COMENTARIO

LA MATRONA DE ÉFESO DE PETRONIO

Este episodio, que es uno de los más importantes de la obra El Satiricón de

Petronio, es narrado por un personaje llamado Eumolpo. El resumen del episodio
es el siguiente:

Una viuda, llevada por el dolor de la muerte del marido, decide permanecer junto
a él en la tumba y dejarse morir, mientras un soldado ha sido encargado de vigilar
a unos crucificados para que los parientes de los delincuentes no roben los
cadáveres. Durante la noche, el soldado percibe una luz cercana y va a ver de
qué se trata. Así, encuentra a la viuda en la tumba de su marido. Luego, el soldado
trata de hacer comer a la viuda y, finalmente, con la ayuda de la criada de ésta, lo
logra. Una vez que ha cedido en este aspecto menor, la viuda acabará cediendo
a los requerimientos amorosos del soldado que ha quedado prendado de sus
encantos. Mientras tanto los parientes han robado el cuerpo de uno de los
ajusticiados, el que al ser descubierto por el soldado, decide evitar mediante la
huida la pena de muerte. La viuda que no quiere perder también a su nuevo
amante, le propone ayudarlo para que se salve. Para ello, colgará de la cruz el
cadáver de su marido, con la esperanza de que el cambio no sea descubierto.

LA VIUDA Y EL SOLDADO DE FEDRO

El cuento de Fedro realmente es una fábula, ya que es el género literario que él
escribe. El argumento de su fábula es el siguiente:

Una mujer que pierde a su esposo, lo entierra en un sarcófago. Al suceder esto,

ella pasaba las noches y los días junto a él, hasta que un día se encuentra con un
guardián, que era el encargado de vigilar a los cadáveres, y se empieza a
enamorar de él. Así, durante todos los días, la mujer acudía a ver a su esposo,
aunque en verdad, iba a ver a su amante, el guardián. Finalmente, ella le pide al
guardián que entregue el cuerpo de su marido (de ella) para que sea clavado en
la cruz, a fin de que él no sufra ningún castigo.
Estos dos cuentos presentan una historia de una viuda que se deja seducir por
una persona desconocida. Es una historia misógina con un carácter cómico y un
carácter satírico que se documenta en la literatura griega y romana en estos dos
casos, de Petronio y Fedro, pero también se documenta en Esopo. Además, de
que este tema tuvo su origen al parecer en la tradición oriental.

Así, el argumento principal de estos cuentos es el tema de la misoginia de la

mujer que en Petronio la viuda es tratada como una víctima de la sátira contra la
mujer, además de que es la protagonista de la historia. En cambio, la diferencia
con Fedro, aunque en su fábula la protagonista es la mujer, en su cuento no está
esa referencia de la sátira, ya que los cuentos de Fedro son simples narraciones
que no dan excesivos detalles, a diferencia del de Petronio, que es una historia
dentro de la propia historia de El Satiricón, que además es contada por un
personaje, que es Eumolpo.

Por otro lado, en la historia de Petronio se observa esa ambigüedad de la que

hablaba antes, de que por un lado el relato pertenece a la sátira misógina y por
otro lado, el cuento muestra el símbolo de la esperanza y de la vida frente a la
muerte. Así, por ejemplo se puede observar cuando Eumolpo narra que la mujer
lleva varios días sin comer y beber, y al final, acaba comiendo y bebiendo. Pues
el ejemplo, es el hecho de comer en la tumba que era visto antes como una ofensa
contra los deberes del luto, aunque en muchas culturas este hecho forma parte
de los rituales fúnebres.

También, es importante destacar que, una vez Eumolpo acaba de contar el

cuento, el autor, al comienzo del capítulo 113, expone las diversas reacciones de
los oyentes: una parte de los oyentes, siendo la mayoría masculina, estallan a
carcajadas, mientras que Trifenia, una mujer, y Licas, a quien el cuento le ha
recordado la historia que le sucedió a su propia mujer. Así, estas dos reacciones
al texto, no son diferentes de las que aún hoy provoca la narración de esta historia
ante un público que la escuche por primera vez.