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DOCTRINA PRÁCTICA
LA DESHEREDACIÓN POR MALTRATO DE OBRA O INJURIA GRAVE Y REITERADA: LA
LIBERTAD DE TESTAR FRENTE AL DERECHO A LA LEGÍTIMA. COMENTARIO A LA
CASACIÓN N.° 4431-2015 LIMA
RESUMEN
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Se reflexiona sobre los siguientes puntos: ¿se requiere de una determinación detallada de las
conductas que constituyen las causales de desheredación?, ¿las conductas que constituyen la
desheredación serían valoradas con especiales criterios?, ¿ante la insuficiencia de acreditación de la
contradicción se validaría la libertad de testar?, entre otros.
Recibido:10-02-18
Aprobado:15-02-18
Publicado en línea:02-03-18
ABSTRACT
The following points are considered: is it necessary to make a detailed determination of the behaviors
that constitute the causes of disinheritance? Are the behaviors that constitute disinheritance assessed
with special criteria? Should the lack of proof of the contradiction be validated? the freedom to test,
among others.
Title:The disinheritance for abuse of work or serious and repeated injury: the freedom to test against
the right to legitimate
1. Introducción
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2. Hechos
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Sin fecha exacta, Teodoro Arauco Ospinal y Elena Camargo Torres contrajeron matrimonio.
El matrimonio Arauco-Camargo tuvo trece hijos: Doreide Flor de María, Abel Raimundo, Jessica Midora,
Carlos Teodoro, Rosario Elisa, Edgardo Pascual, Walter Eduardo, Sócrates Jesús, Rocío Jesús, Sigfredo
Jesús, Carlos Teodoro, Rosario Elisa y Edgardo Pascual.
Aproximadamente en 1993, Rosella Jesús viaja a China a realizar estudios de posgrado; luego, en 1996,
radica en Canadá, sin tener comunicación cercana con sus padres; y en el año 2000, viajaron a Canadá,
por el matrimonio de su hija.
IMPORTANTE
[…] para desheredar se tendría que cumplir con los siguientes requisitos: a) designar
expresamente, por nombre y apellidos, para que no exista duda de quién sería desheredado,
como se aprecia en el artículo 704 del Código Civil; b) que se cuente con la voluntad expresa y
precisa de desheredar, aquella desheredación sin expresión de causa o por causa no acorde con
el Código Civil, o sujeta a condición sería inválida, como se aprecia en el artículo 743 del Código
Civil; y c) la posibilidad de demandar contra el desherado para justificar su decisión, de
conformidad con lo establecido en el artículo 751 del Código Civil, […]
Entre el 2002 al 2003, Rosario Elisa remite correos a su madre, en donde indispone a sus hermanos.
A fines del 2003, Abel Raymundo y su madre trabajaron juntos en el negocio de Internet que ella había
aperturado, en donde las relaciones fueron correctas.
En el 2003, Teodoro Arauco Ospinal fallece, y su viuda, influenciada por Rosario Elisa, cierra el negocio
de las cabinas de internet, y viaja a Huancayo.
En el 2004, Carlos realizó el trámite de sucesión intestada de su padre ante el Primer Juzgado de Paz
Letrado de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín, generándose el Expediente N.° 066-
2004; sobre este trámite se indicó que se han fraguado documentos, denunciando por falsedad
ideológica.
Aproximadamente en el 2006, por petición de sus hijos, se reparten los bienes que dejaría su esposo
fallecido (el predio sito en jr. Los Aymaras N.° 217, segundo piso, Salamanca, Ate), y el negocio,
generándose así un proceso de inventarios de bienes en el Expediente N.° 2005-0390, en el Quinto
Juzgado Especializado en lo Civil de Huancayo.
Posteriormente, la Sra. Elena Torres inicia el proceso de división y partición de su cónyuge fallecido, en
el Expediente N.° 2006-01601, ante el Quinto Juzgado Especializado en lo Civil de Huancayo; dos años
después, Doreide Flor de María, Abel Raimundo, Jessica Midora, Carlos Teodoro, Rosario Elisa, Edgardo
Pascual, Walter Eduardo, Sócrates Jesús, Rocío Jesús y Sigfredo Jesús revocan el poder otorgado a su
madre.
