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DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGIA
INFORME GRUPAL
N° de lista Nombre
64 Adriana Desiree Vega Reyes
7 German Fabricio González Sánchez
60 Yarely Gabriela Banegas Castro
61 Keyli Leticia Argeñal Alemán
Sección: 1702
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ÍNDICE
Introducción..........................................................................................................pg. 3
Concepto de Desarrollo.........................................................................................pg. 4
Concepto de Subdesarrollo....................................................................................pg. 5
Conclusiones..........................................................................................................pg. 8
Bibliografía............................................................................................................pg. 9
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INTRODUCCIÓN
Al hablar de desarrollo y subdesarrollo, estos términos hacen referencia a la brecha que separa los
niveles de vida alcanzados por unos países en relación con otros, y que, además, explican los
procesos que permiten alcanzar una mayor calidad de vida. Es decir que existen países
desarrollados y subdesarrollados, y que la gran diferencia que los separa es el nivel o calidad de
vida predominante en estos. Se dice predominante por esa relatividad que existe en los conceptos:
en los países subdesarrollados existe la riqueza (personas con un alto nivel de vida), y en los países
desarrollados existe también la pobreza (personas con una baja calidad de vida), sin embargo, en
cada sociedad predomina una de las dos: ya sea la alta calidad de vida o la baja calidad de vida, y
es esto lo que dichas etiquetas de desarrollo y subdesarrollo buscan identificar. Ambos conceptos
son muy relativos, han sido objeto de cambios y transformaciones y siguen siendo temas de debate
actualmente. Aun así, basándonos en diversas teorías y propuestas hechas a lo largo de la historia,
considerando las evoluciones y transformaciones de estas, trataremos de llegar a un consenso
general sobre lo que significa ser un país desarrollado y un país subdesarrollado, así como también
lo que cada uno implica para los países que sean etiquetados bajo uno u otro concepto.
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CONCEPTO DE DESARROLLO
Para poder explicar que significa desarrollo debemos entender que este es un concepto histórico
que ha ido evolucionando, por lo tanto, no tiene una definición única, y si queremos hacernos una
idea siquiera de este, debemos hacer un recorrido mental sobre lo que significó para las personas
en distintas épocas de la historia, y bajo distintos contextos sociales y económicos.
Vemos surgir las primeras ideas de este concepto allá en la Grecia clásica, y consolidándose en
Europa durante el periodo de la ilustración. Estas primeras ideas, y como muchas otras cosas en
aquella época, se basaban en el uso de la razón, y nos decían que, mediante el uso de esta,
podríamos establecer leyes generales para alcanzar el orden y estabilidad social en beneficio de
todos. Ahora bien, el concepto de desarrollo fue antecedido por otros conceptos, tales como:
progreso, civilización, evolución, riqueza y crecimiento. Cada uno de estos han sido estudiados y
profundizados por distintos estudiosos a través de la historia. Vemos el caso del sociólogo
estadounidense Robert Nisbet, por ejemplo, quién efectuó un exhaustivo seguimiento histórico del
significado de progreso para occidente desde tiempos helénicos hasta los años cuarenta frente a la
realidad de los campos de concentración nazi, y el ataque atómico a Hiroshima y Nagasaki. Así
mismo tenemos a los economistas ingleses Adam Smith (1776) y John Stuart Mill (1848), quienes
afirmaban que la riqueza era la “indicadora de prosperidad o decadencia de las naciones”. Por otro
lado, el economista alemán Joseph Schumpeter (1911) realizó su aporte a la concepción moderna
de desarrollo en su libro “Theorie der wirtschaftlichen Entwicklung”, que en la primera edición
española fue bautizado como “Teoría del desenvolvimiento Económico”. En esta obra, Schumpeter
afirma que la explicación a las revoluciones económicas esta en el modo en que el sistema
económico absorbe las innovaciones tecnológicas. En pocas palabras, la clave del desarrollo es la
innovación.
Otros aportes realizados al concepto de desarrollo incluían teorías que se centraban, más que todo,
por el proceso de enriquecimiento material, es decir, el incremento en la producción de bienes y
servicios: sostenían que el desarrollo se alcanzaba por medio de la acumulación de capital físico.
