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fotos que se publican hoy día permanecen y comprender el valor de las fotografías del
anónimas, o en muchos casos cuestionada3, periodo dictatorial de Chile. La mayoría de los
en fondos de organizaciones o medios de estudios realizados proceden de la historia del
comunicación como La Nación, La Vicaría de la arte, la teoría estética o de las ciencias sociales,
Solidaridad, La Comisión Chilena de Derechos y no se centran en analizar el valor documental
Humanos, entre otros. de las fotografías a modo individual ni tampoco
de manera comparada. El historiador, por lo
La demanda y el éxito de venta de estos trabajos general, ha estado utilizando estas imágenes
reflejan la necesidad de recuperar la memoria para ilustrar puntualmente algunos de los
visual de esta etapa, tanto para quienes la vivieron acontecimientos o procesos históricos que
como para quienes no. Pues como bien lo nombra describe en su narración, sin llegar a centrarse
el filósofo Georges Didi-Huberman, “para saber detenidamente en sus características visuales,
hay que imaginarse” (Didi-Huberman 2004: 17). su circulación o su papel en la construcción de
Las imágenes son una parte fundamental del imaginarios e identidad nacional. Entre los pocos
conocimiento y del entendimiento, en este investigadores que se han preocupado por
caso, de lo que fue la dictadura en todas sus entender con rigor el significado de la fotografía
dimensiones. En este aspecto, cabe destacar que en dictadura se encuentran principalmente
las generaciones más jóvenes de historiadores y Gonzalo Leiva Quijada (2008), cuyos trabajos
de otras disciplinas interesadas en investigar los se citan en este texto, Ángeles Donoso Macaya
años del régimen militar no conocieron o bien no (2012), Nelly Richard (2007) y Jaume Peris
tienen claros recuerdos de la cotidianeidad de Blanes (2009), entre otros.
Chile anterior a 1990. La misma situación ocurre
con los académicos extranjeros. Las imágenes Este artículo es una aproximación a modo de
presentan no solo escenas comunes de la reflexión personal del significado histórico de las
vida en Chile, sino también otros aspectos que imágenes que guardan relación con la dictadura
permiten dimensionar y definir con más claridad militar, ya fueran tomadas durante esos años o
los referentes visuales de aquella época, como después de la restauración de la democracia.
podrían ser sus costumbres, los sentimientos, Para lo cual, se hace una breve reconstrucción
las modas, las expresiones, la indumentaria, histórica de la fotografía relacionada al periodo
las armas y los vehículos de las fuerzas de dictatorial. Adicionalmente, se identifican y
seguridad, así como los edificios, las calles, las analizan características de dicha producción
avenidas y los parques de la ciudades, algunas fotográfica y su valor tanto documental como
de las cuales ya no existen o han sido alteradas político.
como consecuencia de la propia transformación
urbana. 1.1. Elementos y características de la
fotografía documental de la dictadura militar
Sin embargo, hasta ahora, el propio campo de
la historia a penas se ha preocupado de analizar A diferencia de la mayoría de las dictaduras
latinoamericanas, la toma violenta del poder fue
3
A modo de ejemplo, véase: Fragmentos / Memorias / Imágenes. A
40 años del golpe (Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
fotografiada desde el propio 11 de septiembre 55
2013). de 1973. En dicho escenario fue capturada la
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neraran pudor alguno a los soldados. A ellas se de Estado, la alta burguesía volvió a ocupar
empezaron a sumar fotografías de detenciones, los espacios mediáticos y urbanos a los que
de registros de casas y de vehículos, de estaban acostumbrados, dado que durante la
cadáveres en el rio Mapocho o en las cunetas etapa de la presidencia de Salvador Allende
de las carreteras, de personas asesinadas con aparecían en manifestaciones callejeras
signos de torturas, de prisioneros en centros de protestando contra las reformas económicas
detención improvisados sobre la marcha para que se fueron aprobando. Nuevamente, desde
poder concentrar las altas cifras de arrestos, así el 11 de septiembre de 1973, fueron retratados
como de recintos diplomáticos y de organismos en reuniones de salón o disfrutando de espacios
internacionales abarrotados de asilados. de alto confort siguiendo la moda occidental
con joyas valiosas y ropa ostentosa. La clase
La tragedia y la angustia que las imágenes trabajadora y sus necesidades prácticamente
comenzaron a causar a los simpatizantes de la desaparecieron de los canales y de los medios
Unidad Popular que hasta el momento no habían oficiales de comunicación.
