Vous êtes sur la page 1sur 6

El discurso académico como discurso social

Para comenzar…

¡¡Hola a todos!!

En este punto del curso, hemos profundizado nuestra reflexión sobre la producción e
interpretación de diferentes discursos sociales, especialmente, aquellos vinculados al
ámbito académico. Hemos experimentado la posibilidad de producir un texto
académico a partir de una serie de pautas y hemos avanzado también en la
problematización del proceso que llevamos a cabo en los distintos momentos del acto
de escribir. También revisamos las lecturas y escrituras que realizan los jóvenes
dentro y fuera de la escuela,dentro y fuera de la ley.

Entones, una buena oportunidad para pensar qué es el discurso social y más
específicamente, qué es el discurso académico.

La idea de pensar el discurso como parte de la discursividad social es un punto de


inflexión en las reflexiones sobre las prácticas de lenguaje porque nos permite
dimensionar el aspecto social que implica todo uso del lenguaje.

Los invitamos entonces a revisar una serie de temas teóricos que nos permitirán
avanzar en la producción e interpretación de textos.

El discurso como interacción social

Un lugar interesante para comenzar a reflexionar es partir de considerar al lenguaje


en tanto interacción social, en otras palabras, pensar que sólo existe el lenguaje en
tanto que establezco un diálogo con un otro. Todo intercambio comunicativo prevé un
interlocutor, sea en forma explícita o en forma implícita. Esto implica pensar al
lenguaje ya no en forma inmanente como una estructura independiente del uso, sino
todo lo contrario, pensar que el lenguaje existe en tanto que un grupo social
interactúa.

Ahora bien, ¿qué es el discurso?, y más específicamente, ¿qué es el discurso social?


Algunos autores sostienen que el discurso social es todo lo que se dice y escribe en un
estado de sociedad, es decir, que todo lo que decimos en un momento determinado es
parte de esa discursividad social, en otras palabras, nada de lo que decimos,
escribimos, opinamos, pensamos, es independiente de esa discursividad social.
Pensemos por ejemplo, cómo cada una de las lecturas que le proponemos a nuestros
alumnos son sólo pertinentes en tanto que son pensables, decibles, entendibles, en un
momento determinado.

Ejemplos interesantes los hemos trabajado en las clases 1 y 2 cuando revisamos


libros de lectura en diferentes momentos históricos. La aceptabilidad, legibilidad,
regularidad están determinadas por un determinado estado de sociedad que marca
cuáles son los temas de los que se puede/debe hablar en la escuela, cuáles son las
formas de uso del lenguaje aceptadas, legitimadas por un determinado grupo y cuáles
son los géneros discursivos propios de ese momento de la discursividad.

El término discurso ha tenido una multiplicidad de sentidos, es más, podemos hablar


de la polisemia del concepto “discurso”, incluso lo podemos oponer a la noción
de “texto” para dar cuenta de la diferencia entre el proceso que entra en juego en el
momento de producir e interpretar un discurso (participantes, situación enunciativa,
coordenadas espacio temporales) y el producto en sí. Tradicionalmente, la escuela ha
dejado de lado las condiciones de producción de lo textual y se ha concentrado
exclusivamente en los “objetos textuales” restándole dimensión de análisis al no tener
en cuenta la multiplicidad de factores que intervienen en la producción de una pieza
discursiva.

El discurso académico

Una vez que hemos delineado qué entendemos por discurso social, nos interesa
pensar en un tipo de discurso en particular como es el discurso académico. En este
sentido, nos preguntamos ¿qué es un discurso académico? Para comenzar, les
pedimos que observen atentamente el texto que aparece en la siguiente imagen:
Parece un apunte de clase de alguna materia como matemática o física, ¿no? Está
escrito a mano, tiene fórmulas, tiene notación numérica, hay tachaduras, parece casi
un borrador. Sin embargo, se trata de uno de los manuscritos originales escritos por
Einstein donde desarrolla la teoría de la relatividad y que estuvo expuesto en la
Academia Israelí de Ciencias y Humanidades.

Este ejemplo nos permite pensar en el concepto


de género discursivo elaborado por el lingüista ruso Mijail Bajtin (1985). Bajtin
definía a los géneros discursivos como formas de ordenar los discursos que nacen,
persisten y desaparecen de acuerdo a determinadas prácticas sociales. En la
actualidad, sería impensado que un científico presente un trabajo académico en las
mismas condiciones en que aparece en la imagen.

