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1.

Literatura china

Capítulo siguiente: 2 - Literatura japonesa

Los monumentos más antiguos de la literatura china son los King o


libros canónicos, que constituyen la base del saber chino. De entre
estos libros, que son cinco, los interesantes son el Chu-King (libro de
la historia de los documentos y el Che-King (libro de los cantos)
recopilación de cantos amorosos e himnos religiosos.
Etapa primitiva.- En esta época vivieron los grandes pensadores como
Confucio o Kun Futzu (551-479 a. C.) cuyos discursos están recogidos
en los Lunyu (coloquios varios) y Lao-Tse (570-490 d C), de quien se
conserva un Tao Teh-King (libro del camino).
La obra más importante que data de la dinastía de los Han (202 a. de
C.- 220 d. de C.) es el Shih-chi (memorias históricas).
Dinastía Tang (618-906).- Aporta a China una época de estabilidad y
prosperidad en la que se da la etapa con mayor esplendor en la
poesía lírica a cuatro grandes escritores: Li Po o Li Tai-pe (701-762),
poeta del amor y autor de canciones báquicas; Tu Fu (712-770) y de
Pe Kiu-i (772-846) en cuya obra se observa una fuerte protesta contra
la guerra y la injusticia social, y Han Yu (768-824) jefe de una amplia
escuela de poetas líricos.
Dinastía Song (960-1279).- Época que se caracteriza por la actividad
de la filosofía, historia y erudición. Aquí encontramos ensayos y
tratados históricos de Yang-siu (1007-1072) y el de Tse-chi T'ung-
kiu (espejo universal del arte de gobernar) de Ssuma Luang (1019-
1086) en el que aparecen normas para los príncipes.
Dinastía Yüan (1260-1368).- Aquí tiene especial interés el teatro que
en aquella época carecía de decorados, con sólo nueve personajes
que se distinguen por el maquillaje y los colores de ropa.
Dinastía Ming (1368-1644).- La poesía repite los esquemas anteriores
y el teatro adquiere gran relieve. A esta época pertenece una de las
mejores obras de la dramaturgia china. P'i-p'a chi (historia de la
guitarra de Kao Ming). Sin embargo, el género más característico es
de la guitarra de Kao Ming. Sin embargo, el género más característico
es la novela que presenta diversas temáticas: histórica, sobre
correrías de bandoleros, fantástica y realista de costrumbres, como
Chin p'ing mei, título que recoge los nombres de las tres
protagonistas femeninas.
Dinastía Tsing o manchú (1644-1912).- En este periodo el teatro
experimenta un cierto auge, promovido por distintos dramas
amorosos, de gran refinamiento. A pesar de ello, sigue siendo el
género significativo. Dos obras de gran éxito fueron las Liao-chai
chih-i (Fantasías extrañas en el estudio de Liao), de P'u Sung-ling
(1640-1715), colección de 431 relatos, terminados en 1679, aunque
no se publicaron hasta mucho más tarde y, por otro lado, el Hung lou
meng (Sueño en el pabellón rojo), de Ts'ao Chan (1719-1763), una
novela larga, enigmática y sugestiva.

2. Literatura japonesa

Capítulo anterior: 1 - Literatura china


Capítulo siguiente: 3 - Literatura india

Dentro de la literatura japonesa encontramos monumentos que datan


del siglo VIII d. de Cristo nos encontramos con el Kojiki (libro de las
cosas antiguas), recopilación de relatos religiosos y mágicos y de
poesías. Por otro lado encontramos el Nihongi, similar al anterior.
Veamos que obras destacan por épocas.
Época de Heian (782-1185).- Se decantan por el género de la prosa,
como el nikki, o "diario íntimo", el monogatari, o "relato novelado", y
el zuihitsu, colección de pensamientos, ensayos y aforismos. En el
año 905 está fechado el Kokinshu (colección de poesías antiguas y
modernas), compilado por el poeta Ki no Tsurayuki, una de las más
relevantes personalidades literarias de su tiempo; el Kokinshu está
formado, en su mayor parte, de tankas más refinadas y artificiosas
que las del Manyoshu.
Época de Kamakura (1185-1335).- En este periodo se sigue cultivando
la poesía, es la prosa la que predomina. Debe mencionarse al
ermitaño Kamo no Chomei (1154-1216), autor de Hojoki (Narración
de mi cabaña), conjunto de pensamientos y máximas de carácter
religioso y filosofía. A esto se le puedena añadir relatos bélicos,
novelas históricas y epopeyas (gunki) como Heike monogatari
(historia de la familia Heike).
Época Muromachi (1335-1573).- El desarrollo del teatro fue la
característica más importante de este periodo. Aquí también se fijo el
no, drama lírico muy estilizado, de escenografía sencilla, que
interpretan pocos actores provistos de máscaras.
Otros géneros típicos de la literatura japonesa fueron el joruri y el
kabuki. El primero consiste en la recitación, acompañada de música,
de asuntos guerreros o amorosos, siempre muy elevados; es propio
del teatro de títeres en el que la acción y los diálogos interpretados
por el recitador se representan por actores encapuchados portadores
de títeres. El segundo está basado en la danza, el canto y la
recitación. Actualmente es el género japonés más difundido.
La novela es el género más cultiva en la literatura japonesa moderna.
De tendencias naturalistas son las creaciones de Shimazaki Toson
(1872-1943), cuya novela más conocida es Hakai (El mandato
quebrantado, 1906), mientras que Aristhima Tadeo (1878-1923)
nuestra preocupaciones sociales en Kain no matsuei (La estirpe de
Kain, 1917).
La poesía tiene poca importancia en esta época y presenta dos
tendencias bien definidas: una occidentalizante y otra tradicional.
Kitahara Hakusha (1885) pertenece a la primera y a la segunda
Sato Sonosuke (1889).