El 26 de octubre del 2006, Elena Camargo Arauco emitió su testamento, en el que estipuló lo siguiente:
[…] En vista de que en la actualidad vivo en el Estado de Indiana en la casa de mi hija ROSARIO
ELISA ARAUCO CAMARGO, A PETICIÓN DE MI NOBRADA HIJA HE TENIDO que constituirme a
residir o vivir, en vista de que mis hijos Walter Eduardo, Abel Raymundo, Elena Doris, Sócrates
Jesús, Doreide Flor de María, Rocío Jesús, Sigfredo Jesús, Jessica Midori, María Elena y
Rosella Jesús Arauco Camargo, desde cuando vivimos temporalmente en la Provincia de Lima
con mi extinto esposo TEODORO ARAUCO OSPINAL, hace 6 años antes iniciaronun serie de
actos de maltrato físico y con tratos injuriantes,dándose el caso de que me veía obligada a
recurrir a la policía me trataban jaloneándome, en presencia de los antes nombrados, quienes
lejos de auxiliarme no decían nada, mas al contrario protegían, luego con insultos denigrantes
constantes, tratándome de prostituta, que yo no era su madre, las veces que nos
encontrábamos. Después de algún tiempo ni siquiera me saludaban, mis joyas, plata blanca
antigua, dinero en nuevos soles fueron sustraídos. Cuando les confiaba controlar la
construcción de los edificios vendían los materiales de construcción en perjuicio de sus padres,
Abel Raymundo Arauco Camargo tuvo una conducta negativa, pues nos amenazó gravemente
manifestando que si no actuábamos como él quería /demandada que en vida de nosotros sus
padres se hiciera el reparto de mis bienes) nos sucedería lo peor, es decir nos extorsionaba.
Para lo cual también los demás estuvieron de acuerdo ya que en conjunto me manifestaron
haber tenido una reunión y haber tenido sus propios acuerdos haciendo presión a nosotros sus
padres. Desde la muerte de mi esposo Teodoro Arauco Camargo Ospinal ocurrido el 31 de julio
del año 2,003, los maltratos psicológicos, morales, por mis hijos antes nombrados han
continuado con mayor intensidad, profiriéndome los insultos continuos con total y absoluto
desprecio, comparándome con los desperdicios, o la basura, incluso en presencia de personas
extrañas, es decir en público, tratándome de mafiosa, narco traficante, a mi esposo lo trataban
de cachudo, pelele, y para modificar estas actitudes y recibir buen trato teníamos que pagar, es
decir éramos extorsionados. También nos han desprestigiado en nuestra conducta tratándonos
como delincuentes mediante panfletos que preparaban periódicamente, e incluso tuvieron la
conducta cínica de poner el precio de cinco mil dólares americanos por acuerdo de todos para
dejarnos de maltratarnos e injuria. […]. [ El resaltado es nuestro]
El 4 de marzo del 2014, el Segundo Juzgado Especializado en lo Civil emitió sentencia declarando
infundada la demanda de contradicción de desheredación y anulabilidad de testamento; ante ello,
Walter Arauco Camargo y Abel Raimundo Arauco Camargo interponen separadamente el recurso de
apelación contra la sentencia de primera instancia. Luego de concedida la apelación, el 17 de agosto
del 2015, la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Lima resuelve las apelaciones formuladas,
confirmando lo resuelto en primera instancia, que declaró infundada la demanda de contradicción de
desheredación y anulabilidad de testamento, resolución que luego fue cuestionada por medio del
recurso de casación.
El 14 de octubre del 2016, la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema resuelve el recurso de casación
interpuesto por Walter Arauco Camargo, declarando fundado el recurso y casaron la sentencia de vista,
y, como consecuencia de ello, declaran nula e insubsistente la sentencia; asimismo, dicha resolución
se emitió con el voto en minoría del Dr. Mendoza Ramírez, quien señaló que el recurso es infundado, y,
por lo tanto, no debería declararse la nulidad de la sentencia de vista.
3. Problemas
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• ¿Cuáles son las conductas que se constituyen como causales de maltrato de obra o injuria
grave y reiterada?
• ¿Cómo se debe valorar las conductas que se constituyen como causales de desheredación?
4. Breves nociones
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A nivel legal, se ha normado como herederos a aquellas personas que, en razón a una relación filiatoria
o matrimonial, tienen derecho a suceder, ello se desprende a partir de lo regulado en el artículo 723 del
Código Civil.
De allí que la legítima se constituya como aquella herencia que no puede disponerse libremente por el
testador cuando tiene herederos forzosos, como lo señala César Fernández1.
1.Fernández Arce, César, Manual de derecho sucesorio, Lima: Fondo Editorial de la PUCP, 2014, p. 192.
IMPORTANTE
[…] una de las consecuencias derivadas de la desheredación sería que el desheredado no sea
llamado a la sucesión intestada ni testada, perdiendo la posibilidad de solicitar lo que le
correspondería por legítima heredar, o correspondiéndole heredar por ser un heredero forzoso no
pueda solicitarlo porque perdió su derecho a la legítima que le hubiera correspondido; en tanto
se ha reconocido al testador la posibilidad de sancionar las conductas del desheredado,
conservando la norma imperativa de libertad de testar.
