Figura 13.6.

Curva de inversión de Joule-Thomson para el metano puro en función de la

temperatura y presión (Goodwin, 1974).

Debido a que el metano es el principal componente del gas natural, debe enfriarse hasta -258°F (-
161°C) antes de que llegue al estado líquido a 1 presión atmosférica, una licuefacción que
solamente usa un expansión de Joule-Thomson requiere más que un compresor y una válvula de
expansión, si está en función de presiones iniciales razonables. Se necesita añadir un
intercambiador de contraflujo para efectuar un sistema completo. Un adecuado sistema simple de
Joule-Thomson para el gas natural se muestra en la figura 13.7.

El ciclo de licuefacción inicia cuando el gas natural está siendo comprimido y enviado a través del
intercambiador de calor y la válvula de expansión. Tras la expansión, el gas se enfría
(aproximadamente 84°F [47 °C], si el gas es principalmente metano y la expansión es de 1500 a
14,7 Psia [101 a 1 bar]), pero no se licua porque se requiere una caída de temperatura
aproximadamente de 338 °F (188 °C) para convertir el gas a líquido.
Figura 13.7 Ciclo de licuefacción simple Joule-Thomson

En consecuencia, todo el gas frio a baja presión se recicla a través del intercambiador de calor para
la re-compresión. Este gas frio a baja presión disminuye la temperatura de la corriente de gas de
alta presión por delante de la válvula de expansión, el resultado es una menor temperatura en la
expansión.
Mientras que todo el gas que se está expandiendo, es reciclado a través del intercambiador de
calor del contraflujo para enfriar la corriente de gas a alta presión, las temperaturas serán cada
vez más bajas con la expansión. El proceso continúa hasta que el líquido es formado durante la
expansión de alta a baja presión. El líquido formado es separado de la corriente de gas a baja
presión en el receptor de líquidos y finalmente se retira como producto. La cantidad de gas a baja
presión reciclada en el compresor ahora de reduce significativamente, lo que reduce el efecto de
enfriamiento en el intercambiador de calor. Con la adición de gas en el lado de baja presión del
compresor, se compensa la extracción del producto líquido, se alcanza un estado estabilizado en el
sistema de licuefacción y no se puede lograr un enfriamiento adicional.

La primera ley de la termodinámica para un sistema de flujo de estado estacionario es:

−∆[(ℎ + 𝐾𝐸 + 𝑃𝐸)𝑚̇] + 𝑚̇𝑞 − 𝑚̇𝑤𝑠 = 0 (13.3)

Donde PE y RE, son respectivamente energía potencial y energía cinética por unidad de masa. La
entalpia [h], el calor [q] y el trabajo [𝑤𝑠 ] sobre una base másica, y 𝑚̇ representa el flujo másico. La
aplicación de la ecuación para los componentes dentro de los límites termodinámicos de la figura
13.7 (intercambiador de calor, válvula Joule-Thomson y el receptor de líquidos) da la siguiente
relación:

∆ℎ = 𝑞𝐿 (13.4)

Donde el cambio de entalpia del gas [∆h] sobre una base másica es igual a la pérdida de calor [𝑞𝐿 ]
por unidad de masa de gas. Por unidad de flujo másico de gas de entrada, y definiéndolo:
𝑚̇1
𝑓=
𝑚̇2
La fracción de gas de entrada extraída como líquido, la ecuación llega a ser:

𝑓ℎ2 + (1 − 𝑓)ℎ3 − ℎ1 = 𝑞𝐿 (13.5)

O:
ℎ3 − ℎ1 − 𝑞𝐿
𝑓= (13.6)
ℎ3 − ℎ2
Para un sistema dado ℎ2 , ℎ3 y 𝑞𝐿 son esencialmente fijos, así que la única manera de incrementar
la licuefacción es disminuir la entalpia del gas de entrada ℎ1 , esto se realiza al aumentar la presión
de entrada, asumiendo que la temperatura del gas de salida del compresor permanece constante.
Por lo tanto, más trabajo del compresor debería llevar a más producción de líquido.

EJEMPLO 13.1.

El metano es licuado en un ciclo Joule-Thomson como se muestra en la figura 13.7. El metano

entra al intercambiador de calor a 80 °F y 1500 Psia, y se expande a 14,7 psia.

a) Calcular la fracción de metano que ingresa al sistema para su licuefacción.

 b) Estimar el porcentaje de la disminución en la producción si se produce una pérdida de
calor de 15 Btu/lb de metano que ingresa y si se obtiene una temperatura aproximado de
5 °C en el extremo caliente del intercambiador.
c) Calcular la fracción licuada si la presión es de 2000 psia.

