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Uno. El despertar.

Julián Mantle era excelente abogado, muy reconocido e inteligente y que a sus 53 años,
tenía mucho dinero. Tenía un espectacular curruculum, y fue acumulando éxitos,
posesiones, entre ellas un Ferrari rojo que era su lujo más preciado. Ahora lucía
trastornando en la sala del juzgado a causa de un ataque cardiaco, resultado de desgate
físico y emocional de los últimos años, donde poco a poco fue perdiendo las ganas de
vivir.

Dos. El visitante misterioso.

Mientras Jhon, no sabe nada de Julián por 3 años, empieza a cambiar su vida, tiene hijos
y ha decidido a dedicarles tiempo y ser un abogado ordinario. Pero un día de trabajo,
recibe a un hombre joven, sano, vital, que resulta ser el nuevo Julián, aquel que vendió
todo, incluso su amado Ferrari y se fue a la India a redimir su vida, Julián, era alguien
nuevo totalmente distante de aquel que sufrió un ataque en plena sala.

Tres. La milagrosa transformación de Julián Mantle.

Julián vendió todo y se fue a la India, en busca de una vida más sencilla, buscando el
verdadero motivo de su existencia y la respuesta de muchas otras preguntas que debía
encontrarles respuesta, los primeros meses en aquel mítico y majestuoso país los dedico
a recorrer las aldeas, aprendió de sus costumbres, disfruto de los pequeños detalles de la
vida, durante su andar encontró a varios yoguis longevos que como él habían llegado
buscando el verdadero sentido de su vida. Conoció al yogui Krishnan que también era
abogado y Julián le pidió ayuda para reencontrar su espíritu y recuperar su vida, Krishnan
le habló de unos monjes muy sabios que vivían en el Himalaya y que seguramente tenían
las respuestas a todas las preguntas de Julián pero que nadie sabía dónde se encontraban
los sabios de Sivana, que muchos habían buscado y fracasado en el intento. Entonces
Julián noto que su vida ya no sería igual y se embarcó en la búsqueda de esos míticos
sabios, durante siete días fue escalonando el Himalaya para encontrarles, en el camino se
encontró con una figura que llevaba una túnica roja con la capucha puesta y a la cual se
dirigió, pero esta le huyo, hasta que le grito que buscaba a los sabios de Sivana, fue cuando
se detuvo, pudo notar que era un hombre, pero de un aspecto extraño y hermoso, le conto
su historia y que necesitaba la ayuda de esos monjes, el hombre le anuncio que era uno
de esos sabios y que le llevaría al templo con los demás monjes, con la condición que
llevara toda la sabiduría que adquiera a occidente.
Cuatro. Encuentro mágico con los sabios de Sivana.

Para llegar al templo, caminaron horas hasta llegar a un bosque de pino, supo que aquél
lugar se llamaba Nirvana de Sivana y que aquél monje que le guiaba era el yogui Raman
el más viejo y líder de los sabios, llegaron a una aldea de ensueño cubierta de rosas, el
templo lucía majestuoso; había hombres y mujeres de impresionante aspecto, se veían
felices y angelicales; con chozas cubiertas de rosas y flores blancas, le acogieron y le
dieron de comer fruta y hortalizas frescas, después de comer le llevo a una cabaña con
una pequeña cama y un bloc vacio. Y así empezó para Julián una nueva vida de sencillez,
serenidad y armonía.

Cinco. El alumno espiritual de los sabios.

Julián continúo relatando a Jhon como empezó a cambiar su vida en Sivana, estaba lleno
de sabiduría, de entusiasmo, de tantas cosas por enseñar que contagiaba, su entusiasmo e
inteligencia le consiguieron un lugar muy especial entre los sabios; el tiempo que tenía
demás lo pasaba con el yogui Raman, que más bien parecía su padre; estaban todo el
tiempo juntos, discutiendo filosofía, admirando las pequeñas cosas de la vida o
simplemente meditando en silencio. Julián empezó a colmarse de paz y serenidad a partir
de la tercera semana, y era feliz, como no lo había sido nunca e iba a compartir todo lo
que tenía para que las personas que conocía también fueran felices, se despidió tarde de
Jhon en su despacho para que pudiera seguir trabajando, pero prometió verle en su casa
para convertirse en su mentor.

Seis. La sabiduría del cambio personal.