“Se defendía que un aumento del producto interior bruto per-capital reduciría la pobreza e
incrementaría el bienestar de la población”. (Pérez, 2015). Esta idea se basaba en la noción de que
a mayor producción mayor renta, y que entre mayor sea la renta, mayor será el bienestar
económico. Básicamente, bajo esta premisa, el nivel de desarrollo de un individuo, o un país
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entero, es directamente proporcional al crecimiento económico de este. Como sostiene Keith
Griffin, economista panameño, en su ensayo “Desarrollo humano: origen, evolución e impacto”,
el crecimiento económico viene a ser tanto el medio para alcanzar el desarrollo, como el fin del
desarrollo mismo. Sin embargo, en la década de los setenta varios autores y economistas de
instituciones destacadas como el Banco Mundial o la Organización Internacional del Trabajo
rechazaron esta idea, ya que reconocieron que el aumento de la producción no era suficiente por
sí solo para reducir la pobreza y alcanzar el desarrollo. La solución para alcanzar el desarrollo de
una sociedad no la tiene la economía de mercado ni la economía planificada, sino que deben
combinarse ambas. Se asegura entonces que todas las economías del mundo son mixtas, y que
poner el desarrollo en manos del mercado o del Estado, no beneficiará a la sociedad. Así mismo,
durante esta misma década, autores como Amartya Sen o T.W. Schultz ayudaron a ampliar el
concepto de desarrollo, para que este pasara a entenderse como un proceso en el que se aumentan
las “capacidades de las personas”, más que uno en el que se aumenta solo lo económico. Se amplió
la visión y se dejó de hablar únicamente del desarrollo ligado a la acumulación de capital físico,
para pasar a considerar el capital humano (educación, investigación y desarrollo…). De hecho, los
estudios empíricos han demostrado que, efectivamente, invertir en capital humano produce
ganancias económicas mayores que la inversión en capital físico. Ya para la década de los ochenta,
surgirían nuevos aportes al concepto basados en esta idea de desarrollo más humanista, esto debido
a las grandes crisis económicas de América Latina y África. Es entonces que “ [...] gran parte de
la comunidad intelectual y académica consiguió convencer a instituciones internacionales de la
importancia de la dimensión social y humana en los planes económicos” (Pérez, 2015). UNICEF
respondió a esta demanda con el enfoque “ajuste con rostro humano”. Vemos entonces que surgen
estas nuevas voces para alzarse en contra de la visión tradicional sobre el desarrollo, y que reparan
en los costes humanos de los ajustes estructurales. Estas voces proponen una sola y simple idea:
primero las personas.
Es entonces que surge el concepto de desarrollo humano; este se estableció de forma definitiva en
1989 con la llegada del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), el cual
comenzó a publicar informes anuales sobre Desarrollo Humano. Este enfoque cuestiona que exista
una relación directa entre el crecimiento de los ingresos y el aumento en las opciones que se
ofrecen a las personas: se busca analizar tanto la cantidad como la calidad de ese crecimiento. Por
eso, debemos evitar cometer el error de pensar que el desarrollo humano no muestra interés por el
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crecimiento económico. Lo que este hace es enfatizar en la necesidad de que ese crecimiento se
evalué en función de si consigue o no que las personas puedan realizarse cada vez mejor. Bajo esta
óptica, la preocupación principal es que haya una relación positiva entre el crecimiento económico
y las opciones de las personas. El desarrollo humano es entonces, aquel que sitúa a las personas en
el centro del desarrollo; significa promover el desarrollo potencial de las personas, el aumento de
sus posibilidades, y su derecho a disfrutar de la vida. No es de extrañarse entonces que, el concepto
moderno de desarrollo se refiera a un nivel de vida de calidad para las personas que viven en un
país en particular, y que el criterio para evaluarlo se resuma de la siguiente manera:
Podemos decir entonces que la visión actual de desarrollo sí toma en cuenta los aspectos
estructurales como la industrialización, innovación tecnológica, y la acumulación de capital; pero
todo esto se considera en la medida que contribuyan a los demás aspectos, que tienen que ver con
la calidad de vida de las personas, las opciones que se les brindan para su realización personal, y
la oportunidad que tienen de disfrutar de la vida que valoran.
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CONCEPTO DE SUBDESARROLLO
7
CONCLUSIONES
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BIBLIOGRAFÍA