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Denisse argote-espino
Instituto Nacional de Antropología e Historia
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INSTITUTO DE GEOFÍSICA
POSGRADO EN CIENCIAS DE LA TIERRA
MODELACION EN 3D DE DATOS
MAGNETICOS PARA CARACTERIZAR
ESTRUCTURAS ARQUEOLOGICAS
PRESENTADA POR
DENISSE LORENIA ARGOTE ESPINO
Agradezco al Dr. René Chávez por haber creído en mí desde un inicio y por
haberme dado la oportunidad de entrar a un mundo diferente para mí. Su apoyo y su
confianza han sido inestimables para mí.
Al Dr. Andrés Tejero por haber tenido la paciencia de enseñarme tan valiosos
conocimientos y el sincero cariño para aguantar tanta obstinación. Sin su cerebro y su
corazón no hubiera logrado concluir tantos años de esfuerzo.
Al Dr. Luis Barba y la Dra. Leticia Flores que durante todo el trayecto de este
doctorado estuvieron atentos e interesados en su avance, y cuyos sabios consejos fueron
siempre tomados en cuenta. Al Dres. Avto Goguichaisvili y Jaime Herrera, por sus
comentarios y el tiempo dedicado a la revisión de este trabajo.
Agradezco los apoyos económicos del CONACYT, con no. de registro 159775, y de
la DGAPA (proyectos no. IN107400 y IN104006), así como a la beca parcial de la DGEP.
También agradezco la beca de intercambio académico concedida por la Universitat de
Barcelona en colaboración con la DGEP.
-3-
RESUMEN
Para la comprobación del método, se trabajó tanto con cuerpos sintéticos como con
ejemplos reales. El ejemplo estudiado para el caso real fue el de Los Teteles de Ocotitla,
sitio arqueológico compuesto en su mayoría por varias terrazas artificiales con evidencia
de ocupación humana, probablemente contemporáneo al período teotihuacano del clásico
temprano. Aquí se realizó un estudio de campo magnético de alta resolución en las terrazas
denominadas como M1, M3 y M5, modelándose una anomalía magnética predominante de
cada una de las terrazas estudiadas. La comprobación de los resultados obtenidos en la
inversión se obtuvo por medio de excavaciones arqueológicas, las cuales demostraron la
efectividad del método. La investigación aquí realizada demuestra la utilidad de los
métodos geofísicos para la identificación de estructuras arqueológicas; los ejemplos
trabajados nos ofrecen una amplia perspectiva de los alcances del método de inversión para
caracterizar adecuadamente los cuerpos que producen las anomalías magnéticas estudiadas,
tanto en extensión como a profundidad.
-4-
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ………………………………………………………..... 7
-5-
CAPÍTULO IV. Aplicación a datos reales ……………………………… 87
-6-
Introducción
INTRODUCCIÓN
-7-
Introducción
Para la aplicación de esta teoría se contó con datos magnéticos provenientes del sitio
arqueológico de Los Teteles de Ocotitla, en el estado de Tlaxcala. Estos datos serán
tratados con un programa de computadora escrito expresamente para este trabajo de
investigación y que permitirá obtener los fines deseados: la caracterización horizontal y a
profundidad de las estructuras arqueológicas encontradas en el subsuelo. Afortunadamente,
se contó con datos arqueológicos fidedignos procedentes de la excavación del sitio, lo que
permitió la contrastación de los datos estimados con la realidad.
-8-
CAPÍTULO I:
- 10 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
Paleoasentamiento en Ve- Horno romano, Oderzo al Templos romanos cerca Hornos romanos, Teor
necia NE de Italia de Venecia al NE de Italia
Figura 1.2: Ejemplos de datos magnéticos procedentes de sitios arqueológicos representados como
imágenes de computadora, encontrados en la página de internet
http://www.planetinternet.it/archaeosurvey.
- 11 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
- 12 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
Figura 1.3: Distribución de materiales y anomalías en San José Ixtapa (Barba y Herrera, 1988).
- 13 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
diurna. Sus gráficas tampoco son muy claras y no muestran sus valores correspondientes.
Aún así, es uno de los primeros trabajos realizados en México y merecen mención.
Figura 1.4: La figura de la izquierda muestra una anomalía observada dentro del módulo 9 de la
prospección magnética realizada en la zona arqueológica de La Venta, Tabasco, interpretada como un
monumento escultórico. A la derecha, se muestra la respuesta magnética de un experimento realizado
sobre un monumento escultórico de ubicación conocida (Barba, 1988).
Otro trabajo fue el realizado en Temamatla (Barba y Serra, 1988), sitio arqueológico
del Formativo Medio-terminal ubicado al sur de la Cuenca de México. Este asentamiento se
encuentra enclavado en la parte más baja de un flujo de lava basáltica, llegando hasta las
riberas del antiguo lago. El espesor de la capa de suelo es muy reducido y con abundantes
afloramientos de la roca basáltica. En este sitio se realizaron prospecciones químicas y
geofísicas sobre una de las terrazas (zona nivelada) adjunta a dos estructuras arqueológicas
alargadas y con una gran cantidad de material cerámico de superficie. La metodología
consistió fundamentalmente en obtener los mapas topográfico, de campo total magnético y
eléctrico, los cuales fueron posteriormente comparados (fig. 1.5). A partir de ellos,
identificaron cinco posibles estructuras, así como algunos muros. La magnetometría les
permitió localizar una zona de alto magnetismo termoremanente asociado a actividades
humanas relacionadas con el fuego. Además, la prospección magnética sirvió para
identificar una posible zona de interés para futuras excavaciones hacia la parte central del
sitio.
- 14 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
Figura 1.5: Figura superior muestra la interpretación hecha de los datos obtenidos a través de las
prospecciones apoyados por algunas excavaciones. La figura inferior muestra los mapas comparativos
de los datos topográficos y las anomalías magnéticas y eléctricas.
- 15 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
Figura 1.6: (a) Localización de las tres líneas de prospección magnética dentro de la retícula del sitio de
estudio, (b) Resultados de campo total magnético de las líneas.
- 16 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
midieron datos del gradiente local de la componente vertical del campo magnético terrestre.
Los datos obtenidos fueron tratados en forma de una imagen raster, aplicándoles
primeramente una transformación no lineal por medio de una compresión de arcotangente.
Estos valores fueron interpolados por el método bicúbico para su visualización como
imagen. Posteriormente, fueron convertidos a valores absolutos, filtrados con una máscara
de convolución para pasa altas (de forma de acentuar las anomalías) y parcialmente
recombinados con una versión del filtro Gaussiano pasa bajas a modo de suprimir el ruido
en la imagen. Para su visualización final (fig. 1.7), los datos fueron presentados como un
mapa de relieve de sombras (shaded relief map) con una máscara de convolución
direccional orientada hacia el NW. El tratamiento de los datos geofísicos en esta forma es
común en muchos proyectos internacionales. Prácticamente, esta imagen proporcionó una
radiografía del sitio que posteriormente fue corroborada en campo por medio de
subsecuentes excavaciones.
Uno de los mejores ejemplos de una buena aplicación del método magnético en
México es el de la prospección geofísica realizada en Teotihuacan donde colaboraron los
Institutos de Investigaciones Antropológicas y Geofísica y la facultad de Ingeniería de la
UNAM (Arzate et al, 1990; Barba et al, 1990; Chávez et al, 1988; Chávez et al, 1994). Su
objetivo era la localización de cuevas, túneles y abrigos rocosos (ligados a la ideología
prehispánica en el México antiguo) cerca de las pirámides del Sol y de la Luna y en la zona
de Oztoyohualco (Barba et al, 1990). Entre la Pirámide del Sol y su adoratorio se realizó
una prospección de gradiente magnético a lo largo de 5 líneas de 30 m orientadas N-S.
Como resultado observaron el efecto de un túnel representado por una magnetización de
- 17 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
signo negativo; esto se debe a la presencia de túneles vacíos o parcialmente rellenos cuya
roca encajonante está formada de flujos basálticos.
Figura 1.8: (A) Amplificación de anomalía reducida al polo asociado a pilares de basalto, (B) El modelo
magnético de la anomalía, en línea continua y con su respuesta superpuesta.
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Capítulo I La aplicación del método magnético…
Figura 1.9: Profundidades de Euler sobrepuestas al mapa de campo total con gradiente horizontal. Las
profundidades de Euler se muestran en círculos de 3 a 6 m y fuero calculadas para un índice
estructural S = 0.
Uno de los trabajos más recientes fue el hecho en Santa Cruz Atizapan, Estado de
México (Chávez et al, 2008), sitio arqueológico del Epiclásico (700-900 a.C.) cuyos
antiguos moradores habitaban sobre montículos artificiales, construidos a base de múltiples
capas de tierra y grava compactada sobre pilotes de madera, que sobresalían de las aguas de
los márgenes del Lago Chignahuapan. Alineaciones de roca volcánica trabajada
conformando un patrón rectangular probablemente funcionaban como los cimientos sobre
los cuales se construían estas habitaciones. En la porción norte de este sitio (la parte más
alejada de las orillas del lago) se realizó una prospección geofísica, cubriendo un área de 55
x 60 m2, que incluyó los métodos de magnetometría en su modo de gradiente vertical,
tomografía eléctrica y el radar de penetración somera. A partir de la interpolación de los
datos magnéticos por medio del método de Kriging y el cálculo del gradiente horizontal, de
forma que realzara los contrastes de estos datos, se creó un mapa de distribución de las
anomalías.
El tratamiento que se le aplicó a los datos magnéticos consistió en: (1) un análisis
espectral para delimitar el intervalo de número de onda de interés y eliminar las porciones
más ruidosas del espectro, (2) un filtro pasa-bandas de Butterworth con el fin de aislar el
intervalo de interés (porción residual del espectro) y asociado a las anomalías de relevancia
arqueológica, (3) un filtro de gradiente horizontal aplicado al mapa filtrado anteriormente
para delimitar la extensión de los cuerpos magnetizados. Los datos filtrados de gradiente
vertical mostraron un patrón de anomalías magnéticas dipolares siguiendo un lineamiento
semicircular. Por medio aproximación del modela de un polígono rectangular utilizando el
programa 2.5D de MAGIX, 2002; estas anomalías dipolares se pudieron asociar a antiguos
cimientos de roca volcánica con un arreglo rectangular (figura 1.10) como los encontrados
en anteriores excavaciones arqueológicas (Sugiura, 2000)
- 19 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
Figura 1.10: Interpretación de la anomalía 1 aislada (figura superior). El perfil S-N se muestra a lo
largo de los datos magnéticos calculados (en medio). Cálculo de modelo magnético polygonal (abajo).
La interpretación ha sido corregida por topografía.
- 20 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
Figura 1.11: Gráfico de densidad de las estructuras de las anomalías magnéticas en el Fuerte Hill,
definiendo la geometría subsuperficial y la extensión del fuerte, entre otros elementos. Las letras (A, B,
C, D) en el mapa apuntan a las anomalías magnéticas más fuertes.
Tsokas y Hansen (2000) proponen un modelo del contacto o interface entre dos
dominios de diferente susceptibilidad. Para ello, hacen uso de la técnica de Señal Analítica
y sus atributos complejos (fase local y número de onda local), con una previa reducción al
polo de los datos magnéticos. La ventaja de la amplitud de la Señal Analítica es que
produce picos exactamente sobre los márgenes de los contactos enterrados que causan la
anomalía magnética, además de que es independiente de la inclinación, la declinación y la
magnetización remanente y la profundidad (si la fuente es bidimensional). Una desventaja
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Capítulo I La aplicación del método magnético…
es que las anomalías resultantes son relativamente más gruesas que la extensión lateral del
objetivo enterrado. En casos en que las anomalías no interfieran unas con otras y el nivel de
ruido sea bajo, las estimaciones delinean los bordes de las estructuras enterradas. El nivel
de ruido y la interferencia con otras anomalías comprende el factor decisivo en el grado de
uso de las estimaciones locales. A través de la señal analítica y sus atributos complejos
también se tiene la posibilidad de estimar la profundidad de enterramiento de los objetivos,
así como su extensión lateral, su contraste de susceptibilidad, rumbo y echado.