Al día siguiente llegó Julián a casa de Jhon con una túnica roja con capucha azul; empezó
a hablarle de las técnicas para controlar la mente y olvidarse de las preocupaciones y los
métodos para liberar el manantial de la juventud; pero a Jhon empezó a parecerle todo
aquello una broma, hasta que Julián le explico que tenía la cabeza llena de ideas propias,
por lo cual no dejaba que entraran las nuevas. Julián le explico a Jhon que tenía que
dedicar un mes a las técnicas, para experimentar los cambios, la paz, para aprender a
amarse a sí mismo, convenciéndole que la técnica es tan buena que ha sobrevivido miles
de años y que cambiará su vida como puede cambiar la de todo el mundo, a partir de esa
noche; a cambio de que una vez adquiriendo la sabiduría Jhon también la compartiera. La
técnica de los monjes gira en torno a siete virtudes que el yogui Raman compartía y
enseñaba a Julián como si fuera su hijo; las siete virtudes estaban contenidas en una fábula
mística, que relata un hermoso jardín con un faro rojo al centro del que sale un luchador
de sumo sólo cubierto por un cable rosa lo necesario, que avanza a mitad del jardín a
recoger un cronógrafo de oro y cae, queda inconsciente y cuando despierta, tal vez por el
olor de unas rosas amarillas cercanas, ve un camino de diamantes que le anima a tomarlo,
la senda a la felicidad. Esta fabula contiene símbolos de las siete virtudes, para poder
lograr mirar hacia dentro de nosotros para enriquecer la mente, cultivar el cuerpo y nutrir
el alma.

Siete. Un jardín extraordinario.

El jardín es el símbolo de la mente, que si se cultiva, estará esplendido; pero hay que
cuidarlo como soldados no dejar que nadie deje residuos tóxicos que lo dañen, como las
preocupaciones, que van degenerando la vida y el poder de la mente; sólo hay que llenarlo
de pensamientos positivos y evitar los negativos. El pensar depende del hábito, el poder
de la mente es inmenso, el yogui Raman lograba cosas asombrosas. El dominio mental se
logra con entrenamiento, sólo hay algo sobre lo que tenemos dominio absoluto, nuestra
mente. No existe una realidad objetiva, todo depende de cómo se mire; todo empieza en
la mente. Las experiencias, siempre aportan algo a tu vida, no existen los errores, sólo las
lecciones. Hay que vivir de la imaginación no de los recuerdos, hay que acondicionar la
mente en ver lo positivo en los acontecimientos. Las palabras son la encarnación verbal
del poder. El éxito por fuera, comienza con el éxito por dentro, por el cambio en la manera
de pensar. Los sabios dicen que las fronteras de la vida son las creaciones del yo. La
mente es como un músculo que debe ejercitarse, la calidad de tu vida, depende de la
calidad de tus pensamientos, la concentración es la base del dominio de la mente. El
secreto de la felicidad es averiguar que te gusta hacer y concentrar todas tus energías en
ello. Las prioridades impulsan el potencial. Los sabios de Sivana, meditaban siempre en
cómo mejorar su vida. Corazón de rosa es una técnica para dominar la mente, se requiere
una rosa fresca y un lugar tranquilo, fija tu vista en el centro, en el corazón y piensa
únicamente en la rosa que tienes en tus manos. Hay dos opciones o controlas tu mente, o
esta te controla a ti. Otra técnica es el pensamiento opuesto, sólo hay que cambiar un
pensamiento negativo por un positivo. Julián llevaba un collar de cuentas, para quitar una
por cada pensamiento negativo, los sabios se castigaban por cada pensamiento negativo,
no podían darse el lujo de un solo pensamiento negativo. Las cosas son creadas dos veces,
primero en la mente, luego en la realidad. Los sabios tenían una técnica llamada el secreto
del lago, en la madrugada iban hasta un lago de aguas quietas, las observaban y se
imaginaban que sus sueños eran realidad, para mantener pensamientos puros e íntegros.
La fatiga es una creación de la mente, que desaparece cuando algo más te entusiasma.

Ocho. Encender el fuego interior.

