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Cuaderno 48

EDMUND HUSSERL

,
LAS CONFERENCIAS DE PARIS
INTRODUCCIÓN A
LA FENOMENOLOGÍA TRASCENDENTAL

Presentación, traducción y notas


de
ANTONIO ZIRIÓN

U~I'.'~RS\OA.O Ot BUEOOS AIRt;S


LURAI
FN:l.Jl TAD DE FILOSOFIA Y
QIRICttOM Di ..suoli!ICM

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS

Colecci6n: CUADERNOS
Director: DR. LEÓN OLIVÉ UNIVERSIDAD NACIONAL 7\.UTÓNOMA flE"MÉXfCO
Secretaria: MTRA. CORINA YTURBE MÉXICO 1988
Título original:

Die PariBer Vortrage


Publicado en OartenaniBche Medítatíonen und PariBer Vortrage,
Hu11erliana {EdmundHwaerl Ge~ammelte Werke), Band I.
@ Martinus Nijhoff Publishers B. V., 1973.

PRESENTACIÓN

Si bien de manera parcial, el público de lengua española co-


noce desde 1942, gracias a la traducción incomplet~ de José
Gaos, las Meditaciones cartesianas de Husserl, obra en que
su autor se proponía ofrecer una exposición comprensiva de
los problemas fundamentales de su fenomenología trascen-
dental y de los objetivos filosóficos de esta ciencia, 2 y de
la cual quiso hacer su "'principal óbra' sistemática" . 3 En
1979 apareció por vez primera una traducción completa de
la obra, basada en la edición alemana citada, 4 y todavía en
1986 se publicó una segunda edición de la versión de Gaos,
esta vez completada con una nueva traducción de la Medi-
tación Quinta. 5 Sin embargo, h~sta ahora se había dejado
1
Edmund Husserl, Medit11ciones cllrteaillnlla, Prólogo y traducción de
José Gaos, El Colegio de México, 1942. Falta en esta edición la Medi-
Primera edición en alemán: 1950. tacion Quinta (y última), que Gaos perdió después de haber traducido.
2
Véase la Introducción de Strasser en Edmund Husserl, CllrteBill-
*
Primera edición en español: 1988.
nitehe Meditationen und P11ri~er Vortrage, Edición e introducción del Prof.
Dr. S. Strasser: Hu11erlillna, Tomo 1, Martinus Nijhoff, La Haya, 2a.
edición, 1973. Ésta es la edición sobre la que está hecha la traducción;
nos referiremos a ella en estas notas como H 1.
3
DR@ 1988. Universidad Nacional Autónoma de Múleo Véase Karl Schuhmann, Hu11erl-Chronik {HuBBerliana, Dokurnente, To-
mo 1), Martinus Nijhoff, La Haya, 1977, p. 355.
Circuito Mario de la Cueva
" Esta traducción es Meditacione~ carterianllB, Introducción, traduc-
Ciudad de la Investigación en Humanidades ción y notas de Mario A. Presas, Ediciones Paulinas, Madrid. Además
Ciudad Universitaria, 04510 México D.F. del texto de las Meditacioner, incluye las "Observaciones" que Roman
Ingarden envió a Husserl, incluidas también en H 1. Hay otra edición
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS de la versión de Presas en Editorial Tecnos, Madrid, 1986.
5
Meditacioner carterianu, Prólogo de José Gaos, Traducción de José
Impreso y hecho en México Gaos y Miguel García-Baró, Fondo de Cultura Económica, 2a. edi-
ción, aumentada y revisada, México, 1986. ("Segunda" edición res-
ISBN -968·36·0455-2 pecto de la citada en la nota 1.)
vi PRESENTACIÓN PRESENTACIÓN vii

de lado el texto de las conferencias que Husserl dio en París cisamente para anunciarle la posibilidad de realizar, con
en 1929 con el título "Introducción a la fenomenología tras- la fenomenología, la idea cartesiana (y por ello, en cierto
cendental", cuyo éxito lo impulsó a tomarlas como base para modo, "francesa") de una filosofía como ciencia universal
redactar las Meditaciones y que constituyen por ello el ger- que parte de una fundamentación absoluta. Las Conferen-
men mismo de esta obra. cias, en efecto, presentan a la fenomenología como una cien-
Estas Conferencias de París, que se publican ahora por cia que se apoya en una suerte de radicalización del método
primera vez en español, fueron reconstruidas a partir de los cartesiano de la duda universal, y llegan a llamarla un "car-
manuscritos originales de Husserl por el Dr. Stephan Stras- tesianismo del siglo xx ", a la vez que señalan cuál es el
ser y publicadas como texto inicial en el ya citado primer paso decisivo que la aparta de Descartes, cuál es la "nove-
tomo de la colección Husserliana en 1950. La ocasión para dad" fundamental de la fenomenología. Así pues, Husserl,
darlas surgió de la invitación que Husserl, como miembro que "a los ojos del gran público no era a la sazón tanto el
correspondiente de la Académie Fran~aise, recibió del Ins- autor de las poco comprendidas Ideas relativas a una feno-
titut d 'Études germaniques y la Société Fran~aise de Philo- menología pura y una filosofía fenomenol6gica 9 como el de
sophie. Las Conferencias (dos conferencias "dobles", cada los 'Prolegómenos a la lógica pura' y como tal el victorioso
una compuesta de dos lecciones) tuvieron lugar los días 23 y contendiente del psicologismo", 10 aprovechó la oportunidad
25 de febrero de 1929 en el Anfiteatro Descartes de la Sor- que se le ofrecía para resumir las ideas que conducen a la
bona. Husserl se sirvió para darlas de la lengua alemana, fundación de la fenomenología trascendental, dar una visión
pero había redactado una sinopsis cuya traducción francesa panorámica de su contenido, sus métodos y su problemática,
(el "Sommaire des lec;ons") se repartió al público. El primer y aclarar su papel fundamental en el campo de la filosofía
volumen de Husserliana reproduce también, "por razones y de la ciencia. Con ello, la fenomenología alcanzaba una
de integridad" ,6 dicha sinopsis, tanto en su texto original trascendencia y una universalidad de las que carecía en las
como en su ver&ión francesa. Nosotros publicamos aquí la primeras y más conocidas obras de Husserl, y que para mu-
traducción al español de ambas versiones de la sinopsis, pero chos, por lo tanto, resultaban novedosas. Como quiera que
no solamente por razones de integridad: entre ellas se ad- sea, las Conferencias concentraron desde luego el interés del
vierten diferencias que vale la pena considerar, sobre todo público filosófico, y la visita de Husserl a París (y días más
si se tiene en cuenta la importancia de la ocasión y el hecho tarde a Estrasburgo) 11 suscitó discusiones e intercambios de
de que muchos de los asistentes no tuvieron más acceso a
las palabras de Husserl que el que ese "Sommaire" podía edición citada en la nota 1, p. xvii.
11
brindarles. 7 Ésta es la primera obra en que Husserl expone global y siste-
máticamente la fenomenología. la. edición alemana: 1913. Versión
La ocasión fue importante porque en ella se dirigía al española: F.C.E., México, 1949; 3a. edición, 1986. Traducción de
público francés ilustrado (y en especial filosóficamente ilus- José Gaos.
10
trado) el máximo representante de la filosofía alemana con- Los "Prolegómenos a la lógica pura" forman la primera parte
temporánea y fundador de la fenomenología, y por~ue se de las lrnelliga.cio~Ju l6gica.1, obra escrita antes de que Husserl alean-
Jara una definitiva determinación de la fenomenología. Los "Pro-
dirigía a él (y desde él, como dice Gaos, al mundo) pre- legómenos" fueron publicados en 1900; su leitmotiv es la célebre crítica
del psicologismo lógico y la defensa de una lógica "pura". Las lllvuti-
8 H 1, p. xxili. ga.ciollul6gicGI se publicaron en español en 1929 (Revista de Occidente,
7 Una diferencia, y quizá no la menos considerable, es por ejemplo Madrid) en traducción de Manuel G. Morente y José Gaos. Las pala-
el 'nfa•i• tipogr,fico que la versión francesa concede a la palabra bras que entrecomillamos son de Strasser, H 1, p. XDC:ii.
•e,o".
11
También en ~strasburgo dio Husserl, a iniciativa de Jean Hérin1,
V'a•e el prólogo de Gaos (titulado "Historia y significado") a la do• conferencias dobles. Aparentemente, su contenido, aunque empa-
viii PRESENTACIÓN PRESENTACIÓN ix

ideas que tuvieron una gran significación para la difusión de de la estrechísima relación que, como se ve, existe entre las
la fenomenología fuera de Alemania. 12 Conferencias y las Meditaciones, es decir, a pesar de que
De la posterior revisión de las Conferencias, de la tarea aquéllas pueden considerarse como una primera versión de
de subsanar sus deficiencias, llenar las lagunas de sus argu- éstas, no creemos que haya razones que hagan que una tra-
mentaciones, apuntalar y desarrollar sus breves exposicio- ducción de las Conferencias no sea bienvenida. Es cierto que
nes esquemáticas, desatar sus elipsis, surgieron finalmente todos los temas tratados en éstas se encuentran expuestos
las Meditaciones cm·tesianas, obra que aspiraba a ser una in- en las Meditaciones en forma más detallada y sistemática.
troducción sistemática y definitiva a la fenomenología tras- No obstante, las Conferencias no están incluidas "textual-
cendental. Apenas viene al caso mencionar que Husserl no mente" en las Meditaciones 14 (aunque muchos de sus pasajes
quedó enteramente satisfecho con su trabajo, y que ésta fue lo estén), de tal manera que pudiera hacerse una edición de
una de las razones de que no apareciera durante su vida una las Conferencias sólo identificando y señalando en el texto de
edición alemana de las Meditaciones. 13 El hecho es que esta las Meditaciones los fragmentos que pertenecían a aquéllas.
obra, por su carácter introductorio, por su virtud sintética Debemos citar aquí las palabras de Strasser:
o sinóptica, por la situación histórica y sistemática en que
coloca a la fenomenología, ha sido y quizá sigue siendo hoy Lo que ha. llevado al editor a. este trabajo [el de reconstruir
el texto original de las Conferencias] no ha sido solamente un
en día la más conocida y estudiada de las obras de Husserl,
interés histórico, sino también el hecho de que las Conferencias
por lo menos entre estudiantes y profesores de filosofía no de París son ricas en formulaciones claras, concisas y fáciles
especializados. de retener en la memoria, que vale la pena. conservar. Quien
No me adentraré más en el tema de la significación his- esté poco familiarizado con la. terminología., el lenguaje y el
tórica y filosófica de las Meditaciones (y su antecedente: las estilo de Husserl, hará bien en leer primero las Conferencias
Conferencias de París) ni en el de su lugar dentro del pen- de París, antes de enfrascarse en las estructuras proposicionales
samiento y la producción filosófica de Husserl, y tampoco más completas, y por ello con frecuencia. prolijas e intrincadas,
haré mayores referencias a su contenido doctrinal. Lo que de las "Meditaciones cartesianas" .15
aquí cabría decir al respecto está dicho en los prólogos de
Gaos y Presas en sus respectivas versiones de las Meditacio- Husserl mismo afirmó que en las Conferencias de París se
nes citadas arriba. Cabe señalar, sin embargo, que a pesar propuso "eludir exposiciones difíciles", 16 y aunque ésta haya
sido para él una de las causas del carácter ·"fragmentario" y
rentado con el de las de Parfs, no fue idéntico a éste. En particular, en última instancia "insatisfactorio" de las Conferencias, sus
es probable que los pasajes sobre la experiencia del otro, la "intra-
fección", el alter ego, la intersubjetividad, etc., no formaran parte del oyentes pudieron -así como nosotros podemos ahora- be-
texto original de las Conferencias de Parfs y que hayan sido incorpo- neficiarnos de ese propósito. Las Conferencias representan,
rados a él en Es tras burgo. Véase la Introducción de Strauer en H 1, pues, en comparación con las Meditaciones, una introducción
p. xxiv, y, más adelante, la nota 104 del Apéndice critico. a la fenomenología mucho más breve, relativamente más sen-
12 Escucharon a Husserl en Parfs o Estrasburgo -o, si no, al menos
participaron en las discusiones en torno a las conferencias durante
cilla y accesible, ligeramente más provocativa, si bien menos
la vi1ita de Husserl- Lé~y-Bruhl, Lichtenberger, Andler, X. Léon, E. 1
Meyenon, Je1m Cavailles, Emmanuel Levinas, Gabriel Maree!, Eug~ne ' Aunque así lo afirme Mario A. Presas en su edición de las Medi-
Minkow1ki, J. Patol!ka, A. Koyré, J. Hering, Émile Baudin, Émile taciol&el (p. 25). Refiriéndose a las Conferencias de París, Presas es-
Goblot, Albert Schweiher, Leon Chestov. (Véase Schuhmann, op. cribe: "Estas conferencias no fueron traducidas en la presente edición,
eil., pp. 341-343.) por cuanto las mismas se encuentran textualmente en las MediltJcioner
1 En vida de Hunerl 16lo apareció la veni6n francesa, en tra- CtJrtelia.na•, sólo que ampliadas y profundizadas."
16 H 1, p. xxiv.
ducción de lll. Levinu y G. Pfeiffer: Métliltalio1u carUnei&I&U, A. Colín, 16
Parl•, 1G31. Citado por Schuhmann, op. cit., p. 345.
X PRESENTACIÓN PRESENTACIÓN xi

elaborada y completa. La traducción de la versión francesa de la Sinopsis es de


Es innegable, sin embargo, que también las Conferen- Claudia Martínez U. Las dos "Notas del Traductor" que se
cias son un texto muy exigente. No estaban dirigidas a un hallan en ella se deben, obviamente, al autor de esa versión
público sin preparación filosófica, y difícilmente podrá se- francesa.
guirlas sin tropiezos un estudiante que se inicie con ellas Quiero agradecer a Elizabeth Corral su amistosa cola-
en la fenomenología si no cuenta con ayuda. Sin habernos boración en la redacción definitiva del texto y a Constance
propuesto como tarea sistemática la aclaración de la obra, Kolka su entusiasmo, su ejemplar generosidad y la inmensa
esperamos que las notas que insertamos en algunos luga- cantidad de horas dedicadas a una revisión exhaustiva de la
res sirvan para facilitar la comprensión. En todo caso, esta traducción.
traducción se propone empezar a remediar la falta de este
tipo de obras breves e introductorias entre las traducciones
de Husserl al español, falta que, principalmente en medios
académicos, era demasiado sensible.
Lo que tenemos que decir acerca de nuestra traducción
está expuesto en el Glosario que J.ncluimos al final del vo-
lumen. Todas las "notas del traductor" están indicadas con
asteriscos. Las llamadas numeradas remiten a las notas del
Apéndice cr{tico; éstas constituyen una selección de las no-
tas del Apéndice crítico ( Textkritischer Anhang) de la edición
alemana, notas cuyo cometido es consignar todas las añadi-
duras, supresiones, sustituciones o anotaciones de cualquier
índole hechas o autorizadas por Husserl sobre el manuscrito
original, o bien las divergencias entre el mismo manuscrito
y el texto publicado debidas al editor.
Al margen se encontrarán, entre corchetes, las referen-
cias de la parte de las Meditaciones cartesianas que corres-
ponde al pasaje de las Conferencias señalado (el número
romano es el número de "Meditación", y el arábigo es el
número de parágrafo), 17 y entre diagonales, el número de
página del tomo I de Husserliana, en el cual se basa la tra-
ducción (el trazo diagonal dentro del texto marca aproxima-
damente el principio de la página). Por otra parte, hemos
respetado los paréntesis angulares que enmarcan a algunas
palabras en el texto original, aunque no encontramos indi-
cación alguna acerca de su significación o finalidad. 18
17
Esta correrpondencia, así como la ya mencionada di11i1i6n de las
conferencias en cuatro "lecciones", están tomadas de H 1.
18
Una observación sobre la tipografía: ponemos en VERSALITAS lo H 1 está en cvrliva1. No ponemos en cursivas las palabras extranjeras
que H 1 trae en composición espaciada; en curBitJal, lo que en (latinas) que en Íl 1 no se encuentran así.
LAS CONFERENCIAS DE PARÍS
(I)
/Por razones particulares me llena de alegría poder 1§ 1] /3/
hablar sobre la nueva fenomenología en esta venera-
bilísima sede de la ciencia francesa. Ningún filósofo
del pasado ha influido tan decisivamente en el sen-
tido de la fenomenología como el más grande pen-
sador de Francia, René Descartes. A él tiene ella
que honrarlo como su verdadero patriarca. Hay que
decir expresamente que el estudio de las meditacio-
~es cartesianas ha intervenido muy directamente en
la renovación de la fenomenología naciente y le ha
pado la forma de sentido que ahora tiene y por la
~ual está casi permitido llamarla un nuevo cartesia-
nismo, un cartesianismo del siglo XX.
En estas circunstancias, bien puedo estar seguro
de antemano del interés de ustedes, si me refiero a
aquellos motivos de las Meditationes de prima philo-
sophia a los que, según creo, corresponde una sig-
nificación eterna, y señalo a continuación la trans-
formación e innovación en que se origina lo carac-
terístico del método y la problemática fenomenoló-
gicos.
Todo principiante en filosofía conoce el notable
curso de pensamientos de las meditaciones. Su meta
es, como recordamos, una reforma completa de la
filosofía, comprendida en ella la de todas las cien-
cias. Pues éstas son solamente miembros dependien-
tes de la ciencia universal única: de la filosofía. Sólo
en su unidad sistemática pueden ellas alcanzar una
racionalidad genuina -de la cual carecen tal como
4 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN I) 5

hasta ahora se han desarrollado. Se requiere una hoy, se efectúa en él de inmediato un RETROCESO AL
reconstrucción radical que SATISFAGA la idea de la fi- EGO FILOSOFANTE en un segundo y más profundo sen-
losofía como UNIDAD UNIVERSAL DE LAS CIENCIAS en tido. Es el conocido y memorable retroceso al ego de
la unidad de una FUNDAMENTACIÓN ABSOLUTAMENTE las cogitationes puras. Es éste el ego que se encuen-
R.ACIONAL. 1 En Descartes esta exigencia de recons- tra como lo único apodíctica y ciertamente existente,
trucción se traduce en una filosofía vuelta hacia la mientras que pone fuera de validez la existencia del
subjetividad. Este giro subjetivo se lleva a cabo en mundo, pues no está asegurada contra una duda po-
dos etapas. sible.
/En primer término: todo aquel que seriamente Ahora este ego lleva a cabo ante todo un filosofar
lil quiera llegar a ser filósofo, tiene que retraerse en sí seriamente solipsista. Busca caminos apodícticamen-
mismo una vez en la vida e intentar, dentro de sí te ciertos, por los cuales se haga accesible en la in-
mismo, el derrocamiento . . . 2 pre-
d e to d as las ciencias terioridad pura una exterioridad objetiva [ob]. *Ello
ciadas y su reconstrucción. La filosofía es un asunto ocurre en Descartes de la conocida manera consis-
enteramente personal de quien filosofa. Se trata de tente en inferir primero la existencia y veracitas de
su sapientia universalis, esto es, de su saber que as- Dios, y luego, por medio de ellas, la naturaleza ob-
pira a lo universal-pero de un saber genuinamente jetiva [ob], el dualismo de las sustancias, en suma,
científico, del cual él pueda desde el comienzo y en la base objetiva [ob] de las ciencias positivas y éstas
cada paso responder absolutamente con sus razones mismas. Todas las inferencias se realizan siguiendo
absolutamente intelectivas. * Sólo puedo llegar a ser el hilo conductor de principios que son inmanentes,
filósofo genuino mediante mi libre decisión de dirigir innatos en el ego.
mi vida hacia esta meta. Una vez que me he deci- Hasta aquí Descartes. Preguntamos ahora: ¿Vale [§ 2]
dido a ello, y elegido por ende el derrocamiento y el realmente la pena inquirir críticamente si estos pen-
comienzo a partir de la pobreza absoluta, lo primero samientos tienen una significación eterna? /¿Son /5/
es naturalmente examinar** cómo podría encontrar apropiados para infundir fuerzas vitales a nuestro
el comienzo absolutamente seguro y el método de la tiempo?
mar~ha, faltándome todo apoyo de la ciencia pre- Es grave en todo caso que las ciencias positivas,
dada. Las meditaciones cartesianas no pretenden que debían experimentar mediante estas. me di tacio-
ser, pues, un asunto privado del filósofo Descartes, nes una fundamentación absolutamente racional, se
sino el prototipo de las meditaciones necesarias para hayan preocupado tan poco de ellas. Ciertamente,
to d o f 1'l'osoto
r '
que d e nuevo comience. *** en nuestro tiempo dichas ciencias se sienten, a pe-
Si ahora nos fijamos en el contenido de las medi- sar del brillante desarrollo de estos tres siglos, muy
taciones, tan extraño para nosotros, los hombres de entorpecidas debido a la falta de claridad de sus fun-
damentos. Pero en la renovación del conjunto de sus
• [ntelectivas" = einrichtigen. Véase el glosario bajo Einricht. conceptos fundamentales no se les ocurre, sin em-
•• Examinar" = buinnen. Véase el glosario. bargo, echar mano de las meditaciones cartesianas.
... :n la ambigüedad de esta formulación (que puede referirse al co- Por otro lado, tiene desde luego mucho peso el que
mi zo de la filo•ofía y al comienzo del filórofo) puede quizá advertirse
las meditaciones hayan hecho época en la filosofía
un de los contenidos de las meditaciones de Descartes que Husserl
qui re rescatar y asumir: ambos comienzos coinciden: sólo puede em- en un sentido enteramente único, y justamente en
pe a.r genuinamente a filosofar quien decida COID"'lZar de nuevo la
fil 10fÍa.
• "Objetiva" = objektive. Véase el glosario bajo Objekt.
6 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN I) 7

virtud de su retroceso al ego cogito. Descartes inau- ll\ ciencia aspira. 5 Según su propósito, no debe valer
gura en efecto una filosofía de esp~cie ~ompletam~n­ c·omo realmente científico nada que no esté funda-
te nueva. Modificando todo su estilo, esta da un guo uu·ntado mediante evidencia perfecta, esto es, que
radical desde el objetivismo [ob] ingenuo hacia un 1111 pueda acreditarse MEDIANTE RETROCESO A LAS
SUBJETIVISMO TRASCENDENTAL, el cual, en tentativas CJOHAS [Sachen]* O ESTADOS DE COSAS MISMOS EN LA
siempre nuevas y, no obstante, siempre insuficientes, ltlXI'I<~RIENCIA Y LA INTELECCIÓN PRIMIGENIAS. Guia- [§ 5]
procura alcanzar una configuración final pura. ¿No do,. por ello, nosotros filósofos que comenzamos, nos
entrañará esta continua tendencia un sentido eterno, lmponemos 6 el principio de juzgar sólo con eviden-
y para nosotros una gran tarea que nos es impuesta dl\ y de revisar críticamente la evidencia misma y
por la historia misma y en la que estamos todos lla-
. como se comprende de suyo,** con evi-
.,,.t,o también, '
mados a colaborar? clcmda. S_~~~f!Z_()___ ~~plOS_ puest() fuera de vali-
Nos da que pensar la dispersión de la filosofía ac- clt~~ a las ciencias, estamos entonces eil-la--vida-·pre-
tual en su desconcertada laboriosidad. ¿No hay que r.lrmtífi~Q.!lJla no faltan tampoco~!;I~_ro_ está,-evi-
atribuirla al hecho de que en ella las fuerzas motri- dencias, inmediatas y mediatas. Ef't.Q~Y nada más,
ces que irradian las meditaciones de Des?artes, h.an 11 lo que de momento tenemos. ·
perdido su primigenia vitalidad? ¿~o sena el umco De ahí surge la primera cuestión para nosotros:
renacimiento fructífero el que reammara estas me- J.No podemos ofrecer evidencias inmediatas y apo-
ditaciones no para adoptarlas, sino ante todo para dkLicas, y, por cierto, primeras en sí, es decir, de
descubrir ~1 sentido más profundo de su radicalismo 1.1\l índole que tengan que preceder necesariamente a
en el retroceso al ego cogito y los valores eternos que l.odl\s las demás evidencias?
Entregándonos a esta cuestión en la meditación, [§ 7]
de ahí brotan?
En todo caso, con ello se indica el camino que ha Jll\rtlcc ante todo presentarse como de hecho la pri-
mrra en sí de todas las evidencias, y como apodíctica,
conducido a la fenomenología trascendental.
Vamos ahora a recorrer juntos este camino. A lA de la existencia del mundo. Todas las ciencias, y ya
Alll.cs que ellas la vida activa, se refieren al mundo.
la manera cartesiana, llevemos a cabo meditaciones
A NT!o~S QUE TODO, LA EXISTENCIA DEL MUNDO ES
como filósofos que comienzan radicalmente: natural-
lfOMPRENSIBLE DE SUYO -tanto, que naaie puede
mente transformando de modo constante y crítico
Jll'llftll.r en enunciarla expresamente en una propo-
las vieJas meditaciones cartesianas. Lo que en éstas
11 l·ló
c. n. ••• T enemos ciertamente
· 1a contmuada
· expe-
era mero proyecto germinal, debe ser libremente des-
rlt~rtcia del mundo, en la cual este mundo está ante
plegado.3 llllfltltros ojos existiendo ininterrumpida e incuestio-
4 Empezamos, pues, cada uno para sí y en sí, con
[1, § 3] 111\hlcmente. 7 Pero, ¿es esta evidencia de experien-
la j decisión de poner fuera de validez a t~das las
/6/ ciencias que nos son pre-dadas. rll\, a pesar de ser comprensible de suyo, realmente
No renunciamos a Apodíctica, y es realmente la primera en sí, la que
la meta rectora de Descartes de una fundamentación prncede a todas las demás? Tendremos que negar
absoluta de la ciencia, pero por el momento no d~b.e
presuponerse como un prejuicio ni siquiera su.posi?I- ' V6a11 el glosario bajo SrJche.
[§ 4] lidad. Nos conformamoscon colocarnos en el mtenor " •oomo ee comprende de suyo" = 1elb•lver~ltindlich. Véase el glosario.
del proceder de las ciencias y extraer de él su ideal " ' llu11erl aligeró. esta frase en las Medil11cionu ctJrlerirJnru: "tanto, que
de cientificidad como aquello a lo que ella, a lo que llaclle peneará en ... ".
LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓ N 1) 9
8
ambas cosas. ¿No se muestr a en algunos de sus de- toda filosofí a radical .
talles como ilusión de los sentido s? ¿No ocurre que Reflexi onemos : como filósofos que medita mos ra-
aun el nexo entero de experie ncia que puede abar- dicalm ente no tenemo s ahora ni una ciencia válida
carse con la vista unitaria mente, * resulte desvalo ri- para nosotro s ni un mundo existen te para nosotro s.
zado como mero sueño? No vamos aquí a tomar en En lugar de existir pura y simplem ente esto es de
conside ración el intento que hizo Descar tes por pro-
. para nosotro s de un modo natural
tener vahdez ' '
en la
bar la posibili dad de pensar el no-ser del mundo -a creenci a en el ser propia de la experie ncia, el mundo
pesar de que éste sea experim entado constan temen- es ahora para nosotro s solame nte una mera preten-
te-, intento guiado por una crítica demasi ado /des- sión de ser.~ Esto concier ne tambié n a todo otro yo
/1/ cuidad a de la experie ncia sensible . Nosotro s man- ~e manera que, bien mirado , no podemo s hablar legí~
tenemo s solame nte que con vistas a una fundam en- timame nte en el plural comuni cativo. Los otros hom-
tación radical de la ciencia , la evi~~ncia._ geJa expe- bres y animal es me son dados solame nte 10 en virtud
riencia requier e primero , en todo caso~ de una crítica de la experie ncia sensible , de cuya validez no puedo
de su validez y su alcance , y que por ende no nos está servirm e, puesto que tambié n está en cuestió n. Na-
permit ido tomarl a como incuest ionable e inmedi ata- turalme nte, con los otros pierdo tambié n, íntegra s,
mente apodíct ica. De acuerdo con ello, no basta po- las formac iones de la socialid ad y de la cultura · en
ner fuera de validez a todas las ciencia s que nos son suma, el mundo 11 concret o entero es para mí ' en
pre-dad as y tratarla s como prejuici os; t_a._mbién te- vez de existen te, sólo fenóme no de ser. Pero sea ~ual
nemos que despoja r de su validez ingenu a a su base fuere el resulta do de la pretens ión de realida d de este
univers al: la de la experie ncia del munio . El ser fenóme no de ser"" el ser o la ilusión él mis~o com~
del mundo no puede ser ya para nosotro s un hecho fen?rile no-mío , -no ~-ª--c~!~<_lEI.ent~ ~na nad~, sin~ /8/
compre nsible de suyo, sino solame nte, él mismo, un rec1sam ente lo que _hª'ce_ROL todas pa,rtes__p.o.s.i.bk
;
PROBLE MA DE VALIDEZ. ara mí el .aer ~~ilusión. Y de nuevo: si me abs-
¿Acaso nos sigue quedan do ahora una base de ser, tengo, como librell!ent_EU?_Od!:f~_h_a~er y como hice, de
una base para juicios y evidenc ias cualesq uiera, para toda creenci a de experie ncia, de m~ne~a...9J!_e_para mí
poder fundam entar sobre ella -y apodícticamen~e­ el ser del mundo de la experie ncia q.uede fuera. de va:
una filosofí a univers al? ¿No es el mundo el titulo lidez, entonce s ciertam ente este abstene rme es lo que
para el univers o de lo existen te en general ? ¿No re- es en sí junto con la corrien te entera de la vida experi-
sultará finalme nte que el mundo no es en modo al- mentan te y todos sus fenóme nos singula res, las co.s&;
guno la base de juicio primer a en sí, 9 sino que más que aparece n, los Pf~jimos que aparece n, los objetos
bien con su existen cia ya está presup uesta una base [Qb} cultura les, etc. To<!o perman ece como era, sólo
de ser anterio r en sí? que yo no lo tomo_sii'IlpleP!.e_ll_~~ como e:¡üstente, sino
Aquí damos ahora, siguien do enteram ente a Des- que me absteng o de to_!la toma de ,P2Sic!Q!!.!~_specto
cartes, el gran giro que, correct amente efectua~o, áel ser y la ilusiQn. Tambié n tengo que absten erme
conduc e a la SUBJET IVIDAD TRASCE NDENTA L: el guo del resto de mis.menciones~uicios, de.._mls tomas
hacia el ego cogito como BASE DE JUICIO ÚLTIMA Y ~ posició n valorat ivas r~ferentes al mund_2_,_J?.~Q
apodíc ticame nte cierta, sobre la cual ha de fundars e q_ue presup onen el se..r del mundo , y tampoc o para
~,.,.
...,_,._,._

