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INTRODUCION
El Manual tiene una doble finalidad: primero, afianzar el estudio de las bases teóricas referenciales sobre los que
se fundamenta el Código Procesal Civil; segundo, ayudar a las y los abogados y abogadas a reflexionar sobre el
marco estratégico curricular que se ha venido construyendo, guiándolo y haciéndole recordar los elementos
didácticos que le ayudarán en el desarrollo de cada una de las unidades temáticas que se impartirán en esta
acción formativa.
Este manual reafirma la aplicación de una metodología activa, que estimamos permitirá una mayor apropiación
del contenido de la Ley N° 902, Código Procesal Civil, mediante el desarrollo de un proceso de enseñanza-
aprendizaje, que exigirá en todo momento la realización de variados ejercicios prácticos, en el afán de pautar la
adquisición de competencias, habilidades y destrezas de la materia de Derecho Procesal Civil y de las Técnicas
de Litigación Oral.
Se ofrecen los principales elementos para llevar de la mano a las y los participantes en la construcción de las
sesiones de aprendizaje de cada uno de los módulos de esta acción formativa, haciendo énfasis en el enfoque
metodológico y en la manera de hacer el seguimiento y evaluación de cada uno de los ejercicios prácticos sobre
casos hipotéticos y reales.
Este Manual contiene siete módulos temáticos, denominados: POTESTAD JURISDICCIONAL Y PROCESOS;
LITIGACIÓN ORAL PARA EL DESARROLLO DE LAS AUDIENCIAS; GENERALIDADES DEL PROCESO;
TIPOS DE PROCESOS: LOS PROCESOS DECLARATIVOS Y EL PROCESO ESPECIAL MONITORIO; LOS
RECURSOS; EJECUCIÓN FORZOSA; ACTOS DE JURISDICCIÓN VOLUNTARIA.
MODULO VI - EJECUCIÓN FORZOSA
COMPETENCIA GENERAL: Identifica que el derecho a la tutela judicial efectiva tiene como contenido básico, el
derecho a la ejecución de la obligación contenida en el título hasta obtener la completa satisfacción.
EJECUCIÓN FORZOSA
1. Ejecución forzosa
2. Ejecución de títulos judiciales
3. Ejecución de títulos extranjeros
4. Ejecución provisional de títulos judiciales
5. Ejecución de títulos no judiciales
6. Ejecución dineraria
7. Ejecuciones no dinerarias o específicas: dar, hacer y no hacer
8. Ejecución hipotecaria y prendaria.
COMPETENCIA ESPECÍFICA:
Explica la naturaleza, principios y disposiciones generales de la ejecución forzosa.
Determina las particularidades propias del procedimiento para cada uno de los tipos de ejecución,
atendiendo el origen del título y el tipo de obligación que se reclama.
Emplea los mecanismos que se establecen, tanto para la determinación del patrimonio del ejecutado, como
para la enajenación de bienes en la vía de apremio.
Identifica cada una de las fases del procedimiento único para la ejecución forzosa de las obligaciones
derivadas de un título de ejecución.
En los procesos declarativos los tribunales declaran la existencia o inexistencia de una relación o situación
jurídica, la modifican, la constituyen o la anulan; en cambio en los procesos de ejecución forzosa, nos referimos a
la actuación de la autoridad judicial cuando voluntariamente no se cumple con la obligación contenida en un título
judicial o no judicial.
En cualquier caso, la actuación judicial debe ser instada por la parte, lo cual no impide que a su vez la autoridad
judicial deba dar impulso de oficio a todas aquellas actuaciones procesales que lo requieran.
En conclusión, la jurisdicción no se limita a declarar el derecho, sino que comprende también la ejecución del
mismo. En la fórmula constitucional esta potestad se expresa señalando:
“Las facultades jurisdiccionales de juzgar y ejecutar lo juzgado corresponden exclusivamente al Poder
Judicial” (artículo 159 Cn.)
La ejecución de títulos judiciales y de no judiciales se desarrollan bajo un mismo procedimiento, con algunas
particularidades atendiendo el origen del título y el tipo de obligación que se reclama.
