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Las raíces

misiológicas
de la
educación superior adventista
y la actual tensión entre
misión adventista y
visión académica
GEORGE R. KNIGHT

N
o fue por casualidad que el El nacimiento de la educación superior adventista nos
establecimiento de la primera
institución terciaria y el muestra un cuadro lleno de tensiones entre los objetivos
envío del primer misionero
al exterior se diesen en el misionales y teológicos de los líderes eclesiásticos que
mismo año (1874). Después
de todo, los mismos fundadores de la la fundaron y los académicos que la llevaban adelante.
institución habían sido bien claros en la
formulación de sus objetivos. Para ellos,
el colegio debía ser visto como un lugar
necesario en el entrenamiento de misione-
ros para servir nacional e internacional-
mente.

Nacido con tensiones


De esta manera, J. N. Andrews pudo
escribir en 1873 que, “los llamados que
vienen de cada rincón, de hombres que
hablan otros idiomas, deben ser respondi-
dos por nosotros. No podemos hacer esto
en nuestras circunstancias actuales. Pero
podemos hacerlo si el Señor bendice nues-
tros esfuerzos en el establecimiento de la
escuela que proponemos… Hombres de
otras nacionalidades desean ser instruidos
en relación a la Segunda Venida”.1 Colegio de Battle Creek John N. Andrews George I. Butler

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De manera parecida, el presidente de nidades de nivel prepara- pudo no haber entendido
la Asociación General, G. Butler, señaló torio y cursos terciarios la necesidad de la genuina
justo antes del inicio del colegio, que la enfocados en latín, griego educación adventista, pero
denominación prontamente necesitaría y los “clásicos paganos,” McLearn no entendía ni
que cientos de sus miembros fuesen aun cuando la mayoría de aun el adventismo. Pudo
entrenados para el servicio de la misión”.2 los estudiantes no estaban haber sido un excelente
No había ninguna duda en la mente de los calificados para entrar en académico, pero bajo su
fundadores del Colegio de Battle Creek esas carreras elitistas. liderazgo, las cosas fueron
que su institución educativa tendría un El estudio de la Biblia de mal en peor. La institu-
enfoque misional. y la religión encontraron ción cerró en el año escolar
Entonces, ¿qué de los docentes? Se pre- muy poco lugar en la 1882-1883 sin la certeza
guntaban dónde los encontrarían en una oferta de la institución. que abriría otra vez.
incipiente denominación. Afortunada- En realidad, ni existían Fue en el medio del
mente, tenían por lo menos un graduado ni eran requeridos cursos desastroso liderazgo de
Sidney Brownsberger
universitario con ellos. Sidney Browns- regulares de religión. Si McLearn que Elena White
berger tenía dos títulos de la Universidad bien es cierto que Urías intervino con un testimonio
de Míchigan: en estudios clásicos (1869) Smith enseñaba alguna clase de profecías titulado “Nuestro Colegio”, un artículo
y una maestría (1875).3 Él era el candidato bíblicas, como era electiva, no tenía un leído en la sala del colegio en diciembre
marcado para dirigir el nuevo colegio, gran número de estudiantes. de 1881, ante los líderes eclesiásticos y
tanto por su preparación como por su Los catálogos del colegio promovían educacionales de la denominación.
dedicación al adventismo. que, “no hay ningún curso de estudio o “Existe –dijo ella enfáticamente– pe-
Había solamente un problema. Si bien reglas y prácticas de disciplina que sean ligro que nuestro colegio se desvíe de su
era excelente en lo académico, tenía muy en lo más mínimo denominacionales o propósito original… Pero desde hace uno
poca comprensión de cómo implementar sectarias. Las lecciones de Biblia son o dos años, se han hecho esfuerzos por
los objetivos de los fundadores. En una previas a las clases para aquellos que amoldar nuestro colegio a la semejanza
junta de gobierno, confesó que él “no asisten por elección propia”.5 Más aún, de otros colegios… No es el propósito de
sabía nada acerca de la conducción de una “los administradores de este colegio no la institución impartir a los alumnos un
escuela así”. Aparentemente nadie más tienen intención de imponer a los estu- mero conocimiento libresco. Dicha educa-
sabía, así que W. White (el compañero de diantes puntos de vista sectarios, o dar a ción puede obtenerse en cualquier institu-
cuarto de Brownsberger en ese momento) esos puntos de vista alguna preeminencia ción del país… Si la influencia mundanal
recuerda, “se acordó que el trabajo de la en sus actividades académicas”.6 ha de reinar en nuestro colegio, entonces