3. Literatura india

Capítulo anterior: 2 - Literatura japonesa


Capítulo siguiente: 4 - Literatura árabe

Algunas de las obras que se conservan de la literatura india del


milenio III están escritas en sánscrito, la lengua más antigua del trono
indoeuropeo.
Durante la primera época se escribieron textos religiosos que se
dividen en diferentes grupos. Veamos:
1.Veda: palabra que significa "ciencia". Dentro de este grupo
encontramos textos como Rigveda (Veda de los himnos),
Atharvaveda (Veda de los conjuros), Samaveda (Veda de los
cánticos) y Yajurveda (Veda de las fórmulas sagradas). Se trata de
colecciones de himnos, oraciones, cánticos para la liturgia,
invocaciones a los dioses, etc.
2.Los Brahmana: recogen enseñanzas de género religioso y
filosófico.
3.Los Sutra: son series de aforismos sobre los más diversos temas.
Más adelante comienzan a aparecer grandes poemas épicos de la
literatura sánscrita: el Mahabharata y el Ramayana. El primero es
el poema más largo escrito en el mundo, ya que consta de doscientos
mil versos. El tema central de esta obra son las luchas entre los
descendientes de los hermanos Kuru y Pandu. El segundo es más
corto y relata las hazañas del rey Rama. Está escrito por Valmiki.
El budismo.- El budismo, la religión por excelencia de la India, dio
lugar a la literatura canónica, que se ha conservado en una gran obra
llamada Tripitaka. Su contenidos es básicamente religioso, hay
fábulas y leyendas de tipo novelesco.
En la era cristiana, el teatro alcanza su mayor éxito gracias a
Kalidasa con su obra maestra Sakuntala, drama de intriga amorosa
entresacada del Mahabharata. Sin embargo, el teatro también tuvo
otros creadores de menor importancia como Bhasa (siglo II), autor de
Carudala, una comedia de enredo, y Vishakhadatta (siglo V), autor
de Mudraraksasa, drama político.
Las colecciones más antiguas de la poesía lírica son Sattasai y
reúnen poesías amorosas.
La narrativa india es muy importante en este periodo por ser
influenciada por la literatura y el folklore universal. Una muestra de
ello es el Panchatantra (los cinco libros), conjunto de setenta cuentos
o fábulas.
Después de un tiempo de de crisis literaria, la literatura India vuelve a
nacer en el siglo XIV a través de distintos vehículos de expresión. Por
ejemplo, el sánscrito es traducido por distintos idiomas modernos,
principalmente el tamil, el bengalí y el hindi. La temática principal es
el amor y la religión.
El autor más universal de la literatura india es Rabindranath Tagore
(1861-1941) que consigue el Premio Nobel de Literatura en 1913. A
pesar de que este autor escribe en bengalí se difunden sus obras
traducidas al inglés.

4. Literatura árabe

Capítulo anterior: 3 - Literatura india


Capítulo siguiente: 5 - Literatura hebrea

Se dice que la literatura árabe comienza con el Corán, fruto de la


predicación de Mahoma. Esta obra, cuyo títulos significa "lectura",
"pregón" o "proclamación" es el texto sagrado de los musulmanes, en
el que se incluyen predicaciones de Mahoma y preceptos de la
religión islámica, así como normas jurídicas o administrativas. Esta
obra consta de ciento catorce capítulos o suras.
La poesía.- La poesía árabe sigue dos caminos distintos. En uno de
ellos predominan los temas amorosos, aunque no faltan poemas
satíricos y de circunstancias; por lo general, su tono es ligero y
desenfadado. Los principales autores de esta escuela son:
-Úmar ibn Abi Rabia (644-711)
-Abu Nuwás (756-810), desvergonzado y cínico.
El otro camino que sigue la poesía es más elevado y cuidado.
Prosa.- Los árabes sobresalieron en la composición de relatos breves,
en ocasiones con intención moralizadora. Los cuentos están
relacionados con los relatos de otras culturas, y así, el apólogo indio
de Calila e Dimna es traducido por Ibn al-Muqaffa (759) y llega a
occidente gracias a esta versión.
Una obra característica de esta época es la Manama, serie de cuentos
cortos sobre un mismo protagonista; el más notable de los autores de
maqamas es al-Hamdaní (968-1007). También debemos destacar
una colección titulada "Las mil y una noches" cuyos relatos proceden
de la India, Persia, y otros países islámicos. Más tarde se le añadieron
otros episodios como Alí Babá y los cuarenta ladrones y el de Aladino
y la lámpara maravillosa.
El motivo central de la obra más famosa entre los occidentales de la
literatura árabe es la historia de un rey de Persia, que mataba a sus
sucesivas esposas tras la noche de bodas. La ingeniosa Sahrazad
consigue demorar su muerte durante mil y una noches, en el
transcurso de las cuales cuenta al soberano una infinidad de relatos,
y salva al final su vida.
La cultura musulmana.- Dentro de esta cultura tiene importancia la
que se cultiva en España, es decir, la literatura arabigoespañola.
Parte de ella es netamente árabe, sobre todo en la poesía de tema
amoroso, que repite los tópicos anteriores en estilo artificioso y
recargado. Debe mencionarse al príncipe al -Sharif al Taliq (963-
1009), al-Mutámid (1068-1091) y a Ibn Hazm (994-1063), autor,
además de composiciones poéticas, de obras filosóficas, de una
historia de sectas musulmanas y el tratado sobre el amor Tawq al-
hamama (El collar de la paloma).
Aparte la culta, existe en España una poesía popular, que rompe con
la rigidez de la estrofa monorrima, propia de la lírica clásica, y crea
estrofas de distintas rimas con estribillo, llamadas muwáshshaha o
zéjel, según estén en árabe clásico o vulgar.

5. Literatura hebrea

Capítulo anterior: 4 - Literatura árabe


Capítulo siguiente: 6 - Literatura griega

Las manifestaciones más antiguas de esta literatura son los libros


sagrados que forman el Antiguo Testamento y que han sido
traducidas, en el conjunto de las Sagradas Escrituras, a casi todos los
idiomas y editadas infinidad de veces. Por ello, se convirtieron en la
obra más difundida del mundo.
Los textos del Antiguo Testamento, redactados entre el siglo XV hasta
el II a. de C.; junto con los del Nuevo Testamento, escritos en griego,
forman la Biblia, que en dicho idioma significa "los libros".
Junto a los libros históricos, como el Génesis, atribuido a Moisés, o los
de los Jueces y los Macabeos, sobre la historia del pueblo judío, se
hallan relatos de sucesos particulares, como el de Ester.
También encontramos los Salmos en formato cantado y el Cantar de
los Cantares atribuido a Salomón y cargado de sensibilidad.
La literatura hebrea después de la Biblia está compuesta de varios
textos apócrifios y por comentarios al Antiguo Testamento. Las obras
más importantes, escritas en el siglo II d. de C. son la Misnah
(repetición), ordenación de los preceptos de la ley hebraica, y el
Talmud (enseñanza) examen crítico de las fuentes bíblicas, con
narraciones breves intercaladas. Existen dos ediciones del Talmud:
una hecha en Palestina y otra en Babilonia.
La literatura hebrea en España.- Hasday ibn Shaprut (915-970) fue
quien inició la literatura hebrea en España. Entre los primeros poetas
hay que cita a Méname ibn Sharuq (910-970), excelente lexicógrafo;
Dunash ibn Labrat (920-980), introductor de la métrica árabe en la
poesía hebrea; y Samuel ibn Negrella (993-1056), visir del rey de la
taifa de Granada, autor de poesías religiosas y profanas.
Las sucesivas invasiones de los almorávides y de los almohades en
los territorios musulmanes, así como el crecimiento del sentimiento
antijudío en los reinos cristianos, provocan la decadencia de la
literatura hebraicoespañola, que no cuenta desde el siglo XIII con
figuras de relieve, aunque tuvo bastantes cultivadores.
Con la creación del Estado de Israel, en 1947, se da un nuevo impulso
al estudio de la lengua y al cultivo de la literatura. A pesar de haber
muchos escritores no ha tenido muchas difusión en el campo
internacional. Sin embargo, algunos escritores como Samuel Josef
Agnon (1888-1970), autor de retratos sobre la vida de los judíos en
su Galitzia natal y sobre la colonización de Palestina y asentamiento
del Estado de Israel, tuvieron éxito. Agnon obtuvo el Premio Nobel de
Literatura en 1966.

