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ADICCIONES

1. Introducción
Las drogas tienen una notable capacidad de aumentar los niveles de un
neurotransmisor denominado dopamina . Precisamente el aumento de dopamina en el
cerebro de los adictos es lo que provoca el subidón –la sensación de euforia– producido,
por ejemplo, por la cocaína.
Los componentes fundamentales de los trastornos adictivos son la pérdida de
control y la dependencia. De este modo, las adicciones no pueden limitarse
exclusivamente a las conductas generadas por sustancias químicas, como los opiáceos,
los ansiolíticos, la nicotina o el alcohol. De hecho, existen hábitos de conducta
aparentemente inofensivos que pueden convertirse en adictivos e interferir gravemente
en la vida cotidiana de las personas afectadas.
Las adicciones psicológicas son muy similares a las toxicomanías. Conviene resaltar
este hecho porque todavía existen muchas personas que consideran a estas conductas
–el juego, por ejemplo– como un vicio. Esta idea es un error. El vicio es una categoría
moral; las adicciones psicológicas, sin embargo, constituyen un trastorno mental.

2. CARACTERÍSTICAS DE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS


Control inicial por reforzadores positivos.(aspecto placentero de la conducta en si
misma)
Control final por reforzadores negativos.(el alivio del malestar.)
Síndrome de abstinencia.
Para el DSM-IV-TR (American Psychiatric Association, 2000) la dependencia de una
sustancia se caracteriza por un patrón desadaptativo de consumo de la sustancia que
conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativo, expresado por tres o más de
los síntomas, como indicamos en la Tabla 1.1, y durante un período continuado de 12
meses.
Tabla 1.1. criterios para la dependencia de sustancias, según DSM – IV TR
A. Un patrón desadaptativo de consumo de la sustancia que conlleva un deterioro
o malestar clínicamentesignificativo, expresado por tres (o más) de los ítems
siguientes en algún momento de un período continuadode 12 meses:

1. tolerancia, definida por cualquiera de los siguientes ítems:


a. una necesidad de cantidades marcadamente crecientes de la sustancia
para conseguir la intoxicación o el efecto deseado
b. el efecto de las mismas cantidades de sustancia disminuye claramente con
su consumo continuado
2. abstinencia, definida por cualquiera de los siguientes ítems:
a. el síndrome de abstinencia característico para la sustancia (criterio A y B de
los criterios diagnósticos para la abstinencia de sustancias específicas)
b. se toma la misma sustancia (o una muy parecida) para aliviar o evitar los
síntomas de abstinencia
3. la sustancia se toma con frecuencia en cantidades mayores o durante un período
más largo de lo queinicialmente se pretendía
4. existe un deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir
el consumo de la sustancia
5. se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas con la obtención de la
sustancia (por ejemplo, visitar a varios médicos o desplazarse largas distancias),
en el consumo de la sustancia (por ejemplo, una dosis trasotra) o en la
recuperación de los efectos de la sustancia
6. reducción de importantes actividades sociales, laborales o recreativas debido al
consumo de la sustancia
7. se continúa tomando la sustancia a pesar de tener conciencia de problemas
psicológicos o físicos recidivantes o persistentes, que parecen causados o
exacerbados por el consumo de la sustancia (porejemplo, consumo de cocaína a
pesar de saber que provoca depresión, o continuada ingesta de alcohol apesar de
que empeora una úlcera)
Codificación del curso de la dependencia: 0 Remisión total temprana; 0 Remisión
parcial temprana; 0 Remisión total sostenida; 0 Remisión parcial sostenida; 2 En
terapéutica con agonistas; 1 En entorno controlado; 4 Leve/moderado/grave o
especificar si:
• Con dependencia fisiológica: signos de tolerancia o abstinencia (por ejemplo, si se
cumplen cualquiera de los puntos 1 ó 2)
• Sin dependencia fisiológica: no hay signos de tolerancia o abstinencia (por ejemplo,
si no se cumplen los puntos 1 y 2).

