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METALURGIA
VENTILADORES
Axiales Y Centrífugos
NOMBRE:
Luis Pizarro
CARRERA: Ingeniería en minas
ASIGNATURA: Ventilación de minas y drenaje
PROFESOR: Esteban López
FECHA: 17/12/2018
RESUMEN EJECUTIVO
La industria de los ventiladores, un tanto postergada años atrás, despierta en la actualidad gran
interés por el creciente uso de estas máquinas en la ventilación de locales de trabajo y de recreo,
minas, fábricas, túneles, barcos, etc., así como en las múltiples aplicaciones de secado, refrigeración
y acondicionamiento de aire. La construcción de los ventiladores se perfecciona cada vez más, así
como las pruebas y ensayos para un mejor funcionamiento.
Un método para investigar la corriente y el ruido en los ventiladores consiste en instalar imanes
diminutos, que se instalan en álabes diametralmente opuestos y un transductor (fotocélula) cuyos
impulsos se envían a un contador eléctrico.
Corrosión y abrasión: La corrosión que proviene solamente de la humedad, se puede controlar con
pintura de buena pasta de asfalto u otra clase de pintura resistente a la corrosión. La corrosión que
proviene de otros elementos, se debe tratar en cada caso particular.
Para mover el aire a través de una extracción localizada o un sistema de ventilación general de un
local es necesario aportar energía para vencer las pérdidas de carga del sistema. En la gran mayoría
de los casos el aporte de energía proviene de máquinas denominadas ventiladores, aunque, en
algunos casos, la ventilación se puede realizar por convección natural sin el uso de los ventiladores.
Los ventiladores son las máquinas más usadas para producir el movimiento del aire en la industria.
Su funcionamiento se basa en la entrega de energía mecánica al aire a través de un rotor que gira a
alta velocidad y que incrementa la energía cinética del fluido, que luego se transforma parcialmente
en presión estática. Se dividen en dos grandes grupos: los ventiladores axiales y los ventiladores
centrífugos.
“Los inicios de la ventilación de minas son difícil de precisar, ya que no se sabe exactamente sus
inicios, lo que sí puede señalarse es que, antes del siglo XVI la mayoría de los requerimientos actuales
de ventilación, tales como suministrar el oxígeno necesario para la respiración de las personas, diluir
y extraer polvo y gases tóxicos, ya eran materia de estudios e implementación de soluciones acorde
con la época “
En el año 1850, un ingeniero inglés -John Atkinson- estableció las primeras bases sobre la cual se
desarrollaría la Ventilación de Minas, constituyéndose ésta como una rama más de la Ingeniería de
Minas. Atkinson dedujo que, la diferencia de presión requerida para inducir un flujo de aire a través
de una galería minera, es proporcional al cuadrado de la velocidad, la longitud y perímetro de la
galería, e inversamente proporcional al área de la misma; determinó, además, que el revestimiento
interno de la galería influía en la diferencia de presión requerida para inducir el flujo.
En la segunda mitad del siglo XIX, se construyó los primeros ventiladores mecánicos, los de tipo
centrífugo, siendo tales aparatos accionados primitivamente por molinos de vientos o por rueda
hidráulica, los cuales en la actualidad son operados por medio de motores eléctricos.
En lo que respecta a Ventilación de Minas en nuestro país (CHILE), es de interés mencionar, en forma
muy especial, la minería del carbón, teniéndose como clásico ejemplo: las minas Lota y Schwager
(ambas submarinas), en las cuales forzosamente se utilizó desde sus inicios, hasta su cierre definitivo
la ventilación a la par con las operaciones extractivas, de modo tal de diluir y extraer el gas metano,
los gases de las operaciones de tronadura, el polvo de carbón y tosca (material estéril anexo al
carbón), y otros contaminantes ambientales.
En el caso de minería metálica, es de interés señalar que uno de los primeros controles de
ventilación se realizó en el año 1943, en Mina El Teniente, en donde se aforó un caudal total mina
Como dato referencial, en marzo de 1946, se instaló el primer ventilador (de grandes dimensiones)
al interior de Mina El Teniente, y, a finales del mismo año se terminó de elaborar el primer juego de
planos de ventilación, control de polvo y protección de incendios de dicha faena.
