Vous êtes sur la page 1sur 4

Liliana Márquez Escoto

Crítica historiográfica 1: Historia Fiscal del Antiguo Régimen


Seminario de investigación: Historia Económica
Marzo- 2019

Para estudiar el fisco novohispano durante la dinastía de los Borbón hay distintos
elementos que tenemos que considerar. El primero de ellos es saber cómo estaba
estructurada esta institución, conocer los elementos que le componían y comprender sus
relaciones. Para ello la introducción al proyecto “Las Cartas Cuentas de la Real
Hacienda de la América Española, Siglos XVI A Principios Del Siglo XIX” elaborado por
Herbert Klein y John J. TePaske publicado en la década de 1980 en México, resulta
bastante ilustrativo ya que nos explica las características generales y fundamentales de
la Real Hacienda.

Nos dicen los autores que se trataba de una institución administrativa creada
“para mantener la lealtad de los conquistadores y sus descendientes, y asegurarse un
ajusta parte de la riqueza de los reinos de ultramar”1 ésta se encontraba conformada por
un capital humano tanto en la cabecera del reino como en las colonias y se veía apoyada
por una segunda institución importante en materia económica durante el virreinato, la
iglesia; lo conformaban también una serie de decretos oficiales y reformas constantes de
corte político.

La necesidad de recabar recursos monetarios fue fundamental para el imperio y


los autores confirman que desde el primer territorio conquistado se estableció un
sistema de tributo y recaudación de impuestos “para asegurar la justa parte que les
correspondía de la riqueza producida en la isla.”2 Este modelo se repitió en las colonias
con un sistema más estructurado conocido como Real Hacienda, que contaba con cajas
reales en puntos estratégicos del territorio como nodos de transacción de mercancía,

1
Klein, Herbert y John Jay Te Paske “Ingresos de la Real Hacienda de la Nueva España”, México, Secretaría de
Hacienda y Crédito Púbico, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1986, Introducción. Versión en línea:
https://realhacienda.colmex.mx/index.php/introduccion-ingresos-y-egresos-de-la-real-hacienda-de-nueva-espana
Consultado: lunes 25 de febrero 2018
2
Ibíd.

1
puntos densamente poblados y lugares relacionados con la obtención, producción y
distribución de metálico, señalan la existencia de 23 cajas reales para el caso del
virreinato de la Nueva España.

Estas cajas reales eran controladas por oficiales reales que contaban con una
jerarquía particular y funciones específicas para así evitar el robo, fraude o evasión de
responsabilidades. Los documentos producidos en su interior fueron cartas que
registraban estas cuentas públicas y que para 1570 ya habían sido organizadas en libros
manuales y libros mayores acompañados de un “sumario” o cartas que daban cuenta de
los movimientos –entendidos por los autores como transacciones- más importantes del
año para su revisión en Sevilla. En sus palabras: “en el libro manual, asentaba las
entradas y salidas diariamente, sin importar la fuente del ingreso; en el libro mayor
llevaba cuentas por ramo o sección.”3 Hasta aquí podemos decir que se ha comprendido
cómo operaba la estructura de recaudación de caudales, quienes conformaban el sistema
y qué documentos se producían, sin embargo ellos consideran estos documentos como
una relación de ingresos y egresos del erario público.

Bajo esta premisa es que Mauricio Folchi y María del Mar López Pérez, presentan
en el 2° Congreso Latinoamericano de Historia Económica celebrado igualmente en
México para 2010, una ponencia en la cual critican la inconsistencia de la información de
dichas cartas para el caso chileno bajo un análisis cliométrico escrupuloso y
ampliamente detallado que tenía ya tradición en su país, lugar dónde ha importado el
afán cuantitativo. Para ellos las cuentas no coinciden con la relación sumaria y
consideran que debe tratarse de un error en tanto hay ingresos y egresos que no son
registrados y hay una cantidad que se considera como inamovible al inicio de cada año
y que puede ser el error fundamental en su interior.4

3
Ibíd.
4
Folchi, Mauricio y María del Mar López Pérez, “Los Ingresos de la Real Hacienda en la Caja Real de Santiago de
Chile, 1700- 1810.”, Ponencia presentada al 2o Congreso Latinoamericano de Historia Económica (CLADHE-II),
Ciudad de México, Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), 3 al 5 de febrero de 2010.