El DSM-IV-TR también considera el abuso de sustancias, el cual define como un patrón


desadaptativo de consumo de sustancias que conlleva un deterioro o malestar
clínicamente significativos, expresado por uno (o más) de los síntomas que indicamos
en la Tabla 1.2.
Tabla 1.2. Criterios para el abuso de sustancias, según el DSM-IV-TR
A. Un patrón desadaptativo de consumo de sustancias que conlleva un deterioro o
malestar clínicamente
significativos, expresado por uno (o más) de los ítems siguientes durante un período
de 12 meses:
1. consumo recurrente de sustancias, que da lugar al incumplimiento de obligaciones
en el trabajo, la escuela o en casa (por ejemplo, ausencias repetidas o rendimiento
pobre relacionados con el consumo de sustancias; ausencias, suspensiones o
expulsiones de la escuela relacionadas con la sustancia; descuido de
los niños o de las obligaciones de la casa);
2. consumo recurrente de la sustancia en situaciones en las que hacerlo es
físicamente peligroso (por ejemplo, conducir el automóvil o accionar una máquina bajo
los efectos de la sustancia);
3. problemas legales repetidos relacionados con la sustancia (por ejemplo, arrestos
por comportamiento escandaloso debido a la sustancia);
4. consumo continuado de la sustancia, a pesar de tener problemas sociales
continuos o recurrentes o problemas interpersonales causados o exacerbados por los
efectos de la sustancia (por ejemplo,discusiones con la esposa acerca de las
consecuencias de la intoxicación, o violencia física).
B. Los síntomas no han cumplido nunca los criterios para la dependencia de
sustancias de esta clase de sustancia.

3. LAS ADICCIONES CON SUSTANCIAS, O CONSUMO DE DROGAS


PSICOACTIVAS
El consumo de drogas legales (alcohol y tabaco) como de algunas ilegales (ej.,
cannabis, cocaína, drogas de síntesis, etc.) se ha extendido en nuestra sociedad de
modo amplio en las últimas décadas.
etc.). En las últimas décadas se han introducido otros productos alcohólicos, o se han
generalizado otros que eran minoritarios. Nos referimos a la cerveza y a los licores,
especialmente las bebidas de alta graduación y en formas de destilados importados,
como el whisky, el vodka, etc. Al mismo tiempo, en los últimos años, ha surgido un nuevo
fenómeno: el cambio en los patrones de consumo. Mientras que el llamado consumo
mediterráneo de alcohol se centraba fundamentalmente en el vino, en dosis bajas pero
diarias, los nuevos patrones de consumo que han surgido en estos últimos años en
jóvenes son radicalmente distintos, y casi idénticos al patrón de consumo anglosajón:
consumo de bebidas de alta graduación (y foráneas a nuestra cultura de consumo
tradicional de alcohol), sólo en fin de semana.
En relación al consumo de tabaco, desde hace años sabemos que fumar se considera
una epidemia, la epidemia tabáquica, especialmente a partir del estudio de Doll y Hill
(1954) y los que le siguieron. Fumar cigarrillos es la principal causa evitable de
mortalidad y morbilidad de los países desarrollados.

LAS CARACTERÍSTICAS COMUNES DE UN SÍNDROME DE ABSTINENCIA SON


LAS SIGUIENTES (Edwards, 1986; Gossop, 1987; Lesieur y Blume, 1993):( extraído
por Echeburua 2003)

a) Impulso repetido a una Conducta que trae consigo efectos perjudiciales para la
persona que la realiza.
b) Tensión creciente (humor depresivo, irritabilidad, deterioro de la concentración,
trastornos del sueño, etc.) hasta que la Conducta es completada (Coverly Veale, 1987,
Rosenthal y Lesieur 1992).
c) Desaparición temporal de la tensión cuando se lleva a cabo la Conducta.
d) Vuelta gradual del impulso con fuerza creciente, que está asociada a Estímulos
internos (disforia, tensión emocional, aburrimiento, etc.) y externos (oler a comida en el
caso de un adicto a la comida o ver una mujer a solas en el caso de un sexoadicto) que
ponen en marcha la Conducta adictiva.
f) Condicionamiento secundario a dichos estímulos internos y externos.

