Universidad del Valle- Facultad de Salud

Escuela de Rehabilitación Humana

Programa Académico de Fonoaudiología
Práctica Profesional en Fonoaudiología

ESTRATEGIAS DE ESTIMULACIÓN AUDITIVA

Edad 0 a 1 año
Escuchar música con su hijo: Les genera un estado de relajación y tranquilidad, permite conocer los ritmos
o sonidos y ayuda a estimular sus oídos y desarrollar su lenguaje. Debe ser a bajo volumen y estar alejados
de los oídos del bebé.
Hablarle al bebé: Conversar con él, hablarle despacio, de forma clara, ritmo lento y una voz cariñosa
evitando gritos y ruidos fuertes.
Hacer ruido moderado con algunos instrumentos o juguetes: Permitir que el bebé se relacione con
instrumentos y juguetes que hagan sonido le ayuda a desarrollar su audición.

Edad 1 a 3 Años
Juegos musicales: Las rondas infantiles, música e instrumentos musicales, ayuda a que el niño se integra
más activamente a lo que lo rodea, amplían su mundo de relaciones sociales y les dan mayor confianza y
seguridad.
Les encantan los cuentos: Leerles cuentos, mejora su expresión verbal, su capacidad de escuchar y su
comprensión auditiva. Les permite liberar estrés y estimular su vocabulario.
Juegos con objetos cotidianos: Permite al niño discriminar, aprender y comprender que los objetos que
están a su alrededor emiten un sonido diferente, que puede ser de su agrado o no, pero que al escucharlo
puede ser integrado, estimulando su sistema auditivo.
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Programa Académico de Fonoaudiología
Práctica Profesional en Fonoaudiología

Edad 3 a 5 años
Lotería de sonidos: Colocar encima de una mesa imágenes u objetos e imitar sus sonidos. Pedirle al niño
que asocie el sonido con el objeto o con la imagen.
Pares de sonido: Utilizar recipientes vacíos y rellenarlos con arroz, lentejas, frijoles o arena. Llenar dos
tarros de cada uno de los elementos y pedirle al niño que cierre los ojos. El niño con los ojos cerrados deberá
agitar los tarros y buscar el sonido que suene igual y agruparlos.
Historias a ciegas: Contarle al niño una historia con los ojos cerrados, utilizando diferentes sonidos
(animales, cantos, pasos o sonidos de instrumentos). Luego, pedirle que cuente con sus propias palabras el
cuento. Esto permitirá que desarrollen una mayor discriminación auditiva, creatividad y a su vez estimulara
el lenguaje.