1

EL EXOESQUELETO

MORFOLOGÍA BÁSICA DE INSECTOS

Adaptada de Torres-Nuñez, R. (2000). Biología de Insectos. Curso Electivo. El Exoesqueleto. Universidad Pedagógica Nacional,
por Palacino- Rodríguez, F. (2016).

EL EXOESQUELETO

http://www.dimensioncad.com/view_category.php?preferred_language=sp&category_number=6&subcategory_number=7&diagram_id=20003831&pageno=2

El exoesqueleto (integumento) de un insecto

sirve como cubierta protectora del cuerpo,
además de constituir una superficie para la
inserción muscular, una hermética barrera
contra la desecación y una interfase
sensorial con el ambiente. Esta estructura
multiestratificada posee cuatro regiones
funcionales denominadas epicutícula,
procutícula, epidermis y membrana de
basamento (Figura 1).

La epidermis es un tejido secretor Figura 1. Conformación exoesqueleto de un insecto en corte

formado por una capa única de células transversal. Tomada de http://www.asturnatura.com/articulos
/artropodos/cargen.php
epiteliales, responsable de producir una
parte de la membrana de basamento y todas las capas de cutícula ubicadas en la región superior. La
membrana de basamento es una bicapa de apoyo constituida por mucopolisacáridos amorfos (lámina
basal) y fibras de colágeno (capa reticular). La membrana sirve como apoyo para las células epidérmicas
y separa el hemoceloma (cavidad corporal de los insectos) del integumento.

La procutícula se ubica inmediatamente por encima de la epidermis. Esta contiene microfibras de

quitina rodeadas por una matriz de proteína que varía en composición entre uno y otro insecto e incluso
entre uno y otro lugar dentro del cuerpo del mismo insecto. A la par con la formación de la procutícula,
 2
EL EXOESQUELETO

esta va depositando en su parte inferior delgadas lamelas con microfibras de quitina orientadas en un
ángulo ligeramente diferente en cada una de las sucesivas capas. En algunas partes del cuerpo, la
procutícula se estratifica en una capa exterior dura la exocutícula y una parte blanda e interior la
endocutícula (Figura 1).

La diferenciación de la exocutícula involucra un proceso denominado esclerotización, el cual ocurre

inmediatamente después de cada muda. Durante la esclerotización, las moléculas individuales de
proteína son unidas por compuestos de quinona, estas reacciones “solidifican” la matriz de proteína,
creando unas placas rígidas de exoesqueleto denominadas escleritos, las uniones (una proteína elástica)
están presentes en altas concentraciones. Estas áreas son membranas, las cuales permanecen blandas
y flexibles debido a que nunca se desarrollan como una exocutícula bien diferenciada.
La epicutícula es la parte más externa de la cutícula. Su función reduce la pérdida de agua y bloquea
la invasión de materiales extraños. La capa más interior de la epicutícula generalmente se denomina
capa de cuticulina, un estrato compuesto de lipoproteínas y cadenas de ácidos grasos embebidos en
un complejo de proteínas y polifenoles. Una monocapa orientada de moléculas de cera se ubica
inmediatamente por encima de la capa de cuticulina: esta sirve como la barrera principal al movimiento
del agua hacia el interior o exterior del cuerpo del insecto. En muchos insectos una capa de cemento
cubre la cera protegiéndola de la abrasión.

Figura 2. Conformación
de las proyecciones en
la cutícula de un
insecto.
Tomada de http://www.bios
cripts.net/zoowiki/temas/
18B.html

En muchos insectos, algunas células epidérmicas se han especializado como glándulas exocrinas (figura
2). Estas células grandes y secretoras producen compuestos como feromonas y repelentes, los cuales
son liberados sobre la superficie del exoesqueleto a través de canales microscópicos. Proyecciones
diminutas semejantes a pelos sobre la superficie esculturada de la cutícula son conocidas como
microtrichas o pili. Estas estructuras acelulares consisten de un núcleo salido de exocutícula cubierto
por una capa delgada de epicutícula. Pelos más grandes, setas y escamas (denominadas setas o
macrotrichas) son el producto de dos células epidérmicas especializadas; una célula tricógena (el
mismo pelo) y una célula tormógenea (el alvéolo o cavidad del pelo, figura 2).
 3
EL EXOESQUELETO

Proyecciones multicelulares del exoesqueleto se denominan espinas (o espurias, si son móviles). Estas
están cubiertas con células epidérmicas y contienen tanto procutícula como epicutícula.

Músculos esqueléticos se insertan en la superficie

interior del integumento. A pesar de su reducido
tamaño corporal, los insectos poseen muchos más
músculos que los vertebrados debido a que el
exoesqueleto proporciona una mayor área de
superficie que el endoesqueleto. Un insecto debe su
increíble fuerza a la geometría de su musculatura, la
cual le proporciona un apalancamiento óptimo para el
movimiento de sus apéndices.

Los colores del integumento de los insectos son

producidos o bien por moléculas de pigmentos,
usualmente localizados en la cutícula, o por
características físicas del integumento, las cuales
causan la dispersión, interferencia o difracción de la
luz. Los pigmentos presentes con mayor frecuencia
incluyen las pterinas (generan color blanco, crema,
amarillo y rojo), melaninas (colores negro y marrón),
Figura 3. Inserción de músculos en el interior
del integumento. Músculos verticales y
horizontales permiten diferentes movimientos
de alas y otras estructuras.
Tomada de https://lacienciaysusdemonios.com/2010/06/04/
%C2%BFpequena-maya-de-donde-sacaste-tus-alas/

carotenoides (rojo, naranja o amarillo) y mesobiliverdina (azul). Los patrones de color pueden cambiar
a través del tiempo. Cambios temporales rápidos pueden darse en respuesta a las condiciones
ambientales diarias o a la amenaza de peligro, cambios más lentos pero de mayor permanencia,
usualmente están relacionados con variaciones estacionales en el ambiente o con influencias
hormonales.