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Enrique Baigts Rosete

Sistemas Procesales

Antecedentes Historicos de los procesos.

El derecho procesal y sus sistemas, nacen al aparecer el principio que hacía lícito que
los ciudadanos hicieran justicia por su propia mano, y que estos ciudadanos deben
someter sus conflictos al jefe del grupo social; esto empieza a desarrollarse cuando se
acepta que la autoridad debe adaptarse a normas prestablecidas para administrar
justicia. El Derecho Procesal como tal tiene sus raíces en el Derecho Romano, donde
se originan las mayorías de las instituciones que conocemos. Algunas vienen del
proceso romano-canónico que se gestó en la Edad Media, otras de la Revolución
Francesa porque esta trajo cambios muy importantes a esta evolución del proceso, en
materia civil y penal. Gracias a esto fueron creados los Códigos franceses del proceso
Civil de 1806 y del proceso Penal de 1808, que constituyen los más importantes
modelos de los Códigos contemporáneos.

La evolución Histórica del proceso en realidad comienza a formarse desde tiempos


primitivos. Esta periodo abarca desde tiempos muy antiguos hasta el siglo XI de la era
cristiana. Durante estas etapas primitivas de los pueblos en muchos aspectos culturales
como en el arte, religión, moral o en el derecho, sucede un fenómeno de paralelismo.
Entonces en muchas culturas distintas, al menos la mayoría podemos ver que la
administración de justicia está siempre en manos de un jefe/consejo que da solución a
los litigios. En Grecia antigua encontramos Igualmente aportes sobre la Justicia, se
impartía justicia en varios tribunales: el tribunal del Areópago, el de los 51 Efetas, el del
Pritaneo, la Bulé e incluso en las propias asambleas. Aunque el tribunal de justicia de la
democracia ateniense era la Heliea que estaba formado por 6000 miembros, distribuida
en 600 miembros de cada una de las 10 tribus de Atenas. No existían fiscales ni
abogados, la acusación y la defensa podía ser planteado por cualquier ciudadano sin
ninguna formación legal. Sí existía una casa o edificio donde residían los tribunales y la
oralidad en los procedimientos era una característica fundamental.

Luego llegó Roma, con dos características de este pueblo; era un pueblo jurista y
guerrero. Crearon instituciones romanas, que perfeccionadas y decantadas
favorecieron la existencia de un imperio de larga duración.
Las instituciones romanas perduraron a través de los siglos y muchas de ellas siguen
vivas, no sólo en el campo del derecho, sino en muchas otras áreas.

Tenían un procedimiento extraordinario en el cual el magistrado conocía directamente


el negocio y lo resolvía por si mismo, desapareciendo la división de la instancia. A pesar
de haber sido la antigua Roma la cuna de uno de los grandes sistemas jurídicos del
mundo occidental, no han encontrado obras específicas sobre Proceso, aunque si
muchas jurídicas de gran valor en las que se tratan obras procesales.

Las acciones de la ley son procedimientos rigurosos enmarcados en cierto ritualismo


muy apegado a la Ley de las Doce Tablas. Un error en la palabra, en la actitud o en el
gesto podrían determinar que el pleito se perdiera. Existía un exceso rigorista y
formalista en estas primitivas acciones de ley. Las acciones de ley eran cinco formas de
actuación, tres de ellas eran de carácter declarativo y las dos últimas de carácter
ejecutivo.

Después llegó un Proceso medieval italiano, en el que la jurisdicción queda en manos


de funcionarios, que se dedican realmente a la abogacía. Muy simiilar a algunos
procesos modernos, comienza con una citación con plazo hecha al demandado, plazo
dentro del cual se presenta la demanda. La característica principal de este proceso es
su lentitud y contra ella (desde la mitad del siglo XII) se crearon reformas que lograron
hacer de este procedimiento algo más rápido.

A partir de la invasión de los germanos comienza la historia del procedimiento civil en la


península ibérica. El Código de Tolosa es una recopilación de las costumbres germanas
y el Breviario de Aniano, un resumen de los códigos romanos gregoriano,
hermogeniano, y teodosiano. Se le da mucha atención al estilo y a los usos,
predominando las opiniones de los juristas encontrándose un nacionalismo extremo, la
mayoría de los autores relevantes tienen la cualidad de prácticos en la abogacía y
suelen escribir sus obras en castellano y no en latín como entonces se usaba, eso fue
considerado como un gran avance.
Años después llega la revolución francesa, que fue un movimiento social, económico y
de contenido filosófico y político de gran trascendencia para toda la humanidad, obvia y
principalmente a Europa. Representó el triunfo de la burguesía sobre la nobleza y sobre
el feudalismo y significó un paso más en la lucha de clases. Esta filosofía se caracteriza
por ser un movimiento individualista de la clase burguesa en contra de la monarquía y
de la nobleza.

Para concluir existen tres etapas de evolución jurídica ideológica del proceso que son:
La Inquisitorial, que es característico de los regímenes absolutistas. El Dispositivo, que
es característico del liberalismo individualista. Y la publicista, característico de ciertas
tendencias hacia el socialismo-colectivismo. En general, el proceso inquisitorial
entrañaba un poder trascendente con los órganos del estado y muy limitadas
posibilidades de actividad de los particulares frente al orden estatal.

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