sido detenidos, potenciaron sus ansias de partir
al extranjero. En los países occidentales y del A su vez, la composición étnica que aparece en
resto de América Latina hicieron estallar un las fotografías de los partidarios de Pinochet y los
movimiento de solidaridad con las víctimas de opositores es claramente diferente. La realidad,
la dictadura que empezó al reclamar el respeto en cambio, era más compleja, ya que personas
de los derechos humanos y la reinstauración de con distintas características se cruzaban entre
la democracia. los dos bandos. No obstante, tanto la oficialidad
como la prensa de oposición, casualmente
A su vez, la mano ejecutora de esta violencia, coincidían en la imagen que querían dar de su
las Fuerzas Armadas con los cuatro integrantes contrario con fines propagandísticos. Si bien la
de la Junta Militar al frente, se identificaba con oficialidad no se preocupó, por lo general, de
personas uniformadas, rostros serios y armas. retratar a la clase trabajadora o los sectores
Desde ese instante, las fotografías de los dos más desfavorecidos, cuando ello ocurría, al
sectores adquirieron características opuestas, igual que pasaba por el otro lado, aparecían
no únicamente en la vestimenta, en las personas con rasgos indígenas o claramente
condiciones físicas o en el propio lugar espacial mestizos, y con un aspecto y una vestimenta
en las que se representaban, como podía ser descuidada. La única diferencia era el marco, la
un recinto de detención o un basurero, sino perspectiva y el rostro elegido a retratar, pues
también los rostros de desamparo, angustia o si la oficialidad tenía la intención de condenar
sufrimiento de las víctimas, frente a la frialdad y a este sector por ser negligente e imprudente,
arrogancia que mostraban los represores. desde el otro grupo, se buscaba lo contrario,
generar emociones y sentimientos de empatía y
Una característica que generalmente ha solidaridad por las personas más desfavorecidas
pasado por desapercibido por los académicos del régimen militar.
interesados en el análisis visual de esta etapa
es la indumentaria y la composición social de En lo que se refiere a la clase alta, se daba una 57
las víctimas y de los victimarios. Con el golpe situación parecida. La oligarquía generalmente
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se mostraba con aspecto europeo, sin amparo sus prejuicios y su desprecio. Los
ascendencia indígena, y cuando aparecían elementos folklóricos indígenas pasaron de
algunos rasgos mestizos, siempre se intentaban ser símbolos de resistencia contra el europeo,
camuflar a través de distintas pericias. La a símbolos contra la dictadura militar. La
elegancia, la belleza, el orden y la limpieza con oposición, especialmente la clase trabajadora
la que se representaba a este sector por parte y los estudiantes, en cambio, hicieron de estos
de la oficialidad tenían la intención de indicar elementos una bandera de identidad contra
que era el resultado de su sacrificio, de su la represión militar y el modelo económico
esfuerzo y de su disciplina. La oposición tenía la neoliberal impuesto por hombres de corbata
idea contraria, se representaba como un grupo y chaqueta procedentes de la Facultad de
que se aprovechaba de su poder para oprimir y Economía de la Pontificia Universidad Católica,
explotar a los trabajadores para poder disfrutar conocidos como los Chicago Boys por haber
de sus privilegios gracias a la alianza acordada realizado estancias de investigación en la
con las Fuerzas Armadas. universidad de dicha ciudad bajo la dirección
de Milton Friedman.