A
escuela debía ser organizado en las líneas vendédselo a los mundanos y permitid
comunes de educación” y que los ajustes sí fue el nacimiento de la edu- que ellos asuman el control total; los que
serían hechos después.4 cación superior adventista: lleno han invertido sus recursos en esa institu-
El joven líder educacional hizo lo que de tensiones entre los objetivos ción, establecerán otro colegio que se rija,
él sabía mejor. La escuela que desarrolló a misionales y teológicos de los no según el plan de las escuelas populares
mediados de la década de 1870 se centra- líderes eclesiásticos que la fundaron y los ni de acuerdo con los deseos del rector y
ba en un currículum tradicional de huma- académicos que la llevaban adelante. Pero los maestros, sino conforme al plan que
los dos grupos tenían cosas valiosas para Dios ha especificado”.8
contribuir. El entusiasta empuje de Elena White
Para decirlo en pocas palabras, la edu- no dejó dudas acerca del peligro de haber
cación adventista nació con tensiones. pospuesto “las influencias morales y reli-
Esa tirantez no terminó con el comienzo giosas… a un segundo plano”. Ella apeló
del sistema. Está presente todavía hoy. con énfasis por la centralidad de la Biblia
Voy a argumentar en este artículo que y de su cosmovisión.9
la tensión no es solamente una realidad Con expresiones tan claras, se puede
actual, sino que es una necesidad crucial. ver que quería desarrollar para los adven-
Sin ella, la educación adventista superior tistas un colegio bíblico o un instituto de
se deslizaría hacia uno u otro de los dos la Biblia. Una conclusión tal, si se hubiese
extremos poco saludables. implementado, hubiese eliminado la ten-
sión –entre misión y visión académica– y
¿Colegio bíblico empujado así las escuelas superiores ad-
o institución humanista? ventistas hacia un extremo de la dinámica
Estos pensamientos nos traen a la bipolar.
siguiente ronda de eventos en la tensión Pero esta era la visión de Elena White.
entre misión adventista y visión académi- En su segunda frase, ella dijo claramente
ca. Brownsberger renunció en 1881 y fue que, “El propósito de Dios se ha dado
reemplazado por Alexander McLearn, a conocer, que nuestro pueblo tenga la
quien llegó a Battle Creek con la ventaja oportunidad de estudiar las ciencias y al
de tener un Doctorado en Divinidades mismo tiempo aprender los requerimien-
pero con la desventaja de no ser adventis- tos de su palabra.” Por ciencias, ella qui-
Elena White ta o un reciente converso.7 Brownsberger so decir lo que nosotros llamamos artes y

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ciencias. La idea general de fesionalizante de la primera
sus aclaraciones fue que los mitad del siglo XX.
jóvenes de la denominación
no deberían “meramente” De un extremo al otro
estudiar libros, sino que lo Una tercera ronda de pro-
deberían hacer en el contexto blemas que estimularon la ya
de una cosmovisión bíblica.10 tensa relación entre misión
Es de extrema impor- adventista y visión acadé-
tancia reconocer que Elena mica, fueron los eventos del
White, en esta coyuntura Congreso de la Asociación
crucial de nuestra historia, General de Minneápolis
alejó la denominación del en 1888. Esas reuniones,
modelo de colegio bíblico con énfasis en la justicia de
para la educación superior Cristo y la necesidad de un
y lo dirigió más hacia lo estudio más intenso de la
que podríamos llamar un Stephen N. Haskell William W. Prescott Biblia por parte de los pasto-
enfoque de colegio cristiano res,12 motivaron la creación
en artes liberales. de una serie de escuelas para
Ella también apoyó la orientación de dificultad entre visión académica y misión ministros en los campos, hacia el final de
las artes liberales al final de la década adventista– cuando abandonó la denomi- esa década y comienzos de la siguiente.
nación en 1888 para proseguir estudios en

