RELACIONES DE PODER

Para poder definir a las relaciones de poder en concepto, se toma como referencia la
etimología misma de la palabra, que nos indica que poder es la probabilidad de imponer
la propia voluntad, dentro de una relación social, aun contra toda resistencia y cualquiera
que sea el fundamento de esa probabilidad” (Venemedia, 2014)

Cuando hablamos sobre las relaciones de poder nos referimos a quien tiene más autoridad,
en otras palabras es la forma de dominar a los subordinados y tener bajo presión a los de
clase baja. En esta forma, dominio y poder son conceptos totalmente diferentes pero a la
larga vienen de la mano porque el poder que tiene el influyente ayuda a dominar con
mayor facilidad.

Para Foucault, toda relación es una relación de poder en la que cada sujeto trata de
imponer ciertas condiciones de vida al otro: de condicionarlo a que piense o actúe de
cierta manera. Tanto las relaciones de pareja, como la relación educador-educando, la
relación gobernante-gobernado, y psicoanalista-paciente, son relaciones de poder. Donde
hay sujetos libres hay relaciones de poder. Toda relación de poder manifiesta el deseo de
imponer a otras ciertas formas de actuar, de pensar y de ser, que se consideran válidas
para uno mismo. (Foucault, 2005). El carácter específico de dicha imposición está sujeto
a variaciones, por ser la expresión de una voluntad libre: porque somos libres no siempre
concedemos validez ni valor a un mismo modo de vivir. Cuando la concepción al respecto
cambia, se modifica también la relación de poder que se funda en tales valoraciones.

Por otro lado, una determinada relación de poder no puede imponerse de una vez y para
siempre. Mientras se trate de una relación entre sujetos libres, en todo momento habrá
pugna entre quienes buscan organizarse para instaurar una relación de poder, favorable a
sus intereses, y quienes no están de acuerdo con que eso ocurra y se oponen.

Así pues las relaciones de poder se dan en toda sociedad, teniendo en cuenta que el poder
es algo innato y un derecho del ser humano que incluye la posibilidad de premiar o de
ejercer coerción, pero el cual siempre va a estar limitado y / o reglamentado por un ente
político. Se tiene así las clases sociales o castas que son también una dimensión de poder
que es central para la identidad de las personas, pero no puede ser analizada aisladamente
desde otras dimensiones.
De igual manera, aparece enlazada de una manera cíclica la parte económica junto con el
poder político, donde es el individuo quien se establece según las reglas o normatividades
jurídicas dentro de un contexto fundado. Afecta todos los actos humanos, por el tipo de
relaciones en que se involucra: el trabajo, la familia, las alianzas y la vida en la sociedad
misma.

Esto nos lleva a reflexionar que las relaciones de poder se construyen en una sociedad, y
se dan teniendo en cuenta una economía, es decir, a mayor nivel económico mayor poder
y viceversa; el análisis de poder se refiere a tratar de entender cómo se crean estas
relaciones, y que implicaciones tiene.
La relación de poder puede convertirse en relación de dominación, cuando una de las
partes cancela la libertad de la otra. Pero también es posible, y los más recomendado en
momentos de crisis, que los sujetos dominados busquen instaurar una relación de poder
que les permita un mayor margen libertad, conforme a un cierto modo de vida que juzgan
válido. No se trata de eliminar las relaciones de poder -cuestión por demás ilusoria- sino
de generar relaciones de poder en las que el sujeto tenga mayor libertad.

Bibliografía
Foucault, M. (23 de 08 de 2005). Obtenido de
http://reflexionesmarginales.com/3.0/relaciones-de-poder-y-resistencia/

Venemedia. (7 de 11 de 2014). Obtenido de

http://conceptodefinicion.de/poder/#!/bounceback