La imagen del folklore fue un aspecto,
asimismo, central en la imagen que se quiso Esta serie de patrones visuales se consolidaron
retransmitir de las víctimas y de los victimarios. rápidamente y se repitieron hasta el fin de
La oligarquía, los soldados y sus simpatizantes la dictadura. Si bien es cierto que antes y
jamás se representaban con elementos visuales después de esa etapa los elementos identitarios
que recordaran a la política cultural de la Unidad culturales y políticos tanto de la oligarquía como
Popular o a la vestimenta de sus partidarios. de la clase trabajadora han estado definidos
Por esta razón, generalmente siguieron estilos con las características indicadas, fue durante
y artistas procedentes del extranjero, o chilenos esos años cuando estuvieron más acentuados
siempre que no guardaran relación alguna con y confrontados7. El esquema se conformó tanto
elementos indígenas o populares. El charango, el dentro como fuera de Chile, especialmente
poncho, el tambor, las flautas quena y zampoña, en aquellos países donde el movimiento de
el gorro andino, los diseños con motivos de solidaridad fue importante o se estableció una
los pueblos originarios, e incluso la guitarra significante comunidad de exiliados. Además,
española, se asociaron con la precariedad, no se puede pasar por alto que, grosso modo,
la disidencia y el desorden, además del esta distinción visual en lo que se refiere a
socialismo y las ansias de revolución. Cuando los elementos que están enmarcados en las
estos elementos aparecían en las imágenes fotografías de uno u otro sector, eran similares
de los medios, se veían acompañados de para el resto de países de América Latina que
comentarios que hacían llamamientos directos estaban sufriendo la misma situación política.
para erradicar estas particularidades estéticas,
apelando a las normas fijadas por instituciones
7
Desde sus inicios, el régimen militar desarrolló una “operación
como el Ministerio de Educación Pública limpieza” donde a partir de distintos entes públicos se buscó
(Leiva y Errázuriz 2012: 26). De esa manera, impartir determinados esquemas culturales y morales, así como
abatir todos ellos que significaran un “riesgo” para el “deber ser
58 las autoridades militares y la oligarquía hacían nacional”. Paradójicamente la cultura era entendida como un
alusión a estas costumbres mostrando sin arma de doble filo (Leiva y Errázuriz 2012: 26).
Fotografía y memoria visual de la dictadura militar. Reflexiones desde la historia
11
Véase: Fotografía, Historia y Memoria. Presencia de una ausencia: Dos excelentes publicaciones sobre su biografía y su obra son:
14
La fotografía de los detenidos desaparecidos en cuatro momentos Sergio Larraín. Biografía / estética / fotografía (Leiva Quijada 2012) 61
(Orrego 2013). y Sergio Larrain (Agnès Sire 2013)
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cuatro, quien obtuvo más prestigio internacional Frei Montalva (1964-1970) como de Salvador
fue Sergio Larraín gracias a que en 1961 entró Allende, Juan Domingo Marinello16 y Patricio
en la agencia Magnum con pleno derecho. Guzmán Campos17 también se preocuparon
Estas cuatro personas compartían una misma por registrar la vida social y política del país. A
preocupación por los temas sociales, las todos ellos se suman un significativo número
necesidades de los sectores desfavorecidos, los de fotógrafos extranjeros que se desplazaron
grupos marginales y sus condiciones de vida. Su a Chile para poder captar con sus cámaras
fotografía fue varias veces criticada por la alta las transformaciones que estaban en marcha,
burguesía chilena bajo la acusación de difundir entre quienes estaban el francés Raymond
una percepción negativa de la patria, puesto Depardon18, el sueco Karl Jagare19 y el portugués
que, a su entender, la fotografía únicamente Armindo Cardoso.
debía estar al servicio de la promoción del país
a través de la difusión de su belleza y de los Con el golpe militar, el proyecto quedó
logros del gobierno. Los indígenas, la vida en las desmantelado y la imagen que se empezó a
poblaciones más pobres y los sectores rurales, transmitir desde la oficialidad fue profundamente
a su entender, eran aspectos que debían ser distinta y crítica contra la experiencia de Salvador
ignorados por las cámaras. Allende (Leiva y Errázuriz 2012), tal como
demuestran las publicaciones El libro blanco
Las imágenes de Quintana, Guevara, del cambio de gobierno en Chile (Secretaría
Montealegre y Larraín fueron publicadas por General del Gobierno 1973), y Chile. Ayer hoy
distintos diarios chilenos como La Nación, La (Editora Nacional Gabriela Mistral 1975). Ambos
Voz, Ercilla, Vea y Desfile, y expuestas en varios eran parte de los llamados ‘Documentos del
países, siendo de gran influencia en la imagen de miedo’, que pretendían “diseñar un plan de
Chile que empezó a diseñar la Unidad Popular penetración psicológico masivo para destruir
tras la victoria electoral de 1970. Para lo cual, en la doctrina marxista” (Gamarnik 2012: 2). La
1971 fue fundada la editora nacional Quimantú, Unidad Popular se presentaba como sinónimo
cuya finalidad fue centralizar las publicaciones de caos y violencia, mientras que el régimen
del nuevo gobierno. A partir de ese año, las militar significaba estabilidad y orden. A su vez, la
fotografías de la clase trabajadora empezaron narrativa visual aplicada en estas publicaciones
a ocupar un lugar protagónico en las campañas también abarcaba las estrategias gráficas y
mediáticas de la Unidad Popular. de diagramación propias de la propaganda
política con la finalidad de cargar positiva o
De sumo interés son las fotografías de la gira negativamente las imágenes. En la publicación
de Salvador Allende tomadas por Luis Poirot15. Chile. Ayer y hoy, por ejemplo, las fotografías
También Orlando Lagos, el fotógrafo oficial
de La Moneda, realizó un trabajo importante. 16
Véase el libro Punto Ciego (Juan Domingo Marinello 2015).