4.2. La desheredación
En un primer momento de la historia, la desheredación era una institución que no justificaba la razón de
su instauración, por lo que su función era mantener la disciplina al interior de la familia; es decir,
prevalecía la libertad de desheredar y la posibilidad de testar de manera absoluta, como lo desarrolla
Palomade Barrón Arniches2.
2. de Barrón Arniches, Paloma, “Libertad de testar y desheredación en los derechos civiles españoles”,
en Revista para el Análisis del Derecho, n.° 4, Barcelona: 2016, p. 6.
De allí que se haya adoptado diversos regímenes sucesorios que contemplan esta institución, bajo la
forma de la libertad del causante de manera relativa en testar, dependiendo de la opción elegida en los
ordenamientos jurídicos; aunado a la restricción de normar la legitima, sea por los sujetos o por la
cuantía, o de los derechos del legitimario, como lo precisa la autora citada anteriormente3.
3.Ibíd., p. 7.
En nuestra doctrina, siguiendo a AugustoFerrero4, la desheredación es una facultad que tiene el
testador de separar de la herencia a un heredero forzoso por alguna de las causales que se
establecieron por ley, que, en nuestro caso, sería lo normado por el Código Civil.
4.Ferrero Costa, Augusto, Manual de derecho de sucesiones, Lima: Cultural Cuzco editores, 1998, p.
321.
No obstante, para referirse previamente a la desheredación se requiere primero conocer quiénes son
los herederos forzosos y cuál es la legítima.
Por otro lado, siguiendo a CesarFernández5, la desheredación es una sanción civil por la que el
testador puede excluir al heredero forzoso de su derecho legitimario por causales taxativas
establecidas por ley, que afecta la legítima de manera patrimonial y no patrimonial.
En ese sentido, para desheredar se tendría que cumplir con los siguientes requisitos: a) designar
expresamente, por nombre y apellidos, para que no exista duda de quién sería desheredado, como se
aprecia en el artículo 704 del Código Civil; b) que se cuente con la voluntad expresa y precisa de
desheredar, aquella desheredación sin expresión de causa o por causa no acorde con el Código Civil, o
sujeta a condición sería inválida, como se aprecia en el artículo 743 del Código Civil; y c) la posibilidad
de demandar contra el desherado para justificar su decisión, de conformidad con lo establecido en el
artículo 751 del Código Civil, como lo refiere CésarFernández6.
6.Ibid., p. 218.
Asimismo, se puede señalar que para desheredar se requiere determinar cuáles son las conductas a
desheredar, las cuales se encuentran comprendidas en el artículo 744 7, 7458,7469y 74710del Código
Civil, de las cuales podríamos desprender, de manera general, lo siguiente:
7.Código Civil, […] Artículo 744.- Causales de desheredación de descendientes.- Son causales de
desheredación de los descendientes:
1. Haber maltratado de obra o injuriado grave y reiteradamente al ascendiente o a su cónyuge, si éste
es también ascendiente del ofensor.
2. Haberle negado sin motivo justificado los alimentos o haber abandonado al ascendiente
encontrándose éste gravemente enfermo o sin poder valerse por sí mismo.
3. Haberle privado de su libertad injustificadamente.
4. Llevar el descendiente una vida deshonrosa o inmoral.
9. Código Civil, Artículo 746.- Son causales de desheredación del cónyuge las previstas en
el artículo 333, incisos 1 a 6. (*) RECTIFICADO POR FE DE ERRATAS
10. Código Civil, […]. Artículo 747.- Desheredación por indignidad.- El testador puede
fundamentar la desheredación en las causales específicas de ésta, enumeradas en los
artículos 744 a 746, y en las de indignidad señaladas en el artículo 667.
• El haber perdido la patria potestad o haberse privado de ella, la cual incluye la suspensión de la
patria potestad, el cese temporal del ejercicio de la patria potestad, supuestos comprendidos en
el Código de los Niños y Adolescentes.
• El haber incurrido en alguna de las causales de separación legal, o divorcio y, más aún, a las
referidas al adulterio, violencia física o psicológica, atentado contra la vida del cónyuge, injuria
grave, abandono injustificado de la casa conyugal y la conducta deshonrosa.
En ese sentido, se ha comprendido como causal de desheredación a aquella que causa que merece un
castigo, sin que se constituya en un acto de criminalidad, que merezcan la exclusión del patrimonio a
heredarse; no obstante, en algunos ordenamientos no se han referido a causales de desheredación,
sino que se alude a disposiciones normativas que excluyen a los sucesores, como se desprende del
Código Civil alemán como lo menciona AlbaPeris11.
11.Peris Rivera, Alba Loreto, “Desheredación: visión comparada”, en Actualidad jurídica iberoamericana,
n.° 4, s. l.: febrero del 2016, p. 333.
De allí que la desheredación deba ser textual, dado que se deba desprenderse del propio testamento y
no de hechos posteriores a la determinación de la causal de desheredación en que incurrió el sucesor.
