tanto de la casa como de las habitaciones)
ser su escenografía. Esto determina fuerte-
mente la construcción de las partituras de esta razón están teñidas de la realidad per- intensa, manifiesta en la forma en que el no termina de diferenciarse, la relación
acción y abre ampliamente las posibilidades sonal de cada actor, ya sea por medio de actor va entrando en una dimensión parti- actor-espectador ha sido desmantelada.
de adaptación e improvisación por parte datos biográficos o recuperando la gestuali- cular que encuentra en el corrimiento que Nuestra incógnita ya no sería solamente
del actor en el espacio asignado. dad propia. se produce en el espectador, y desde la cual qué es verdad y qué es ficción, qué está
lo invita a transitar esta experiencia fasci- representado y qué no, sino ¿quién actúa?
En ese lugar el actor le contará algo al El formato de La Quintaesencia permite nante que es, para nosotros y para muchos, ¿Sólo el actor o también el espectador?
espectador en relación con el texto trabajado. al actor enfrentarse con su propia capacidad
el teatro. Para lograrlo se requiere un actor con una
Sus herramientas serán una secuencia de de comunicación y tener una percepción
capacidad de adaptación considerable y con
acción y texto –que organizó en una habita- directa del proceso de recepción del que
una dedicada escucha del otro y de su
ción hipotética y que debería ser adaptable expecta. En este sentido, no importa cuán El espectador
entorno. El derribamiento absoluto de la
a cualquier casa que visite– y los objetos involucrado se sienta el espectador, porque
Augusto Boal afirma en su Teatro del cuarta pared nos sitúa en este espacio no
que eligió para llevarla adelante, los cuales ya es parte de ese relato: impone pausas,
proximidades, silencios y hasta implícita- Oprimido que Aristóteles propone una poéti- diferenciado, confuso, en donde el que dice
lo acompañarán en cada función.
mente textos. El actor propone y el espec- ca en la que el espectador delega poderes en y hace no es sólo el actor y en donde el que
Como en este caso el objetivo primordial es los personajes con la finalidad de que éstos observa y escucha no es sólo el espectador.
tador dispone.
modificar la forma convencional de vincu- actúen y piensen en su lugar, provocando la
larse entre sí actores y espectadores hasta El concepto de actor vividor4 y la concepción
denominada catarsis. Boal continúa diciendo
lograr un cambio de roles entre ellos, tanto del teatro como acontecimiento vital, como Intimidad
que en el caso de Bertold Brecht el especta-
las acciones guionadas como la duración de una experiencia de comunicación sensorial,
dor también delega estos poderes, pero se María Teresa Luna afirma, en su tesis doc-
las secuencias son modificables y estarán de desenmascaramiento y autenticidad,
reserva el derecho de pensar por sí mismo, toral La intimidad y la experiencia en lo
subordinadas a este objetivo. Lo que sucede nos condujo a una forma de estar en la
muchas veces en oposición al personaje, pro- público5, que “somos conscientes de que
en las habitaciones es como un juego, un escena muy particular, quizás en un límite
duciendo con ello una concientización. somos, y de lo que somos, en virtud de que
diálogo lúdico, por lo tanto es responsabili- muy difuso entre la representación y la
dad de ambos participantes. Al recibir a un no–representación, entre la realidad y la Nuestro intento, que poco difiere del de aparezcamos para alguien.”6 Considera
sólo espectador por vez la escena se convierte ficción. Al mismo tiempo, y como conse- algunos teatristas contemporáneos, es que para que esta aparición sea posible son
en una especie de encuentro cercano, un cuencia de este proceso, se intentó reducir mucho más pretencioso y quizá ingresa en indispensables nuestra inclinación natural
encuentro en primerísimo primer plano, por al teatro a su esencia, recuperar su funda- una zona oscura, dudosa y poco definida. a conformar grupos y los sentidos que nos
lo que toman real importancia los gestos. mento, aquello sin lo cual no es posible el Se intenta transformar al espectador en permiten ver, tocar, oler, oír y gustar, y que
hecho escénico: el encuentro vital entre el actor y viceversa, a través de una supre- a través de la percepción nos damos cuenta
actor √con su presencia escénica, sus gestos, sión de todas las convenciones existentes de que estamos en un mundo compartido,
sus movimientos, su inmovilidad– y el que dibujan el perfil del hecho teatral, res- que tiene preexistencia.
