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Universidad Central de Venezuela

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales

Escuela de Estudios Internacionales

Relaciones Diplomáticas y Consulares

Crisis venezolana y las recientes negociaciones en Oslo

Sofía Marín

C.I. V-25.482.611

Caracas, junio de 2019

El pasado mes de mayo se llevaron a cabo en Oslo, la capital de Noruega una serie de
conversaciones entre representantes del Gobierno de facto de Nicolás Maduro y representantes del
Presidente (E) Juan Guaidó. Es importante aclarar que dichas reuniones no estuvieron enmarcadas en la
idea de la negociación como erróneamente lo reseñaron muchas fuentes de la prensa tanto nacional como
extranjera, la característica más básica que distingue a una negociación es el hecho de que deben existir
intereses comunes e intereses conflictivos, y entre estos dos actores solo existe uno, por lo tanto, lo que
se llevó a cabo en Noruega fue, en el mejor de los casos, una mesa de diálogo.

En los últimos años y a partir de las protestas del año 2014, el país ha estado sumida en su más
grave crisis política que eventualmente se convirtió también, en una crisis económica y social. El
antecedente más inmediato a las protestas de 2014, fue la crisis política de 2013 que termino con la
elección de Nicolás Maduro como presidente luego de la muerte del ex Presidente Hugo Chávez.

Las protestas de año 2014 empiezan luego de la represión y el asesinato de un estudiante durante
la movilización estudiantil del 12 de febrero Día de la Juventud. Crisis económica y alta inflación, escasez
de alimentos y productos de primera necesidad, crisis eléctrica y de servicios públicos y altos índices de
crimen, eran las causas por las que protestaban los venezolanos, pero la fuerte represión por parte del
estado hizo que lo que empezó como una serie de protestas, escalara en un conflicto que tuvo como
consecuencias el encarcelamiento, inhabilitación y exilio forzoso de líderes opositores y el asesinato de
43 personas.

Es en este contexto donde vemos nuestro primer referente a las “negociaciones” entre el gobierno
y la oposición. El 10 de abril de 2014 se llevó a cabo la primera mesa de diálogo entre representantes de
la oposición venezolana e integrantes del gobierno nacional. El proceso de mediación se llevó a cabo
mediante la participación de la canciller Colombiana María Ángela Holguín y el canciller de Ecuador
Ricardo Patiño Aroca y el canciller de Brasil Luiz Alberto Figueiredo, todos de la UNASUR, también
sirvió de testigo un representante de la Santa Sede a través del nuncio apostólico a petición de la oposición
venezolana. La reunión contó con 22 oradores en total (11 de la MUD, y 11 del gobierno). Los integrantes
tocaron diferentes temas durante 5 horas en cadena nacional de radio y televisión. No se llegó a ningún
acuerdo.

Entre septiembre y diciembre de 2016 se instaló una segunda mesa de diálogo, auspiciada por los
expresidentes Leonel Fernández, José Luis Rodríguez Zapatero, Martín Torrijos, con el acompañamiento
del entonces presidente de UNASUR, Ernesto Samper y de un enviado directo de El Vaticano. Luego de
varias reuniones privadas se esperaba que el Gobierno permitiera asistencia humanitaria internacional,
liberara a presos políticos y reconociera a la Asamblea Nacional, a cambio de que esta desincorporara a
los diputados de Amazonas. La oposición cumplió, pero el Gobierno no.

En abril de 2017 inicia una nueva serie de protestas y la más larga (en días) en la historia de
Venezuela. Se produjo por la ruptura del hilo constitucional en el país, a raíz de que el Tribunal Supremo
de Justicia dictara la decisión 156 mediante la cual se atribuye a sí mismo las funciones de la Asamblea
Nacional y extendiera los poderes del presidente Nicolás Maduro.

Es a raíz de este conflicto que el gobierno de Nicolás Maduro ordena el retiro de Venezuela de la
OEA, y las relaciones diplomáticas de Venezuela con los demás países caen a un punto crítico. Se
experiencia una crisis diplomática con Brasil, Canadá, España y Perú. Gobierno de Estados Unidos
impone sanciones a funcionarios del gobierno venezolano por violaciones a los derechos humanos.
Gobierno de Canadá impone sanciones a funcionarios venezolanos. Unión Europea impone embargo de
armas y sanciones individuales a funcionarios venezolanos. Aplicación de la Cláusula Democrática del
Mercosur para suspender la membresía de Venezuela. Declaración y conformación del Grupo de Lima
para dar seguimiento a lo que ocurre en el país.