Por otro lado, siguiendo a SilviaAlgaba12, la desheredación sería un acto formal y una sanción civil, por
la que el desheredado será privado de los derechos y obligaciones que le correspondería en su
condición de heredero.
12. Algaba Ros, Silvia, “Maltrato de obra y abandono emocional como causa de desheredación”, en
Revista Análisis para el Derecho, n.° 2. Madrid: 2015, p. 5. Recuperado de <goo.gl/zR12cy>.
De esa manera, una de las consecuencias derivadas de la desheredación sería que el desheredado no
sea llamado a la sucesión intestada ni testada, perdiendo la posibilidad de solicitar lo que le
correspondería por legítima heredar, o correspondiéndole heredar por ser un heredero forzoso no
pueda solicitarlo porque perdió su derecho a la legítima que le hubiera correspondido; en tanto se ha
reconocido al testador la posibilidad de sancionar las conductas del desheredado, conservando la
norma imperativa de libertad de testar.
Por ello, siguiendo a SilviaAlgaba13, cuando se incorporar como una de las causales de desheredación,
al maltrato de obra o injuria grave y reiterada, se debe entender que la ausencia de la relación sucesoria
entre el causahabiente y sus descendientes, en la que dicho acto se caracteriza de la siguiente manera:
manifiesta, continuada y constante en el tiempo, que, en el caso de nuestra legislación, ha sido
incorporada como reiterada; asimismo, respecto del alcance de la conducta del desheredado haya
tenido un alcance que el entorno de amistades la conocen.
13.Ibíd., p. 19.
IMPORTANTE
Asimismo, cabe destacar que los hechos que configuran la causal de desheredación son realizados
antes de haberse efectuado la sucesión testamentaria, sin que ello implique una exageración de los
hechos, dado que ante los hechos configuradores de la causal de desheredación puedan justificarse
por el propio causahabiente o pueda ser contradecida por el propio desheredado.
Por la desheredación el testador tiene la facultad de privar a los herederos de su legítima en los casos
expresamente determinados por la ley, a las cuales se les considera como un númerus clausus,
excluyendo la posibilidad de interpretación por analogía o extensiva, como lo desarrolla
JavierBarceló14.
14. Barceló Doménech, Javier, “Abandono de las personas mayores y reciente doctrina del Tribunal
Supremo español sobre la desheredación por causa de maltrato psicológico”, en Actualidad Jurídica
Iberoamericana, n.° 4, s.l.: febrero del 2016, p.292. Recuperado de <goo.gl/6v3HHE>.
En ese sentido, si una de las causales de desheredación es el maltrato de obra o injuria grave reiterada,
la finalidad de dicha norma es proteger la relación familiar que deriva en una relación sucesoria, que es
su fundamento; no obstante, se puede calificar a dicha causal como un concepto “indeterminado”, en
tanto no tiene mayor desarrollo del mismo, sin que ello implique que no se comprenda, sino que a partir
de cada en concreto se podrá valorar si se constituyó o no; por ello, se requerirá de una interpretación
flexible conforme a la realidad social, conforme a las circunstancias en que se propinan, como lo
señala JavierBarceló15.
15.Ibid., p. 295.
De allí que el “maltrato de obra” se constituya por acciones u omisiones que causen menoscabo físico
y psíquico, sin que implique un atentado contra la vida del testador, sin justificación inmediata que se
puede representar en falta de afecto, desatención, menosprecio, abandono, entre otros.
Por otro lado, la injuria grave es aquella propinación de ofensas o malos tratos de palabra que puede
propinar un heredero forzoso, que afecta la dignidad del testador; no obstante, siguiendo a
VicenteMagro, se puede concebir a la injuria grave de la siguiente manera:
[…]todo daño o sufrimiento psicológico infligido por cualquiera de los herederos legitimarios
hacia el testador, debiendo incluirse a modo de ejemplo, la falta de cariño, el menosprecio, el
desentenderse y no prestar la dedicación debida a los progenitores mayores o necesitados, aun
sin llegar al caso más grave de incurrir en el incumplimiento de la obligación moral y legal de
prestar alimento a los progenitores (previsto especialmente como causa de desheredación en
el apartado 1 del art. citado), en su doble vertiente de proveer a las necesidades alimenticia y
de vivienda, por un lado, y de atención, afecto y cuidados, por otro, procurando que los
progenitores que lo necesiten se sientan en todo momento acompañados, asistidos y
protegidos.16
16. Magro Servet, Vicente, “El maltrato psicológico de hijos a padres como causa de desheredación
(Nuevo criterio del Tribunal Supremo interpretando la causa de desheredación del art. 853.2 CC)”, en
ElDerecho.com. Recuperado de <goo.gl/rpyHMc>
Asimismo, en relación con la gravedad de la injuria, se debe considerar que la propinación de la injuria
depende de las circunstancias en que puede estar inmersa las expresiones de personas, tiempo, lugar,
ocasión, etc.; así como las condiciones personales de los sujetos, como serían el ambiente, la cultura,
los antecedentes, las relaciones de confianza, la forma de cómo se ejecutó dichas ofensas, entre otros,
como parte de un juicio axiológico.