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Luna define a la intimidad como un espacio diferencia de la exterioridad, contribuyendo enmarcado en la teatralidad? ¿Cómo hacer Por otro lado, las dimensiones de la casa se
de contradicciones en torno a lo que somos a la delimitación entre lo que soy y lo que que la artificialidad del teatro no corrompa extienden más allá de sus muros, de modo
y también como el lugar del discernimiento no soy, base de la individualidad. la espontaneidad de lo cotidiano? tal que lo que se ve desde la ventana es
comunicable, lo que la convierte en objeti- parte también de la casa. La inmensidad
El ocultamiento, por su parte, marca la
vable, reconstruíble y modificable: el lugar del “afuera” pertenece a la misma categoría
diferencia entre la intimidad y lo privado,
en donde se discierne lo plural. La casa como poética espacial de lo íntimo que la miniatura de los recovecos del
con la ayuda de puertas, paredes, cortinas y
todos los elementos de cerramiento, que tie- Gastón Bachelard, en su Poética del espacio, “adentro”. De la macro-casa a los micro-rin-
nen como símbolo máximo la cerradura. considera que al emprender una investiga- cones: las cosas también tienen su guarida.
La intimidad en la constitución del sujeto Para Bachelard hay en los cajones, en los
Pero toda cerradura tiene una llave. La con- ción sobre las imágenes de la intimidad es
Cuando hablamos de sujeto estamos hacien- fianza implica un primer salto al vacío, a lo necesario plantear en forma previa el pro- cofres y los armarios una especie de estética
do alusión a una categoría histórica ya que impredecible; no es sólo certeza, la habita blema de la poética de la casa, y define la de lo oculto. Para él un cajón vacío es
la historia del sujeto es, de algún modo, la también la incertidumbre en el proceso de casa como “un cuerpo de imágenes que dan inimaginable y sólo puede ser pensado.
historia misma de la humanidad y de los revelación de lo otro, de lo desconocido. al hombre razones o ilusiones de estabili-
modos de reflexionar sobre lo humano. Para conocerse es que se produce el encuen- dad.”8 La casa es un objeto geométrico
definitivamente tangible pero que a pesar La no representación: actuar o no actuar,
tro. De a dos, entregados a la tarea de
En este sentido, admitimos la conciencia esa es la cuestión
autointerpretar intentando descifrar al otro de ello se vuelve fácilmente una metáfora
desde el punto de vista fenomenológico,
y al mundo, la intimidad no puede separarse del cuerpo humano, puesto que la casa es Con el objetivo de hacer otros recorridos,
como experiencia del mundo que se organiza
de la comunicabilidad. La intimidad circula un espacio de consuelo y defensa de la inti- experimentar el realismo desde otra óptica
a partir de los significados que le conferi-
en lo público por la vía del sentido común, midad. La materia de la intimidad encuentra o de colocarse en escena de una manera que
mos a las vivencias. Esos significados son
se manifiesta “en lo que se dice y en lo que en la casa su forma original. La casa se acerque más a lo verdadero es que los
construidos con otros y otras con quienes
no se dice”, aparece en el lenguaje y por ello adquiere las energías físicas y morales de hacedores del teatro estamos, en los tiempos
compartimos el mundo de la vida, y una
requiere ser interpretada. un cuerpo humano, porque es “nuestro rin- que corren, hechizados hipnóticamente por
vez que se organizan como conciencia,
cón del mundo, nuestro primer universo”9. un encantador de serpientes: la no-actua-
intencionan nuestra actitud en el mundo. Es en la intimidad donde afloran los senti-
Gracias a la casa, un gran número de nues-
De este modo, la mirada a la interioridad mientos, nuestros criterios, nuestros gustos, ción, el destierro de la representación.