En septiembre de 2017, el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, ofreció su país


y sus buenos oficios para acoger una nueva mesa de negociaciones entre el gobierno de Venezuela y la
oposición. Estas “mesas de dialogo” se desarrollaron en cinco rondas, siendo la ultima el 27 de enero de
2018. En estos diálogos tampoco se llegó a ningún acuerdo.

Todo esto nos lleva a la más reciente crisis política en Venezuela, que esta vez es una crisis
presidencial la cual inicia en torno a la legitimidad de quién ocupa la presidencia de Venezuela, después
de que el 10 de enero de 2019 la Asamblea Nacional declarara que Nicolás Maduro estaba usurpando el
cargo de presidente y Juan Guaidó, en calidad de presidente de la Asamblea Nacional, tomara juramento
como presidente encargado del país.

Juan Guaidó fue reconocido por más de cincuenta países como Presidente de Venezuela en
calidad de encargado, incluyendo el Grupo de Lima a excepción de México, la mayoría de países de la
Unión Europea, el Parlamento Europeo y países como Estados Unidos, Australia, Japón e Israel.
Adicionalmente, siete países reconocen la legitimidad de la Asamblea Nacional. Por otro lado, veinte
países reconocen a Maduro, incluyendo a algunos países del ALBA como Bolivia, Cuba y Nicaragua,
además de países aliados como lo son China, Turquía y Rusia. Mientras que diecisiete países se han
declarado neutrales a esta crisis, junto con la Organización de las Naciones Unidas y el Vaticano.

Un hecho sin precedentes se da el 22 de enero de 2019, la Asamblea Nacional nombró a Gustavo


Tarre Briceño como «representante especial» de Venezuela ante la OEA, siendo el primer nombramiento
de un funcionario por parte del órgano legislativo, asumiendo competencias de la CRBV. El 29 de enero
de 2019, el parlamento, en sesión ordinaria nombró a «representantes diplomáticos» de varios países de
América, quienes representarán al gobierno interino de Juan Guaidó en el mundo.

Luego del fallido intento de introducir la ayuda humanitaria a territorio venezolano en febrero y
el levantamiento militar en abril, diferentes países se propusieron como voluntarios para mediar entre las
partes involucradas. Todas las propuestas fueron rechazadas.

El encuentro en Noruega, en un sitio no revelado en las afueras de Oslo, es parte de un esfuerzo


diplomático para poner fin a la crisis en Venezuela. La reunión estuvo cerrada a la prensa y se desarrolló
en el más estricto secreto.

Las partes informaron anteriormente los integrantes de cada delegación. Por parte del régimen de
Maduro asistieron: Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación e Información, el canciller Jorge
Arreaza; y el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez. Por la oposición participaron el ex rector
del Consejo Nacional Electoral, Vicente Díaz, el experto en comunicaciones Fernando Martínez Mottola,
el asesor Gerardo Blyde y el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González.
Del comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores noruego se deduce que las delegaciones
hablaron sobre el tema electoral, aunque no se conocen detalles. Entre las propuestas de la mesa de
negociación está la celebración de elecciones libres a fin de año, así como la renovación del Consejo
Nacional Electoral. Aun así, tampoco se logró ningún acuerdo.

Más recientemente Vladímir Putin asumió un nuevo papel en relación con la crisis en Venezuela,
y, de un momento a otro se convirtió en el centro del diálogo. Las principales figuras del gobierno de
Nicolás Maduro se encuentran en Rusia, mientras que este país anuncia que las negociaciones en Oslo
continúan. El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, decidió desmentir al gobierno de Rusia
ante el anuncio de supuestas negociaciones en Noruega. Señaló que no está planteada ninguna reunión
que no tenga como objetivo principal ponerle fin a la usurpación.

Un miembro de la oposición de Venezuela señaló a AP que el esfuerzo de mediación por parte de


Noruega se está estancando por la negativa de Maduro de aceptar las elecciones presidenciales libres
para resolver la crisis política.

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