Desde sus inicios a la fecha, la Ventilación de Minas tenía como objetivo central el suministro de
aire fresco para la respiración de las personas y dilución y extracción de polvo, gases producto de
las operaciones subterráneas de tronadura, extracción, carguío y transporte. En estos últimos
treinta años, han aumentado fuertemente los requerimientos de aire con el objeto de poder diluir
y arrastrar fuera de la mina las fuertes concentraciones de gases tóxicos emitidos por los equipos
Diesel de alto tonelaje incorporados en forma masiva a las operaciones subterráneas involucradas
en los diversos métodos de explotación utilizados.
El aumento de los caudales de aire requeridos para ventilar minas modernas en operación
(altamente intensivas en equipos Diesel), ha implicado el desarrollo de galerías de grandes secciones
para conducir dicho aire, además, el requerimiento de elevados caudales de aire, ha obligado la
construcción de ventiladores de grandes dimensiones y elevada potencia eléctrica, capaces de
mover dichos caudales.
Un ventilador es una maquina rotativa que pone el aire en movimiento. Se puede definir como una
turbomáquina que transmite energía para generar la presión necesaria para mantener un flujo
continuo de aire.
Este propulsor adopta la forma de rodete con álabes, en el caso de sr centrífugo, o de una hélice
con palas de silueta y en número diverso, en el caso de los axiales.
El conjunto, o por lo menos los rodetes o la hélice, van envueltos por una caja con paredes de cierre
en forma de espiral para los centrífugos y por un marco plano o una envoltura tubular para os
axiales. La envolvente tubular puede llevar una reja radial de álabes fijos a la entrada o salida de la
hélice, llamada directriz, que guía el aire, para aumentar la presión y el rendimiento del aparato.
La selección de un ventilador consiste en elegir aquel que satisfaga los requisitos de caudal y presión
con que debe circular el aire, para la temperatura de la operación y la altitud de la instalación y
además se debe determinar su tamaño, el número de revoluciones a las que debe girar el rotor, la
potencia que debe ser entregada a su eje, el rendimiento con el que funciona, la disposición de la
transmisión, el ruido generado, etc. Los fabricantes de los ventiladores proporcionan la información
necesaria para realizar una correcta selección. Todos los ventiladores que entre si poseen medidas
proporcionales, o sea que son semejantes, pertenecen a una misma “SERIE”.
5 VENTILADORES AXIALES
Un ventilador es axial cuando el aire entra y sale del ventilador siguiendo una trayectoria paralela
al eje de la hélice. En los ventiladores axiales el aire es impulsado por una hélice dotada de un
número variable de álabes o palas que están ancladas en un núcleo o cubo, que es el elemento que
transmite la energía del eje a los álabes.
Los ventiladores axiales, a diferencia de los centrífugos, son apropiados cuando se requiere mover
mucho caudal de aire con una relativamente baja presión. Así pues, los utilizaremos bien sea
trasegando aire de forma libre o en instalaciones en las que haya poca pérdida de carga.
La curva característica (el diagrama caudal-presión, figura 1) de los ventiladores axiales en su tramo
de utilización (tramo verde de la curva) empieza en el caudal máximo y presión 0 y sube de forma
casi rectilínea hasta que de golpe (punto D) deja de subir la presión, inclusive desciende algo, para
luego volver a subir. La zona roja de la curva es una zona de funcionamiento inestable en la que
el flujo del aire en su paso por la hélice ya no sigue la trayectoria prevista en el diseño, deja de
lamer los álabes para adquirir un movimiento errático alrededor de los mismos que trae como
consecuencia un aumento notable del ruido del ventilador, éste deja funcionar de
manera uniforme, produciéndose como un bombeo, como si el aire fuese impulsado a emboladas,
(hay quién cree oír un ruido parecido al de un helicóptero).
Existen tres tipos de ventiladores axiales: helicoidales, tubulares y tubulares con directrices
(Imagen 4-5)
Estos se utilizan para mover aire con poca perdida de carga, y su aplicación más común es la
ventilación general. Estos se construyen con dos tipos: palas de disco para ventiladores sin conducto
y las palas estrechas para los ventiladores que deben vencer resistencias bajas (menos de 25
mmcda). Sus prestaciones están muy influenciadas por la resistencia al flujo del aire y un pequeño
incremento de la presión provoca una reducción importante del caudal.