A
de 1880 en medio de las dificultades
curriculares que el recientemente funda- Harvard.11 su vez, esas reuniones llevaron a W.
do Colegio del Sur de Lancaster estaba El resultado destacable de esta con- Prescott (era simultáneamente rec-
teniendo. Allí S. Haskell, presidente de troversia es que Elena White optó por un tor de los Colegios de Battle Creek,
la Asociación y de la junta de gobierno, precario balance en la educación superior Unión, Walla Walla y presidente
buscó timonear la institución hacia el más que un confortable extremo. Con de la Asociación Educacional Adventis-
diseño de colegio bíblico contra los de- ese paso, ayudó a posicionar el sistema ta) a citar a una convención similar para
seos del director Charles Ramsey, quien denominacional de educación superior en educadores adventistas en Harbor Springs,
abogaba por una perspectiva más amplia. una tensión continua. Pero ella también Míchigan, en julio y agosto de 1891. Esto
Una vez más, Elena White simpatizó con intervino para asegurar su relevancia en produjo una influencia crucial en el desa-
un enfoque más abarcante, aun cuando el mercado profesional de los siglos XX rrollo de la educación superior adventista.
ella temía que Ramsey no había entendido y XXI. Sin esa posición, la educación W. White describió el encuentro en térmi-
el balance apropiado entre conocimiento superior adventista hubiese sido empujada nos de reavivamiento espiritual, destacan-
académico y religioso. Y efectivamente hacia una creciente irrelevancia, con tal do el énfasis de testimonios personales y
no lo entendió y él mismo pasó a ser una vez la excepción de la formación de los espontáneos. Cada día se comenzaba con
prematura pérdida –ocasionada por la pastores, en la creciente atmósfera pro- una exposición de T. Jones sobre el libro
de los Romanos. Elena White también pre-
sentó temas sobre la importancia de una
relación personal con Cristo, la necesidad
de un reavivamiento entre los educadores
presentes y la centralidad del mensaje
cristiano para la educación.13
Prescott dijo en la sesión de 1893 de la
Asociación General que Harbor Springs
había marcado un punto de cambio en la
educación adventista.14 Antes, la enseñan-
za de la Biblia había ocupado un lugar
mínimo, pero la convención ecomendó
que los estudiantes de colegios adventis-
tas tuvieran cuatro años de estudio de la
Biblia15 y también orientó acerca de la
enseñanza de la historia desde la perspec-
tiva de una cosmovisión bíblica.
El reavivamiento cristocéntrico en la
teología denominacional había llevado a
un reavivamiento espiritual en su pro-
grama educacional, acompañado por una
visión más clara de su propósito. Como
resultado directo, Prescott destacó que,
“durante los dos últimos años ha habido
Docentes y estudiantes del Seminario para las Misiones Extranjeras, de Washington (Takoma Park, más crecimiento en el trabajo educacional
Maryland), en algún momento entre 1905 y 1913.) que en los diecisiete años precedentes”.16

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Es de extrema importancia reconocer que Elena White,

en esta coyuntura crucial de nuestra historia, alejó la

denominación del modelo de colegio bíblico para la

educación superior y lo dirigió más hacia lo que podríamos

llamar un enfoque de colegio cristiano en artes liberales.