Los autores utilizan esta técnica con datos de campo total magnético procedentes de
un sitio arqueológico en Makrygialos, al norte de Grecia, con el fin de comprobar la ventaja
de la misma. Los datos fueron registrados a un intervalo de 1 m y con el sensor del
magnetómetro colocado a 30 cm de la superficie. Del área explorada se obtuvo una imagen
con reducción al polo magnético que contenía la firma de dos diques de piedra paralelos,
siendo el del sur más ancho que el del norte. A estos diques los atraviesa
perpendicularmente otro rasgo lineal. El cálculo de la señal analítica y sus atributos
complejos se muestran en la figura 1.12. La fase local produce una imagen interpretable
mientras que, al parecer, las imágenes de los demás atributos son un tanto borrosas. Aún
así, consideran que estos parámetros pueden ser útiles para otras interpretaciones en
combinación con las imágenes de campo total o cualquier otra transformación viable o
esquema de inversión. Ellos concluyen que este método, así como muchos otros, provee
sólo valores aproximados de los parámetros de las fuentes sin necesidad de conocimientos
previos de las mismas, pero que el nivel de ruido y la interferencia de otras anomalías son
los factores decisivos en el grado de uso de las estimaciones locales.
Figura 1.12: Campo total magnético de un área del sitio arqueológico de Makrygialos, Grecia. Los
atributos complejos de este campo se muestran en (b), (c) y (d).
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Capítulo I La aplicación del método magnético…
- 23 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
Los picos son valores extremos de la señal normal y/o revertida que en una imagen
raster se pueden observar como pixels blancos y/o negros localizados. Este efecto puede ser
removido a través de la técnica estadística iterativa de la Generalización Extrema de la
Desviación de Student (Generalized Extreme Studentized Deviate). Este método procesa a
los picos como puntos aberrantes, los cuales se definen como observaciones o conjuntos de
observaciones inconsistentes con respecto a todo el conjunto de datos o cuya desviación es
mucho más grande que la del resto de las observaciones. Es decir, después de cada
iteración, las observaciones que presentan un valor máximo de z se remueven del conjunto
de datos hasta un punto designado en el algoritmo. De esta forma los picos son eliminados
y el resto de la señal en la imagen es realzada.
Las líneas o bandas ocurren mayormente cuando los datos son recolectados en un
modo bi-direccional (los sensores son rotados al cambiar la dirección del recorrido a lo
largo de líneas paralelas vecinas). Las líneas aparecen como series alternadas de tonos
brillantes y oscuros siguiendo una tendencia lineal. Para corregirlo, los datos recolectados a
lo largo de cada línea simplemente se fijan a un valor promedio de cero. El efecto de zigzag
se puede deber al nivel de contaminación en el contenedor del sensor, los errores de
posicionamiento así como el hecho de que los perfiles paralelos a lo largo de los cuales los
datos son recolectados no siempre tiene la misma longitud; en adición, este efecto se ve
amplificado si los datos son levantados en un modo bi-direccional (es mejor levantar los
datos en un modo unidireccional, sin rotación de los sensores, aunque toma mayor tiempo
en campo).
Para corregir este error, los autores proponen un procedimiento estadístico usando
una función de correlación cruzada. Todos los perfiles paralelos son examinados tres a la
vez. Las líneas con numeración impar se mantienen fijas mientras que los perfiles
intermedios se cambian por su mejor valor de correlación cruzada con respecto a sus líneas
vecinas. Para probar la eficacia de sus procedimientos, los autores muestran un ejemplo de
un levantamiento bi-direccional de gradiente vertical magnético con un magnetómetro de
cesio, cuya imagen en tonos de gris presenta los tres tipos de ruido (fig. 1.13a). Los datos
fueron tomados en el sitio arqueológico romano de Metapontum, Italia. La imagen digital
raster obtenida después de la aplicación de estos tres procedimientos (fig. 1.13b) fue muy
satisfactoria en comparación con la imagen original. Su mayor calidad permite enfocar los
rasgos arqueológicos más importantes. Finalmente, a la imagen se le aplicó una elongación
lineal al histograma para mejorar su contraste.
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Capítulo I La aplicación del método magnético…
Figura 1.13: Imagen raster a escala de grises de los datos de gradiente vertical levantados en modo bi-
direccional en el sitio arqueológico romano de Metapontum, Italia: (a) imagen presentado los tres tipos
principales de ruido, (b) imagen corregida.
- 25 -
Capítulo I La aplicación del método magnético…
por lo que la posición exacta ni su tamaño o geometría pueden ser las mismas que las que
se presentan en la imagen.
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Capítulo II:
ECUACIONES
FUNDAMENTALES DELA
PROSPECCIÓN MAGNÉTICA
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
Primeramente, es conveniente repasar los conceptos en los que se fundamenta la teoría del
potencial para poder comprender lo que es un campo magnético; para ello es necesario que
responder a algunas preguntas básicas: ¿qué es un campo escalar y un campo vectorial?,
¿qué es una superficie equipotencial de nivel? y ¿qué es una línea de campo? Estas
nociones son las que nos permiten una representación visual de lo que es un campo.
* * *
* * * * Superficie equipotencial
* * * * * *
* * * *
* * *
* *
Figura 2.1: Superficie equipotencial conformada por la distribución del valor de la temperatura
en diferentes puntos en el espacio
Un campo vectorial (Blakely, 1995; Qui y Richmond, 1981), como por ejemplo el
campo de velocidades, implica que las cantidades sí tienen una dirección asociada a ellas.
Se puede representar a través de líneas de flujo o líneas de fuerza que nos dicen como se va
desplazando el campo en el espacio (Figura 2.2). Si lo pudiéramos graficar, entonces se
podría ver como se mueve o donde es más o menos intenso.
Figura 2.2: Las líneas de flujo del campo potencial se desplazan perpendicularmente
a través de un espacio delimitado por la superficie S.
- 28 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
líneas de fuerza x área. La integral del flujo también nos sirve para medir la intensidad de
los campos. Siendo el área de la superficie la misma, entre mayor sea la cantidad de líneas
de flujo por unidad de área, mayor es la intensidad del campo (Figura 2.3).
Figura 2.3: La cantidad de líneas de flujo que cruzan una superficie indica la intensidad del campo
ϕ3
ϕ2
ϕ1
v
∇⋅F = s
v v
v ∫ F ⋅ ds Integral de flujo (2.1)
∇ ⋅ F = lim s
∆V → 0 ∆V Diferencial de volumen
r r r r
Si se tiene un campo vectorial F = P i + Q j + Rk , la divergencia de F va a ser
una función escalar:
r ∂P ∂Q ∂R
∇⋅F = + + (2.2)
∂x ∂y ∂z
- 29 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
v
La divergencia de F ( ∇ ⋅ F ) está relacionada con un de los tipos de fuente o
generador que producen el campo vectorial.
Rotacional (Mardsen y Tromba, 1998) viene del nombre rotor, es decir, algo que
puede girar o algo que produce un giro en otro objeto. Una forma de definirlo es a través de
la siguiente ecuación
r r
∇×F = c
v v
v ∫ F ⋅ dl (2.3)
∇ × F = lim l
∆s → 0 ∆s
r r r r
El rotacional del campo vectorial F = P i + Q j + Rk es un vector:
r ⎛ ∂R ∂Q ⎞ r ⎛ ∂P ∂R ⎞ r ⎛ ∂Q ∂P ⎞ r
∇×F = ⎜ − ⎟i + ⎜ − ⎟j + ⎜ − ⎟k (2.4)
⎝ ∂y ∂z ⎠ ⎝ ∂z ∂x ⎠ ⎝ ∂x ∂y ⎠
Con base en todo lo anterior, se pueden tener dos tipos de fuentes relacionadas a dos
valores vectoriales, la divergencia y el rotacional. Estas conforman lo que se conoce como
ecuaciones de campo (Kaufman, 1992). vEstas dos ecuaciones son las que originan un
campo vectorial. A la divergencia ( ∇ ⋅ F = s ) se le conoce como fuente o generador
- 30 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
v v
escalar y al rotacional ( ∇ × F = c ) se le conoce como fuente de vórtices. Estos
generadores pueden ser verdaderos o ficticios, es decir, pueden existir o no, desde un punto
de vista teórico.
Entre las fuentes verdaderas escalares se pueden citar (Qui y Richmond, 1981): (1)
la carga eléctrica y (2) la densidad de masa. Entre las fuentes verdaderas de vórtice están:
(1) elv vector de densidad de corrientes libres, y (2) el rotacional de la magnetización
∇ × M . Aunque las fuentes ficticias no existan físicamente, éstas nos ayudan a encontrar el
campo. Entre las fuentes ficticias escalares tenemos a: (i) la carga ligada o de polarización,
que es la carga que v sev origina cuando un cuerpo dieléctrico se polariza, (ii) la carga
magnética δ M = M ⋅ m . Las fuentes ficticias de vórtices son: (i) las corrientes de
polarización y (ii) las corrientes magnéticas. Lo anterior se puede ver esquemáticamente en
el siguiente diagrama (Figura 2.6):
FUENTE
VERDADERAS FICTICIAS
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Capítulo II Ecuaciones fundamentales
z,z’
Fuente
•
r
R
r
r' • P
r
r
y,y’
x,x’
Figura 2.7: Se desea encontrar el efecto de toda la Fuente en un punto P determinado en el espacio.
