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INSTRUCCIONES:
Marca las casillas de las afirmaciones que sean ciertas en tu caso (si la afirmación no es
cierta, no la marques)
que a mí me gustaría.
RESULTADOS
Cuantas más afirmaciones hayas marcado en una categoría en particular, más rasgos del
estilo de apego correspondiente posees. La categoría A se refiere al estilo ansioso, la B, al
seguro y la C, al evasivo.
Total A: 9
Total B:
4
Total C:
6
Recordemos entonces las descripciones provistas en el post:
Estilo Ansioso:
Si te consideras una persona ansiosa podrás observar que te encanta sentirse cerca de tu
pareja, sin embargo sueles temer que tu compañero/a no sienta el mismo deseo de
conexión. A veces tiendes a obsesionarte cuando tienes pareja y dudas de la su capacidad
de corresponder a tu amor. Las relaciones suelen consumirte mucha energía emocional.
Tiendes estar atento ante los pequeños cambios de humor de tu pareja, y aunque tienes
buena capacidad para la empatía, a menudo te tomas las reacciones de tu compañero/a
demasiado personal. Te disgustas con facilidad. Tiendes a decir y hacer cosas de las que
después te arrepientes. Sin embargo, si tu pareja te da tranquilidad, cariño y seguridad,
sueles dejar a un lado tus preocupaciones.
Estilo Evasivo:
Si crees que este es tu estilo encontrarás que no le das demasiada atención a las
relaciones o emociones. Te importa muchísimo ser auto-suficiente, a veces prefieres la
autonomía a la intimidad. No te gusta perder tu independencia. Aunque sí quieres
acercarte a otros, te sientes incómodo ante un exceso de intimidad y sueles guardar
distancia. Cuando te encuentras con conflictos, tu primera reacción es evitarlos
distanciándote de las personas. Te cuesta abrirte a los demás y evitas acercarte
4 Natalia Gurdián. Psicóloga Clínica. www.nataliagurdian.com
Estilo Seguro:
Sueles tener una visión positiva de ti mismo, tu pareja y la relación. Deseas cercanía
emocional, te es fácil mostrarte cálido y cariñoso. Vives de forma balanceada, eres
independiente pero al mismo tiempo tienes relaciones cercanas. No te preocupas en
exceso por la relación. Sabes comunicar tus necesidades y sentimientos y no tienes
problema en interpretar las señales de tu pareja y responder ante ellas. Sabes prestar
apoyo cuando se necesita.
El primer paso es entender que estilo amoroso (o de apego) eres. De esta manera puedes
identificar mejor tus reacciones, miedos, tendencias y también el de los demás.
Estaré brindando más información para saber qué hacer con cada estilo de apego en
específico.
Si eres ansioso debes tener en cuenta que cuando estás con alguien evasivo puedes
terminar sufriendo más de la cuenta. Tú buscas intimidad y cercanía mientras que la
persona evasiva pone barreras físicas o emocionales. Tú eres sensible ante el rechazo
mientras que el evasivo te manda mensajes confusos que puedes interpretar como
rechazo. A ti te cuesta expresar directamente lo que necesitas mientras que a un evasivo
le cuesta interpretar tu comunicación verbal y no verbal, y a veces simplemente no
responde.
Si eres evasivo, también puedes sufrir en tu relación con una persona ansiosa, ya que
sentirás que tu pareja es demasiado demandante y busca tu atención constanmente. Te
sentirás agobiado cuando tu pareja habla de compromiso. Ya que sueles mantener
distancia, es probable que tu pareja te presente innumerables quejas, proteste e incluso
se muestre cada vez más conflictiva. A ti te darán ganas de evadirte de nuevo.
Lo interesante es que las personas evasivas y las ansiosas suelen sentirse fácilmente
atraídos. Cada uno refuerza el sistema de creencias del otro y repite patrones que viene
arrastrando desde la niñez.
5 Natalia Gurdián. Psicóloga Clínica. www.nataliagurdian.com
Si, las investigaciones dicen que uno de cada cuatro personas cambia su estilo en un curso
de cuatro años. Si eres ansioso o evasivo y tienes una relación con una persona de apego
seguro, podrás cambiar tu visión de las relaciones de forma progresiva y darte cuenta que
no necesitas aferrarte a alguien para que vaya bien tu relación o no necesitas poner
demasiada distancia. Sin embargo durante el curso de una relación entre un evasivo-
ansioso es más difícil cambiar ya que cada uno refuerza el patrón del otro, por lo que
deberán trabajar conscientemente para modificar su posición.