De esa manera, ambas causales deberán ser evaluadas en el caso en concreto, con criterios flexibles
por el juzgador, en el momento que resuelva la justificación para desheredar como cuando se resuelva
la contradicción interpuesta por los desheredados; dado que ambas causales, que comprenden las
conductas que generan la desheredación, son expuestas en un testamento o como una pretensión que
se requiere justificar para su validación, con un fuerte contenido personal de quien tiene la
manifestación de voluntad de privar de su vocación hereditaria a quien le corresponde por tener una
relación filiatoria o parental, o conyugal con su causahabiente.
No obstante, podemos agregar, que la causales de desheredación son distintas a las causales de
indignidad, no solo porque normativamente se haya enumerado cuáles son las conductas que son
sancionadas bajo la institución de indignidad, como se aprecia en el artículo 677 del Código Civil, sino
que la conducta de los eventuales sucesores que han afectado al causante, no solo afectaría a otros
coherederos sino que tiene una repercusión social, y que se pasará a desarrollar posteriormente.
4.4. La indignidad
Siguiendo a BenjamínAguilar17, la indignidad sería aquel acto sancionable cometido por el heredero,
que puede constituirse en una pena, y, como consecuencia de ello, se puede atribuir una sanción civil,
que se traduce en una “inhabilidad” sucesoria; dado que la sucesión es una relación entre el
causahabiente y la sucesión, que se basa en el respeto y gratitud que debe guardar con su conducta y
sentimientos de afecto en que se basa la sucesión hereditaria.
17. Aguilar Llanos, Benjamín, Manual de derecho de sucesiones, Lima: Instituto Pacífico, 2014, p. 80.
De allí que, de conformidad con lo establecido en el artículo 667 18del Código Civil, son excluidos de la
sucesión, los herederos o legatarios, no solo en razón a lo que les hubiera correspondido herederar,
sino que a lo que se puede retrotraer al momento en el que se abre la sucesión. Por ello, las causales
de indignidad se encuentran expresamente comprendidas en la ley, sin que se pueda aplicar dicha
norma por analogía.
18. Código Civil.- […] Exclusión de la sucesión por indignidad. Artículo 667. Son excluidos de la sucesión
de determinada persona, por indignidad, como herederos o legatarios:
1. Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos contra la vida del
causante, de sus ascendientes, descendientes o cónyuge. Esta causal de indignidad no desaparece por
el indulto ni por la prescripción de la pena.
2. Los que hubieran sido condenados por delito doloso cometido en agravio del causante o de alguna
de las personas a las que se refiere el inciso anterior.
3. Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que la ley sanciona con
pena privativa de la libertad.
4. Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que otorgue testamento o para
obligarle a hacerlo, o para que revoque total o parcialmente el otorgado.
5. Los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el testamento de la persona de cuya sucesión se
trata y quienes, a sabiendas, hagan uso de un testamento falsificado.
Por otro lado, podemos señalar que, a partir de lo desarrollado por BenjamínAguilar19, la
desheredación es una decisión del testador, quien en su testamento excluyó a su heredero forzoso de
la sucesión; a diferencia de la indignidad, que es la exclusión de cualquier sucesor (forzoso o
voluntario, incluyendo a los legatarios), como una suerte de una pena civil o condena civil, para lo cual
se establece cuáles son la conductas que agraviaron al causante, y, por lo tanto, la inhabilidad
sucesoria, apartándose al ofensor de la herencia de su causante.
4.5. Contradicción
21. Zárate del Pino, Juan, Curso de derecho de sucesiones, Lima: Palestra Editores, pp. 226-227.
22. Código Civil.- Derecho de contradecir la desheredación.- Artículo 750.- El derecho de contradecir la
desheredación corresponde al desheredado o a sus sucesores y se extingue a los dos años, contados
desde la muerte del testador o desde que el desheredado tiene conocimiento del contenido del
testamento.
Ante la desheredación, el testador puede optar en promover una acción de justificación de la privación
de la legítima a sus herederos forzosos; es decir, la acción de justificación de desheredación sería
facultativa y puede promoverse de conformidad con lo regulado en el artículo 751 del Código Civil, en
tanto le permita justificar su decisión de desheredar.
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De allí que nuestro análisis versará sobre si la contradicción a la desheredación realizada por la
causante fue realizada de forma justificada y válida, así como si dicha contradicción comprende
argumentos contundentes como el ofrecimiento de pruebas que se aportaron y que permitieron
desvirtuar si la desheredación fue injustificada o no.