tros recuerdos y de nuestros olvidos tiene
nos va a revelar formas de constitución de nuestras decisiones, por eso es experiencia ¿Puede un actor ‘no actuar’ en escena? ¿Qué
albergue, y si esa casa tiene sótano y alti-
la exterioridad, así como también la mira- pública, entendiendo lo público como esce- es actuar? Qué ocurre cuando la “no-actua-
llo, rincones y corredores, aquéllos hallan
da a la exterioridad en tanto vivencias y nario en el que emergen significaciones e ción” queda en manos de actores profesio-
refugios cada vez más caracterizados. Pero
significaciones compartidas con otros y interpretaciones personales: “la pregunta
más acá de los recuerdos, la casa natal10 nales y directores que no temen poner al
otras, puede mostrarnos formas de expe- por quién soy yo, producirá respuestas con- descubierto el artificio teatral, en cuyo caso
está físicamente inscripta en nosotros. Es
riencia subjetiva. fusas si no se sitúa en un espacio, un tiempo no puede precisarse si es correcto definirla
un grupo de costumbres orgánicas. La casa
y una genealogía.”7 como “no-representación”, o si constituye
natal inscribe en nosotros el orden de las
Finalmente esta concepción de intimidad diversas funciones de habitar y todas las sólo un truco para reproducir en escena el
Los límites de la intimidad: el secreto y la
nos empuja ineludiblemente a formular las demás casas no son más que variaciones de efecto de lo real. Para Dubatti, el teatro sólo
confianza, lo privado y lo público
siguientes preguntas: ¿Cómo se lleva a un tema fundamental. “Leer una casa”, acontece en la dimensión aurática de la pre-
El secreto constituye un recurso consciente cabo la construcción del espacio teatral en “leer una habitación”, tiene entonces senti- sencia corporal-espiritual de artistas, técni-
para ocultar y preservar la interioridad, esta puesta? ¿Cómo se crea un vínculo que do, puesto que son mapas que nos guían en cos y público. Lo aurático12 implica peligro-
que funciona como un dispositivo que la contenga las cualidades de lo íntimo el análisis de la intimidad.11 sidad, colaborando a hacer del teatro una
experiencia vital intransferible, territorial, evento de ella misma: acciones reales que aparecen como elementos de composición. “teatro”, la “teatralidad” aparece en espa-
efímera y necesariamente minoritaria. podemos ver y oír, que suceden aquí y Ocuparse de la realidad no necesariamente cios no convencionales, teniendo como con-
ahora. Pero al mismo tiempo estamos fren- nos acerca al teatro naturalista, sino que secuencia la disipación de las distinciones
te a una representación, un mundo de ilusión más bien alimenta la fantasía y despierta entre lo teatral y otras prácticas artísticas.
Teatralidad diferente al cotidiano. la curiosidad de descifrar dónde están los
Si bien el teatro ha sido utilizado como
“La continua teatralización de la vida hace límites continentes. Extrañando lo cotidiano
Nuestro interés reposa especialmente en la metáfora de lo social, nosotros no creemos
de la experiencia social una dramatización es que el artificio del teatro se hace presente.
idea que sostenía Evreinov de que “todo el –sería ilógico sólo pensarlo– que todo lo que
permanente”13, afirma Jean Duvignaud a mundo es un actor”15. Tenía una visión Ya sean situaciones reales en un contexto sucede sobre el planeta sea un hecho teatral;
mediados de los 60’ en la Sociología del panteatral, el teatro tenía para él un valor teatral o situaciones dramáticas en un con- igualmente nos hemos abocado a trabajar
Teatro. absoluto. Debido a que es una pulsión uni- texto real, el interés recae en lo único e sobre esos límites que bosquejan la teatra-
Por su parte, Irving Goffman14 (1922- versal el teatro no tiene lugar para el irrepetible de la situación. Todos los actores lidad y a los que de forma tan convincente
1982), reconocido sociólogo del siglo XX, espectador, todo el mundo es un actor, y los sabemos que nunca una función se repite y seductora Josette Féral se refiere.