r
Este punto se fija en el espacio junto con su vector de posición r (curso de Teoría
del Potencial 2003, Facult. de Ingeniería, UNAM). Pero cuando se observarel efecto de una
parte de la fuente que ocupa una región del espacio, interviene la distancia r' , que tiene una
r
posición relativa con respecto a una diferencial de volumen. Indudablemente, R se podría
expresar en forma vectorial con sus coordenadas cartesianas en forma de
r r r r
R = ( x − x' ) i + ( y − y' ) j + ( z − z' )k (2.5)
r
De esta forma, el vector r se refiere a un punto de campo o a un punto donde r se
desea encontrar un efecto, sea este exterior o interior a la fuente. En cambio, el vector r' se
r
refiere a un punto de la fuente. R es el vector de posición relativa y, por ende, cambia
continuamente. De forma general, se puede expresar indistintamente como
r r r r r
R = ( x − x' , y − y' , z − z' ) = R( x, y , z , x' , y' , z' ) = R(r , r' ) (2.8)
siendo la última la más sencilla por su estructura compuesta. Con esto se quiere decir que
r
R es un vector que es función del vector de posición de coordenadas de campo y del vector
de posición de coordenadas de cuerpo. Entonces, ¿qué pasa con los operadores de campo
(gradiente, divergencia y rotacional) cuando se les desea aplicar a una función de ambos
sistemas coordenados? En estos casos, tales operadores se representarían también tanto en
- 32 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
función de coordenadas de campo como de cuerpo. Por ejemplo, considérese que R es una
función escalar de ambos sistemas coordenados; entonces, el gradiente de la función se
vería de la siguiente forma:
r r r r r r
r r ∂R ( r , r ' ) r ∂R ( r , r ' ) r ∂R ( r , r ' ) r
∇ R (r , r' ) = i+ j+ k (2.9)
∂x ∂y ∂z
∂R ∂R ∂ ( x − x' ) ∂R
= = − (2.12)
∂x' ∂ ( x − x' ) ∂x' ∂ ( x − x' )
∂R ∂R
= − (2.13)
∂x ∂x'
Esto significa que el gradiente de una función de ambos sistemas coordenados es
igual a menos la función de coordenadas de cuerpo. Realizando las operaciones
correspondientes, se pueden obtener los demás operadores:
r r r r
∇R(r , r' ) = −∇' R(r , r' )
r r r r r r
∇ ⋅ R(r , r' ) = −∇'⋅R(r , r' )
r r r r r r
∇ × R(r , r' ) = −∇'×R(r , r' )
r
Indudablemente, se pueden tener también vectores unitarios ru en función de
r r r
coordenadas de campo, de coordenadas de cuerpo o de ambas: ru(r , r' ) . Por ejemplo, el
vector R de posición relativa también se puede escribir como el módulo del vector R que es
función de ambos sistemas coordenados por un vector unitario que, indudablemente,
también es función de ambos sistemas coordenados:
- 33 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
r r r r r r r r
R (r , r') = R (r , r') ru ⎛⎜⎝ r , r' ⎞⎟⎠ (2.14)
r r
r r 1 C(r' ) r
A( r ) = ∫ r r dv(r' )
4π V R (r , r' )
(2.17)
Éstas son integradas en todo el espacio (el teorema de Helmholtz implica que se está
integrando en todo el universo donde exista fuente y campo) y tienen una diferencial de
volumen expresada en coordenadas de cuerpo. Las únicas restricciones que tiene este
teorema son que
r r r r r
∇ ⋅ C(r ) = 0, C(r ) y S(r ) ≠ 0 en v'
s→∞
r
v' C ≠ 0
S ≠ 0
r
s'
C = 0
S = 0
vo
V = v' + vo
Figura 2.8: En la región V' se encuentra la fuente, Vo es la región del espacio donde no hay fuente pero
hay o puede haber campo. La integral se realiza sobre todo el espacio, representado por V.
- 34 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
V es un espacio abierto que puede tender al infinito y V' es una región limitada por
r
S', donde S ≠ 0 y C ≠ 0 . En esta otra región del espacio puede existir campo pero no
r
necesariamente fuente, por lo que tendríamos que S = 0 y C = 0 .
De este teorema se pueden clasificar cuatro tipos de campos, dependiendo del valor
que tomen las ecuaciones de campo. Por v ejemplo, podemos tener un campo que presente
v
una divergencia distinta de cero ( ∇ ⋅ F ≠ 0 ) y un rotacional igual a cero ( ∇ × F = 0 ).
Cuando un campo vectorial satisface estas ecuaciones en todo punto del espacio recibe el
nombre de un campo conservativo. Este campo sólo tiene fuentes de tipo escalar
(Kaufman, 1992). La característica de un campo conservativo es que la integral de línea es
cero; es decir, en cualquier trayectoria cerrada contenida en esa región del espacio se debe
satisfacer que su integral de línea sea cero
r v r
F = −∇ ϕ ∫ F ⋅ dc = 0
C
(2.18)
Figura 2.9: En el campo gravitacional, la dirección de las líneas de fuerza tiende hacia el cuerpo
v v
Puede presentarse otra situación en la que ∇ ⋅ F = 0 pero ∇ × F ≠ 0 . Cuando
tenemos un campo vectorial que satisface estas ecuaciones recibe el nombre de campo
solenoidal e implica que sólo existen fuentes de vórtices (Kaufman, 1992). Su característica
es que la integral de flujo a través de cualquier superficie cerrada dentro del volumen es
cero y, por lo tanto, un campo solenoidal proviene exclusivamente del rotacional de una
función vectorial A:
r r v r
F = ∇×A ∫ F ⋅ ds ≡ 0
S
(2.19)
- 35 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
Figura 2.10: En el campo magnético las líneas de fuerza empiezan y terminan en la fuente.
v v
Una tercera posibilidad se tiene cuando ∇ ⋅ F = 0 y ∇ × F = 0 . Esto implica que
no hay fuentes físicas en la región del espacio considerada para el estudio del campo, pero
si existe un campo. Cuando en esa región del espacio se cumplen estas funciones, se dice
que es un campo armónico (Kaufman, 1992). A este campo se le puede tratar tanto como
un campo conservativo o como un campo solenoidal, aunque usualmente se le trata
matemáticamente como un campo conservativo ya que es más fácil de resolver que si
tratamos de encontrar la solución de un potencial o función vectorial. Por lov tanto, un
campo armónico también provendrá del gradiente de una función escalar F = −∇ ϕ .
Cualquier campo físico que no considere a la fuente (o que ésta se encuentre fuera de la
superficie S que encierra el volumen) es un campo armónico.
El campo armónico es un campo que por su naturaleza permite ser tratado como
campo conservativo. A su vez, un campo que físicamente es conservativo, puede llegar a
ser un campo armónico. Un campo solenoidal también puede llegar a ser armónico. Por
ende, un campo complejo puede llegar a ser un campo solenoidal o puede ser un campo
conservativo. Hay que entender que es distinto hablar de la física del campo que de su
tratamiento. Por ejemplo, un campo gravitacional terrestre (de acuerdo a las ecuaciones que
lo rigen) es un campo físicamente conservativo y de tal manera se trata matemáticamente;
pero este campo también puede llegar a ser un campo armónico si tratáramos de estudiarlo
en la región del espacio que rodea a la Tierra sin tomarla en cuenta a ella, es decir, sin
contar a la fuente por lo que su divergencia y su rotacional serían cero. Aún así, uno tiene la
posibilidad de decidir como tratarlo, si como campo conservativo o campo solenoidal
debido a la dualidad de un campo armónico, aunque es más sencillo su tratamiento como
campo conservativo.
- 36 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
CAMPO
puede ser ARMÓNICO
v puede ser
∇⋅F = 0
v
tratamiento ∇×F = 0 tratamiento
CAMPO CAMPO
CONSERVATIVO SOLENOIDAL
v v
∇⋅F ≠ 0
v
⊕ ∇⋅F = 0
v
∇×F = 0 ∇×F ≠ 0
CAMPO
puede ser COMPLEJO
v puede ser
∇⋅F ≠ 0
v
∇×F ≠ 0
Figura 2.11: Clasificación de los campos según sus ecuaciones de campo (Teorema de Helmholtz).
El corolario del Teorema de Helmholtz diría que aquellos campos físicos que
satisfagan las mismas ecuaciones de campo o estructuras de las ecuaciones de campo
pueden tener el mismo tratamiento matemático, independientemente del carácter físico del
campo. Esto no significa que el campo pierda sus propiedades físicas, sino que sólo se
simplifica su tratamiento matemático: un campo que físicamente sea solenoidal seguirá
siendo solenoidal antes y después, aunque se le dé un tratamiento matemático de campo
conservativo.
- 37 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
Figura 2.12: Dipolo magnético producido por una espiral por la que circula una corriente
eléctrica de I amperes.
r r r
r µ o m × ru
A dip (r ) = (2.23)
4π r 2
r
donde m es el momento magnético cuya dirección siempre es perpendicular al plano de la
bobina. El módulo del momento magnético es igual al área A por la corriente I que
conduce:
r
m = AI = πa 2 I (2.24)
Figura 2.13: En el dipolo magnético visto desde la lejanía se observaría como las líneas de fuerza del
campo entran y salen del dipolo.
- 38 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
donde I es la corriente verdadera. Se sabe que si se hace circular una corriente de I amperes
sobre una bobina de radio a, se puede crear un campo magnético de ese tipo, en el cual sí se
tendrían corrientes de conducción distintas de cero ( J f ≠ 0)
Suponiendo ahora que se tiene un imán (con un polo norte y un polo sur). En una
piedra imán no existen corrientes de conducción ( J f = 0) , pero si se tiene un campo
magnético (Figura 2.14).
Figura 2.14: Campo magnético producido por un imán donde no existen corrientes de conducción.
- 39 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
Figura 2.15: Los circuitos amperianos consideran a un cuerpo sólido como formado por una
infinidad de dipolos magnéticos elementales.
• por orientación
• permanente
- 40 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
r
r B ext ≠ 0
M ≠ 0 r
B ext = 0
r r r r
momento magnético dm(r )
M (r ) = = (2.25)
Volumen dv
Como se vio al principio de este tema (ecuaciones 2.20), se sabe que el rotacional
de un campo verdadero lo producen las corrientes libres (Kaufman, 1992; Telford et al,
1990). Se propone ahora que el campo producido por la magnetización del cuerpo se debe a
las denominadas corrientes magnéticas o de magnetización:
r r
∇ ×B M = µ o J M
r (2.27)
∇ ⋅ BM = 0
Esto quiere decir que, si existe un campo exterior B o y el cuerpo produce una
magnetización debido a él, en un punto del espacio se va a tener que el campo total B t
observado es la suma del campo principal exterior más el campo secundario inducido.
- 41 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
Figura 2.16: El campo total observado es la suma del campo principal más el campo secundario.
De acuerdo con el teorema de Helmholtz, este campo magnético total tiene las
siguientes ecuaciones:
r r r
∇ ×B t = µ o J f + µ o J M
r (2.28)
∇ ⋅ Bt = 0
Figura 2.17: Las corrientes de conducción son perpendiculares al momento magnético, por lo que el
producto de su multiplicación es igual a cero.
La única forma de que estén relacionadas es que las corrientes magnéticas sean
también perpendiculares a la magnetización:
v v
JM = ∇ × M (2.29)
- 42 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
r
Relacionando a J M con el rotacional de M, se pueden modificar las ecuaciones de
campo y decir que:
r r r
∇ × Bt = µ o J f + µ o∇ × M
r (2.30)
∇ ⋅ Bt = 0
r
donde Bt es el campo de inducción magnética total y sus unidades se dan en [teslas]. De
esta forma se establece la relación con el campo magnético total. Entonces, si existe la
magnetización de un cuerpo, para conocer el campo magnético se necesitan conocer tanto
las corrientes libres (si existen) como las corrientes de magnetización.
La forma en que se han definido las ecuaciones todavía no es útil para establecer
una teoría para la prospección geofísica ya que implica un potencial vectorial, por lo que es
más difícil de trabajar que cuando se maneja un potencial escalar. Pero, a partir de esto, se
puede definir al campo H (Blakely, 1995; Scollar et al, 1990), el cual se conoce como el
campo de intensidad magnética. Para ello, se puede ver que
r
⎡B r⎤ r
∇×⎢ − M⎥ = J f (2.31)
⎣µo ⎦
Entonces, se tiene que el rotacional de H está íntimamente ligado con las corrientes
de conducción
v r
∇ × H = Jf (2.33)
- 43 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
r r
r r 1 J f (r' )
4π V∫' R(r , r' )
A H (r ) = r r dv (2.37)
- 44 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
Las variaciones temporales son muy lentas (alrededor de millones de años), por lo
que esta característica podría considerarse despreciable. Si existen corrientes verdaderas
dentro de la Tierra, pero dentro de los cálculos se consideran como cero. Resulta, pues, que
r
∇×E = 0
(2.43)
v
∇×H = 0
y si estas son las ecuaciones que rigen el fenómeno, entonces H proviene de:
r
H = −∇ ϕ H (2.45)
v
donde el potencial satisface ∇ 2 ϕ H = ∇ ⋅ M . Así se tiene que un problema muy
complicado se ha llevado a una expresión muy sencilla, facilitando e igual forma el cálculo
de B :
r r
B = −µ o ∇ϕ H + µ o M (2.46)
Para nuestro caso de estudio, el de cuerpos permeables bajo la acción del campo
magnético terrestre, se ve un campo magnetoestático. En otras palabras, el campo
producido por inducción del campo magnético terrestre es un campo magnetoestacionario.
