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1.

Que implica la autorrealización en el ser humano

Según Maslow (1991). La autorrealización es un camino de autodescubrimiento experiencial


que consiste en desarrollar el potencial que tiene cada ser humano para llegar un ser de
plenitud. Abraham Maslow considera que el ser humano es un individuo cuyas necesidades
crecen y cambian a lo largo de la vida. A medida que el hombre satisface las necesidades
básicas o primarias otras van ocupando el predominio de la conducta y se vuelven
imprescindibles. Las necesidades de autorrealización son conocidas como necesidades de
auto superación que varían de un individuo a otro. Para Maslow la autorrealización es un
ideal al que todo ser humano debería llegar implica aprovechar las oportunidades para
desarrollar el talento y potencial al máximo. Es el estado en el que se pueden expresar
genuinamente ideas y conocimientos, mientras se crece y se desarrolla la personalidad. La
autorrealización permite estar en condiciones de obtener logro personales, esta comienza con
ser consciente de la vivencia, elegir el crecimiento en lugar de miedo en las circunstancias,
actualizar el “sí mismo” de cada persona escuchando las voces que emergen de adentro y
dejando atrás el entorno que ha internalizado, actualizarse también aporta al desarrollo de las
potencialidades y talentos. Los seres humanos que logran la autorrealización son
considerados seres íntegros. Según Saavedra (2001). El sistema de valores es esencialmente
normativo, porque se manifiesta por un imperativo que se expresa en forma de precepto. El
imperativo va acompañado de una construcción interior: debo hacer esto, debo evitar aquello.
Este imperativo genera una presión interior que inclina al sujeto a conformar su acción de
acuerdo con el precepto. Los imperativos, y por lo tanto los preceptos, que constituyen un
sistema de valores, son de distintos órdenes, por lo que la acción del sujeto responde a
distintos tipos de imperativos, de los que algunos se manifiestan por signos que guardan
sorprendentes parecidos entre ellos. Por dar algunos ejemplos podemos citar los imperativos
sociales, religiosos, profesionales, científicos, entre otros los valores son la estructura de la
persona. Las creencias forman parte de los valores, pero también, y sobre todo, son las
prácticas, las formas de hacer, de actuar, de pensar, de sentir, las que constituyen una persona.
Estas formas de actuar, etc., son comunes a otras personas de la sociedad, y forman la cultura.
Los seres humanos no actuamos de forma totalmente impredecible; detrás de nuestros actos
hay una serie de metas, objetivos, la mayoría de los cuales son compartidos y pueden ser
expresados en palabras.
Pero aquello que nos mueve a actuar no tiene por qué ser simplemente una necesidad concreta
relacionada con nuestro estado fisiológico, como el hambre o el frío. Al ser animales
racionales, somos capaces de crear nuevas formas de motivación mediante el pensamiento
abstracto. Según Galván, (2008). La jerarquía de las necesidades es un enfoque centrado en
la persona, que ayuda a entender qué es lo que está detrás de que alguien tenga la posibilidad
de alcanzar un nivel de autorrealización satisfactorio. Las aportaciones empezaron a ser
utilizadas en el área laboral para promover relaciones laborales que también reconocieran las
necesidades de estima y de autorrealización de los empleados. A través de esta teoría se puede
analizar otros factores que determinan que una persona tenga o no tenga la posibilidad de
satisfacer las necesidades más básicas, lo que cambia en cada contexto, de igual manera
explicar tanto la orientación a los mercados como la satisfacción ante el consumo, y se utiliza
para crear estrategias que permitan fortalecer los vínculos entre producto y consumidor.
Según la mayoría de la personas no tiene la posibilidad de cubrir las necesidades fisiológicas
y la autorrealización se complica al no existir las oportunidades necesarias en el desarrollo
profesional y la estabilidad económica, sin embargo el amor y la pertenencia parece ser una
variable independiente de toda la catarsis cotidiana en la que vivimos.

Referencias

Maslow, A. (1991). Motivación y personalidad. Ediciones Diaz de Santos: Madrid.

Galván, L. (2008).Motivación: estrategia de aprendizaje o autorrealización. Revista Digital


de Investigación en Docencia Universitaria. 4 (1), 1-22.
Saavedra, M. (2001). Formación de la conciencia en valores. Recuperado de
https://dialnet.unirioja.es/buscar/documentos?querysDismax.DOCUMENTAL_TODO=val
ores.

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