Mucho se había logrado al comienzo de Siguiendo el liderazgo del recientemente Frederick Griggs
1893, pero quedaba todavía una considera- organizado Movimiento de Estudiantes
ble tarea por hacer. Voluntarios para las Misiones Extranjeras,
De Harbor Springs, Elena White fue a los protestantes americanos eran la punta nombres tales como Colegio Misionario
Australia, donde reflexionó mucho acerca de lanza en el movimiento de fin de siglo Emanuel y Colegio de Médicos Evange-
de la educación. Sus recomendaciones para “la evangelización del mundo en esta listas.
llevaron a Prescott a ahondar aún más las generación,” que trajo la expansión más Uno de los aspectos más destacables de
reformas en el Colegio de Battle Creek, a grande de misiones en la historia de los la era de reformas de Prescott fue el con-
fines de 1893. En particular, desplazarían Estados Unidos.23 El resultado educacional sejo moderado de Elena White. Los extre-
del currículum la hegemonía de los clási- más destacado de ese impulso misional mistas pudieron haber inducido fácilmente
cos para exaltar aspectos cristianos.17 fue el surgimiento de movimientos, cole- a las escuelas desde el extremo de los
Como era de esperar, algunos de los gios e institutos bíblicos entre los evangé- clásicos a su polo opuesto (como algunos
profesores objetaron a Prescott–quien era licos de dicho país.24 harían en 1897 y de allí en adelante).
graduado de Dartmouth- y como él mismo El presidente de la Asociación General,

E
aclara, fueron aquellos, “que habían ob- l adventismo seguiría el lideraz- O. Olsen, quien visitó Australia durante
tenido su educación en otros colegios que go de los evangélicos. Esta fue la ese tiempo, le preguntó a Elena White
seguían modelos mundanos”.18 Un mes década de mayor dinamismo en la acerca del currículum tradicional y luego
más tarde, Prescott describió el encuentro expansión de sus misiones y su sis- le informó a Prescott que la luz que ella
en el que se le anunció a los docentes que tema educacional;25 no es mera casualidad tenía sobre este asunto era que no deberían
la administración había decidido seguir que en unos pocos años, el adventismo ignorar “’las líneas normales de educa-
adelante con las reformas: “El profesor comenzaría a llamar a muchas de sus ins- ción, pero que deberían hacer de la Biblia
Hastwell hizo el peor espectáculo de tituciones colegios misioneros, dándoles lo primordial”. Su consejo a los estudian-
sí mismo que jamás haya visto hacer,”
diciendo que “‘el colegio está muerto… la
educación liberal está muerta… la libertad
religiosa está muerta”.19
Por otro lado, Prescott destacó con
alegría que los estudiantes habían reaccio-
nado positivamente. Pero esta respuesta
no vino sin luchas. W. Poole, por ejemplo,
escribió a sus padres que muchos de los
profesores de clásicos estaban emocional-
mente mal por la decisión, pero habían
manifestado su resignación a la voluntad
de Dios.20
Prescott, usando su posición de líder
de la Asociación Educacional y de otros
dos colegios más, planificó probar el nue-
vo enfoque curricular en Battle Creek, y
urgir su adopción para las otras institu-
ciones.21 Escribió al presidente de la Aso-
ciación General: “Creo que esto marcará
el comienzo de importantes cambios en
nuestro funcionamiento escolar, así como
lo hará más eficiente para quienes desean
ir a esparcir la verdad”.22 Una de las primeras fotos de docentes y alumnos en el Colegio de Avondale (Cooranbong,
En este punto tocó un asunto vital. Australia), que se inició en 1897.

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El reavivamiento cristocéntrico

en la teología denominacional

había llevado a un reavivamiento

espiritual en su programa

educacional, acompañado por una

visión más clara de su propósito.

Percy T. Magan Edward A. Sutherland

tes fue: “Escalad tan alto como os place de esa década. Erradicaron totalmente que incrementaría el valor individual para
en las líneas educacionales, si solamente los clásicos, desarrollando un currículum quien la obtuviera.34 Una educación de ca-
puede ser balanceado por la sabiduría más que fue casi totalmente en el área de la lidad para Griggs incluiría, por supuesto,
alta que los hombres pueden obtener de la religión, abogaron por la Biblia como el servicio a Dios y a los semejantes.
Palabra de Dios”.26 único libro de texto, araron los campos Durante la administración de Griggs, la
de deportes para plantar papas, desarro- visión académica logró un renacimiento.