El tratamiento matemático que se da al campo magnetoestático terrestre es idéntico al que
se le da al campo gravitacional terrestre, ya que ambas cumplen con el mismo tipo de
ecuaciones de campo (de campo conservativo). Sin embargo, los campos son físicamente
distintos; el campo magnético terrestre siempre será un campo dipolar (soleniodal) y el
campo gravitacional siempre será un campo monopolar (conservativo).
- 45 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
Para explicar el campo magnético terrestre se han manejado tres teorías (Garland,
1979; Telford et al, 1990):
(1) La Tierra tiene una magnetización permanente. Esto nos llevaría a pensar en una
magnetización en la superficie de la Tierra (en el núcleo no ya que, arriba de la
temperatura de Curie, las propiedades magnéticas desaparecen); pero una
magnetización tan superficial no explica un campo tan intenso (alrededor de 45 000
nT) como el de la Tierra.
(2) La Tierra es un conductor con cargas libres en su volumen; al estar la Tierra girando
con una velocidad angular, se tienen cargas en movimiento. Una carga en
movimiento es una corriente que, por lo tanto, produce un campo magnético. Esta
teoría tampoco es sostenible, debido a que la carga libre que tenga no puede ser de
mucha intensidad.
1 1 r
ϕH = ∫ ∇' ⋅ M dv'
4π V ' R
(2.47)
Figura 2.18: M en el volumen de la fuente es diferente de cero e igual a cero fuera de ella.
Cuando se usa esta representación, se dice que el cuerpo está constituido por dipolos
magnéticos escalares. Una segunda representación del potencial, utilizada para fines de
comprensión del campo, se escribe la siguiente manera (Wangness, 1979):
- 46 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
r r r r
r 1 − ∇'⋅M(r' ) 1 M⋅n
ϕ H (r ) =
4π ∫
V'
r
R ( r , r' )
dv' +
4π ∫
S'
r ds'
R ( r , r' )
(2.48)
- 47 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
espacio. Pero dentro de la esfera H ≠ 0 y sólo es cero en el exterior. Esto se debe al tipo
de magnetización radial que se tiene de la esfera (tipo de fuente).
- 48 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
v v v
M = χMH0 + χMHM (2.50)
χM v (2.52)
= H0
1 + Nχ M
χM
χa = (2.53)
1 + Nχ M
v
Por lo tanto, M se puede escribir de una forma más sencilla
v v
M = χa H0 (2.54)
Supongamos ahora que se tiene dos cuerpos juntos con sus respectivas cargas
magnéticas (Figura 2.21). Cada uno de los cuerpos produce su propio campo secundario.
Cuando se tiene que M = χ a H 0 , entonces H0 representa al campo inductor.
- 49 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
Figura 2.21: Proceso de inducción de dos cuerpos con el campo magnético terrestre como inductor.
Si hubiera más cuerpos, sería la suma de tantos cuerpos como hubiera. De aquí
surge otro problema ya que, para estimar M, se necesita conocer ese campo secundario.
Para solucionar este inconveniente, se considera que el campo de la Tierra es mucho mayor
que la suma de todos los campos secundarios producidos por todos los cuerpos que se
encuentren en el lugar:
v M
H earth >>> ∑
=
H
i 1
S, i (2.56)
- 50 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
Figura 2.22: No hay interacción de los cuerpos magnéticos entre sí y estos se consideran como
suspendidos en el vacío.
r
donde n t es ell vector unitario en la dirección del campo Ho . También se puede expresar
como
T = T0 + ∆T (2.59)
r
donde se ha remplazado a Ho = To y H S ⋅ n t = ∆T .
- 51 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
Las fuentes más elementales que representan a los campos magnéticos B y H son los
llamados dipolo vectorial y escalar magnéticos. Las expresiones de los potenciales para
dicho tipo de fuentes se deducen de los potenciales magnéticos cuando se expresan en una
serie de potencia (Wangness, 1979), siendo el dipolo el segundo término de la serie. Así se
tiene que:
r µ0 m r r
× ru
A= (2.60)
4π r 2
r r
1 m ⋅ ru
ϕ= (2.61)
4π r 2
donde la ecuación 2.60 es el potencial magnético vectorial, que representa a las fuentes de
vórtices, y la ecuación 2.61 es el potencial magnético escalar, que representa a fuentes
escalares. A la distancia, ambas fuentes muestran un patrón de líneas de fuerza semejantes,
como se muestra en las figuras 2.13 y 2.14. Para el caso del campo magnético terrestre y
de la prospección magnética no hay corrientes libres, aunque pueden existir las corrientes
magnéticas. Esto conduce a que A h ( r ) ≡ 0 por lo que, aunque exista A , el cálculo del
mismo se puede evitar al considerar la ecuación 2.40, lo que conduce a expresar los
campos por las ecuaciones 2.45, 2.46 y 2.47, que por comodidad se vuelven a escribir:
r
H = −∇ ϕ H
r r
B = −µ o ∇ϕ H + µ o M
r
1 − ∇'⋅M
4π ∫V R
ϕ= dv
- 52 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
- 53 -
Capítulo II Ecuaciones fundamentales
FACTORES DE
SÍMBOLO S.I. C.G.S.
CONVERSIÓN
general
χM χ M (S.I .) = 4πχ *M (C.G .S.)
Adimensional Adimensional
GEOFÍSICA
general µ
µ Henrios / m Adimensional µo
= µ*
GEOFÍSICA
- 54 -
Capítulo III:
MODELACIÓN
Capítulo 3 Modelación
( Y1 , Y2 ,K , Yn ) = ℑ ( x 1 , P1 ,K , Pm ), ℑ ( x 2 , P1 , K , Pm ),K , ℑ ( x n , P1 , K , Pm )
- 56 -
Capítulo 3 Modelación
Para cualquiera de estos casos, una de las formas geométricas más utilizadas son los
prismas rectangulares. Estos sirven como interpretación de modelos en el análisis de
anomalías magnéticas debidas a cuerpos tanto en dos como en tres dimensiones. Varios
autores han descrito métodos que utilizan esta forma geométrica para calcular el campo
magnético a partir de determinados puntos de observación, entre los cuales se encuentra
Sharma (1986). Él describe un método para calcular las anomalías con una dirección de
magnetización arbitraria y usando un sistema de coordenadas cartesianas en dirección del
norte, del este y de la profundidad (Figura 3.1).
Figura 3.1: Prisma rectangular con lados paralelos a los tres ejes ortogonales.
µo N
Bi = ∑ J k Tik
4π k = 1
(3.1)
donde
∂2 ⎛1⎞
Tik = ∫ ⎜ ⎟dv
∂x i ∂x k V ⎝ r ⎠
(3.2)
El cálculo de las primeras componentes, necesarias para evaluar B1, para el caso de
un prisma rectangular con sus lados paralelos tres ejes ortogonales del sistema coordenado
- 57 -
Capítulo 3 Modelación
⎛ w + w2 + R ⎞ ⎛w + w 22 + R 2 ⎞⎟
T12 = log⎜
1 ⎟
− log⎜
2 2 2
⎜ w + w2 + R ⎟ ⎜w + w 12 + R 2 ⎟⎠
⎝ 1 1 1 ⎠ ⎝ 1
(3.3b)
⎛ w + w2 + R ⎞ ⎛w + w 22 + R 3 ⎞⎟
⎜ − log⎜
2 2 4 ⎟ 2
+ log
⎜ w + w2 + R ⎟ ⎜w + w 12 + R 3 ⎟⎠
⎝ 1 1 4 ⎠ ⎝ 1
donde u1, u2, v1, v2, w1, w2 representan x1 – b1, x1 – a1, x2 – b2, x2 – a2, x3 – b3, x3 – a3,
respectivamente, y R1, R2, R3, R4 representan (u12 + v12), (u12 + v22), (u22 + v12), (u22 + v22),
respectivamente. Las expresiones para las componentes restantes T22, T13 y T23 las obtiene
de las ecuaciones anteriores realizando la rotación del sistema coordenado apropiada para
cada caso.
- 58 -
Capítulo 3 Modelación
Figura 3.2: Malla ortogonal tridimensional cuyas celdas elementales rectangulares contienen a las
fuentes magnéticas.
Con respecto al uso de dipolos, Ravat (1996) menciona que, de acuerdo con
resultados obtenidos en sus investigaciones, el modelo de una fuente equivalente (un
dipolo) representa mejor la anomalía observada que el modelado del volumen del cuerpo en
3D en términos del rango de decaimiento, su amplitud y la forma de la anomalía, además de
ser computacionalmente más eficiente. Es importante mencionar que esta aproximación
sólo es válida si la distancia entre el punto de observación y la fuente es mucho mayor que
el tamaño de la fuente, condición que se encontraría asegurada de cumplir si seleccionamos
un tamaño de celda relativamente pequeño.
- 59 -
Capítulo 3 Modelación
(z + z 0 )−3 (3.4)
Esto de acuerdo con el hecho de que una celda cúbica actúa como una fuente dipolar
cuyo campo magnético se puede ver como el inverso de la distancia al cubo (1 / r3). Para
contrarrestar el decaimiento geométrico de estos kernels y distribuir la susceptibilidad con
la profundidad, introducen la siguiente función de peso:
w ( z ) = (z + z 0 )
−β / 2
(3.5)
siendo su valor preferido para β es 3. Cabe mencionar que los autores prefieren invertir el
modelo para k (la susceptibilidad magnética), ya que el campo anómalo es directamente
proporcional a la susceptibilidad, la cual varía en una escala lineal.
Pignatelli (2004) propone una idea basada en el carácter observacional del campo: a
distancias grandes, el campo puede ser bien representado como un campo dipolar. Para tal
fin, en lugar de resolver la integral de volumen como Sharma, propone una serie de dipolos
con diferentes magnetizaciones. Inicialmente basa su desarrollo en el propuesto por Fedi y
Rapolla (1999), obteniendo el valor del campo magnético considerando un conjunto
discreto de datos en 3D en los puntos P(r'):
∂2 J (r )
∆T(r' ) = ∫
∂f ∂t V r − r '
dv (3.6)
N
∆T(r' ) = ∑ G' (r' ) J(ri ) (3.7)
i =1
∂2 1
donde G' (r' ) = ∫
∂f ∂t V r − r '
dv y J (ri ) es la magnetización del subvolumen homogéneo
Vi.