El consumo de cannabis, en sus distintas formas, tiene efectos psicoactivos en el


individuo. Es una droga por sus propiedades de producir intoxicación, tolerancia,
dependencia, etc. (American Psychiatric Association, 2000). Su presentación puede ser:
1) en forma de hachís, que es un compuesto obtenido a partir de la resina de la planta,
2) como triturado seco de flores y hojas y 3) como aceite. Habitualmente se consume
fumándolo, y tiene un efecto bifásico, comenzando por una fase de estimulación, con
euforia, bienestar, aumento de la percepción y ansiedad; y seguida por una fase de
sedación, en la que predominan la relajación y la somnolencia, pudiendo llegarse a
conciliar el sueño.

El consumo habitual de cannabis durante largos períodos de tiempo se asocia a


alteraciones neuropsicológicas relacionadas con los procesos atencionales, amnésicos
y de velocidad de procesamiento de la información, así como a dificultades
psicomotrices.

La heroína es un opiáceo descubierto hace ya un siglo. Hasta hace unos años se


administraba fundamentalmente por vía intravenosa; El primer consumo de heroína
produce náuseas, vómitos y disforia; tras estas molestias propias de las primeras
ocasiones aparecen los síntomas buscados, como placer, euforia y reducción de la
ansiedad; si el consumo continúa, estos efectos placenteros se siguen produciendo
durante un tiempo, conocido como la “fase de luna de miel”.
La inyección intravenosa produce inicialmente una sensación de éxtasis muy intensa
(el flash) durante 5 a 15 minutos. Después se experimenta una sensación, menos
intensa, de satisfacción, euforia y bienestar, que dura de 3 a 6 horas. Después de la
misma, hay un fuerte deseo de conseguir más droga para obtener esos efectos.

La intoxicación por heroína tiene síntomas muy característicos, como una miosis muy
intensa (pupilas en punta de alfiler), euforia, apatía, irritabilidad o disforia, retardo
psicomotor, somnolencia, lenguaje farfullante, reducción de la atención y deterioro de la
capacidad de juicio. Otros síntomas asociados son bradicardia, hipotensión, hipotermia,
analgesia y, en muchas ocasiones, un estreñimiento pertinaz. Cuando la intoxicación es
muy intensa puede desembocar en una sobredosis, que en muchos casos produce la
muerte. El síndrome de abstinencia de la heroína aparece varias horas después de que
el individuo se ha administrado la dosis, sobre las 8 horas desde el último consumo.

En relación a la cocaína, ésta se puede tomar en forma de hojas masticadas (hojas de


coca), polvos de clorhidrato de cocaína para esnifar o inyectarse, y el crack para fumar
o mezclada con heroína. Los principales efectos de la cocaína son euforia, labilidad
emocional, grandiosidad, hiperalerta, agitación psicomotriz, insomnio, anorexia,
hipersexualidad, tendencia a la violencia y deterioro de la capacidad de juicio.
Abstinencia de cocaína - efectos son: depresión, irritabilidad, anhedonia, falta de energía
y aislamiento social. Igual que ocurre con el cannabis, puede haber disfunción sexual,
ideación paranoide, alteraciones de la atención y problemas de memoria. Cuando se
deja de consumir cocaína se produce un intenso crash (síndrome de abstinencia),
Las drogas de síntesis son sustancias que, al igual que la cocaína, ejercen una acción
Estimulante sobre el SNC.

4. Uso, abuso y Dependencia.


Por uso de una droga se entiende el consumo de una sustancia que no produce
consecuencias negativas en el individuo o éste no las aprecia. El abuso se da cuando
hay un uso continuado a pesa de las consecuencias negativas derivadas del mismo. La
dependencia surge con el uso excesivo de una sustancia, que genera consecuencias
negativas significativas a lo largo de un amplio período de tiempo.
Por dependencia, o síndrome de dependencia, según la CIE-10 (OMS, 1992), se
entiende: un conjunto de manifestaciones fisiológicas, comportamentales y
cognoscitivas en el cual el consumo de una droga, o de un tipo de ellas, adquiere la
máxima prioridad para el individuo. La manifestación característica del síndrome de
dependencia es el deseo, a menudo fuerte y a veces insuperable, de ingerir sustancias
psicoactivas ilegales o legales, aún cuando hayan sido prescritas por un médico.