Además, tanto durante el gobierno de Eduardo 17
Una interesante recopilación de imágenes se encuentra en: Chile
en la retina. Fotografías 1957-1973 (Patricio Guzmán Campos
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos publicó hace
15 2010).
unos años un excelente trabajo de este fotógrafo: La sopa 18
Véase: Chile 1971 (Raymond Depardon 2013).
62 derramada 1969-1973 (Poirot 2013). Véase también: Identidad
fortuita (Poirot 2011). 19
Ver: Érase una vez 1971-1972 (Karl Jagare 2009)
Fotografía y memoria visual de la dictadura militar. Reflexiones desde la historia
canales de la oposición mostraban reuniones ellas, se destacan Irredimible. Diario/1973 (Montecino 2011), Las
calles de las penas (Montecino 2014) y Marcelo Montecino 50
años (Montecino 2013).
Estas mismas estrategias fueron utilizadas en otros países de
20
América Latina que vivieron dictaduras, como lo fueron Argentina Las mejores imágenes de su trabajo en América Latina se
23
y Uruguay. Véase el artículo: Fotografía y dictaduras: estrategias encuentran en: Fotografía. El arte de visibilizar la pregunta (Koen 63
comparadas entre Chile, Uruguay y Argentina (Gamarnik 2012). Wessing 2011)
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las instituciones públicas y los espacios Vicaría de la Solidaridad verificaron los hechos
dominados por los partidarios de la izquierda, la y llevaron consigo al fotógrafo Luis Navarro para
visibilidad de la represión se hizo mucho menor. que tomara imágenes del lugar. Se trató de la
A su vez, el terror generado en la población primera aparición de cadáveres de personas
por la crueldad con la que se tomó el poder que habían sido detenidas tras el golpe y se
paralizó casi por completo los intentos de encontraban desaparecidas. Lonquén fue el
registrar visualmente lo que estaba pasando. primer espacio de memoria que se generó y
Cabe recordar que entre 1973 y 1981 fueron fotografió desde el golpe militar, apareciendo en
asesinados los fotógrafos Christian Montecino, los medios de comunicación, incluso oficiales,
Hugo González Araya, Ricardo Troncoso León, razón por la que el dueño del fundo en el que se
René Vallejos Parra, Teobaldo Tello Garrido, descubrieron los cuerpos, en complicidad con
Francisco Rosas Contador, Manuel Bobadilla la Fuerzas Armadas, decidió dinamitar el lugar
Bobadilla, Hernán Pérez Álvarez y Leandro poco después.
Arratía Reyes (Leiva Quijada 2008: 41), lo cual
causó mucho temor en el gremio. La carencia de fotografías significativas y
representativas de las prácticas represivas
Los únicos que continuaron fotografiando el país aplicadas desde mediados de 1974 hasta 1978
fueron corresponsales extranjeros, aunque con empezaba de ese modo a solventarse. De
gran cuidado y sutileza, dado que podían ser manera simultánea fueron apareciendo nuevos
arrestados, torturados o expulsados del país, fotógrafos jóvenes y comprometidos que
como ocurrió a Bobbi Sourander, periodista del estaban interesados en mostrar a la sociedad y
diario Dagens Nyheter de Estocolmo. Sourander al mundo la situación política y social que se vivía
permaneció detenido varios días en el Estadio en Chile. Se trató de profesionales que habían
Nacional y sufrió todo tipo de vejaciones. A vivido a muy temprana edad el golpe de Estado
pesar de esta experiencia, diarios extranjeros y sabían del riesgo que tenía esta actividad en
continuaron publicando fotografías de lo que el contexto que se vivía. Sin embargo, se fue
acontecía en Chile, aunque a comienzos despertando en ellos una cierta pulsión urgente
de 1974 se suavizó el nivel de dramatismo por registrar y dar a conocer lo que se vivía en
y sensacionalismo que tuvieron en los días el país24. Eran testigos que necesitaban generar
inmediatos al bombardeo del Palacio de la un testimonio visual. Sin embargo, la propia
Moneda.