6. Literatura griega

Capítulo anterior: 5 - Literatura hebrea


Capítulo siguiente: 7 - Literatura latina

Las obras más significativas de la literatura griega son las epopeyas


llamadas Ilíada y Odisea, atribuidas a Homero aunque no se sabe si
fue su autor.
La Ilíada.- Es el poema épico más antiguo cuyo contenido se
centra en el cólera del héroe Aquiles, el culto a los muertos,
tradiciones religiosas locales, etc., sobre los que planea la
divinidad, en forma de distintos dioses que intervienen de manera
directa en la vida de los hombres. El argumento central es la toma de
la ciudad de Troya donde también encontramos la muerte de Patroclo,
amigo de Aquiles, la despedida de Héctor y Andrómana, entre otras.
La Odisea.- Es la que relata el viaje de regreso de Ulises a Ítaca
después de participar en la guerra de Troya. A diferencia de la
Ilíada, consta de varios episodios, por lo general inconexos, en los que
se describen las aventuras y peripecias del héroe hasta su llegada a
la isla natal. Son particularmente conocidos los episodios del cíclope,
el de la diosa Circe, que convierte a los hombres en animales, el de
las sirenas y el de Penélope, esposa del héroe, que durante el día teje
y por la noche deshace la labor de su telar para posponer el
cumplimiento de su boda con el pretendiente que deberá elegir al
acabar el tejido.
Otros autores emblemáticos fueron Hesíodo que escribió en el último
tercio del siglo VII a. de C. Su poema Erga kai emerai (Los trabajos y
los días) es una descripción de las faenas agrícolas. También se le
atribuye una Theogonia (Teogonía), interesante para el conocimiento
de los dioses griegos.
En el género de la poesía que se interpretaba con acompañamiento
musical tenemos a la poetisa Safo de Lesbos, que vive en último
tercio del siglo VII y principios del VI a. de C. Anecreontes (560-475
a. de C.) se distingue por sus cortos y graciosos poemas sobre el
amor y los deleites sensuales.
El teatro.- La manifestación más atractiva de la literatura griega está
en el teatro y en concreto en la tragedia. Las obras trágicas poseen
un cariz netamente popular, enraizado en las tradiciones griegas. El
primero de los autores trágicos helénicos, Esquilo (525-456 a. de C.)
nace en Eleusis, ciudad célebre por sus misterios, y participa en la
batalla de Maratón. Escribe unas setenta obras, de las que se
conservan tan sólo siete; al parecer, Esquilo compone sus tragedias
en series de tres (trilogías), de las que sólo queda completa una, la
Oresteia. Los Persai (Los persas) es la única obra de Esquilo que
trata de un tema no mitológico, canta la lucha del pueblo griego
contra Jerjes. La obra cumbre de este autor es su trilogía de la
Orestíada, compuesta por Agamemnon (Agamenón), Joeforai (Las
coeforas) y Eumenides ( Las euménides). La primera trata del
asesinato de Agamenón a manos de su esposa Clitemnestra y su
amante Egisto; la segunda, de la venganza de los hijos de Agamenón,
Orestes y Electra, y la tercer, de la persecución de Orestes por las
erinias (diosas vengadoras de los crímenes) y su absolución por el
Tribunal de Atenas.
Sófocles es otro de los grandes autores de teatro griego. Escribió más
de un centenar de tragedias de las que sólo se conservan siete, la
mayoría de fecha incierta: Aias (Ayax), sobre el héroe homérico;
Electra (Electra), matadora, con Orestes, de su madre Clitemnestra,
tema relacionado con el de Las Coéforas de Esquilo; Antigone
(Antífona), conflicto entre las leyes humanas y divinas: Antífona
decide sepultar el cadáver de su hermano Polinice contraviniendo las
órdenes de su tío.
Eurípides es el tercero de los grandes trágicos griegos. Se diferencia
de los dos anteriores en que su teatro es mucho más complicado
tanto en la trama como en los personajes, que se humanizan y
desmitifican más. Del medio centenar de obras que hizo sólo se
conservan diecisiete tragedias y un drama satírico. Las más
importantes son Alkestes (Alcestes, 438), drama de la mujer que
mata para proporcionar inmortalidad a su marido; Medeia (Medea,
431), terrible drama de celos en el que Medea, esposa de Jasón, mata
por despecho a su rival y a sus propios hijos; Andromake
(Andrómana, 426), sobre la vida de Héctor, convertida en esclava de
Pirro.

7. Literatura latina

Capítulo anterior: 6 - Literatura griega


Capítulo siguiente: 8 - Literatura francesa

Roma continua la literatura griega ya que Grecia conquistó a Roma


con su cultura. Los griegos desarrollaron una cultura y una literatura
propias de un alto grado de civilización. Y los romanos se subieron al
carro de su perfección. Los griegos comienzan su literatura de forma
oral más o menos en el siglo VIII a. C, recogiendo la tradición de las
épocas anteriores. Después de este origen genial, la literatura de la
época arcaica y clásica permanece en la cima. Los propios autores se
creen dependientes de la inspiración divina, del soplo de los dioses
que baja de las montañas sagradas. Junto al Parnaso vive un elenco
de autores que te presentamos:
-Los épicos: Homero y Hesíodo
-Los yámbicos: Arquíloco e Hiponacte
-Los trágicos: Esquilo, Sófocles y Eurípides
-Los cómicos: Aristófanes y Epicarmo
-Los elegíacos: Calino y Mimnermo
-Los líricos: Alceo, Safo, Simónides, Píndaro
-Los oradores: Demóstenes, Lisías, Isócrates
-Los historiadores: Herodoto, Tucídides, Jenofonte
-Los filósofos: Platón y Aristóteles