Estos tienen una hélice de palas con perfil aerodinámico (ala portante) montada en una carcasa
cilíndrica que normalmente dispone de aletas enderezadoras del flujo de aire en el lado de impulsión
de la hélice. En comparación de los otros ventiladores axiales, estos tienen un rendimiento superior
y pueden desarrollar presiones superiores (hasta 200 mmcda). Están limitados a los casos en los que
se trabaja con aire limpio.
6 VENTILADORES CENTRÍFUGOS
Figura 2: a) ventilador centrífugo de doble entrada y doble ancho con álabes curvados hacia atrás- b) ventilador
centrífugo de simple entrada de álabes curvadas hacia atrás y control por paletas de entrada.
Los ventiladores de álabes curvados hacia adelante (también se llaman de jaula de ardilla) tienen
una hélice o rodete con álabes curvadas en el mismo sentido del giro. Estos ventiladores necesitan
poco espacio, poseen baja velocidad periférica y son silenciosos. Se utilizan cuando la presión
estática necesaria es de baja a media, tal como la que se encuentran en los sistemas de calefacción,
aire acondicionado o renovación de aire, etc. No es recomendable utilizar este tipo de ventilador
con aire polvoriento, ya que las partículas se adhieren a los pequeños álabes curvados y pueden
provocar el desequilibrado del rodete.
Estos ventiladores tienen un rendimiento bajo fuera del punto de proyecto. Además, como su
característica de potencia absorbida crece rápidamente con el caudal, ha de tenerse mucho
cuidado con el cálculo de la presión necesaria en la instalación para no sobrecargarlo. En general,
son bastante inestables funcionando en paralelo, vista su característica caudal-presión. En la
figura pueden observarse las partes mencionadas.
Los ventiladores centrífugos radiales tienen el rodete con los álabes dispuestos en forma radial. La
carcasa está diseñada de forma que a la entrada y a la salida se alcancen velocidades de transporte
de materiales. Existen una gran variedad de diseños de rodetes que van desde los de "alta eficacia
con poco material" hasta los de "alta resistencia a impacto". La disposición radial de los álabes evita
la acumulación de materiales sobre las mismas. Este tipo de ventilador es el comúnmente utilizado
en las instalaciones de extracción localizada en las que el aire contaminado con partículas debe
circular a través del ventilador. En este tipo de ventiladores la velocidad periférica es media y se
utiliza en muchos sistemas de extracción localizada.
Los ventiladores centrífugos de álabes curvados hacia atrás tienen un rodete con los álabes
inclinados en sentido contrario al de rotación. Este tipo de ventilador es el de mayor velocidad
periférica y mayor rendimiento con un nivel sonoro relativamente bajo y una característica de
consumo de energía del tipo "no sobre cargable".
ÁLABES DE ESPESOR UNIFORME: Los álabes macizos permiten el trabajo con aire
ligeramente sucio o húmedo. No debe emplearse con aire conteniendo materiales sólidos
ya que tienen tendencia a acumularse en la parte posterior de los alabes.
limpio.
7 VENTILADORES ESPECIALES
VENTILADORES CENTRÍFUGOS DE FLUJO AXIAL: constan de un rodete con palas inclinadas hacia
atrás montado en una carcasa especial que permite una instalación como si se tratara de un tramo
recto de conducto. Las características son similares a las de un ventilador centrífugo normal con el
EXTRACTORES DE TECHO: son equipos compactos que pueden ser de tipo axial o centrífugo. En este
caso no se utiliza una voluta, sino que la descarga del aire a la atmosfera se produce en todo el
perímetro de la rueda. Estos equipos se pueden suministrar con deflectores que conducen el aire
de salida hacia arriba o hacia abajo.
PALAS DE ALAS
9 a 16 álabes de perfil convertir la presión estática
PORTANTE
aerodinámicos curvados hacia atrás con pocas perdidas y por
respecto a la dirección de giro. Para una tanto con alto rendimiento del ventilador,
función dada, es el ventilador centrífugo y para que se posible, es importante que la
que puede girar a mayor velocidad. holgura entre el rodete y el cono de
entrada se pequeña.
