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El mecanismo de Anticitera, una computadora analógica construída en la Edad Antigua para predecir
posiciones astronómicas y eclipses.
Índice
Teorías y sociología[editar]
Sarcófago romano del siglo III que representa parte del mito de Prometeo. Es el héroe griego que
representa la capacidad técnica del hombre (technéen griego o ars en latín), así como sus peligros (es
castigado por robar el fuego de Zeus). Junto a él aparecen las moiras (personificaciones del destino
humano) y algunos dioses, como Atenea, la diosa de la sabiduría o de la ciencia (episteme en griego
o scientia en latín), y Hermes, el dios de los comerciantes, los viajeros y los ladrones.16
La primera etapa de la Gran Obra o El laboratorio del alquimista,17 ilustración de Hans Vredeman de
Vriespara el Amphitheatrum sapientiae aeternae de Heinrich Khunrath,18 1591.
Un magister de época escolástica, con toga universitaria, cotejando textos en un scriptorium de
una bibliotecamedieval. Ilustración de la Concordia Discordatium Canonum, siglo XIV.
Los primeros problemas de la disciplina son la definición de qué sea la ciencia (un problema
no historiográfico, sino epistemológico, de filosofía o sociología de la ciencia), su identificación
o no con la ciencia moderna surgida de la revolución científica del siglo XVII (un cuerpo
de conocimiento empírico y teórico, producido por una comunidad global
de investigadores (la comunidad científica) que hacen uso de técnicas específicas
y reproduciblespara observar y explicar los fenómenos de la naturaleza) y cuáles serían sus
objetivos (el puro conocimiento, el autoconocimiento, o la aplicación a finalidades prácticas
que mejoren la vida humana —ciencia pura o ciencia aplicada—). Buena parte del estudio de
la historia de la ciencia se ha dedicado a la historia del método científico, con la ayuda, en
particular, de la sociología de la ciencia que, estudiando las condiciones sociales en que tiene
lugar el trabajo concreto de los científicos, reconstruye la forma en que se «produce» y
«construye» el conocimiento científico.
A más cómo, menos por qué ... es el aforismo ... que, a mi entender, resume mejor el pensamiento
científico. Preguntar por las causas es siempre una pregunta de emergencia, porque causas puede
haber muchísimas. En cambio, preguntarse por el como es investigar el proceso.
Jorge Wagensberg19
A partir de que, desde el primer tercio del siglo XX, la propia ciencia dejara de
ser determinista (demonio de Laplace)20 y se hiciera probabilística y consciente de sus propios
límites (principio de incertidumbre o relación de indeterminación de Heisenberg, teoremas de
incompletitud de Gödel y otras expresiones de impredecibilidad,21 impredicatividad22
e indecidibilidad en ciencia) y de la influencia decisiva del observador en la observación;
cambió también la perspectiva sobre la teoría y la historia de la ciencia.
A mediados del siglo XX, tres filósofos de la ciencia presentaron tres opciones distintas en la
consideración de la naturaleza progresiva o no del conocimiento científico y su forma histórica
de producirse: Karl Popper (el conocimiento científico es progresivo y acumulativo, pero
«falsable», con lo que únicamente se puede considerar ciencia lo que puede ser
cuestionado), Thomas Kuhn (el conocimiento científico no es necesariamente progresivo, sino
una respuesta a las demandas sociales, y en la mayor parte de los casos, la «ciencia normal»
es únicamente el constante esfuerzo por confirmar el vigente paradigma, que únicamente
cambiará por una revolución científica, de las que ha habido muy pocas históricamente),
y Paul Feyerabend (el conocimiento científico no es acumulativo o progresivo, sino
inconsistente y anárquico -anarquismo epistemológico-, no habiendo criterio de demarcación,
en términos de método, entre lo que suele llamarse «ciencia» y cualquier otra forma de
investigación).