analiza eventos y escenas cotidianas como personajes no tienen público, excepto los igual que las otras, siempre hay algo dife-
Advertimos manifestaciones de la teatrali-
fenómenos en pequeña escala, y al estudiar actores mismos, unos respecto de los otros. rente. En este caso tratamos de llevar al
dad dentro y fuera de la escena. Si la pre-
las interacciones cara a cara utiliza una extremo esa posibilidad de presentar
Consideramos que para que exista teatro en sencia del actor es un requisito del teatro
metáfora teatral: las personas como actores imprevistos, someternos a la circunstancia
este marco, se debe producir un cambio de pero no de la teatralidad, si tampoco la
y su actuación social como una obra de tea- cambiante de cada espacio reforzada con la
roles, un intercambio de lugares entre narrativa es necesaria, queda demostrado
tro. Estos pensadores no hacían otra cosa presencia siempre diferente del otro. Para
ambos participantes del hecho teatral. Ese que la teatralidad pertenece en gran parte
que traer a la superficie una tensión exis- ello era necesario favorecer la intervención
desplazamiento, suponemos, recuperaría y al espectador. La disposición del espacio
tente en toda la historia de las sociedades, de la alteridad violentando el espacio de
mantendría el vínculo teatral, porque siem- veda y desfigurando el espacio escénico, en escénico antes de la representación (lo que
el desequilibrio presente entre lo construido
pre existiría un observador y otro que pos de acercarnos lo más posible al ámbito Féral denomina teatralidad latente), un
y lo natural, entre estructuras sociales y
observa, aunque no fuera siempre el mismo. de lo íntimo, como una forma de subvertir episodio de teatro invisible en donde la tea-
espontaneidad.
el orden estipulado por lo convencional. tralidad vino a posteriori, o una escena que
Para intentar que se produzca este proceso,
Desde ya, todas las expectativas no están circunstancialmente observamos en la
que sólo puede ser pensado en continuo
Teatro y teatralidad vs. real y realidad depositadas en la escena sino en una tea- calle en la que dos hombres discuten acalo-
movimiento, hemos experimentado el estar
tralidad que se termina de consumar en la radamente sin percibir que los observamos,
El concepto de realidad en el teatro ha en escena produciendo algunos deslizamien-
mente de los espectadores. todas son situaciones que toleran cierta
cambiado durante los siglos. En algunos tos de la convención teatral que nos garan-
teatralidad; ya sea porque el espectador
momentos ni se concebía la idea de que tiza, por lo menos, el tránsito vivencial de Al convocar al espectador a una obra de percibe una puesta en escena de lo especta-
éste pudiera reproducir la realidad, y en nuestros cuestionamientos. teatro, aunque ésta se produzca en un
cular o sólo porque su mirada se posa sobre
otros la disolución de sus fronteras entre En La Quintaesencia conviven en armonía espacio ajeno al edificio-teatro, o como en
esos cuerpos y su gestualidad, creando un
realidad-ficción hizo que éste perdiera sus nuestro caso que el espectador cite a los
los elementos ficcionales con lo que toma- espacio diferente del cotidiano y fuera del
evidencias y se viera forzado a redefinir su actores para que el teatro se produzca dentro
mos de la realidad. Con retazos de ambos cual el observador permanece. Esta mirada,
especificidad. de su casa, se asegura el ingreso del espec-
se va construyendo, de forma arbitraria, lejos de ser pasiva, organiza el estado
tador en la órbita de la convención, aunque
El teatro, debido a que trabaja con los cuer- una trama que se mantiene siempre abierta emergente de esa teatralidad, identifican-
sea de una manera poco común.
pos de los actores y los objetos, reside en lo a la propuesta lúdica del otro. En esta do o creando ese “espacio otro”16 donde
real. Pertenece a la realidad porque es un trama sin jerarquías, la ficción y la realidad Asociada etimológica y semánticamente a irrumpe la ficción. Este espacio funda la
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alteridad de la teatralidad, el afuera y el Goffman se refiere a este encuadre como dad. Explica que este concepto tiene por lo presencia de sus propios cuerpos.21
adentro, resultado de un acto consciente limen. Actúa como umbral o portal que per- menos dos lados: la representación de la
que realiza ya sea el espectador, ya sea el Hay un desafío al asumir la creación escéni-
mite el acceso a ese espacio delimitado por realidad y la libre expresión de la misma
actor. Esta separación es la que posibilita ca y por ello hay riegos que se corren. No
el encuadre. Como el encuadre puede realidad. Entre la representación de la
el teatro, determinando la salida de un queremos minimizar el golpe. Es más,
moverse, ya que es activo y depende del mímesis imitativa y la no imitativa está la
espacio inmediato, perteneciente a lo coti- deseamos rasgar más la grieta, cuestionar
sujeto, todo se suscribe a quién mira y noción de teatralidad.
diano, para ingresar a otro. Este espacio las reglas, dialogar con la materialidad de
desde dónde ya que no todos tienen el
potencial17 crea alrededor del actor una la escena dentro de la misma escena,
mismo encuadre.
zona de veda que el espectador no puede El juego de nunca acabar sacándola de su ámbito conocido.