Aquella noche era para Julián similar a aquella en que Raman le enseño lo de la fábula y
creó un fuerte vinculo con él, así como ahora con Jhon; pero antes de continuar, le hizo
prometer que llevaría el mensaje a los demás, cayendo Jhon en la conclusión de que se
cosecha más sirviendo a los demás, que el mundo necesitaba esa ayuda para salvar su
vida. En la fábula en medio del hermoso jardín había un imponente faro, el propósito de
la vida, es tener un plan que nos de fuerza y aliento, sobre todo en los momentos difíciles.
la verdadera fuente de la felicidad es la realización, atizar el fuego que se tiene en el
interior, los sabios de Sivana no perdían el tiempo, tenían un objetivo y un deber que
cumplir. Los objetos en Sivana eran el autodominio, el esclarecimiento y la serenidad. La
satisfacción se deriva de realizar el dharma (propósito de la vida), pero para ello habrá
que autoconocernos, nuestro propósito es el servir a los demás desinteresadamente, cada
quien según sus alcances y dones. El éxito de las personas, está en desarrollar y descubrir
sus talentos, descubrir su propósito personal y aplicar sus dones en ello, la clave es la
visión y disciplina que se ponga en ello, proyectando objetivos. Lo mejor para alcanzar
los objetivos es definirlos, anotarlos por lo menos de vez en mes, es la clave para
alcanzarlos, eso sirve para que tu mente se enfoque en lo que quieres alcanzar. El
entusiasmo es fundamental para una vida con éxito. El yogui Raman tenía un principio
llamado joríki, la mente concentrada, implica enfocar toda tu energía en descubrirte a ti
mismo. Estamos hechos y moldeados para lo que amamos (Goethe), eso es el dharma.
Los sabios de Sivana, desarrollaron un método de cinco pasos para alcanzar los objetivos;
el primer paso es formarse una clara imagen del resultado; el segundo paso es someterse
a presiones positivas; el tercer paso es fijar un plazo para cumplir la meta; el cuarto paso
es anotar los objetivos en un diario; el quinto paso, es disfrutar del proceso. La palabra
pasión debe estar inmersa en todo lo que haces, es lo mejor para impulsar los sueños.

Nueve. El viejo arte del auto liderazgo.

El luchador de sumo que sale del faro, representa un importante elemento de la sabiduría
de Sivana. Para mejorar el mundo exterior, primero hay que mejorar el interior, mediante
la autosuperación. El cambio es la fuerza de la sociedad, algunos le temen, pero los sabios
lo abrazan sin reservas; el zen habla del principiante, abiertos a nuevos conceptos y a la
realización, las cosas positivas que ocurren en nuestra vida son a causa de los buenos
hábitos implementados. El coraje te permite que te desarrolles personalmente y
desarrolles tu autoliderazgo. La mente, el cuerpo y el alma es la trilogía de los dones
humanos, cuando se libera su potencial, se logra una vida iluminada. El dolor es un gran
maestro; las personas crecen más cuando entran a la zona de lo desconocido.; una vez que
conquistas tus miedos, conquistas tus vidas; el miedo es algo creado por nosotros mismos
como escudo para ciertas situaciones. Lo que separa a la gente realizada de la que no lo
es, es que es que los primeros hacen cosas que a las segundas no les gusta hacer. Hay diez
rituales antiguos que le confió el yogui Raman a Julián para dominar el arte del kaizen,
el quid pro quo consiste en dedicar una hora, durante treinta días a estos rituales. La
primera estrategia era el ritual de la soledad, un periodo de tiempo donde se explore en
silencio a uno mismo, en un lugar tránquilo y hermoso. El segundo es el ritual de la
fisicalidad, consiste en dedicar un tiempo a nutrir el cuerpo con ejercicios vigorosos,
respirando aire limpio y activar la circulacion. El tercero es el ritual de la vida radiante o
ritual de la nutrición, basada en una dieta de alimentos vivos, lo que les da vitalidad y
fortaleza. El cuarto es el ritual del saber abundante, se centra en el aprendizaje y la
expansion del conocimiento; implica ser alumno de la vida y aplicar los conocimientos;
puede aplicarse con técnicas como leer regularmente, explorar la riqueza que ofrece y
cambiar nuestra vida. El quinto es la reflexión personal, centrado en el poder de la
contemplación, conocerse a uno mismo conectarse con lo que somos. El sexto es el ritual
del despertar anticipado, incluye levantarse con el sol, crear el hábito de despertar
temprano, conseguir un sueño reparador. El séptimo es el ritual de la música, invertir un
poco de tiempo en escuchar música, es lo mejor que hay para motivarse, rehabilitarse y
sentirse bien. El octavo es el ritual de la palabra hablada, mantras que se recitan tarde,
mañana y noche, afectando el mundo interior cambiamos nuestro mundo exterior, con
base en la autoimagen. El noveno es el ritual de la vida radiante, que es el ritual del
carácter congruente, es una derivación de la autoimagen, tomar medidas para forjar el
carácter, afectando la forma de vernos y los actos, consiste con cultivar las virtudes, con
principios como laboriosidad, compasión, humildad, paciencia, honestidad y coraje. El
último es ritual de la simplicidad, exige que vivas una vida sencilla, reduciendo las
necesidades y se esté satisfecho con menos, evitar la codicia. Estos rituales están pesados
para nutrir el alma, al nutrir el alma personal, nutrimos el alma de universo.
Diez. El poder de la disciplina.

