Vous êtes sur la page 1sur 8

NO DEJES QUE NADIE TE MANIPULE

Toda
una vida has recibido los mensajes de que hay que ser humilde, no
mostrarse, no sobresalir, ser bueno, complaciente, sumiso, a la vez
que debes ser competitivo, no fallar, ser el mejor, destacar, no
amilanarte…
Mensajes totalmente contradictorios y castradores del
orgullo de ser quien eres. Con tales disparates lo normal es que
nuestro orgullo esté por encima, o por debajo, pero casi nunca
equilibrado. Eso nos ha debilitado como seres humanos, ha limitado la
estatura del ser que somos. Fuera de ahí, sin orgullo auténtico,
las dudas y vacilaciones se convierten en compañeras de viaje. Por
eso somos tan manipulables, pero muchos para evitar tomar conciencia
de ello, para no cuestionarse, deciden ser los manipuladores. Ambos
se necesitan, pues uno sin otro no puede sobrevivir. El manipulador
necesita una víctima para sentirse poderoso. Uno manipula y el otro se deja
manipular. La manipulación lleva
con nosotros desde nuestros orígenes, es un clásico. Éstas son las
vías más elementales de manipulación:

 Manipulación
con miedo: lo más fácil del mundo es hacer entrar en miedo a
alguien. “¿Qué va a ser de ti sin mi? Muchos empresarios abusan
del miedo de los empleados a perder su trabajo, les acaban
manipulando a a través del temor a la pérdida. La hipócrita
sociedad manipula con miedo a la soledad si no vives en pareja.

 Manipulación
con culpa: tan sencillo como el anterior. Vivimos en una sociedad
donde la religión ha dejado grabado a fuego el sentimiento de
culpa. ·”Necesito complacerte para sentirme bien”. Los propios
medios de comunicación te hacen sentir mal si no estás delgado, en
forma, con pareja estable, con trabajo, con hijos, con un
determinado poder adquisitivo…

 Manipulación
con soborno: Aquí entra en juego el poder ya sea económico,
social, o de estatus. Te ofrecen algo que crees que no puedes
rechazar y al aceptarlo renuncias a ti mismo. “No me puedo
liberar, me siento en deuda”.
Contra
la manipulación: rabia, para desde la justicia conquistar la
afirmación de ti mismo, tu orgullo y tu dignidad. Si te dejas
manejar, degradas tu ser y se lo regalas al manipulador para hacerle
más poderoso. Con la autoestima por los suelos y dependiente de tu
verdugo precisarás de su reconocimiento. No lo obtendrás porque lo
has entregado a alguien que no tiene ninguna intención de liberar a
su presa.

Que no te manipulen
Seguro que en alguna ocasión, e incluso puede que en más de una, alguien te
ha convencido para que hicieras algo que en realidad no querías hacer, ya fuera
porque no te venía bien o simplemente porque no te apetecía. El hecho es que al
final has cedido y a pesar de que sentías que te manipulaban, no has podido decir
que no.
La manipulación es el acto que hace una persona, o un grupo de personas, con el
objetivo de que otra u otras, cambien su forma de pensar; y por lo tanto de actuar.
Es mucho más frecuente de lo que parece; y se puede producir desde los medios
de comunicación, hasta en la relación con tu pareja, pasando por grupos políticos,
etc. La idea final es conseguir que hagas algo, en concreto: lo que el manipulador
quiere que hagas.

Formas de manipular
Una persona puede manipularte de varias maneras, una de ellas es a través de la
agresividad; imponiéndote lo que debes hacer. Sin duda, esta forma de
manipulación es muy fácil de detectar, aunque, normalmente la entendemos como
una agresión o una amenaza, sin embargo hay otras formas mucho más sutiles.
Una forma más sutil puede ser con la adulación. La persona te da muestras de
cariño, te dice lo bien que te ve, lo mucho que te quiere y por último pide lo que
quiere que hagas. En estos casos resulta difícil negarse. Pero sin duda, la peor de
todas sería la que utiliza el chantaje emocional; en la que se te hace sentir
culpable si tu respuesta es negativa.
Sin embargo y a mi entender, lo más interesante no es saber de qué manera
puede alguien manipularte. Lo interesante sería saber por qué nos dejamos
manipular.
¿Por qué nos dejamos manipular?
Existen varios motivos por los que terminamos cediendo a la manipulación:

Educados para la dependencia


Si somos personas que hemos sido educadas con poca independencia y
autonomía; si siempre han decidido por nosotros cómo vestirnos, qué estudiar,
cómo comportarnos e incluso la pareja que nos convenía, tendremos la tendencia
a “obedecer”. O más bien; tenderemos a dejar que los demás decidan por
nosotros.