Solución.-

Calculo de la fracción licuada: se asume un intercambiador de calor ideal (el extremo del
intercambiador no se caliente y no hay caída de presión). Del diagrama de presión-entalpia del
metano y la tabla de saturación (Apendice B) se obtienen los siguientes valores:
𝐵𝑡𝑢
ℎ1 = 350 [80 °𝐹, 1500 𝑝𝑠𝑖𝑎]
𝑙𝑏
𝐵𝑡𝑢
ℎ3 = 392 [80 °𝐹, 14.7 𝑝𝑠𝑖𝑎]
𝑙𝑏

𝐵𝑡𝑢
ℎ1 = 0 [−259 °𝐹, 14.7 𝑝𝑠𝑖𝑎, 𝑙𝑖𝑞𝑢𝑖𝑑𝑜]
𝑙𝑏
Reemplazando en la ecuación 13.6:
ℎ3 − ℎ1 − 𝑞𝐿
𝑓= (13.6)
ℎ3 − ℎ2
392 − 350 − 0
𝑓=
392 − 0
𝑓 = 0.017
Efecto de la pérdida de calor en la producción: use el mismo ciclo, pero ahora tiene una diferencia
de temperatura de 5 °F en el extremo caliente del intercambiador de calor (𝑡1 , 𝑡3 ) y la pérdida de
calor es 𝑞𝐿 = 15 btu/lb. Este cambio reduce la temperatura de salida del gas reciclado a 75 °F y
ℎ3 =123 Btu/lb [75 °F, 14.7 psia].

La fracción de líquido generado actualmente, llega a ser:

ℎ3 − ℎ1 − 𝑞𝐿
𝑓= (13.6)
ℎ3 − ℎ2
392 − 350 − 15
𝑓=
392 − 0
𝑓 = 0.069
Efecto de la presión en la producción: determina como la producción de líquido es afectado por el
incremento de la presión en el gas de entrada a 2000 psia de 1500 psia.
𝐵𝑡𝑢
ℎ1 = 337 [80 °𝐹, 2000 𝑝𝑠𝑖𝑎]
𝑙𝑏
Reemplazando en la ecuación 13.6:
 ℎ3 − ℎ1 − 𝑞𝐿
𝑓= (13.6)
ℎ3 − ℎ2
392 − 337 − 0
𝑓=
392 − 0
𝑓 = 0.140
Este ejemplo ilustra el efecto de la presión y el rendimiento del intercambiador de calor en el
rendimiento líquido. Por ejemplo, si el ∆𝑇 del extremo caliente para el intercambiador de calor es
aproximadamente 77 °F [43°C], que es un valor muy poco probable, el rendimiento del líquido es
reducido a cero, incluso si no hay pérdidas de calor externas.

Este resultado plantea la pregunta de si existe una presión óptima. En la ecuación 13.6, 𝑓 será
máximo cuando (ℎ3 − ℎ1 − 𝑞𝐿 ) es máximo porque los otros términos son independientes de la
presión de entrada. La entalpia del líquido, ℎ2 depende solamente de la presión del receptor de
líquido, el cual mantenemos constantes a la presión más baja (aproximadamente 14.7 psia
[1bar]). Además 𝑞𝐿 es independiente de la presión y ℎ3 se fija a la presión más baja y a la
temperatura más alta (la temperatura de entrada para cero en el extremo caliente del
intercambiador de calor). Así maximizamos 𝑓 cuando ℎ1 es un mínimo. El criterio matemático es:
𝜕ℎ1
( ) =0 (13.7)
𝜕𝑃 𝑇
Porque:
1 𝜕𝐻
𝜇=− ( )
𝑐𝑝 𝜕𝑃 𝑇

La presión termodinámica óptima se producirá cuando:

𝜇=0
O cuando las condiciones de entrada estén en la curva de inversión. Sin embargo, muchos otros
factores deben ser considerados en la selección de las condiciones de entrada económicamente
óptimas.

Se puede lograr una mejora considerable es este simple ciclo de Joule Thomson, pero a costa del
equipo adicional y la complejidad de la operación. La adición de una fuente externa de
refrigeración mejora notablemente las eficiencias, al igual que el uso de una doble expansión del
gas de alta presión en lugar de una sola expansión. Aunque ambas de esas técnicas son utilizadas
ampliamente en plantas de licuefacción de aire, solamente el proceso de expansión dual se ha
visto favorecido en el procedimiento de GNL.