El testamento se emitió bajo las formalidades requeridas, en donde el notario evaluó las generales de
ley, en tanto el testamento emitido fue bajo la formalidad de escritura pública, guardando las
formalidades establecidas en el artículo 696 del Código Civil para certificar la manifestación de
voluntad de la causante, en donde se incluye la privación de la vocación hereditaria de diez de sus
herederos forzosos, sus hijos; de esa manera, se desprende que la identificación de los diez sucesores
sería válida, en tanto son hijos de la causante, quienes por el entroncamiento filiatorio les correspondía
heredar.
Asimismo, se apreciará cuál o cuáles son los bienes que conforman la masa hereditaria, y que serían
heredados como legítimas, conforme lo señala el artículo 723 del Código Civil y siguientes, en razón al
poder de disposición que ejerció en vida el causante sobre los bienes de su dominio y el respeto al
principio de preferencia a heredar —en tanto, al tenerse herederos cercanos a suceder, como serían los
hijos, herederos en primer orden descendiente, salvo, como sería el caso, se haya determinado algunas
de las causales de desheredación—, dado que estos bienes forman parte de los activos que serían
materia de sucesión, así como la determinación de cuál o cuáles son los bienes que se heredan como
legados, de conformidad con lo establecido en el artículo 756 del Código Civil, de ser el caso.
IMPORTANTE
No obstante, si bien las disposiciones normativas del Código Civil no incluyen un artículo en donde se
establezca la forma cómo se debe valorar las causales de desheredación, de donde se desprenda que
estas causales de desheredación subjetivas puedan objetivarse o justificarse en su estipulación, como
serían los siguientes criterios condicionantes y circunstanciales que pueden influenciar: la educación
del causante y de los herederos desheredados, las costumbres que ha adoptado el causante y los
herederos desheredados, y la permanente y no espontánea conducta que causa aflicción al causante.
De allí que la causal de desheredación en el caso en concreto, a partir de la interpretación literal de la
manifestación de voluntad del causante comprendida en el testamento, aunque esta no se haya
desarrollado con un mayor detalle, sería de desheredar a sus diez hijos por la causal de maltrato de
obra o de injuria grave y reiterada; que, al no haberse interpuesto una demanda de justificación que
fundamente la desheredación, y la posterior apertura del testamento, los hijos privados de su legítima
tendrían que acreditar que la conducta descrita como justificación de la desheredación no sería
razonable y, por lo tanto, acreditar que serían merecedores de la legítima.
No obstante, la Sala Suprema señala que los pronunciamientos de las otras instancias no realizaron
una evaluación adecuada del material probatorio ofrecido, así como que no se aprecia un análisis y
desarrollado de las conductas injuriantes atribuidas a los demandantes, sino una mera mención de los
hechos y el material probatorio ofrecido, sin que se singularice los hechos que permitan fundamentar
ambas decisiones; por ello, estimaron el recurso y declararon nula la sentencia de vista y ordenaron al
juzgado emitir un nuevo pronunciamiento, en donde deberá resolverse valorando los medios
probatorios ofrecidos y singularizando cada conducta de los hijos desheredados.
Al respecto, podemos señalar que no tendría sentido volver a valorar todo lo actuado y ofrecido, en
razón a la falta de singularización de las conductas, dado que el testamento describe o desarrolla los
hechos y/o conductas que generaron el mal trato de obra e injurias graves, de forma genérica pero que
no podrían dar a lugar a estimar la contradicción, porque los hechos descritos deben interpretarse
conjuntamente a su desarrollo y la estipulación en el testamento, y de manera coherente.
Por otro lado, en relación con el voto en minoría que se emitió, se aprecia en su fundamentación la
discrepancia con la decisión, en tanto, en un proceso de desheredación (maltrato de obra e injuria) no
se puede requerir acreditar las reiterancias y su singularización de la conducta de cada uno de los hijos
desheredados; consideramos que dicha exigencia si bien resultaría innecesaria e ineficiente, no solo
porque sería como retroceder el proceso hasta antes de la admisión de la demanda, dado que se
tendría que adecuar los hechos que conforman la pretensión de la demanda, cuando de las pruebas
ofrecidas no se podría desprender la singularización de las conductas que conforman la causal de
desheredación.
De esa manera, si no se podría individualizar o singularizar cada conducta de los hijos desheredados
descrita en el testamento, de los actos o conductas de los hijos desheredados evidenciadas en las
pruebas ofrecidas, independientemente que no todos los hijos se encontraban viviendo con la
causante, porque residían en el extranjero, y que no todos habrían ofendido a la causante con la
intención de lastimarla, sino que sería aparentemente parte de su momento de discusión; esto no se
podría valorar nuevamente en el caso, sino que tendría que volverse a plantear la demanda, dado que
los hechos se tendrían que replantearse.