En el último tercio del siglo se establecieron como disciplina específica los estudios de ciencia,
tecnología y sociedad (CTS), que insisten en la importancia del factor humano23 dentro del
conocimiento científico, y de la subjetividad sobre la anteriormente pretendida objetividad de
los datos científicos, incluso de los llamados «hechos» o datos más evidentes, resultado de la
observación, que fuera de su contexto (las teorías que los explican -o no- y las hipótesis que
confirman -o no-) carecen de valor. Especialmente desde la publicación y divulgación de los
libros de Popper (La lógica de la investigación científica, 1934 y 1959), Kuhn (La estructura de
las revoluciones científicas, 1962) y Feyerabend (Contra el método, 1975), se han generado
constantes debates en las comunidades científicas y académicas, tanto en el ámbito de las
llamadas «ciencias duras» como el de las llamadas «ciencias blandas», el de las ciencias
físico-naturales y el de las humanidades y ciencias sociales (o humanas, o ciencias morales y
políticas), sobre la naturaleza, significado, objetividad, subjetividad,24 capacidad analítica,
sintética y predictiva de la ciencia; el cuestionamiento del objeto25 y la metodología propios de
cada ciencia, las ventajas e inconvenientes de la especialización y el reduccionismo, las
posibilidades de interdisciplinariedad y de perspectivas holísticas;26 y la relación del
conocimiento científico con los conceptos de verdad y de realidad.
La palabra "científico" (scientist) no existía hasta que la acuñó el erudito inglés William Whewell, en
1840. Sólo porque esta palabra sea hoy de uso común, no significa que se haya usado durante mucho
tiempo.
Isaac Asimov
Por período[editar]
Categoría principal: Historia de la ciencia por épocas
Medición de la Tierra por Eratóstenes (240 a. C.) Los científicos alejandrinos cartografiaron los cielos y
la Tierra con esferas celestes y terrestres. Se dice que el primer globo terráqueo fue construido
por Crates de Malos. En cuanto al primer mapa(quizá el de Anaximandro de Mileto, ca. 550 a. C.), es
fama que durante la revuelta de Jonia (499 a. C.), Hecateo de Mileto mostró uno para demostrar la
inmensidad de Persia en relación con las ciudades griegas. También se dice que cuando los jonios
pidieron ayuda a las ciudades de Grecia continental les mostraron su situación en relación con cada una
de las partes en conflicto en un mapa. Hiparco de Nicea, en sus Explicaciones de los fenómenos de
Arato y Eudoxo (129 a. C.) incluyó un catálogo de más de mil estrellas y otros datos astronómicos. No
se ha conservado, pero se especula que se utilizó para la confección del Atlas Farnese.
Dios creando el universo a través de principios geométricos. Frontispicio de la Bible Moralisée, 1215.
En el siglo XIX las matemáticas se refinaron con Cauchy, Galois, Gauss o Riemann. La
geometría se revolucionó con la aparición de la geometría proyectiva y las geometrías no
euclidianas.
La óptica sufrió una revisión radical con Thomas Young y Augustin Fresnel, que pasaron de
una concepción corpuscular de la luz (newtoniano) a una concepción ondulatoria (prefigurada
por Huygens). La electricidad y el magnetismo se unificaron (electromagnetismo) gracias
a James Clerk Maxwell, André-Marie Ampère, Michael Faraday y Carl Friedrich Gauss. La
relación entre el maquinismo de la primera Revolución industrial (la máquina de vapor) y la
ciencia de la termodinámica (Sadi Carnot, Clausius, Nernst y Boltzmann) no fue de ningún
modo la de un principio científico que se aplicara a la técnica, sino más bien al contrario; pero
a partir de la Segunda Revolución Industrial, los retornos tecnológicos se producirán
fluidamente ("era de los inventos", 1870-1910).40 A finales del siglo XIX se descubrieron
nuevos fenómenos físicos: las ondas de radio, los rayos X, la radiactividad (Heinrich Rudolf
Hertz, Wilhelm Röntgen, Pierre y Marie Curie).
Se descubren en el siglo XIX la casi totalidad de los elementos químicos, permitiendo
a Mendeleiev el diseño de la tabla periódica que predice incluso los no descubiertos. Se crea
la química orgánica (Wöhler, Kekulé).