La aprobación de los demás


Cuando necesitamos la aprobación de los demás, tenemos la falsa creencia de
que si damos un no por respuesta, seremos rechazados. Esto es absolutamente
falso. Al contrario, cuando nos negamos a algo que no queremos hacer, estamos
estableciendo nuestros límites; y esto hará que los demás nos respeten.

Evitar los conflictos


Hay personas que, para evitar un posible conflicto con otros, aceptan cualquier
cosa que se les diga o se les pida. Al final, lo que están haciendo es quedar bien
con los demás; pero muy mal con ellos mismos.
Cuando somos personas con muchas dudas, personas que nos cuesta tomar
decisiones; o lo que es lo mismo, personas inseguras, nos resulta más fácil y más
cómodo dejar las decisiones en manos de otros.
Consejos para que no te manipulen
Si te sientes identificado con alguna de estas formas de actuar y sientes que te
manipulan, estos consejos pueden ayudarte:

Pide tiempo
Si tienes la tendencia a decir que si de inmediato ante cualquier petición, pide
tiempo. Es decir, contesta algo así como, “me lo pensaré y te diré algo lo antes
posible”. Esto hará que tomes el control de la situación; porque estás informando a
la otra persona de que te vas a pensar lo que vas a hacer. Así podrás valorar
tranquilamente si quieres o no hacerlo; además de que te dará tiempo para pensar
en cómo contestar a la petición, en caso de que decidas negarte.

Aprende a decir “no”


No es tan difícil, es cuestión de práctica y además, es tu derecho. Piensa que, si
accedes a algo que no quieres, estarás dando prioridad a lo que quiere otro y no a
lo que tú quieres; y eso no es sano.
Empieza con algo como, “me encantaría ayudarte pero…”, seguidamente das tu
motivo, pero recuerda que no tienes por qué tener un motivo, simplemente puede
no apetecerte. Como te digo; decir que no es una cuestión de práctica. Y verás
que con cada negativa tuya, te vas sintiendo cada vez más fuerte y más capaz de
decir “no” cuando quieras decirlo.

Mantener tu posición
Ten en cuenta que, si alguien intenta manipularte y ve que no lo consigue,
intentará hacer que te sientas culpable. Para ello, pueden enfadarse, darte a
entender de alguna manera que no eres buena persona o hacerse la víctima.
Si esto ocurre y empiezas a sentirte responsable de su malestar, sin duda estás
siendo manipulado. Y lo mejor es que te lo repitas a ti mismo: “esto es una
manipulación, pero no voy a ceder porque estoy en mi derecho”, por ejemplo.
También puedes decir algo así como, “no voy a hacerlo por más que insistas;
cuando quieras hablamos de otra cosa”.
Si aún después de haber dicho claramente que lo que se te pide no vas a hacerlo,
la persona sigue insistiendo, puedes utilizar una técnica que llamamos “disco
rallado”. Consiste en repetir la misma respuesta que has dado en un principio, con
el mismo tono de voz, todas las veces que sea necesario.
Versículos.
1 Tesalonicenses 4:6

{y} que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es {el}
vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos
solemnemente.
Hechos 20:30

y que de entre vosotros mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para
arrastrar a los discípulos tras ellos.
Proverbios 21:6

Conseguir tesoros con lengua mentirosa es un vapor fugaz, es buscar la muerte.


2 Corintios 11:14

Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel de luz.


Mateo 24:4

Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.