• J•;qlo es, en palabras más simples, el conjunto de todo lo percibid o


(exp< imentad o) en un moment o dado.
"Mencio nes" = Meinungen. Véase el glosario bajo me1nen.
LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN I} 11
10
ellos 13 eLabstenetme signifi{:a f!U tl~§~p.arición, a
14 modo universal; no como /el yo hombre aislado, sino /9/
----como meros fenómenos, *
saber,
como el yo en cuya vida de conciencia precisamente
Así pues, esta inhibición universal de toda toma de el mundo entero y yo mismo como objeto [ob] del
posición sobre el mundo objetivo [ob], que llamamos mundo, como hombre que existe en el mundo, recibe
EPOJÉ FENOMENOLÓGICA, se convierte precisamente inicialmente su sentido y su validez de ser.
en el medio metódico mediante el cual me aprehendo Nos encontramos aquí en un punto peligroso. Pa- [§ 10]
puramente como aquel yo y aquella vida de concien- rece muy fácil aprehender, siguiendo a Descartes,
cia en los cuales y mediante los cuales"'* el mundo el ego puro y sus cogitationes. Y sin embargo es
objetivo [ob] en su totalidad es para mí y es como como si estuviéramos en la escarpada cresta de un
precisamente es para mí. Todo ~o mundai!Q..l-to~o risco y avanzar sobre ella con calma y seguridad de-
1
ser espacio-te.!l!~oral es para mí gra~i~ ~_que yo cidiera sobre la vida filosófica y la muerte filosófica.
To experimento, lo percibo, lo recuerdo, pienso de Descartes tuvo la voluntad más pura de liberarse
cua"íqliier- modo en él, lo juzgo, lo valoro, lo deseo, radicalmente de prejuicios. Pero gracias a nuevas in-
etc. Como es sabido, Descartes designa todo ello vestigaciones, y especialmente a las bellas y profun-
con el título cogito. El mundo no es para mí en gene- das de los señores Gilson y Koyré, nosotros sabemos
ral nada más que el que en tales cogítatíones exi!ilte cuánta escolástica se desliza en secreto y como pre-
concientemente y vale para mí. EXCLUSIVAMENTE juieio no aclarado en las meditaciones de Descartes.
POR TALES COGITATIONES TIENE EL MUNDO TODO SU Pero no sólo eso; ante todo tenemos que mantener-
SENTIDO Y SU VALIDEZ DE SER. En ellas transcurre nos a distancia de los prejuicios, apenas visibles para
toda mi vida 16
mundana. Yo no puedo ponerme a nosotros mismos, que se originan en 18 el hecho de di-
vivir, a experimentar, a pensar, a valorar y actuar, rigir la mirada hacia la ci~Qf..~~urªL.mat.!;:mática,,
dentro de ningún otro mundo, dentro de un mundo como si bajo el título ego cogíto se tratara de 19 un
que no tenga en mí 17 y por mí mismo sentido y va- axioma ftJndamental apodíctico, que en unión con
lidez. Si me sitúo por encima de esta vida entera y otros (qul! habría que derivar de él) tuviera que su-
me abstengo de todo llevar a cabo cualquier creen- ministrar el fundamento de una ciencia deductiva
cia en el ser que tome directamente al mundo como del mundo, una ciencia ordine geometrico. En co-
existente -si dirijo mi mirada. exclusivamente a esta nexión con esto, no puede admitirse en modo alguno
misma vida. como conciencia D~lc m\ln.dQ.=, me ob· ~omo algo comprensible de suyo que en nuestro ego
tengo como el ego puro con la. corriente pura de mili apodfcticamente puro hayamos salvado un pequeño
cogita.tiones. ~llhillo del rnundo, • que sería para el yo filosofante lo
No me obtengo acaso como un fragmento del mun-
do, pues he puesto fuera. de validez al mundo de un • ~n la. fra.se "en nuestro ego ... ", traducimos literalmente el rn ale-
mÁn, que Q~os y Presas en sus sendas versiones de las Medrtocronu
• La lectura de las notas 13 y 14 del Ap~ndlce erftl"¡ resulta indis- carterrana. traducen como con. El con pretende tal vez impedir que
se lea el era f:On el sentido de dentro de, y eludir asf la seguramen-
p«>nsable para la correcta comprensión del texto.
~~~ errónea interpretación del texto (también posible sobre el texto
•• En el original ambos relativos están en singular; la fra1e dlrla
¡t,}emán), segón la cual Husserl estarfa refiriéndose (para rechazarlo)
literalmente: "en el cual y mediante el cual. .. " Además de que tn
~1 salvamento de un cabo o trozo del mundo dentro del ego. La inter-
alemán /eh (yo) y Leben ( vrtlo} tienen el mismo g~nero (neutro), 1e
pretación correcta es la que identifica, gramaticalmente y según la
advierte en las Conferencias la intención de tratar -al meno1 grama•
intención de la {case, al ego mismo con ese cabillo del mundo; segón
ticalmPnte- ambos sustantivos ("yo" y "vida de conciencia" o "vida
ella, Husserl estaría precisamente negando que esa identificación deba
de yo") como uno solo.
12 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN I) 13
único incuestionable del mundo, y que ahora se trate mundo o se decida sobre ello como se decida. 21 Si en
justamente de inferir el resto del mundo mediante la vida natural digo: "Yo soy, yo pienso, yo vivo",
conclusiones bien dirigidas conforme a los principios eso quiere decir: yo, esta persona humana entre otros
innatos en el ego. hombres en el mundo, que está mediante mi orga-
Esto es lo que por desgracia ocurre en Descar- nismo corporal en el nexo real [real]* de la natura-
tes con el giro aparentemente insignificante, pero fa- leza, en el cual están entonces también incorporadas
tal, que convierte al ego en la substantia cogit~n~, mis cogitationes, mis percepciones, recuerdos, jui-
en el animus humano separado, en el miembro ml- cios, etc., como hechos psicofísicos. Así concebidos,
cial de inferencias sometidas al principio causal, en soy yo y somos nosotros, hombres y animales, temas
suma, el giro por el cual se convirtió en el padre del 20 de las ciencias objetivas [ob]: de la biología, la an-
absurdo realismo trascendental. Todo ello quedará tropología y la zoología, y también de la psicología.
lejos de nosotros si permanecemos fieles al radica- La vida anímica, de la que toda psicología habla,
lismo del autoexamen y por ende al principio de la está entendida como vida anímica en el mundo. 22 La
intuición pura, es decir, si no dejamos valer nada que epojé fenomenológica que el curso de las meditacio-
no tengamos dado realmente, y ante todo de modo nes cartesianas depuradas exige de mí, el filosofante,
enteramente inmediato, en el campo del ego cogito desconecta de mi campo de juicio la validez de ser del
que se nos abrió por medio de la epojé, es decir, si mundo objetivo [ob] en general, 23 así como también
no hacemos enunciaciones sobre nada que nosotros las ciencias del mundo e incluso ya en cuanto hechos
mismos no veamos. En ello ha fallado Descartes, y del mundo. PARA Mf 24 POR ENDE NO HAY NI YO
/10/ así ocurre que se encuentra ante el más grande /de NI ACTOS PSÍQUICOS, 25 FENÓMENOS PSÍQUICOS EN EL
todos los hallazgos, que en cierta forma lo ha hecho SENTIDO DE LA PSICOLOGÍA¡ así, para mÍ tampoco hay
ya, y sin embargo no aprehende su sentido propio, el yo en cuanto hombre, <tampoco> mis propias cogi-
sentido de la subjetividad trascendental, y no cruza tationes como fragmentos integrantes de un mundo
entonces la puerta de entrada que conddce al interior psicofísico. Pero, a cambio, me he ganado a mí, y
de la filosofía trascendental genuina. ahora a mí únicamente, como aquel yo puro con la
[§ 11] La libre epojé respecto del ser del mundo que apa- vida pura y las capacidades puras (por ejemplo, la
rece y que para mí en general vale como real -co- evidente capacidad: puedo, al juzgar, abstenerme),
mo real en la actitud natural anterior- muestra en POR EL CUAL PARA MÍ EL SER DE ESTE MUND0 26 y el
efecto este hecho, el más grande y el más maravilloso respectivo ser-así, tienen en general sentido y posible
de todos, a saber, que yo, junto con mi vida, perma- validez. 27 Si llamamos al mundo TRASCENDENTE~
nezco intacto • en mi validez de ser, sea o no sea el que· su eventual no-ser no suprime mi s~r ,eurot. sino
admitirse como algo "comprensible de suyo", negación clave para la
<i_~e·. ~~~~i.üE"2!i~~-pam~.!!l~s eñtQ~!;~~~T~1-~,Q.l~J(P~!:f:-.
fundamentación de la fenor>lenologfa trascendental. El en. debe enten- ~~L ~..!.~~E! mi -~~r:. ~i YQ..llli!.9· Mediante la
derse, según esto, en el sentido que tiene, por ejemplo, en la frase:
"tienes en. m( a un amigo". Por su parte, el con., en mi opinión, no rresponde a la primera persona del plural. Traducida literalmente, la
consigue evitar otra posible mala interpretación (pero imposible sobre oración diría: "que yo y mi vida permanece intacta en mi validez de
el texto alemAn): en la que se caería al l~erlo como julo con.. ser". La nueva versión de este texto en las MediltJcion.u ctJrletitJn.tJI lleva
• Hay una falta de concordancia en la oración alemana: dtJjJ ich wnd el verbo en plural: " ... permanecemo1 intactos en mi valides de ser".
mein. Leben. in. mein.er Sein.1gell•n.g •n.berii!rl bleibl. . . El verbo estA en ter- Véase. la nota •• de la pAgina 10.
cera persona del aingular y el sujeto es un sujeto compuesto que co· • Refll. Véase el glosario.
14 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN II) 15

epojé fenomenológica /se reduce el yo humano natu- ellas mismas en la subjetividad trascendental, y to-
/11/ das las verificaciones que puedan referirse al mundo,
ral, y, ciertamente, el mío, al trascendental; y esto
es lo que hay que entender cuando se habla de la tienen su medida en el mundo mismo, tal como él
reducción fenomenológica. mismo se da y se verifica en la experiencia. N o es que
queramos tachar de falso el gran pensamiento carte-
siano de buscar la fundamentación más profunda de
(II)
las ciencias objetivas [ob] y del ser del mundo obje-
¡n, § 121 Aquí se necesitan, sin embargo, nuevos pasos me- tivo [ob] mismo en la subjetividad trascendental. Si
diante los cuales pueda obtenerse el debido provecho así fuera, no seguiríamos la vía de su meditación, ni
de lo que aquí se ha puesto de manifiesto. ¿Qué siquiera sometiéndola a crítica. Pero quizá con el
puede emprenderse filosóficamente con el e.go. tras- hallazgo cartesiano del ego también se inaugura una
cendental? Sin duda, en el orden del conoc1m1ento, NUEVA IDEA DE FUNDAMENTACIÓN, 28 A SABER, LA
su ser precede evidentemente -para mí, el que filo- FUNDAMENTACIÓN TRASCENDENTAL.
sofa- a todo ser objetivo [ob]. En cierto sentido, él De hecho, en lugar de utilizar el ego cogito como
es el fundamento y la base sobre los cuales se desarro- una mera proposición apodíctica y como premisa ab-
lla todo conocimiento objetivo [ob], bueno y malo. solutamente fundamentante, dirijamos la atención al
Pero este preceder y estar p~esupuesto en t?do c~­ hecho de que la epojé fenomenológica nos ha (o me
nocimiento objetivo [ob], ¿quiere por tal razon decu ha a mí, el filosofante) puesto al descubierto, con
que el ego es en el sentido corriente fundamento cog- el yo soy, apodíctico sin duda, una esfera de ser
noscitivo de este conocimiento objetivo [ob]? Es muy nueva e infinita, y, por cierto, como una esfera de
natural el pensamiento, la tentación; es precisamente una nueva experiencia, de una EXPERIENCIA TRAS-
la de toda teoría realista. Pero la tentación de bus- CENDENTAL. Pero precisamente con ello se ha puesto
car en la subjetividad trascendental premisas para la al descubierto también la posibilidad de un conoci-
puesta en existencia del mundo ~ubjetiv?,"' desapa- miento experimental trascendental, esto es, de una
rece si pensamos que todas las mferenc1as que lle- ciencia trascendental.
vamos a cabo, puramente consideradas, transcurren
Aquí se abre un horizonte de conocimiento suma- [§ 13]
• Puesto que puede fácilmente parecer que aquí debería deci~ "mundo mente notable. /La epojé fenomenológica me re- /12/
objetivo" en lugar de "mundo subjetivo", creo que se~á út1l aclarar duce a mi yo trascendental puro, 29 y por lo menos
que, de acuerdo con el sentido del problema que aquí d1scute Husserl,
el mundo no sería "objetivo" mientras no se efect~ara esa "p~esta
de momento soy yo por ende en cierto sentido solus
en existencia" (Ezirtennetzung), que sería la conclus16n de una. mfe- ipse: no en el sentido corriente, en el cual lo sería,
rencia que tomara a la subjetividad trascendental como prem1sa (y digamos, el <único> hombre que quedara, tras un
entre tanto el mundo seguiría siendo "subjetivo")." Ah~ra bien, este hundimiento de todos los astros, en el mundo aún
planteamiento (que es el que da lugar al llamado reahsmo trascen- existente. Si he desterrado de mi campo de juicio
dental") es el que Husserl expresamente recha~a: ~eg~n .,él, re~ulta
imposible otorgarle "objetividad" a ese mundo subjet1vo :n_ted1a~te al mundo en cuanto que recibe sentido de ser de mí
inferencias "en sentido corriente"; dicho de otro mo.do: la ex1~tenc1~, y en mí, entonces soy yo, el yo trascendental que lo
1 objetividad del mundo no puede concluirse a partu de la ex1stenc1a precede, LO ÚNICO JUDICATIVAMENTE SUSCEPTIBLE DE
:e la subjetividad, por las razones que en se.guida. expone. L.o c;¡u.e SER PUESTO Y LO ÚNICO PUESTO. Y ahora debo al-
puede hacerse es aclarar el sentido de esa ex1stenc1a y esa obj~tlv~­
dad mediante una fundamentación tra.rcendenta.l basada en la ezperaenc1a canzar una ciencia, una ciencia inauditamente pecu-
trarcendenta.l (nociones que Husserl introduce abajo). liar, pues, creada exclusivamente por mi subjetividad
16 LAS CONFERENC IAS DE PARÍS (LECCIÓN 11) 17

trascenden tal y en ella, debe valer 30 tamb'' 1en -por cia de ello. El título ego cogito tiene que ampliarse
lo menos de momento - solamente para ella: una en un miembro: todo cogito lleva en sí, como algo
rascendenta l. 31 No es por lo tanto mentado [vermeint], * su cogitatum. La percepción
ciencia solipsista-t
el ego cogito, sino una ciencia del ego, una ~G~LOGÍA de la casa, aun cuando me abstenga de poner en
pura, lo que tendría que ser el fundamento . mf~mo ~e acción la creencia propia de la percepción , es, to-
la filosofía en el sentido cartesiano de la c1enc1a um- mada como yo la vivo, precisamen te percepción de
versal, y lo que tendría que aportar por lo menos el esta y exactamen te de esta casa que aparece así y
terreno para su fundamenta ción absoluta. De hecho asá y se muestra exactamen te con estas determina-
esta ciencia existe ya como la fenomenolo gía trascen- ciones, de lado, de cerca o de lejos. Igualmente , el
dental ínfima; la ínfima,
32 es decir, no la completa, recuerdo claro o vago es recuerdo de la casa clara
a la cual, como es comprensib le de suyo, pertenece o vagamente representad a; el juicio, por falso que
en efecto el ulterior paso del solipsismo trascenden tal sea, es mención judicativa de tal o cual estado de co-
34 LA CARACTERÍS TICA
a la intersubjet ividad trascenden tal. sas mentado [vermeint], etc.
FUNDAMENT AL DE LOS MODOS DE CONCIENCIA EN LOS
Para hacer que todo esto sea comprensib le, se re-
CUALES YO VIVO COMO YO, ES LA DENOMINAD A IN-
quiere ante todo despejar el campo infinito de la au-
TENCIONALI DADj es el respectivo tener conciente algo.
toexperienc ia trascenden tal del ego, tarea que Des-
A este qué de la conciencia pertenecen también los
cartes descuidó. La autoexperie ncia, incluso estima-
modos de ser, como existente, conjeturalm ente exis-
da como apodíctica, juega como es sabido un papel
tente, nulamente existente, pero también los modos
en el mismo Descartes, pero lejos de él quedó el hacer
de~ parecer:-ex istente, ser bueno,,ser valioso, etc. La
accesible al ego en la entera concreción de su existir Y experiencia fenomenoló gica como reflexión tiene que
vivir trascenden tales y contemplar lo como un campo mantenerse alejada de toda invención constructiv a
de trabajo que hay que recorrer sistemática mente en y, como experiencia genuina, tiene que ser tomada
[§ 14] sus infinitudes . Para el filósofo tiene que estar colo- •~xactamente en la concreción, exactamen te con el
cada en el centro como una intelección fundamenta l,
' .'
la de que él puede, en la actitud de la reducc10n tras-
wntenido de sentido y de ser, en que ella precisamen -
te se presenta.
cendental, reflexionar de modo consecuent e sobre sus 35
Es una invención constructiv a del sensualism o [§ 15]
cogitatione s y sobre su contenido puramente fenome- iuterpretar la conciencia como complejo de datos de
nológico, y con ello descubrir por todas partes su ser los sentidos y, eventualme nte, hacer intervenir des-
trascenden tal en su vida temporal-tr ascendenta l Y en pués cualidades figurales** para que ellas provean
sus facultades. Manifiesta mente se trata aquí de un l11. integración . Esto ya es absolutame nte falso en
paralelo de lo que la psicología en s~ m~ndanidad 1" actitud psicológico -mundana, y con mayor razón
llama experiencia interna o autoexpene nc1a. cm la trascenden tal. Si bien el análisis fenomeno-
33De mayor importanci a, y en verdad de impor- lógico, al progresar, tiene también que ofrecer algo
/13/ tancia decisiva es luego /darse cuenta de que no bajo el título de datos de sensación, ello no es en
puede pasarse ~or alto a la ligera -lo que incide~ tal- t.t~do caso algo primero en todos los casos de "per-
mente también advirtió Descartes - que, por eJem- rc·pción externa.", sino que en una descripción fiel
plo, la epojé relativa a lo mu~da~o no cam~ia ~n
nada el hecho de que la expenenc1a es expenenc1a • "Algo mentado" = Vermeinte1. Véase el glosario bajo meinen.
de ello, y así la conciencia de que se trate es concien- "Cualidades t~gurales" = GeBtaltqualitaten. Véase el glosario.
LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN II) 19

y puramente intuitiva lo primero es el cogito, diga- cindimos por el momento del yo idéntico, aunque en
mos la percepción de la casa como tal, 36 que hay que cierto modo se encuentra en todo cogito, entonces
describir más de cerca por lo que respecta al sentido en la reflexión se destaca más fácilmente lo distin-
. .
obJettvo .. ' 37 y lo mtsmo
y a los mo d os d e apancwn. . tivo del cogito mismo, y se distinguen en seguida
para toda especie de conciencia. tipos descriptivos, indicados muy vagamente en el
Dirigido yo directamente al objeto [ob] de concien~ lenguaje <como> percibir, recordar, tener-justo-to-
cia, lo encuentro como algo que está experimentado davía-en-la-concien cia. después de percibir, esperar
/14/ o /mentado con tales y cuales determinaciones, en el anticipadamente, desear, querer, enunciar predicati-
juzgar como portador de predicados judicativos, en vamente, etc. Pero si tomamos esto como la reflexión
el valorar como portador de predicados valorativos. trascendental lo ofrece concretamente, se somete en
Mirando hacia el otro lado, encuentro los cambiantes seguida a. la consideración la ya tocada diferencia
modos de la conciencia, lo perceptivo, lo recordativo, fundamental entre sentido objetivo y modo de con-
todo lo que no es de suyo objeto y determinación ob- ciencia., eventualmente modo de aparición: es decir,
jetiva, sino modo de darse subjetivo, modo de apa- la bila.teralidad -considerada en lo típico-, gene-
rición subjetivo, como la perspectiva o las diferencias rada. precisamente por la intencionalidad, por la con-
de la vaguedad y la distinción, de la atención y la ciencia. como conciencia. de esto y aquello. Ello ofrece
desatención, etc. siempre direcciones de descripción dobles.
Examinarse a sí mismo continuamente como filó- En esto se puede advertir, por tanto, que la epojé
sofo que medita y que por ello ha llegado a ser ego trascendental relativa al mundo existente con todos
trascendental,• quiere decir, por tanto, entrar en la los objetos [ob] respectivamente experimentados,
experiencia trascendental abiertamente ilimitada, no percibidos, recordados, pensados, creídos judica.tiva-
conformarse con el vago ego cogito, sino perseguir el mente, no altera en nada. el hecho de que el mundo,
flujo constante del ser y la vida cogitativos, inspec- de que todos estos objetos [ob] como fenómenos de
cionarlo según todo lo que en él hay que ver, pene- experiencia. -pero sólo pura.metÜe como tales, pu-
trar en él explicitándolo, captarlo descriptivamente ramente como cogitata. de las respectivas cogita.tio-
en conceptos y juicios, y puramente en conceptos Y nes-, tienen que ser un tema. principal /de la. des- /15/
juicios sacados de modo enteramente primigenio de cripción fenomenológica.. ¿Pero en qué consiste en-
estos componentes intuitivos. tonces la. diferencia. abismal entre los juicios feno-
38 Así pues es incluso triple, como
ya dijimos, el menológicos sobre el mundo de la. experiencia. y los
título que no~ guía. como esquema. de las exposicio- juicios objetivos[ ob]-na.turales? La respuesta puede
nes y descripciones: ego cogito cogitatum. Si pres- darse así: como ego fenomenológico me he conver-
tido en espectador puro de mí mismo, y no tengo
• La traducción: " ... ha llegado a ser ego trascendental. .. ", es li-
como válido nada. más que lo que encuentro insepa-
teral. Esta forma de expresarse no va de acuerdo, sin embargo, con
el genuino pensamiento de Husserl sobre este punto {manifestado con rable de mí mismo, nada. más que mi vida. pura. y lo
claridad, por ejemplo, dos párrafos más abajo, en el que comienza: que encuentro inseparable de ella. misma., y por cierto
"En esto se puede advertir ... ", y en el siguiente). Según éste, el yo t~xacta.mente del modo como la refle'xión primigenia.,
no llega a ter ego trascendental mediante la reducción fenomenológica, Intuitiva, me descubre para. mí mismo. Como hom-
sino que lo es también antes, cuando se encuentra "en actitud natu-
ral". La reducción me da acceso a mi ego trascendental, del cual antes bre en actitud natural, como era. yo antes de la. epojé,
yo no sabia nada, pero no lo crea o lo produce. me encontraba. ingenuamente viviendo en el mundo;
20 LAS CONFERENC IAS DE PARÍS (LECCIÓN 11) 21
al experiment ar valía para mí, sin más, lo experi- en general con mi ego trascenden tal.
mentado, y conforme a ello llevaba a cabo mis otras Así, con la reducción fenomenoló gica se lleva a
tomas de posición. Todo ello, sin embargo, ocurría cabo una especie de escisión del yo: el espectador
en mí sin que yo estuviera entonce."l dirigido a ello; trascenden tal se sitúa sobre sí mismo, se mira, y se
mi interés era lo experiment ado por' mí, las cosas, los mira también como el yo entregado antes al mundo,
valores, las metas, y no empero mi vida experimen- se encuentra por ende en sí, en cuanto cogitatum,
tante, mi estar-intere sado, tomar posición, lo subje- como hombre, y encuentra en las cogitatione s corres-
tivo mío. Yo era trascenden tal también en cuanto yo pondientes el vivir y el ser trascenden tales que com-
que vivía naturalmen te, pero no sabía nada acerca ponen <lo> mundano en su totalidad. Si el hombre
de ello. Para percatarme de mi absoluto ser pro- natural (incluido en él el yo que es en última ins-
pio, tuve precisamen te que practicar la epojé feno- tancia trascenden tal, pero que no sabe nada de ello)
menológica . Mediante ella no ~~mo D..M~t_~, tiene un mundo existente en ingenua calidad de abso-
a practic~r__ un~ crítica de validez para: sabe~-~~ ~e luto y una ciencia del mundo, entonces el espectador
est~__pe..onit.ido .confiar apodíct.icament_~~ exp~­ trascenden tal, vuelto conciente de sí como yo tras-
;~!lciaJ..,PQ.t..e.ruk....en...el.aer.Jicl mundo~.que_vQy cendental, tiene el mund.o sólo coiUQ fllli.ÓMENO, esto
a- aprEl,rul_E;r gu~ ~L~l!!ld9_,!S Eara mí, .E~!:2_también es, como cogitatum de la respectiva cogitatio, como
cómo el mund2__.~§..J?3,!:~..m.h.s.Qgitatum de .:mis co.- lo que aparece en las respectivas apariciones , como
gitationes. N o voy solamente a establecer en ge- mero correlato.
nera:C(iüe el ego cogito precede apodícticam ente al 39
Si la fenomenolo gía tiene temáticame nte obje- [§ 17]
ser-para-m í del mundo, sino a conocer de un modo tos de conciencia, de cualquier especie que sean, rea-
plenamente comprehen sivo mi ser concreto en cuanto les [real] o ideales, los tiene sólo como objetos de
ego, y por ello a ver: mi ser en cuanto ser que ex- los respectivos modos de conciencia; la descripción ,
perimenta y vive de modo natural dentro del mundo que quiere aprehender los fenómenos concretame n-
consiste en un vivir trascenden tal particular, en el te-plenos de las cogitatione s, tiene que volver cons-
cual llevo a cabo, con ingenua credulidad, el expe- tantemente la mirada desde el lado objetivo hacia el
rimentar, pongo sin cesar en marcha mi convicción lado de la conciencia y perseguir las correspond en-
del mundo ingenuame nte adquirida, etc. Así, la ac- cias que se hallan aquí de cabo a cabo. 40 Si tengo
