COORDINACION DE HUMANIDADES Rector: Dr. Octavio Rivero Senano Secretario General: Lic, Rail Béjar Navarto Secretario Administrativo: GP. Rodolfo Cocto Mota Coordinador de Humanidades: Dr. Fernando Pérez Corea Dietor General do Publiceciones: Dr. Alejandro Rossi SIOLIUTECAS UNA HUMANIDADES OM José Gaos OBRAS COMPLETAS XVII - CONFESIONES PROFESIONALES AFORISTICA Prologo y seleccién de la Aforsstica inédita por ‘Vara Yaxcont Tasuser Coordinador: Fxananpo Satseenéne RONG 005349 Universidad Nacional Auténoma de México México 1982.ABTONOMA Vaan 05349 Siew Sauniecaa NNELSIDAD nUWUWOHOb 4p CHIAPAS. |e Primera ediciin: 1982 Impreso yeh «ci Mésico _ ISBN 96858-05277 elim completa ISBN 968.58 0425-7 ristca ISBN 96858-04265 encunderasda ISDN 96858-04273 (t. xvm) PROLOGO José Gaos fue un hombre que dedicé su vida preferentementé a 13 losbfieas como todo de obras aur y poesia a efter, de aeién pajen, ito que hemos-ido dejando sus iosas y metafisicas, sobre todo dui etapa de su vida, que comunied verbalmente, y algunas de las io! de To vivido y tay dela experienc atta de Ia vf time de Cao, xin por li mn en este volumen'las Confesiones profesio- mer téemino, de la selecci6u de sus sforismos mismo en vida y, en segundo Iugar, de los inéai recogiendo, paulatinamente, en vida de Gaos. tos, que yo Las Cohfesiones profesionales ‘Las Confesiones profesionales son una f La historia de este tipo de-autobiografia filoséfica se inicia en los tiempos modemos. En la antigiiedad no hay autobiogratfa propia- mente tal. La obra de Marco Aurelio denominada Meditaciones ‘ud 66, en'seatido estricto, una autobiografia. Es el cristianismo el que descubre la persona en’su intimidad. Por eso las Conifesiones et ago texto de Te primera eign heca po, el Fondo de Cul 1988, en le calecciin Tesontle. Hay ots des ediciones, ‘tas coresponden a esta ediién. ‘que repiten Ia primera,6 ‘VERA YAMIUNT de San Agustin son autobiogratia, pero se trata en ellas de confe- siones del pecador y de las ‘misericordias de Dios con &, no de confesiones en el sentido de las moderns. El género de autobiografia, en el sentido de las Confesiones profesionales de José Gaos, es esencialmente modemo, Aparece condicionado por el interés por la propia persona —y el de los lectores por Ia ajena— y esté determinado, no por el espiritu reli- ‘i080, sino por cl Iaico e inmanentista. El fundador de la autobio- gratia en este sentido e Montaigne, dado que es el primero en autocaracterizaise y hablar de s{ mismo, directamente, como hom- bre, con tal espirilu. Sin embargo, Montaigne no escribié nunca ‘una autobiografia que pueda compararse con la autobiografia de Caos, sino que se autocaracteriza aqut y all, esporédicamente, a lo Taxgo de sus Ensayos, Concibe en conjunto a étos como ensayos de sf mismo, como un ponerse a prucba para conocerse. Hay, ademis, las Confesiones de Rousseau. No son confesiones estrictamente filos6ficas sino de toda su vida. En el orbe hispfnico hay, también Ia autobiogratla de Vasconcelos, el Ulises criollo, y a esta extraordinaria autobiografia le pasa algo de lo que'a la de Rousseau, Vasconcelos no se propone en ella tratar de su vide intelectial, como lo hace Gans, sina que quiere expresar y volun: tariamente hablar s6lo del hombze de came y hueso, y por eso compone exclusivamente una autobiografia de su vida privada, Hay, ademés, en la historia de las autobiograffas otra, My Own Life, de David Hume, muy breve, y tanto que es casi s6lo la historia crono- Tbgica de la aparicién de sus escrites. Es un curriculum vitae, La autobiografia de Sartre, Lee Mots, no es la del filésofo que Sarire, sino exclusivamente la de su infamcia, por lo que no s comparable a la de José Gaos. Existen, ademis, “autoexposicio nes” de la propia filosofia, como la de Nicolai Hartmann, que se restringen demasiado a la propia filosofia para llegar a ser propia- mente autobiogratia | ‘Las autobiografias que podsfan comparatse con las Confesio- nes profesionales de José Gaos, por tratarse de “confesiones” de 05 filésofos, escritas con espftitu laico e inmanentista, son el Biscuso del mésod, de René Descarts, Autobiography, de Jon Stuart Mill, el Ecce Homo, de Friedrich Nietesche y el Prélogo para alemanes, de José Ortega y Gasset. El titulo de la antobio- grafia de Ortega y Gasset podira hacer pensar que no se trata de unas “confesiones”. En realidad lo son y estin muy cereanas a las RbLoc0 7 suutobiografias “confesionales” mencionadas ya y que podzin ser objeto de comparacién en un libro aparte con las Confesiones profesionales de José Gaos. Los temas de las Confesiones profesionles de Gaos con que va a ocuparse este prélogo son cuatro: a) el tipo de autobiograffa filo- séfica que Gaos esctibe y la manera como justifica el filésofo su autobiografia; b) la mani como explica la relacién. entre tenet ciertas idens, su vida, y su filosofie; ©) Ia manera como explica <1 curso psicolégico del pensar que le Iev6 a tener cirtas ideas, d) yl falsa modestia y alta estimacién que de si mismo tiene como filésofo. Quedarfa con respecto a las Confesiones el tema de sus “confesiones finales” que no legs a-redactar por habézsele ocurtido Ja idea de componerlas un mes escaso antes de morir, pero que me comunicé de viva voz, en los iltimos dias del didlogo continuo {que fue nuestra relacién de maestro-discfpula, y también de vecin- dad durante los diez titimas afios de su vida, “confesiones finales” {que redacto ahora, y que aparecen al final de este prologo, después de haber tratado sit aforstica, “confesiones finales” que comple meatan y ampltan sus Confesiones profesionales, La manera como justifica Gaos el tipo de autobiografta que eseribe Caos dice querer hacer unas “confesiones profesionales” y n0 “confesiones filoséticas”, y justifica tanto el género de “coniesio- nes profesionales” como él no levar a eabo “confesiones filos6fi cas”, La causa con que justifica hacer las “confesiones profesiona- Jes” es la actividad profesional a la que se dedion, expresada como “estar muy seguro de ser profesar” (p. 45). Justifica, pues, el tipo de su autobiogratia sobre Ja base de la corespondencia con la actividad que lieva a cabo. Y justfica el no Ievar a cabo confesio- nes flosbficas, déndole como causa “el estar muy poco seguro de ser un filésofo” (p: 45). La causa asu vez del “estar muy poco segu- ro de ser fildsofo” es el faltarle nada menos que precisamente una “filosofia” (p. 45). Estas dos titimas causas revelan a primera vis- ta modestia, pero este sentimiento esti después atenuado al dar la causa, a st vez, del estar muy poco seguro de ser filésofo y la de faltarle tna filosofia, “el no haber desarrollado sus ideas en la for- ma al parecer requerida de una verdadera filosofie: sistemética, objetiva” (p, 45). La filosofia sistematice, o mejor atin, el acto de conciencia de Gaos en el que comprende un significado de Ja