La fisiología abandonó la teoría de la generación espontánea y desarrolló
las vacunas (Edward Jenner y Louis Pasteur). La biología se constituyó como ciencia gracias
en gran parte a Jean-Baptiste Lamarck, que acuñó el término en 1802, proponiendo un nuevo
paradigma: el evolucionista, si bien con bases diferentes a las que terminarán desarrollándose
con Darwin (El origen de las especies, 1859). Se abandonó el vitalismo a partir de la síntesis
de la urea, que demostró que los compuestos orgánicos podían obtenerse por puras leyes
físico-químicas, como los compuestos inorgánicos. La genética nació a partir de la obra
de Gregor Mendel (1866), pero presentada de una forma inaplicable, que hubo de esperar al
siglo XX para que, tras reelaborarse (leyes de Mendel, Hugo de Vries, Carl Correns y Erich
von Tschermak), fuera recibida por la comunidad científica y desarrollara su potencialidad.
La democratización de la enseñanza tuvo un papel capital en el desarrollo de la ciencia y las
técnicas en el siglo XIX.
La profesionalización de la ciencia es una de las transformaciones más notables en la Edad
Contemporánea.
Por disciplina[editar]
Categoría principal: Historia de la ciencia por disciplinas
Ciencias formales[editar]
Matemáticas[editar]
Lo que sigue proviene del artículo Historia de las matemáticas[editar]
Página del Compendio de cálculo por compleción y comparación de Muhammad ibn Mūsā al-
Khwārizmī(820 d. C.).
La historia de la física abarca los esfuerzos realizados por las personas que han tratado de
entender el porqué de la naturaleza y los fenómenos que en ella se observan: el paso de las
estaciones, el movimiento de los cuerpos y de los astros, los fenómenos climáticos, las
propiedades de los materiales, entre otros. Gracias a su vasto alcance y a su extensa historia,
la física es clasificada como una ciencia fundamental. Esta disciplina científica se puede
dedicar a describir las partículas más pequeñas o a explicar cómo nace una estrella.
La mayoría de las civilizaciones de la antigüedad trataron desde un principio de explicar el
funcionamiento de su entorno; miraban las estrellas y pensaban cómo ellas podían regir su
mundo. Esto llevó a muchas interpretaciones de carácter más filosófico que físico; no en vano
en esos momentos a la física se le llamaba filosofía natural. Muchos filósofos se encuentran
en el desarrollo primitivo de la física, como Aristóteles, Tales de Mileto o Demócrito, ya que
fueron los primeros en tratar de buscar algún tipo de explicación a los fenómenos que les
rodeaban.44 Las primeras explicaciones que aparecieron en la antigüedad se basaban en
consideraciones puramente filosóficas, sin verificarse experimentalmente. Algunas
interpretaciones falsas, como la hecha por Claudio Ptolomeo en su famoso Almagesto —
«La Tierra está en el centro del Universo y alrededor de ella giran los astros»— perduraron
durante miles de años. A pesar de que las teorías descriptivas del universo que dejaron estos
pensadores eran erradas, estas tuvieron validez por mucho tiempo, casi dos mil años, en parte
por la aceptación de la Iglesia católica de varios de sus preceptos, como la teoría
geocéntrica o las tesis de Aristóteles.45
Albert Einstein.
Einstein, deje de decirle a Dios lo que tiene que hacer con sus dados.
Niels Bohr.
El trabajo de Newton en este campo perdura hasta la actualidad, ya que todos los fenómenos
macroscópicos pueden ser descritos de acuerdo a sus tres leyes. Por eso durante el resto de
ese siglo y en el posterior, el siglo XVIII, todas las investigaciones se basaron en sus ideas. De
ahí que se desarrollaron otras disciplinas como la termodinámica, la óptica, la mecánica de
fluidos y la mecánica estadística. Los conocidos trabajos de Daniel Bernoulli, Robert
Boyle y Robert Hooke, entre otros, pertenecen a esta época.47
En el siglo XIX se produjeron avances fundamentales en la electricidad y el magnetismo,
principalmente de la mano de Charles-Augustin de Coulomb, Luigi Galvani, Michael
Faraday y Georg Simon Ohm, que culminaron en el trabajo de James Clerk Maxwell en 1855,
que logró la unificación de ambas ramas en el llamado electromagnetismo. Además, se
producen los primeros descubrimientos sobre radiactividad y el descubrimiento
del electrón por parte de Joseph John Thomson en 1897.48
Durante el siglo XX, la física se desarrolló plenamente. En 1904, Hantarō Nagaoka había
propuesto el primer modelo del átomo,49 el cual fue confirmado en parte por Ernest