Las diversas esferas de la actividad humana están todas relacionadas con el uso de la
lengua. Por eso está claro que el carácter y las formas de su uso son tan multiformes
como las esferas de la actividad humana, lo cual, desde luego, en nada contradice a la
unidad nacional de la lengua. El uso de la lengua se lleva a cabo en forma de
enunciados (orales y escritos) concretos y singulares que pertenecen a los
participantes de una u otra esfera de la praxis humana. Estos enunciados reflejan las
condiciones específicas y el objeto de cada una de las esferas no sólo por su contenido
(temático) y por su estilo verbal, o sea por la selección de los recursos léxicos,
fraseológicos y gramaticales de la lengua, sino, ante todo, por su composición o
estructuración. Los tres momentos mencionados -el contenido temático, el estilo y la
composición- están vinculados indisolublemente en la totalidad del enunciado y se
determinan, de un modo semejante, por la especificidad de una esfera dada de
comunicación. Cada enunciado separado es, por supuesto, individual, pero cada esfera
del uso de la lengua elabora sus tipos relativamente estables de enunciados, a los que
denominamos géneros discursivos (Bajtin, 1985).

Es decir que los géneros son tipos temáticos, estilísticos y estructurales determinados
por las prácticas socio-culturales y discursivas. En un género se expresa la
interrelación, más o menos estable a lo largo del tiempo, entre el tema, la estructura
y el estilo.

Los hablantes reconocen los géneros intuitivamente en la medida en que participan de


las prácticas sociales; por eso, en general, pueden decir de un texto en particular que
“pertenece” a tal o cual género (“es un policial”, “es una comedia romántica”).

Estas nociones teóricas son imprescindibles a la hora tanto de producir como de


interpretar un texto porque nos dan “pistas” de qué elementos tengo que tener en
cuenta cuando me enfrento a los diferentes discursos que circulan en nuestra
sociedad.

Los invitamos a realizar las siguientes actividades para seguir reflexionando sobre
estos temas. No se olviden de consultar al tutor frente a cualquier dificultad.

BAJTIN, MIJAÍL (1985). “El problema de los géneros discursivos”. En Estética de la


creación verbal. 2° edición. México: Siglo XXI.; pp. 248-293. http://estafeta-
gabrielpulecio.blogspot.com.ar/2009/06/mijail-m.html
La idea del foro es problematizar ¿qué elementos son imprescindibles a la hora de
interpretar un discurso académico? Vamos a leer el texto clásico sobre el tema
propuesto en la bibliografía “El problema de los géneros discursivos” de Mijaíl Bajtin y
tratar de identificar los siguientes rasgos textuales:

 PORTADOR TEXTUAL
 TEMA
 PALABRAS CLAVES
 DESTINATARIOS
 DIFERENTES VOCES
 TIPO DE LECTURA

Se trata de identificar una serie de PISTAS; es decir, una serie de elementos a tener
en cuenta a la hora de abordar un texto de estudio en la educación superior:

 PORTADOR TEXTUAL: el soporte material del texto, es decir, si se trata de un


libro, una revista, un diario, un diccionario, entre otros.
 TEMA: o idea principal a partir de la cual se construye el texto. Acá nos
tenemos que preguntar básicamente: ¿de qué se trata el texto que estoy
leyendo?
 PALABRAS CLAVES: nos sirven para seleccionar las palabras más importantes
del texto.
 DESTINATARIOS: siempre que leemos un texto nos tenemos que preguntar:
¿Para quién está dirigido este texto? ¿En quién pensó el autor cuando escribió
el texto? ¿Cuál es destinatario previsto? ¿Cómo me doy cuenta de eso?
 DIFERENTES VOCES: se refiere a las otras voces distintas a las del autor que
aparecen en el texto por medio de distintos procedimientos, lo que
técnicamente se llama “enunciados referidos”. Es decir, tomar la voz de otros
enunciadores, para lograr múltiples propósitos tales como, validar, refutar,
legitimar, avalar, negar lo que se está diciendo.
 TIPO DE LECTURA: tal como venimos reflexionando a lo largo de las distintas
actividades, la lectura es fundamentalmente una práctica social, y como
práctica social es diversificada; por lo tanto, puedo distinguir distintos tipos de
lectura como distintas prácticas sociales existen. Pensemos por un momento
que no leemos de la misma manera el diario que un libro de Cortázar, ¿por
qué?, porque la intencionalidad en cuanto a la lectura es diferente.

¡¡MUCHA SUERTE EN EL RECORRIDO!!

Nos seguimos leyendo

Vous aimerez peut-être aussi