E
lla puso como ejemplos a ser imita- llaron una amplia variedad de actividades No fue por accidente que los primeros
dos a Moisés, Daniel y Pablo, quie- misioneras y dejaron de ofrecer carreras adventistas en obtener un doctorado –B.
nes habían tenido una educación académicas. Para 1901, cuando Battle Wilkinson de la universidad George Was-
superior y entendimiento religioso. Creek se mudó a Berrien Springs para hington en 1908 y M. Olsen de la Univer-
Una de las razones por las que “Pablo fue realizar más reformas radicales, la escuela sidad de Míchigan en 1909– lo hicieran
tan poderoso” fue que “poseía un conoci- tocaba el extremo derecho del modelo de en la época del liderazgo educacional de
miento que podía igualar” al de los “más colegio bíblico/instituto de misión de la Griggs.35 Pero él también se preocupaba
grandes estudiosos” y que lo combinaba educación superior norteamericana.30 Esto por el equilibrio entre la visión académica
con el conocimiento de Cristo.27 En la erradicó la tensión por algún tiempo. La y la misión adventista. En su presenta-
década de 1880 Elena White estaba a misión adventista había llegado a ser todo ción ante la convención sobre educación
la vanguardia abogando por una educa- y la visión académica nada. de la Asociación General (1909), señaló
ción que asegurase un equilibrio entre la que “el péndulo se ha estado moviendo,
misión adventista y la visión académica. De regreso al equilibrio y sigue haciéndolo. Pero ahora debemos
Pero, como veremos, no todos sus lectores Pero las tensiones en la educación preguntarnos seriamente si no hay riesgos
entendieron ese particular equilibrio. superior tienen dificultades para perma- en estos movimientos pronunciados, y otra
La influencia de Harbor Springs y su necer muertas por un largo tiempo. Esto vez midamos nuestro trabajo y fijemos
impacto posterior continuaron a través nos lleva a la cuarta ronda de tensiones nuestros estándares según el mundo”.36
de la década de 1890 en la creación de con la entrada de F. Griggs, quien diri- Griggs fue una voz moderada en la
la Escuela para Obreros Cristianos de gió el Departamento de Educación de la educación adventista del comienzo del
Avondale en Australia, bajo la orientación Asociación General entre 1904-1910 y siglo XX. Durante su administración, la
de Elena White y otros reformadores.28 La 1915-1918. Griggs era moderado y estaba visión académica había sido recuperada
experiencia de Avondale fue un cambio de acuerdo con Sutherland y Magan en los juntamente con la restitución y otorga-
mayor desde el predominio de los clásicos objetivos adventistas para la educación, miento de títulos académicos en lugares
hacia la misión adventista, que también se pero desacreditaba los medios unilaterales como Colegio Misionero Emanuel (CME).
manifestó en la mayoría de las institucio- para lograrlos.31 El lema de Griggs era que Pero los extremistas estaban a la vuelta de
nes de la iglesia en América del Norte y en “para ser educadores necesitamos estar la esquina. En 1915 por ejemplo, Suther-
la misión de la Iglesia Adventista. educados, y para ser educados necesita- land escribió en sus Studies in Christian
Fue realmente un cambio poderoso. mos estudiar”.32 En 1907 señaló que el Education que el otorgamiento de títulos
Elena White habló sin terminologías adventismo tenía “escasez de hombres académicos sería no menos que “un sello
inciertas acerca de Avondale como esta- y mujeres bien educados: aquellos que o marca de la bestia”.37 A fines de 1910,
bleciendo un parámetro para que otras puedan editar nuestros artículos, diri- fuerzas reaccionarias ganaron el poder
escuelas lo sigan.29 Pero esta corrección gir nuestras escuelas de entrenamiento despojando a Griggs y exiliándolo a
del curso podía ser llevada a extremos, y nuestras escuelas intermedias, que Berrien Springs, donde su administración
que es lo que sucedió cuando E. Suther- puedan presentar el mensaje a las clases marcó la “era de oro” del EMC.38 Mientras
land, P. Magan y otros radicales tomaron más educadas de mundo”.33 Griggs vio la tanto, el reaccionario W. Howell, como
control del Colegio de Battle Creek al final educación equilibrada como una inversión secretario del Departamento de Educación