Aristóteles es el encargado de sentar las bases de la literatura del


mundo antiguo defendiendo la tradición, la imitación de los grandes
modelos, manteniendo unos cánones, unos moldes considerados
ideales. Se explota la simetría, la contención, la redondez de las
formas. Se busca la perfección.
Después, la época helenística destacan los poetas Calímaco,
Teócrito, Apolonio, Menandro, Arato, o los prosistas Polibio y
Eratóstenes. La literatura romana comienza bastante tarde, unos
cinco siglos después del origen de Roma, cuando ella comienza a
extenderse fuera de la península itálica. De este modo, podemos
establecer cuatro etapas: preclásica o arcaica, clásica o áurea,
postclásica o argentea y decadente o final.
La etapa clásica se centra en el siglo que va desde el segundo cuarto
del siglo I a. C. y el primer cuarto del siglo I d. C. Roma es la cabeza
de un vasto Imperio y se prepara para ser digna de ello. La capital es
centro cultural del mundo y se desarrolla una gran actividad
educativa, marcada por la cultura griega y los maestros griegos.

8. Literatura francesa

Capítulo anterior: 7 - Literatura latina


Capítulo siguiente: 9 - Literatura francesa

La poesía épica francesa es la más rica de las literaturas románicas, si


se juzga por el número de cantares de gesta conservados (unos
ochenta). Éstos están escritos, por lo general, en versos decasílabos,
agrupados en estrofas de longitud irregular, denominadas laisses. Su
extensión es de tres mil o cuatro mil versos, aunque algunos llegan a
los veinte mil.
El tema de estos poemas es el relato o canto de las hazañas (gestas)
de caballeros de tiempos de Carlomagno (742-814). Existe un
intervalo de tres mil o cuatro mil versos, aunque algunos llegan a los
veinte mil.
El tema de estos poemas es el relato o canto de las hazañas (gestas)
de caballeros de tiempos de Carlomagno (742-814). Existe un
intervalo de tres centurias entre el acontecimiento y el cantar
correspondiente. En efecto, la mayoría de ellos data de los siglos XII-
XIII.
La Chanson de Roland (Cantar de Roldán), el más antiguo que se
ha conservado. Se basa en la derrota de la retaguardia de las huestes
de Carlomagno en Roncesvalles por los vascos, el 15 de agosto de
778. En ella perece Roldán, uno de los jefes del ejército franco. A
partir de este suceso se elabora una leyenda, que transfigura de
modo casi total el propio hecho. Los demás cantares de la gesta
franceses han sido reunidos en ciclos por los eruditos.
El poema dice "... se van alejando de aquí, pasan ante un
castillo circundado de murallas y con cuatro valiosas torres:
es Gurrea que se muestra muy hermoso y grande. Los
sarracenos salen huyendo, Oliveros contra él con todas las
ganancias para albergarse. Deposita los muertos en un gran
valle".
La poesía lírica en Francia, como en otras zonas europeas, presenta
clara influencia de la lírica provenzal o de los trovadores, la cual
florece en el sur de Francia en los siglos XII y XIII con lengua propia.
Se caracteriza por su temática preferentemente amorosa "el amor
cortés", basado en el culto a la mujer y por el refinamiento y
artificiosidad de su forma, deliberadamente complicada y poco
inteligente en algunos poetas. Los principales poetas provenzales son
Guillermo de Aquitania, Jaufré Rudel, Bernart de Ventadorn, Giraut de
Bornelh, Bertran de Born y Arnaut Daniel.

9. Literatura francesa

Capítulo anterior: 8 - Literatura francesa


Capítulo siguiente: 10 - Literatura italiana

La lírica en el norte de Francia se halla representada por los trouvères


o troveros, que corresponden a los trovadores provenzales ya que
cultivan la misma temática y usan parecidas formas: sirventés, alba,
pastorela y tensón. Son propias del norte la chanson, el chant royal y
la balada. La mayor parte de ellas poseen estructura fija, y a ella
deben someterse los autores entre los que hay que destacar a
Gautier de Coincy, Thibaut, entre otros.
El poeta más importante del siglo XV y de toda la literatura medieval
se llama François Villon (1431-1465). Nació en París, llevaba una
vida aventurera y azarosa, es condenado a muerte en más de una
ocasión o indultado. Su obra maestra se titula Testament
(Testamento), conjunto de distintas composiciones, con un total de
2.023 versos; de los cuales destacan Ballade des dames du temps
jadis (Balada de las damas de antaño) y Ballade des pendus
(Balada de los ahorcados).
La novela francesa de la Edad Media (el roman courtois, o novela
cortés) se escribe en versos octosílabos y se compone para ser leída,
y no para ser cantada o recitada. Su tema principal es el amor, y la
mujer tiene una función importante: los hechos heroicos de los
caballeros están motivados por la pasión amorosa y la sumisión que
deben a su dama. Además, aparece una noción desconocida en la
literatura medieval: la intriga. Chrétien de Troyes (1135-1190) es el
novelista más conocido y tiene obras tan notables como Perceval,
Lancelot, Yvain.
Una de las formas más interesantes de la literatura satírica consiste
en los fabliaux, breves relatos en verso, de asunto burlesco y, en
ocasiones, obsceno como es el caso de el Roman de Renart (Novela
del zorro) y Roman de la Rose (Novela de la Rosa).
Otra manifestación de la prosa en el siglo XV es la narración y la
novela corta. Su principal autor Antoine de La Sale (1388-1460),
defiende en su Petit Jehan de Saintré los ideales caballerescos.
El teatro.- Como en las demás literaturas románicas, el teatro
medieval francés tiene origen en los actos del culto. El primitivo es
religioso; poco a poco los laicos sustituyen a los clérigos en la
composición e interpretación de las obras. Existen distintas formas
teatrales religiosas, como los jeux (juegos). El más conocido es el Jeu
de Saint Nicolas (Juego de San Nicolás), dramatización de una
leyenda popular con escenas cómicas, se debe a la pluma de Jean
Bodel.