La figura 13.8 muestra el esquema de una instalación comercial que utilizo el ciclo de Joule
Thomson en Richmond, B.C. planta, cerca de Vancouver, B.C. Esta planta servía a una empresa de
servicios públicos, y su producción total se transportaba por camiones. Fue diseñado y construido
para permitir el fácil traslado a una nueva locación. La alimentación a la planta se obtiene de una
tubería de gas natural en exceso de 300 psig (20 barg). El gas de entrada es regulado a 200 psig (20
barg) y se pasa a través de un secador de tamiz molecular para remover el vapor de agua y el
dióxido de carbono. Luego, el gas se comprime a 3000 psig (210 barg) en un compresor alternativo
de dos etapas accionado eléctricamente. Después de pasar por el intercambiador de calor de tres
corrientes, el gas experimenta una doble expansión Joule-Thomson, primero a 300 psig (21 bar), y
luego a 10 psig (0.7 barg), para licuar la corriente. El GNL es transferido a uno de los dos tanques
de almacenamiento en la instalación, ya sea un tanque cilíndrico horizontal de 21000 galones
(imperial) que usa aislamiento de perlita al vacío o un tanque de aluminio 35000 galones
(imperial) incrustado en el suelo. (Consulte la sección 13.4 para obtener detalles sobre el tanque
de almacenamiento). El GNL fue enviado a Squamish, Columbia Britanica, en un remolque de
5000 galones (imperial). En Squamish, el GNL se transfiere a un tanque de almacenamiento de
21000 galones (imperial) antes de la regasificación y distribución en el sistema de gas natural de la
ciudad.

Desafortunadamente no hay detalles específicos disponibles con respecto a la composición del gas
natural o la economía especifica de la instalación. El transporte del gas en camiones fue
aparentemente más económico que por ductos entre las dos ubicaciones, una distancia
aproximadamente de 40 millas. En una instalación relativamente pequeña como la instalación de
Richmond, con una capacidad de licuefacción de 140 Mscfd (3.96 MSm3d), el bajo costo de capital
y la simplicidad del diseño en el ciclo Joule-Thomson contrarrestaron la ineficiencia termodinámica
inherente, y por lo tanto hicieron de este ciclo una elección lógica.
Figura 13. Planta de licuefacción de Joule-Thomson (Blakely, 1968).

Sin embargo, para instalaciones más grandes, el aumento de la eficiencia termodinámica

disponible en los ciclos de expansión y de cascada (consulte la sección 13.3.3) se convierte en el
factor determinante de su selección.

13.3.2. Ciclo de expansión

Durante la discusión de la expansión Joule-Thomson, se señaló que se trataba de un proceso

termodinámico irreversible. La expansión del gas de alta presión a la presión más baja de manera
reversible o casi reversible proporciona dos mejoras distintas sobre la expansión de Joule-
Thomson. Primero en la expansión reversible, una gran fracción del trabajo requerido para
comprimir el gas se puede recuperar y usar en otras partes del ciclo. Esta propiedad proporciona
un aumento en la eficiencia del ciclo. Segundo, el proceso reversible resultara en un efecto de
enfriamiento mucho más amplio. Por ejemplo, la expansión reversible y adiabáticamente del gas
metano de 75 psia y 80 °F (5.1 bar, 27 °C) a 14.7 psia (1.01 bar) el gas se enfría a -94 °F (-70°C),
una caída de temperatura de 174 °F (97 °C). Una expansión Joule-Thomson entre los mismos
límites de presión enfría el gas a aproximadamente 4 °F (2.2 °C). Como se señaló en el capítulo 7,
la turbo-expansión reversible adiabática proporciona el mayor enfriamiento posible en un rango
de presión dado.

Hay varias opciones disponibles para la selección de expansores que usan GNL, tanto en el tipo
de expansión como en el ciclo básico en sí. Los expansores son básicamente compresores con el
flujo invertido, y al igual que con los compresores, están disponibles en expansores dinámicos y
de desplazamiento positivo. Georges Claude en 1902, fue pionero en el uso de expansores en la
licuefacción del aire. El expansor de Claude era una maquina recíproca, como la mayoría de las
primeras máquinas usadas en procesos criogénicos, como las desarrolladas por Heylandt en 1912
y luego por Collins (1947). Barron (1966) reporta la eficiencia adiabática de la maquina recíproca
entre 70 y 80%. Atribuyendo las ineficiencias de los expansores recíprocos a cuatro causas:

 Perdidas en las válvulas de entrada y salida.

