Vous êtes sur la page 1sur 4

Enfermedad mental del acusado no

está comprobada y durante juicio


oral se desenvolvió con naturalidad
[R.N. 84-2008, Lambayeque]
POR
DIANA PACHECO ROJAS
JUNIO 21, 2019

Fundamentos destacados: Quinto: Que, por otra parte, es de observar que en


autos no existe documento médico alguno que haga inferir que el procesado
tuviera deteriorada su salud mental; por el contrario, en autos existe un Protocolo
de Pericia Psicológica practicada al acusado, el mismo que concluye que “no se
aprecian indicadores psicopatológicos que interfieran en la percepción de su
realidad” –véase fojas ochenta y nueve–.

Sexto: Que, asimismo es de observar que dicho diagnóstico resulta acorde con el
comportamiento mostrado por el mencionado acusado durante la investigación
preliminar y judicial así como en el juicio oral, donde conforme consta en las
actas de audiencia, se desenvolvió con naturalidad, respondiendo a las
interrogantes formuladas por el Fiscal y Vocales Superiores, quienes por su parte,
tampoco han advertido ninguna anormalidad que haga inferir que dicho acusado
padeciera de enajenación mental; por tales consideraciones, este supremo
Tribunal estima que la sentencia impugnada se ajusta a Derecho.

Lea también: Prueba debe cumplir estos cinco criterios para sustentar
condena [R.N. 1789-2017, Lima]

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA
R.N. 84-2008, LAMBAYEQUE

Lima, uno de abril de dos mil ocho.-

VISTOS; el recurso de nulidad interpuesto por el encausado Rogelio Almanzor


Díaz Roque, contra la sentencia de fojas ciento cuarenta y siete del doce de
noviembre de dos mil siete; de conformidad con el dictamen del señor Fiscal
Supremo en lo Penal: interviniendo como ponente el señor Vocal Supremo
Calderón Castillo; y

CONSIDERANDO:

Primero: Que la defensa del acusado Díaz Roque, al fundamentar su recurso


impugnatorio a fojas ciento cincuenta y tres, sostiene que la sentencia recurrida
sería nula, toda vez que no se habría tenido en cuenta que su patrocinado padece
de enajenación mental, y pese a que durante el proceso ha solicitado que se le
practique un reconocimiento psiquiátrico, dicha pericia no fue ordenada, por lo
que solicita la nulidad de la recurrida.

Segundo: Que, se atribuye a Rogelio Almanzor Díaz Roque, haber abusado


sexualmente de su menor hija de iniciales G.M.D.A. de doce años de edad, desde
que tenía nueve años, en su domicilio ubicado en la calle Collique sin número del
anexo de Pampagrande de Pomalca donde vivía junto con su madre y hermanos;
hecho que cometía cuando su progenitora se ausentaba del lugar, habiendo sido
la última vez el uno de setiembre de dos mil seis.
Lea también: Violación sexual: diferencia entre actos preparatorios y
tentativa [R.N. 2166-2008, Lima]

Tercero: Que, por tales hechos, el citado imputado fue instruido y acusado por
delito de violación sexual de menor de edad, en agravio de la mencionada menor,
habiendo quedado acreditada su responsabilidad penal conforme el caudal
probatorio acopiado en autos; entre ellos, la propia admisión por parte del
acusado de los cargos en su contra, indicando de manera detallada y
pormenorizada la forma y circunstancias en que mantuvo relaciones sexuales con
la menor agraviada, quien viene a ser su hija –véase fojas ocho y sesenta y dos–;
versión que se encuentra corroborada con: a) la manifestación policial de la
menor agraviada, quien en presencia de la Fiscal de Familia, sindica al acusado
como el autor del ultraje sexual en su agravio –véase fojas dos–; b) la partida de
nacimiento de la menor agraviada, de la que se infiere que a la fecha en que se
produjo el último ultraje sexual –uno de setiembre de dos mil seis– dicha menor
contaba con doce años y diez meses de edad –véase fojas noventa y seis–; ante lo
cual, se emitió sentencia condenatoria, imponiéndole treinta años de pena
privativa de libertad.

Cuarto: Que, respecto a los agravios manifestados por la defensa del acusado en
su recurso impugnatorio, es de precisar que de la revisión y análisis de los
actuados no se aprecia que el encausado o su defensa hubiesen solicitado la
actuación de una pericia psiquiátrica para determinar la salud mental del
implicado, advirtiéndose en cambio que la supuesta enajenación mental aducida
por el impugnante, fue mencionada recién al momento de formular su alegato
final.

Quinto: Que, por otra parte, es de observar que en autos no existe documento
médico alguno que haga inferir que el procesado tuviera deteriorada su salud
mental; por el contrario, en autos existe un Protocolo de Pericia Psicológica
practicada al acusado, el mismo que concluye que “no se aprecian indicadores
psicopatológicos que interfieran en la percepción de su realidad” –véase fojas
ochenta y nueve–.

Lea también: Jurisprudencia relevante y actual sobre el delito de violación


sexual
Sexto: Que, asimismo es de observar que dicho diagnóstico resulta acorde con el
comportamiento mostrado por el mencionado acusado durante la investigación
preliminar y judicial así como en el juicio oral, donde conforme consta en las
actas de audiencia, se desenvolvió con naturalidad, respondiendo a las
interrogantes formuladas por el Fiscal y Vocales Superiores, quienes por su parte,
tampoco han advertido ninguna anormalidad que haga inferir que dicho acusado
padeciera de enajenación mental; por tales consideraciones, este supremo
Tribunal estima que la sentencia impugnada se ajusta a Derecho.

Por estos fundamentos: declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia de


fojas cuento cuarenta y siete del doce de noviembre de dos mil siete; que
condena a Rogelio Almanzor Díaz Roque, como autor del delito de violación de
la libertad sexual – violación sexual de menor de edad, en agravio de la menor de
iniciales G.M.D.A., y le impone treinta años de pena privativa de libertad, la
misma que con el descuento de la carcelería que viene sufriendo desde el diez de
septiembre de dos mil seis, vencerá el nueve de septiembre de dos mil treinta y
seis; con lo demás que al respecto contiene; y los devolvieron.

Interviene el señor Vocal Supremo Zecenarro Mateus por licencia del señor
Vocal Supremo Rodríguez Tineo.

S.S.
VILLA STEIN
SANTOS PEÑA
ROJAS MARAVÍ
CALDERÓN CASTILLO
ZECENARRO MATEUS

Vous aimerez peut-être aussi