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Literatura Grecolatina Y De Antiguas Culturas:

Literatura grecolatina

Cuando empleamos el término grecolatino, y lo aplicamos a la literatura, estamos haciendo


referencia a la producción literaria llevada a cabo durante la Antigua Grecia, en cualquiera de sus
ciudades y etapas, y durante la Antigua Roma, ya sea durante la República o en el período imperial.

Fueron los griegos quienes elaboraron toda una serie de cánones artísticos y filosóficos que fueron
luego en gran parte imitados por los romanos, y gracias al éxito político y militar de éstos, y a su
enorme expansión tanto temporal como territorial, todas estas ideas culturales, artísticas y literarias
quedaron grabadas en la memoria colectiva del occidente cristiano. Si la literatura europea y
occidental tiene un origen, este hay que buscarlo, pues, en la literatura griega o grecolatina, ya que
los romanos, si bien imitaron el exquisito arte de los griegos, también hicieron importantes aportes.

Cronológicamente hablando, la literatura grecolatina empieza con Homero y sus dos obras
capitales: la «Ilíada» y la «Odisea». Ambas giran en torno a la Guerra de Troya; la primera narrando
los sucesos de varios días en plena guerra, la segunda relatando el aventurado regreso de Odiseo,
uno de los héroes de la guerra, su isla, Ítaca.

El otro gran autor de la época arcaica griega fue Hesíodo. Menos conocido y citado que Homero,
escribió sin embargo algunas obras de un valor similar a las de éste. «Los trabajos y los días»,
particularmente, narra las costumbres y la vida cotidiana de la época.

En la transición entre la época arcaica y la clásica viven los griegos el esplendor de la poesía, como
Safo, Alceo, Anacreonte, Píndaro, Simónides y otros geniales poetas y poetisas. Luego, durante el
clasicismo y en Atenas con mayor intensidad, se desarrollaron los dos grandes géneros que iban a
marcar desde entonces la literatura occidental: la tragedia y la comedia.

Esquilo, Sófocles y Eurípides son los tres grandes maestros de la tragedia. Aristófanes, por su parte,
no encontró rival como comediante.

El ensayo, en especial el historiográfico aunque también el relacionado con las ciencias naturales,
así como -por supuesto- la filosofía, encontraron en Heródoto, Tucícides, Platón y Aristóteles sus
grandes campeones,.

En Roma la literatura tardó bastante tiempo en alcanzar cotas semejantes, pero en el siglo I a. C.,
en plena crisis de la República, se reunieron autores de la talla de Virgilio, Ovidio y Horacio, a los
que se unen Plauto, Marcial, Juvenal y, más adelante, Plinio, Suetonio y tantos otros. Los géneros
siguen siendo los mismos pero los romanos los perfeccionan y los desarrollan. También inventan
algunos, como la sátira, de la que Marcial fue el primer gran referente.

Las literaturas grecolatinas forman parte de la cultura occidental desde la Edad Media hasta
nuestros días. No se puede concebir el panorama literario actual ni la historia del mismo sin tener
presentes las obras gestadas en la Antigüedad. De ellas en su origen y de sus continuas lecturas se
nutre gran parte del ideario colectivo literario. Los clásicos, como reconocía Calvino, son «libros que
ejercen una influencia particular ya sea cuando se imponen por inolvidables, ya sea cuando se
esconden en los pliegues de la memoria mitetizándose con el inconsciente colectivo e individual»
(Calvino, 2009: 15).
Eliot reconoce la importancia de la permanencia de la tradición, y llega a aseverar –siguiendo los
preceptos de las poéticas clásicas– que es una de las características que debe poseer el poeta:

Ningún poeta, ningún artista, posee la totalidad de su propio significado. Su significado, su


apreciación, es la apreciación de su relación con los poetas y artistas muertos. No se le puede valorar
por sí sólo; se le debe ubicar, con fines de contraste y comparación, entre los muertos, y esto lo
propongo como un principio de crítica no meramente histórica, sino estética. (Eliot, 2004:66)

Aunque durante la Edad Media se practicó, en rigor, una intensa y, a su modo, creativa imitación
del legado grecolatino, es en los siglo XVI y XVII cuando esta imitatio se produce desde la profunda
conciencia de salto, de ruptura y recuperación. Esto se produce en gran medida por la valoración
negativa, en cierta manera prejuiciada, que el Humanismo tiene de los “siglos oscuros” medievales
(con todo, puede verse ya una marcada conciencia de salto cultural en la afirmación que Juan de
Salisbury atribuye a Bernardo de Chartres: quasi nanos, gigantium humeris insidentes). Desde el
Renacimiento la literatura latina fue concebida como modelo a seguir o imitar,