El rendimiento es un poco
PALAS INCLINADAS
los bordes interior y exterior curvados hacia entrada no es tan crítico como en los
adelante. El aire sale del rodete a una ventiladores con palas de ala portante o
velocidad mayor que la periférica. Para un inclinadas hacia atrás. La chapa
trabajo dado, el tamaño del rodete y la sobrepuesta en la carcasa es de gran
velocidad de giro son las menores entre tamaño.
todos los ventiladores centrífugos.
Para trazar la Curva Característica de un ventilador, se debe llevar a cabo un procedimiento que
procure los datos necesarios. Para poder disponer de los distintos caudales que puede manejar un
ventilador según sea la pérdida de carga del sistema contra el cual esté trabajando, se ensaya el
aparato variándole la carga desde el caudal máximo al caudal cero. Todos los pares de valores
obtenidos caudal-presión se llevan a unos ejes coordenados, obteniéndose la Curva Característica.
La tabla 2 representa una curva tipo en la que se han representado gráficamente las presiones
estáticas, que representan las pérdidas de carga, las totales y dinámicas. También se representa
una curva de rendimiento mecánico del aparato.
Tomando como referencia la tabla anterior, la zona de trabajo ideal de un ventilador es el tramo
A-B de su característica. Entre B y C su funcionamiento es inestable, el rendimiento desciende
rápidamente y aumenta notablemente el ruido; por ello en muchos catálogos se representa sólo
el tramo eficaz de funcionamiento obviando el tramo hasta la presión máxima.
Para conocer el punto en que trabajará un ventilador, una vez determinada la pérdida de carga que
debe vencer el mismo, no hay más que, sobre el eje de ordenadas, señalar la pérdida de carga en
mm.c.d.a. (milímetros de columna de agua).
Si se dispone de la característica resistente del sistema, se puede encontrar de forma fácil el punto
de trabajo de un ventilador acoplado al mismo, al superponer las curvas características del
ventilador y resistente del conducto según se indica en la Figura 5.
Las curvas deben estar avaladas por el fabricante, quien las garantizará haciendo referencia a la
norma y disposición adoptada para su determinación.
EFECTOS DEL SISTEMA: Los efectos del sistema se definen como las estimaciones de las pérdidas
del rendimiento del ventilador debidas al flujo no uniforme del aire. En la figura 8 se ilustra la
pérdida de rendimiento del ventilador en un sistema. Las perdidas de carga del sistema se han
determinado con precisión y se ha seleccionado un ventilador adecuado para trabajar en el punto
1. Sin embargo, no se ha previsto el efecto de la conexión del ventilador al sistema. El punto de
intersección de la curva efectiva de funcionamiento del ventilador y la curva del sistema es el punto
3. El caudal resultante será por lo tanto deficiente en la diferencia entre el punto 1 y 3. Para
compensar este efecto del sistema, es necesario añadir un “factor de efecto del sistema” a la presión
calculada. Este será igual a la diferencia de presiones entre los puntos 1 y 2 y se debe añadirse a las
perdidas de carga calculadas para el sistema. El ventilador se seleccionará para trabajar en este
punto de mayor presión (punto 2) pero va funcionar en el punto 1 debido a la perdida de
rendimiento que ocasiona la conexión al sistema.
Unas condiciones de flujo no uniforme como las indicadas en la figura 544 pueden ocasionar un
torbellino en la corriente de aire que entra en un ventilador. Estas situaciones se pueden originar
por un mal diseño de la caja de entrada al ventilador, codos o conductos múltiples cerca de la
entrada o por muchas causas. Dado que los orígenes de los torbellinos en la entrada son muy
variados no existen tablas que indiquen los factores de efecto del sistema. En los casos que no se
pueda evitar un torbellino en la entrada, o se descubra su existencia en u a instalación ya construida,
el uso de aletas-guía, láminas de división del flujo o enderezadores reducirá el efecto.
Se recomienda una inspección rutinaria de los ventiladores. Los aspectos a controlar deben ser,
entre otros:
(HEIGHTS)
(.fi.uba.ar/archivos/posgrados_apuntes_CAPITULO_VENTILADORES.pdf)