2
Hasta ahora podemos decir que el problema es la información de las cartas
cuenta que no hacen una relación escrupulosa de los ingresos y egresos de cada
virreinato pero son aspectos necesarios de consultar, siguiendo a estos dos autores.

Finalmente tenemos la aportación de Santiró quien para 2014 realiza la


introducción a un documento relevante en el tema en tanto que se trata de una
metodología innovadora que daría cuenta al recién entrado rey sobre los ingresos y
egresos de las colonias, “Las relaciones de valores y distribución de la Real Hacienda de
Nueva España del quinquenio de 1744 a 1748, elaborado por el Tribunal de Cuentas de
México”.

El autor señala la importancia conceptual al momento de acercarse a los


documentos del antiguo régimen. Los documentos de partida simple apuntan a dos
conceptos “cargo” y “data” que hasta ese momento habían sido interpretados como
ingresos y egresos respectivamente, sin embargo en los documentos de sistema de
partida doble se agregan dos más "debe” y “haber”. Estos últimos no tendrían sentido
de haber sido creados si los primeros se refirieran a las cuentas, por lo que el autor
señala que los libros manuales y libros comunes tienen una “doble naturaleza”: Fungir
como instrumentos para la sistematización de la contabilidad pero principalmente dar
cuenta a las instituciones monárquicas sobre la responsabilidad del “cargo” y el retiro
de responsabilidad con la “data”, concretamente que traducir ambos conceptos como
ingreso y egreso es un error anacrónico, para ello fueron creados los conceptos “debe” y
“haber” que se refieren exclusivamente a los cargos que se pagan y cobran.

Para sustentar esto recurre al análisis de la fuente per sé, se explica cómo era
llevada esta contabilidad según se explica en los documentos para descubrir la
diferencia entre las cifras de valor y distribución que están desunidas a los cargos y las
datas que se refieren únicamente al control y responsabilidad de la custodia de este

3
dinero5, posteriormente incorpora los datos que otros autores han señalado como
inexistentes en los libros de cuentas y detalla por qué, como quinto punto señala la
organización de esas 23 cajas reales del virreinato de la Nueva España señalado por Te
Paske y Klein, explicando quien debía rendir cuentas a un gobierno central y quien no lo
hacía, fomentando la autonomía de ciertas regiones sobre sus recursos para cerrar con el
cotejo de información de todos aquellos gastos no considerados inicialmente que se
debieron incorporar. Esta estructura de documento es la misma que se utilizó a
posteriori para la elaboración de relaciones de valores y distribución del erario que
existía en tiempos de inestabilidad política.

Obras citadas:

 Folchi, Mauricio y María del Mar López Pérez, “Los Ingresos de la Real Hacienda
en la Caja Real de Santiago de Chile, 1700- 1810.”, Ponencia presentada al 2o
Congreso Latinoamericano de Historia Económica (CLADHE-II), Ciudad de
México, Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), 3 al 5 de febrero de
2010.
 Klein, Herbert, y John J. TePaske “Las Cartas Cuentas de la Real Hacienda de la
América Española, Siglos XVI A Principios Del Siglo XIX”, México, Colegio de
México, 1982- 1985.
 Santiró, Ernest Sánchez, Relaciones de alores y distribución de la Real Hacienda de
Nueva España, 1744-1748, México, Archivo general de la Nación; Instituto de
Investigaciones Dr. Jose Maria Luis Mora; Conacyt ; El Colegio de Michoacán ; El
Colegio de San Luis, 2014, 61 págs.

5
Santiró, Ernest Sánchez, Relaciones de alores y distribución de la Real Hacienda de Nueva España, 1744-1748,
México, Archivo general de la Nación; Instituto de Investigaciones Dr. Jose Maria Luis Mora; Conacyt ; El Colegio de
Michoacán ; El Colegio de San Luis, 2014, p. 38

Vous aimerez peut-être aussi