- 60 -
Capítulo 3 Modelación
M
∆T(rj ) = ∑ x ij J i (3.8)
i =1
X i , j = w ( z i )x i , j (3.10)
Ji
Ji = (3.11)
w( z i )
Pero con el procedimiento anterior sólo logra determinar las magnetizaciones de los
dipolos a profundidades fijadas por él mismo, es decir, obtiene la posición de un cuerpo
equivalente. Por lo tanto, de acuerdo con el autor, el producto J i w( z i ) no regresa el
- 61 -
Capítulo 3 Modelación
conjunto de valores de magnetización que generan al campo observado. Para poder obtener
las magnetizaciones reales Ji de vuelta, necesita reacomodar a las fuentes en su posición a
profundidad verdadera, por lo que realiza las siguientes acciones.
donde J fi son las magnetizaciones finales obtenidas para el i-ésimo bloque. Si reemplaza a
(b i a i ) para formar un solo parámetro Ai, tendría que la ecuación anterior se puede ver
como:
f
Ji
Ji = (3.14)
A i w ij
∑ A( z )w ( z )x
i i ij Ji = y j j = 1,2,...N (3.15)
recordando que Xij = w(zi)xij y donde yi son las observaciones del campo magnético. Esta
ecuación proporciona un nuevo conjunto de datos que minimizan el error. Así, el número
de parámetros desconocidos A(zi) (datos) es menor al número de dipolos (celdas),
superando así la indeterminación del problema que mencionan Li y Oldenburg (1996) y
Portniaguine y Zhdanov (2002). Después de una segunda inversión, puede obtener el valor
de la magnetización del i-ésimo bloque al aplicar:
J fi = J i A i w ij (3.16)
- 62 -
Capítulo 3 Modelación
tiempo computacional. En este método se aborda tanto la resolución del problema directo
como la del inverso. Vale la pena recordar que en el problema directo se determina a la
función ℑ a partir de ciertos valores concretos dados a los parámetros. Cuando a partir de
las observaciones se desea determinar los valores de los parámetros se denomina el
problema inverso.
Retomando varios de los trabajos aquí descritos, se ha decidido ocupar una serie de dipolos
con momento magnético desconocido pero igual volumen. A diferencia de Pignatelli, el
cual habla de dos esquemas distintos de inversión para encontrar el vector de
magnetización, aquí la función de peso va a ser un parámetro que se invierte y se va
poniendo al día en cada momento del proceso de la inversión.
r r
1 M ⋅ ru '
ϕ= ∫ r r dv e
4π V r − r'
(3.18)
r r r
Si r es mucho mayor que r' (Figura 3.3), se tendrá que r − r' ≅ r = r , por lo que:
r r
1 Mdv ⋅ ru
4π ∫V r 2
ϕ=
r
1 ⎡ r ⎤ ru
4π ⎣ ∫V
ϕ= ⎢ Mdv ⎥ ⋅ 2 (3.19)
⎦ r
v r
Si m = ∫ Mdv' , entonces:
v'
v r
1 m ⋅ ru
ϕ= (3.20)
4π r 2
- 63 -
Capítulo 3 Modelación
Figura 3.3: Posición de los vectores con respecto a la fuente y al punto de observación y donde r >>> r'.
r v r v v
⎛ 1 m ⋅ ru ⎞ ⎛ 1 m⋅r⎞
H = −∇ ϕ = −∇ ⎜ 2
⎟ = −∇ ⎜ 3
⎟ (3.21)
⎝ 4π r ⎠ ⎝ 4π r ⎠
v
donde m es el vector momento magnético y el vector unitario es igual al vector de posición
relativa sobre su módulo (Figura 3.4):
v
v r
ru = .
r
- 64 -
Capítulo 3 Modelación
Figura 3.4: Posición de los vectores con respecto del dipolo y el punto de observación, donde
r r r r
r ' = r ' ( x' , y ' , z' ) son coordenadas de fuente y r = r ( x , y , z ) son coordenadas de cuerpo.
- 65 -
Capítulo 3 Modelación
r r
1 ⎡m 1 ⎤
H=− ⎢ 3
+ [m X (x − x') + m Y (y − y') + m Z (z − z')]∇ 3 ⎥ (3.23)
4π ⎣ R R ⎦
1
El gradiente de es igual a:
R3
r
1 3ru
∇ 3 =− 4
R R
r v
pero, además, m X (x − x') + m Y (y − y') + m Z (z − z') = m ⋅ R ; por lo tanto, H será:
r v r
1 ⎡ m 3ru ⎤
H=− ⎢ 3
− 4 [m X (x − x') + m Y (y − y') + m Z (z − z')]⎥
4π ⎣ R R ⎦
v v
1 ⎡ m 3ru v v ⎤
=− − (m ⋅ R )⎥ (3.24)
4π ⎢⎣ R 3 R 4 ⎦
v v
1 ⎡ 3ru v v m⎤
= ⎢ (m ⋅ R ) − ⎥
4π ⎢⎣ R 4 R 3 ⎥⎦
v
La componente total de campo se define como la proyección del campo H en la
dirección del campo magnético terrestre, es decir:
v r r
∆T(R) = H ⋅ n t
r v
1 ⎡ ru v v m⎤ r
= 3 (m ⋅ R ) − 3 ⎥ ⋅ n t
4π ⎢⎣ R 4 R ⎦
v
1 ⎡ (m ⋅ R )(ru ⋅ n t ) m ⋅ n t ⎤
v r r v r (3.25)
= ⎢3 − ⎥
4π ⎣ R4 r3 ⎦
1
= 3
[3(mv ⋅ rru )(rru ⋅ nr t ) − mv ⋅ nr t ]
4π R
r
donde n t es el vector unitario en la dirección del campo magnético terrestre. Si
consideramos que sólo se toma en cuenta el magnetismo por inducción y en la dirección del
v v v r
campo terrestre ( m = mm u , siendo m u = n t ), entonces:
- 66 -
Capítulo 3 Modelación
1
∆T(rj ) = 3
[3(nr t ⋅ rru )(rru ⋅ nr t ) − nr t ⋅ nr t ] m
4π R
=
1
4π R 3
[
r r 2
3(n t ⋅ ru ) − 1 m ] (3.26)
r 2
1 ⎡ ⎛r r ⎞ ⎤
= ⎢ 3⎜ n t ⋅ ⎟ − 1⎥ m
4π R 3 ⎣⎢ ⎝ R⎠ ⎦⎥
⎡ ⎛r r 2 ⎤
1 ⎡ r ⎤⎞
F= ⎢ 3⎜⎜ n t ⋅ ⎢ ⎥ ⎟⎟ − 1⎥ (3.27)
4π R 3 ⎢⎣ ⎝ ⎣R⎦⎠ ⎥⎦
Es importante especificar que se le llama factor geométrico por que involucra puros
términos de geometría (posición del dipolo, dirección del momento magnético y el punto de
observación).
Figura 3.5: El volumen se divide se cubos elementales en cuyo centro se encuentra un dipolo.
- 67 -
Capítulo 3 Modelación
N
∆T(rj ) = ∑ Fi,j m i (3.28)
i =1
Las técnicas de modelación teórica son herramientas usadas para incrementar nuestra
comprensión de la relación entre los datos observados (por ejemplo, la respuesta de la
Tierra a ciertos estímulos naturales o artificiales) y los diversos cambios o discontinuidades
de las propiedades físicas del subsuelo que hubieran podido generarlas. La óptima
distribución de las propiedades físicas del subsuelo puede obtenerse a través de la Teoría
Inversa (Meju, 1994). Uno de los métodos más difundidos y aplicados para este efecto es el
Método de Mínimos Cuadrados.
El Método de Mínimos Cuadrados, o OLS por sus siglas en inglés (Ordinary Least
Squares), dice que, de todos los valores posibles, no existen otros cuya solución S sea
menor a la obtenida por:
- 68 -
Capítulo 3 Modelación
( )
n n
S = ∑ e 2 = ∑ Yj − ℑ( x j , P1 , P2 ,..., Pm )
2
(3.29)
j=1 j=1
n
ℑ( x j , P1 , P2 ,..., Pm ) = ∑ Fijm i (3.30)
i =1
∂S
=0 i = 1,2,..., N (3.31)
∂Pi
2
M
⎛ N
⎞
S = ∑ ⎜⎜ Tj − ∑ Fijm i ⎟⎟ (3.32)
j=1 ⎝ i =1 ⎠
- 69 -
Capítulo 3 Modelación
A = VK Λ−K1 U TK (3.35)
La matriz Λ será una matriz diagonal cuyos números serán los valores propios (λ1,
…, λK, 0, 0, 0,…, 0m). Cada valor propio tendrá asignado un vector propio (V1,…, VK,
VK+1,…, Vn). De este modo, ΛK será una matriz de dimensiones k × k:
⎛ + λ2 ⎞
⎜ 1 ⎟
⎜ ⎟
ΛK =⎜ O ⎟
⎜ ⎟
⎜ + λ2K ⎟
⎝ ⎠
⎛ V1 V2 K VK ⎞
VK = ⎜ ⎟
⎜ M M M ⎟⎠
⎝
1
donde Vim = A T u i , para i = 1,…,k, estando asociado al espacio de los parámetros.
+ λ 2
i
⎛ u1 u2 K uK ⎞
uK = ⎜ ⎟
⎜ M M M ⎟⎠
⎝
1
donde u i = A n×m Vi m×1 y están asociados al espacio de las observaciones.
n
+ λ2i
- 70 -
Capítulo 3 Modelación
(
G −1 = A T A ) −1
A T = VΛ−1 U T (3.36)
Como se ha mencionado ya, cada cubo elemental actúa como una fuente dipolar
cuyo campo magnético decae como el inverso de la distancia al cubo: (zi + z0)-3. Para
compensar este decaimiento de los valores magnéticos con respecto a la profundidad, se
propone definir a la función de peso (para campo total) del siguiente modo:
w 1 ( z i ) = (z i + z 0 )
3
(3.38)
3
w 1 (z i ) = z i (3.39)
Para el caso de querer trabajar con el gradiente vertical del campo magnético, la
función de peso sería entonces:
4
w 2 (z i ) = z i (3.40)
N
mi
T(rj ) = ∑ w( z i )Fi,j (3.41)
i =1 w(z i )
- 71 -
Capítulo 3 Modelación
mi
mi = (3.42)
w(z i )
M
T(rj ) = ∑ w(z i )Fi,j m i (3.43)
i =1
Z
Fig. 3.6: Cuerpo modelado por tres dipolos, uno superior y dos inferiores.
- 72 -
Capítulo 3 Modelación
T1obs = F1,1 z 13 m1 + F2 ,1 z 32 m 2 + F3 ,1 z 33 m 3
T2obs = F1, 2 z 13 m1 + F2 , 2 z 32 m 2 + F3 , 2 z 33 m 3
M M M M
T obs
M = F1,M z m1 + F2 ,M z m 2 + F3,M z 33 m 3
3
1
3
2
m = V*Λ'*UT* T (3.44)
Al invertir este sistema lineal m y multiplicar los valores del vector resultante por
la función de peso correspondiente a cada profundidad, se obtiene un conjunto m i que
minimiza el error entre los datos observados y los calculados. A través de este
procedimiento se obtendría una distribución geométrica con resolución a profundidad de las
magnetizaciones ponderadas para cada bloque (Pignatelli, 2004) donde los valores
obtenidos de los parámetros serán los que mejor se ajusten al campo anómalo.
Una de las ventajas del método aquí descrito es que es útil para la inversión en 3D
de anomalías magnéticas de las cuales no se tiene conocimiento a priori de las fuentes o
cuando un conjunto de datos a niveles multi-observacionales no está disponible. Además, el
uso de una función de peso analítica, no-dependiente de la geometría de los cubos
elementales, permite una buena resolución a profundidad de cualquier tipo de fuente
magnética. No está por demás decir que el modelo de fuente equivalente (Ravat, 1996),
colocado en una ubicación óptima, aproxima mejor las anomalías observadas que el
modelado en 3D de los cuerpos en la mayoría de las distancias prácticas fuente-punto-de-
observación encontradas en investigaciones ambientales. Una desventaja es que este
método es más efectivo cuando un número limitado de fuentes magnéticas está presente. En
el caso de que se requiera interpretar campos magnéticos complejos, se requieren filtros
adicionales previos a la inversión.