Según la CIE-10, el diagnóstico de dependencia de una droga, sólo debe hacerse si


durante algún momento de los últimos doce meses, o de un modo continuo, han estado
presentes tres o más de los siguientes rasgos: a) deseo intenso o vivencia de una
compulsión a consumir una sustancia; b) disminución de la capacidad para controlar el
consumo de una sustancia o alcohol, unas veces para controlar el comienzo del
consumo y otras para poder terminarlo o para controlar la cantidad consumida; c)
síntomas somáticos de un síndrome de abstinencia cuando el consumo de la sustancia
se reduzca o cese; d) tolerancia, de tal manera que se requiere un aumento progresivo
de la dosis de la sustancia para conseguir los mismos efectos que originariamente
producían dosis más bajas; e) abandono progresivo de otras fuentes de placer o
diversiones, a causa del consumo de la sustancia, aumento del tiempo necesario para
obtener o ingerir la sustancia o para recuperarse de sus efectos; y, f) persistencia en el
consumo de la sustancia a pesar de sus evidentes consecuencias perjudiciales a nivel
de salud física (ej., cirrosis hepática), salud mental (ej., depresión), deterioro cognitivo,
etc.
5. ADICCIONES PSICOLÓGICAS: (Echeburua 2003)
Echeburua Adriozola, Enrique. Adicciones psicológicas: más allá de la Metáfora..
Madrid, ES: Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, 2003. ProQuest ebrary. Web.
15 June 2017.

Las adicciones psicológicas implican la ejecución de conductas repetitivas que tienen


por objeto aliviar la tensión por medio de la realización de comportamientos que resultan
contraproducentes para el sujeto., el ejercicio físico excesivo, la dependencia de las
compras, el trabajo absorbente, etc., pueden considerarse psicopatológicamente como
adicciones.

La secuencia evolutiva habitual de las adicciones psicológicas (krych, 1989)


(Echeburúa 2009)
a) La conducta es placentera y recompensante para la persona.
b) Hay un aumento de los pensamientos referidos a dicha conducta en los
momentos en que la persona no está implicada en ella.
c) La conducta tiende a hacerse cada vez más frecuente. El sujeto pierde interés
por otro tipo de actividades anteriormente gratificantes.
d) El sujeto tiende a quitar importancia al interés o al deslumbramiento suscitados
en él por la conducta (mecanismo psicológico de la negación ).
e) Se experimenta un deseo intenso –sentido periódicamente– de llevar a cabo la
conducta y se tienen expectativas muy altas acerca del alivio del malestar que
se va a sentir tras la ejecución de la conducta.
f) La conducta se mantiene a pesar de las consecuencias negativas crecientes.
Hay una justificación personal y un intento de convencimiento a los demás por
medio de una distorsión acentuada de la realidad.
g) A medida que los efectos adversos de la conducta aumentan, el adicto comienza
a tomar conciencia de la realidad y realiza intentos –habitualmente fallidos– de
controlar la conducta por sí mismo.
h) Lo que mantiene ahora la conducta no es ya el efecto placentero, sino el alivio
del malestar. Este alivio es cada vez de menor intensidad y de más corta
duración.
i) El sujeto muestra una capacidad de aguante cada vez menor ante las emociones
negativas y las frustraciones cotidianas. Las estrategias de afrontamiento se
empobrecen debido a la falta de uso. De este modo, el comportamiento adictivo
se convierte en la única vía para hacer frente al estrés.

Tipos de adicciones psicológicas: (Echeburúa 2009)


1. La adicción al juego:
El juego de apuestas o de dinero es un fenómeno viejo pero que ha irrumpido de una
forma nueva en nuestra época. La afición a los juegos de azar (loterías, cupones de la
ONCE, quinielas, etc.)
El crecimiento de la ludopatía está en relación directa con el aumento y difusión sin
restricciones de la oferta de juego.
La capacidad adictiva de las máquinas tragaperras es muy alta. En primer lugar, porque
están muy difundidas y el importe de las apuestas es bajo. En segundo lugar, porque,
al ser el plazo transcurrido entre la apuesta y el resultado muy breve, la conducta queda
consolidada. En tercer lugar, porque el funcionamiento intrínseco de estas máquinas
potencia una cierta ilusión de control .
Transición del juego normal al juego patológico.
Gastar más dinero de lo planeado.
Apostar para recuperar lo perdido
Seguir jugando incluso cuando se ha perdido.