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de la Asociación General, marcó la voz de se verían una vez más de Regentes como una
comando de las escuelas y colegios de la forzados a examinar asociación acredita-
denominación durante los explosivos años la tensión entre visión dora denominacional.
de la década de 1920.39 académica y misión Se esperaba que los
adventista. cuerpos regionales de
La tensión innata El problema no fue acreditación acepta-
Al inicio de la década de 1920, el agudo al comienzo de ran la acreditación de
adventismo vivió una nueva ronda de ata- la década, cuando las esta junta permitien-
ques sobre la visión académica. Aquellos escuelas que enviaban do así a los colegios
con doctorados, como M. Olsen, fueron estudiantes al Colegio adventistas evitar la
vistos con sospechas y hasta perdieron sus de Médicos Evangelis- “contaminación.”
empleos en algunos momentos. Esa es una tas necesitaban sola- Esto dio evidencias
de las razones por la que Olsen encontró mente la acreditación de un pensamiento
tiempo para escribir la primera historia de los dos primeros administrativo basado
comprensiva del adventismo Origins años de colegio, y en deseos. Algunos
and Progress of Seventh-day Adventists podía ser adquirida líderes educacionales
(1925). fácilmente. Pero para habían conocido esto
Durante esos años, hacer una maestría 1928, era evidente que por sí mismos. El
era mal visto. H. Morrison, presidente del debían acreditar los Warren E. Howell
jefe de ese grupo era
Colegio Unión, motivó la ira de los líderes cuatro años de estudios P. Magan, quien se
que apoyaban las políticas de Howell terciarios. Ese reque- había apartado de sus
cuando animó a algunos de sus docentes rimiento era problemático por muchas ra- primeros extremismos y pasó a ser decano
a que hagan Maestrías. Como resultado, zones, siendo la principal que los docentes y luego rector del Colegio de Médicos
cuando M. Andreasen pidió permiso para terciarios necesitarían títulos de posgrado Evangelistas; algo similar sucedió con va-
estudiar en la Universidad de Nebraska, que solamente podrían ser obtenidos en rios de los rectores de otras instituciones.
Morrison respondió: “No puedo darle per- instituciones “paganas”. Algunos temían Tenían citas de Elena White que lógica-
miso para ir, pero puede ir sin mi permiso, que todo el sistema sería corrompido por mente no llevaron a nada más que a la
con el entendimiento que lo abandonará los docentes que traerían ideas contamina- acreditación, aun cuando ella advirtió de
cuando sea descubierto”.40 das a los colegios adventistas. los posibles peligros. La base de sus argu-

N
La resolución de este problema se trans- mentos se remontaba a 1910 cuando hubo
o es necesario decir que Howell formó en un asunto mayor para la agenda que decidir qué tipo de educación médica
y aquellos con una mentalidad adventista. En 1928, el Concilio Anual de ofrecería Loma Linda y los líderes dejaron
similar en la Asociación General, la Asociación General estableció la Junta el asunto en manos de Elena White.43
se opusieron a la acreditación de
las instituciones adventistas. Estaban más
que contentos de contar con citas de Elena
White para imponer sus opiniones. Dos
de sus favoritas eran: “Resolvamos que
no nos dejaremos atar ni siquiera por un
hilo a la tendencia educativa de los que no
disciernen la voz de Dios y no escuchan
sus mandamientos” 41 y “hay un constante
peligro de que los empleados en nues-
tras escuelas y hospitales se entretengan
con la idea de alinearse con el mundo,
estudiando las cosas que el mundo estudia
y llegando a familiarizarse con las cosas
que el mundo se familiariza. Este es uno
de los más grandes errores que se pueden
cometer”.42
La lucha por la acreditación dominaría
a la educación superior adventista por
veinte años, pero la parte más dura de
resolver sería que las carreras estaban
cambiando y, con ellas, la educación pro-
fesional. Para 1920 se requerían certifica-
ciones profesionales para áreas tales como
enseñanza, enfermería y medicina, una
situación no imaginada al final del 1800.
Las nuevas formas de profesionalismo
desafiarían progresivamente al adventis- Desde sus albores la educación adventista ha procurado integrar la fe y el conocimiento. Una clase de
mo. Los líderes educativos y eclesiásticos temperancia en el Colegio de Battle Creek.