- 73 -
Capítulo 3 Modelación
El programa primeramente pide definir las variables que van a entrar en los cálculos
matemáticos, tales como el tamaño del área de estudio, los intervalos de muestreo, posición
de la malla tridimensional (Xo, Yo, Zo), el número y tamaño de los cubos a modelar, los
ángulos de Declinación e Inclinación magnéticas, así como el valor del Campo Magnético
Terrestre, estos últimos obtenidos a través del modelo IGRF calculado para la posición
geográfica y el año en que se realizó la prospección magnética. También se introduce en
formato de separación por comas (‘.csv’) el archivo que contiene el campo observado en la
prospección magnética, utilizando la primer columna para la coordenada X, la segunda
columna para la coordenada Y, y la tercer columna para los valores del campo ya corregido
por variación diurna y habiéndole restado el campo Ho. Es importante hacer notar que las
coordenadas deben variar primero en Y y luego en X (ejemplo: 1,1; 1,2; 1,3; 2,1; 2,2;…),
con el fin de que tengan el mismo formato de los datos estimados por el programa. De la
misma manera, es importante que el archivo .csv de datos observados no contenga títulos
en el primer renglón. Finalmente, el programa pedirá que nombres a tus dos archivos de
salida: uno que contenga las coordenadas de los dipolos (al centro de cada cubo elemental),
el módulo del momento magnético y las magnetizaciones para cada uno de los dipolos
invertidos, y un segundo archivo con los valores del campo magnético calculado a partir de
los momentos encontrados. Ambos archivos pueden tener un formato de texto (.txt) o de
separación por comas (.csv) según le convenga al usuario, especificándose los mismos al
momento de introducir los nombres. Todos los valores están definidos en Sistema
Internacional, lo ángulos deben darse en su notación decimal y las distancias en metros,
aunque podrían utilizarse otras unidades de distancia siempre y cuando se mantenga la
misma notación durante toda su aplicación.
Una vez que se tienen definidas todas las variables, se procede al cálculo de la
matriz jacobiana A, cuyas dimensiones serán iguales a N renglones igual al número de
estaciones de observación y M columnas igual al número de incógnitas. Es en este punto
donde se multiplica la función de peso correspondiente al Factor Geométrico en cada una
de las posiciones de la matriz. Esta matriz jacobiana resultante es entonces utilizada para
realizar la descomposición de valor singular , el cual es un método que trabaja a partir de la
obtención de la Matriz Inversa Generalizada, cuyo cálculo fue descrito anteriormente en
este capítulo. El vector de parámetros estimados no ponderados es obtenido a través de la
multiplicación de las matrices S, V y U, resultantes de la descomposición del valor
singular, y el vector b de valores del campo magnético observado, de la siguiente manera:
P= V*inv(S)* UT *b (3.45)
- 74 -
Capítulo 3 Modelación
En las pruebas sintéticas realizadas con este programa (descritas abajo) se observó
que un cuerpo homogéneo, por más grande que sea, puede ser representado
satisfactoriamente mediante un cubo de menor tamaño, dando el mismo valor de momento
magnético, siempre y cuando el centro coincida con el dipolo de la anomalía a modelar.
Los cubos restantes que se encuentran en el modelado alrededor del cubo anterior tendrán
un valor cercano a cero, indicando que son despreciables por ser homogénea la región de
estudio. En el caso de que el cuerpo fuera heterogéneo, el resto de cubos calculados que no
coincidieran con el centro de la anomalía modelada darían también valores bastante
distintos de cero. Esto permite modelar cuerpos heterogéneos, situación que no se obtenía
al modelar los cuerpos a través de prismas de valor constante.
- 75 -
Capítulo 3 Modelación
área de 5 x 5 m2, con un intervalo de muestreo de 50 cm. Según los datos proporcionados,
el valor de módulo de momento magnético resultó ser de 8300, cifra que se utilizó para
comparar con los resultados de la inversiones realizadas.
La primera prueba de inversión fue utilizando la misma posición y tamaño del cubo
original. Una segunda prueba fue ampliando el tamaño del cubo modelado al doble
(2x2x2m3) pero centrándolo en la misma coordenada. La tercera prueba fue disminuir la
dimensión del cubo modelado a la mitad del original (siendo ahora de 50x50x50 cm3), pero
siguiendo centrado en el mismo sitio. En una cuarta prueba se trabajó con el modelo de un
cubo con una cuarta parte del tamaño del cubo original, o sea de 25x25x25 cm3. En los
primeros tres casos se obtuvo un valor idéntico al del momento magnético original (8300).
Pero, al disminuir las dimensiones del cubo a un tamaño por lado menor al intervalo de
muestreo, como en el cuarto caso, se empezaron a introducir errores que seguían
aumentando, aunque no muy significativamente, conforme el cubo iba disminuyendo más
de tamaño. Es decir, se obtuvo un de momento magnético de 8001 en lugar de 8300 del
modelo original.
Una última prueba fue modelar el cubo original con una malla de 3 x 3 x 3 cubos
elementales de 50cm de lado, donde el cubo central coincidía con el centro del dipolo del
cubo original. En este caso, en cubo central dio un valor de momento magnético de 8300,
mientras que los cubos circundantes dieron un valor cercano a cero. Esto nos habla de la
homogeneidad del cuerpo, por lo que un dipolo central es suficiente para representarlo
incluso aunque el cubo no sea del mismo tamaño que el original.
- 76 -
Capítulo 3 Modelación
valor de susceptibilidad magnética diferente que a los dos dipolos de los extremos. Es decir,
en Sistema Internacional, se le dio un valor de 0.2 a los cubos Norte y Sur, y de 0.5 al cubo
del centro. Esto con el fin de verificar si el algoritmo podía distinguir entre dipolos con
diferentes momentos magnéticos.
Fig. 3.8. Modelo sintético representando un cimiento conformado por 3 cubos alineados.
Una tercera prueba fue tratar de reproducir el modelo original utilizando las mismas
posiciones pero dando valores de declinación e inclinación diferentes a los utilizados para
calcular el modelo directo. Es decir, en el modelo directo se usaron valores de D = 5° y de I
= 47°, y en la inversión se definieron valores de D = 8° y de I = 43°, esto con el fin de
determinar cuanto afecta a los datos el hecho de proporcionar estos valores de forma
errónea, como por ejemplo cuando no se conocen con exactitud o no se calculó el modelo
IGRF adecuadamente. Los valores de momento magnético sí variaron (cubo norte = 6890,
cubo central = 21030 y cubo sur = 11195), aunque en términos de los valores de
susceptibilidad magnética no se muestra una gran diferencia (cubo norte = 0.16, cubo
central = 0.5, cubo sur = 0.26), por lo que se puede decir que la afectación de la variación
en los ángulos de Declinación e Inclinación no producen un cambio muy significativo en
los resultados de la modelación.
También se realizó el mismo ejercicio pero ahora modificando el valor del Campo
Magnético Terrestre, empleando un valor de 45000 nT en vez de los 41500 nT originales.
- 77 -
Capítulo 3 Modelación
Los resultados demostraron que no existe afectación alguna por este tipo de modificación
(los valores de momento magnético fuero idénticos a los de los originales: 8300 para los
extremos y 20750 para el central). Estas pruebas nos indican que el método es
prácticamente invariable a los cambios en declinación, inclinación y campo terrestre,
siempre y cuando el error en la definición de estos no sea demasiado grande (i.e. valores de
450 000 nT en vez de 45000 nT en el campo terrestre, o una diferencia mayor de 15° para
los ángulos).
Fig. 3.9. Recreación de un piso de piedra o cimiento de una casa-habitación. En la gráfica de la derecha,
la dimensión a profundidad está exagerada para una mejor visualización de la posición de los dipolos.
En la inversión realizada con la misma posición de los cubos del modelo directo,
pero variando el ángulo de Inclinación magnética, se obtuvo muy buenos resultados. Los
dipolos de las 4 filas de los extremos dieron valor de 1037.5 en momento magnético,
mientras que las dos del centro dieron 2593.75 comprobando que, incluso en modelos más
complejos, el algoritmo no depende de la latitud. Un segundo tipo de prueba fue invertir el
modelo aplicándolo a la misma área ocupada por el modelo inicial, pero reduciendo el
número de dipolos calculados a la mitad, siendo 3 cubos de 1m por lado en X, 2 en Y y 1
en Z. En otras palabras, se agrupan 8 dipolos vecinos observados (2 en X por 2 en Y por 2
en Z) y se calcula sólo el valor del momento en su centro. El valor del momento varió a los
iniciales, ya que este depende del volumen del cubo, pero las susceptibilidades regresadas
fueron muy exactas. Es decir, con un campo magnético terrestre de 41500 nT, el módulo
- 78 -
Capítulo 3 Modelación
del momento para cubos de 0.50x0.50x0.50m3 con una susceptibilidad de 0.2 es igual a
1037.5, mientras que para cubos de 1m3 es igual a 8300. En la inversión con los cubos de
1m3 resultaron valores de momento magnético de 8332 a 8355 que son muy cercanos a los
esperados para ese volumen. Al momento de convertir el valor de momento a
susceptibilidades magnéticas, resultó que estas coincidían con las originales: de 0.20 para
las hileras de los extremos y de 0.49 para la hilera central. Aún así, tanto las
susceptibilidades magnéticas como los momentos dependen del volumen, por lo que en la
aplicación a datos reales se considera más adecuado que el programa regrese valores de
magnetización para cada uno de los dipolos, ya que esta no depende del volumen.
Un cuarto modelo fue el de un muro en forma de “L”. Para ello se creó el modelo
directo de un bloque formado por 3 cubos de 1m por lado en X, 3 cubos en Y y 2 en Z. Para
recrear la presencia de un muro en L, se les asignó un valor de susceptibilidad magnética de
0.2 a todos los dipolos presentes en X1 y Y1, tanto en Z1 como en Z2. A los ocho dipolos
restantes (4 en Z1 y 4 en Z2), ubicados en la esquina superior derecha del plano XY, se les
asignó una susceptibilidad igual a cero.
MODELO DIRECTO
10 0
2
8
4
6 6
Norte ^ 8
4 10
Prof.
2
0
02
3
Fig. 3.10. Modelo de un muro formando una “L”. Los puntos más oscuros representan los dipolos cuyo
valor de susceptibilidad magnética fue de 0.2, mientras que los puntos más claros representan a los
dipolos cuya susceptibilidad fue igual a cero.
En las pruebas realizadas con diferentes ángulos de Inclinación (0°, 47° y 90°) y
Declinación Magnética (0° y 5°) no hubo problemas para regresar los valores
correspondientes de momento magnético (8300 para los cubos de susceptibilidad 0.2 y 0
para los cubos de susceptibilidad cero), demostrando otra vez que el algoritmo es aplicable
para cualquier latitud. Un segundo tipo de prueba fue ampliar la zona de la inversión,
- 79 -
Capítulo 3 Modelación
dejando al modelo original en el centro. Para ello se utilizaron 5 filas de cubos en X, 5 filas
en Y, y 4 filas en Z. Los resultados también fueron muy satisfactorios, obteniendo valores
de momento magnético de 8300 para los cubos dentro de la “L” y de 0 para aquellos
ubicados en la esquina superior derecha, valores iguales a los del modelo de inicio.
10
9
600
8
7 400
6
Norte ->
200
5
4
0
-200
2
1
-400
0
0 2 4 6 8 10
Figura 3.11. Modelo de un cuarto de 4 x 4 en XY con dos niveles en Z (a los dipolos centrales se les
asignó una susceptilidad magnética igual a cero). Arriba: esquema del modelo; abajo: curvas de campo
magnético.