10. Literatura italiana

Capítulo anterior: 9 - Literatura francesa


Capítulo siguiente: 11 - Literatura italiana

Las primeras muestras de poesía lírica italiana responden a evidente


influencia de Provenza. En la zona septentrional de la península, muy
relacionada con los territorios del sur de Francia, la mayor parte de
los poetas utilizan el provenzal como único vehículo de expresión,
como ocurre por los mismos tiempos en Cataluña. A mediados del
siglo XIII corresponde la obra de poetas como Lanfranc Cigala y
Sordello de Goito, compuesta de poemas amorosos, satíricos y
políticos.
En la misma época aparece en el sur de Italia, en Sicilia y en la corte
del Emperador Federico II (1220-1250) una corriente poética que
emplea, en cambio, el italiano como cauce de expresión. Esta
corriente se denomina siciliana, cuyos máximos representantes son
Giacomo di Lentino, a quien se le atribuye la invención del soneto,
Rinaldo d'Aquino, Giacomo Pugliese y Pier della Vigna.
Autores más importantes.- Hay tres genios que destacan dentro del
punto culminante de la literatura italiana del Medievo y, al mismo
tiempo, renacentista, aunque de un Renacimiento avant la lettre, muy
anterior al de los restantes países europeos.
Dante Alighieri (1265-1321), florentino y gran humanista que
escribe tanto en latín como en italiano. En la primera lengua citada ha
dejado el tratado filológico De vulgari eloquentia (sobre la lengua
vulga, entre 1304 y 1307). Sin embargo, su obra maestra y una de las
más importantes de la literatura universal recibe el nombre de Divina
Comedia. Escrita entre 1307 y 1319, el autor la llama Comedia. Se
trata de una composición de tercetos endecasílabos, dividida en tres
partes iguales, Infierno, Purgatorio y Paraíso, que el poeta recorre
hasta encontrar a su amada Beatriz y llegar a la presencia de Dios.
La poesía en esta época se cultiva en salones y academias. La más
activa es la Arcadia, fundada en Roma en 1690, que se dedica a la
poesía amorosa y anacreóntica. De sus numerosos miembros se ha de
nombrar a Paolo Rolli (1687-1765). El poeta con mayor talla es
Giuseppe Parini (1729-1799), construye odas de perfección
neoclásica. Pero su obra más conocida, Il Giorno (El día), es un
poema satírico sobre la vida de la aristocracia, que publica en cuatro
partes.

11. Literatura italiana

Capítulo anterior: 10 - Literatura italiana


Capítulo siguiente: 12 - Literatura portuguesa

Continuamos hablando de la literatura italiana.


El teatro.- Dentro del teatro, género preferido, encontramos a Pietro
Metastasio (1698-1782), apellidado en realidad Trapassi. Sus
melodramas, tragedias y comedias, apoyados en la música, se
inspiran en temas mitológicos y pastoriles. De su abundante
producción pueden citarse Didone abbandonata (Dido abandonada,
1724); Olimpiade (Las olimpiadas, 1733) y La clemenza di Tito (La
Clemencia de Tito, 1734).
En la comedia resalta el genio de Carlo Goldoni (1707-1793), con
sus obras realistas, de breves cuadros de costumbres, a los que
añade la movilidad y la ironía de la Commedia dell'Arte, que comienza
a declinar. La vedova scaltra (La viuda astuta, 1748), La bottega del
caffe (La tienda del café, 1750) y, sobre todo, La locandiera (La
posadera, 1753), son sus creaciones de más éxito.

12. Literatura portuguesa

Capítulo anterior: 11 - Literatura italiana


Capítulo siguiente: 13 - Literatura inglesa

El espejo más fiel de la historia de un país es su literatura, pues está


hecha a fin de cuentas por gente del pueblo que plasma en sus
escritos su forma de vivir, de pensar y de creer. Y si en algún lugar
esto es cierto, es en Portugal, en donde cada escritor se vio a sí
mismo como la voz única y verdadera del pueblo.
La literatura portuguesa comenzó a mediados del siglo XIII, en
tiempos del rey Alfonso III. La gente del campo componía cuadrillas
ingenuas y alegres, que los juglares se encargaban de adecuar a las
formas de la lírica española. Ya desde entonces, las voces lusas tenían
esa peculiar forma de ver el mundo, entre satírica y melancólica.
Hacia el siglo XIV, Dom Pedro dos Barcelos escribió el Livro dos
linhagens. Esta fue la primera obra portuguesa en prosa, y se
conformaba de un sinnúmero de historias y leyendas populares.
También aparecieron las novelas de caballería, inspiradas sobre todo
en el Cantar del Cid.

El Renacimiento.- Con el renacimiento llegó la época del esplendor


portugués; para el siglo XVI controlaban casi todo el comercio
mundial, con posesiones en América, Asia y África. El entusiasmo
nacionalista que desató este periodo, le regaló al país uno de sus
mejores momentos literarios.
Por primera y casi única vez, hubo un importante movimiento de
teatro, de la mano del dramaturgo Gil Vicente. Casi siempre escribió
obras humorísticas que se burlaban de los excesos de la corte. Igual
que como pasó con las distintas formas literarias en ese siglo, el
teatro reprodujo el estilo de la Grecia clásica, con tragedias como
Castro, de António Ferreira.

Mas el estilo más beneficiado de aquel boom portugués fue la poesía.


Los estilos clásicos fueron introducidos por Francisco de Sá-Miranda,
pero fueron llevados a su esplendor por el maestro Luís de Camoes. Él
realizó el gran poema de Os Lusíadas, del cual es protagonista la
propia nación de Portugal con su inevitable destino.
En 1580, el país perdió su independencia y cayó en decadencia.
Durante dos siglos casi no hubo obras de calidad, y fue hasta 1825 el
resurgimiento del sentimiento patriótico.

Joao Baptista de Almeida Garrett fue el principal de los románticos,


con una obra que exaltaba una vez más las grandezas de su pueblo.
Escribió un buen número de poemas épicos y obras de treatro.
Hacia 1870, la corriente empezó a tocar temas filosóficos. Por esa
época Antero de Quental hizo un gran retrato del campo lejano de
Portugal. José María Eça de Queirós, trajo a su país el realismo y el
naturalismo con gran éxito.
A principios del siglo XX surgió el grupo Renasença Portuguesa, que
escribía una lírica extrañamente nostálgica. A su movimiento se le
llamó Saudosismo, derivado de la palabra saudade, que designa un
tipo de nostalgia plus típicamente portuguesa. El gran poeta de la
época fue Teixeira de Pascoais.
A partir de la publicación de la revista Orpheu (1915) se unó a este
movimiento Fernando Pessoa, el más grande poeta portugués de
todos los tiempos. Pessoa inventó cuatro personajes que escribían sus
propias historias, cada uno con su personalidad propia: el maestro
Alberto Caeiro, el estudioso clasicista Ricardo Reis, el
alcohólico Álvaro de Campos y el filósofo Bernardo Soares. La
diferencia que existe entre las obras de cada uno de ellos,
hace casi increible el hecho de que hayan sido escritas por un
sólo hombre.
El compañero más importante de Pessoa en Orpheu fue Mario de
Sá-Carneiro, de estilo poético muy parecido. Se dice que más bien
fue éste quien influyó hondamente al propio Pessoa.