Mateo 7:15

Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por
dentro son lobos rapaces.
1 Timoteo 4:1

Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la
fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios,
2 Timoteo 4:3

Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo
comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos;
2 Timoteo 3:1-5

Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los
hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, implacables,
calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno,Leer más.
2 Pedro 2:14

Tienen los ojos llenos de adulterio y nunca cesan de pecar; seducen a las almas
inestables; tienen un corazón ejercitado en la avaricia; {son} hijos de maldición.
SER LIDER SER UN EJEMPLO.
Como líder de tu negocio debes enviar el mensaje correcto a los empleados, socios,
clientes y colegas. Los miembros de tu equipo y la gente en tu lugar de trabajo están
esperando que los guíes con el ejemplo. Tal vez pienses que tu trabajo hablará por
sí solo, pero tu imagen profesional y comportamiento diario tal vez no proyecten la
impresión que quieres dar.
Así como haces juicios todos los días de los otros, la gente con la que hablas hace
suposiciones sobre ti basadas en cada interacción. Usa estos cinco tips para
asegurarte de que tus intenciones se vean reflejadas en tus acciones.

1. Llega temprano al trabajo. Si normalmente llegas tarde, tus empleados van a


asumir que es aceptable para ellos hacer lo mismo. En el liderazgo, es importante
eliminar la mentalidad de “haz lo que digo, no lo que hago”.
Si quieres que la gente llegue a una hora específica, tu trabajo como líder es llegar
a tiempo o más temprano. La ética laboral de tus empleados puede ser
influenciada por tus acciones. Si ven que trabajas duro todas las mañanas, van a
copiar tu comportamiento.
2. Personifica la marca de tu empresa. ¿Tu marca online es congruente con
tu marca personal? Aparta algo de tiempo para actualizar tu blog o perfiles de redes
sociales para asegurarte de que reflejan exactamente lo que es tu negocio.
Asegúrate de que tú y tus empleados sigan entregando resultados para tu empresa.
3. Vístete para la ocasión. Lo que te pongas es tu método personalizado de
presentarte sin hablar con el mundo. Tu vestimenta y actuación pueden comunicarle
a los otros que eres competente, conocedor, consciente y poderoso, entre otras
cosas. Invierte en ropa de calidad que vaya con tu negocio e industria.
4. Comparte el crédito. Un emprendedor no puede tener éxito trabajando solo para
siempre. La colaboración es clave para el éxito. Perderás el respeto de tus colegas
y compañeros si los dejas fuera y te niegas a compartir el centro de atención con
ellos.
Cuando distribuyas el crédito y felicites a todos, los inspirarás y motivarás para que
hagan lo mejor. Rodéate de gente que complemente tus fortalezas no con la que
sólo te hace cumplidos.
5. Afina tus habilidades para escuchar. Los emprendedores necesitan aprender
a escuchar. Si estás tentado a ver tu celular cada vez que suene o vibre, apágalo o
déjalo en tu oficina. Practica la paciencia y trata de no interrumpir cuando alguien
hable. Sé atento, haz contacto visual, asiente y pregunta cosas pertinentes. Insiste
que tus empleados sigan tu ejemplo. Después de todo, la cortesía y los buenos
modales nunca pasan de moda.

