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Hacia una educación humanista, universal y pluralista en Colombia

La democracia y la educación democrática


se fundan en la creencia del hombre, en la
creencia de que ellas no sólo pueden sino
que deben discutir sus problemas, el
problema de su país, de su continente, del
mundo; los problemas de su trabajo; los
problemas de la propia democracia.

Nelson Mandela.

La educación tiene el reto de convertir al individuo en una persona “útil para la


sociedad”, pero tal vez por el capitalismo desmedido o por la falta de empleo o por la
necesidad de cada persona de reunir “el perfil” laboral que exigen las empresas, o tal
vez por todas y cada una de las crisis actuales, parece ser un hecho que “ser útil” para
la sociedad significa todo menos “ser mejores seres humanos”.

El interrogante planteado por Savater “¿Hacia una humanidad sin humanidades?” 1,


precisamente hace reflexionar al lector de su libro en la necesidad de replantear los
valores de la educación para darle a la humanización de la misma el puesto primordial
que se merece, pues ante todo somos seres humanos y siempre vamos a estar
conviviendo como tales, pero ¿en que se basa Savater para formular esa reflexión?.
Del mismo capítulo cinco del libro, se desprenden algunas características que el autor
evidencia en la educación y que le inspiran tal interrogante:

- Es más importante la forma como se enseña que la cantidad de conocimientos


que se le imparten al educando, sin embargo en la educación actual, parece
que se piensa todo lo contrario.
- El profesor da por hecho que los alumnos tienen que sentirse interesados por
su asignatura y por ende deben aprender todo aquello que el enseña. Debería
preocuparse por despertar el interés del educando por la asignatura y por el
aprendizaje mismo, por guiarlo para que el alumno mismo vaya descubriendo
los conocimientos y sintiendo el placer de aprender.
- En la sociedad actual se le da mayor importancia a los conocimientos técnicos
o aptitudes de la persona para desenvolverse laboralmente que a los valores y
demás cualidades que hacen del individuo una mejor persona.

Coincido plenamente con lo planteado por savater, pues en el día a día se puede
percibir como en el común de la gente se piensa en determinadas carreras o planes de
educación que van encaminados a actividades tecnológicas o industriales son mejores
o tienen más reconocimiento que programas académicos más relacionados con las
humanidades, pero más allá de eso, en los mismos hogares y grupos sociales se
influencia mucho a los jóvenes a que estudien una carrera que “de plata” en lugar de
estudiar la carrera que realmente desean. Los mismos jóvenes desprecian las

1
Savater, Fernando, “el valor de educar”, 1997, pág 50 - 79
asignaturas que tienen más componentes humanísticos que conocimientos técnicos y
las consideran materias “de relleno”. Hace falta mucho esfuerzo de parte de todos los
actores involucrados en la educación para que cambie esa mentalidad tan materialista
que domina el mundo y que también repercute en la educación.

La educación también debe ser universal y llegar a todos, sin importar la condición
racial, social, económica ni credos ni sexo, ni edad, la educación debe estar al alcance
de todos y no servir de barrera para acrecentar las diferencias socioeconómicas que
hay en nuestra sociedad, al contrario, debe proporcionar a todos las herramientas para
que cada quien pueda romper barreras y limites. Como lo plantea Savater en el
capítulo 6 de su libro, la educación permite acabar con la discriminación, La
universalización de la educación puede llevar a combatir las deficiencias y conflictos
que a veces se presentan en el medio familiar y social que cada persona puede
experimentar. Dentro del concepto de “universalización democrática”, planteada en el
capítulo 6 del libro de Savater, esta también debe ser pluralista, se debe dar espacio
en la sociedad a la diversidad religiosa, cultural y étnica; pero no solo eso sino que la
educación debe brindar escenarios para estimular que cada cual rescate sus raíces
étnicas y culturales, que las defienda y se sienta orgulloso de ellas, pero que así
mismo esté abierto a aceptar o respetar las de los otros.

Una educación que busque además de instruir en conocimientos, humanizar,


universalizar y que sea pluralista, ha de permitir que los conocimientos que se
impartan sean iguales en todos los establecimientos y para todos, que no haya
discriminación para ninguna persona por falta de conocimientos básicos, que se brinde
una educación adecuada para todos, y que esta sea impartida con igualdad y sin
exclusión de nadie. Con todas esas características se puede pensar en la educación
como un medio básico y necesario para formar personas aptas para vivir
armoniosamente en la sociedad y para que todos puedan convivir dentro de una
democracia, donde todos participen.

Pero en el caso colombiano ¿se puede hablar de una educación humanista, universal
y pluralista?

La verdad sea dicha, hay un sinfín de problemas sociales que se ven en las aulas, es
así como en el panorama diario de un aula de clases se pueden observar estudiantes
con hambre, profesores mal pagos, en muchos casos infraestructuras inadecuadas,
múltiples y graves casos de matoneo y de deserción escolar, además de otros
problemas exteriores al aula escolar como el desempleo y el trabajo infantil, que
también se oponen al deseo de lograr una educación con las características ideales en
Colombia. ¿Qué hace el gobierno para mejorar este panorama? Según Alfredo
Sarmiento, director del Programa Nacional de Desarrollo Humano PNUD-DNP “La
educación es la inversión más rentable en Colombia. Por cada año de educación que
se tenga, los ingresos de las personas aumentan en un promedio del 14 por ciento. Es
un rendimiento a largo plazo. Sin embargo, el país debe mejorar los problemas de
inequidad en las regiones para que el desarrollo educativo tenga mayor alcance.”
De acuerdo a Sarmiento, el programa Metas del Milenio que en el área de educación,
Colombia firmó en el año 2000 ante el mundo tiene como fin que el país ejecute en los
próximos diez años una serie de compromisos universales (18 metas y 48 indicadores)
y desarrolle algunos planes internos como:

- Tener educación secundaria universal. Que todos los niños entre 6 a 17 años, estén
en el colegio y en los grados que les corresponde y que la repetición y deserción sea
igual a cero.

- Bajar la tasa de analfabetismo a cero. En el 2003 según la última encuesta de calidad


de vida, la tasa era del 3 por ciento para personas entre 15 y 24 años. La tasa de
cobertura bruta es el ciento por ciento en educación básica.

- Todos los niños de 7 a 17 años deben estar en una institución escolar y deben cursar
el grado que corresponde a su edad.

En conclusión, el gobierno está adelantando programas para reducir el desempleo,


mejorar en educación, además de las importantes negociaciones para buscar la paz
con las f.a.r.c., acuerdos económicos internacionales para mejorar la parte económica
del país; pero hace falta mucho mas, hace falta combatir más la corrupción y alejar el
interés politiquero que tiene el manejo de la educación en muchos de sus funcionarios,
y lo más importante, hace falta más inversión del gobierno en educación para mejorar
las instalaciones, la cobertura, la seguridad de alumnos y maestros, entre otras
medidas que podrían acercar el panorama nacional de la educación al deseado.

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