titud fenomenoló gica, con su epojé, consiste en guE como tema, por ejemplo, la percepción de un hexae-
goNgUISTO EL ÚLTIMQ.PIIN TO DE VISTA PENSABLE ~ dro, advierto en la reflexión pura que el hexaedro
LA EXEERIENCI A Y EL CONOCIMIENTOJ.~~L flstá continuame nte dado como unidad objetiva en
;:;E
CONVIERTO EN EL ESPECTADO R NO PARTj<¿g:~ DE una multiforme multiplicid ad de modos de aparición
MI YO y MI vÍoA-DE- YO NATURALES-MUÑÓA~Q§., la que le pertenece determinad amente. El mismo he-
cual por
ello~-;;í;~~t;· ~il-fragmento particular xaedro -lo mismo que aparece, ya por éste, ya por
o una capa particular de mi vida trascenden tal des- tt.quel lado, ya en éstas, ya en aquellas perspecti-
cubierta. Soy no partícipe en la medida en que me vas, ya en apariciones cercanas, ya en apariciones
"abstengo" de todos los intereses mundanos que de lejanas, ya con mayor claridad y determinac ión, ya
/16/ todos modos tengo, en la medida en que yo -/el con menor. Aun si consideram os cualquier superficie
que filosofa- me sitúo sobre ellos y los contemplo, viSta del hexaedro, cualquier arista o esquina, cual-
los tomo como temas de la descripción , como hago q,..ier mancha de color, en suma, cualquier momento
LAS CONFEREN CIAS DE PARÍS (LECCIÓN II) 23
del sentido objetivo, advertimo s lo mismo para cada ces se abren verdadera s infinitude s y resaltan he-
uno de ellos: es unidad de una multiplic idad de mo- r.hos siempre nuevos y nunca sospechad os. A ellos [§ 18]
dos de aparición que alternan incesable mente, de sus pertenece n las estructur as de l~ temQQ!:ªlisl<;t,c;Lfm2-
perspectiv as particular es, de las diferencia s particu- .!Denológica. 41 Así ocurre ya cuando permanec emos
lares del aquí y allá subjetivo s. Visto directame n- dentro del tipo de concienci a llamado percepció n de
te encontram os el color constante mente idéntico e cosa. Ésta está en cada caso viva como un estar
inalterado , pero reflexion ando sobre los modos _de durando, un temporal estar corriendo del percibir
/17/ aparición , fnos damos cuenta de que no es de mn- y lo percibido . Este continuo extenders e que corre,
guna otra manera, no es en absoluto pensable de esta temporal idad, es algo esencialm ente inherente
otra manera sino exhibiénd ose ya en éstos, ya en al fenómeno trascende ntal mismo. 42 Cualquie r di-
aquellos matices del color. Siempre tenemos unidad visión que pensemos en él, da por resultado de nuevo
solament e como unidad mediante exhibició n, que es una percepció n del mismo tipo; de cada trecho, de
la. exhibició n del exhibirse -a-sí-mism o del color o de cada fase, decimos lo mismo: el hexaedro está perci-
la. arista. • bido. 43 Pero esta IDENTIDAD es un rasgo descriptiv o
El cogitatum sólo es posible en el modo partí~u­ Inmanent e de una vivencia intencion al semejante y
la.r del cogito. Si empezam os, pues, a tomar la v1da de sus fases, es un rasgo en la concienci a misma.
de concienci a de un modo enterame nte concreto, Y Los fragmento s y fases de la percepció n no están
a mirar constante y descriptiv amente hacia ambos extrínsec amente pegados uno al otro; están unidos,
lados y sus correspon dencias intencion ales, enton- tal como está unida la concienci a a la nueva concien-
• Para aclarar el sentido a primera vista oscuro de la oración subordi-
cia, y unida por cierto en la concienci a de lo mismo. •
nada, vale la pena dar la traducción del pasaje correspond iente de las No están primero las cosas y son luego introduci das
Meditacionet carteriana1 (§17; Hu11erliantJ 1, p. 78, lineas 24-26). Tomo en la concienci a, de tal suerte que esté introduci do lo
la traducción de Presas (p. 86), cuya terminolog ía es aquí más afí~ a mismo aquí y allá, • • sino que concienci a y concien-
la nuestra que la de Gaos. Subrayo el pasaje que interesa, trascrito cia, un cogito y otro se vinculan en un cogito que
aquí dentro de su contexto. los une a ambos, el cual, como nueva concienci a, es
Siempre encontramo s la nota en cuestión como unidad de multiptici- de nuevo concienci a de algo, y es por cierto la obra
dade• fluyentes. Visto directament e tendremos, por ejemplo, la forma
de esta CONCIENC IA SINTÉTICA el que en ella se haga
0 el color que permanecen invariables¡ en la actitud reflexiva, en cam·
bio, tendremos los modos correspondi entes de aparición, los modos de conciente "lo mismo", lo uno,como uno.
la orientación de la perspectiva, etc., que se suceden unos a otros en
un proceso c~ntinuo. Ademdl, cado uno de tole• modo• de aparici6n -por • ·Einig, que aquí hemos traducido por vnida y vnidor, no es un partici-
ejemplo, eJ e1 cor:w de lllforma o del color (Abschattu ng)- el en al mümo
pio, sino un adjetivo que designa la característ ica de ser algo "acorde"
ezhibici6n de lfJ.forma, de .u color, etc. o "conforme" con otra cosa (por ejemplo, dos opiniones o pareceres),
Lo que Husserl quiere decir es, pues, lo siguiente: cada mo.do de apa- o tambi~n la de ser "uno" (como bajo ciertas circunstanc ias se dice,
rición no es solamente exhibición del objeto unitario (por eJemplo, del por ejemplo, de dos personas que son "una"). No se trata, pues, de
color "idéntico e inalterado "), sino tambi~n exhibición de sí mismo •e1tar unidas" dos cosas distintas o separadas, para lo cual se em-
(por ejemplo, del matis de color propio de ese modo de aparic.ión). plearía el verbo vereir~igen, sino de volverse """• de cor~cordar. Por ello,
Más claramente y siguiendo con el ejemplo del color: un mat11 _de otra traducción posible de la oración sería la siguiente: " ... son uno
color mediante el cual se exhibe el color unitario, se exhibe tamb1~n (o 1on acordes), tal como es una (acorde) la conciencia y la nueva
a sí mismo (au propio color). En un caso concreto: el tono rojiso que conciencia, y una (acorde) por cierto en la conciencia de lo mismo".
nos presenta en una parte de su superficie un obje~o pardo, ~~hibe el •• Agví 1 ollti: es decir, en una conciencia y en otra, en un acto de
color pardo del objeto exhibiendo a la ves su prop1o color roJIIO. conciencia y en un nuevo acto de conciencia.
24 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN 11) 25

44 Tropezamos
aquí con un ejemplo del carácter sui sal sintética. A ella hay que agradecer profundamen-
generis de la síntesis como característica fundamen- te el que el ego trascendental no solamente sea, sino
tal de la conciencia, y con ella resalta a la vez la DIFE- que sea para sí mismo, una unidad concreta abar-
RENCIA ENTRE CONTENIDOS REALES [reellj Y CONTE- cable con la vista, que vive unitariamente en modos
NIDOS IDEALES [ideellj, MERAMENTE INTENCIONALES, de conciencia siempre nuevos y que, sin embargo,
DE LA CONCIENCIA.* El objeto de la percepci6n, fe- constantemente se objetiva [ob] de modo unitario y
nomenol6gicamente considerado, no es un fragmento en la forma del tiempo inmanente.
45
/18/ real [reell] en el /percibir y en sus perspectivas y Pero no s6lo eso. Tan esencial como la AC- [§ 19]
demás multiplicidades de apariciones, que están co- TUALIDAD d~ 1~ vida es también la POTENCIALIDAD, y
rriendo y que se unen sintéticamente. Dos apari- esta potenc1ahdad no es una posibilidad vacía. Cada
ciones, que gracias a una síntesis se me dan como cogito, por ejemplo una percepci6n externa o un re-
apariciones de lo mismo, están realmente [reell] se- cuerdo, etc., lleva en sí mismo, como algo susceptible
paradas, y en cuanto separadas no tienen realmen- de ser descubierto, una potencialidad, que le es in-
te [reell] ningún dato común; cuando mucho tienen manente, de vivencias posibles y referibles al mismo
momentos semejantes e iguales. El mismo hexae- o.bjeto intencional y que pueden ser realizadas a par-
dro visto es intencionalmente el mismo; lo que se da tir del yo. En cada cogito hallamos, como dice la
como espacialmente-real [real], es en el múltiple per- fenomenología, HORIZONTES, y en diferente sentido.
cibir algo idealmente-idéntico, algo idéntico que le es La percepci6n progresa y /traza un horizonte de ex- /19/
inmanente a la intenci6n, a los modos de conciencia, pectativa como un horizonte de la intencionalidad
a los actos-del-yo, inmanente no como dato real [re- que muestra lo venidero como percibido y, por tanto,'
ell], sino como sentido objetivo. El mismo hexaedro muestra series de percepciones futuras. Pero cada
puede luego también, en cuanto que es el mismo ele- una lleva también consigo potencialidades como el
mento intencional, ser para mí el sustrato idéntico "Yo podría mirar hacia allá en lugar de mirar ha-
de predicaciones, de valoraciones, etc., en diferen- cia ahí", podría dirigir de otra manera el curso de la
tes recuerdos, expectativas, representaciones claras percepci6n en lugar de dirigirlo así. Cada recuerdo
o vacías. Esta mismidad yace siempre en la vida de me remite a una cadena entera de recuerdos posibles
conciencia misma y es vista mediante síntesis. Así hMta el ahora actual y, en cada lugar del tiempo in-
LA REFERENCIA DE LA CONCIENCIA A LA OBJETIVIDAD manente, a ca-presencias que pueden ser descubier-
ATRAVIESA LA VIDA DE CONCIENCIA ENTERA, y esta t.as, etc.
referencia se descubre como una propiedad esencial Todo esto son estructuras intencionales goberna-
de toda conciencia: poder pasar sintéticamente, en das por leyes de la síntesis. Puedo consultar a toda
modos de conciencia siempre nuevos y de muy dife- vivencia intencional, y ello quiere decir: puedo pe-
rente especie, a la conciencia unitaria de lo mismo. netrar en sus horizontes, exponerlos, y con ello, por
Está en conexi6n con ello el que ningún cogito sin- un lado, descubro potencialidades de mi vida, y por
gular está aislado en el ego, a tal punto que finalmen- t!l otro, desde el punto de vista objetivo aclaro el
te se muestra que la vida universal entera, en su fluc- 1cntido mentado. '
46
tuar, en su río** heracliteano, es una unidad univer- Así pues, el análisis intencional es algo totalmen- [§ 20]
Lll distinto del análisis en sentido corriente. La vida
• "Reales" e "ideales" =
reel/en e ideellen. Véase el glosario bajo reel/.
•• Fluft. En alemán sólo hay esta palabra para río y para flujo. Sólo "" este caso la hemos traducido como río.
26 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS {LECCIÓN 11) 27

de conciencia -y esto vale ya para la psicología in- logía explana constantemente el mentar, la intencio-
terna pura en cuanto paralela de la fenomenología nalidad respectiva, produciendo tales síntesis cum-
trascendental- no es un mero nexo de datos, ni plidoras del sentido. Exponer la estructura univer-
un montón de átomos psíquicos, ni un todo de ele- sal de la vida de conciencia trascendental en su estar
mentos unidos* mediante cualidades figurales. EL referida al senti~~E.-~_!!_c;:on[Q!:.!I!-ª'f.Ló_ILf!!~L~entido:
ANÁLISIS INTENCIONAL ES DESCUBRIMIENTO DE LAS ésta es la inmensa tarea que le está asignada a la
ACTUALIDADES Y POTENCIALIDADES EN LAS CUALES descripción. 47
SE CONSTITUYEN OBJETOS COMO UNIDADES DE SEN- Naturalmente la investigación se mueve en dife-
TIDO, y todo análisis del sentido se lleva a cabo él rentes niveles. No significará un impedimento para
mismo en la transición de las vivencias reales [reell] ella el hecho de que éste sea el reino del flujo subje-
hacia los horizontes intencionales trazados en ellas. tivo y de que sería una obcecación querer proceder
Esta tardía intelección prescribe al análisis y a la aquí con una metodología de formación de conceptos
descripción fenomenológicos una metodología total- y juicios como la que sirve de pauta en las ciencias
mente nueva; una metodología que entra en acción objetivas [ob] exactas.* Ciertamente, la vida de con-
donde haya que acometer seriamente [cuestiones ciencia está en el flujo, y todo cogito es fluente, sin
de]** objeto y sentido, cuestiones de ser, cuestiones elementos últimos ni relaciones últimas que puedan
de posibilidad, cuestiones de origen, cuestiones de fijarse. Pero en el flujo impera una muy acusada
derecho. Todo análisis intencional alcanza más allá tipología. La percepción es un tipo general, el re- [§ 2lj
de la vivencia momentánea y realmente [reell] dada cuerdo es otro tipo, la conciencia vacía, y por cierto
de la esfera inmanente, y por cierto de tal manera retencional, como la tengo de un fragmento de me-
que, 3.1 descubrir potencialidades que están ahora lodía que ya no escucho pero que todavía tengo en el
real [reell] y horizontalmente anunciadas, pone de campo de conciencia, no intuitivamente pero cierta-
manifiesto multiplicidades de nuevas vivencias en las mente este fragmento de melodía*"' -tales son tipos
que se vuelve claro lo que solamente estaba implíci- generales, agudamente acusados, que luego a su vez
tamente mentado y que de este modo ya era inten- ae particularizan en el tipo percepción de cosa espacial
cional. Si veo un hexaedro, digo de inmediato: Lo y el tipo percepción de un hombre, del ser psicofísico.
veo real y propiamente sólo por un lado. Y es sin em- A cada tipo semejante puedo yo, describiendo con
/20/ bargo evidente/que lo que ahora percibo es más; que ~eeneralidad, consultarlo acerca de su estructura, y
la percepción entraña una mención, aunque sea una por cierto acerca de su estructura intencional, ya que
mención no intuitiva, por la cual el lado visto tiene precisamente se trata de un tipo intencional. Puedo
su sentido como mero lado. ¿Pero cómo se descubre préguntar cómo se convierte uno en otro, cómo se
esta mención-de-más?, ¿cómo llega propiamente a forma, cómo se modifica, qué formas de la síntesis
ser evidente que miento más? Sin duda, mediante la Intencional yacen en él necesariamente, qué formas
transición a una secuencia sintética de percepciones de horizontes encierra en sí necesariamente, qué for-
posibles, como las tendría si, como puedo hacerlo, mas de descubrimiento y formas de cumplimiento le
diera la vuelta. alrededor de la cosa. La fenomeno-
• Una traducción más literal sería: " ... una metodología de for-
* Eirr.ig: v~ase
la nota • de la página 23. mación de conceptos y juicios, que es la que sirve de pauta para las
•• Lo añadido entre corchetes no ae encuentra en el original, pero nos ciencias objetivas exactas".
parece que el sentido lo exige. •• Anacoluto en el original.
28 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN III) 29

pertenecen. Ello da por resultado, pues, la teoría ces sujetamos* consecuentemente el tipo sintético
trascendental de la percepción, esto es, el análisis de objeto mundo, naturalmente como cogitatum y
intencional de la percepción, la teoría trascendental como HILO CONDUCTOR PARA EL DESPLIEGUE DE LA
/21/ del recuerdo y del /nexo de las intuiciones en gene- '~!I~!L~TJJRA DF;,_ INFINIT:t:rJ?_J?~ L.~~w.f~N'aioÑÁi.iñ:An
ral, pero también 48 la teoría trascendental del juicio, DE LA EXPERIENCIA DEL MUNDO. Con "';¡T;;~s
la teoría trascendental de la voluntad, etc. Se trata que entrar en el detalle de la tipología singular. El
siempre, no <de> poner en marcha, como las cien- mundo de la experiencia, puramente en cuanto expe-
cias de hechos objetivas [ob], la mera experiencia y rimentado, siempre en la reducción fenomenológica,
de analizar realmente [reell] el dato de experiencia, 11e articula en objetos [ob] idénticamente persisten-
sino de seguir las líneas de la síntesis intencional, tal tes. ¿Qué aspecto tiene la particular infinitud de
como están intencional y horizontalmente trazadas, percepciones reales y posibles que pertenecen a un
para lo cual los horizontes mismos tienen que ser objeto [ob]? Y lo mismo para cada tipo general de
presentados, pero luego también descubiertos. objeto [ob]. ¿Qué aspecto tiene la intencionalidad de
49
f.l.lCiSto 9.!!~--~--<:~§!;1;_~2.[~~tum sin&~l~r ,_ gr~ciª§ horizonte, sin la cual un objeto [ob] no podría ser
a su extel,l~Ón terp.Eºt:~.!Jr~gdental-inmaoente, .es objeto [ob] -pues remite al nexo del mundo, sin el
~lliL~fu.J~!tLQ~jg~n.B~ª-.<h...!!IJr concie:q.~~-5~e lo qy_e cual, como lo muestra el análisis mismo de la inten-
es_!<_Qptinua~:Q.J&.~Q._!P.ismoJ el objeto uoo juega cionalidad, ningún objeto [ob] es pensable, etc.? Y lo
ya algún papel como hilo conductm:_JiJ-ªªcendental mismo para cada tipo particular de objeto [ob] que
para las murtiplicT<Iadess1ib.i~tivas que lo constitU:- pueda pertenecer al mundo.
yen. Pero en la visión panorámica de los tipos más La sujeción ideal [ideell] de un tipo intencional [§ 22]
~rales de cogitata y de su descripción intencional de objeto significa, como se verá pronto una orga-
general, es desde luego de nuevo indiferente si estos nización o un orden /en las investigaci~nes inten- /22/
o aquellos objetos son los percibidos o recordados y cionales. Con otras palabras: la subjetividad tras-
similares. cendental no es un caos de vivencias intencionales 51
•ino un.JLY!!hl.ª'd d~ la síntes~.de. uoa síntesis d~
1

50 Si tomamos empero como tema el fenómeno del


mundo, que también es candente como únfdaéi"eñ múltiples niveles, en la que están constitui®s,_tip.;;;
fa corriente de las percepciones que está fluyendo d_~_objeto [ob J y objetos [ob] singulares si_ernpre nu~-
de modo sint-éticamente unitario, y respectivamente vos. Cada objeto [ob],__s._LI!.~!lll?.ª-~Q_,j~
este curioso tipo de la percepción universal del mundo, TRUCTUR~-- ~~~~A.RA...LAJ.!l..!U§.:.r!Y]DAD TRA~;­
y preguntamos cómo puede entenderse intencional- .O~~D~JiiA!t~
mente que para nosotros esté ahí un mundo, enton-
(III)
• Esta última frase, traducida literalmente, diría: "una conciencia
de lo continuamente mismo". Por otra parte, nos parece que ella ~ 2 Con .la c~estión del sistema trascendental de [III, § 23]
introduce cierta imprecisi6n en el sentido del párrafo, pues lo que es l1t mtencwnahdad, mediante el cual está ahí cons-
"una conciencia de ... " es un cogito, no un cogitatum. Pero también es t.nntemente para el ego una naturaleza, un mundo
probable que en la primera línea del párrafo debiera leerse "cogito"
en lugar de "cogitatum". En todo caso, está claro lo que Husserl primero en la experiencia como algo directamente
quiere decir: puesto que el objeto es una unidad que se mantiene fija visible, apresable, etc., y luego mediante toda otra
o idéntica frente a la multiplicidad de la conciencia, puede servir como
hilo conductor para la descripci6n de esta misma multiplicidad. • "Sujetar" = ferthalten. Véase el glosario.
SO LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN lll) 31

suerte de intencionalidad dirigida al mundo-, con te vive el ego en cogitationes, y el objeto respec-
esta cuestión estamos ya propiamente en la fenome- tivo siempre es o bien intuitivo (si en la conciencia,
nología de la razón. Razón y sinraz?E.L-~~ten~!_g~~ siendo; si en la conciencia de fantasía, como si fuera)
en el sentido más ~!!}p]_oJ. ñoª~§ign~_n facultades o bien no intuitivo, alejado de los hechos.* Y par-
~chos fáct1co~accidentales, sino que perteneceñ~a tiendo de él, siempre puede preguntarse por los po-
]"ª_forma estructural más general de la subjetividad sibles caminos para llegar a él mismo como realidad
t~as_cendental en general. - o como posibilidad de la fantasía, y por los caminos
[§ 24] La evidencia en el más amplio sentido de la apa- por los que se acreditaría consecuentemente como
rición de ello mismo,* del estar-ahí-como-ello-mismo, existente, en que sería asequible en una continuidad
como el de un darse cuenta de un estado de cosas concordante de evidencias, o en que pondría de ma-
mismo, de un valor mismo y similares, no es un su- nifiesto su no-ser.
ceso accidental en la vida trascendental. Más bien, Un objeto existe para mí, esto es, vale para mí con-
toda intencionalidad o bien es ella misma una con- cientemente. Pero esta validez es para mí validez so-
ciencia de evidencia, esto es, que tiene el cogitatum lamente en la medida en que presumo 54 que podría
como ello mismo, o bien esencial y horizontalmente confirmarla, que podría producir para mí caminos
tiene puesta la mira en el darse ello mismo, • • está transitables, o sea, experiencias y otras evidencias
dirigida a él. Ya toda aclaración es un evidenciar. que puedan recorrerse franca y eficazmente, en las
Toda conciencia vaga, vacía, no clara, es desde un cuales yo estaría a su lado, lo tendría realizado como
principio solamente conciencia de esto y aquello en realmente ahí. Ello sigue en pie también cuando mi
tanto ~ue REMITE A UNA VÍA DE LA ACLARACIÓN, en conciencia de él es una experiencia: conciencia de
la que 3 Io mentado [vermeint] sería dado como rea- que él mismo ya está ahí, él mismo está visto. Pues
lidad o como posibilidad. Puedo consultar a toda también este ver apunta hacia un nuevo ver, hacia
conciencia vaga qué aspecto debería tener su objeto. la posibilidad de verificar y de poder siempre volver
Desde luego, también es propio de la estructura de a instalar en el modo de la verificación progresiva lo
la subjetividad trascendental que se formen mencio- ya adquirido como existente.
nes que en la transición a la evidencia posible o a la Consideren ustedes el inmenso significado de esta
representación clara, e igualmente, dentro de una ex- observación, una vez que nos hemos colocado sobre la
periencia realmente en proceso, en la transición real base egológica. Desde este punto de vista último, ve-
de una mención a la situación evidente misma, no mos que para nosotros existencia y ser-así en realidad
pongan de manifiesto lo mentado como un posible sí- y verdad, no tiene otro sentido que el de ser ror la
mismo, sino algo distinto. En vez de la confirmación, posibilidad de la verificación que se acredita; 5 pero
en vez del cumplimiento, sobreviene a menudo la de- también que estas vías de verificación y su transita-
cepción, la supresión, la negación. Pero todo ello bilidad me pertenecen a mí mismo como subjetividad
pertenece, como especie típica de sucesos antitéticos trascendental y sólo así tienen sentido.
del cumplimiento y la decepción, al ámbito entero 661 O VERDADERAMENTE EXISTENTE, sea real [real] [§ 26J
/23/ de la /vida de conciencia. Siempre y necesariamen~ O ideal, TIENE POR ENDE SIGNIFICADO SÓLO COMO UN

• "Aparición de ello mismo" = SelbrterrcAeinung. Véase el glosario • Debe entenderse: "'alejado de los hechos" (de los objetos, de lu
bajo eriCieinen. • oaas) que rí ron intuitivo•, ea decir, que sí son intuidos en el momento
•• "Darse ello mismo" = Selb•tgdung. Véase el glosario. •lado de que se trata.
32 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN III} 33

CORRELATO PARTICULAR DE MI PROPIA INTENCIONA- mi intencionalidad mediata e inmediata, en la cual


L!DAD, de la actual y de la trazada como potencial. por ende todo sentido de ser tiene que estar a su vez
57 58 Incluido.
No, desde luego, de un cogito aislado; por ejem-
plo, el ser de una cosa real [real] no como mero cogito Con ello nos encontramos ya en los grandes, más,
de la percepción aislada que ahora tengo.* Pero ella lmponentemente grandes problemas de LA RAZÓN y
misma y su objeto en el cómo del darse intencio- LA REALIDAD, de la conciencia y el ser verdadero o,
nal me remiten, gracias al horizonte presuntivo, a como la fenomenología los denomina en forma ge-
/24/ un sistema ilimitadamente abierto de /percepciones neral, los fROBLEMAS CONSTITJJTW~ 60 Al princi-
POSIBLES como tales, que no están inventadas, sino pio aparecen como problemas fenomenológicos limi-
que están motivadas en mi vida intencional y que só- _tados, pues bajo realidad y bajo ser sólo se pensará
lo pueden perder su validez presuntiva cuando una cm el ser mundano y con ello en el paralelo fenome-
experiencia antagónica la suprima, y están también nológico de la corrientemente llamada teoría del co-
necesariamente presupuestas como MIS posibilidades, nocimiento o crítica de la razón, la cual, en efecto se
que yo, si no me veo impedido, podría producir en refiere usualmente al conocimiento objetivo [ob]: al
el ir allí, en el ver alrededor, etc. conocimiento de las realidades [rea~. Pero en verdad
Pero todo ello está dicho, desde luego, muy tosca- los problemas constitutivos abarcan la fenomenolo-
mente. Se necesitan análisis intencionales extensos gía trascendental en su integridad y designan un as-
y complicados para exponer las estructuras de posi- pecto sistemático enteramente general bajo el cual se
bilidad relativas al horizonte específicamente propio ordenan todos los problemas fenomenológicos. Cons-