1.1 Naturaleza y principios:
La ejecución forzosa es una actividad fundamentalmente jurisdiccional, en atención al mandato constitucional de
juzgar y ejecutar lo juzgado y la obligatoriedad del cumplimiento de las resoluciones judiciales. Lo anterior implica
dar garantía de cumplimiento al derecho de la ejecución, con el fin primordial de hacer cumplir el contenido del
título en que se funda, si la ejecución se basa en un título no judicial y por otra parte, dotar de real efectividad a la
NATURALEZA Y PRINCIPIOS (Título I del Libro VI del CPCN)
Actividad jurisdiccional. Artículo 156 Cn.
Ejecución como derecho. Artículo 34 Cn.
Obligatorio cumplimiento. Artículo 167 Cn.
Completa satisfacción del ejecutante. Artículo 34 Cn.
Límites de la actividad. Artículo 160 Cn.
Tutela judicial otorgada, en caso de ejecución de título judicial.
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Juan José Gutiérrez González
PREGUNTAS
- ¿De qué tipo de ejecución se trata?
- ¿Qué presupuestos procesales debe cumplir la demanda?
- Requisitos que deben acompañarse y ser examinados por la autoridad judicial.
- ¿Quién será la autoridad judicial competente?
2.7 Motivos de oposición a la ejecución de títulos judicial.
Motivos de oposición a la ejecución de títulos judiciales:
DE DERECHO PROCESAL DE DERECHO MATERIAL
Falta de competencia del juzgado ante quien se insta la Pago, cumplimiento o extinción de la obligación,
ejecución. justificado documentalmente.
Falta de representación o legitimación del ejecutante o Exceso en lo pedido.
del ejecutado.
Falta de requisitos legales exigidos en el título para Prescripción de la obligación. La prescripción empieza a
llevar aparejada ejecución. correr desde la fecha en que la obligación contenida en
el título se hiciere exigible.
Transacción o acuerdo de las partes, siempre que
conste en documento público.
La oposición se tramita en forma de incidente escrito, en el que por regla general no se autoriza la suspensión de
la ejecución, si se trata de ejecución de títulos judiciales, no así en el caso de oposición a la ejecución de títulos
no judiciales, en las que si procede la suspensión. El incidente de oposición prevé una audiencia oral en la que
ejecutante y ejecutado podrán presentar pruebas sobre sus respectivas alegaciones.
Si la oposición versare sobre defectos procesales y la autoridad judicial entendiera que se trata de un defecto
subsanable, podrá siempre conceder al actor la posibilidad de subsanarlos. Si el ejecutante no lo hiciere en el
plazo concedido, dejará sin efecto el mandamiento o embargos ordenados.
→ Trámite de la oposición basada en la impugnación de actuaciones concretas.
Este tipo de oposición puede alegarse cuando se infrinjan normas que regulen los actos concretos del proceso de
ejecución, o cuando excedan o contradigan el título. En ambos casos, la impugnación se realiza por escrito
mediante recurso de reposición.
→ Esquema de la tramitación de la oposición a medidas ejecutivas concretas.
6. EJECUCIÓN DINERARIA.
La ejecución dineraria es la actividad jurisdiccional de ejecución forzosa que tiene por finalidad obtener, del
patrimonio de la persona deudora, una determinada cantidad de dinero para entregarla al acreedor.
La ejecución por cantidad de dinero procede siempre que la obligación contenida en el título de ejecución, sea
líquida y se funde en un título judicial, en cuyo caso la cantidad debe estar claramente determinada; o en base a
un título no judicial, siempre que de ellos surja la obligación de pagar una cantidad líquida y exigible.
Debido a esa particularidad, en el título donde se regula la ejecución dineraria, convergen las dos regulaciones
básicas en las que se desarrolla la primera fase del procedimiento de la ejecución.
En la regulación se contemplan mecanismos para la determinación del patrimonio del deudor ejecutado,
disposiciones precisas sobre el embargo de bienes del deudor y mecanismos de realización de los bienes,
procurando que los mismos sean enajenados por su mayor valor posible.
6.3 Tercerías.
Los principios y reglas sobre la afectación de bienes no pueden impedir que en la práctica se decrete embargo
sobre un bien que pertenezca a un tercero. Ante esta situación, la persona afectada por el embargo, en una
ejecución en la que no es parte, podrá reaccionar y el mecanismo previsto es el de la tercería de dominio.
→ Tercería de dominio.
En el capítulo del embargo se regula la procedencia de la tercería de dominio, reconociéndose la legitimación
para plantearla al titular dominical (que no sea parte en el proceso de ejecución siempre que el bien no haya sido
adquirido por el ejecutado una vez practicado el embargo).