Ante ello, nos cuestionamos si resultaría adecuado que se exija individualizar la conducta y determinar
si la causante tuvo la manifestación de voluntad de hacer ese tipo de diferenciación cuando plasmó su
manifestación de voluntad; y si se pudiera identificar ello, se podría cuestionar el requerimiento de
acreditar que no fue reiterada o leve la injuria, más allá de si es una prueba negativa, sino que se
acredite fehacientemente la conducta o conductas que derivan en la desheredación, las cuales no
serían necesariamente dependientes de la educación, costumbre, y/o circunstancias.
No obstante, si del testamento se hubiera apreciado una indeterminación al señalar quiénes son los
herederos forzosos que fueron desheredados, así como una indeterminación de las conductas
causales de desheredación, la valoración del testamento en el proceso de contradicción de
desheredación, no podría conducir a reconocer u otorgar los derechos a la legítima que le
corresponden a los hijos desheredados, dado que en el proceso de contradicción de desheredación,
tiene como objeto que se cuestione la desheredación más no que se declara como consecuencia de
ello, la sucesión de los herederos forzosos, requiriéndose una demanda de nulidad de acto jurídico
testamentario, donde en dicho proceso se evalúe las disposiciones testamentarias, y se declare no solo
la nulidad del testamento, sino que se les declare herederos por medio de la petición de herencia, de
manera acumulativa.
6. Conclusiones
Escuchar
• El maltrato de obra e injuria grave y reiterada son causales de desheredación que deben
incluirse de manera expresa, clara y precisa.
• El maltrato de obra e injuria grave y reiterada, como causales de desheredación, requieren para
su valoración considerar la educación, costumbre y conductas entre el causante y los herederos
forzosos.
7. Referencias bibliográficas
Escuchar
Algaba Ros, Silvia, “Maltrato de obra y abandono emocional como causa de desheredación”, enRevista
Análisis para el Derecho, n.° 2. Madrid: 2015, p. 5. Recuperado de <goo.gl/zR12cy>.
Barceló Doménech,Javier, “Abandono de las personas mayores y reciente doctrina del Tribunal
Supremo español sobre la desheredación por causa de maltrato psicológico”, enActualidad Jurídica
Iberoamericana, n.° 4, s.l.: febrero del 2016.
Fernández Arce, César,Manual de derecho sucesorio, Lima: Fondo Editorial de la PUCP, 2014.
Ferrero Costa, Augusto,Manual de derecho de sucesiones, Lima: Cultural Cuzco editores, 1998.
Magro Servet, Vicente, “El maltrato psicológico de hijos a padres como causa de desheredación
(Nuevo criterio del Tribunal Supremo interpretando la causa de desheredación del art. 853.2 CC)”,
enElDerecho.com. Recuperado de <goo.gl/rpyHMc>.
Peris Rivera, Alba Loreto, “Desheredación: visión comparada”, enActualidad jurídica iberoamericana, n.°
4, s. l.: febrero del 2016.
TEXTO DE LA CASACIÓN
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8.Por resolución N.° 25 del 29 de diciembre de 2011, corriente a folios 823 y 824, se
precisa que los litisconsortes necesarios tienen la calidad de activos.
2.4. Sentencia de Primera Instancia: Mediante Resolución número sesenta y uno de fecha
cuatro de marzo de dos mil catorce9, el Segundo Juzgado Especializado en lo Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima declaró infundadas las tachas de documentos formuladas por la
parte demandada; infundadas las tachas formuladas por la parte demandante; infundada la
tacha al testigo Héctor Hidebrando Ramos López; carente de objeto pronunciarse sobre la tacha
contra el testigo Marco Antonio Córdova Hospina; fundada la tacha contra los testigos Vilma
Nely Ayala Carmona y Gisela Isabel Guzmán Benavides e infundada la demanda en todos sus
extremos. Se argumenta que:i)La declaración del testigo Héctor Hildebrando Ramos López es de
suma importancia, dado que si bien no señala quiénes eran los hijos que causaban los maltratos
a la causante Elena Camargo Torres, ello no implica una negación de que hayan sido los hijos
desheredados, por lo que debe remitirse al texto del Testamento, donde la causante señala el
nombre de los hijos desheredados;ii)Se corroboran los hechos con el documento del seis de
diciembre de dos mil seis, por el que las hijas desheredadas Resella Jesús y Elena Doris Arauco
Camargo reconocen errores en la conducta para con su madre, así como el documento del día
dos del mismo mes y año, por el que Carlos Arauco Camargo se dirige a su hermano Sócrates
Jesús indicando que la causante ha sido víctima constante de agresiones, desprecio y falta de
respeto; yiii)De la historia clínica no se acredita que la causante Elena Camargo de Arauco no
haya actuado por su propio derecho al momento de realizar su Testamento, y que las tomas
fotográficas acompañadas solo evidencian momentos vividos con la causante, que no desdicen
la causal de desheredación.