La literatura romana […] más que cualquier otra literatura nacional influyó en las formas y modos
de pensamiento de las letras europeas posteriores. Durante más de quince siglos después de Virgilio
y Livio, el latín siguió siendo la lengua de cultura de Europa, evocando constantemente los grandes
auctores del período clásico. Después, junto a los escritos en latín de la Alta Edad Media y el
Renacimiento, las literaturas vernáculas de los siglos XIII al XVI asimismo se enorgullecen de
descender a los antiguos romanos, que continúan inspirando a las literaturas de Occidente después
del Renacimiento. (Walsh, 1989: 849)

Debido a la Romanización, el tronco de familias latinas es mucho más amplio que la descendencia
familiar de las lenguas helénicas y transmitir una lengua lleva adscrito, de forma directa, la difusión
de su cultura, es decir, su literatura. No debemos olvidar que la mayor parte del léxico de nuestra
lengua procede del latín; aproximadamente las tres cuartas partes.

El caso de la influencia helénica es harto distinto, puesto que debido a la lejanía lingüística e
histórica, accedimos a los griegos –en un primer momento– a través de los romanos; pero la huella
helénica está, también, viva en nuestra cultura y contribuye al concepto de «tradición clásica».
García Gual afirma que «griegos y romanos son significativa y fatalmente nuestros primeros clásicos,
los clásicos por excelencia, comunes a todo el Occidente, puntales de la cultura europea» (García
Gual, 2001: 256).

Así, es obligatorio decir que no existe ningún pensamiento puro sino que es producto, al igual que
la literatura, del mestizaje y el cruce de otras ideas. «No hay una sola literatura que haya nacido de
forma autóctona, sin mezcla e influencia de otras literaturas» (Segura Ramos, 2003: 24). Los clásicos,
pues, forman parte de esos pensamientos que gestan otros.

Bibliografía
Calvino, I., (2009). «Por qué leer los clásicos», en Por qué leer los clásicos. Madrid: Siruela, 13-20.
Eliot, T. S. (2004), «La tradición y el talento individual», en La tradición y el talento individual.
México: Universidad Nacional Autónoma de México, 63-81.
García Gual, C. (2001), «Cultura clásica y mundo actual. Año mil, año dos mil», en Dos milenios de
Historia de España (II). Madrid: Sociedad Estatal España Nuevo Milenio, 253-266.
Segura Ramos, B. (2003), «La literatura latina como traducción e imitación», en Epos, XIX, 23-31.
Walsh, G. (1989), «Epílogo», en Kenney, E. J. y Clausen, W. V. (Eds.), Historia de la literatura clásica,
vol. II, Literatura Latina. Madrid: Gredos, 849-855.

Las Culturas Antiguas y Sus Obras Literarias

“Literatura de Egipto”

La literatura de Egipto tiene sus orígenes en el Antiguo Egipto y es una de las primeras literaturas
conocidas. Los egipcios fueron la primera cultura en desarrollar una literatura tal y como la
conocemos hoy en día, es decir, el libro.

Los antiguos egipcios escribieron textos en papiros así como en paredes, tumbas, pirámides y
obeliscos. Tal vez el ejemplo más conocido de la literatura de este periodo es la Historia de Sinuhé.
Otras obras conocidas incluyen el Papiro Westcar y el Papiro Ebers, así como el Libro de los Muertos.
Mientras gran parte de la literatura del antiguo Egipto eran libros sapienciales (literatura pensada
para la educación más que para el entretenimiento) también se escribieron historias y biografías
únicamente para entretener. La autobiografía es una de las formas más antiguas de la literatura
egipcia.

“Literatura india”

La literatura de la India es considerada habitualmente como una de las más antiguas del mundo. La
República de la India tiene 22 lenguas oficialmente reconocidas, y a lo largo del tiempo se ha
generado una amplia literatura en estas lenguas.

Literatura hinduista

La literatura hinduista se encuentra escrita en sánscrito, un idioma antiguo que se escribió con
distintos tipos de escritura, la más conocida y actual de las cuales es la devanagari (sistema de
escritura alfasilabaria o abugida). Este tipo de literatura hinduista se corresponde con las primeras
formas de expresión literaria en la India, se dio enteramente en idioma sánscrito y abarca más de
dos milenios de la historia india. Cabe señalar la importancia que tuvieron los diferentes dialectos
sánscritos en este fase de la cultura hinduista. Este tipo de literatura es básicamente de carácter
religioso y doctrinal. Las primeras manifestaciones del sánscrito en forma literaria son los
denominados Vedas o “escritos del saber”, estos dan nombre al periodo Védico, que los engloba.

Literatura budista

La literatura religiosa budista conformó en el pasado una parte considerable de la literatura de la


India, con textos que van desde discursos doctrinales a biografías, aunque hoy en día sea solo
especialmente preservada en lenguas extranjeras como el chino.