de cada especie de objeto y hacer así comprensible el titución fenomenológica de un objeto: esto quiere de-
sentido del ser respectivo. De antemano sólo es evi- cir: consideración de la universalidad del ego bajo el
dente lo único que aquí nos guía: 5 9 lo que tengo como punto de vista de la identidad de este objeto, o sea,
existente, vale para mí como existente, y toda acre- abordando la cuestión de la totalidad sistemática de
ditación concebible está en mí mismo incluida, en IM vivencias de conciencia reales y posibles que están
trazadas en mi ego como referibles a él y que signi-
fican para mi ego una regla fija de síntesis posibles.
* La oración, desde el anterior punto y coma., está traducida literal-
mente: "z. B. Sein einu realen Dinger nicht alr blofter cogito der vereinzelten
El problema de la constitución fenoment>lógica de [§ 28]
Wahrnehmung, die ich jetzt habe". Esto sólo se ajustaría al pensamiento un tipo cualquiera de objetos es ante todo el pro-
de Husserl si en vez de "cogito" el texto dijera "cogitalrtm". En efecto, blema de su darse evidente e idealmente perfecto. A
el carácter de ser forma parte del cogitatum o es un carácter de él; recae cada /tipo de objeto le pertenece su especie típica /25/
sobre el sentido objetivo del acto, no sobre el acto mismo (aunque el de experiencia posible. ¿Qué aspecto tiene esa ex-
acto, por su parte, tenga también ese carácter, y aunque el carácter
de ser del objeto, de la cosa, recaiga sobre ésta. gracias al acto, gracias
periencia en sus estructuras esenciales, y por cierto
a la tesis del acto o a su carácter tético-ponente). El ser de una cosa pensando que ponga de manifiesto al objeto de modo
real depende del cogito, pero no es el cogito. Lo que Husserl quiere Idealmente perfecto y por todos lados? A ello se
decir es que no basta un acto aislado (una percepción aislada, un añade la siguiente pregunta: ¿A qué se· debe que
"mero cogito") para darle a una cosa real el carácter de ser, es decir, t~l ego posea un sistema semejante como propiedad
para "ponerla en existencia". Pensamos, por tanto, que, si no se trata
de una errata, "cogito" se encuentra en el texto por inadvertencia del disponible, aun cuando no sea actual ninguna expe-
propio Husserl. Manteniendo el "cogito" en el texto, la frase tendría riencia de él?* Finalmente, ¿qué significa para mí
que decir: " ... no como correlato del mero cogito de la percepción
aislada ... " Véase, desde luego, la nota 57 del Apéndice crítico. • La expresión alemana "Erfahrang von ihm" resulta en el contexto
(LECCIÓN Ut;}
34 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS
mismo; tambi~n su ser, con todo lo existente parti-
que haya objetos que sean para mí lo que son sin que cular que le pertenece, 62 está constituido en él y se
yo sepa ni haya sabido de ellos? sigue constitutendo para él. El ser-para-sí-mismo del
[§ 29j Todo objeto existente es objeto de un universo de ego es ser en constante autoconstitución, que por su
experiencias posibles. En este contexto sólo tene- parte es el fundamento para toda constitución de los
mos que ensanchar el concepto de experiencia a su llamados traseendentes, de las objetividades munda-
máxima amplitud: el concepto de evidencia, correc- nas. De tal modo, es el fundamento de la fenome-
tamente entendida. A todo objeto posible le corres- nología constitutiva crear, dentro de la doctrina de
ponde un sistema posible semejante. Trascendental- la constitución de la temporalidad inmanente y de
mente es, como ya se dijo, índice objetivo progresivo las vivencias inmanentes incorporadas en ella, una
de una estructura universal del ego que le pertenece teoría egológica mediante la cual se haga compren-
de modo enteramente determinado conforme a los alble paso a paso CÓMO ES CONCRETAMENTE POSIBL~
cogitata reales de lo mismo y conforme a las poten- Y COMPRENSIBLE EL SER-PARA-SÍ-MISMO DEL EGO. "
[IV,§ 30J cialidades, a las capacidades. Ahora bien, la esenci~ /Resalta aquí una multivocidad d~~: ést, /26/
~.!1 em~é!-!".&Q_,_ ser ~- foE_II1a de -~!lci~f1~i.a es un tema diferente en diferentes capas de la pr~
real y posible, y de conciencia posible con arreglo blemática fenomenológica. En las primeras y más ge-
a sus formas subjetivas del yo puedo, del ser capaz, nerales consideraciones estructurales hallamos como
que yacen en él mismo. El ego es lo que es en re- resultado de la reducción fenomenológica el ego co-
ferencia a objetividades intencionales; siempre tiene gito cogitata, y nos hace frente, por cierto, la multi-
existentes y posiblemente existentes, y de esa suerte plicidad de los cogitata, del yo percibo, yo recuerdo,
es característica esencial suya formar incesantemen- yo anhelo, etc., y lo primero es lo que en ello se ad-
te siste~~ de intencionalidad y tener sistem~ ya vierte: que los múltiples modos del cogito tienen Ún
forma.<J~-1 .~'!YO índice son los objetos por él menta- punto de identidad, una centralización en el hecho de
dos, pensados, valorados, manejados, fantaseados y que yo, el mismo yo, soy el que lleva a cabo una v~z
susceptibles-de ,ser fantaseadoo, etc. el acto yo pienso y luego el acto yo estimo ilusorio,
61
[§ 31J Pero el ego mismo es, y su ser es ser para sí etc. Se advierte una doble síntesis, una doble pola-
rización. Muchos, pero no todos los modos de con-
tan ambigua como "ezperiencia rle él". La ambigüedad no concierne ciencia que transcurren aquí, están sintéticamente
al pronombre "él", que se refiere, sin duda, al "sistema", sino a la unidos• como modos de conciencia del mismo objeto.
preposición "de". Según como ~st& se interprete, la expresión puede Pero por otro lado, todas las cogitationes y desde
decir: 1) ezperiencia t¡ve forme p11.rte rlel rirtema, o 2) ezperiencia t¡ve tenga
11./ rirtema por objeto. En el primer caso, el objeto de la experiencia luego todas mis tomas de posición tienen la forma
sería el "objeto" de cuyo correlativo sistema de experiencias se ha- estructural (ego) cogito: tienen la. polarización-yo.
bla· en el segundo, el objeto sería ese mismo sistema, y Husserl se Pero ahora hay que notar que el ego centralizador ,l§n 3~J
est~ría refiriendo, por ello, no a una experiencia del "objeto", sino no es un punto o un polo vacío, sino que, en vir-
a una experiencia nueva, reflexiva. Aunque nos parece que la inter- tud de una legalidad de la génesis, experimenta, con
pretación correcta es la primera -puesto que no vemos rasón alguna
para introducir aquí esa experiencia reflexiva sobre el sistema de ex- cada uno de los actos que él irradia, una determina-
periencia mismo, y en cambio sí parece oportuno negar qne una expe- ción permanente. Si por ejemplo me he decidido
riencia del objeto (experiencia que formaría parte del sistema) tenga en "un acto de juicio por un ser-así, este ac~o fugaz
que ser ac:tual para que el ego pueda disponer del sistema de expe-
riencias posibles-, el caso es discutible y preferimos dejar intacta la • Einig: v~ase nota • de la pAgina 23.
ambigüedad del texto.
LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN III) 37
pasa, pero yo soy ahora el yo que está decidido de ese fácticamente existente. Mirando alrededor, hallaba
mooo; me encuentro a mí mismo, y pe¡manentemen~ c•l ego múltiples tipos apresables descriptivamente,
te como el yo de mis convicciones que me son perma~ que podían desplegarse intencionalmente, y pronto
1n~ntes. Y lo mismo para toda especie de decisiones, pudo él mismo progresar en el descubrimiento inten-
,por ejemplo decisiones valorativas o volitivas. cional de su ego. Pero no accidentalmente se me
De tal manera, tenemos al ego no como mero polo escapó repetidas veces la expresión esencia y esen-
vacío, sino en cada caso como el yo estable y per- cial, que equivale a un ~oncepto determinado de lo
manente de las convicciones persistentes, de las ha- ~priori, aclarado por vez primera por la fenomeno-
bitualidades en cuya mudanza, antes que nada, se logía. Está claro: si exponemos y describimos un
CONSTITUYE! LA UNIDAD DEL YO PERSONAL Y DE SU t,ipo cogitativo como la percepción-lo percibido, la
[§ 33] CARÁCTER PERSONAL. Pero de él hay que distinguir retención y lo retenido, el recuerdo y lo recordado,
ahora el ego en concreción plena, que sólo es concreto la enunciación y lo enunciado, la aspiración y aque-
en la fluyente diversidad de su vida intencional y con llo a que se aspira, etc., en cuanto tipo, llegamos a
los objetos ahí mentados [vermeint] y que se consti- resultados que perduran, como siempre que hacemos
tuyen para él. A éste le decimos también ego como abstracción del hecho. Para el tipo es totalmente
món&<ia.wnc~. Irrelevante la individualidad del hecho tomado como
Puesto que yo como ego trascendental soy el que t~jemplo, verbigracia de la percepción-de-mesa que
puedo encontrarme a mí mismo como ego en uno o en ahora momentáneamente está corriendo; e incluso lo
otro sentido y percatarme de mi ser real y verdadero, general -que yo, este ego fáctico, tenga en general
ése es también, por ende, <un> problema <consti- entre mis vivencias fácticas vivencias de este tipo-
tutivo>, e incluso el más radical. es irrelevante, y la descripción no depende en abso-
/27/ /En verdad, la fenomenología consti1¡_1!~ abarca luto de una comprobación de los hechos individuales
la fenomenologÍa ;ntera, aunque ésta no puede em~ y de su existencia. Y lo mismo para todas las estruc-
pezar como tal, sino con una presentación de la tipo- , . 63
turas ego1og1cas.
logía de la conciencia y de su despliegue intencional, Por ejemplo, llevo a cabo un análisis del tipo expe-
el cual sólo más tarde hace visible el sentido de la riencia sensible, de cosa espacial; avanzo sistemática-
problemática constitutiva. mente en la consideración constitutiva: cómo tal ex-
En todo caso, los problemas fenomenológicos de periencia podría y tendría que seguir corriendo con-
un análisis esencial de la constitución de objetivída~ cordantemente si en general una y la misma cosa,
~es [ob] real~s [real] para el ego, y con ello los de una ronforme a todo lo que tiene que estar co-mentado
teoría del conocimiento fenomenológica objetiva [ob] con ella en cuanto cosa, se /mostrara perfectamente; /28/
Jorman por sí mismos un gran dominio. t~ntonces salta a la vista el gran conocimiento de que
T§ 34] . Pero antes de confrontar esta teoría del cono- a priori, por necesidad esencial, lo que para mí en
cimiento con la corriente, se requiere un progreso cuanto un ego en general debe poder ser cosa verda~
'metódico ~nmenso, que les presento tan tarde por deramente existente, se halla bajo la forma esencial
dej ~ que primero les hablaran a ustedes las con~ de un sistema estructural de experiencia posible que
.creciones sin esa carga. Cada uno de nosotros, re- le pertenece de modo determinado, con una multi-
trotraído mediante la reducción fenomenológica a su plicidad apriórica de estructuras que le pertenecen
ego absoluto, se hallaba con certeza apodíctica como específicamente.
38 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS
(LECCIÓN 111) 39
Evidentemente puedo yo con plena libertad fin- /En cierta manera, sin embargo, también lapo- /29/
gir transformaciones de mi ego, puedo considerar larización-yo se multiplica en el ego indirectamente
los tipos como posibilidades puramente ideales del mediante sus intrafecciones, * en tanto que aparecen
ego que desde ahora es meramente posible y de un en él, en el modo de la presentificación, ** "reflejos"
ego posible en general (como variante libre de mi de mónadas ajenas con polos-yo ajenos. El yo no es
ego fáctico), y obtengo así TIPOS ESENCIALES, PO- meramente polo de tomas de posición que aparecen
SIBILIDADES APRIÓRICAS Y LEYES ESENCIALES INHE- y desaparecen; toda toma de posición funda en el
RENTES A ELLOS¡ igualmente estructuras esenciales yo algo persistente: su convicci6n, permanente hasta
generales de mi ego en cuanto ego concebible en. g~­ nuevo aviso.
neral, sin las cuales no puedo, en general o a pr1or1, 64
Hacer accesible sistemáticamente la esfera tras- [§ 38]
pensarme, pues tendrían igualmente que subsistir de cendental como la esfera absoluta del ser y de la cons-
modo evidentemente necesario para toda libre va- titución, a la cual está referido todo lo concebible,
riante de mi ego. Nos elevamos así a una intelección presenta inmensas dificultades, y sólo en la última
metódica que, al lado del método genuino de la re- década se han ordenado claramente los métodos y
ducción fenomenológica, es la más importante de la los niveles jerárquicos de los problemas.
fenomenología: a saber: QUE EL EGO, para decirlo En particular, se ha abierto muy tarde el acceso
con los antiguos antecesores, TIENE UN INMENSO-~-­ a los problemas de la universal legalidad esencial
PRIORI INN-ATO ~JI,~ t.Qda la fen9_menologfa;·oel A\1- de la génesis fenomenológica; en lo más bajo, de la
t~e~~men puro del filósofo conducido metódicamen- GÉNESIS PASIVA 65 en la formación de intencionalida-
te, es descubrimiento de este a-priori innato en su des siempre nuevas y de apercepciones sin partici-
infinita multjformjdad, Éste es el genuino sentido pación activa alguna del yo. Aquí surge una feno-
de lo innato, que el viejo concepto ingenuo en cierto menología de la asociación, cuyo concepto y origen
modo barruntó siempre, pero no fue capaz de apre- reciben un semblante esencialmente nuevo: ya, ante
sar. todo, mediante el conocimiento al principio extraño
A este a-priori innato del ego concreto -para ha- de que la asociación es un título inmenso para un
blar con Leibniz: de mi m6nada-, pertenece desde conjunto de leyes esenciales, un a-priori innato, sin
luego mucho más que lo que hemos podido reseñar. el cual el yo como tal es impensable. Por otro lado,
Pertenece a él, y esto sólo puede insinuarse con UN~ la problemática DE LA GÉNESIS DE NIVEL SUPERIOR,
palabra, también el a-priori del yo en el sentido parti- en la cual surgen formaciones de validez mediante
cular que determina la triplicidad general del título actos-del-yo y a una con ello el yo central adopta
cogito: el yo como polo de todas las tomas de po- propiedades-de-yo específicas, por ejemplo convic-
sición específicas o actos-del-yo y como polo de las ciones habituales, caracteres adquiridos.
afecciones que, yendo al yo desde objetos ya consti- Solamente mediante la fenomenología de la génesis !§ S9J
tuidos, lo motivan a volverse prestando atención y a ae vuelve el ego comprensible como un nexo infi-
toda toma de posición. El ego tiene por tanto una nito de OBRAS sintéticamente correspondientes, y,
doble polarización: la polarización hacia múltiples por cierto, de obras constitutivas, que, en niveles
unidades objetivas y la polarización-yo, una centra-
• "Intrafeccionea• = Eira/iAiaragera. V~aae el glosario bajo Eirafilú•rag.
lización gracias a la cual todas las intencionalidades
están referidas al polo-yo idéntico.
=
•• "En el modo d~ la preaentificaci6n vergegeratDirtignglmipig. V éa-
•e el glosario.
40 LAS CONFERE NCIAS DE PARÍS (LECCIÓN III) 41
de relativid ades, concede n validez a niveles siempre trascend ental en cuanto espectad or no partícip e de
nuevos de objetos existent es. Se vuelve compren si- mi vida operativ a, cobran de nuevo, igual que ya el
ble cómo el ego solamen te es lo que es en una génesis mundo de la experien cia, validez, pero purame nte
por la cual sin cesar se hacen intencio nalment e su- como correlat o constitu tivo.
yos, provisio nal o durader amente, mundos existen- 67
Procede mos ahora a poner en relación con la [§ 40]
tes, mundos reales [real] e ideales; se hacen suyos teoria del conocimiento o teoría de la raz6n corrient e
por sus propias creacion es de sentido, suyos bajo co- esta teoría egológic a-trasce ndental. de la constitu ción
rreccion es, tachadu ras de nulidade s, ilusiones , etc., del ser, que pone de manifie sto todo lo existent e para
entrever adas y posibles a priori, las cuales surgen el ego como formació n de una obra pasiva y activa
inmanen temente como sucesos de sentido no menos originad a en las motivac iones sintética s de su propia
/30/ típicos. De todo ello el hecho es /irracion al; pero vida intencio nal. Ciertam ente, la falta de un frag-
la forma, el inmenso sistema de formas de los obje- mento básico de la teoría fenomen ológica que supere
tos constitu tidos y el correlati vo sistema de formas la aparienc ia de solipsism o, se hará muy notoria en el
de su constitu ción intencio nal, es a priori una inago- contexto que sigue; el escánda lo quedará eliminad o
table infinitud del a-priori, que se descubr e bajo el aubsaná ndola adecuad amente.
título fenomen ología y que no es nada más que la 68
El problem a de la teoría del conocim iento tra-
forma esencial del ego en cuanto un ego en general, dicional es el de la TRASCEN DENCIA. Aun cuando se
descubi erta y en cada caso por descubr ir mediant e apoya, en cuanto teoría del conocim iento empirist a,
mi autoexa men. en la psicolog ía corrient e, no quiere ser mera psico-
A las obras que constitu yen el sentido y el ser per- logía del conocim iento, sino esclarec er en principi o
tenecen todos los niveles de la realidad [real] y de la posibilid ad del conocim iento. El problem a surge
la idealida d; por ello, cuando contamo s y calcula- fln la /actitud natural y se sigue después tratando /31/
mos, cuando describi mos la naturale za y el mundo, fln ella. Yo me hallo como hombre en el mundo y
cuando los tratamo s teóricam ente, formam os propo- al mismo tiempo me hallo experim entándo lo y co-
siciones , conclusi ones, pruebas , teorías, modelam os nociéndolo científic amente, incluido yo mismo en él.
éstas como verdade s, etc., creamos con ello siempre Ahora me digo: Todo lo que es para mí, lo es gra-
nuevas formacio nes de objetos, esta vez de objetos cias a mi concienc ia cognosc ente, es para· mí lo ex-
ideales, que están para nosotros en validez perma- perimen tado de mi experim entar, lo pensado de mi
nente. Si llevamo s a cabo un autoexa men radical, pensar, lo teorizad o de mi teorizar , lo visto con in-
por ende un retroces o a nuestro -cada uno para t.«! lección de mi ver intelecti vo. Es para mí 69 sólo
sí a su- ego absoluto , entonces todo ello son con- r.omo objetivi dad intencio nal de mis cogitatio nes. La
formaci ones de la activida d-del-yo libreme nte efec- lntencio nalidad, como propied ad fundame ntal de mi
tuada, incorpo rada en los niveles de la constitu ción vida psíquica , designa una propied ad que me perte-
egológic a, y todo existent e ideal de esa índole es lo nece realmen te [real] a mí como hombre así como a
que es como índice de su sistema constitu tivo. 66 Por t.odo hombre respecto de su interiori dad purame nte
tanto, ahí se encuent ran también todas las ciencias , psíquica, y ya Brentan o la ha colocado en el centro
a las que yo, en el pensar y el conocer propios, con- de la psicolog ía empíric a del hombre. Para ello no
cedo validez en mí. He inhibido , como ego, su validez necesita mos, pues, de la reducció n fenomen ológica;
ingenua ; pero en el nexo de mi autodes cubrimi ento t111tamos y permane cemos sobre la base del mundo
42 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN III) 43
dado. Y así decimos 70 también, comprensiblement e: na corriente. Preguntamos: ¿Quién es, pues, el yo
TODO LO QUE PARA EL HOMBRE, LO QUE PARA MÍ 'ES que puede plantear legítimamente cuestiones tras-
Y VALE LO HACE EN LA PROPIA VIDA DE CONCIEN- cendentales?76 ¿Puedo hacerlo yo en cuanto hom-
CIA, q~e permanece consigo misma en to~o te~er­ bre natural?, ¿y puedo yo en cuanto hombre natural
conciencia de un mundo y en todo obrar c1entíf1co. preguntar en serio, y por cierto trascendentalmen-
Todas las distinciones que hago entre experiencia ge- te: "¿Cómo salgo de la isla de mi conciencia, cómo
nuina y engañosa, y en ella entre ser e ilusión, trans- puede alcanzar significación objetiva [ob] lo que en
curren en mi misma esfera de conciencia, e igualmen- mi conciencia se presenta como vivencia de eviden-
te cuando en niveles superiores diferencio entre pen- cia?" j TAN PRONTO COMO ME APERCIBO COMO HOM-
sar intelectivo y no intelectivo, también entre lo ne- BRE NATURAL, HE APERCIBIDO YA DE ANTEMANO EL
cesario a priori y lo contrasentido, entre lo empíri- MUNDO ESPACIAL, me he insertado en el espacio, en
camente correcto y lo empíricamente falso. Eviden- el cual tengo por ende un fuera-de-mí! ¿No presu-
temente real, lógicamente necesario, contrasentido, pone ya el sentido de la pregunta la validez de la
lógicamente posible,* probable, etc., todo esto son apercepción del mundo, mientras que solamente su
caracteres que se presentan en mi ámbito de concien- respuesta debía dar por resultado la validez objetiva
cia mismo adheridos al objeto intencional respectivo. [ob] en general? Se requiere por tanto la realización
71 Toda acreditación, fundamentación
de la verdad Y conciente de la REDUCCIÓN FENOMENOLÓGICA, PARA
del ser transcurre total y completamente en mí, y su ALCANZAR AQUEL YO y aquella vida de conciencia A
términ'o es un carácter en el cogitatum de mi cogito. LOS QUE SE PUEDEN PLANTEAR CUESTIONES TRASCEN-
72 En ello se ve ahora el gran problema.
Que yo DENTALES COMO CUESTIONES SOBRE LA POSIBILIDAD
llegue en mi ámbito de conciencia, en el nexo de la DEL CONOCIMIENTO TRASCENDENTE. Pero tan pronto
motivación que me determina, a certezas, e incluso como uno, en vez de efectuar a la ligera una epojé
a evidencias irrefutables, es cosa que se comprende. fenomenológica, emprende más bien, mediante au-
Pero, ¿cómo puede alcanzar significación OBJETIVA toexamen sistemático y como ego puro, el descubri-
[ob] este juego que transcurre completamente en la miento de su campo de conciencia entero, por ende
inmanencia de la vida de conciencia? ¿Cómo puede
de sí mismo, conoce que todo lo que existe para el
la evidencia (la clara et distincta perceptio) pretender
ego está constituido en él mismo· más aún, que toda
más que ser un carácter de conciencia en mí? Es el ~3 especie de ser, y entre ellas todas h las caracterizadas
problema cartesiano que debía resolverse por med1o como trascendentes, tiene su constitución particular.
de la veracitas divina.
¡ 74 ¿Qué tiene que decir a esto el autoexamen L~ TRASCENDENCIA 78 ES UN CARÁCTER DE SER
[§ 41] /32/ INMANENTE, QUE SE CONSTITUYE EN EL INTERIOR DEL
trascendental de la fenomenología? Nada más que
EGO. Todo sentido concebible, todo ser concebible,
esto: que todo este problema es un contrasentido,
dígase inmanente o trascendente, cae en el ámbito
un contrasentido en el que Descartes tuvo que caer
sólo porque erró el sentido genuino de la epojé tras- de la subjetividad trascendental. Un fuera de ella
es un contrasentido; ella es la concreción universal,
cendental y de la reducción al ego puro. Pero mu-
cho más burda todavía 76 es la actitud postcartesia- absoluta. Querer concebir el universo del verdadero
ter como algo fuera del universo de la conciencia po-
• "Lógicamente necesario• = llea/n&olller&llig¡ "lógicamente posible• = sible, del conocimiento posible, de la evidencia po-
llenlcmoglicA. Véase el glosario bajo lleakmoglicA. sible, ambos referidos recíprocamente de un modo
(LECCIÓN IV} 45
44 LAS CONFERENC IAS DE PARÍS

/33/ meramente externo en virtud de una /ley rígida, es tiano, que por lo menos como concepto límite cree
un sinsentido. Ambos se correspond en esencialme n- poder dejar abierta la posibilidad de un mundo de
te, y lo esencialme nte correspond iente es también cosas en SÍ -SINO U!'LmE;ALj§. MO QUE NO ES NADA
concretame nte uno, uno en la concreción absoluta: MÁS QUE AUTOEXPO~JQIÓN_ ..LL~~EÑTE­
la de la SUBJETIVIDA D TRASCENDE NTAL. -
79
Ella es el MENT~ A CABO EN FO&M.L..D.E_mE,N.QIA ECWLÓGICA
SISTEMÁTIC A .<J..e toclo s_e!.l~!~~ de ser q~;-::p~~--~_:.~
86
universo del sentido posible; un fuera de ella es pues
~' ge~a..P..r_~CI§amente. .p.ode.Lten.e.r~tido.
117Este
precisamen te sinsentido. Pero incluso todo sinsen-
tido es un modo del sentido y su carencia de sentido idealismo no es empero una formación de·-argumen -
es susceptible de intelección. Esto no vale, empero, taciones frívolas que /pudiera ganarse como premio /34/
para el mero EGO FÁCTICO y lo que fácticamen te le es por la victoria en la lucha dialéctica con los realis-
accesible como existente para él. La autoexpQsi ción mos. Es la exposición del sentido que concierne a
la trascenden cia (pre-dada al ego mediante la expe-