- 80 -
Capítulo 3 Modelación
Primero, utilizando la figura 3.11 para ubicar el centro de la anomalía, se abrió una
malla de 5 x 5 x 5 cubos elementales de 25cm por lado, aprovechando el mínimo del
intervalo de muestreo, con una profundidad inicial de 10 cm. El resto de los parámetros
quedó igual (Declinación, Inclinación, Campo terrestre), ya que se asume que estos se
pueden obtener adecuadamente con el cálculo del IGRF para la región. Como se puede
observar en la figura 3.12 de la izquierda, la malla no cubría del todo al cuerpo original en
extensión aunque sí en profundidad. Aún así, la anomalía de campo magnético resultante
refleja muy bien a la anomalía original (el error es menor al 1%).
Datos Modelados
10
9
600
8
7 400
6
Norte ->
200
5
4
0
3
2 -200
1
-400
0
0 2 4 6 8 10
Fig. 3.12. Resultados de la primera inversión con una malla de 5x5x5 cubos de 25cm de largo. A la Izq.
se ve el esquema del modelo invertido con puntos azules en la posición de los dipolos enmarcados en un
cuadro verde, donde el tamaño real del cuerpo está enmarcado en línea negra punteada. A la Der. está
la reproducción de la anomalía utilizando los valores de momento encontrados.
- 81 -
Capítulo 3 Modelación
5 5 5
5.5 5.5 0
-20
5.4 5.4 -40
-60
5.3 5.3 -80
-100
5.2 5.2 -120
-140
5.1 5.1 -160
-180
5 5 -200
-220
4.9 4.9 -240
-260
4.8 4.8 -280
-300
4.7 4.7
-320
-340
4.6 4.6
-360
-380
4.5
-400
4.5
4.5 4.6 4.7 4.8 4.9 5 5.1 5.2 5.3 5.4 5.5 4.5 4.6 4.7 4.8 4.9 5 5.1 5.2 5.3 5.4 5.5 -420
-440
Z =0.975 m Z = 1.225 m -460 Amper/m
Fig. 3.13. Gráfico de las magnetizaciones resultantes de la inversión del modelo de un cuarto utilizando
una malla de 5x5x5 con cubos de 25cm.
- 82 -
Capítulo 3 Modelación
resultados también nos dicen que, aunque el método es sensible a la posición de los dipolos,
sí se logra aproximar la geometría de los cuerpos que producen la anomalía magnética,
incluso aunque los centros de los cubos empleados en la inversión no coincidan con la
ubicación exacta de los dipolos reales.
Datos Modelados
POSICIÓN DE LOS DIPOLOS 10
Norte ^ 9
600
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
10 8
9
7 400
8
6
Norte ->
7
200
6 5
5 4
0
4
3
3
2 -200
2
1
1
-400
0 0
0 2 4 6 8 10
nT
Fig. 3.14. Resultados de la segunda inversión con una malla de 7x7x5 cubos de 50cm de largo.
6 6 6
5 5 5
4 4 4
Fig. 3.15. Gráfico de las magnetizaciones resultantes de la inversión del modelo de un cuarto utilizando
una malla de7x7x5 con cubos de 50cm por lado.
- 83 -
Capítulo 3 Modelación
El último modelo trabajado fue el de una caja hueca, forma geométrica que asemeja
a ciertas tumbas encontradas en la región de Tlaxcala (García Cook et al, 1997). Esto se
logró mediante la creación de un modelo directo utilizando 4 cubos de 50cm de largo por
cada lado en X, 4 cubos en Y y 4 en Z. El área de observación era de 10x10 m2 con un
intervalo de muestreo de 0.25m, y la profundidad al techo de la malla tridimensional era de
50 cm. De la misma forma que en el ejemplo anterior, a todos los cubos se les asignó un
valor de susceptibilidad magnética igual a 0.2, excepto a los 8 cubos que se encuentraban
en el centro de la caja, a los cuales se les dio un valor igual a cero.
Fig. 3.16. Modelo directo de una caja vacía al centro, simulando una tumba enterrada. Sus dimensiones
generales son de 2 x 2 x 2 m3, las cuales coinciden con los de tumbas registradas en sitios arqueológicos
del estado de Tlaxcala (García Cook et al, 1997).
- 84 -
Capítulo 3 Modelación
de 1003.414 a 1260.576 para los dos últimos niveles (Z igual a 1.75m y 2.25m).
Obviamente, siempre existe más error a profundidad debido a la naturaleza de los datos
magnéticos y a su factor de decaimiento, aunque también se debe considerar el costo
matemático de la aproximación ya que, debido a la sensibilidad del método a la posición, la
estimación de un modelo equivalente conlleva también errores. Los dipolos en los que no
había valores de susceptibilidad dieron momentos cercanos a cero.
Fig. 3.17. Gráfico tridimensional de los momentos magnéticos procedentes de la inversión de una caja
hueca al centro. Para el gráfico se utilizó un programa comercial para representación en 3D de datos
volumétricos conocido como Slicer (Fortner Research LLC. Copyright 1990-1996)
Con el fin de observar el comportamiento del error en casos donde el tamaño por
lado de los cubos elementales sea menor que el del intervalo de muestreo, se realizó una
tercera prueba en la que el intervalo de muestreo fue de 50 cm mientras que la longitud de
cada lado de los cubos elementales fue de 25 cm, manteniendo el resto de los parámetros
iguales al modelo original. Se observó que el error se iba propagando conforme se bajaban
los niveles a profundidad. Por ejemplo, en Z1 el rango de valores del módulo del momento
iba de 937.8918 a 1055.757, dando susceptibilidades muy cercanas a las originales de 0.2
(0.18 a 0.20); en Z2 el rango iba de 572.755 a 2416.382; en Z3 iba de -4174.826 a 8892.269, ya
bastante más alejados de las originales. Pero en Z4, el rango ya tenía una variación muy
considerable que iba de -286275.90 a 27514.49 (correspondientes a susceptibilidades que
variaban de los -55.18 a los 105.34), lo que era muy distinto de las definidas inicialmente.
Esto marca una pauta para definir el tamaño de los cubos, tomando siempre en cuenta el
intervalo de muestreo de las observaciones. Tal vez en casos en los que no se requiera bajar
muchos niveles a profundidad (no más de 2), sí se podría utilizar la inversión definiendo
cubos menores al intervalo de muestreo, aunque sólo daría resultados aproximados.
- 85 -
Capítulo 3 Modelación
- 86 -
Capítulo IV:
APLICACIÓN A
DATOS REALES
Capítulo IV Aplicación
Fig. 4.1. Localización del área de estudio. Modelo topográfico obtenido de INEGI (2006).
Este sitio está compuesto en su mayoría por varias terrazas artificiales con
evidencia de ocupación humana, probablemente contemporáneo al período teotihuacano del
clásico temprano. Una de las terrazas superiores fue excavada en la década de 1970,
encontrándose una tumba que contenía alrededor de 300 ofrendas (García Cook, 1996).
Actualmente, las terrazas aún se mantienen relativamente planas debido a que siguen
siendo usadas para la agricultura, por lo que presentan surcos ocasionados por el arado
tradicional; esto gracias a que la pendiente natural de las terrazas impiden el acceso a ellas
con maquinaria pesada o tractores. Este sitio cumple con todos los requisitos, tanto de
- 88 -
Capítulo IV Aplicación
importancia cultural como de accesibilidad, por lo que se logró llevar a cabo un estudio
geofísico con el fin de localizar estructuras arqueológicas enterradas, como tumbas,
habitaciones, etc. Aunque las características físicas de este sitio permitieron el diseño de
una rápida investigación aplicando los métodos de GPR y Magnetometría, en este trabajo
sólo se expondrán los resultados de la última técnica y su modelación con del programa de
inversión.
Fig. 4.2. Geología de la porción NE del estado de Tlaxcala. Los contornos del modelo topográfico han
sido sobrepuestos al mapa geológico.
- 89 -
Capítulo IV Aplicación
Existe un interés particular en el sitio conocido como los Tetetles de Ocotitla debido
a que es uno de los pocos sitios arqueológicos al NE del estado de Tlaxcala que todavía se
encuentran en buen estado de conservación por lo que se mencionó antes. A los Tetetles de
Ocotitla se le considera un sitio con una fuerte influencia teotihuacana, pero con variantes
de cerámica local y cerámica del Golfo del área del Tajín. Cercano a este sitio se estableció
la existencia de un “corredor teotihuacano” el cual estuvo totalmente dominado por la élite
de la gran Ciudad de Teotihuacan (García Cook, 1997a; García Cook y Trejo, 1997). Por
este corredor circulaban gran cantidad de productos utilizados para satisfacer las crecientes
demandas de la gran urbe. Este sitio ha sido clasificado como una aldea concentrada grande
cuya función se cree que fue la de controlar el paso por el supuesto corredor, pero esta
suposición no está completamente establecida.
Durante los trabajos realizados por García Cook (1996) en 1974, se reporta la
existencia de una tumba bastante importante de la que se recuperó un total de 7 entierros
primarios y 7 secundarios, con un total de 304 ofrendas asociadas a los mismos de filiación
teotihuacana (Vega, 1997). Esta tenía una forma de cuarto rectangular con base y tapa
(figura 4.3), todo construido con lajas trabajadas de roca basáltica-andesítica, propia de la
región. Las dimensiones del interior de la tumba eran de 2.10 m en su longitud mayor por
1.45 m de ancho máximo y 1.50 m de altura media, y estaba enterrada entre 1m y 50 cm de
profundidad, dependiendo de la posición en la pendiente de la terraza. En total se
encontraron 320 objetos al interior de la tumba: 61 vasijas diferentes, dos vasijas zoomorfas
con “cola-vertedera-puente”, así como 257 objetos distintos y otros materiales no cerámicos
(García Cook et al, 1997a). La cronología asignada a estos materiales asociados es entre el
año 50 y 200 d.C. (Peña Gómez, 1997), lo que la colocaría dentro de las fases culturales de
Tezoquipan tardío y Tenanyecac temprano, fase local de la secuencia cultural establecida
por Garcia Cook (1997a) y que es contemporánea a Teotihuacan I y II (Patlachique,
Tzacualli y Miccaotli), que data alrededor del año de 200 a.C.- 200 d.C. La cerámica
hallada tanto al interior como al exterior de esta Tumba corresponde a algunos tipos
cerámicos importados de Teotihuacan, otras formas que son imitaciones de la
teotihuacanas, además de algunos tipos del Golfo y de Cholula.
Fig. 4.3. Dibujo de la tumba excavada por García Cook y su equipo en 1974, modificado del original en
(García Cook, 1997b).
- 90 -
Capítulo IV Aplicación
- 91 -
Capítulo IV Aplicación
Fig. 4.4. El área de estudio se encuentra en una serie de terrazas artificiales (M1 a M5). Los triángulos
muestran la ubicación de los restos de las pirámides. En la terraza M5 fue donde García Cook realizó
en 1974 el hallazgo de la tumba antigua. Imagen generada por Google-Earth (2006).
Debido a que las áreas estudiadas de las terrazas no tenían una forma rectangular, se
decidió hacer un recorte de las zonas donde se presentaban las anomalías más resaltadas,
con el fin de poder introducir mallas regulares al programa de inversión, realizando al
mismo tiempo un remuestreo de los puntos de observación con el fin de evitar la resolución
de un problema sobredeterminado. Haciendo un análisis de las anomalías más prominentes
en el área de estudio, se seleccionaron tres procedentes de las terrazas M1, M3 y M5; el
resto se excluyeron pues no iban a ser excavadas. Para poder determinar el arranque de la
malla tridimensional, se estimaron las coordenadas correspondientes al centro de las
anomalías. Estas mismas coordenadas centrales sirvieron, a su vez, para determinar en el
sitio los puntos en donde se debían realizar las excavaciones arqueológicas.