Es el modo de percepción, determinado por
transgredir. Ésta es la base del proceso Para lograrlo utilizamos una estrategia
un punto de vista en particular lo que esta- Cuando el teatro se pregunta cómo compone,
mimético porque sin ella la representación precisa, trazamos un plan infalible. Pero
blece si una situación posee o no teatrali- cómo construye la escena, no sólo reflexiona
no puede ser percibida como tal. De la este fenómeno complejo no tiene garantías.
dad; perspectiva también condicionada por sobre su práctica sino que también pone en
misma manera que el actor necesita el Se construye construyendo.
convenciones sociales no sólo dentro del crisis lo que dictan las convenciones exis-
espacio potencial para actuar, el espectador
teatro sino también de la cultura. tentes. Indagamos sobre la especificidad Se genera una manera particular de traba-
también necesita este espacio potencial
del teatro y sobre la idea de teatralidad, jar: la palabra, el cuerpo, los objetos sumer-
para leer la teatralidad. Esta ilusión es la que provoca la sensación
poniendo en relación teoría y práctica para gidos en un espacio real, transformándolo,
Para Féral la teatralidad es una operación en los espectadores, que es en la que trabaja
responder nuestros interrogantes. Más que depositando en él una carga que le es
cognitiva, incluso fantasmática, un hacer, exclusivamente el arte de performance.
arribar a conclusiones se generan nuevos ajena. Construimos con el imaginario de
un suceder, un processus18, un acto perfor- Cuando participa la percepción intervienen
cuestionamientos y permanecemos en los actores, con sus vivencias, con sus
mativo del que mira y hace, encuadre en el los modelos culturales, al igual que en la
movimiento constante abriendo nuevas recuerdos, tejemos una red que no se com-
que inscribo lo que miro. interpretación, que no sólo pertenece al
puertas, recorriendo otros caminos, sabién- pleta hasta que el espectador involucra su
espectador, también es tarea de los actores
Ella afirma que proyectamos teatralidad donos materia en proceso inacabado. mirada. El juego dramático se mezcla con
y directores. Sensación, percepción e inter-
sobre lo que vemos. La prueba de ello es la Creemos en la estrategia de conquistar lo que surge en el encuentro entre ambos
pretación se superponen entre sí y en todas
ausencia de reacción ante un accidente en participantes. Ese espacio que se improvisa,
ellas existen brechas: por ejemplo los datos pequeños pero significativos espacios de
escena. Si no intervenimos es porque existe tanto para el actor como para el espectador,
personales que pueden interferir permi- libertad, y de hacer un uso liberador de
la convención de que ningún espectador tiene el componente de la espontaneidad.
tiendo que una experiencia sea siempre ellos: audiencias reducidas donde cada
debe inmiscuirse en el escenario, suceda lo Quizás esto puede resultar perturbador
única e irrepetible. receptor pueda detentar la palabra y men-
que suceda. pero el solo hecho de compartir la posibilidad
sajes que se aparten de los códigos autori-
“La base de la teatralidad es la representa- de construir teatralidad se convierte en un
Necesitamos una mínima partición entre la tarios dominantes para conquistar espacios
ción”20. Derrida ya nos adelantaba que es lugar a ser explorado, de fabricación con-
realidad y la ilusión para construir teatra- de libertad responsable. En pos de recuperar
imposible escapar de ella ya que el modelo junta, de compromiso mutuo, una anatomía
lidad. La metáfora es uno de los medios, la comunicación, intentamos producir
del lenguaje está siempre presente. del encuentro.
como lo es también la fragmentación, la pequeñas grietas en lo macro desde lo
Funcionamos en lenguaje, que está basado
alegoría, la repetición. Al crear esa partición micro, proponemos apagar el televisor, el Las potencialidades de La Quintaesencia
en signos y éstos a su vez en representación.