También se reconoce legitimación a quienes sean titulares de derechos, que por disposición legal expresa
puedan oponerse al embargo o a la enajenación forzosa de bienes embargados, como pertenecientes al
ejecutado.
Dentro de los requisitos es menester presentar un principio de prueba por escrito del fundamento de la
pretensión. No se permiten ulteriores tercerías sobre el mismo bien, y la admisión de la tercería sólo suspende la
ejecución respecto al bien a que se refiera.
La tramitación será siempre bajo la forma del proceso sumario y solo podrá en el mismo, decidirse por medio de
auto y no por sentencia, sobre la continuidad o el levantamiento del embargo; de tal manera que la decisión no
surte efectos de cosa juzgada respecto a la titularidad del bien.
Queda claro que la tercería no se equipara a la reivindicación del bien; su finalidad será solo la que se menciona
en el procedimiento: el levantamiento del embargo.
→ Tercería de preferencia o mejor derecho.
El esquema de regulación de la tercería de preferencia o mejor derecho, viene a ser básicamente el mismo de la
tercería de dominio, en cuanto a lo referente a su procedencia y legitimación; en este caso se le reconoce al
tercero su derecho a ser pagado con preferencia al acreedor ejecutante.
Se regula también como requisito el acompañamiento de un principio de prueba por escrito; su tramitación será
bajo la forma del proceso sumario. El proceso se limitará a decidir sobre la existencia del privilegio y el orden de
satisfacción de los distintos créditos, sin prejuzgar otras pretensiones que pudieran ejercitarse.
6.4 Enajenación y subasta.
Esta fase de enajenación y subasta es la fase comúnmente conocida y regulada en el Código de Procedimiento
Civil, como la vía de apremio; por tanto su regulación es aplicable a cualquier tipo de ejecución con solo las
particularidades propias de cada una de ellas.
Es por eso que, practicado el embargo ejecutivo con todas las medidas de garantías legalmente previstas, puede
pasarse a la fase de la realización forzosa de los bienes embargados, particularmente en caso de que el
ejecutado no deduzca oposición o habiéndola deducido ésta se desestimare. En esta fase se pretende
consecuentemente la obtención del dinero con el que se puede efectuar el pago al acreedor ejecutante.
→ Práctica del embargo.
El embargo se practicará por la autoridad judicial competente, de acuerdo con las normas establecidas en el
Libro tercero (Medidas Cautelares) de este Código.
→ Mecanismos de enajenación.
En el Código se contienen una serie de mecanismos para la enajenación de los bienes embargados o afectados
por la ejecución, entre ellos la posibilidad de la entrega directa a la parte ejecutante cuando los bienes
embargados por su característica lo permiten, como en el caso del embargo de dinero, saldos de cuentas
corrientes y otros valores.
Otra forma puede ser: la realización de otros bienes y derechos que podrá ser convenida entre las partes e
interesados y aprobados por la autoridad judicial. A falta de convenio de realización, podrán enajenarse esos
bienes por medio de entidad especializada, notario (a) público (a) o la subasta judicial, excepto que se ordene
que la ejecución forzosa se realice de otra manera.
Pudiera darse acuerdo de enajenación, siempre que no cause perjuicio a terceras personas, o la enajenación del
ejecutado pidiéndole a la autoridad judicial que lo autorice a realizar el bien o bienes en un plazo máximo de
treinta días, entre otras modalidades o mecanismos que se establecen.
El último de los mecanismos como ya se ha dicho, será el de la subasta, cuando no puedan emplearse o hayan
resultado ineficaces los demás procedimientos. A dicha subasta se debe dar la publicidad necesaria por medio
de tres edictos; la convocatoria deberá realizarse al menos con quince días de antelación a la fecha de su
realización y como mínimo en el aviso de subasta debe expresar lo siguiente:
a. Los nombres de las partes y terceros legitimados.
b. El bien a subastar, su descripción y características.
c. Los gravámenes del bien.
d. El monto del crédito y las costas del proceso.
e. El precio base de la subasta.
f. El lugar, fecha, día y hora de la subasta.
g. La identificación del juzgado donde se efectuará la subasta.
h. El porcentaje que debe depositarse para participar en la subasta.
i. El nombre de la autoridad judicial y de la secretaria o secretario y la firma de éste
Pueden encontrarse en el esquema siguiente las regulaciones específicas de la subasta sobre la forma de
celebración de la misma y la situación jurídica de los bienes: pagina 381