Una reflexión sobre el genograma

El genograma como es bien sabido es una herramienta muy utilizada por la practica de
profesionales de la salud, y de las ciencias sociales. El cual permite plasmar la organización
familiar, los nexos entre estos y dar cuenta de lo intergeneracional y temporal de una manera
gráfica.
Hasta este punto y teniendo claridad del alcance del instrumento en sí, se puede dar
cuenta de su utilidad práctica a la hora de conocer un grupo familiar, dando cuenta tanto
como para el terapeuta como para el paciente de el estado actual del grupo familiar, siendo
este ultimo el que por medio de una co-construcción pone de manifiesto quienes representan
a su familia, la cercanía con estos mismos, conflictos y sucesos significativos en su historia.
Una vez terminado, crea un retrato claro y explicitado de lo relacional, presente en la
familia, lo cual da una suerte de guía al profesional para indagar sobre si estos aspectos son
relevantes o no a la hora de trabajar con el paciente, o visto por otro lado se pone de
manifiesto quiénes son las figuras que generan (o pueden generar) el apoyo relacional
necesario para potenciar al paciente tanto en sus metas como en su vida diaria.
¿Pero es el genograma siempre tan útil?, es posible que al sobrecargarnos únicamente en
esta herramienta dándolo como un eje que guie la terapia, se pierda el norte o no se logre
dilucidar el motivo por el que realmente el paciente acude a consulta, o por otro lado los
conflictos familiares no sean necesariamente el eje central causante del malestar de la
persona.
Asimismo, existe la posibilidad al existir una gran variedad de códigos, especificaciones,
colores y formas del genograma más allá de sus versiones más simples, puede terminar
creando dificultad para el profesional al momento de leer o interpretar el instrumento,
dificultando más que ayudando a clarificar el estado de las relaciones familiares, o por otra
parte no ser del todo comprensible para el profesional que no esté lo suficientemente
entrenado.
Es por esto que, si bien el genograma es una herramienta muy útil para dar un panorama
familiar, a la vez puede generar dificultades si se utiliza inadecuadamente o se carga
demasiado la terapia orientándose hacia su uso.