se establecen distintos niveles de percep- celular, el IPod, para volver al diálogo nece- son ante todo las de una experiencia senso-
ción y esa partición varía según la estética, Féral aclara que cuando Aristóteles descri- sario en el que una persona se comunica (o rial compartida. Nos interesa un teatro que
el director, los diferentes momentos. “La bía la mímesis no se refería a la imitación al menos intenta) con otra, sin interrupcio- salga de la sala teatral, que desborde por
teatralidad descansa en ella.”19 o a la copia sino a la traducción de la reali- nes de orden virtual y sin otro medio que la los lugares menos pensados, ligado a lo
preformativo, en donde irrumpe el riesgo pesar de comprender las instrucciones y Editorial Siglo XXI. Primera edición en español. Quintaesencia como lo más puro y esencial de
de lo imprevisto todo el tiempo. memorizar todas las reglas, a jugar se Madrid, 1970. México. D.F. 1994. una cosa. Para Empédocles (Siglo 483 a 430 a.c.)
KANTOR, Tadeusz. El teatro de la muerte. el universo se componía de cuatro elementos o
Necesitamos un actor que se anime a aprende jugando. Lejos de ser originales y
Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 1987. esencias: tierra, agua, aire, fuego. Para
transgredir ese límite o que por lo menos lo dudando de lo novedoso, como actores que
Aristóteles había un elemento más, de índole
intente, que acepte la espontaneidad como somos, sólo obtenemos respuestas en la LUNA, María Teresa. La intimidad y la expe-
superior, mucho más sutil: el éter, un quinto ele-
riencia en lo público. Tesis de doctorado en
procedimiento de construcción en la escena. interacción con otros. Estas respuestas, mento. Etimológicamente proviene del griego
Ciencias Sociales. Centro de Estudios Avanzados
Un actor que pueda entablar nexos entre lo inundadas de subjetividades, cobran sentido “pempté ousia”, traducido al latín por “quinta
en Niñez y Juventud. Universidad de Manizales.
prefabricado y lo inesperado que le propone cada vez que una de las puertas de la casa essentia” que correspondía al quinto elemento
Manizales. 2006.
invisible que llena el universo.
el aquí y ahora. Un actor inquietante que es atravesada por un espectador. Es entonces RUBIO, Fernando. Cuentos para un invierno
colabora con su presencia en la construc- cuando, por un instante, pareciéramos des- 3 Diago, Nel. Hacia un teatro intimo.
largo. Ed. Cuentos para un invierno largo.
http://web.usach.cl/didascalia/ensayo5.html
ción de artificialidades sutiles, que se cubrir el espacio del enigma. Intimoteatroitinerante. Buenos Aires. 2002.
4 Debord, Guy. (1967) La Sociedad del
camuflan con el cotidiano o que de repente SÁNCHEZ, José Dramaturgias de la imagen.
Espectáculo. Informe de la Internationale
se salen de la órbita reconstituyendo el Editorial de la Universidad de Castilla La
Situationniste. http//www.sindominio.net/ash/
artificio. Bibliografía Mancha. España. 1992.
espect.html
BACHELARD, Gastón .La poética del espacio. TRASTOY, Beatriz - Zaya de Lima, Perla. Los
Con el acento puesto en el cuerpo del actor y 5 Luna, María Teresa. La intimidad y la expe-
1957. Francia. Breviarios del Fondo de Cultura lenguajes no verbales en el teatro argentino.
riencia en lo público. Tesis de doctorado en
sus posibilidades de respuesta, lo personal y Oficina de Publicaciones del CBC. Universidad
Económica. México D.F. 1983. Ciencias Sociales. Centro de Estudios Avanzados
autobiográfico conviven con lo inventado, y de Buenos Aires. 1997.
BOAL, Augusto. Teatro del oprimido 1. Teoría y en Niñez y Juventud. Universidad de Manizales.
dentro de un entorno cotidiano la disemina- práctica. Editorial Nueva Imagen. 1978 Manizales. 2006
ción de sentidos desemboca en otra lógica. Segunda edición en español. México D.F. 1982. 6 Luna, María Teresa (obra citada), pag. 130.
Una lógica de las sensaciones, de lo que se Ficha técnico artística de La
BROOK, Peter. El espacio vacío. Arte y técnica 7 Luna, María Teresa (obra citada), pag. 134
ve pero también de lo que se toca. del teatro. Ediciones península (Primera edición
Quintaesencia
8 Bachelard, Gastón (obra citada), pag. 48.
1969) Barcelona. 1993. Trabajo Final de la Licenciatura en Teatro de la
Con mensaje, sin mensaje, la comunicación 9 Bachelard, Gastón (obra citada), pag. 34.