Para ser un verdadero líder, debes empezar por ser el ejemplo de tu equipo de
trabajo, hecho que requiere de capacidad estratega y habilidad gerencial; de esta
manera serás la fuerza que empuje a los profesionistas a esforzarse cada día un
poco más con el fin de completar sus metas con la base de “si él puede, yo también
puedo”.
Tu ejemplo puede recaer en darles a conocer que tomas responsabilidad de todas
tus acciones, dando el crédito que se merece a cada uno de los miembros de tu
equipo y no quedarte con todo el prestigio, escuchándolos de manera atenta con el
fin de entender lo que expresan y fomentar un diálogo sano entre los dos puestos.
Además, puedes mostrarles tu aceptación al fracaso y trasmitirles la idea de que el
intentar cosas nuevas, experimentar y tomar riesgos, es aceptable en tu empresa.
Proveer soluciones también es una parte importante, no basta con que el líder dé
órdenes a sus subordinados, es necesario que abras las puertas con el fin de
escuchar lo que los empleados sugieren hacer para darle solución a los conflictos
que se presenten.
Seguir las reglas que tu impones a la perfección, es de vital importancia para
generar confianza y ser percibido como una persona congruente y comprometida.
Pero sobre todo, exígete más, busca la excelencia, trabaja con integridad y sé
respetuoso. Recuerda que el papel de líder equivale a ser una de las personas que
más influye en el desempeño, carácter y aprendizaje de las personas o de un grupo
determinado, teniendo como resultado, trabajar con entusiasmo y alcanzar los
objetivos y metas propuestas.
En concreto debe tener, por lo menos, estas 13 características:
1. Confianza en sí mismo: esto no implica una falta de humildad. Pero si se
presenta una situación de crisis, el líder debe tener la suficiente confianza en
sí mismo para poder tomar decisiones sin titubear.
2. Capacidad de tomar decisiones: ligada de manera indisoluble a la anterior.
No se trata de que solo sea capaz de decidir, también debe tener criterio al
hacerlo. Muchos jefes toman decisiones arbitrarias que el equipo no
comparte o respeta.
3. Comunicativo: es imposible que exista un buen líder que no sea
comunicativo. El líder se debe a su equipo, necesita comunicarse con ellos
para conocer todo lo que ocurre. También es necesario que sepa transmitir
las motivaciones que tiene a la hora de tomar ciertas decisiones.
4. Autocontrol emocional: es una lástima, pero muchas personas nunca
llegarán a ser buenos líderes por este motivo. Un líder no puede desquiciarse
o perder el control de sí mismo. Da igual como sea la situación, debe ser
capaz de actuar bajo presión.
5. Trabajar más que los demás: es curioso este punto porque muchas
personas visualizan al líder como una persona que trabaja poco mientras
que su equipo se desloma. La realidad es que debe ser todo lo contrario. El
líder debe ser siempre el que más trabaja y el que más ayuda a los demás
cuando están desbordados.
6. Planificación y organización: gestionar a un equipo implica tener dotes
para coordinar a las personas. Debe controlar todo el proceso en todo
momento.
7. Carismático: quizás es la característica de un líder más conocida. Todos
nos imaginamos al líder como una persona sonriente y persuasiva.
8. Agradable y educado: se trata de la persona que representa al equipo y a
todo su trabajo, por ello es importante que tenga talante y sea capaz de
relacionarse con soltura.
9. Empático: imprescindible también, sobre todo a la hora de entender a los
miembros de su equipo. Para poder sacar el máximo potencial del grupo
siempre debe conocer el estado de ánimo de cada integrante.
10. Cooperativo: siempre debe estar ahí, dispuesto a echar una mano o arrimar
el hombro.
11. Justo: este punto tiene relación con lo que comentábamos antes del criterio.
En cualquier situación o problema debe ser capaz de interpretar lo que
sucede y tomar la decisión más justa que pueda.
12. Responsable: si una persona llega a ser líder es porque se ha ganado la
confianza de los demás. Esto implica hacerse responsable de sus decisiones
y de las acciones de su equipo.
13. Optimista: una de las responsabilidades del líder, aunque no exclusiva de
él, es mantener alta la motivación del equipo. Para conseguirlo, sin duda es
imprescindible que mantenga siempre una actitud positiva.
Filipenses 2:3

Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de
vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo,
Lucas 6:31

Y así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la misma manera.
Mateo 20:26

No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera entre vosotros llegar a ser grande,
será vuestro servidor,
Juan 3:30

Es necesario que El crezca, y que yo disminuya.


Proverbios 11:14

Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, pero en la abundancia de consejeros está la
victoria.
Proverbios 16:12

Es abominación para los reyes cometer iniquidad, porque el trono se afianza en la


justicia.
Salmos 78:72

Y él los pastoreó según la integridad de su corazón, y los guió con la destreza de sus
manos.
Eclesiastés 10:17

Bienaventurada tú, tierra, cuyo rey es de noble cuna y cuyos príncipes comen a su
debida hora, para fortalecerse y no para embriagarse.
Proverbios 29:2

Cuando los justos aumentan, el pueblo se alegra; pero cuando el impío gobierna, el
pueblo gime.
Éxodo 18:21

Además, escogerás de entre todo el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios,


hombres veraces que aborrezcan las ganancias deshonestas, y {los} pondrás sobre el
pueblo {como} jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez.

Vous aimerez peut-être aussi