Vous êtes sur la page 1sur 1

Juan Gabriel Arrieta Zambrano, O.

Carm
Control 10.
Informe de lectura tomado de Gustavo Gutiérrez, Teología de la liberación (Salamanca:
Sígueme, 2009), 95-124

En primer lugar, se resalta dentro del tema del problema la cuestión del reino de Dios y
la construcción del mundo, y la relación que se establece entre la fe con la existencia
humana, con la realidad social y la acción política. Luego, se menciona que la
construcción de una sociedad justa pasa por los conflictos, enfrentamientos del ser
humano, con el deseo de generar el cambio de la opresión a la liberación. De igual forma,
se destaca que se debe fortalecer la autonomía propia de la mentalidad de la cristiandad.
Santo Tomás de Aquino, abre las posibilidades de una acción política más autónoma y
desinteresada en el marco de una nueva cristiandad. Se subraya a nivel pastoral la crisis
de los movimientos apostólicos laicos y la toma de conciencia de la situación de opresión,
miseria y alienación. Finalmente, con relación al nivel de la reflexión teológica se tiene
en cuenta, por un lado, el tema del mundo enteramente mundano respecto a la
secularización y desacralización, y por el otro, el asunto de la vocación única a la
salvación.

El aspecto positivo es sobre la misión evangelizadora y temporal de la Iglesia. No se


puede hablar de misión evangelizadora sin tener en cuenta la categoría Reino de Dios. El
Reinado de Dios tiene que ver con el futuro, pero también con el presente. Por tal motivo,
la Iglesia mediante la contemplación de la realidad humana, debe responder a los desafíos
y exigencia del mundo actual. Evidentemente, Jesús no solo predicó a través de parábolas,
milagros, curaciones, sino con toda su vida. Realmente la Iglesia es continuadora de
Cristo, es templo de Cristo, y está llamada a anunciar el Reino. Así pues, la tarea de
evangelizar de la Iglesia es guiada por el Espíritu Santo quien anima, recrea y fortalece la
fe del creyente.

La crítica es sobre el eje opresión-liberación. La opresión es ir en contra de uno de los


elementos importantes de la creación de Dios, la libertad. Cuando el hombre oprime
impone su voluntad como camisa de poder sobre la voluntad creadora, desobedece a Dios,
refleja que se siente dueño del mundo, y cae en desarmonía con la creación, con el
prójimo, consigo mismo y con el creador. Ahora bien, a la pregunta, ¿quiénes tienden con
mayor facilidad a oprimir?, hay que responder que los que tienen el poder, los
gobernantes, los grandes empresarios, en la medida que buscan sus intereses personales
sin pensar en la humanidad.

Vous aimerez peut-être aussi