COSENTINO, Olga. La búsqueda del tesoro. “El U.N.C de Maura Sajeva.
que se produce en La Quintaesencia es 10 Bachelard, Gastón (obra citada), pag. 45.
Picadero” N° 17 La No Representación. Instituto Actores Usurpadores: Adrián Azaceta, Myrna
íntima y arbitraria, individual y subjetiva, Nacional del Teatro. 2006. 11 Bachelard, Gastón (obra citada), pag. 70
Brandán, Pablo Cécere, Maura Sajeva, María
resuena en preguntas sin respuestas, pero DELEUZE, Gilles; Guattari, Felix. Mil Mesetas. José Shüle, María Elena Troncoso 12 BenjamínWalter . La obra de arte en la era de
siempre es una invitación a la multiplicidad 2ª Parte de capitalismo y esquizofrenia. su reproductibilidad técnica. (1936)
Asistente de dirección: María José Shüle
de sentidos. La falta de linealidad se com- Valencia: Pre-textos, 1980. 13 Duvignaud, Jean. Sociología del Teatro.
Dirección: Maura Sajeva
pleta con lo que el espectador construye en DUBATTI, Jorge. El convivio teatral. Teoría y Ensayos sobre las sombras colectivas. Fondo de
Asesor: Mgter. Cipriano Argüello Pitt
su mente. Intentar reducir la complejidad práctica del teatro comparado. Atuel. Cultura Económica. México, 1966 (primera edi-
Concepto Espacial: Lic. Lilian Mendizabal ción en español) Pag. 81.
de este proceso no nos permitiría percatar- DUVIGNAUD, Jean. Sociología del Teatro.
Fondo de Cultura Económica, México. 1970. Diseño gráfico: Bernardina Boveri 14 Considerado el padre de la microsociología,
nos de los mecanismos más sutiles y hasta
misteriosos de las posibilidades de recep- ECO, Umberto. Obra Abierta, Editorial Ariel, se dedicó al estudio de unidades mínimas de
Barcelona, 1984. interacción entre personas, concentrándose en
ción. Pareciera que nuestro trabajo contiene
Notas grupos reducidos.
tantas escenas como espectadores puedan FÉRAL, Josette. Teatro, teoría y práctica: más
allá de las fronteras. Colección teatrológica diri- 1 Pizarnik, Alejandra. Cita extraída del epígrafe 15 FéralJosette . (2000) La teatralidad, frag-
participar en ellas, pero acaso ¿esto no es
gida por Osvaldo Pellettieri. Galerna. Bs. As. de “Escribir a oscuras. El erotismo en la litera- mentos de desgrabación del Seminario dictado
así siempre que observamos una obra? en Buenos Aires. U.B.A. Pag.21.
2004. tura femenina Latinoamericana”.
Para finalizar quisiéramos recordar que, a GROTOWSKI, Jerzy. Hacia un teatro pobre. 2 Desde una perspectiva poética entendemos 16 Josette Féral. Teatro, teoría y práctica: más
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allá de las fronteras. Colección teatrológica diri-
gida por Osvaldo Pellettieri. Galerna. Bs. As.
2004. Pag. 91
17 Winnicott. Comenzó definiéndolo como espa-
cio transicional y luego adquiere el nombre de
espacio potencial. Es un concepto que el desarro-
lló al comienzo de su carrera como psicoanalista
y volvió a ese concepto al final de su vida en el
libro “realidad y juego”.
18 Termino acuñado por Kristeva
19 Féral Josette. (2000) La teatralidad, frag-
mentos de desgrabación del Seminario dictado
en Buenos Aires. U.B.A. Pag. 4.
20 Féral Josette. (2000) La teatralidad, frag-
mentos de desgrabación del Seminario dictado
en Buenos Aires. U.B.A. Pag. 6.
21 Barbero, Jesús Martín. Televisión y
Cotidianeidad. Los nuevos rituales televisivos.
Televisión: entre lo local y lo global.
http://www.uc3m.es/uc3m/inst/MU/digital_indice.
Se terminó de imprimir en el mes de mayo de 2008
en Baez Impresiones / Obispo Trejo 171
Córdoba, Argentina.

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