fenomenol9 gica es una autoexposicl6~ apriór~~-'" y
así todo esto YMe_ pa.ra tonu-eg-O::pp~c-oncebible riencia) de la naturaleza, de la cultura ' del mundo
.
en general, eJecutada en un trabajo efectivo, y ello
y para todo exi~tente COI}<;ebihle.~2r ende eara to-
dos los mundos concebibles . es descubrimi ento sistemático de la intencional idad
80 constituyen te misma. La prueba de este idealismo es
· Según eso, una teoría del conocimien to genuina
la realización misma de la fenomenolo gía.
sólo tiene pleno sentido como teoría fenomenoló gi-
ca-trascend ental, que en lugar de tener que ver con
deduccione s sin sentido desde una presunta inma- (IV)
nencia a una presunta trascenden cia, la de cuales- 88
quiera cosas en sí, tiene que ver exclusivam ente con Pero ahora tiene que tomar la palabra el único [V]
el esclarecimi ento sistemático de la obra del conoci- reparo r~almente inquietante . 89 Cuando yo, el yo
miento, en el cual ésta se hace
81
comprensib le de un que medita, me reduzco mediante la epojé a mi ego
cabo a otro como obra intencional . 82 Precisamen - absolut? Y a lo que en él se constituye, ¿no me he
te con ello se vuelve comprensib le toda especie de convertido en solus ipse, y no es así toda esta filo-
existente, real [real] e ideal, como formación de la sofía del autoexame n un puro solipsismo así sea un
subjetivida d trascenden tal, constituida precisamen - solipsismo fenomenoló gico-trasce ndental? 90
te en esta obra. Esta especie de comprensib ilidad Con todo, antes de que se tome aquí una decisión
es la más elevada forma de racionalida d concebible. o aun se busque ayuda en inútiles argumentac iones
Todas las interpretac iones del ser erróneas tienen su dia}écticas, habrá que efectuar el trabajo fenomeno-
origen en la ceguera ingenua para los horizontes ca- lógico concreto de un modo suficientem ente amplio
83
determinan tes del sentido del ser. Así, la autoex- Y de un modo suficientem ente sistemático para ver
posición pura del ego, ejecutada en la evidencia pura cómo el alter ego, por cuanto se da en la experiencia ,
y ejecutada por ello en concreción, conduce a un se manif!est~ y s~ verifica en el ego, y qué especie
IDEALISMO TRASCENDE NTAL, pero a un idealismo de de constitució n t1ene que responder de su existen-
un SENTIDO fundament almente NUEVO;
84
no 85 un ci~ como existencia en mi círculo de conciencia y en
idealismo psicológico , no un idealismo que a partir m1 mundo. Pues (o, por cierto, experiment o a los
9
de datos sensibles carentes de sentido quiere derivar otros realmente y los experiment o no solamente
un mundo pleno de sentido; no un idealismo kan- al lado de la naturaleza, sino entrelazado s en uni-
46 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN IV) 47

dad ton la naturaleza. Sin embargo, experimento a se reflejan mónadas ajenas, y este reflejo es una in-
los o~ros de una manera ciertamente particular: no dicación que se verifica consecuentemente . Pero lo
los experimento sólo presentándose psicológicamen- que ahí está indicado es, cuando llevo a cabo la au-
te entrelazados en el espacio en el nexo de la na- toexposición fenomenológica y en ella la exposición
turaleza, sino que los experimento experimentando de lo legítimamente indicado, una subjetividad tras-
también este mismo mundo que yo experimento, y cendental ajena; el ego trascendental pone en sí no
asi mismo experimentándom e como yo los experi- arbitraria, sino necesariamente, un alter ego tras~en­
mento, etc. Yo experimento en mí mismo, en el dental.
marco de mi vida de conciencia trascendental, todo Precisamente con ello se ensancha la subjetividad
sin e>Ccepción, 92 y experimento el mundo no mera- trascendental en la INTERSUBJETIVIDA D, EN LA SO-
mente como mi mundo privado, sino como mundo CIALIDAD TRASCENDENTAL-IN TERSUBJETIVA, QUE ES
intersubjetiva, dado a cualquiera y accesible en sus LA BASE TRASCENDENTAL DE LA NATURALEZA y EL
objetos [ob], y dentro de él experimento a los otros MUNDO INTERSUBJETIVOS EN GENERAL y no menos del
como otros y a la vez estando ahí unos para otros, z~r inte~subjetivo de todas las objetividades ideales.
para cualquiera. ¿Cómo se aclara el hecho -que por El pnmer ego, al que conduce la reducción tras-
cierto permanece inatacable- de que todo lo que es cendental, carece todavía de las diferencias entre lo
para mí, <sólo> en mi vida intencional puede obte- intencional que le es primigeniamente propio y lo
ner sentido93 y verificación? que es en él reflejo del alter ego. Se requiere primero
94 A .
quí se reqmere . "ó n genumamen
una exposiCI • te llevar muy lejos la fenomenología concreta para al-
fenomenológica de la obra trascendental de la intra- canzar la intersubjetividad en cuanto trascendental.
fección, y para ello, en la medida en que ella está en Pero ciertamente en ello se muestra que para el me-
cuestión, una puesta-fuera-de-va lidez abstractiva de ditador que filosofa, su ego es el ego primigenio, y
los otros y de todas las capas de sentido de mi mundo que luego, en un paso ulterior, la intersubjetividad,
/35/ circundante que /la validez de la experiencia de los en cuanto alter ego, sólo es pensable para todo ego
otros me depara. Precisamente con ello se disocia concebible en tanto que se refleja en él. En este escla-
en el ámbito del ego trascendental, esto es, en su re~imiento ~e la in~rafección se muestra también que
ámbito de conciencia, precisamente el ser egológico existe una diferencia abismal entre la constitución de
específicamente privado, mi propiedad concreta co- la naturaleza, que ya tiene un sentido de ser para el
mo aquella cuyo análogo intrafecciono yo después ego abstractivamente aislado, pero no aún un sen-
a partir de motivaciones de mi ego. Yo puedo ex- tído intersubjetiva, y la constitución del mundo es-
piritual.
perimentar directa y propiamente como ello mismo
toda la vida de conciencia propia, pero no la ajena: / Asf SE REVELA EL IDEALISMO FENOMENOLÓGICO /36/
COMO UNA MONADOLOGÍA FENOMENOLÓGICO -TRAS-
el ajeno sentir, percibir, pensar, tener sentimientos,
querer. Pero esta vida ajena se coexperimenta en CENDENTAL, sólo que ésta no es una construcción me-
mí mismo en un sentido secundario, en la forma de tafísica, sino una exposición sistemática DEL sentido
una peculiar apercepción de similitud, y se indica que el mundo tiene para todos nosotros ANTES de
consecuentemente , verificándose con ello concordan- todo filosofar, un sentido que sólo puede ser filosó-
temente. 95 Para decirlo con Leibniz: En mi origina- ficamente desfigurado, pero no alterado.
lidad en cuanto mi m6nada apodícticamente dada, El camino entero que hemos recorrido debía ser [§ 64]
48 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS (LECCIÓN IV) 49

un camino que tuviera la meta cartesiana, que noso- tencionales desconocidas, practicadas sólo en tosca
tros no hemos desechado, de una filosofía universal, i~genuidad_. Eso no sólo vale para las ciencias posi-
esto es, de una ciencia universal de fundamentación tivas especiales, sino también para la lógica tradicio-
absoluta. Podemos decir que realmente ha podido nal con todas _sus normas formales. Todo intento por
cumplir este propósito, y nosotros vemos ya que es llegar, a partir de las ciencias históricamente desa-
realmente posible ponerlo en ejecución.
97 rrolladas,.~ una ~ej~r fundamentación, a una mejor
La vida práctica cotidiana es ingenua; es un po- 1:omprenswn de si mismas por lo que hace a su sen-
nerse a experimentar, pensar, valorar, actuar dentro t.ido Y a su obra, es un fragmento de autoexamen
del mundo pre-dado. En ella se llevan a cabo todas del científico. Hay empero solamente UN autoexa-
las obras intencionales del experimentar, mediante men radical, esto es, el fenomenológico. Autoexamen
las cuales las cosas están pura y simplemente ahí, y radical y autoexamen plenamente universal son co-
se llevan a cabo anónimamente, sin que el que expe- ~as inseparables, e inseparables a la vez del genuino
rimenta sepa nada acerca de ellas; y nada tampoco método fenomenológico del autoexamen en la forma
acerca del pensar operativo: los números, los estados de la generalidad esencial. Autoexposición universal
de cosas predicativos, los valores, los fines, los tra- Y esencial quiere decir empero dominio sobre todas
bajos, se presentan gracias a las obras ocultas, edi- las posibilidades ideales innatas en el ego y en una
intersubjetividad trascendental.
ficándose miembro por miembro, y sólo ellos están a
la vista. No ocurre de otro modo en las ciencias po- Una fenomenología conducida consecuentemente
sitivas. Son ellas ingenuidades de nivel superior, for- <:anstru_ye por ta~to a ~riori, pero con necesidad y
maciones del trabajo de una avisada técnica teórica, generalidad esenciales ngurosamente intuitivas, las
sin que hayan sido expuestas las obras intencionales I•'ORMAS DE MUNDOS CONCEBIBLES y éstas a su vez
'
c-n e1 marco de toda forma de ser concebible ' en gene-'
por las cuales todo en última instancia se origina.
98 E · · ·f·Icar
· pre t en d e po der JUSti
· t o que 1a ciencia
s cier ral Y de su sistema de niveles. Pero ello de un modo
sus pasos teóricos, y por todas partes se apoya en la primigenio, es decir, en correlación con el a-priori
crítica. Pero SU CRÍTICA NO ES CRÍTICA ÚLTIMA DEL constitutivo, el a-priori de las obras intencionales que
las constituyen.
CONOCIMIENTO, o sea, estudio y crítica de las obras 99p ,
primigenias, descubrimiento de todos sus horizontes . ues~o que la fenomenologia en su proceder no
intencionales, únicamente mediante los cuales puede t.1ene reahdades pre-dadas ni conceptos de realidad
ser en última instancia aprehendido el alcance de las pre-dados, sino que extrae desde un principio sus
evidencias y, correlativamente, apreciado el sentido !'Onceptos de la primigenidad de la obra, ella misma
del ser de los objetos, de las formaciones teóricas, de apresada en conceptos primigenios, y, por la nece-
los valores y los fines. Por eso tenemos, y justamen- ~idad de descubrir todo horizonte, domina también
te en el nivel elevado de las ciencias positivas mo- todas las diferencias de alcance, todas las relativi-
dernas, problemas de fundamentación, paradojas, in- d~des abstrac~as, entonces tiene que llegar por sí
comprensibilidade s. Los CONCEPTOS PRIMITIVOS que, rmsma a los Sistemas conceptuales que determinan
atravesando la ciencia entera, determinan el sentido ,.¡ sentido fundamental de toda formación científica
de su esfera de objetos y de su teoría, se han ORIGI- Son los conceptos que trazan todas las demarcado~
NADO INGENUAMENTE; tienen horizontes intenciona- nes formales de la idea-forma de un mundo posible en
/37 / les indeterminados, /son formaciones de obras in- general, y tienen que ser por eso los genuinos concep-
50 LAS CONFERENC IAS DE PARÍS (LECCIÓN IV) 51
tos fundamenta les de todas las ciencias. Para tales ABSOLUTA. Toda racionalida d del hecho yace por
conceptos no puede haber paradoja alguna. cierto en el a-priori. Ciencia apriórica es ciencia de
Lo mismo vale para todos los conceptos fundamen- los principios, a los que tiene que recurrir la ciencia
tales que conciernen a la edifica~ión. y a la .forma de hechos para ser fundament ada en última instan-
íntegra de la edificación de las ciencias refendas Y cia, precisamen te por principio -sólo que la ciencia
.
por referir a las diferentes regiones d l 100
e ser. apriórica no puede ser ciencia ingenua, sino que tiene
Podemos ahora también decir: en la fenomenolo - que estar originada en las fuentes últimas fenomeno-
gía apriórica y trascenden tal se ori~inan .en ~~nda­ lógico-trasc endentales.
/38/ mentación última, jen virtud de su mvestigaciO n de 102
Quisiera indicar finalmente , para no dejar sur-
correlacion es todas las ciencias aprióricas en gene- gir ningún malentendi do, que con la fenomenolo gía
ral y tomad~s en este origen, forman parte ellas mis- queda excluida solamente toda metafísica ingenua y
m~s de una fenomenolo gía universal apriórica como que opere con absurdas cosas en sí, pero no la me-
sus ramificacio nes sistemática s. Este sistema del a- tafísica en general. El ser primero en sí, el que pre-
priori universal puede también. d~sig~arse c~mo el cede a toda objetividad [ob] mundana y la soporta,
despliegue sistemático del a-pnon umversal mnato es la /intersubje tividad trascenden tal, el todo de las
en la esencia de una subjetivida d trascenden tal, Y
/39/
mónadas que se asocia en comunidad en diferentes
por ello también en la de una intersubjet ividad, o formas. Pero dentro de la esfera monádica fáctica,
el despliegue sistemático DEL LOGOS UNIVERS~L DE y en cuanto posibilidad esencial ideal en toda esfera
TODO SER CONCEBIBL E. Diciendo otra vez lo mismo: monádica concebible, se presentan todos los proble-
la fenomenolo gía trascenden tal desarrollad a de modo mas de la facticidad contingente , de la muerte, del
sistemática mente completo sería eo ipso LA ONTO- destino, de la 103 posibilidad de una vida subjetiva y
LOGÍA UNIVERSAL VERDADERA Y GENUINAj pero no comunitari a reivindicad a, en un sentido particular,
meramente una ontología vacía, formal, sino a la vez como plena de sentido, por ende también los proble-
una ontología tal, que encerraría en sí todas las po- mas del sentido de la historia, etc. Podemos también
sibilidades de ser regionales, y según todas las corre- decir: son los eroblemas ético-rel~g_~~~~~~­
laciones inherentes a ellas. dos sobre la basee_n_ la que tiene precisamen te .que
101 Esta ontología universal concreta (o también estar situado todo lo que deba poder tener p.ara..no-
lógica universal del ser) sería por tanto .el universo sotros un sentido posiQle_..
de ciencia de fundament ación absoluta pnmero en si. - DE TAL MODO SE REALIZA LA IDEA DE UNA FILO-
Con arreglo al orden, la primera en sí d~ las d~sc~pli­ SOFÍA UNIVERSAL -de un modo muy distinto de lo
nas filosóficas sería la egología circunscnt a soltpststa- que se figuraron Descartes y su época, guiados por
mente· sólo después en ampliación , la fenomenolo gía la nueva ciencia natural-, no como un sistema uni-
inters~bjetiva, y p~r cierto en una ge.neralidad que versal de teoría deductiva, como si todo existente se
ante todo se ocupa de las cuestiones umversales , para encontrara en la unidad de un cálculo, sino como UN
sólo después ramificarse en las ciencias aprióricas. SISTEMA DE DISCIPLINAS FENOMENOL ÓGICAS CORRE-
Este a-priori universal sería luego EL FUNDAMENT O LATIVAS, sobre el fundament o ínfimo no del axioma
DE CIENCIAS DE HECHOS GENUINAS y DE UNA FILO- ego cogito, sino de un a.utoexame n universal.
SOFÍA UNIVERSAL GENUINA EN EL SENTIDO CARTE- Con otras palabras, el camino necesario hacia un
SIANO, UNA CIENCIA UNIVERSAL DE FUNDAMENT ACIÓN conocimien to fundament ado en última instancia en
62 LAS CONF EREN CIAS DE PARÍ S

el más alto senti do, o, lo que es lo mism o,


haci a
un cono cimi ento filosófico, es el de u~ ~UTO
CONO­
CIMIENTO UNIV ERSA L, inici alme nte
mona~lCO y lue,g~
inter mon ádic o. La sente ncia délfica: ?IIWO.t umv_
r~v
ha cobr ado un nuevo significado. La cienc la
posülv~
es cienc ia abso rta en el mun do. ij§y gue Rerd
er prl-
mero el mu~r me d.19 d e la e;eoié para desn ués
recup-erarlO -;:.s=--- -·
en el auto exam en ~nive!!!l.. Nols for_as
H

SINO PSIS DE HUS SER L


.-..'t!".:·~~oan: Agu stíh Jn te redí, in intertore hom me Trad ucci ón del texto origi nal alem án
tre, ~nce . •• 104 '
habltat verttas. de la sinopsis.

/PRI MER A LECCIÓN


/18~

Las medi tacio nes cartesianas y su trans form ació


n crí-
tica para abrir el acceso en la medi tació n al
ego tras-
cendental
l. A MODO DE PREÁ MBU LO. Una intro ducc
ión a la
feno meno logía trasc ende ntal se enla za de mod
o na-
tura l con las Medt"tationes de Desc artes , cuya
trans -
form ación críti ca ha influ ido en su form ació
n.- La
exig encia de Desc artes de una cienc ia univ ersal
ab-
solu tame nte fund ame ntad a; tras el derro cami
ento de
las ciencias here dada s, su reco nstru cció n sobr
e fun-
dam ento abso luto. Giro subj etivo de esta exig
encia
y su cará cter ejem plar. La idea del geQuino
filósofo
en ciernes; su necesario comienzo con med itaci
ones
del tipo de las carte siana s: cómo pued e halla
rse el
fund ame nto prim ero en sí y abso lutam ente
ciert o.
El resu ltado : el que med ita tiene que desc onec
tar la
exist enci a del mun do como cues tiona ble y med
iante
ello <obt ener > su ego puro como abso luto
y único.
A part ir de ahí, la vía de la edifi cació n del
conoci-
mien to del mun do y de toda s las ciencias obje
tivas
[ob] pura men te bajo la direc ción de los princ ipios
• "Con ócete a ti mism o". Palab ras inscr itas in-
en el front ón del temp lo nato s en el ego.
de A polo en Delfo s. Valor de etern idad y efecto histó rico de esta
•• "No quier as ir fuera ; vuelv e a tl. mlsm
. . 1 h mbre interi or habit a
o, en e o con-
sider ació n med itati va fund amen tal. Las cienc
la verda d." -De 11era religione, 39, 72. ias po-
54 LAS CONFEREN CIAS DE PARÍS SINOPSIS DE HUSSERL 55

sitivas la han hecho a un lado, pero filosófica mente certez~ .prim~r~ en sí y apodíctic a? La primera pero
surgió de ellas el sentido completa mente nuevo del s~perfictal critica de Descartes de la experienc ia sen-
desarrollo de la filosofía moderna en dirección a una s~ble: que ella.está ~esprovista de apodictic idad; y en
filosofía trascende ntal, cuya configura ción última y VIrtud de ello mterviene su gran paso: incluir esta ex-
más radical está represent ada por la fenomeno logía. periencia universal mente en el derrocam iento y com-
La decadenc ia y la dispersión desconce rtada de la fi- probar ahora que el posible no-ser del mundo deja al
losofía desde mediados del siglo XIX exigen un nuevo ego cogito intacto.
comienzo y nuevas meditacio nes cartesian as. La fe- 3. DELIMITA CIÓN CRÍTICA DEL PROCEDER CARTE-
nomenolo gía como su asimilació n conciente y su re- SIA~O. Todas las ciencias positivas presupon en la
percusión más pura. vahde.z d~ la creencia en el mundo que yace en toda
2. LAS MEDITACI ONES CARTESIANAS CRÍTICAM EN- expenenc ta del mundo.- Esta evidencia universal re-
TE TRANSFOR MADAS. Yo como filósofo que comienza quiere. de crítica; hay que colocarla por ende fuera
/188/ radicalme nte, poniendo para mí fuera de /validez de vahdez. Pero esta abstenció n de la creencia en el
a todas las ciencias pre-dadas . Tampoco la idea de mundo priva a quien medita del mundo como base
una ciencia universal de fundamen tación absoluta, de ser para ciencias referibles a él, pero no de toda
aunque dirige el meditar, está decidida respecto de b~e de ser y de toda evidencia en general. Más
su posibilida d y consecuci ón. Exposició n de su sen- bien se d~~~ubre tras el ser del mundo, como última
tido mediante intrafecci ón de la intención del trabajo pre.suposicion de ser, incluso para la validez o la no
científico ; juicios científico s solament e admisible s en vahd~z de la experienc ia del mundo y su puesta-en -
cuanto fundamen tados perfectam ente de modo in- cuestión, el ser de las experienc ias mismas ' el ser del
mediato o mediato por la evidencia -apelaci ón a
.
que expenme nta y de su vida absoluta entera me-
las cosas [Sachen], los estados de cosas "mismos" . dit.ativa Y de cualquier otra índole. /Con la l1roxrí /189/
N o evidencia s ocasional es y juicios verdadero s de la umversal como abstenció n universal de la puesta en
vida cotidiana , sino verdades científica s, que valen marcha nat.ur~l de 1~ creencia de la experienc ia, y
de una vez por todas y para cualquier a. El filósofo con e~ consigUiente giro de la mirada hacia la vida
que comienza , habiendo "derrocad o" a las ciencias, experime ntante, en cuanto que en ella el mundo tiene
no tiene semejante s verdades, pero sí evidencia s Y para mí sentido y ser (lisa y llana realidad) sale a
verdades de la vida. Empieza con el principio del la lu_z la subjetivid ad trascende ntal como el ~go que
juzgar con evidencia pura, y con el análisis crítico de ~edita, ~~~se encuentra como la absoluta y última
la evidencia misma respecto de su perfecció n y su al- presuposi Cion para todo lo que en general es, y que
cance; un análisis efectuado a su vez en evidencia s de ~hora ya no se encuentra como hombre en el mundo,
nivel superior. A partir de ahí plantea la cuestión de sn1o como aquel ego en el cual este hombre, así como
si pueden ofrecerse evidencia s primeras en sí, esto es, el mundo en general, recibe sentido de ser. En cuanto
que precedier an a todas las demás y a la vez que pu- es~e ego, y solament e en cuanto tal, soy yo para mí
dieran ser considera das corno "apodícti cas" -como ~I~mo apodíctic amente cierto y presuposi ción de ser
válidas de una vez por todas. ulti~a, a la cual es relativo todo existente que tenga
La vida y las ciencias positivas se refieren al mun- sentido para mí. Aquí queda y tiene que quedar ente-
do que existe de modo comprens ible de suyo.- ¿Es ramente fuera de cuestión toda falsa interpreta ción
la existenci a del mundo, pregunta el que medita, la según la cual este ego sería un último trocito res~
SINOPS IS DE HUSSERL 57
56 LAS CONFE RENCI AS DE PARÍS
meint] (apare ntes,* pensa das, valora das, etc.), exac-
tante del mund o, que en forma e~traor~inaria estu-
tamen te como son concie ntes. A esta direcc ión doble
viera dado apodí cticam ente, y la mtenc iÓn de volv~r
de la descri pción se añade como tercer a la del yo de
a proba r adem ás el resto del mun~o, ~ara luego edi-
las cogita tiones mismo . El mund o, pese a la €1roxrí,
ficar sobre el viejo suelo de la cienci a del mund o. un tema princi pal de las descri pcion es fenom enoló-
La medit ación tiene que proseg uir en un autoe xa-
gicas respec to de toda toma de posici ón refere nte a
men conse cuent e del ego puro, para poner en claro él: el mund o como fenóm eno. Contr aste de la consi-
los proble mas con sentid o que yacen en él. e~ cuant o deraci ón natur al del mund o y la fenom enológ ica. El
funda mento univers~l de ser y de conocimient~ en ego que medit a fenom enoló gicam ente como espec ta-
genera l. Así surgió a partir del métod o cartes iano dor trasce ndent al de su propio ser y vida en situac ión
el métod o de la €1roxfj fenom enoló gica-t rascen dental de entreg a al mund o. Yo como yo en actitu d natural
y de la reduc ción fenom enoló gica-t rasce ndent al-de soy tambi én y soy siemp re yo trasce ndent al, pero sé
la reduc ción al ego trasce ndent al. de ello por vez prime ra llevan do a cabo la reduc ción
fenom enológ ica. En virtud de esta actitu d trasce n-
denta l veo por vez prime ra que todo lo que natura l-
SEGUNDA LECC IÓN mente existe para mí sólo es como cogita tum de co-
gitatio nes cambi antes, y al juzga r sólo eso mante ngo
INTRO DUCCI ÓN: ¿Qué puedo yo, el que I?edit
a, em- en valide z. Así pues, en gener al tengo que descri -
prend er filosó ficam ente con el ego cog~t? tr.ascen-
bir sólo objeto s (tanto reales [real] como ideale s) en
denta l? Interp retaci ón previa de su utihzaciÓ~ no
correl ación con sus modo s de concie ncia.
como axiom a funda menta l, sino como esfera umver -
Un fragm ento de la fenom enolo gía de la percep -
sal funda menta l de exper iencia y de ser. Idea de una
ción de cosas como ejemp lo de descri pción fenom e-
nueva especi e de funda menta ción, de la t~a~cenden­
nológ ica, prese ntand o la corres ponde ncia correl ativa
tal frente a la objeti va [ob]; de un conoci~me~to de de lo que apare ce y el modo de apare cer. U ni dad y
exper iencia nuevo , trasce ndent al, y una ~Iencia que multip licida d -la unida d objeti va como síntes is de
parte del autoe xame n purame~te egológicO -de la la coinci dencia identi ficado ra de las aparic iones de
fenom enolo gía prime ra, egológ ica. lo mismo . La síntes is como hecho funda menta l de la
EXPOS ICIÓN : Despe jo paso a paso .del camp esfera de concie ncia, como vincu lación de concie ncia
o .de
la autoe xperie ncia trascendent~l me~1ant~ reflexiÓn y concie ncia en una nueva concie ncia de intenc iona-
fenom enoló gica. Autoe xperie ncta psicol ógica Y tras- lidad funda da. La unida d unive rsal de la vida de
cende ntal como parale las. La psicol ogía sobre la base concie ncia en el ego, una unida d de la síntes is, en la
del mund o existe nte reclam a valide z objeti va [ob]; la que el ego se vuelve concie nte para sí mismo como
/190/ trasce ndent al, sólo egoló gica.- /Prim eras coi?pr?"" unida d.