 Expansión incompleta.
 Transferencia de calor.
 Fricción del pistón.

Las maquinas reciprocantes rara vez se utilizan en instalaciones de GNL.

Al igual que los compresores dinámicos, los expansores dinámicos pueden ser de flujo centrípeto
o flujo axial. En las maquinas centrípetas (turboexpansores), el gas entra a través de las boquillas
alrededor de la periferia de la rueda, se expande y transmite el trabajo a la rueda, lo que hace que
gire, y finalmente se agota a baja presión en el eje de la máquina. El capítulo 7 proporciona más
detalles. Los expansores de flujo axial tienen como contrapartes las turbinas de vapor. Las
maquinas centrípetas tienen eficiencias isentrópicas del orden de 85% a 90%, donde la eficiencia
de los expansores de flujo axial son aproximadamente 80% (Swearingen, 1968). Los
turboexpansores son máquinas de alta velocidad, generalmente diseñadas para operar entre
10000 a 100000 rpm, dependiendo del rendimiento.

Para propósitos de diseño, se pueden usar varias técnicas para calcular el cambio de entalpia
esperado, pero el método más simple y aparentemente satisfactorio es usar el valor ideal de un
diagrama de P-H o T-S, y corregir este valor con la eficiencia anticipada del turboexpander
(Swearingen, 1968; Williams; 1970). Si se desea la eficiencia termodinámica completa del ciclo se
debe remover del sistema el trabajo generado en el expansor. La práctica general en gran escala
es acoplar el turboexpansor a un compresor de gas. Los expansores reciprocantes naturalmente
serian acoplados con compresores reciprocantes, y los turboexpansores acoplarían con los
compresores centrífugos. El trabajo de expansión disponible puede ser muy grande. Swearingen
(1968) afirma que un turboexpansor que maneja 500 MMcfd (14 Sm3/d) a la presión de la tubería
desarrollaría 10000 hp (7500 KW). Sorprendentemente, el rotor de la turbina solo tendría 18
pulgadas de diámetro. En operaciones a pequeña escala, la recuperación del trabajo de expansión
a menudo no es económicamente viable. En este caso, el turboexpansor se acopla simplemente a
un dispositivo de frenado que disipa el trabajo. Las combinaciones expansor-compresor requieren
un cuidado considerable en su selección y funcionamiento. Swearingen (1970) y the Engineering
Data Book (2005) hablan de lo que se debe considerar en la selección, operación, y mantenimiento
de turboexpansores.

Como se mencionó anteriormente, hay varias opciones disponibles en el tipo de ciclo de

expansión. Todos los ciclos de expansión se dividen en dos grupos: ciclos cerrados y ciclos
abiertos. Tomando en cuenta que la mayoría de los ciclos de expansión tienen válvulas J-T así
como también turboexpansores.

13.3.2.1. Ciclos cerrados

En un ciclo de expansión cerrado, el fluido que se está expandiendo no es el fluido a licuar, el

expansor simplemente actúa como una fuente externa de refrigeración, similar a la refrigeración
del propano analizado en el Capítulo 7. Por ejemplo, en la producción de GNL, el nitrógeno se
puede usar en un sistema de expansión cerrado para licuar el gas natural. Un esquema muy simple
de un ciclo cerrado es mostrado en la Figura 13.9. El nitrógeno comprimido se expande, y el gas
frio se utiliza para enfriar y licuar la corriente de gas natural. Los ciclos actuales para la producción
del GNL son mucho más complejos, Hathaway y Lofredo (1971) proporcionan un proceso
completo de flujo laminar para una planta que tiene cuatro intercambiadores de calor calientes,
un gran compresor de nitrógeno y tres combinaciones de turboexpansion-compresor.

El ciclo cerrado tiene varias ventajas por encima del ciclo abierto, en el cual el gas natural se
expande. En primer lugar si se usa nitrógeno, la seguridad aumenta porque el ciclo cerrado reduce
el número de pasos de procesamiento en los que se usa gas natural inflamable. En segundo lugar,
se ha informado que el ciclo cerrado del nitrógeno (Anónimo, 1970) requiere procedimientos de
cierre más simples y menos costosos que el ciclo abierto, y parece ser el proceso más económico
en muchas condiciones. Finalmente, debido a que el gas natural no está pasando a través del
expansor, el sistema de purificación del proceso no es tan crítico. El gas que pasa a través del
expansor a alta velocidad, debe estar libre de fases condensadas y cualquier componente que se
solidifique a la temperatura de salida del expansor, ya que su deposición en el rotor lo destruiría.

