Vous êtes sur la page 1sur 4

La influencia del

consumismo en el
movimiento
Posmodernista en la
arquitectura y las
artes visuales.
Fundamentos de la arquitectura contemporánea.
Tamara Guerini.
La influencia del consumismo en el movimiento
Posmodernista en la arquitectura y las artes visuales.

Fundamentos de la arquitectura contemporánea.


Tamara Guerini

La corriente arquitectónica posmodernista surgió a partir de los cambios en


la sociedad y la manera en la que esta percibía las cosas. Como por ejemplo,
la caída del muro de Berlín, un hecho que puede ser visto como una
representación metafórica de que ya no había lugar en el mundo para el
comunismo, y que el capitalismo salvaje había ganado la batalla, volviéndose
predominante en el mundo.

La posmodernidad surge a partir del momento en que la humanidad empezó


a tener conciencia de que ya no era válido el proyecto moderno, al estar
basada en el desencanto generalizado, las corrientes artísticas encontraron
en esto una nueva temática para tratar.

El movimiento moderno decía que “la forma sigue la función”, como


planteaba Louis Sullivan. En cambio, el posmodernismo venía a cambiar las
cosas, proponiendo que la forma comunica. Justamente en el momento
donde la facilidad de la comunicación global tuvo más impacto cultural
gracias a la tecnología.

La arquitectura de la época se vio muy influenciada por las artes visuales, y


viceversa. Se vio en las obras del artista estadounidense Andy Warhol con el
arte pop, que refiere mucho a la identidad colectiva, tomando elementos
populares del momento, en este caso fuertemente capitalistas, como letreros
con luces o publicidades de productos, pero utilizando la repetición o la
combinación de paletas de colores llamativas, que lo relacionaba con cómo
eran vistas ciudades como Las Vegas o Nueva York. (Fig 1)
En la arquitectura se tenía en cuenta la identidad colectiva a la hora de
diseñar obras, ya que se decía que cada elemento dependía del contexto
sociopolítico donde las personas se encontraban.

Comunicaban cómo las nuevas tecnologías, internet, y la industrialización


cambió la forma en la que eran vistas las artes y la arquitectura, cuando los
arquitectos empezaron a hacer obras eclécticas, combinando elementos de
las distintas corrientes, creando un edificio “Frankenstein”. Obras casi
irónicas, que parecía más bien una caricatura de un movimiento
arquitectónico anterior.

Había un notorio simbolismo en el diseño de las obras arquitectónicas, al


igual que en las gráficas, tomando la forma del edificio como figura e
intentando transmitir un concepto claro con el mismo. Como si de una marca
se tratase, se creaban colecciones de obras que se relacionaban entre si
utilizando la misma idea implementada de distintas formas, logrando que se
identifiquen como un todo a pesar de las diferencias.

Se suele tener en cuenta a las obras de este movimiento como si no tuvieran


intención de transmitir nada, como fáciles de hacer, con conceptos que a
cualquiera se le pudo haber ocurrido (Como se suele decir del Ready-Made).
Cuando lo que se intenta transmitir es justamente eso, como la repetición de
conceptos e ideas del internet, que globalizó todo, y la industrialización que
trajo los mismos objetos a las manos de todos, sin una dedicación o intención
individual, todo construido en masa, hace que se le critique al movimiento el
que uso de los elementos que justamente emplean todos los días en la vida
cotidiana y monótona en el mundo capitalista. Las artes visuales y la
arquitectura ridiculizan y reaccionan a esto, prácticamente haciendo una
parodia del mismo, exagerando las formas y reduciendo ideas a su mínima
expresión. (Fig 2)
(Fig 1: Nueva York)

(Fig 2: Instalación artística “No puedo soportarlo” de Jenny Holzen, Museo


MoMA, Nueva york)

Vous aimerez peut-être aussi