ALCOHOLISMO EN ADOLESCENTES

Perú es el tercer país que consume más alcohol en América Latina. Se calcula que al
menos 700 mil peruanos son alcohólicos y necesitan tratamiento especializado. Un 30%
de escolares ya consume alcohol y se inició a los 13 años, la mayoría con sus padres.
Para el psicólogo Eduardo Cruz, especialista en Prevención y Tratamiento de la
Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DeVida) esto constituye un
hecho peligroso ya que puede provocar episodios de violencia, intoxicaciones,
embarazos no deseados y accidentes automovilísticos, entre otros daños a la salud.
El alcohol ocasiona en quienes lo consumen desinhibición, pérdida de
control, descoordinación motora, entre otros efectos, que pueden ser más intensos
según el estado emocional de las personas y la cantidad consumida. De acuerdo al
especialista, el último estudio realizado por DeVida sobre consumo de alcohol en
escolares registró que este se inicia a los 13 años de edad. “A esta edad en donde el
desarrollo neuronal todavía está en proceso, el alcohol puede afectarlo y generar
una adicción”
"Se ha visto que el consumo de alcohol está normalizado entre los padres y alientan a
sus hijos a que se inicien en el consumo. Incluso algunos lo hacen bajo el pretexto de
que los hijos se hagan 'hombres"
Imagínese que su hijo adolescente, de pronto, tenga problemas para comprender sus
palabras. Que pierda la capacidad para recordar cosas cotidianas. Que tenga problemas
con la comprensión. Con la atención. Que sea incapaz de procesar cualquier tipo de
información. Estos problemas cognitivos son lo que su hijo podría padecer por el
consumo del alcohol. Las malas noticias no terminan allí: por añadidura, el abuso a
temprana edad del alcohol, puede derivar en el fracaso escolar, comportamiento
antisocial y problemas con la familia.
Se debe evitar el consumo excesivo de alcohol debido a que esta sustancia es un
depresor del Sistema Nervioso Central que bloquea los centros del cerebro que están
relacionados con la censura, el autocontrol, los reflejos y el razonamiento. Ello, a la vez,
está relacionado con la inhibición de las funciones vitales del cerebro, generando en el
consumidor una falsa seguridad de sí mismo, por lo tanto, la persona que excede su
consumo podría dañar a los demás o dañarse así mismo.
Para el especialista el abuso de alcohol en este periodo de la adolescencia es altamente
riesgoso porque en esta etapa los lóbulos frontales se remodelan de forma importante
y es donde se inicia la consolidación de funciones elementales, como el autocontrol,
planificación, toma de decisiones, control de los impulsos, la memoria y el lenguaje.
En conclusión, todo esto del alcoholismo a temprana edad se trata de un momento de
curiosidad, de experimentación, de pruebas, de inicios en el consumo y de
involucramiento en los grupos de iguales.
Finalmente, las recomendaciones estarían orientadas a establecer campañas
preventivas homogéneas y focalizadas en el alcohol, acciones sociocomunitarias y
educativas destacando el papel de la familia, así como alentar la participación de los
diversos agentes sociales, acciones que deben buscar incrementar la percepción de
riesgo y postergar la edad de iniciación del consumo.