Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Monición inicial
Vamos a celebrar ahora el sacramento de la Unción, en el que nuestro (a) hermano (a)
recibirá, por la imposición de las manos y la unción con el óleo santo, la fuerza de
Jesucristo, que cura y salva.
Ritos iniciales
Queridos hermanos: En el Evangelio leemos que nuestro Señor Jesucristo curaba a los
enfermos, que acudían a él en busca de salud. Él mismo, que durante su vida sufrió
tanto por los hombres, está ahora presente en medio de nosotros, reunidos en su nombre,
y nos dice por medio el apóstol Santiago: «¿Está enfermo alguno de ustedes? Llame a
los presbíteros de la Iglesia, y que oren sobre él, después de ungirlo con óleo, en nombre
del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor lo curará, y si ha cometido
pecado, lo perdonará». Pongamos, pues, a nuestro hermano enfermo en manos de
Cristo, que lo ama y puede curarlo, para que le conceda alivio y salud.
Acto penitencial
Hermanos: para participar con fruto en esta celebración, comencemos por reconocer
nuestros pecados.
Yo confieso...
Liturgia de la Palabra
Mateo-Centurión
Mateo-Suegra
Mateo-Muchedumbre
Marcos-Ciego
Letanía
R. Cristo, óyenos.
R. Cristo, óyenos.
R. Cristo, óyenos.
* Bendito seas, Dios, Padre todopoderoso, que por nosotros y por nuestra salvación
enviaste tu Hijo al mundo.
* Bendito seas, Dios, Hijo unigénito, que te has rebajado haciéndote hombre como
nosotros, para curar nuestras enfermedades.
* Bendito seas, Dios, Espíritu Santo Consolador, que con tu poder fortaleces la
debilidad de nuestro cuerpo.
Alivia, Señor, los dolores de este hijo tuyo, a quien ahora, llenos de fe, vamos a ungir
con el óleo santo; haz que se sienta confortado en su enfermedad y aliviado en sus
sufrimientos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Santa Unción
Oración (1)
Te rogamos, Redentor nuestro, que por la gracia del Espíritu Santo, cures el dolor de
este enfermo, sanes sus heridas, perdones sus pecados, ahuyentes todo sufrimiento de su
cuerpo y de su alma y le devuelvas la salud espiritual y corporal, para que, restablecido
por tu misericordia, se incorpore de nuevo a los quehaceres de su vida. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Conclusión
O bien
Oración (2)
Señor Jesucristo que para redimir a la humanidad y sanar a los enfermos, quisiste
asumir nuestra condición humana: mira con piedad a N. que está enfermo (a) y necesita
ser curado en el cuerpo y en el alma. Reconforta y consuela con tu poder a quien hemos
ungido en tu nombre con el óleo santo, para que recobre su ánimo y pueda superar todos
sus males. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén
Y ahora, todos juntos, invoquemos a Dios con la oración que el mismo Cristo nos
enseñó:
Padrenuestro...
* Y a todos ustedes, que están aquí presentes, los bendiga Dios todopoderoso, Padre,
Hijo y Espíritu Santo. Amén.