Rutherford en 1911, aunque ambos planteamientos serían después sustituidos por el modelo
atómico de Bohr, de 1913. En 1905, Einstein formuló la teoría de la relatividad especial, la cual
coincide con las leyes de Newton al decir que los fenómenos se desarrollan a velocidades
pequeñas comparadas con la velocidad de la luz. En 1915 extendió la teoría de la relatividad
especial, formulando la teoría de la relatividad general, la cual sustituye a la ley de gravitación
de Newton y la comprende en los casos de masas pequeñas. Max Planck, Albert
Einstein, Niels Bohr y otros, desarrollaron la teoría cuántica, a fin de explicar resultados
experimentales anómalos sobre la radiación de los cuerpos. En 1911, Ernest
Rutherford dedujo la existencia de un núcleo atómico cargado positivamente, a partir de
experiencias de dispersión de partículas. En 1925 Werner Heisenberg, y en 1926 Erwin
Schrödinger y Paul Adrien Maurice Dirac, formularon la mecánica cuántica, la cual comprende
las teorías cuánticas precedentes y suministra las herramientas teóricas para la Física de la
materia condensada.50
Posteriormente se formuló la teoría cuántica de campos, para extender la mecánica cuántica
de acuerdo con la Teoría de la Relatividad especial, alcanzando su forma moderna a finales
de la década de 1940, gracias al trabajo de Richard Feynman, Julian Schwinger, Shin'ichirō
Tomonaga y Freeman Dyson, los cuales formularon la teoría de la electrodinámica cuántica.
Esta teoría formó la base para el desarrollo de la física de partículas. En 1954, Chen Ning
Yang y Robert Mills desarrollaron las bases del modelo estándar. Este modelo se completó en
los años 1970, y con él fue posible predecir las propiedades de partículas no observadas
previamente, pero que fueron descubiertas sucesivamente, siendo la última de ellas el quark
top.50
Los intentos de unificar las cuatro interacciones fundamentales han llevado a los físicos a
nuevos campos impensables. Las dos teorías más aceptadas, la mecánica cuántica y
la relatividad general, que son capaces de describir con gran exactitud el macro y el
micromundo, parecen incompatibles cuando se las quiere ver desde un mismo punto de vista.
Por eso se han formulado nuevas teorías, como la supergravedad o la teoría de cuerdas,
donde se centran las investigaciones a inicios del siglo XXI. Esta ciencia no desarrolla
únicamente teorías, también es una disciplina de experimentación. Sus hallazgos, por lo tanto,
pueden ser comprobados a través de experimentos. Además sus teorías permiten establecer
previsiones sobre pruebas que se desarrollen en el futuro.
Astronomía[editar]
Lo que sigue proviene del artículo Historia de la astronomía[editar]
Esfera armilar.
Biología[editar]
Lo que sigue proviene del artículo Historia de la biología[editar]
La portada del poema sobre la evolución de Erasmus Darwin The Temple of Nature muestra a una diosa
que retira el velo de la naturaleza (en la persona de Artemisa). La alegoría y la metáfora han
desempeñado a menudo un papel importante en la historia de la biología.
La historia de la biología remonta el estudio de los seres vivos desde la Antigüedad hasta
la época actual. Aunque el concepto de biología como ciencia en sí misma nace en
el siglo XIX, las ciencias biológicas surgieron de tradiciones médicas e historia natural que se
remontan a el Āyurveda, la medicina en el Antiguo Egipto y los trabajos
de Aristóteles y Galeno en el antiguo mundo grecorromano. Estos trabajos de la Antigüedad
siguieron desarrollándose en la Edad Media por médicos y eruditos musulmanes
como Avicena. Durante el Renacimiento europeo y a principios de la Edad Moderna el
pensamiento biológico experimentó una revolución en Europa, con un renovado interés hacia
el empirismo y por el descubrimiento de gran cantidad de nuevos organismos. Figuras
prominentes de este movimiento fueron Vesalio y Harvey, que utilizaron la experimentación y
la observación cuidadosa en la fisiología, y naturalistas como Linneo y Buffon que iniciaron la
clasificación de la diversidad de la vida y el registro fósil, así como el desarrollo y el
comportamiento de los organismos. La microscopía reveló el mundo, antes desconocido, de
los microorganismos, sentando las bases de la teoría celular. La importancia creciente de
la teología natural, en parte una respuesta al alza de la filosofía mecánica, y la pérdida de
fuerza del argumento teleológico impulsó el crecimiento de la historia natural.