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Frente a eso ella dijo de manera inequívo- Misionero Emanuel, expresó angustia y superiores de América del Norte –que es-
ca que la escuela debía “proveer lo que es sorpresa. “Mi hermano –le escribió– años taban en el centro de la controversia– ha-
esencial para preparar a nuestros jóvenes atrás lo mirábamos a usted y a su escuela bían obtenido sus acreditaciones.51
que desean ser médicos”.44 Además, indicó como baluartes contra las cosas mundana- Pero la denominación todavía enfren-
que los colegios adventistas debían ofrecer les, y ahora es una tremenda decepción en- taba el problema de educar docentes para
una educación preparatoria que llevase a contrarlo liderando este asunto de someter preservar la supremacía de la misión
los estudiantes a la necesidad de “entrena- nuestro sistema escolar innecesariamente, adventista. “Entrenemos a los nuestros”
miento literario y científico” para “cum- a la influencia y orden mundanos”.48 había sido la línea de pensamiento al
plir con los requerimientos especificados Para 1931, cuando Sutherland se mani- principio. Así al comienzo del siglo XX,
por las leyes estatales”.45 festó abiertamente sobre este tema, el pro- unas pocas maestrías se ofrecieron en el
Esos enunciados proveerían apoyo a blema había llegado a ser bien conocido. Colegio Unión del Pacífico, el Colegio
los colegios adventistas para preparar una De hecho, el Concilio Anual de 1931 votó Unión y el Colegio Misionero Emanuel52
amplia gama de profesionales para servir recomendar que los colegios adventistas pero ese enfoque pronto se disipó. Más
en el mundo moderno. Sin el claro consejo procurasen conseguir las acreditaciones permanente en su naturaleza fue la Escue-
de Elena White, los colegios adventis- regionales. Pero aun con esa autorización, la Avanzada de la Biblia (ABS), inaugu-
tas probablemente no hubiesen ofrecido muchos líderes continuaron oponiéndo- rada en el Colegio Unión del Pacífico en
adecuado entrenamiento profesional en el se. W. White señaló que “la decisión del 1934. Se esperaba que esta institución
siglo XX. concilio de 1931 no resolvió el problema, pudiera ofrecer diplomas avanzados a los

P
sino que fue más bien el primer cañona- docentes de Biblia y así preservar la pers-
ero esas alternativas no eran siem- zo de una guerra de palabras que duró pectiva adventista en ese grupo crucial de
pre claras para aquellos que esta- cinco años, mientras los administradores profesores. La ABS se transformaría luego
ban enfrentando la controversia de eclesiásticos y los educadores debatían los en el Seminario Teológico Adventista del
la acreditación. Uno de los prime- pros y los contras de las acreditaciones Séptimo Día de la Universidad Andrews,53
ros conversos de Magan fue E. Sutherland, regionales”.49 que por supuesto no resolvió las necesi-
el campeón anti título de los años 1890 y Un revés importante –para los que dades educacionales de la mayoría de los
colega de Magan en las reformas de los apoyaban la acreditación– se produjo en docentes. Como resultado, las juntas de
Colegios de Battle Creek y Madison. Ya octubre de 1935 cuando W. Branson dio gobierno buscaron profesores “confiables”
en 1923, Sutherland, convencido por Ma- el informe de la comisión de evaluación que fueran maduros y experimentados
gan de la seriedad del problema, comenzó sobre la acreditación en el concilio anual para enviarlos a instituciones no adven-
silenciosamente a enviar algunos de sus de la Asociación General. Branson cerró tistas para estudios de posgrados. Se es-
docentes a reconocidas instituciones para diciendo: “estamos listos para admitir peraba así que el impacto sobre ese grupo
obtener títulos de posgrado de forma que que en nuestra acción de hace cuatro años selecto sería mínimo. Ese plan pareció
Madison pudiera alcanzar los estándares atrás fuimos muy lejos”.50 Como resultado funcionar bastante bien hasta el fin de la
de la educación profesional.46 de su discurso y del debate posterior, los década de 1950.
Las maniobras de Sutherland no se delegados decidieron minimizar el peligro Mientras tanto, la denominación con-
supieron hasta 1931,47 pero cuando se acreditando solamente dos colegios de tinuó teniendo problemas por tensiones
hicieron públicas, hubo una gran reacción. cuatro años. Sin embargo, en la sesión de entre misión adventista y visión académi-
Por ejemplo, O. Graf, uno de los presiden- la Asociación General de 1936 se revirtió ca. La dinámica entre estos dos aspectos
tes que siguió a Sutherland en el Colegio esa decisión. Para 1945, los seis colegios pareció estar en un estado de equilibrio
constructivo hasta que llegó la década
de 1960 con otros desafíos que crearían
nuevas tensiones.