2.5. Recursos de Apelación:El trece de mayo de dos mil catorce10Walter Arauco Camargo
ejercita su derecho impugnatorio contra la sentencia de primera instancia, esgrimiendo
sustancialmente los siguientes agravios:i)La sentencia apelada otorga a los hechos una
calificación contraria a los principios razonabilidad y proporcionalidad jurídica, porque los datos
probatorios con los que a criterio del juzgador tienen por acreditada la causal de desheredación
por maltrato e injuria, carecen de relación con lo que la causante menciona en el
Testamento;ii)No son pruebas suficientes para acreditar la causal de desheredación el dicho de
un testigo, que refiere haber escuchado de la causante que estaba preocupada porque sus hijos
la maltrataban, un documento donde dos de sus hijas indican que no se comportaron de forma
adecuada para con su madre, una Carta Notarial no cursada por la causante, ni una transacción
extrajudicial sin valor legal ni probatorio;iii)La apelada incurre en motivación sustancialmente
incongruente, porque no resuelve las pretensiones de las partes de manera congruente con los
términos en que vienen planteadas, modificando el debate procesal, dejando incontestadas las
pretensiones con relación a la nulidad del testamento y desvía la decisión del cargo del debate
judicial, generando indefensión y sin respuesta razonada, motivada y congruente con las
pretensiones demandadas;iv)No se analiza sobre la capacidad de la testadora, sobre la
existencia de vicios en la manifestación de voluntad ni sobre los defectos de formalidad
esenciales para establecer si el testamento resulta nulo o válido. El agravio está constituido por
la mención del juez a hechos intrascendentes a la litis, que pasan a formar parte de su
motivación, dejando de lado los hechos que sí tienen relevancia para deslindar la nulidad
planteada e inaplica normas que el Código Civil prevé para establecer el valor de un Testamento
emitido por Escritura Pública, como es el caso de autos; yv)En la lectura del Testamento no se
encuentran elementos que permitan afirmar sin duda alguna que fue redactado por puño y letra
por cónsul como manda la ley, tampoco obra ninguna declaración de la cónsul con relación a
haber leído cada cláusula del Testamento y haberle preguntado a la testadora si se encuentra
conforme. También el trece de mayo de dos mil catorce11, Abel Raimundo Arauco Camargo
ejercita su derecho a la instancia plural, bajo similares agravios de los expuestos por su hermano
Walter Arauco Camargo.
13 Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda Edición, Editorial
Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, página 359.
15 Artículo 139 inciso 3) de la Constitución Política del Perú.- Son principios y derechos de
la función jurisdiccional: […] 3. La observancia del debido proceso yla tutela jurisdiccional.
16 Artículo 122 inciso 3) del Código Procesal Civil.- Las resoluciones contienen: […] 3. La
mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con las consideraciones,
en orden numérico correlativo, de los fundamentos de hecho que sustentan la decisión, y
los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada punto,
según el mérito de lo actuado.
17 Artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial.-Todas las
resoluciones, con exclusión de las de mero trámite, son motivadas, bajo responsabilidad,
con expresión de los fundamentos en que se sustentan. Esta disposición alcanza a los
órganos jurisdiccionales de segunda instancia que absuelven el grado, en cuyo caso, la
reproducción de los fundamentos de la resolución recurrida, no constituye motivación
suficiente.
26.http://www.corteidh.or.cr/tablas/usuario/juan.carlos/capXI.pdf
27 Enlace supra.
28 Inserta de folios 460 a 468.
32 Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda Edición,
Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, página 359.
34 Artículo 139 inciso 3) de la Constitución Política del Perú.- Son principios y derechos de
la función jurisdiccional: […] 3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
35 Artículo 122 inciso 3) del Código Procesal Civil.- Las resoluciones contienen: […] 3. La
mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con las consideraciones,
en orden numérico correlativo, de los fundamentos de hecho que sustentan la decisión, y
los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada punto,
según el mérito de lo actuado.
36 Artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial.- Todas las
resoluciones, con exclusión de las de mero trámite, son motivadas, bajo responsabilidad,
con expresión de los fundamentos en que se sustentan. Esta disposición alcanza a los
órganos jurisdiccionales de segunda instancia que absuelven el grado, en cuyo caso, la
reproducción de los fundamentos de la resolución recurrida, no constituye motivación
suficiente.
37 Artículo 139 inciso 5) de la Constitución Política del Perú.- Son principios y derechos de
la función jurisdiccional: […] 5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas
las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley
aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan.
38 ATIENZA, Manuel. “Las razones del Derecho”. Centro de Estudios Constitucionales,
Madrid, 1991, páginas 24 y 25.