13. Literatura inglesa

Capítulo anterior: 12 - Literatura portuguesa


Capítulo siguiente: 14 - Literatura alemana

Este periodo se extiende desde aproximadamente el 450 hasta 1066,


el año de la conquista normanda de Inglaterra. Las tribus germánicas
de Europa que invadieron Inglaterra en el siglo V, después de la
derrota romana, trajeron con ellas el inglés antiguo o lengua
anglosajona, que constituye la base del inglés moderno (Ver Lengua
inglesa). También aportaron una tradición poética específica cuyas
características formales pervivieron asombrosamente hasta su
derrota por parte de los invasores franco-normandos seis siglos más
tarde.
La mayor parte de la poesía en inglés antiguo probablemente fuera
compuesta para ser cantada, con acompañamiento de arpa, por el
bardo. Audaz e intensa con frecuencia, pero también melancólica y
elegíaca en espíritu, esta poesía insiste en la tristeza y futilidad de la
vida, y en la indefensión de los humanos ante el poder del destino.
Casi toda ella está compuesta sin rima, a partir de cuatro sílabas
acentuadas que alternan con un número indeterminado sin acentuar
(Ver Versificación). Otra característica formal de la poesía en inglés
antiguo es la aliteración estructural, o uso de sílabas con sonidos
similares. Estas cualidades de forma y espíritu aparecen en el poema
épico Beowulf, escrito en el siglo VIII. El texto empieza y termina con
el funeral de un gran rey, y describe las hazañas de un héroe de la
cultura escandinava, Beowulf, que aparece además como salvador del
pueblo. Se incorporan fragmentos de otros relatos heroicos que
iluminan la acción principal, pero que también contribuyen a la
simetría. 3 El periodo inglés medio
Vista preliminar de la sección
Se extiende de 1066 a 1485 y se caracteriza por la gran influencia de
la literatura francesa en las formas y temas. Desde la conquista
normanda de Inglaterra en 1066 hasta el siglo XIV, la lengua francesa
remplazó a la inglesa en las composiciones literarias, y el latín
mantuvo su categoría de lengua erudita. Hacia el siglo XIV, cuando el
inglés volvió a ser utilizado por las clases dirigentes, había sufrido
profundas transformaciones y había adquirido la característica que
aún posee de incorporar libremente numerosos términos extranjeros,
en esta época del latín y del francés.
Entre los poemas que presentan una cierta continuidad formal con
respecto al inglés antiguo, destaca Piers el labrador de William
Langland. Se trata de una extensa y apasionada obra estructurada
en forma de visiones oníricas que sirven a su autor para presentar
una concepción cristiana de la vida y denunciar la situación de los
pobres, la avaricia de los ricos y la maldad de todo el mundo. En
ciertos aspectos puede ser comparada con otro gran poema
construido bajo el molde del sueño alegórico, la Divina Comedia de
Dante.
Otro poema visionario, La perla, escrito hacia 1370, también tiene un
carácter doctrinal, aunque su tono es más abiertamente artístico.
Un tercer poema aliterativo, supuestamente compuesto por el mismo
autor anónimo de La perla, es Sir Gawain y el Caballero Verde (c.
1380), un relato de aventuras caballerescas y amor, influido por las
obras francesas del mismo tipo.
El renacimiento.- En 1485 dio comienzo una edad de oro de la
literatura inglesa que duró hasta 1660. A partir de la introducción de
la imprenta, en 1476, el número de lectores se multiplicó. El aumento
de la clase media, el desarrollo del comercio, la difusión de la
educación entre los laicos y no sólo los clérigos, la centralización del
poder y de la intensa vida intelectual en la corte de los Tudor y los
Estuardo, fueron elementos que favorecieron un nuevo ímpetu en la
literatura. La nueva literatura, sin embargo, no florecerá del todo
hasta 1550, durante el reinado de Isabel I.
La poesía de comienzos del siglo XVI por lo general es menos
importante, a excepción de la obra de John Skelton, que ofrece una
curiosa combinación de influencias medievales y renacentistas. Los
dos grandes innovadores de la poesía renacentista del último cuarto
del siglo XVI son Philip Sidney y Edmund Spenser.
Sidney, considerado como el modelo de gentilhombre renacentista, es
el iniciador de la moda del soneto con su Atrophel y Stella (c.
1582). Escrita con un estilo metafórico de influencia italiana, en esta
obra celebra el ideal de feminidad al modo platónico. Sidney
introduce también la idealización del sujeto amado, tema surgido
tanto del platonismo como del ideal caballeresco del amor cortés, que
seguirá imponiéndose en gran parte de la poesía y el teatro de fines
del siglo XVI.
Otras dos tendencias poéticas comenzaron a mostrarse a fines del
siglo XVI y comienzos del XVII. La primera está representada por la
poesía de John Donne y de los demás poetas llamados metafísicos,
que llevaron el estilo metafórico a cumbres casi inalcanzables de
complejidad e ingenio. Entre los seguidores de Donne estuvieron
George Herbert, Henry Vaughan y Richard Crashaw. Andrew
Marvell escribió poesía metafísica de gran fuerza.
El último gran poeta del renacimiento inglés fue John Milton, que hizo
frente con mayor madurez que Spenser a la tarea de escribir una
épica inglesa. Para ello se basó en la tradición cristiana y bíblica y,
con gran sencillez y capacidad poética, narró en Paraíso perdido
(1667) las maquinaciones de Satán que llevaron a la caída de Adán y
Eva. Sus otros poemas, como Paraíso recuperado (1671), también
revelan una asombrosa fuerza poética bajo el control de una mente
profunda.
14. Literatura alemana

Capítulo anterior: 13 - Literatura inglesa


Capítulo siguiente: 15 - Literatura estadounidense

Hildebrandslied (El cantar de Hildebrand) es el poema épico más


antiguo que se conoce del que se conserva un fragmento fechado
alrededor del año 800. Esta obra describe mediante el uso de versos
el enfrentamiento e inicio de una batalla entre el héroe legendario
Hildebrand y su hijo. También hay otras leyendas de personajes
heroicos como Teodorico, rey de los ostrogodos; Atila, rey de los
hunos; y Sigfrido,
Durante la época cristiana la mayoría de las obras literarias fueron
escritas en latín, aunque también se usaba el alemán para
traducciones de la lengua antigua. El Walthariuslied (Cantar de
Walter, 930?) es un ejemplo de poema épico escrito en latín por
Ekkehard, abad de Sankt Gallen, que cuenta la fuga del héroe
Walter de la corte de Atila y su boda posterior. Además de poemas
épicos durante los siglos IX y X se desarrolló una literatura oral
popular. Dentro de ellas podemos encontrar cuentos y baladas que
hasta aproximadamente el siglo XIV no se fijaron por escrito.
Durante el periodo medio alto de la literatura alemana se desarrolló
en la forma del Minnesang, o lírica cortesana, compuesta por poetas
líricos llamados Minnesänger. Walther von der Vogelweide es
el gran maestro de este tipo de poesía es sus obras, que incluyen
canciones de amor, poemas religiosos y epigramas, expresan su
idealismo personal y político y muestran su independencia de la
autoridad papal.