“Literatura de China”

La literatura china tiene una historia que se remonta desde los más antiguos archivos oficiales
dinásticos conservados hasta las obras de ficción surgidas durante la dinastía Ming para el
entretenimiento de las masas letradas de China. Se calcula que hasta el siglo XVII se habían
producido en China más textos escritos que en el resto del mundo.
La difusión de la técnica de la impresión xilográfica durante la dinastía Tang (618-907) y la invención
de la imprenta de tipos móviles por Bi Sheng (990-1051) durante la dinastía Song (960-1279)
permitió una propagación sin precedentes del conocimiento escrito por toda China.

La literatura china ha influido de forma extraordinaria en la literatura de países cercanos,


especialmente Japón y Corea. Algunas obras de la literatura china son muy populares y se reeditan
constantemente en todo el mundo, como por ejemplo el Dào Dé Jing o El arte de la guerra.

Durante siglos la literatura china ha sido no sólo una reflexión sobre la sociedad y la vida, sino que
también ha tenido un fuerte contenido político. Muchos literatos eran altos funcionarios o filósofos
que estudiaban y proponían nuevas formas de gobierno para China.

“Literatura hebrea“

La más impresionante obra literaria hebreojudaica es el Tanaj (ַ‫)ְך”ת ַּנ‬.


ַּ Son textos sagrados para la
religión judía y para la religión cristiana al ser una parte integrada de la Biblia denominada Antiguo
testamento. Consta de tres partes: La Ley, Los Profetas y los Escritos.

Torá (La ley)

Del hebreo, ‫תֹורה‬,


ָ transl. Torah) es el texto que contiene la ley y el patrimonio identitario del pueblo
israelita. También denominado Pentateuco (del griego πέντε [pénde],‘cinco’, y τεύχος [téfhos],
‘pergaminos’), Ley Mosaica o de Moisés, formado por los cinco primeros libros de la Biblia. Estos
libros son:

Génesis — Bereshit (‫אשית‬ ִׁ ‫)ב ֵר‬,


ְּ “En el comienzo” : El libro del Génesis dedicado a exponer los
orígenes, en comparación con otras literaturas, carece de monstruosa fabulosidad exponiendo a un
Dios único, creador del universo y de la humanidad, en un estilo totalmente distinto.

Éxodo — Shemot (‫)שמֹות‬,


ְּ “Nombres”

Levítico — Vayikrá (‫)וַּיִׁ ְּק ָרא‬, “Y llamó”

Numeros — Bemidbar (‫)ב ִׁמ ְּדבַּ ר‬,


ְּ “En el desierto”

Deuteronomio — Devarim (‫)דבָ ִׁרים‬,


ְּ “Palabras”/”Cosas”/”Leyes”.

Nebim (Los profetas)

Los Neviim (del hebreo ‫יאים‬


ִׁ ‫נְּ ִׁב‬, «Profetas»). Se dividen entre dos períodos históricos divididos por el
tiempo del cautiverio en Babilonia y entre dos clases de profetas, en función de sus escritos:
mayores y menores. El sentido profético va más allá del vaticinio, es una invitación a la búsqueda
de la luz de la esperanza mesiánica a través de la observancia de la ley de Dios. Destaca el profeta
Isaías por ser su obra desde el punto de vista literario, notable y destacada con un estilo
especialmente refinado.

“Literatura griega”

La literatura griega es aquella escrita por autores autóctonos de Grecia y áreas geográficas de
influencia; muchas compuestas en sus dialectos. Se extiende
a lo largo de todos los periodos de escritores de ese origen.

Literatura griega antigua (anterior al 300 a. C.)

La literatura griega clásica comprende aquella escrita en griego antiguo desde los más antiguos
vestigios escritos en idioma griego hasta el siglo IV y el auge del Imperio bizantino.

Literatura bizantina (395-1453)

La literatura bizantina es la escrita en griego medieval, durante la hegemonía del Imperio bizantino.
Es expresión de la vida intelectual de la parte helenizada del Imperio romano de Oriente durante la
Edad Media cristiana. Combina civilización griega y cristiana sobre el fundamento común el sistema
político romano, ubicado en la atmósfera intelectual y etnográfica del Oriente Próximo.

La literatura bizantina parte de cuatro elementos culturales distintos: el griego, el cristiano, el


romano y el oriental, cuyo carácter se combinó.

Literatura griega moderna (posterior a 1453)

La literatura griega moderna es aquella escrita en griego moderno desde el siglo XV.

Vitsentzos Kornaros (o Vincenzo Cornaro, 1553-1613). Escribió el poema épico romántico


Erotokritos, obra maestra de este período, y quizás el mayor logro de la literatura griega moderna.

Jakovakis Rizos Neroulos. Autor de la sátira Korakistika (1819), dirigida contra el intelectual griego
Adamantios Korais, ejemplifica la Ilustración griega y emergente nacionalismo.

