Practicar el “Marketing benéfico“. Éste es el año en que debemos
identificar nuestra marca con una causa benéfica y donar un porcentaje de beneficios o contribuir con ella ofreciendo servicios gratuitos. Al público le gusta trabajar con negocios con conciencia, y esperan que les informemos sobre nuestras actividades en este sentido. Usar los social media con marketing por email. Ya va siendo hora de que abramos cuentas de Facebook y Twitter si no lo hemos hecho ya. Una vez hecho esto, podemos incluirlas en nuestros correos, y crear un bucle ofreciendo a los usuarios en nuestros perfiles la posibilidad de apuntarse a nuestra lista de correo. Perfeccionar el marketing por email. En los tiempos que corren, debemos cuidar al máximo la imagen que damos a nuestros clientes. Sobre todo debemos trabajar el Asunto de nuestros correos. Una idea es dividir nuestra lista de correo y probar distintos Asuntos para ver cuál funciona mejor en función de clics. Después podremos usar éste para el resto de destinatarios. También podemos probar diferentes formatos de correo o modos de envío. Otro detalle importante es hacer encuestas pidiendo a nuestros clientes su opinión sobre nuestro producto y servicio técnico, y aprovechar la siguiente newsletter para informarles de los cambios que haremos siguiendo sus sugerencias. Perfeccionar la atención al cliente. Ahora que gracias a redes como Facebook y Twitter permiten a los clientes hablar abiertamente sobre lo que piensan de nuestra empresa, es un buen momento para subir el listón en la atención al cliente. Una buena idea es reunir en un solo lugar todos nuestros datos sobre clientes, para lo cual son recomendables herramientas como BigContacts, Zoho, ACT! y SalesForce. Además, para gestionar nuestro correo de servicio técnico, existe un interesante producto de Palo Alto Software llamado Email Center Pro. Reducir costes. Examinemos nuestras categorías de gasto para ver en cuáles podemos recortar. Por ejemplo, si nuestro alquiler es muy caro, podemos intentar negociar pagos escalonados con nuestro casero, o un descuento este año a cambio de pagar un poco más por metro cuadrado en años siguientes. Si nuestros envíos son demasiado caros, podemos llamar a otros proveedores para ver quién nos ofrece el plan de costes más competitivo. Escuchar a nuestros clientes. Debemos observar y escuchar lo que dicen sobre nosotros nuestros clientes. Podemos suscribirnos a Google Alerts usando nuestro nombre de empresa como palabra clave, y también el de nuestros competidores, para ver qué se está publicando al respecto. Para Twitter podemos hacer lo mismo en Tweetdeck. Así podremos participar en la conversación y sabremos cómo atajar los problemas que están incomodando a nuestros clientes. Un consejo: ser transparentes en la comunicación y no ocultar quiénes somos, sino dejar claro que nuestra empresa está disponible para ayudar y responder a cualquier pregunta.