El desafío de la madurez
Esta nueva década fue muy dinámica,
con un crecimiento del sistema de edu-
cación superior sin precedentes, debido
a que la generación pos segunda guerra
mundial (Baby Boomers) ingresó a las
universidades.
La educación superior adventista
enfrentó las mismas tensiones y dificulta-
des que la educación pública. El enfoque
de enviar docentes “confiables” para que
obtengan títulos de posgrados colapsó
cuando una onda de jóvenes adventistas se
inscribió en una gran variedad de escuelas
de posgrado, porque el doctorado pasó a
ser un título esperado para los docentes
universitarios. Nadie sabía cuáles serían
los resultados.
La estatua del buen samaritano en la Universidad de Loma Linda (Loma Linda, California). Para 1970 y 1980, las instituciones

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adventistas habían adquirido rangos de co- que no son cristianos y conocen muy poco áreas académicas, pero el gran desafío
legios y universidades respetables, algunas de la Biblia? es mantener la vitalidad de la misión

Q
de las cuales llegaron a ofrecer programas adventista.
doctorales totalmente acreditados. Pero ué de la misión adventista? La tensión entre los dos, como hemos

¿
la cuestión de lograr el balance estaba Esta pregunta ha estimu- visto, ha existido desde el mismo comien-
todavía en consideración. Obviamente las lado repetidas acciones de zo de las instituciones terciarias de la
escuelas de educación superior estaban los líderes de la Asociación denominación. Y mientras esta tensión es
teniendo buenos logros académicos, General. Uno puede pensar a veces contraproducente, creo que es ab-
pero ¿qué de la misión? Uno se pregunta, en los intentos de C. Hirsch para dar a la solutamente necesaria para la salud de los
por ejemplo, acerca del significado de una historia adventista y a los estudios sobre colegios y universidades adventistas. Sin
advertencia que recibí cuando fui a ha- Elena White un lugar más prominente ella hay sólo dos opciones: El síndrome de
blarles a los docentes de una universidad en el currículum (década de 1970), la la muerte de la luz54 debido a la ausencia
adventista. Se me dijo que tratara de no masiva energía y gastos dedicados a atraer de un énfasis de la diferencia adventista; o
usar la palabra “cristiano” para no ofender docentes de todo el mundo a participar un programa de colegio bíblico que sería
a algunos de los docentes que practica- de los cursos sobre la integración de la fe inadecuado para las necesidades del siglo
ban el hinduismo o el islamismo. ¿Y qué en la enseñanza iniciados por G. Akers XXI. Mientras que la tensión es siempre
debemos pensar cuando un departamento y H. Rasi (desde 1990 hasta el presente) desagradable, las alternativas serían desas-
quita la frase “perspectiva bíblica” de los y el Congreso Internacional de Filosofía trosas para el cumplimiento de la misión
trabajos prácticos originariamente dados Adventista de la Educación (2001). soñada por Jaime y Elena White cuando
para reflexionar sobre el enunciado de mi- Hoy, hay pocas dudas acerca del éxito fundaron el Colegio de Battle Creek.
sión institucional, porque hay estudiantes de la educación superior adventista en las

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George Knight sirvió a la Iglesia en Student Mission Power: Report of the (Nashville, Tennessee: Southern Publ. Assn.,
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