13.3.2.2. Ciclos abiertos

Un ciclo de expansión abierto utiliza el gas que se licua como el fluido en expansión y tiene la
ventaja por encima del ciclo cerrado de ser menos complejo. Un ciclo de expansión básico se
muestra en la Figura 13.10. En este ejemplo, la corriente fría de salida del expansor se utiliza
simplemente como una fuente de refrigeración, y el gas a alta presión se licua a medida que se
expande a través de la válvula Joule-Thomson. La primera ley de la termodinámica para un sistema
de flujo estable aplicado a los dos intercambiadores de calor, el expansor, y el receptor de líquido
da la siguiente ecuación:
ℎ3 − ℎ1 − 𝑞𝐿 𝑒(ℎ4 − ℎ6 )
𝑓= + (13.8)
ℎ3 − ℎ2 ℎ3 − ℎ2
Figura 13.9 Proceso simple de licuefacción de ciclo cerrado

Donde: 𝑒 es la fracción del gas que va al expansor y (ℎ4 − ℎ6 ) es el trabajo realizado por el
expansor. Las cantidades 𝑚̇, 𝑚̇𝑓 , 𝑦 𝑚̇𝑒 en la Figura 13.10 representan el caudal másico en la
licuefacción, el caudal másico del producto licuado y el caudal músico al expansor
respectivamente. Es posible un análisis más detallado del sistema general (Dodge, 1944). El ciclo
que se muestra es solo uno de una serie de posibles arreglos de proceso.

Una instalación industrial de GNL que utiliza un ciclo de expansión abierto (Figura 13.11) es la
planta de Chula Vista de San diego Gas and Electric Company (Hale, 1966). La planta recibe 25
MMscfd (0.71 Mm3/d) de una tubería de gas natural a 300 psia (21 bar) y 90 °F (32 °C). El gas se
separa primero para la licuefacción mediante la remoción del 𝐶𝑂 2 , 𝐻 2 𝑆 y agua por adsorción
física en un tamiz molecular. La corriente luego se divide, con aproximadamente 21 MMscfd( 0.59
Mm3/d) yendo al expansor para proporcionar refrigeración. El refrigerante se enfría inicialmente
en el primer intercambiador de calor antes de ir a un separador. El líquido del separador se
expande a través de una válvula Joule-Thomson. Se recombina con el vapor del separador, el cual
ha pasado a través de un turboexpansor donde la presión cae a 60 psia (4.1 bar) y pasando por el
segundo intercambiador de calor la temperatura cae a -175 °F (-115 °C). Esta corriente
proporciona enfriamiento tanto a la corriente del refrigerante de entrada como a la fracción a
licuar en el primer intercambiador. Luego, el gas se comprime a 82 psia (5.6 bar) antes de ser
odorizado y enviado a la central eléctrica local. La compresión proviene del trabajo realizado por el
turboexpansor.

Los 4 Mscfd (113 sm3/d) de gas en la corriente de licuefacción pasan a través de los tres
intercambiadores de calor y una válvula de expansión Joule-Thomson. Luego se separan el líquido
y el vapor, la corriente de vapor pasa a través de los intercambiadores de calor y luego va como
combustible para la planta de energía. Las tres cuartas partes del gas que ingresa a la licuefacción
llegan a ser líquido.
Figura 13.10 planta de expansión de ciclo abierto

Cuando se desee, el GNL se gasifica bombeando el líquido a 460 psia (32 bar) y vaporizándolo en
un intercambiador de calor de agua caliente. El gas, a 400 psia (27.5 bar) y 60 °F (16 °C) está listo
para su distribución. La capacidad del vaporizador es de 60 MMscfd (1.7 MMsm3/d).

El GNL se almacena en un solo tanque de almacenamiento terrestre de 175000 barriles ( 27800

m3) pero tiene 1 MMscfd (28 MSm3/d) en estado de evaporación. La evaporación proporciona
algo de refrigeración y se comprime y combina con el vapor del separador antes de ir a la planta
de energía. Con una tasa de licuefacción de 2 MMscfd (57 MSm3/d) se requieren 315 días para
llenar el tanque de almacenamiento, pero solo se requieren 10.3 dias para vaciar el tanque si la
evaporización está en su tasa máxima. Este resultado coincide con la demanda de gas, ya que la
compañía generalmente tiene un excedente de gas disponible en unos 300 días del año. Durante
este periodo, el tanque de almacenamiento se llena. Durante los periodos mucho más cortos de
demanda máxima, el GNL se evapora y se coloca en el sistema de distribución.