bacio nes funda menta les: El cogito como concie ncia El ego en la poten cialid ad de la concie ncia posibl e.
de algo (viven cia intenc ional) , el cogita tum qua co- Los horizo ntes intenc ionale s en cada cogito y su des-
gitatu m, un mome nto descri ptivo insepa rable e~ el cubrim iento. Expos ición de las implic acione s inten-
cogito . Progr esivo autoe xame n como autoe xperie n-
cia coher ente y descu brimi ento consec uente. Y d~s­ • "Apare ntes" = er~cheinenden. T6mes e m el sentido de "que
apare-
cripci ón pura de los modo s típico s de las VIvencias cen", "manif iestas" , y no en el de "que parece n ser y
no son", V6ue
el glosari o bajo er~cheinen.
intenc ionale s y de sus objeti vidad es menta das [11er-
LAS CONFERENC IAS DE PARÍS SINOPSIS DE HUSSERL 59
58
cionales la tarea principal del análisis intencional . dones. Contraste de la polarizació n-objeto y la po-
Diferen~ia fundament al del análisis fenomenoló gico Y larización-y o. El yo no es empero un mero polo de
actos fugaces; toda toma de posición funda en el yo
/191/ el análisis en el sentido corriente. En la /fenomeno-
logía siempre una reciprocida d • de análisis real [reel~ una convicción permanente .
e intencional .- La vida de conciencia como río hera- Progreso hacia el método eidética: todos los pro-
cliteano y la posibilidad de la descripción fenom~no­ blemas fenomenoló gico-trasce ndentales son proble-
lógica como descripción de la tipología de la concien- mas de esencia; la fenomenolo gía trascenden tal, una
cia. Transición a la fenomenolo gía de la razón, sus ciencia del a-priori innato de la subjetivida d trascen-
actualidade s y potencialid ades. dental.
Transición a la fenomenolo gía de la génesis. La
fenomenolo gía de la asociación como conjunto de le-
TERCERA Y CUARTA LECCIONES
yes esenciales de la génesis pasiva. La génesis activa.
Razón y sinrazón, cumplimien to y decepción de in- Gracias a la génesis se originan las obras intenciona-
tenciones, como formas estructural es de la subjetivi- les permanente s, entre ellas la constitució n de mun-
dad trascenden tal. Ser y experiencia posible -evi- dos permanente s para el ego, de los reales [real] y los
dencia posible; posibilidad como accesibilida d sub~e­ ideales (mundo de los números, de las formacione s
tiva referida a horizontes presuntivos . Las cuestiO- teóricas).
nes ~onstitutivas como cuestiones sobre el sistema de /La teoría de la constitució n trascenden tal del /192/
' ••
la exoeriencia que acredita plenamente , que es t an ser y la teoría del conocimien to trascenden tal. Ex-
traz.:das en la subjetivida d trascenden tal como posi- plicación del problema corriente de la trascenden cia
bilidades para cada especie de objeto en su tipología como problema del conocimien to humano natural y
particular. Todo objeto mentado [verme~nt] indi:a referido a la intencional idad como hecho psicológico .
presuntivam ente su sistema. La referencia esencial ¿Cómo puede alcanzar significació n objetiva [ob] un
del ego a una multiplicid ad de objetos mentados [ver- juego que tiene lugar en la interioridad anímica in-
meint] designa conforme a ello una e~tructura esen- manente y en las vivencias de evidencia surgidas en
cial de su intenciona.l idad real y posible en su con- ella? Exposición crítica del contrasenti do de este
junto. Los problemas constitutiv os abare~? la sub- planteamie nto del problema. Todo problema tras-
jetividad trascenden tal entera, pues tambien. el ~er­ cendental genuino es un problema fenomenoló gico.
para-sí-mis mo del ego es un proble~a constlt~tivo. La subjetivida d trascenden tal en su universalid ad
La autoconstit ución del yo en el sentido específico de no tiene ningun afuera con sentido. La tarea no
yo personal. Yo como polo de los actos específicos, es inferir el ser trascenden te, sino entenderlo como
de los que toman posición, y como polo de las afee- suceso en la subjetivida d trascenden tal mediante el
descubrimi ento de la constitució n. El idealismo fe-
• "Una reciprocidad " = ein lneint~ntler¡ literalmente: un. uno. en otro o nomenológ ico como un idealismo de especie radical-
un uno dentro de otro. Lo que se quiere decir es que la reahzac1ón de un
análisis lleva consigo la. realización del otro, debido precisamente a la mente nueva, contrasta con el idealismo berkeleya-
corresponden cia o correlación que la intencionalid ad entraña. . no-humean o y con el kantiano.
•• El verbo en plural hace que el participio "trazadas." se ref1er~ a La objeción de solipsismo trascenden tal. El pro-
"cuestione•" ¡ pero el sentido parece exigir que se refiera más b1en
a "experiencia " o a "sistema de experiencia" . Quizá Husserl querfa
blema constitutiv o del alter ego (intrafecció n), de la
referirse aqu ( a "experiencia s".
intersubjet ividad, de la naturaleza y del mundo como
60 LAS CONF EREN CIAS DE PARÍS SINOPSIS DE HUSSERL 61

mund() idént ico para cualq uiera . El méto do de la so- para la más radic al funda ment ación de una cienc ia
lución: la estrat ificac ión metó dica de la esfera de de hechos unive rsal, de una filosofía del ser fáctico.
conciencia dada al ego medi ante abstr acció n de to- Los probl emas metaf ísicos genuinos como los probl e-
dos sus comp onent es que presu pone n el alter ego. mas de m~ alto nivel.dent~o de una fenomenología.
Elabo ració n del ego propi o, del yo-mismo concr eto Cont rasta ctón de la eJ ecuctón carte siana y la feno-
como funda ment o para la intraf ecció n analo gizan te. meno lógica de la idea de una filosofía. La filosofía
Todo lo perce ptible y exper imen table origin almen te fenomenológica como la más unive rsal y la más con-
es deter mina ción del yo mismo. El ego ajeno en la~~­ secue nte realiz ación de la idea del autoc onoci mien to
~rien~i~-~~~1!n-ª~!!~ de la intrafucción.no ~q~r
ec~­ que no sólo es la fuent e primi tiva de todo conocimien~
ment~- p_e_~~e2W?.1~,1.-P(.:l'.O .e,s_.experim eo.t.aru;un.duecta- to genuino, sino que tamb ién comp rende en sí todo
d~ VJl- genui no conoc imien to.
. r_I!e.P~~.!.I,l~~!-~!1~~ iE~i~~Ji,~ma almen te
.cificaci6o c.QD&Qr9ª'nt~· En m1 mona da ortgm
exper imen tada se reflej an las otras móna das (Leib -
niz). El descu brimi ento de la const itució n del alter
ego lo revel a como trasce nden tal, y así se ampl ía la
reduc ción fenomenológica a la subje tivida d trasce n-
denta l como comu nidad trasc enden tal de móna das.
Ésta es ahora la base trasce nden tal de la const itució n
áei mund o ~ti~~L!<Qlll9_J9él!tJ~!!:m~I!.~~
­
tente para tod~~.lª-S roóoadas. de la comu nidad , y. de
L~s.
ia-validéi int~~!!l:>J!'ltiY.~-~ lA.s.S!~b:i~~.!Lrsal
--Elp;~bi;~a carte siano de una ciencia unive en
funda ment ación absol uta y su soluc ión en la fenome-
nología. Ingen uidad de la vida preci entífi ca, ingenui-
dad de las ciencias positi vas. Esta ingen uidad como
del
/193/ falta de una /fund amen tació n profu nda a parti rUna
descu brimi ento de las obras trasce ndent ales.
cienc ia radic almen te funda ment ada tiene que sacar
primi genia ment e todos sus princ ipios de investiga-
cione s trasce ndent ales. Enton ces ya no puede habe r
ningu na paradoja. La confi gurac ión sistem ática de la
fenom enolo gía aprió rica conti ene en sí como rama s a
todas las ciencias aprió ricas en funda ment ación abso-
luta. ~~um~~~j~ea ~e una on~ologí~ un~ve~~'
!1-~l&.~!..fu:rm~l_x mate rial cae
una ftlosofla ~nmera),
?..1.J~gy~_yjm.¡~JJ,..ae:rlQ.roimlQ~ de una do_ctrt.na deJ~
:
cienci~_.P.leglh..!~ab;u_e_ptll-l!!PJ.!amenta<!~
··Su- prim er nivel: la egología circu nscri ta solipsis-
tame nte; esta ontol ogía como funda ment o aprió rico
RESUMEN DE LAS LECCIONES 63
dida por la ciencia positiv a, determ inó la evoluci ón
de la filosofí a modern a hacia la filosofí a trascen den-
tal, cuya forma última y más radical está represe n-
tada por la fenome nología .- La necesid ad de renovar
el esfuerz o cartesia no, que es el único que puede ha-
cer salir a la filosofí a del estado de decade ncia y de
marasm o en el que está sumerg ida desde mediad os
RESUM EN DE LAS LECCI ONES DEL del siglo XIX. Éste es justam ente el objetiv o que se
PROFE SOR E. HUSSE RL propon e la fenome nología .
Traduc ción de la versión frances a /2. LA TRANSPOSICIÓN CRÍTICA DEL MÉTODO CAR- /195/
de la sinopsi s de Husserl . TESIANO.- Es evident e que un filósofo que toma como
punto de partida una medita ción de tipo cartesi ano
no puede aceptar como dada ni hacer uso de ningun a
jt94/ /INTRO DUCCI ÓN verdad científi ca. Ni siquier a tiene el derecho de ad-
A LA FENOMENOLOGÍA TRASCENDENTAL mitir que la idea de una ciencia univers al absolut a
-aunq ue guíe su medita ción- sea una idea reali-
zable o incluso posible . Pero puede, sin embarg o,
I.- La meditac ión cartesiana y su transposición crítica
precisa r su sentido con la ayuda de un análisis de las
1. INTRODUCCIÓN.- Una introdu cción a la fenome - tendenc ias y de los ideales del trabajo científi co.- Los
nología trascen dental debe vincula rse con las. 1-!_e- juicios "científ icos" no son aceptad os (como válidos )
ditaciones de Descar tes. Ademá s, la transpo sicion por la ciencia más que en la medida en que están
crítica de estas Meditaciones ha determ inado la fo~­ -inme diata o mediat amente -- fundad os en la "evi-
mación de la fenome nología trascen dental. - La exi- dencia" ; el juicio científi co recurre a las cosas mis-
gencia cartesi ana de una ciencia univ~rsa~ absol~t~.­ mas.- La ciencia no admite las "eviden cias" ocasio-
Descar tes hace tabla rasa de la ciencia tradiciO - nales de los juicios del sentido común; precisa de
nal y la reconst ituye sobre ~na ?ase abs~luta. El "verdad es científi cas" válidas de una vez por todas
carácte r normat ivo de la exigenc ia cartesi ana Y su y para cualqu iera.- El filósofo , que ha puesto en
aplicac ión subjeti va.- El llegar a ser de un verda- duda todo, no posee nada semeja nte; pero por lo
dero filósofo · la necesid ad de tomar como punto de menos tiene "eviden cias". Admite el principio del
partida una 'medita ción de tipo cartesi ano.- ¿C.ómo ju.icio evident e y del análisis crítico de las "eviden -
encont rar una base primer a y absolut amente cierta cias" mismas en lo que concier ne a su perfecc ión y su
de toda verdad ?- La solució n cartesia na: el filósofo import ancia; un análisis que pone en juego "eviden -
se abstien e de la posició n de lo real, y, dejand o como cias" de un orden superio r. Se plantea entonce s el
problem a la existen cia del mundo , reencu entra por problem a: ¿se pueden encont rar "eviden cias" abso-
ese mismo hecho su Ego puro.- Partien do de este lutame nte primera s, que pudiera n ser conside radas
Ego, empren de la constit ución d~l sa?er no emplea n- como "apodíc ticas", estable cidas de una vez por to-
do, para la elabora ción de la ciencia , más que los das y que sirviera n de base a todas las demás?
princip ios innatos al E~o.- .El valor ~terno Y el pa- La vida y la ciencia positiv a son natural mente rea-
pel históric o de la medita ción cartesia na: desaten - listas; pero, se pregun ta el filósofo , ¿es la existen cia
LAS CONFERENCIAS DE PARÍS RESUMEN DE LAS LECCIONES 65
64
del mundo una "evidencia" apodíc tica? La crítica trar la solución de los que lo tienen . Pues es ahí
cartesi ana de la experi encia sensible intent a mos- en ese ámbito del Yo puro, donde se encue ntra eÍ
trar que le falta esta apodic ticidad , pero que el "yo fundam ento univer sal del ser y del conoci miento .
pienso" no está afecta do por la no-exi stencia posible Es así como el métod o cartesi ano se transfo rma en
del mundo. un métod o de la l1rox1l trasce ndenta l y se convie rte
3. LIMITA CIÓN CRÍTICA DEL MÉTOD O CART~SIA- , en el de la reducc ión fenomenológica al Ego trascen -
NO.- La ciencia positiv a es realist a y este reahsm dental .
o
está implicado en toda experienci.a. El, filósof? que
pone en duda este realismo y practic a la e1rox1 PI?rde, II.- El mund.o de la experiencia trascendental y el ám-
pues, el mundo como fundam ento real de 1~ eviden- bito de la descripción fenomenológica
cias" que se refiere n a él. Pero no por ell.o pierde todo l. El papel filosófico del Ego cogito trasce ndenta l.
ser y toda "evide ncia". Muy al contra ri?! detrás d?l Prime ras compr obacio nes: el cogito trascendental no
ser del mundo se le revela -com o premis a necesa ria nos da en modo alguno un axiom a fundam ental, pero
y como la única que hace posible la acepta ci?n, ~a nos hace alcanz ar una región de ser y de conocimien-
negaci ón e incluso la d~da- el ser d_e la experienci~ to que forma la base de todo ser y de todo conoci-
/196/ misma fel ser del sujeto , de su vida en la medi-
tación ' de las otras formas de su vida absolu ta. Con
miento .- La idea de un métod o nuevo, de una ciencia
fundad a en la experi encia trasce ndenta l, es decir, en
la ~1ro~t1 univer sal y la transfer~ncia de la ate.nci~n el análisi s egológico puro.
del mundo dado en la experi encia a esta experi encia 2. Delim itación progre siva del.ca mpo del análisi s
misma única en la cual el mundo posee para mí un trasce ndenta l del Ego (de uno mismo ) media nte la
sentid~ y un ser, aparec e la subjet ividad ~ras~e?den­ reflexión fenom enológ ica.- El parale lo entre la ex-
tal que se capta a sí misma como la premis a ultima Y perien cia psicológica de uno mismo y la experi encia
ab~oluta de todo lo que, en genera l, es para ella. Ella /trasce ndenta l. La experi encia psicológica es realist a /197/
(el Ego puro) no se capta en modo alguno como un y preten de alcanz ar validez objetiv a; la experi encia
hombr e determ inado, parte real de un mundo real, trasce ndenta l no plante a ningun a relació n real y está
sino como ese Yo puro que es el único para quien confin ada a la región del Ego puro.
la existen cia de un mundo , y de mí mismo , presen ta 3. Prime ras propos iciones fundam entale s. El co-
un sentid o. En tanto que soy este Yo (Ego), pero gito como concie ncia de algo (estad os o actos inten-
tambié n únicam ente como tal, soy para mí mismo cionales);1 el cogitatum como tal es un mome nto des-
esta última premis a apodícticamente cierta a la cual criptiv o esencial de la cogitatio e inhere nte a ella.- El
se remite todo lo que para mí tiene sentid o. Por lo análisi s reflexivo del yo como experi encia 'metód ica
tanto, hay que guarda rse de ver en este Ego puro y descrip ción pura de las modal idades típicas de los
un trozo del mundo real, que, por azar, se daría de estado s intenc ionale s y de las objetiv idades corres-
una maner a apodíc tica; y está claro que no se tra.ta pondie ntes y correla tivas a esos estado s o actos.
de servirs e de él para obtene r la prueb a de la exis- 1
tencia del resto del mundo . La medita ción crítica El término intentio y sus derivad os (intenci onal, intencio nalidad
,
etc.) no se toman en el sentido de "intenc ión", sino en la
debe consti tuirse como un análisi s del Ego puro, Y acepció n
escolás tica de esta palabra . Retoma do por F. Bren tan o, ha
e~¡; en y por este análisis como se p~drá ~eterminar el tado por E. Husserl para designa r la relación del acto con
sido acep-
su objeto
tent1d o de todos los proble mas filosóficos Y encon- (la relación de la idea con lo ideado) .- Nota del Traduc tor.
66 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS RESUMEN DE LAS LECCIONES &7'

A esos dos ámbitos del análisis descriptivo se aña- de sí mismo como unidad.
de aún, como tercero, el del yo mismo, sujeto de las El Ego como sujeto de multiplicidades potencia-
cogitationes.- El mundo, a pesar de la E?roxri gene- les de estados de conciencia.- Los "horizontes in-
ralizada, forma el tema principal de las descripcio- tencionales" pertenecientes a cada cogito y su des-
nes fenomenológicas, ya que puede ser tomado como cripción. Análisis de las "implicaciones intenciona-
"fenómeno".- Oposición entre la actitud natural y les" que constituyen la estructura inmanente de la
la actitud fenomenológica.- El Ego, sumergido en la conciencia, tarea esencial del análisis fenomenológi-
meditación fenomenológica, es el espectador trascen- co.- La vida de la conciencia entendida como "río"
dental de su propia vida y de su propio ser, los cuales heracliteano y la posibilidad de la descripción fe-
están vueltos hacia el mundo.- Como "yo natural", nomenológica como descripción de las estructuras
el Yo es siempre y al mismo tiempo "Yo trascen- típicas de la conciencia.- La fenomenología de la ra-
dental", pero no lo sabe ni se capta como tal más zón; análisis descriptivo de sus actos y de sus poten-
que efectuando el acto de la reflexión fenomenológi- cialidades.
ca (la reducción fenomenológica).- Solamente efec-
tuando esta reducción, en mi nueva actitud mental,
111 y IV.- Los problemas constitutivos de la fenome-
me doy cuenta de que todo lo que es naturalmente
nología eidética y la idea de una teoría del conoci-
para mi Yo natural, ya no es más que cogitata posi-
miento. La refutación del solipsismo trascendental.
bles o reales de cogitationes diversas. Sólo como tales
La solución del problema cartesiano de una ft'losofía
los pongo y hago de ellos materia de juicio. Como absoluta
fenomenólogo, debo, pues, describir los objetos como
correlata de los actos intencionales de la conciencia Razón y sinrazón.- Las formas estructurales de la
y en correlación exacta con ellos. subjetividad trascendental. Las relaciones inmanen-
4. UN EJEMPLO DEL ANÁLISIS DESCRIPTIVO SEGÚN tes de los actos intencionales. Las intentiones "cum-
EL MÉTODO FENOMENOLÓGICO.- Esta descripción se plidas" y "decepcionadas" 2 .- El ser y la experiencia
dedica a hacer ver las relaciones de correlación que posible; la evidencia potencial.- La "posibilidad" co-
existen entre el fenómeno (lo representado) y las mo- mo accesibilidad subjetiva que se relaciona con "ho-
dalidades de las representaciones. rizontes presuntivos".- Los problemas de la consti-
/198/ /Unidad y multiplicidad.- La unidad del objeto tución del ser son problemas de la experiencia con-
como síntesis de las identidades parciales de los fenó- firmativa y verificativa, cuya /estructura, propia /199/
menos, identificados como representaciones del mis- de todo género de objetividad, está predeterminada
mo [objeto].- La unidad del objeto entendida como la como posibilidad ideal en la subjetividad trascenden-
identidad ideal del sentido de diferentes fenómenos.- tal.- Todo objeto de un acto intencional es al mismo
La síntesis, carácter general y esencial del ámbito de tiempo un índice ( index) de una multiplicidad sis-
la conciencia, entendida como la unión de diferentes temática de actos en los que se revela. La relación
actos de conciencia para constituir un nuevo acto 2
de conciencia, que los engloba y se funda en ellos, El término Erfiillung, difícilmente traducible al francés evoca a la
vez la idea de un vado que se llena y de una promesa ~ue se cum-
y que posee una intencionalidad propia.- La unidad
. de un acto de pensamiento es , en cierta manera , una
ple. La inlentio
general de la vida de la conciencia en el Ego es una ¡promesa vacía que la intuitio correspondiente debe cumplir.- Nota del
unida.d de síntesis en la cual el Ego toma conciencia Traductor. '
68 LAS CONFERENCIAS DE PARÍS RESUMEN DE LAS LECCIONES 69
del Ego con una multiplicidad de objetos de la con- keley y Kant.
ciencia expresa, pues, un momento esencial de su La objeción de solipsismo trascendental. El pro-
"estructura intencional". blema /constitutivo del alter ego {Einfühlung) y de /200/
Los problemas constitutivos de la subjetividad la intersubjetividad de la Naturaleza y del Mundo
trascendental misma: el ser para sí del Ego plantea como idéntico para todos. La delimitación metódica
igualmente un problema de constitución. El carácter de los elementos de la esfera de la conciencia dada al
absolutamente universal y primero de este proble- Ego por abstracción de todos sus componentes que
ma.- La autoconstitución del "Yo" en el sentido es- implican el alter ego.
pecífico del "Yo personal". El "Yo" como polo de El Ego propiamente dicho, ese "Yo-mismo con-
los actos específicos (decisiones) y de los estados creto" como base de la Einfühlung aperceptiva y ana-
afectivos.- Dos modos de polarización de los actos: logizante. Todo lo que puede ser objeto de una per-
con relación al objeto y con relación al Yo. Elemen- cepción y de una experiencia originarias es una de-
tos estables del Yo: el Yo no es solamente el polo de terminación del "Yo-mismo". El alter ego no es di-
actos pasajeros¡ toda "decisión" funda en el Yo una rectamente percibido en la experiencia secundaria de
"convicción" que permanece. Cualidades personales. la Einfühlung, pero forma el objeto de una experien-
El método fenomenológico coml) método "eidéti- cia indirecta, que posee sus modos propios de verifi-
ca"¡ todos los problemas de la fenomenología son cación.
problemas de esencia¡ la fenomenología trascenden- En mi propia "mónada", de la cual tengo una ex-
tal es una ciencia del apriori innato de la subjetivi- periencia originaria, se reflejan las otras mónadas
dad trascendental. (Leibniz). El análisis de la constitución del alter ego
Problema de la génesis y del llegar a ser. Análisis lo hace aparecer como un Ego trascendental. La re-
fenomenológico de la asociación¡ sus leyes expresan ducción fenomenológica se extiende así hasta la in-
la esencia del llegar a ser pasivo. El llegar a ser tersubjetividad trascendental, conjunto trascenden-
activo. Constitución, en y por el llegar a ser, de tal de las mónadas. Ésta es la base trascendental
complejos intencionales estables: de esta manera, la de la constitución del mundo objetivo, idéntico para
constitución para el Yo de un Universo permanente. todas las mónadas del conjunto, y de la validez in-
La teoría de la constitución trascendental del ser y tersubjetiva de las objetividades ideales.
la teoría del conocimiento tradicional. El problema
de la trascendencia interpretado como problema del Retorno al problema inicial y conclusión
sentido común. Su relación con la intencionalidad
como hecho psicológico. Carácter contradictorio del El problema cartesiano de una ciencia universal,
problema tradicional. absolutamente fundada, y su solución en la fenome-
Todo problema trascendental real es un problema nología. Ingenuidad de la vida precientífica y de la
fenomenológico. No hay nada "fuera" de la subjeti- ciencia positiva. Una ciencia perfectamente fundada
vidad trascendental tomada en su universalidad. La debe extraer sus principios del análisis trascenden-
tarea de la filosofía no es, pues, alcanzar el ser tras- tal. Una ciencia semejante no puede desembocar en
cendente, sino comprender cómo se constituye como crisis y en paradojas. La elaboración sistemática de
elemento inmanente de la subjetividad trascenden- la fenomenología apriórica abarca el conjunto de los
tal. El idealismo de la fenomenología y los de Ber- conocimientos a priori y confiere un fundamento ab-
TO LAS CONFEREN CIAS DE PARÍS

soluto a la ciencia. Realiza la idea de un~ ont?logí~


universal 1 formal y material a la vez (la f1losof1a pn-
mera) 0 lo que es lo mismo, la de una teoría de la
ciencia ;erfectam ente ge?eral: S~ primer ~r~~o ~st.á
constituid o por la egolog~a sohps1sta (el anahs1s hml-
tado al Yo). .
La ontología trascende ntal const1tuy e el .fund~-
/201/ mento a priori /de toda ciencia y de toda f1losof1a NOTAS DEL APÉNDI CE CRÍTICO
que se refiere al ser real (de Jacto). Los verdad~ros
problema s metafísico s ocupan en la fenome~olog1a ~l (Igual que en la edición alemana, damos en cursivas todo lo que se
grado supremo. Descartes y la fenomenolog1a .. La fl- debe a su editor, S. Strasser, y en redondas todo lo que proviene del
losofía fenomeno lógica es un esfuerzo por reahzar el manuscrit o original de Husserl. Lo que se encuentra entre corchetes
ideal del conocimi ento de sí mismo, ese conoc~m~en­ es añadidura de esta traducción .)
to de sí mismo que no es solament e la fuente ult.1ma
de todo verdadero saber, sino que incluso lo cont1ene
por entero. l. Al margen: (funditus omnia semel in vita esse evertenda
atque a primis fundamen tis denu o inelevand um.) *
2. ciencias enmendad o por opinión.
3. Al margen: También tienen que ser aclarados y eludidos
muchos extravíos seductore s en que han caído Descartes
y las épocas siguientes .
" 4. De aquí al siguiente punto y seguido, enmendad o como
sigue: Empezam os, pues, de nuevo ... con la decisión de