Esta pulsión se hace evidente en los testimonios fotográficos a
24
Como consecuencia de esta realidad no fue partir de la repetición de imágenes. Un ejemplo claro se encuentra
en series fotográficas capturadas con una escasa diferencia
hasta el inicio de la década de los años ochenta temporal, o incluso donde aparecen otros fotoperiodistas
cuando la fotografía documental relacionada capturando la misma escena. Esto último sucede, por ejemplo,
entre las imágenes de fotoperiodistas como Marco Ugarte y Juan
con los derechos humanos y el activismo, Carlos Cáceres. No importa que el otro ya esté o haya registrado
empezó a recuperar importancia. Un primer lo que se le presenta ante sus ojos, no importa que la última toma
ya haya capturado la escena, hay una necesidad por aprehender
punto de partida fue el descubrimiento de 15 la violencia en su suceder. Pareciera que están en búsqueda de un
restos de cuerpos humanos en los hornos de instante, un encuadre, o un ángulo que pudiera hacer comprensible
lo que se les presenta ante los ojos. Sin embargo, hay algo que se
64 Lonquén en noviembre de 1978. Antes de la les escapa que los obliga a continuar presionando el obturador.
llegada de los Carabineros, miembros de la Véase: La desubjetivización del testimonio (Ramírez 2015, 52).
Fotografía y memoria visual de la dictadura militar. Reflexiones desde la historia
de las distintas ciudades del país para buscar través de agitar la moral de los espectadores
imágenes que generen reacciones críticas gracias a su tremendo potencial político (Donoso
contra la dictadura, las cuales eran guiadas Macaya 2012: 410).
por una sensibilidad espacial25. En cualquier
caso, no toda la producción fotográfica de La realidad política dificultaba enormemente
la AFI tuvo un carácter documental, aunque la toma de imágenes de esta naturaleza,
siempre fue crítico26. Algunos de los fotógrafos además de las amenazas constantes a la que
participantes desarrollaron un cuerpo de trabajo estaban sometidos. Las detenciones de los
cuyo lenguaje se acerca más a lógicas de la fotógrafos fue una práctica común por parte
producción artística. de Carabineros, así como la destrucción de los
carretes e incluso de los equipos fotográficos.
Los jóvenes fotógrafos nuevamente realizaron Además, la falta de medios y de recursos afectó
reportajes de la cotidianeidad del país, de la clase profundamente la capacidad de registrar de
trabajadora, de los sectores desfavorecidos y los fotógrafos, dado que debían cuidar y saber
marginados, como lo eran los vagabundos, las administrar sus carretes de fotos con cuidado.
personas con limitaciones físicas o psíquicas, y En numerosas ocasiones, los compañeros
minorías sexuales. A estos temas, se sumaron a de medios de comunicación extranjeros les
partir de 1983, las manifestaciones en rechazo entregaron carretes para que pudiera seguir
a la dictadura que eran reprimidas a balazos, trabajando28. Un momento verdaderamente
golpes de porra, bombas lacrimógenas y chorros trágico para la asociación ocurrió el 19 de
de agua27. En cualquier caso, las imágenes que agosto de 1986 cuando Rodrigo Rojas29, uno de
se intentaban captar, siempre se regían por sus integrantes, fue detenido y quemado vivo,
los mismos patrones, que fueron presentar a causando un gran dolor entre sus compañeros y
las víctimas su dolor y desesperación, bien un impacto mediático a nivel internacional.