15. Literatura estadounidense

Capítulo anterior: 14 - Literatura alemana


Capítulo siguiente: 16 - Literatura holandesa

Continuamos hablando sobre la literatura inglesa.


La Reforma.- El ascenso de la burguesía en los siglos XIV y XV y las
luchas de los campesinos contra la nobleza culminaron en la gran
revolución religiosa del siglo XVI conocida como la Reforma. Este
movimiento tuvo su reflejo en la literatura, especialmente a través de
Martín Lutero, cuya traducción de la Biblia estableció el nuevo alto
alemán como lengua literaria de Alemania. En la literatura secular se
abandonó el aristocrático Minnesang en favor de las Meistergesang
('canciones de los magistrales'), escritas por gremios de artesanos
llamados meistersinger. También fueron populares los sencillos
poemas líricos que más tarde se llamaron colectivamente Volkslieder
('canciones populares'; Ver Folclore). El Schwank, una forma grotesca
de argumento cómico, dio expresión popular a las historias de algún
pícaro malicioso como Till Eulenspiegel. En el famoso Das Narrenschiff
(La nave de los locos, 1491), el poeta humanista Sebastian Brant
satirizó más de cien formas contemporáneas de estupidez e
inmoralidad. Otro autor de éxito fue Johann Fischart, poeta satírico y
polemista defensor de la causa protestante, que apoyaba su material
en las aventuras de Gargantúa y Pantagruel, personajes creados por
el satírico francés François Rabelais. Este periodo registra la primera
aparición del legendario profesor Johann Faust en la anónima
narración en prosa, publicada en 1587, Historia von Dr. Johann
Fausten.
A fines del siglo XV el teatro en alemán, hasta entonces limitado a
representaciones de la Pasión y otros espectáculos religiosos,
comenzó a tomar forma secularizada en los Fastnachtsspiele
('representaciones de carnaval'), piezas teatrales cómico-alegóricas
que se representaban durante la época de carnaval. Elementos de
ese mundo penetraron gradualmente incluso en las obras religiosas
de Navidad y Pascua. Entre los dramaturgos importantes del periodo
de la Reforma están Burkard Waldis, que escribió también fábulas
satíricas, Nikodemus Frischlin y Hans Sachs, poeta y dramaturgo que
se hizo famoso con sus Fastnachtsspiele.
A principios del siglo XVII, el crítico Martin Opitz llevó a cabo un
intento de incorporar influencias francesas en la literatura alemana.
En su obra principal, Das Buch von der deutschen Poeterey (Libro de
la poesía alemana, 1624), Opitz pedía que los escritores alemanes
imitaran los modelos franceses en estilo, metros y temas. Aunque
algunas academias literarias llevaron sus reglas hasta extremos de
complicada formalidad, otros poetas, influidos por Opitz, alcanzaron
una creciente individualidad de expresión. Entre ellos se encuentran
Simon Dach, Paul Flemming, Johann Scheffler, comúnmente llamado
Angelus Silesius, y el barón Friedrich von Logau. La poesía protestante
del siglo XVII alcanzó su cumbre en los himnos de Paul Gerhardt.
El desarrollo de la literatura alemana se vio frenado a causa de la
guerra de los Treinta Años. Los efectos del conflicto se pueden ver en
la obra del novelista Hans Jakob Christoph von Grimmelshausen. Su
historia del hijo de un campesino desilusionado, Der abenteurliche
Simplicissimus (Simplicissimus, 1669), es la primera gran novela en
lengua alemana. Comedias como Peter Squentz, del satírico Andreas
Gryphius, también describen el desencanto y la desilusión que
siguieron inevitablemente a la guerra.

16. Literatura holandesa

Capítulo anterior: 15 - Literatura estadounidense


Capítulo siguiente: 17 - Literatura rusa
Por motivos lingüísticos debe considerarse en conjunto la literatura
producida hasta el siglo XIX en las zonas pertenecientes en la
actualidad a dos naciones distintas: Holanda y Bélgica.
El primer escritor flamenco es el beato y místico Jan van Rusbroek o
Ruysbroeck (1293-1381), autor de tratados en los que se fija la prosa
primitiva, el principal de los cuales se titula Van der Chierheit der
gheestelerker Brulocht (El ornamento de las bodas espirituales).
Otro autor célebre es Erasmo de Rotterdam (1466-1536) quien
escribía en latín.
Para los Países Bajos, el siglo XVII representa el período de la
independencia y la edad de oro de su literatura. En poesía destaca
Pieter Corneliszoon Hooft (1581-1647) que se le atribuyen
numerosos poemas amorosos, comedias de influencia clásica,
algunas de las cuales encierran una cierta crítica de la sociedad. Muy
distinto es el teatro de Gerbrand Adriaenszoon Bredero (1585-1618),
que consta de farsas rebosantes de vivacidad y realismo, y de
comedias como De Spaansche Brabander Jerolimo (El brabanzón
español Jerónimo, 1618)
El Romanticismo.- El romanticismo en Italia se caracteriza por sus
acentos clásicos y su moderada exaltación. Escritor de transición,
Vicenzo Monti (1754-1828) adopta una postura clásica y
antirrevolucionaria en La Bassvilliana (1793), para ser posteriormente
revolucionario y demócrata, fase a la que corresponde
Mascheroniana (1800). Más romántico es Ugo Foscolo (1778-1827),
autor de la novela epistolar Ultime lettere di Jacopo Ortis (Últimas
cartas de Jacopo Ortis, 1799).
Por otro lado se encuentra Alessandro Manzoni (1785-1873) es el
autor de la novela más célebre de la literatura italiana, I Promessi
Sposi (Los novios).