filósofos que radicalme nte comienza n, de poner fuera de
juego todas nuestras conviccio nes formadas hasta ahora
y ante todo por tanto todas las ciencias pre-dadas a<?>
nosotros.
5. Al margen: Naturalm ente, al saber de fundamen tación
universal . Es decir, así podemos exponer:
• "(todo debe ser derribado de raíz una vez en la vida, y de he ser
éomenzado de nuevo desde los primeros fundament os.)" -Palabras de
Descartes casi al principio de su Primera Meditaci6n (véase la p. 17
del vol. VII: Meditationu de prima philo1ophia, de las CEuvre1, editadas
por Charles Adam & Paul Tannery, Vrin, París, 1983). En lugar de
"inelevandum", palabra que no existe en latín, el texto de Descartes
que dan Adam y Tannery dice "inchoandum"; la sustituci6n se debe
seguramen te a un error en la transcripci 6n del manuscrito de Husserl
para la imprenta.
NOTAS DEL APÉNDICE CRÍTICO 73
72 !WTAS DEL APÉNDICE CRÍTICO

6. Tras imponemos añadido: a nosotros mismos del mundo, una ciencia "nomológica" una ciencia "or-
d'me geometnco '
. " , precisamente semejante a la ciencia
7. Al margen: Sin duda, esta evidencia es la primera en sí matemática de la naturaleza.
de la vida mundana y de la ciencia del mundo.
20. Tras del insertado: (como aquí no puede todavía ser
8. Tras para nosotros añadido: con fundamento en la evi- visible) absurdo
dencia natural de la experiencia 21. Al marg~n con lápiz, luego repasado con tinta: Este yo
9. en sí enme1ldado por pura y simplemente Y esta VIda-de-yo, que para mí, el que filosofa radical-
~ente, sólo ~e hace visible gracias a que pongo fuera de
10. Desde me son en adelante, enmendado por: son para mí JUego la vahdez de ser ingenua-natural del mundo, no
solamente en virtud de la experiencia sensible de sus es un fragmento. ?el mundo, no es el alma, eso que el
organismos corporales hombre, mantemendose en la mera experiencia interna
11. mundo sustituido por: mundo circundante de la vida aprehende por sí mismo como su "animus", su "mens;
pura.
12. A objetos [ob] culturales, etc. añadido: en tanto que
22. Tras en el ~undo al margen, observación a lápiz, re-
aparecen
pasada con tmta: y esto vale naturalmente también res-
13. ellos sustituido por: sus contenidos posicionales* pe.cto?e.la vida a~ímica propia, que yo en la experiencia
ps1colog1camente mterna considero puramente por sí.
14. Tras desaparición añadido: sino su permanencia
23. Desde en general hasta hechos del mundo tachado. Al
15. Tras es para mí añadido -es decir: vale para mí, y en
m~rgen, observac~ón ilegible a lápiz, cubierta por el si-
verdad
gutente texto escrtto con tinta: así pues, tanto la validez
16. Tras vida mundana añadido: de la que también forma de ser de todos los hechos apercibidos objetivamente [ob]
parte mi vida de investigación y fundamentación cientí- como la de los hechos de la experiencia interna.
ficas. 24. Tras Para mí intercalado: para el yo que filosofa radi-
17. Enmendado: ... mundo más que en el que tiene en mí calmente, que se pone exclusivamente a sí mismo como
base de ser y de validez de todas las razones objetiva-
18. De en a matemática modificado como sigue: en la ad- mente [ob] v.J.lidas
miración por la ciencia natural matemática y que a no-
sotros mismos nos determinan como vieja herencia 25. Tras psíquicos, insertado: ningunos
26. Tras de este mundo insertado: con todos sus objetos
19. La oración fue modificada desde de un como sigue: de un
"axioma" apodíctico, que en unión con otros que habría [ob] Y ~u El siguiente ,Y • del texto está tachado, así que
que mostrar y además eventualmente con hipótesis in- se leerta: y su respectivo ser-así.
ductivamente fundamentadas, tuviera que suministrar 27. La oración probablemente debió de modificarse como si-
el fundamento de una ciencia deductiva "explicativa" g.ue: . Si llamamos trascendente al mundo de mi expe-
riencia, ya que ... no podría suprimir a este mi ser puro,
• Es decir, los "objetos" que tales actos (menciones, juicios, tomas
de posición valorativas, etc.) "ponen" (o sea, tienen por existentes, • En la traducción: "y el".
valiosos, etc.).
74 NOTAS DEL APÉNDICE CRÍTICO NOTAS DEL APÉNDICE CRÍTICO 75

entonces este mi yo y vida-de-yo puro puede ser llamado 39. Al margen con lápiz rojo: Bilateralidad - corresponden-
trascendental. cia
28. Tras fundamentación añadido: frente a las objetivas [ob] llo. Al margen: Unidad y multiplicidad. Síntesis
o positivas ~1. Ambas oraciones están modificadas como sigue: Ella es
29. Desde puro en adelante modificado como sigue: puro, una forma universal de la síntesis, perteneciente a la
y por ende yo soy de momento (cómo a todo esto sea vida de conciencia. Así, por ejemplo, toda percepción
posible un salir, no lo sé) en cierto sentido de cosa es como un estar durando ... Debajo, al margen:
Síntesis. Identidad
30. debe valer cambiado por parece poder valer
42. Desde Cualquier en adelante, modificado como sigue:
31. Tras trascendental insertado: En todo caso Cualquier división de este continuo extenderse que ...
32. Tras la ínfima insertado: de hecho, realmente delimi-
tipo; de cada trecho parcial semejante.. . decimos lo
mismo, por ejemplo, lo mismo, el hexaedro, está per-
tada de momento solipsistamente
cibido. Así para toda vivencia. Al margen con rojo:
33. Al margen: Intencionalidad Identidad
34. Tras etc. insertado Por ende 43. Desde Pero esta en adelante modificado y ampliado como
sigue: ESTA IDENTIDAD del cogitatum es un. . . rasgo
35. El párrafo está tachado en cruz con lápiz. Con señales se de toda vivencia intencional, que como cogito perenne,
insinúa que debía ser complementado o sustituido -es- transcurre <como> una síntesis continua de identifica-
to no está claro- por el texto del párrafo siguiente. En ción, que no es, desde luego, un identificar activo en
todo caso los comentarios sobre las "dos di.recciones de la el sentido corriente, sino coincidencia continua de las
descripción" debieron de formar parte de la conferencia; múltiples exhibiciones temporales en lo uno
eso sugieren la especie y las "capas" de los subrayados así
como referencias posteriores a este pasaje. Éste lleva al 44. Al margen: Partes reales [reell], contenidos. Contenidos
margen con lápiz azul el encabezado: Dos direcciones de intencionales (no reales [reell])
la descripción, direcciones de la mirada 45. Al margen: Potencialidad, horizonte.
36. Tras como tal añadido con otra clase de tinta, probable- 46. Al margen: Análisis intencional y análisis real [reell]
mente más tarde: exactamente como ella se presenta in-
tuitivamente en la primera mirada muda de la reflexión, 47. Al margen, anotación con lápiz: Sum cogitans como fe-
y luego la tarea es dejar que ella misma se exprese con nomenólogo en un nivel superior. Yo soy lo que soy
la máxima fidelidad como sujeto de obras de sentido. Observarme es obser-
var mi obrar constituyente de sentido y mis formaciones
37. modos de aparición modificado por modos de aparición de sentido y a partir de ellas exponerme como poseedor
o modos de conciencia de sentido en obras de sentido siempre nuevas puestas a
mi disposición Al lado con lápiz rojo y azul: Niveles
38. El párrafo está puesto entre paréntesis angulares rojos,
tachado con lápiz y cancelado en el margen con ceros. 48. Al margen con tinta: Esta tipología que sigue particu-
Puede dudarse si este pasaje fue leído. -Al margen como larizándose dentro de la más general, perteneciente al
encabezado lo siguiente: El mundo como cogitatum título triple "Ego-cogito-cogit atum", al que pertenece lo
76 NOTAS DEI; APÉNDICE CRÍTICO NOTAS DEL APÉNDICE CRÍTICO 77
general de que nosotros tuvimos que ocuparnos, como 65. Al margen con lápiz azul: Génesis
por ejemplo lo general de la síntesis.
66. Al margen: Ciencias, lógica trascendental
49. Al margen: Hilo conductor
67. El párrafo está tachado en cruz con rojo y azul. En su
50. Al margen: Transición a los problemas universales margen derecho, la siguiente -quizá posterior- versión
51. Tras intencionales insertado: actuales y potenciales nueva: Con la reducción de la problemática fenome-
nológica al título global unitario <?> de la constitución
52. Al margen arriba a la derecha: II Segunda conferencia (estática y genética) de las objetividades de la conciencia
doble. Debajo con lápiz azul: Razón, evidencia. posible la fenomenología parece legítimamente caracte-
58. Tras en la que insertado: finalmente
rizarse también como teoría del conocimiento trascen-
dental. Contrastemos la teoría del conocimiento que
54. presumo cambiado por: puedo presumir en este sentido es trascendental con la tradicional: Su
55. Tras que se acredita insertado: y que siempre de nuevo
problema ...
se puede producir 68. Al margen en azul: La teoría corriente del conocimiento
56. Al margen con lápiz rojo: Lo verdaderamente existente 69. La oración Es para mí hasta cogitationes enmendada
57. De aquí a me remiten tachado con tinta y sustituido por por: Si se reconoce, siguiendo a Brentano, la intencio-
la siguiente versión, probablemente posterior: No cr~~ nalidad, entonces se dice:*
para mí ya cualquier conciencia aislada, así sea uña 70. Y así decimos ... modificado como sigue: El hablar-el-yo
conciencia evidente, la realidad del ser; por ejemplo no de este comienzo es y sigue siendo el hablar-el-yo natu-
[crea]* la percepción aislada, aunque .sea buena, la rea- ral; se mantiene, así como más adelante toda Ja con-
lidad de la cosa. Pero ella me remite a ulteriores per- ducción del problema, sobre la base del mundo dado. Y
cepciones. así se dice ahora, y de modo enteramente comprensible:
58. Tras aislado insertado: y él mismo evidente 71. De Toda en adelante enmendado por: Toda fundamen-
59. Tras guía insertado: siempre tación, toda acreditación de ...
60. Al margen con lápiz rojo y azul: ¡Problemas constituti- 72. Al margen con lápiz azul: El "problema"
vos, más abajo!
\ • Pues, en efecto, no toda teoría "corriente" o "tradicional" del
61. Al margen con lápiz azul: Ser-para-sí-mismo del ego conbcimiento reconoce la intencionalidad. Husserl señala aquí impll-
citamente la superioridad de la teoría del conocimiento de Brentano
62. Al margen: Aquí constitución del ego personal. (o de la que reconozca la intencionalidad) sobre el resto de las teorías
del conocimiento empiristas (o, mejor dicho, no trascendentales)¡ pero
68. Al margen con lápiz azul: La intuición se vuelve intuición a la vez trasa la frontera que separa todavía a Brentano de su propia
general teoría del conocimiento: la reducción trascendental. Además, y esto
es quizá más importante, se afirma tambi~n implícitamente que la
64. Al margen con lápiz azul: Fenomenología estática y ge- intencionalidad no basta para efectuar la reducción trascendental, o,
nética. más bien, que el reconocimiento de la intencionalidad no lleva consigo
la aceptación de una subjetividad trascendental, pues aquí se incluye
• Esta palabra no se encuentra en el original, pero no puede ser ese reconocimiento entre loe ragoe de una teoría del conocimiento no
otro, obviamente, el verbo omitido en la frase. trucendental.
78 NOTAS DEL APÉNDICE CRÍTICO NOTAS DEL APÉNDICE CRÍTICO 79

73. Tras Es el insertado: (haciendo a un lado la desconcxlónl fenomenología misma, puede querer separar la fenome-
quizá no tan indiferente, de la validez de ser del munclul nología y el idealismo trascendental.
74. Al margen con lápiz azul: Refutación HH Al margen con lápiz rojo, tachado con lápiz: Intersubje-
tividad
75. Tras todavía insertado: precisamente por el complnto
menosprecio de la epojé cartesiana, IIU. Tras inquietante insertado: y en conexión con ello aún
76. cuestiones trascendentales enmendado por: tales ser tratada una esfera de problemas particularmente sig-
CUI..
nificativa de la fenomenología, sólo mediante la cual se
tiones "trascendentales"
hace accesible el sentido más determinado de este idea-
77. todas ... como enmendado por: todas ... en cierto ••m• lismo
tido como Al margen con lápiz azul, tachado con ldplll
Trascendencia \111 Al margen con lápiz rojo, tachado con lápiz: Solipsismo

78. Tras Trascendencia insertado: en toda forma 111 Desde y los experimento hasta sino que los experimen-
to tachado con tinta. El pasaje fue -probablemente más
79. Enmendado por: Si ella es el. .. , entonces un ... sin11nn• tarde- sustituido por el siguiente texto anotado al mar-
tido. Esta oración fue quizá añadida más tarde. gen con tinta: y normalmente en series de experiencias
80. Al margen con lápiz azul: Sólo teoría del conocimhmtu sintéticamente-concordantes, en las cuales se confirma
fenomenológica. para mí continuamente su existencia real. Los experi-
mento, claro está, de una manera particular: por un
81. se hace enmendado por: tiene que hacerse lado como objetos [ob] del mundo, no como meras cosas
82. Al margen con lápiz azul, tachado con lápiz: Compren•l· naturales, pero sí, en cuanto organismos, entrelazados
peculiarmente con cosas naturales, y así, como objetos
bilidad
[ob] psico-físicos en el mundo; por otro lado, sin em-
83. Tras ser insertado y cambiado: ... y para las tareM ''"' bargo, los experimento a la vez como sujetos para este
descubrimiento de la intencionalidad implícita inhernn mundo
tes. Si se hacen visibles y se apresan, entonces reauiL•
como consecuencia una fenomenología universal conw 112. todo sin excepción modificado por: el mundo
[autoexposición pura del ego, ejecutada] en la evidenrl1 \lB. De en mi vida intencional en adelante enmendado por:
pura y por ello en concreción ... sólo en mi vida intencional mediante síntesis constituti-
84. Al margen con lápiz rojo: Idealismo trascendental vas pueden ...

85. Tras no insertado: en el de \11 m pasaje desde el comienzo del párrafo hasta tener senti-
mientos, querer está tachado y fue sustituido -quizá más
86. Tras sistemática insertado: [autoexposición] de un filO tarde- por el siguiente texto anotado con tinta: Aquí
como sujeto de todo conocimiento posible, y por ciflrtH
sólo puede producir claridad un despliegue de la inten-
respecto de ... cionalidad abierta e implícita que se presenta en la ex-
87. Al margen con tinta la siguiente oración añadida -proh11 periencia del otro misma (la "intrafección"), un descu-
blemente más tarde: Sólo quien entienda mal el sentid .. brimiento de sus horizontes en experiencias posibles con
más profundo del método intencional y con ello el da l•• los nexos noético-noemáticos inherentes, en cuyas <?>
80 NOTAS DEL APÉNDICE CRÍTICO NOTAS DEL APÉNDICE CRÍTICO 81
síntesis sal~ a luz el sentido de otro junto con las refe- 103. p~sibilidad de una vida individual subjetiva y comuni-
rencias de sentido inseparables de él. taria enmendado con tinta, pero con escritura diferente,
El alcance de una teoría trascendental de la intra- como sigue: posibilidad de una vida humana "genuina"
fección semejante, es, visto más de cerca, mucho mayor
104. Debajo del texto se halla en el manuscrito la siguiente
de lo que al principio parece.
nota a lápiz: sobre reducción intersubjetiva sólo someras
La última oraci6n tiene una escritura diferente 11 re·
insinuaciones orales, desarrolladas más sistemáticamen-
presenta quizá una adici6n todavía posterior. te en Estrasburgo.
95. Al margen con lápiz azul: Doctrina de las mónadas
96. Al margen con lápiz azul: El primer ego de la reducción
trascendental no tiene aún distinción alguna.
97. Tras ejecución insertado: en forma de una tarea infinltu
98. Al margen con lápiz azul: Ingenuidad de las ciencias. Su
crítica no es crítica última.
99. Al margen con lápiz azul: Conceptos fenomenológico"
primigeniamente producidos;
100. Al margen con tinta, pero en escritura de otro tipo su11
tancialmente distinto, fue -probablemente más tarde
insertado lo siguiente: Así, las investigaciones que en lo
anterior esbozamos a modo de insinuaciones, no son má"
que <el> comienzo de una aclaración radical del sentido
y el origen (o del sentido a partir del origen) de los con
ceptos mundo, naturaleza, espacio, tiempo, ser animal,
hombre, alma, cuerpo, comunidad social, cultura, etc.:
Está claro que la realización real de las investigacion""
referidas tendría que conducir a todos los conceptos qu"
sin haber sido investigados fungen como conceptos fun·
damentales de las ciencias positivas, pero desarrollado11
en la fenomenología con total claridad y primigenidad,
que no dejarían ya lugar para ninguna cuestionabilidad
concebible.
101. Lo que está entre paréntesis, modificado como sigue: (o
también doctrina universal y concreta de la ciencia, est11
lógica del ser)
102. Al margen con lápiz azul: Metafísica
GLOSARIO 83

que fue posible, los criterios de consistencia y uniformidad;


pero no lo he hecho, naturalmente, en contextos en que las
expresiones no son usadas de un modo "técnico" donde la
.
traducción puede guiarse por criterios más libres.' En gene-
ral, he preferido la fidelidad al texto alemán que la calidad
literaria.
Además de la guía de Cairns citada y de su propia
GLOSARIO versión inglesa de las Meditaciones cartesianas ( Cartesian
M_~ditations. An lntroduction to Phenomenology, Martinus
NIJhoff, La Haya, 1977), me ayudaron mucho las dos versio-
nes castellanas de esta obra -citadas en la Presentación- y
En la traducción he seguido como norma general el con· t. uve a la vista la traducción inglesa de las Conferencias ( The
sejo de Dorion Cairns en su Cuide for Translating Husserl Paris Lectures, Trad. Peter Koestenbaum, Martinus Nijhoff,
(Phamomenologica 55, Martinus Nijhoff, La Haya, 1973) del La Haya, 1964), aunque en varios respectos me parece fa-
verter siempre la misma expresión alemana por una mismA llida. El cotejo con la muy meritoria traducción italiana de
expresión y diferentes expresiones alemanas por expresioncH Filippo Costa (en Meditazione cartesiane e Discorsi parigini,
diferentes. Este principio de "consistencia", que asegura J•;d. Valentino Bompiani, Milán, 1960) me sirvió para corre-
una comprensión precisa de un pensamiento tan atenido al gir muchos errores en la mía (y para descubrir unos cuantos
t!ll la de él). (Le agradezco al Dr. Manuel Cabrera haber
lenguaje en que se expresa como el de Husserl, no ha sido
seguido más que excepcional y esporádicamente por las tra- llamado mi. atención sobre esa obra.) También cotejé en
ducciones existentes de Husserl al castellano. Por lo mismo, muchos casos mis traducciones de términos particulares con
IAB de Gaos y Morente, Gaos, García-Baró Reuter Taber-
no me fue posible seguir más que parcialmente el otro princi- . . ' '
mg y Vllloro, en las obras que se listan abajo, y tomé en
pio al que consideraba indispensable someter la traducción:
el de la uniformidad, es decir, la consistencia extendida a consideración las observaciones que hace Roberto J. Walton
diferentes obras. Sin menoscabo de la excelencia de algu- en su reseña de la versión española de Experiencia y juicio
nas de ellas, salvo en pocos casos de términos particulart\ll (reseña citada abajo como [W]). Ese cotejo no fue exhaus-
las traducciones españolas de Husserl han discurrido cada tivo. Cuando doy abajo la traducción de otro traductor de
una por su propio cauce. Para subsanar la imposibilidad de~ Husserl para cierto término, no debe entenderse que esa tra-
una uniformación total, me pareció conveniente incluir un ducción es necesariamente constante en la obra que se cita
glosario de las traducciones que elegí y emple'en el que SI! 1lno sólo que está empleada por lo menos en algún pasaje d~
hicieran constar además las elecciones de otros traductore!l ella.
sobre las mismas expresiones. Desde luego, mis eleccioneH Puesto que el sentido en que deben entenderse algunas
no deben considerarse corno propuestas definitivas, ni la11 palabras en las obras de Husserl no es su sentido más común
expresiones rechazadas como malas traducciones -aunqu1• o encierra un matiz que debe tenerse presente, incluyo en al-
no todas ellas me parecen igualmente justas. En todo caso, gunos casos aclaraciones o precisiones dirigidas, sobre todo,
me interesa más proponer la necesidad de establecer criterioH a lectores poco familiarizados con la terminología husser-
consistentes y uniformes para traducir a Husserl, basados en liana. En otros casos expongo también las razones que mo-
la crítica recíproca, que la traducción de términos particu- tivaron mi elección.
lares. En mi traducción he seguido, pues, en la medida en Las traducciones de otros traductores aparecen entte
84 ·GLOSARIO 85

paréntesis; la abreviatura de la obra a que pertenecen apa- Glosario


rece entre corchetes; esta abreviatura aparece al lado de mi
traducción cuando ésta coincide con la de la obra referida. nl•hoben; Abhebung destacar; destacarse [W]
Utilizamos las siguientes abreviaturas:
,d tll\ufen transcurrir
BI La idea de la fenomenología, F .C.E., México-Madrid- ni•K<:heiden disociar
Buenos Aires, la. edición, 1982. Traducción de Mi-
guel García-Baró.
A hwl\ndlung variante [Gn, V], (modalidad
[GI], modificación [P], va-
Bn Meditaciones cartesianas, edición citada como [G1]. riación [P])
Traducción de la Meditación Quinta de Miguel Gar-
cía-Baró. Ah 11 lichkeitsapperzeption apercepción de similitud [P]
GI Meditaciones cartesianas, F .C.E., México, 2a. edición Allgt~ me in; Allgemeinheit general [Gn, W], (universal
aumentada y revisada, 1986. Traducción de las 4 pri- [P, GI, Gn]); generalidad
meras meditaciones de José Gaos. [MG, G1, V], (universalidad
[Gn, BI, V])
Gn Ideas relativas a una fenomenología pura y una filoso-
fía fenomenológica, F .C.E., México, 3a. edición, 1986. 1\lldmJten insinuar

MG
Traducción de José Gaos.
Investigaciones lógicas, Selecta de Revista de Occi-
Anfang
AttK«~legt sein auf
comienzo
tener puesta la mira en
.
dente, Madrid, 2a. edición (en 2 tomos), 1967. Tra-
ducción de Manuel García Morente y José Gaos. an•chaulich; Anshauung intuitivo; intuición

P Meditaciones cartesianas, Ediciones Paulinas, Madrid, Aufbau edificación


1979. Traducción y estudio preliminar de Mario A. aufhcben; Aufhebung suprimir; supresión, (aboli-
Presas. ción [Gn], cancelación [V])
R Experiencia y juicio, Instituto de Investigaciones Fi- aufkiKren esclarecer
losóficas, UNAM, México, 1980. Traducción de Jas
Reuter; revisión de Bernabé Navarro. auftreten presentarse [V], aparecer [Gn]
T La filosofía como ciencia estricta, Editorial Nova, Bue- •u•nlnanderlegen explanar, (explicar [V], des-
nos Aires, la. edición, 1951. Traducción de Elsa Ta.- componer [MG])
bernig. au1legen¡ Auslegung exponer [V]; exposición, (ex-
V Lógica formal y lógica trascendental, Centro de Estu- hibición [Gr], explicitación
dios Filosóficos, UNAM, México, la. edición, 1962. [P], explicación [Gn])
Traducción de Luis Villoro. 1r.1 r.ontexto en que emplea Husserl estas expresiones debe dar a
W Roberto J. Walton, Reseña de [R], en Revista Latinoa- .. utnnder que el "exponer" implica una difícil tarea analítica, y
•¡un no es la mera exposici6n de algo que ya se posee. Evitamos
mericana de Filosofía, vol. X, No. 1, marzo de 1984,
''" otras tradúcciones propuestas porque son necesarias para
Buenos Aires, pp. 87-90. utroa términos alemanes.
86 GLOSARIO GLOSARIO 87

ausmachen generar, componer l•n•tiitigen; Bestatigung confirmar; confirmación [Gn,


"Constituir" es quizá la traducción más adecuada, pero debe T]
reservarse para konstituieren. t.ntiitigen; Betatigung poner en acción, poner en
aussagen; Aussagen enunciar; enunciación [P, G n], marcha; puesta en acción,
(afirmar [GI], enunciado [V]) puesta en marcha, (actua-
ción [Gn], actividad [V])
ausschalten; Ausschaltung desconectar; desconexión
1... 1mchten; Betrachtung considerar [Gu], (contemplar
ausweisen; Ausweisung acreditar, (comprobar [Gn]); [Gn]); consideración [Gn]
acreditación, (comprobación
[V], justificación [P], verifi- ,,.,w iihren; Bew ahrung verificar; verificación [Gn]
cación [Gn], prueba de he-
1\nwuf3tseinsweise modo de conciencia [Gn]
cho [GI])
¡,,.~ic·hen; Beziehung referir; referencia [BI], (re-
befragen consultar lación [Gn])
begründen; Begründung fundamentar, (fundar [Gn]); formar
fundamentación
besinnen; Besinnung examinar, (considerar [GI], 1\lldung conformación [V]
reflexionar [P]); examen, J,l,lbend permanente [GI, P], (dura-
(reflexión [GI, P, V]) dero [G1], constante [P])
Quizá. "reflexionar" y "reflexión", o "meditar" y "medita- 1\oden base
ción", se ajustan mejor al significado común de besinnen y
Besinnung; pero en Husserl beainnen parece tener un sentido
de actividad encaminada a un fin, a una meta, que no siem- •ll\rstellen; Darstellung exhibir [Gn], (representar