- 92 -
Capítulo IV Aplicación
2151575 380
360
340
320
2151570 300
280
260
240
2151565 220
200
180
Norte 14Q [m]
160
2151560 140
120
100
80
2151555 60
40
20
0
2151550 -20
-40
-60
-80
-100
2151545 -120
-140
-160 nT
2151540
617310 617315 617320 617325 617330 617335 617340 617345 617350 617355 617360
Este 14Q [m]
0 10 20 30 40 50 m
Fig. 4.5: Mapa de anomalías magnéticas de la terraza M3. La anomalía aislada para su inversión está
encerrada en líneas discontinuas.
- 93 -
Capítulo IV Aplicación
2151560
nT
2151559
nT
180
2151558 140
100
60
2151557
20
-20
2151556 -60
-100
-140
2151555
-180
-220
2151554
-260
-300
2151553 -340
-380
2151552
2151551
617329 617330 617331 617332 617333 617334
Fig. 4.6. Mapas de anomalías magnéticas: (izq) mapa de datos observados; (der): mapa resultante de la
inversión.
- 94 -
Capítulo IV Aplicación
Z = 0.70 m Z = 0.95 m
5.4 5.4
5.2 5.2
1.4E+009
5 5
1.3E+009
4.8 4.8
4.6
1.2E+009
4.6
4.4 4.4
1.1E+009
4.2 4.2 1E+009
4 4 9E+008
3.8 3.8
8E+008
3.6 3.6
7E+008
1.4 1.6 1.8 2 2.2 2.4 2.6 2.8 3 3.2 1.4 1.6 1.8 2 2.2 2.4 2.6 2.8 3 3.2
6E+008
Z = 1.20 m Z = 1.45 m
5E+008
5.4 5.4
5.2
4E+008
5.2
5 5
3E+008
4.8 4.8 2E+008
4.6 4.6 1E+008
4.4 4.4
0
4.2 4.2
-1E+008 Amper/m
4 4
3.8 3.8
3.6 3.6
1.4 1.6 1.8 2 2.2 2.4 2.6 2.8 3 3.2 1.4 1.6 1.8 2 2.2 2.4 2.6 2.8 3 3.2
Fig. 4.7: Gráfica de la distribución espacial de las magnetizaciones obtenidas a partir de la inversión de
la anomalía de la terraza M3.
Fig. 4.8: Fotografías del horno encontrado durante la excavación arqueológica, terraza M3.
- 95 -
Capítulo IV Aplicación
2151595
280
2151590 260
240
220
2151585 200
180
160
2151580 140
120
100
NORTE 14Q [m]
2151575 80
60
40
20
2151570 0
-20
-40
2151565 -60
-80
-100
2151560 -120
-140
-160
2151555 -180
-200
-220 nT
2151550
617370 617375 617380 617385 617390 617395 617400 617405 617410 617415 617420 617425 617430
ESTE 14Q [m]
0 10 20 30 40 50 m
Fig. 4.9: Mapa de anomalías magnéticas de la terraza M1. La anomalía aislada en invertida se encierra
en líneas discontinuas
- 96 -
Capítulo IV Aplicación
14
2151586
20
20
0 12
2151584 0
-20
-20
-40
-40
-60 10
2151582 -60
-80
-80
-100
8 -100
2151580 -120
-120
-140
-140
-160 6 -160
2151578 -180 -180
-200 -200
-220 4 -220
2151576
-240 -240
-260 -260 nT
2
2151574
0
617400 617402 617404 617406 617408 617410 617412 617414 0 2 4 6 8 10 12 14
Fig. 4.10: Comparación entre el mapa de campo magnético de los datos observados y de los momentos
invertidos.
- 97 -
Capítulo IV Aplicación
50000 Amper/m
12 12 12 45000
40000
35000
11 11 11 30000
25000
20000
15000
10 10 10 10000
5000
0
9 9 9 -5000
-10000
-15000
8 8 -20000
8
-25000
-30000
-35000
7 7 7 -40000
-45000
-50000
6 6 6 -55000
5 6 7 8 9 5 6 7 8 9 5 6 7 8 9
13 13 13
240000000
220000000
12 12 200000000
12
180000000
160000000
140000000
11 11 11 120000000
100000000
80000000
10 10 10 60000000
40000000
20000000
0 Amper/m
9 9 9 -20000000
-40000000
-60000000
8 8 8 -80000000
-100000000
-120000000
-140000000
7 7 7
-160000000
-180000000
-200000000
6 6 6
5 6 7 8 9 5 6 7 8 9 5 6 7 8 9
Fig. 4.11: Mapa de las magnetizaciones invertidas para la caracterización del cuerpo anómalo de la
terraza M1.
- 98 -
Capítulo IV Aplicación
Fig. 4.13: Mapa de anomalías magnéticas de la terraza M5. El mapa topográfico sobrepuesto, extraído
de García Cook (1996), muestra la posición de la tumba, correlacionándola con la anomalía magnética.
- 99 -
Capítulo IV Aplicación
2151694 0 5 0 nT
-10 -10
-20 -20
-30 -30
-40 -40
2151693 -50 4
-50
-60 -60
-70 -70
-80 -80
-90 3 -90
2151692 -100 -100
-110 -110
-120 -120
-130 -130
2151691 -140 2 -140
-150 -150
-160 -160
-170 -170
-180 -180
2151690 -190 1 -190
-200 -200
-210 -210
-220 -220
-230 -230
2151689 0
617531 617532 617533 617534 617535 617536 617537 617538 0 1 2 3 4 5 6 7
Fig. 4.14: Comparación entre el mapa de campo magnético de los datos observados y de los momentos
invertidos.
- 100 -
Capítulo IV Aplicación
4 4 4
3 3 3
2 2 2
1 1 1
0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5 6 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5 6 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5 6
5 5 5
4 4 4
3 3 3
2 2 2
1 1 1
0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5 6 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5 6 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5 5.5 6
En este sitio, el método magnético fue eficiente debido a que contaba con los
elementos adecuados. Es decir, estructuras compuestas por material altamente magnetizable
(roca volcánica) dentro de un contexto de enterramiento no magnético (sedimentos).
Además, la estrategia de trabajo fue adecuada para el sitio. Sería conveniente que en este
sitio se pudieran hacer más excavaciones tomando como base el mapa de anomalías
magnéticas que ya se tiene así como la modelación de anomalías individuales, esto con el
fin de que se tenga una expectativa de lo que se puede encontrar y a que profundidades,
aumentando la acertividad en la selección de las estrategias de trabajo. Así mismo, sería
adecuado ampliar este mapa realizando prospecciones geofísicas en otras de las terrazas
que componen el sitio para tener una mayor comprensión del mismo.
- 101 -
Conclusiones
CONCLUSIONES
El método propuesto para caracterizar anomalías magnéticas por medio del uso de
dipolos en vez de la modelación tradicional a base de prismas es novedoso y sus resultados
pueden ser equivalentes aunque, a diferencia del uso de prismas, el uso de los dipolos
permite caracterizar mejor a cuerpos heterogéneos. Para la aplicación de la metodología
propuesta, se desarrolló un programa de computadora cuyo código fue escrito en Matlab
versión 7 (The MathWorks, Inc., Copyright 1984-2004). Las pruebas hechas en el
programa en el estado en el que está actualmente demuestran que todavía no se puede
obtener la geometría exacta de una estructura como tal, sobretodo en el caso de cuerpos
complejos, aunque esta sí resulta muy aproximada. Aún así, se pueden determinar las zonas
donde las magnetizaciones tienen mayor importancia; es decir, la zona de influencia del
cuerpo que causa la anomalía.
En el caso del uso del programa es necesario señalar algunos puntos que pueden hacer más
efectiva su aplicación si se toman en cuenta, de manera que se produzca un mínimo de
errores y sean más exactos sus resultados. Por ejemplo, es importante abrir la malla lo
suficiente para abarcar lo más posible del cuerpo de manera de poder definirlo, sin perder
de vista el hecho de que el número de dipolos calculados no debe ser mayor a la mitad de
los puntos de observación. En el caso de no tener un área de estudio lo suficientemente
grande, se puede solucionar al realizar un remuestreo de los puntos de observación
reduciendo el tamaño del intervalo de separación entre ellos. Es mejor sacrificar resolución
por área. Es decir, en los ejemplos, tanto sintéticos como reales, se pudo observar que un
cuerpo anómalo es caracterizado mejor cuando se abarca un área mayor de la anomalía
aunque se usen cubos elementales de mayor tamaño.
• El área de estudio siempre debe tener una forma cuadrada o rectangular, ya que el
programa siempre asume que la región es de medidas regulares.
• La malla 3D que contiene a todos los cubos elementales también tendrá la forma de un
prisma cuadrangular o rectangular regular.
• El eje Y siempre irá en dirección de Sur a Norte y el eje X en dirección de Oeste a Este.
• El intervalo de muestreo del área de estudio va a determinar el tamaño mínimo por lado
de los cubos elementales.
• El número de observaciones en el área de estudio debe ser por lo menos del doble del
número de cubos elementales para evitar una subdeterminación del problema.
• El método es sensible a la posición de los dipolos debido a las aproximaciones
matemáticas que realiza, por lo que no en todos los casos se va a mostrar la forma o los
valores de magnetización exactos del cuerpo subyacente, sino que dará la región de
interés donde las magnetizaciones tienen más importancia.
- 102 -
Conclusiones
Como se mencionó antes, los ejemplos trabajados, tanto sintéticos como reales, nos ofrecen
una amplia perspectiva de los alcances del método y del programa de inversión, ya que este
logra caracterizar adecuadamente los cuerpos que producen las anomalías magnéticas
estudiadas. Debido al enfoque de la tesis, los experimentos numéricos están básicamente
orientados a escenarios comúnmente registrados en sitios arqueológicos, dejándose de lado
muchos otros modelos sintéticos relacionados a estructuras de otro tipo de interés, como
por ejemplo cuerpos geológicos, etcétera; por lo tanto, no se pueden generar criterios de
validez y/o acotamiento del método tocante a muchas otras diversas variables que
intervendrían en muchos otros contextos.
Los ejemplos reales, como fue el caso de las anomalías procedentes del sitio arqueológico
de los Teteles de Ocotitla, refuerzan que el esquema de inversión propuesto funciona; sin
embargo, todavía quedan algunos aspectos que hay que perfeccionar para poder tener un
mejor programa de inversión. Por ejemplo, en el caso de la determinación de las
profundidades todavía no está totalmente resuelto el problema, ya que en algunos casos la
inversión da profundidades mayores a las reales, como lo muestra el ejemplo del horno.
Aunque en este caso del horno también hay que tomar en cuenta el efecto el calor intenso
por debajo del mismo, lo que causa procesos de magnetización remanente ensobre los
minerales contenidos en los sedimentos subyacentes. Igualmente, nos puede indicar la
necesidad de condicionar más los resultados del programa de inversión así como de revisar
los problemas inherentes del método ocasionados tanto por sus limitaciones de origen, la
forma como realiza sus aproximaciones como de los supuestos teóricos que maneja. Así
mismo, se plantea seguir trabajando sobre el mismo esquema de inversión pero ahora para
resolver el problema no lineal. Aún así, este trabajo marca un paso importante dentro de la
investigación de los métodos potenciales, ya que pocos son los estudios que han logrado
caracterizar las fuentes (cuerpos enterrados) de forma tridimensional (determinando sus
profundidades).
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