17. Literatura rusa

Capítulo anterior: 16 - Literatura holandesa


Capítulo siguiente: 18 - Literatura danesa

Dentro de la literatura rusa encontramos obras de todo tipo: religioso,


epopeyas populares sobre héroes legendarios, o bylinas, destinadas a
ser cantadas o recitadas con acompañamiento musical. A estas
antiguas muestras, anteriores al siglo XI, se añaden, a partir del XII,
crónicas y obras históricas en prosa, entre las que se halla el
testamento del príncipe Kiev Vladimir Monómaco (1053-1125).
La literatura rusa es muy escasa y poco importante, excepto un
curioso tratado de economía doméstica, el Demostroi (El buen
administrador), anónimo, de finales del XV y principios del XVI y,
como no, la historia de Rusia bajo Aleksei Mijailovich (1645-1676),
debida a Grigori Karpovich Kotoshijin (1630-1667).
El teatro.- Los creadores del teatro ruso fueron Denis Ivanovich
Fonvizin (1745-1792) y Vasili Vasilevich Kapnist (1777-
1823). Estos dos autores rusos cultivan la comedia satírica de
costumbres; Fonvizin es autor de Brigadir (El brigadier, 1766), y
Kapnist de lábeda (La calumnia, 1798), sobre la corrupción de los
magistrados.
El romanticismo.- El romanticismo ruso se inicia con Vasili
Andreevich Zhukovski (1783-1853) quien traduce y difunde a los
británicos y alemanes. El escritor más notable de esta escuela es
Aleksandr Sergeevich Pushkin (1799-1837), perseguido por sus
ideas liberales, autor de poemas líricos y narrativos, de carácter
popular de la novela en verso Evgeni Onegin (1823-1830) y del
drama histórico Boris Godunov (1825).
Realismo.- Dentro de esta corriente destaca Fedor Mijailovich
Dostoievski (1821-1881). Después de su éxito con la novela
epistolar Bednye chiudi (Pobres gentes, 1846) queda en el olvido,
que se acentúa durante su destierro a Siberia por sus ideas
socialistas. Los años de destierro le ofrecen materia para los Zpiski iz
mërtvogo doma (Recuerdos de la casa de los muertos, 1861), con la
que vuelve a estar en pleno auge, la cual se afianza definitivamente
con la publicación de Prestuplenie i nakazanie (Crimen y Castigo,
1866), una descripción de la realidad y el sentido más profundo del
análisis psicológico, notas dominantes en la producción de
Dostoievski. Otras obras de este autor son Idiot (El idiota, 1868) y
Brat'ia Karamazovi (Los hermanos Karamazov, 1879-1880).
Otro famoso escritor ruso es Lev Nikolaevich Tolstoi (1828-1910)
hijo de una familia de terratenientes. Su primera obra Sebastopol's
skie rasskazi (Relatos de Sebastopol, 1855-1856) se centra en la
guerra de Crimea. Cuando alcanza su madurez literaria se inicia con
Voina i mir (Guerra y Paz, 1865-1869), y continua con Anna
Karenina (1876-1877), ambos análisis de caracteres. Finaliza con
Voskresenie (Resurrección, 1899)

18. Literatura danesa

Capítulo anterior: 17 - Literatura rusa


Capítulo siguiente: 19 - Literatura sueca

De la antigua literatura danesa, anterior a la cristianización, no hay


mucha información. Toda la medieval está dominada por el latín,
hasta el punto de que el primer escritor del país, Saxo Grammaticus
(hacia 1200), quien redacto en dicha lengua su Gesta Danorum
(Hazañas de los daneses). Con la llegada de la reforma el danés se
reforma como lengua de cultura.
Durante los siglos XVI y XVII el movimiento intelectual en Dinamarca
alcanza una gran importancia. A él pertenece el célebre astrónomo
Tyge o Ticho Brahe (1546-1601). Thomas Kingo (1634-1703),
autor de poemas religiosos, entre ellos A andelige Sjungekor (Coros
espirituales, 1673-1681) es el autor más relevante de la literatura.
Ludvig Holberg (1684-1754), nacido en Noruega, destaca en la
primera mitad del siglo XVIII por su habilidad en la redacción, sus
historias, poesías y poemas cómico-heróicos como Peter Paars (1719-
1720), a imitación de Boileau, y, principalmente, comedias al estilo
de Molière, como Jeppe paa Bjerget (Jeppe de la montaña) y Erasmus
Montanus (1722).
Adam Oehlenschläger (1779-1850), poeta exaltado y recopilador
de temas nacionales, además también destaca por ser
un romántico que traslada a sus obras, como el poema Guldhornene
(Los cuernos de oro, 1802) y la novela Nordes Guder (Los dioses del
norte, 1819).
Hans Christian Andersen (1805-1875) es el autor más conocido
internacionalmente por sus colecciones de cuentos con intención
satírica, iniciadas con Eventry Fortalte for Born (Cuentos narrados
para niños, 1835). Quien no se ha leido alguna vez "El patito feo" o
"la Sirenita".

19. Literatura sueca

Capítulo anterior: 18 - Literatura danesa


Capítulo siguiente: 20 - Literatura noruega

Durante la Edad Media la literatura sueca se desarrolla mediante


cantos populars y crónicas cultas con temáticas religiosas. Sin
embargo, hasta el siglo XVI no hay autores relevantes como es el
caso de Olavus Petri (1493-1552) y Laurentius Andreae (1470-
1552), ambos traductores de la Biblia a su propio idioma.
En el siglo XVIII es especialmente importante en el género poético. La
influencia francesa se hace evidente en Olof Dalin (1708-1763),
llamada la "Pastora del Norte". Karl Mikael Bellman (1740-1795)
destacó por sus famosas canciones de taberna.
A principios del siglo XIX, Uppsala, sede de una célebre universidad,
se ha convertido en la capital cultural del país. En ella reside un
nutrido grupo de escritores dividido en dos bandos. Uno de ellos se
llama "fosforitos" por ser la revista Phosphorus (1810-1813) su
órgano de expresión.

20. Literatura noruega

Capítulo anterior: 19 - Literatura sueca

Las primeras manifestaciones de la literatura noruega son cantos


litúrgicos en latín y populares en la lengua del país.
Henrik Ibsen (1828-1906) es el padre del teatro moderno. Escribió
dramas de gran introspección psicológica, plenos de simbolismo y
crítica social. Sus principales obras - «Casa de muñecas», «El pato
salvaje» y «Un enemigo del pueblo»- se siguen representando en
los grandes teatros del mundo.
Knut Hamsun (1859-1952), autor de las novelas «Hambre y pan» y
«Misterios» entre otras, obtuvo el premio Nobel de Literatura en
1920.
Jostein Gaarder (nacido en Oslo en 1952) saltó a la fama
internacional en 1991 gracias a su novela «El mundo de Sofia» ,
traducida a numerosos idiomas. Al hilo de la narración, hace un
repaso a la filosofía universal de forma tan ingeniosa que ha sido un
auténtico best-seller.

Autor prolífico, después ha publicado muchas obras igualmente


interesantes: «El misterio del solitario» (1992), «El enigma y el
espejo» (1993), «¿Hay alguien ahí?» (1996), «Vita Brevis» (1997)
y «El castillo de las ranas» (1999).

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