Universidad Nacional Experimental del Táchira

Vicerrectorado Académico
Decanato de Docencia
Departamento de Licenciatura en Música
Estrategias de la Enseñanza, Aprendizaje y Evaluación

Cualidades que debe poseer un docente para que su labor sea

educativamente significativa

Autor: Cristofer Moreno

San Cristóbal, Junio 2019.

 En un docente se puede apreciar claramente la calidad de educación (sea
cual sea la rama) que recibirán los educandos; el docente puede llegar a ser un
espejo del alumno en cuanto a el conocimiento, dadas las responsabilidades
que incluyen la formación de valores, incentivación a aprender, y lo último
pero no menos importante, enseñar a aprender por sus propios medios, los
docentes deben estar en disposición de evolucionar y adaptarse según sus
grupos/alumnos a enseñar, y por supuesto, adaptarse a la evolución de la
tecnología y poder congeniar de manera exitosa con sus pupilos de una época
en donde la tecnología avanza cada día más y más, y con ello las nuevas
generaciones de estudiantes vendrán con muchos más retos para el docente y
su forma de ejercer su rol de una manera efectiva y grata para el mismo, y
para el/los alumnos.

Un docente debe ejercer justicia en un sentido muy amplio de la palabra,

hablándose de ser justo con sus responsabilidades, tales como hacer sus
planificaciones, tener dominio de contenido y sobre todo en conocer y
entender las capacidades de cada alumno para así buscar el camino más
efectivo para que el aprendizaje del mismo sea significativo. Por otra parte
debe mantener su profesionalismo ante cualquier situación, ejemplificando,
que pueda mezclar su estado de ánimo con su rol, y así generar un ambiente
tenso y por supuesto para nada agradable ni cómodo para ninguna persona, el
docente debe poseer un carácter sereno, seguro y no dominante para generar
un ambiente de aprendizaje bastante ameno, eficaz y satisfactorio.

La labor principal de un docente es hacer que su(s) alumno(s), consigan

tener un aprendizaje significativo, esto no se puede lograr sin antes lograr que
el o los estudiantes se interesen por el contenido a aprender, es importante que
el docente a través de sus planificaciones, plantee actividades que generen
interés en el contenido especificado, para así generar en el estudiante la
disposición para aprender, si el alumno no está motivado no logrará un
aprendizaje significativo o en su defecto, no aprenderá nada, ya que no cuenta
con el interés necesario en el tema pautado y puede hacérsele tedioso o incluso
molesto.
 En ciertas ocasiones, puede que no sea falla del docente, pero suele
suceder que la planificación no es efectiva al momento de aplicarse, en esos
casos, el docente debe tener ‘‘un as bajo la manga’’, su deber es replantear la
planificación dependiendo del diagnostico que pueda generar el resultado de la
fallida, debe replantear las actividades o cambiar la forma de abordar el tema.
Para todo esto es necesario que el docente posea un conocimiento muy seguro
de el contenido a enseñar, si no se cuenta con esa seguridad, es difícil que los
estudiantes consigan aprender de una manera eficiente, o en su defecto puede
que aprendan de una manera algo difusa o tergiversada el tema.

La confianza es algo fundamental para el rol del docente; es necesario

que el docente no se vea como una persona autoritaria o alguien que juzgará a
sus alumnos por tener ignorancia en algún tema. El docente debe generar un
vinculo de confianza basada principalmente en el respeto con el alumno,
generando un ambiente de aprendizaje de mayor calidad al momento de hablar
de algo significativo; cuando el estudiante se siente en confianza con su
docente, se interesa más en la clase, interviene, pregunta, y sugiere, de no
existir este vinculo basado en la confianza, el estudiante puede sentirse
incomodo, desinteresado, excluido y podría incluso hacerlo una persona
insegura de si mismo.

El docente, aparte de ser un guía, es un individuo que si cumple con las

cualidades especificadas anteriormente, sin duda, será una persona que
marque las vidas de sus alumnos, de una manera bastante positiva. Capaz de
convertirse en un ser cercano para algunos de sus alumnos, el docente es un
profesional digno de admirar, respetar y sobre todo, valorar su gran labor, al
dedicar su vida a la difusión de nuevos conocimientos y a su disciplina y
constancia, evolucionando con las situaciones sociales, políticas, y
económicas que son los factores fundamentales que influyen en la educación
de un país.