enmarcadas en el cuadro de la foto, mientras
que las fuerzas represivas ejercían la violencia Las fotografías de la AFI también empezaron
con expresiones de agresividad. Se buscaban a circular internacionalmente a través de
instantáneas que condenaran las acciones de publicaciones y de exposiciones que se
los Carabineros frente a los manifestantes con organizaban en Europa y Estados Unidos. Varias
el fin de lograr un mayor impacto mediático a de las imágenes también fueron comparadas
por medios de comunicación extranjeros y
comités de solidaridad para apoyar la labor
25
Para el caso de Hughes, Lorenzini y Vicuña, véase: Visible /
Invisible. Tres fotógrafas durante la dictadura militar en Chile del colectivo. La vinculación de los fotógrafos
(Rojas, González y Fonseca 2012). de la AFI con las organizaciones de derechos
Luis Weinstein, a propósito de la publicación Punto de Vista,
26 humanos y los partidos políticos de oposición
señalaba que la producción fotográfica que propiciaba la AFI fue duramente criticada por el régimen y
debía “tener en cuenta que el fotografiar las protestas no significa
necesariamente hacer una ‘fotografía de protesta’” (Leiva Quijada
2008: 89). 28
Véase el siguiente documental donde se da testimonio de esta
situación dentro de la AFI: La ciudad de los fotógrafos (Sebastián
Una pequeña muestra de estos registros de la brutalidad del
27
Moreno 2006).
régimen en estos años aparece en la siguiente obra: Chile 1973-
66 1990. La dictadura de Pinochet (Hoppe, López, Montecino, y 29
Hace pocos años se publicó el siguiente libro en su homenaje: Un
Pérez, C. 2013). exilio sin retorno (Rojas de Negri 2013).
Fotografía y memoria visual de la dictadura militar. Reflexiones desde la historia
simpatizantes. La fotógrafa de Magnum Susan ocasiones del material fotográfico que circuló
Meiselas, de fama mundial, atraída por conocer internacionalmente en relación a la dictadura.
de cerca la experiencia de la AFI, decidió viajar Su lenguaje plástico incorporó y/o se apropió
a Chile con el fin de tratar con sus miembros y de documentos, fotografías y recortes de
ver de cerca la realidad en la que trabajaban. prensa, que en muchos casos se reutilizaron
Fruto de su viaje fue la exposición “Chile desde en el collage. Si bien sus reflexiones plásticas
adentro” inaugurada en 1989 en Nueva York con estuvieron condicionadas a su propia experiencia
el trabajo de 16 fotógrafos de la AFI, y del que en el exilio, también se presentaron como una
se publicó un catálogo del que salieron varias resonancia crítica del imaginario visual sobre la
ediciones30. dictadura que la fotografía forjó más allá de las
fronteras chilenas. Son trabajos que generan
A pesar de la oleada masiva de imágenes que una doble distancia con los acontecimientos,
fueron apareciendo con la creación de la AFI, las pero simultáneamente se trata de una estrategia
fotografías de la década anterior, especialmente que termina propiciando una nueva mirada más
aquellas tomadas durante el 11 de septiembre sobre los estas duras experiencias históricas31.
de 1973 y los días posteriores, conservaron
un rol central gracias a la dureza y el mensaje
que trasmitían, como lo era el bombardeo del 3. Conclusiones
Palacio de la Moneda, las detenciones y los
cuerpos abandonados en la vía pública. No A partir de la década de los años cincuenta,
obstante, estas imágenes no circularon tan la fotografía documental en Chile gozó de un
abiertamente en Chile como en el extranjero a componente ético importante. Hasta el golpe
causa de la censura y los riesgos que suponían de Estado, el objetivo central fue presentar
su difusión (Peris Blanes 2009: 90). En este a los sectores marginados e ignorados de
sentido, la fotografía obtuvo un rol fundamental la sociedad, pero tras la llegada de Augusto
en el exterior, dado que los exiliados y aquellos Pinochet al poder, se sumaron las imágenes
que estaban interesados en seguir el desarrollo vinculadas a las sistemáticas violaciones a los
de Chile, se interesaban en poder visualizar los derechos humanos, como fue el bombardeo del
acontecimientos. Palacio de La Moneda, la quema de libros, las
detenciones de personas, y la represión de las
En el exterior también se encontraban artistas manifestaciones, entre otros temas. Además, se
plásticos, tanto chilenos como de otras difundieron fotografías personales de detenidos-
nacionalidades, que terminaron por incluir las desaparecidos o de ejecutados políticos en la
imágenes publicadas internacionalmene en su búsqueda de justicia y apoyo social, tanto a
propia obra. Tal es el caso de Gracia Barrios nivel nacional como internacional.