2. Adicción al sexo.
La sexualidad es una dimensión de la persona que impregna la vida cotidiana y que
habitualmente está asociada al amor y a la ternura. Es una fuente de motivación e
incluso de inspiración artística, pero también puede dar lugar a todo tipo de abyecciones.
En el caso de la adicción, el sexo se convierte en una obsesión para la persona de la
que le resulta difícil desprenderse y que compromete seriamente su funcionamiento
cotidiano.
Características:
1. Conductas no deseadas
2. Interferencias en la vida diaria:
Enfermedades de transmisión sexual.
Sentimientos de culpa.
Ruptura de pareja no deseada
3. Sexo como alivio de un malestar

4. Adicción a las compras.


El consumo de objetos se ha convertido en un símbolo de estatus en la sociedad
actual. Los valores sociales impulsan al consumo superfluo, al dictado de la moda, en
una sociedad en la que más se es cuanto más se tiene y que no ve ningún peligro en
el consumo desmesurado. Consumir más puede significar sentirse mejor y situarse por
encima de los demás.
Comprar es una actividad rutinaria de la vida diaria para la mayoría de la gente. Pero
los adictos a las compras se muestran incapaces de controlar un fuerte impulso al
consumo, que domina sus vidas y produce consecuencias graves.
Los principales rasgos de esta conducta anómala son: que se compra por comprar,
que las compras son excesivas, que los objetos adquiridos son innecesarios y que el
sujeto es consciente de ello, pero no puede refrenar el impulso.

5. Adicción al trabajo.
La dedicación intensa al trabajo se ha considerado durante muchos años como una
conducta adecuada y socialmente valorada, que denota un sentido elevado de
responsabilidad y que responde a los valores de una sociedad en donde se priman el
éxito y la posesión de un determinado estatus. De hecho, incluso ha sido categorizada
como una adicción positiva, es decir, como una conducta repetitiva que proporciona
bienestar económico e integración social a una persona (Killinger, 1993).
La adicción al trabajo se caracteriza por una implicación progresiva, excesiva y
desadaptativa a la actividad laboral, con una pérdida de control respecto a los límites
del trabajo y una interferencia negativa en la vida cotidiana (relaciones familiares y
sociales, tiempo de ocio, estado de salud, etc.).

6. Adicción al internet.
Internet es un instrumento de comunicación, de trabajo, de ocio, de información, de
compra-venta, etc., que puede suponer un cambio en la forma de situarse de las
personas ante la realidad.
En estos casos la red no se utiliza meramente para obtener información, sino como una
manera de buscar una satisfacción inmediata y de huir de los problemas. Todo ello viene
acompañado de unos cambios psicológicos adicionales: alteraciones de humor,
ansiedad e impaciencia por la lentitud de las conexiones o por no encontrar lo que se
busca o a quien se busca (por ejemplo, en un canal “chat” de conversación), estado de
conciencia alterado (con una total focalización atencional), irritabilidad en caso de
interrupción, incapacidad para salirse de la pantalla (incluso para comer o atender una
cita a la hora convenida), etc.

SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA ADICCIÓN A INTERNET


 Privarse de sueño (<5 horas) para invertir tiempo en la red.
 Descuidar otras actividades importantes, como el tiempo con la familia, las
relaciones sociales, el trabajo o el cuidado de la salud.
 Recibir quejas en relación con el uso de la red de alguien cercano, como la pareja
o el jefe.
 Pensar en la red constantemente, incluso cuando no se está conectado a ella.
 Intentar limitar el tiempo de conexión pero sin conseguirlo o engañarse pensando
que se van a invertir unos minutos y darse cuenta después de que ya han pasado
varias horas.

REFERENCIAS.
Begoña E., Cortes M., Arias F. Y Otros.(año) Manual de adicciones para psicólogos
especialistas en psicología clínica en formación. Edi. Socidrogalalcohol.

Echeburua, E. (2003) Adicciones psicológicas: más allá de la Metáfora. Madrid, ES:


Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.

Echeburúa, E. (2009) ¿Adicciones... sin drogas? Las nuevas adicciones: juego,


sexo, comida, compras, trabajo, Internet. (2a. ed.). Bilbao, ES: Editorial Desclée de
Brouwer,

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