La autodisciplina es esencial para llegar al éxito, esa virtud es como el cable de alambre,
que llevaba el luchador de sumo. La falta de fuerza de voluntad es bastante grave, como
una enfermedad mental, y debe remediarse cuanto antes. El autodominio y la disciplina
proporcionan libertad, hacer lo que se quiere, sin ser dominado por los instintos. La
disciplina puede borrar los malos hábitos, el autodominio es el control de la mente y la
voluntad es la reina de los poderes mentales. Para dominar la mente, lo primero es
controlar los pensamientos, cuando seas capaz de descartar los malos pensamientos,
podrás concentrarte en lo positivo. Todos los esfuerzos juntos lograrán llegar al objetivo
deseado. Se debe empezar por pequeñas metas, para pasar a unas más grandes, como se
van cumpliendo, ayudado por el ímpetu para realizar grandes cosas.

Once. La más preciada mercancía.

El cronógrafo de oro en la fábula representa la mercancía más valiosa, el tiempo. Cuando


Julián estaba en Sivana, una mujer de la tribu, Divea, le dio un regalo de parte de todos,
un reloj de arena, para mostrar que los monjes respetan el tiempo. Dominar el tiempo es
dominar la vida. Quien usa el tiempo de manera sana, es más vivo y productivo. El tiempo
se administra, en base a las prioridades. Administrar el tiempo nos hace más equilibrada
y satisfactoria la vida. Si uno se concentra en vivir cada día como su fuere el último, será
más feliz y cada día será mejor. Hay que aprender a decir no a lo que nos impida realizar
nuestros propósitos y sobre todo no malgastar nuestro tiempo, valorarlo. Siempre es
bueno forzarse a hacer más y a experimentar más; buscar ensanchar los sueños, darnos
cuenta de la grandeza que tenemos y que podemos explotar, el límite somos nosotros
mismos. Para evitar la frustración hay que obrar como si el fracaso no existiera y el éxito
será inminente. La única cosa que puedes llevar al final de la vida, es la conciencia, hay
que escucharla y dejarse guiar por ella.

Doce. El propósito fundamental de la vida.

Los sabios de Sivana, además de ser las personas más saludables, sanas y demás eran las
más bondadosas. Al final, la calidad de tu vida se reduce a la calidad de lo que hayas
aportado. Las rosas amarillas de la fábula, representan al proverbio chino que reza “la
mano que te da unas rosas siempre conserva un poco de la fragancia", adoptar el
paradigma que si haces algo bueno para los demás lo harás para ti. Sólo hay una razón
para existir, entregarte a los demás y contribuir a la vida. La capacidad mental, la energía,
la creatividad, la disciplina, el sosiego, son dones para ayudar a los demás. Dejar de verse
como un individuo y verse como parte de la colectividad. La vida es más plena cuando
hay compasión y actos de bondad en ella. Una persona que tiene amigos, es una persona
afortunada; los amigos aportan grandes satisfacciones a la vida, te sientan en la tierra, te
hacen reír y están allí para cuando más los necesitas. Lo más importante es cultivar cada
día, vivir para dar. Sólo elevando la vida de los demás, la vida propia alcanza grandes
dimensiones.

Trece. El secreto de la felicidad de por vida.

En la fábula, al final cuando el luchador de sumo despierta de la inconciencia, después de


recibir el aroma de las rosas amarillas, ve un sendero cubierto de pequeños diamantes,
camino que toma y le lleva a ser feliz para siempre. El sendero de diamantes, representa
que después de una vida de entrega, se empiezan a ver las exquisitas maravillas que llevan
al éxtasis. Los sabios de Sivana creían que la vida gozosa y gratificante se logra con el
“vivir en el ahora", las cosas pasadas no se pueden cambiar y el futuro es incierto. Buscar
algo que represente un verdadero reto, dará la satisfacción personal, pero es importante
saber que la felicidad es un viaje, pero también una elección, no un destino, sin olvidar
tomar en cuenta el don de la familia. Los sabios de Sivana, decían que el destino final de
las almas esclarecidas es un lugar llamado Nirvana, más que un lugar es un estado que
trasciende lo conocido, entrar al cielo sin abandonar la tierra, era el propósito de aquellos
sabios. Cada cambio en la vida producirá hábitos buenos, estos producen resultados, que
inspiran a un cambio más importante en la vida. Lo más importante, saborear el viaje y
vivir cada día como si fuera el último.

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