Durante los siglos XVIII y XIX las ciencias biológicas, como la botánica y la zoología se
convirtieron en disciplinas científicas cada vez más profesionales. Lavoisier y otros científicos
físicos comenzaron a unir los mundos animados e inanimados a través de la física y química.
Los exploradores-naturalistas, como Alexander von Humboldt investigaron la interacción entre
organismos y su entorno, y los modos en que esta relación depende de la situación
geográfica, iniciando así la biogeografía, la ecología y la etología. Los naturalistas comenzaron
a rechazar el esencialismo y a considerar la importancia de la extinción y la mutabilidad de las
especies. La teoría celular proporcionó una nueva perspectiva sobre los fundamentos de la
vida. Estas investigaciones, así como los resultados obtenidos en los campos de
la embriología y la paleontología, fueron sintetizados en la teoría de la evolución por selección
natural de Charles Darwin. El final del siglo XIX vio la caída de la teoría de la generación
espontánea y el nacimiento de la teoría microbiana de la enfermedad, aunque el mecanismo
de la herencia genética fuera todavía un misterio.
A principios del siglo XX, el redescubrimiento del trabajo de Mendel condujo al rápido
desarrollo de la genética por parte de Thomas Hunt Morgan y sus discípulos y la combinación
de la genética de poblaciones y la selección natural en la síntesis evolutiva moderna durante
los años 1930. Nuevas disciplinas se desarrollaron con rapidez, sobre todo después de
que Watson y Crick descubrieron la estructura del ADN. Tras el establecimiento del dogma
central de la biología molecular y el descifrado del código genético, la biología se dividió
fundamentalmente entre la biología orgánica —los campos que trabajan con organismos
completos y grupos de organismos— y los campos relacionados con la biología
molecular y celular. A finales del siglo XX nuevos campos como la genómica y
la proteómica invertían esta tendencia, con biólogos orgánicos que usan técnicas moleculares,
y biólogos moleculares y celulares que investigan la interacción entre genes y el entorno, así
como la genética de poblaciones naturales de organismos.
Ciencias humanas[editar]
Medicina[editar]
Lo que sigue proviene del artículo Historia de la medicina[editar]
Lección de anatomía del Dr. Willem van der Meer, por el pintor holandésMichiel Jansz. van
Mierevelt (1617).
Los datos de la Edad Antigua encontrados muestran la medicina en diferentes culturas como
la medicina Āyurveda de la India, el antiguo Egipto, la antigua China y Grecia. Uno de los
primeros reconocidos personajes históricos es Hipócrates quien es también conocido como el
padre de la medicina, Aristóteles; supuestamente descendiente de Asclepio, por su familia:
los Asclepíades de Bitinia; y Galeno. Posteriormente a la caída de Roma en la Europa
Occidental la tradición médica griega disminuyó. En el siglo V a. C. Alcmeón de Crotona dio
inicio a una etapa basada en la técnica (tekhné), definida por la convicción de que la
enfermedad se originaba por una serie de fenómenos naturales susceptibles de ser
modificados o revertidos. Ese fue el germen de la medicina moderna, aunque a lo largo de los
siguientes dos milenios surgirán otras muchas corrientes (mecanicismo, vitalismo...) y se
incorporarán modelos médicos procedentes de otras culturas con una larga tradición médica,
como la china.