y José Balmes, o de Roser Bru, Guillermo
Deisler, Carlos Altamirano, Eugenio Dittborn,
y Alfredo Jaar, entre tantos otros. Su trabajo Entendemos la mirada bajo los términos del filósofo Didi-
31
en el marco del exilio se valió en repetidas Huberman: “mirar no es simplemente ver, ni tampoco observar con
mayor o menos ‘competencia’: una mirada supone la implicación,
el ser-afectado que se reconoce, en esa misma implicación, como 67
30
Chile from within (Meiselas 1990). sujeto (Didi-Huberman 2014: 41).
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Con el paso del tiempo, una transformación La comparación de las fotografías de los años
importante de estas imágenes en relación con setenta y ochenta también presentan diferencias
el pasado se encuentra en el hecho de que interesantes. De 1973 se encuentran imágenes
ahora se convierten documentos históricos de del bombardeo del Palacio de la Moneda, de
episodios determinados de la vida cotidiana en quema de folletos y libros, de detenciones de
Chile durante los años de la dictadura militar. A personas en las calles, las cuales no ofrecen
diferencia de lo que ocurrió en esos años, en el resistencia alguna, de detenidos en recintos
presente ya no se cuestiona la veracidad de esas de detención, o de sus familiares esperando
fotografías. La mayoría de estas fotografías se con angustia su liberación. Los rostros son
han convertido en parte de la memoria colectiva de sorpresa, tristeza, resignación y dolor. Las
del golpe de Estado y la represión que la fotografías de los años ochenta, en cambio,
acompañó de manera inmediata hasta 1990. Sin si bien presentan algunas características
embargo, en el momento que se captaron esas comunes como resulta ser el espacio urbano,
imágenes, el objetivo fue denunciar y presentar mayoritariamente en Santiago, en el que
públicamente los sucesos que se vivían en transcurren los hechos, vemos, asimismo,
Chile, aunque no siempre fueron aceptadas. diferencias que no son menores. Ahora hay una
La conocida actitud decisiva y crítica de los actitud firme de condena a la dictadura a través
propios fotógrafos fue utilizada por la dictadura de protestas y enfrentamientos directos con las
para poner en duda la veracidad de su obra32. fuerzas de seguridad. Las personas que son
detenidas ofrecen resistencia, los fotógrafos
Las fotografías tomadas en los días inmediatos no permanecen más en el anonimato, y los
al golpe de Estado o por los integrantes de la rostros son de indignación, lucha, furia, pero
AFI constituyen hoy día un pilar visual central de también de esperanza. Las fotografías ilustran
la historia reciente del país. Al presentarse o al dos psicologías claramente distintas del pueblo
hablar del 11 de septiembre o de las protestas opositor a la dictadura. Una primera etapa
de los años ochenta, así como de la identidad donde predomina la sumisión, y una segunda
de los detenidos-desaparecidos, las imágenes donde se destaca la valentía y la acción.
que se vienen a la memoria son aquellas que
circularon mayoritariamente por los medios El carácter testimonial que tomó la fotografía
de comunicación y las propias calles de las en este periodo, no sólo se entiende por
ciudades del país. Además, estos registros, lo que se visualizaba, sino también por su
desde entonces hasta la actualidad, se han propia materialidad y circulación. La fotografía
reproducido innumerables veces por artistas entendida como imagen, pero también como
plásticos. Valiéndose de la distancia que otorga objeto, fue particularmente representativas
el apropiacionismo, buscaron generar una de la situación que vivía el país. Tanto las
mirada crítica y condenatoria de la dictadura imágenes que tuvieron lugar, como esas
militar. otras censuradas, desaparecidas o las que
simplemente no pudieron llegar a una fisicidad
por la propia represión, conforman un corpus
Véase: De la prueba documental a la evocación subjetiva. Usos de
32
68 la fotografía en las publicaciones sobre la represión chilena (Peris
que constituyen hoy el o los imaginarios de la
Blanes 2009). dictadura.
Fotografía y memoria visual de la dictadura militar. Reflexiones desde la historia
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