pre poseen "reflexionar", "meditar" o "considerar". Sobre [Gn]); exhibición [Gn], (ex-
todo cuando' se trata de la Selbatbeainnung (véase), Husserl se posición [~G])
refiere a un auténtico examen de uno miamo, y no a un mero
pensii.I' o reflexionar sobre si mismo. Además, es necesii.I'io ciMein; Dasein existir, estar ahí [Gu]; exis-
reservar "reflexionar" y "reflexión" para reflektieren y Refle- tencia [Gn, R, V], (ser [T])
xion, que tienen un sentido distinto (el de un acto reflejo,
no directo). Desde luego, examinar, examen y autoexamen cltmkbar pensable, (concebible [GI, P])
no deben tomarse en la acepción de probar y prueba, sino en Vhse erdenklich.
el sentido de "inquirir, investigar, escudriñar con diligencia o
cuidado una cosa". dcmkmoglich lógicamente posible [G1],
(pensado como posible [P])
besonder; besondern particular; particularizar
Be stand componente [V], (contenido T11.nto para denkmoglich como para denknotwendig (véase)
adoptamos las traducciones de Gaos, a pesar de su inexacti-
[Gn], elemento [Gn]) tud literal, en vista de su naturalidad. Cualquier construcción
Bestandstück fragmento integrante, (parte r.Mtellana más literal resulta también más forzada (si es que
integrante [Gn]) no también imprecisa): "pensado como posible", "posible de ·
88 GLOSARIO GLOSARIO 89

pensar", "posible según el pensamiento" ("pensado con ne- einsehen ver intelectivo
cesidad", "necesario de pensar", "necesario según el pensa- Véase Einsicht.
miento"). Además, el uso normal de esos términos alemanes
se da dentro de contextos relacionados con la lógica, y la razón Einsicht; einsichtig intelección [MG, P, V], (evi-
es fácil de entender: es la concepción tradicional de la lógica dencia [GI, Gn], evidencia
como la ciencia del pensamiento (del lagos). Así, hablar de intelectual [Gn], intuición
una necesidad o una posibilidad "según el pensamiento" o [T], visión [Gn], idea [G1]);
"para el pensamiento" es hablar de una necesidad o posibi-
intelectivo, (de evidencia in-
lidad "lógica".
telectual [Gn])
denknotwendig lógicamente necesario [G1], Retomamos con esta traducción el criterio seguido por Mo-
(pensado con necesidad [P]) rente y Gaos en [MG] (la. edición, 1929) y abandonado luego
por Gaos en [GI]. Dicho criterio se basaba en la necesidad de
Véase denkmoglich.
distinguir en la traducción los términos alemanes Einsicht y
Ding eosa Evidenz (y los adjetivos correspondientes) considerando que,
si bien en el alemán corriente suelen usarse como sinónimos,
Husserl establece entre ellos una distinción dara: la Einsicht
echt genuino [GI, P], (auténtico es sólo una especie de evidencia, a saber, la apodíctica, o en
[GI, P, Gn, V]) otros términos, la evidencia intelectual. Véase la nota de los
traductores en [MG), tomo 1, p. 19. En [GI], Gaos traduce
eigenartig peculiar [Gn], (sui generis por evidencia tanto Einsicht como Evidenz, quizá. pensando
[Gn]) que el contexto no exigía una distinción tan sutil, o acaso con
Einfühlung intrafección [Gn], (empatía el afán de recuperar la. connotación "visual" del término Ein-
[R], endopatía [T, BI, Bn], sicht. Éste es, en efecto, como Evidenz, visión, pero no una
visión ocular, sensible, sino intelectual. Por lo mismo, tradu-
impatía [P])
cimos einsehen como ver intelectivo y eingesehen como visto
En la medida en que Husserl acepta el término Einfühlung, con intelección.
proveniente de Theodor Lipps (System der Asthetik, 1906),
significa para él el peculiar acto de experiencia o percepción einstimmig concordante [P], (concorde
mediante el cual nos es dado -indirecta y secundariamente, [P], coherente (Gn, V])
por la interpretación de su corporalidad-, el otro como su- einzeln singular [V]
jeto, como "otro yo". Tratamientos más detallados de este
tema que el que se hace en estas Conferencias se encuen- Einzelphanomen fenómeno singular
tran en las Meditaciones cartesianas (Meditación Quinta),
en el primer anexo del Libro Tercero de Ideen zu einer re- einzigartig sui generis
inen Phiinomenologie ... (HuBBerliana V, Martinus Nijhoff, La Empfindung sensación
Haya, 1971, p. 109), y en la segunda parte de Erste Philo-
sophie (Lección 35; Husserliana VIII, Martinus Nijhoff, La Entdeckung hallazgo, (descubrimiento
Haya, 1959, p. 58 ss.). Entre los neologismos empleados para (GI, P])
traducir este término, elegimos intrafección por la. única razón
de que fue, hasta. donde sabemos, introducido o "propuesto" entfalten; Entfaltung desplegar, (analizar [G1], de-
antes que los demás (en traducciones de Husserl: [Gn], la. edi- sarrollar [P]); despliegue
ción, 1949). [Gn], (exposición [V])
90 GLOSARIO GLOSARIO 91
enthalten; Enthaltung abstener [Gn]; abstención mas de traducción presenta, sobre todo por las diversas con-
[Gn] notaciones de la familía correspondiente en castellano. Para
evitar el sentido de "lo que parece ser y no es" o simplemente
enthüllen; Enthüllung descubrir [GI, P, V], (revelar "lo que parece ser" que tiene aparente, no hemos empleado
[Bn]); descubrimiento [GI, esta palabra como traducción de erscheinend (salvo en una
P, V], (revelación [Bu]) ocasión en que el contexto lo exigía,). Por una razón seme-
Esta traducción, casi generalizada, tiene el inconveniente de jante preferimos aparición como traducción de Erscheinung,
coinctdir con la normal de entdecken y Entdeckung ( "descu- en lugar de apariencia, aunque sabemos que diversos contextos
brir" y "descubrimiento" en el sentido en que se dice, por ejem- en otras obras exigen esta última. Fenómeno debería reser-
plo, que Colón descubrió América). Enthüllen y Enthüllung varse para Phiinomen; además, este término y su familia tie-
no tienen tanto ese sentido de "hallazgo", sino el de una des- nen ya suficientes enredos conceptuales por sí mismos, como
tapadura, el de retirar un velo que cubre, de revelar lo que para mezclarlos además con los de Erscheinung. Finalmente,
estaba oculto. una Selbsterscheinung es la aparición de "algo" en sí mismo,
ea decir, no mediante una representación, imagen o signo; es
entscheiden; Entscheidung decidir; decisión por ello la "aparición de ello mismo", y no "aparición en sí
misma", como sugeriría por analogía la traducción de [W] de
Enttauschung decepción SelbBtgebung (véase esta palabra y Selbsterscheinung).
erdenklich concebible [P, V], (imagina·
J•:recheinungsweise modo de aparición [P], (Va•
ble [GI]) riante fenoménica [G1])
erfahren; Erfahrung experimentar; experiencia V~ase erseheinen.
Erfahrungsevidenz evidencia de experiencia, (evl·
dencia de la experiencia [GI, J•:videnz evidencia
P], evidencia empírica [Gr], J•:videnz der Erfahrung evidencia de la experiencia
evidencia experiencia} [P])
~xistenz existencia
Erfahrungzusammenhang nexo de experiencia, (com·
~~xistenzsetzung puesta en existencia, (poner
plejo de experiencia [Gn])
una existencia [Gn])
erfassen aprehender [MG, V, Bu]
V~ue Setzung.
erfüllen; erfüllend; Erfüllung cumplir¡ cumplidor; cumpll·
miento
erinnerungsmaBig recordativo Farbenabschattung matiz del color [Gn]
erscheinen¡ erscheinend; Er- aparecer [Gn, T]¡ que apa- hecho
scheinung rece o lo que aparece, (apa· rnsthalten; Festhaltung sujetar, (mantener fijo [G1],
rente [T], fenoménico [Gn]); fijar [P], retener [T], mante-
aparición [Gn, T], (apare- ner [GI, P], sentar [V]); su-
cer [Gn], apariencia [GnJ, jeción
fenómeno [BI, T])
Parece conveniente reservar retención para Retention, que tie-
El verbo simple erscheinen no presenta mayores problemaa: ne un significado muy distinto; fiiar para fixieren. El sentido
es aparecer; pero su familia es una de las que mayores proble- de festhalten, que debe aclararse a través de las exposiciones
92 GLOSARIO GLOSARIO 93

de Husserl, es precisamente el de una suieción, una "inmovi- Gehalt contenido [GI, P]


lización", un prendimiento como con alfileres mentales de un
Geltung validez [Gn, P, V], (valor [P,
contenido.
G1], vigencia [P])
feststellen; Feststellung comprobar; comprobación Véase Gültigkeit, que hemos tratado como sinónimo de Gel-
[Gn, V], (afirmación [GnJ, tung.
consideración [Gn))
gemeint mentado [P, W], (menciona-
Formensystem sistema de formas
do [V], asumido [G1])
Formidee idea-forma [P], (idea formal
Véase bajo meinen (infinitivo de este participio) y vermeinen.
[Bu])
Fortgang marcha geradehin directo, directamente [Bu]

fortgehend en proceso Gesetzlichkeit conjunto de leyes o leyes [V],


(legalidad [MG])
fortstreben aspirar
G csetzmaBigkeit legalidad [P], (ley [GI, MG,
fortweisen apuntar V], leyes [MG])
gesetzt puesto
ganz entero, enteramente
Gebilde formación [V], {producto Gestalt configuración [V], (figura
[Gu]) [Gu])

Gegebenheit darse, dato [BI, V, Gn], (dado Gestaltqualitaten cualidades figurales [G1],
[Gu], manera de darse algo (cualidades de la figura
[Gn]) [MG], cualidades de la es-
tructura [P])
A pesar de la importancia de este concepto en el pensamiento
de Husserl, no hay manera de poder traducirlo consistente y Adoptamos la traducción de Gaos. En el campo de la psico-
uniformemente. La traducción tiene que atenerse al contexto logía se ha traducido a veces por cualidad formal. Gestalt-
y acudir en muchos casos a circunloquios y construcciones en qualitéiten son, siguiendo el Philosophische& Worterbuch de
torno al dar, darse, ser dado, dato, etc. Véase Selbstgebung. lleinrich Schmidt y Georgi Schischkoff (Alfred Kroner Verlag,
Sttutgart, 1978), propiedades de totalidades, en particular de
Gegebenheitsmodus modo de darse configuraciones, que no se producen o no son resultado de las
propiedades de las partes de estas configuraciones, sino que
Gege benhei tsweise modo de darse [Gu, P, V], son inherentes a la configuración como tal. Por ejemplo, la
(modo de estar dado [V]) vivencia de un acorde es totalmente distinta de la suma de las
Gegenstand; gegenstandlich; objeto; objetivo; objetividad vivencias de los tonos parciales. Sobre su descubrimiento, rea-
lizado por Ehrenfels, se fundó la llamada Teoría de la Gestalt
Gegenstandlichkeit
o Psicología de la Gestalt.
Acerca. de la. distinción entre Gegenstand y Objekt, véase bajo
Obiekt. gliedern (sich). articular( se)
Gegenstandtypus tipo de objeto Grund razón, fundamento
94 GLOSARIO GLOSARIO 95

Grund und Boden fundamento y base [GI, P], leisten; leistend; Leistung obrar; operativo; obra [GI,
(terreno [GI]) P], (acción [Gn], operación
Grundlage fundamento
[V], efecto [Gu])
Gültigkeit validez [GI, P, Gu, V] Mehrmeinung mención-de-más

herausheben poner de relieve [Gu] Véase meinen¡ Meinung.

herausstellen poner de manifiesto [GI, Gn], meinen; Meinung mentar [P, BI, W], (asumir
(exponer [P, V], revelar [GI]); mención [V, BI, W],
[MG]) (asunción [G I], en contex-
herstellen tos no técnicos lo normal es
producir
opinión.
hervortreten resaltar, (presentar [V])
Uniformamos con la familia de mentar la familia de meinen,
hineinerfahren ponerse a experimentar tratándose de un concepto cuyo sentido debe extraerse de
las propias exposiciones de Husserl y que, así, resulta difícil
hineinleben ponerse a vivir [V] confundir con las acepciones más comunes de esa familia en
español. Meinen (mentar) es, dicho toscamente, lo que hace
ideal ideal un acto de conciencia al dirigirse a un objeto: mienta el objeto,
lo tiene como tal. Cierta dificultad presenta la traducción de
ideell ideal vermeinen y su participio vermeint. Puesto que nos parece
que Husserl emplea, por lo menos en la gran mayoría de los
Para distinguir los términos alemanes ideal e ideell, traducidos
ambos por ideal, ponemos siempre entre corchetes [ideell] al casos dentro de contextos "técnicos", ambas parejas (meinen-
lado de la palabra española, cuando se trata de la traducción gemeint¡ vermeinen-vermeint) como sinónimas, las hemos tra-
de ese término. Véanse bajo real las aclaraciones sobre el ducido de la misma manera; pero puesto que podría pensarse
sentido de estas palabras. que vermeinen-vermeint encierra una connotación que está
ausente en meinen-gemeint (la de un mentar "que no se com-
inne sein darse cuenta promete con la realidad de su objeto" o que incluso "lo tiene
por no existente"), ponemos siempre entre corchetes la pala-
inne werden percatarse bra alemana cuando se trata de vermeinen o vermeint.
Intentionale (das) elemento intencional Mitgegenwartigkeit ca-presencia

klaren¡ Klarheit; Klarung aclarar; claridad [Gn, V, W], reconstrucción


Neubau
(lucidez [R]); aclaración [GI,
P, MG], (clarificación [V]) Neubildung innovación
korperlicher Leib organismo corporal Neugestaltung renovación

Leib uichtig nulo


Véase korperli~er Leib. Nichtsein no ser
96 GLOSARIO GLOSARIO 97

Objekt; objektiv; Objektivi- objeto; objetivo; objetividad de Welsh Jordan ("Inaugural Lecture", pp. 9-17 de Husserl.
tat Shorter Works).
Para distinguir esta traducción de la de Gegenstand y su fa- Objekttypus tipo de objeto
milia, ponemos entre corchetes "ob" siempre que se trata de
Objekt o de términos de su familia. La distinción, que es Objekt-Typus tipo de objeto
práctica común en las traducciones de Husserl al inglés, no ha
parecido conveniente a los traductores de Husserl al castellano original original [W]
-y quizá no sin razón. En efecto, en ningún lugar de sus originar originario [G 11], (original [W])
obras (hasta donde sé) introduce Husserl expresamente una
distinción de sentido entre ambos términos o familias. Esta
distinción tendría que hallarse en el uso que hace de ellos,
priisumptiv presuntivo
y éste los trata, aparentemente, como sinónimos. Roberto J.
Walton, [W], cree descubrir una diferenciación según la cual ltaumding cosa espacial [Gn]
Objekt sería el "correlato de la conciencia en sentido amplio"
y Gegenstand el "correlato de la captación en que se presta
raumdinglich de cosa espacial, (de cosas es-
atención a algo". Sin poner de ningún modo en duda la dis- paciales [P], de las cosas en
tinción conceptual aquí aludida, es dudoso que ésta acarree cuanto espaciales [Gr])
una distinción terminológica. Ésta parece contar con cierto real; Realitat real [V, R], (real en sentido
apoyo en el uso que hace Husserl de ambos términos en el estricto [Gn]); realidad [Gn,
§ 37 del Libro Primero de Ideas (ver Husserliana III, Marti- V, R], (verdadera realidad
nus Nijhoff, La Haya, 1976, pp. 75-77), pero ese uso no es
consistente ni siquiera en el mismo § 37 (en las líneas 14-24
[Gn], realidad en sentido es-
de la p. 77 Husserl habla de la objetivación por la cual el tricto [Gn])
pleno objeto [Objekt] intencional se convierte en objeto [Ge- Pn.ra distinguir real de wirklich y de ree/1, que también tradu-
genstand] atendido, "representado", y para ello emplea la pa- <"imos por real, damos entre corchetes "real" siempre que se
labra Objektivation y no Vergegenstiindlichung). Tampoco es l.rn.te de real o Realitiit. Lo real [real] es en Husserl lo que per-
consistente el uso en que nos basamos nosotros para distinguir l.rnrce al mundo espacio-temporal, al mundo de los cuerpos,
ambos términos en esta traducción, pero sí tiene mayor rele- el" lo físico, o está entrelazado con él. Lo real (traducción de
vancia, por lo menos en estas Conferencias: Husserl le da aquí wirklich) es lo que efectivamente existe, independientemente
a Gegenstand una extensión más amplia: es un objeto cual- (1«•1 ámbito de ser que le competa. Lo real [ree//] es, por decirlo
quiera, de cualquier especie; Objekt, en cambio, es un objeto n.Hi, lo que tiene "naturaleza subjetiva", el "ser-de-conciencia",
que no pertenece al ámbito de la subjetividad; una vivencia, lo que efectivamente existe en la conciencia, en oposición a lo
por ejemplo, es un Gegenstand o puede serlo, pero no puede c¡ur concierne al objeto intencional de la conciencia, a lo que
ser Objekt. (Véase sobre este punto la "Introduction to 'Hus- la conciencia mienta. El concepto opuesto de real [real] es lo
serl's Inaugural Lecture at Freiburg im Breisgau (1917)'", de úleal [ideal] o lo irreal; el opuesto de real [ree//] es, por lo me-
Robert Welsh Jordan, en Husserl. Shorter Works, editado por nos en estas Conferencias, lo ideal [idee//]. Lo ideal [ideal] y
Peter McCormick y Frederick A. Elliston, University of No- lo ideal [idee//] no coinciden, pues algo ideal [idee//] (es decir,
tre Dame Press y The Harvester Press, Notre Dame, 1981, algo mentado por la conciencia, pero que es ideal en cuanto
pp. 3-7; y adviértase el empleo de los términos en el texto no tiene "realidad de conciencia"), puede ser sin embargo real
original del mismo discurso inaugural e'l Friburgo ( "Freibur- [real]. Así pues, ideal [idee//] viene a ser, en cierto modo,
ger Antrittsrede: 'Die reine Phii.nomenologie, ihr Forschungs- 1in6nimo de intencional.
gebiet und ihre Methode'", Husserliana XXV, Martinus Nij-
hoff, Dordrecht, 1987, pp. 68-81) y en la traducción inglesa rechtfertigen justificar
98 GLOSARIO GLOSARIO 99

reell real [Gn, P, Gr], (ingrediente schlechthin pura y simplemente


[Gn, V, Br])
SchluBweise inferencia
Para distinguir este término de real y wirklich lo ponemos
siempre entre corchetes detrás de la palabra española. Lo schopfen sacar, extraer
mismo cuando se trata de ideal [idee/1] para distinguirla de
ideal l ideal]. Véase bajo real para las aclaracio11es correspon- seiend que es, que existe, existente
dientes. [V, Gn, Gr, P]
Regelstruktur estructura regular
Seiende existente, (ente [V, T])
Rückgang retroceso
Seinsanspruch pretensión de ser
Sache cosa [Gn, T, Br]
Seinsboden base de ser
Para distinguirlo de Ding, ponemos siempre ,entre corchetes la
palabra alemana. Sache es "cosa" en su sentido rnú jndeter- Seinsgeltung validez de ser
minado: es cualquier "cosa". Ding, en cambio, es una cosa
corpórea, física, espacial. Seinsglauben creencia en el ser
sachfern alejado de los hechos Seinsphanomen fenómeno de ser
Sachlage situación, circunstancias
Seinsweise modo de ser
Sachverhalt estado de cosas, (situación
objetiva [V, Br], hecho ob- selbstandig independiente [MG, Gr]
jetivo [Gr], objeto lógico [P],
relación [Gn], relación obje- Selbstauslegung autoexposición [Gr, V], (au-
tiva [Gn]) toexplicita~ión W\, explki-
scheiden¡ Scheidung distinguir; distinción [V] tación de sí mismo [P])

Schein ilusión [V], en un caso en que Véase aus/egen.


el contexto lo exigía: apa-
riencia, (apariencia [Gr, P], Selbstbesinnung autoexamen, (autorreflexión
pura apariencia [Gn]) [V], reflexión sobre sí mis-
Schein es, precisamente, apariencia, como se usa normalmente mo [V], meditación sobre sí
en la. frase "ser o apariencia"; significa "lo que parece ser y mismo [Bn, P])
no es". No lo hemos traducido uniformemente por apariencia
para evitar confusiones con los otros sentidos filosóficos (y Véase besinnen.
también fenomenológicos) de esta palabra.
Selbsterscheinung aparición de ello mismo
schein-seiend parecer-existente
Schichtung estratificación Véase erscheinen.
lOO GLOSARIO GLOSARIO 101
Selbstgebung; Selbstgegeben- darse ello mismo, (darse-en- loslalitiit socialidad [P, Bu]
heit sí-mismo [W], acto de darse
las cosas mismas [V]); darse atarr rígido
ello mismo, (presencia au- atehend estable [Gr, P]
téntica [Gr], darse en sí mis-
mo [Gn, Br], dato auténtico ltellungnahme toma de posición [P, Gn], (ac-
[Gr], darse las cosas mismas to en que se toma posición
[Br], darse [V], acto de darse [Gn])
[V]) atreben aspirar
Sirven aquí las observaciones que hacemos para. Selbsterschei- Strom; stromen; stromend corriente [Gn]; correr, (fluir
nung (véase bajo erscheinen). Selbstgebung es el darse de algo [Gr, P]); corriente, fluyente
en sí mismo, no a. través de representaciones. En el retrato
o la. fotografía., por ejemplo, algo se da, pero no se da. en sí Htrukturform forma estructural [P], (estruc-
mismo. Véase Gegebenheit. tura [Gr])
selbstverstandlich comprensible de suyo, que se HtOck fragmento
comprende d~ suyo
Utilizamos esta traducción por haberse generalizado ya en las 'l't11lung división [Gr, P, V]
traducciones. Otra posibilidad, en algunos contextos más ade- '1\m proceder, (hacer [Gn])
cuada., sería sobrentendido. Selbstverstéindlich es para. Husserl
precisamente lo que se acepta o se asume sin cuestionamiento,
lo que resulta "natural", sobrentendido. Normalmente lo em- Ubergang transición, (tránsito [V])
plea. con el fin de señalar la necesidad de abrir el cuestiona-
Qberhaupt como calificativo de sustanti-
miento, de criticar la incuestionabilidad. En algunos casos,
sin embargo, lo emplea sin ese matiz crítico, refiriéndolo a vos: en general [Gr, V]
sus propias tesis o afirmaciones (que serían entonces "obvias", F.vttamos esta expresi6n ("en general") para allgemein, para
"evidentes" , etc.). que pueda distinguirse entre las dos expresiones alemanas.
Setzung posición [Gn, W], pero cuan- l J mblld ung transformación
do forma parte de una pala-
bra compuesta: puesta en ... lJ msturz derrocamiento
sich-fort-erstrecken continuo extenderse llnrwelt mundo circundante [Gn, P]
Sinnenschein ilusión de los sentidos unbeteiligt no partícipe, (desinteresado
[Gr, P])
Véase bajo Schein.
Duintere•ado traduce en [GIJ y en [PJ tanto a unintereuiert
Sinnesschopfung creación de sentido como a unbeteiligt.
sinnlich sensible universal universal
So-sein ser-así [P], (ser de un modo IJnklarhelt falta. de claridad, (oscuridad
[Gn], esencia [Gr]) [Gn])
102 GLOSARIO GLOSARIO 103

unselbstandig dependiente [Gn], (subordi- vermeint mentado [Gn, P], pero en con-
nado [G1], no-independiente textos no técnicos: presunto,
[MG, P]) (mencionado [V], significado
[V], presunto [GI, Gn], asu-
unterscheiden; Unterschei- diferenciar, (distinguir [GI, mido [GI], supuesto [Bn],
dung P}); diferencia presumido [GI])
Para distinguir este participio de gemeint, ponemos entre cor-
Unvernunft sinrazón rhrtes la palabra alemana detrás de la española. Véase mei-
r11:n.
Urbegriff concepto primitivo
vt>rrnogen; Vermogen ser capaz; capacidad, facul-
Urbild prototipo tad, (facultad [V], potencia-
lidad [V])
ursprünglich¡ Ursprünglich- primigenio, (primordial [MG], vermutlich conjetural
keit primitivo [MG, GI, Gnj, ori-
ginal [VJ, originario [GI, P, verweisen remitir
Wj); primigenidad, (origina- Vieldeutigkeit multivocidad [V]
lidad [VJ)
Vielfaltigkeit diversidad
voll pleno
Veranderung mudanza, (mutación [G1j,
transformación [P]) vollig completo
vorgegeben pre-dado
vereinzelt aislado

vergegenwartigungsmaBig en el modo de la presentifi- Wendung giro


cación wirklich; Wirklichkeit real [MG, Gr, Gu, P], (efec-
tivamente existente [V]); rea-
De acuerdo con la. traducción de Vergegenwartigung (término lidad [GI, Gn, R], (realidad
que no aparece en las Conferencias) como pruentificación [P, en general [Gn], existencia
Wj, con el propósito de no confundir con Vorlltellung = repre- efectiva [V], efectividad [V])
lltmtación, término más extenso y más rico en connotaciones.
Vergegenwartigung es una "presentación", pero, precisamente, Para no confundir las traducciones de wirklich con las de real
la. presentación de algo "ausente": la manera, diríamos, como y ree/1 (traducidos los tres como "real"), en estos dos últimos
lo no-presente se presenta (sin dejar de estar ausente). Lo pre- casos hemos puesto, como ya advertimos, el término alemán
sente, literalmente, es lo presente en la percepción; lo no perci- entre corchetes detrás del español. Así, cuando "real" o "reali-
bido, lo no presente, se "presentifica" en recuerdos, imágenes, dad" aparecen solos, son traducción de wirklich o Wirklichkeit.
Véanse bajo real las aclaraciones de sentido correspondientes.
fantasías ... "Presentificación" es el género de estas diferentes
especies de actos que "presentan en ausencia". ~iel meta

verharrend persistente [GI, P] ~ug rasgo


ÍNDIC~

Presentación v
Lu conferencias de París 1
(Lección I) 3
(Lección TI) 14
(Lección III) 29
(Lección IV) 45
'" nopsis de Husserl
( l1nducción del texto original alemán
• l• la sino\)sis., 53
li• .,umen de las lecciones del profesor E. Husserl
( l1aducción de la versión francesa
.¡, la sinopsis de Husserl.) 62
N.. l.as del Apéndice Crítico 71
l; !osario 82
Lar conferenciar de Pa.rír, No. 48 de la Co-
lección Cuadernos del Instituto de Investi-
gaciones Filosóficas, se terminó de impri-
mir el 30 de junio de 1988 en los talleres de
Olmeca Impresiones Finas, S. A. de C. V.
Su composición y formación se realizaron en
computadora utilizando el programa 'JEX,
con un formato diseñado por Miguel Nava-
rro Saad y Antonio Zirión Q. La edición es-
tuvo al cuidado del traductor y consta de
2,000 ejemplares.

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