En la segunda mitad del siglo VIII, los musulmanes tradujeron los trabajos de Galeno y
Aristóteles al arábigo por lo cual los doctores islámicos se indujeron en la investigación
médica. Algunas figuras islámicas importantes fueron Avicena, que junto con Hipócrates se le
ha sido mencionado también como el padre de la medicina, Abulcasis el padre de
la cirugía, Avenzoar el padre de la cirugía experimental, Ibn al-Nafis padre de
la fisiologíacirculatoria, Averroes y Rhazes, padre de la pediatría. Ya para finales de la Edad
Media posterior a la peste negra, importantes figuras médicas emergieron de Europa
como William Harvey y Grabiele Fallopio.55
En el pasado la mayor parte del pensamiento médico se debía a lo que habían dicho
anteriormente otras autoridades y se veía del modo tal que si fue dicho permanecía como la
verdad. Esta forma de pensar fue sobre todo sustituida entre los siglos XIV y XV, tiempo de
la pandemia de la peste negra.56 Asimismo, durante los siglos XV y XVI, la anatomía atravesó
un gran avance gracias a la aportación de Leonardo Da Vinci, quien proyecto junto
con Marcantonio della Torre, un médico anatomista de Pavía, uno de los primeros y
fundamentales tratados de anatomía, denominado Il libro dell'Anatomia. Aunque la mayor
parte de las más de 200 ilustraciones sobre el cuerpo humano que realizó Da Vinci para este
tratado desaparecieron, se pueden observar algunas de las que sobrevivieron en su Tratado
sobre la pintura.57
Edward Jenner, descubridor de la vacuna de la viruela. En 1980 la OMSdeclaró erradicada a esta
enfermedad.
Por región[editar]
Argentina[editar]
Lo que sigue proviene del artículo Historia de la ciencia y la tecnología en la Argentina[editar]
Luis Leloir (a la izquierda) festejando con sus compañeros el día que fue galardonado con el Premio
Nobel de Química de 1970.
La historia de la ciencia en la Argentina describe la suerte de los investigadores e
instituciones científicas de ese país, expuestos muchas veces a las inclemencias de su
economía y de su política, pero capaces, pese a todo, de producir obras perdurables y útiles al
saber y a la tecnología. Las épocas de los gobiernos de Bernardino Rivadavia y de Domingo
Faustino Sarmiento, o la de la Generación de 1880, o los años de 1956 a 1966fueron los
momentos de su mayor esplendor. Muchos científicos que contribuyeron a la ciencia en
la Argentina alcanzaron renombre internacional, entre ellos tres Premios Nobel, y a su vez
varios investigadores extranjeros de fama mundial se radicaron en el país a lo largo de su
historia. Todos ellos fueron capaces de impulsar la creación en el país de instituciones
conocidas mundialmente por sus logros.
Los gobiernos sin amplitud de ideas y las crisis económicas fueron los principales
conspiradores para que científicos bien formados en la Argentina se vieran obligados a
emigrar a países con un horizonte más promisorio y mayor libertad de expresión.
Mario Bunge, físico, filósofo y epistemólogo argentino radicado en Canadá, que recibió entre
otras distinciones el Premio Príncipe de Asturias (1982), escribió lo siguiente en 2001,
refiriéndose a la política científica de su país en las últimas décadas y a las enseñanzas que le
dejaron Enrique Gaviola, primer astrofísico argentino de renombre internacional, y Bernardo
Houssay, primer Premio Nobel en ciencias de la Argentina:
La contribución de Houssay y Gaviola al diseño de una política científica fue decisiva para todos los
investigadores de mi generación. Todos comprendimos que a) no hay desarrollo nacional sin desarrollo
científico y b) este requiere inversión no solo en instalaciones, sino también, y sobre todo, en
estudiantes e investigadores de tiempo completo (lujo que en Argentina estuvo casi siempre reservado a
personas con recursos propios).
Sin embargo, a la vuelta de los años he comprendido que esos principios, aunque necesarios, son
insuficientes: que no puede haber política científica realista en un vacío económico, político y cultural.
He llegado a la convicción de que, para ser factible, una política científica (y con mayor razón científico–
técnica) debe inscribirse en un amplio proyecto nacional de desarrollo integral.
Mario Bunge62
A pesar de todo, la ciencia continúa siendo algo de lo cual el país puede considerarse
orgulloso: según la revista Nature63 es uno de los 19 países que lideran proyectos y
aumentaron sus presupuestos del área en el 2006, y sigue siendo un líder regional,
respaldado por su tradición científica.
Su capacidad actual es relevante en la biomedicina, la nanotecnología, la energía nuclear, las
ciencias agrarias, el desarrollo de satélites, la biotecnología y la informática.
China[editar]
Lo que sigue proviene del artículo Historia de la ciencia y la tecnología en China[editar]
Una de las máquinas de vapor de Watt, que proporcionaron la fuerza motriz de la Revolución industrial y
convirtieron al Reino Unido en la primera nación industrializada del mundo.73
Véase también