“Literatura romana”

El latín es la lengua más conocida entre las lenguas muertas y debe su nombre al Lacio ―comarca
de Italia, donde se encontraba Roma-. Tenía préstamos de otros idiomas como el griego, el umbro,
el osco y el etrusco, así como aportaciones de algunos dialectos que han concurrido a la formación
de la lengua latina como el pelasgo o el céltico; hay que lamentar la pérdida del libro Orígenes de
Roma, de Catón, que hubiera ayudado a establecer sobre la cuestión de la primitiva composición
del latín. El monumento más antiguo que se conserva del latín es un canto o himno que los
hermanos arvales (colegio de sacerdotes romanos) recitaban en su fiesta anual y que fue
descubierto en el año 1777, grabado en una piedra, acompañada de los estatutos del colegio.

La literatura romana en el latín va de la mano de dos partes muy marcadas que son la literatura
indígena y la imitada.

La literatura romana indígena ha dejado muy pocos vestigios y sólo nos ofrece fragmentos, que
proceden del origen de Roma y ensayos de arcaísmos que proceden fundamentalmente de tiempos
de la República, de los emperadores y principalmente de los Antoninos.

La literatura romana imitada ha producido composiciones en que la inspiración individual se junta a


la imitación más feliz, obras numerosas y elegidas que nos han llegado enteras. A veces se ha solido
confundir las obras de origen italiano, producciones más toscas del genio agrícola o religioso de los
primitivos romanos (que ofrecen un carácter más original), con las copias latinas de las obras
maestras de Grecia, que ofrecen un encanto, una elegancia y una suavidad correspondientes a una
civilización culta y refinada.

El Romanticismo

El Romanticismo es un movimiento artístico, literario y cultural que tuvo su incio en Inglaterra y


Alemania a fines del siglo XVIII, y se extendió a otros países de Europa y las Américas durante la
primera mitad del siglo XIX.

Autores Españoles Del Siglo De Oro Hasta Nuestros Días:

Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616)

Miguel de Cervantes fue uno de los autores que incursionaron en el género de la novela bizantina.
Fuente: Attributed to Juan Martínez de Jáuregui y Aguilar [Public domain]

Es la máxima figura de la literatura española. Apodado el «Príncipe de los Ingenios». Reconocido por
su obra, denominada El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha (El Quijote).

Destacada como una de las mejores novelas modernas y máxima obra de la literatura universal.
Siendo el libro más editado y traducido a lo largo de la historia.

Cervantes Saavedra creó el género de la novela polifónica, siendo las Novelas ejemplares otra de
sus obras maestras.Entre otras de sus creaciones de relevancia se encuentran: La Galatea; Los
trabajos de Persiles y, Sigismunda.

Luis de Góngora y Argote (1561-1627)

Poeta nacido en España, máximo exponente del culteranismo (corriente literaria del Barroco
inmersa en la del conceptismo).

Góngora no ha publicado ninguna de sus creaciones pues no tuvo éxito. Ahora bien, en la
modernidad existen varias de sus obras de renombre. Entre ellas: Obras poéticas de Góngora; La
lengua poética de Góngora; Estudios y ensayos gongorinos; Góngora y el Polifemo. El Manuscrito
Chacón, fue el más autorizado, habiendo sido copiado por Antonio Chacón.

Pedro Calderón de la Barca (1600-1681)

Calderón de la Barca

Autor del Siglo de Oro, reconocido principalmente por su teatro de índole barroca
internacionalmente.

Con más de cien comedias y ochenta piezas de teatro religioso realizadas, entre sus principales obras
se destacan: El médico de su honra; La vida es un sueño; El hijo del sol; La dama duende; El mayor
encanto, amor y, El gran teatro del mundo.

San Juan de la Cruz (1542-1591)


San Juan de la Cruz fue un poeta místico del Renacimiento español. Un religioso cuyo nombre
profano era Juan de Yepes Álvarez. Patrono de los poetas en la lengua española desde 1952.

Su poesía constituye el punto de intersección de la cultura literaria. Entre sus poemas más
considerados, se encuentran: Noche oscura; Cántico espiritual y, Llama de amor viva.

Alonso de Ledesma (1562-1623)

Escritor oriundo de España, nacido en Segovia. Fue reconocido por ser el precursor del conceptismo
(corriente literaria).

Entre sus obras más destacadas se encuentran: Conceptos Espirituales, Juegos de la Noche Buena
en cien enigmas;El Romancero y Monstruo Imaginado y, Epigramas y Jeroglíficos de la vida de Cristo.

Su estética fue continuada por los escritores Francisco de Quevedo, Luis Vélez de Guevara y Baltasar
Gracián.

Antonio Hurtado de Mendoza (1586-1644)

Dramaturgo y poeta español. Discípulo de Lope de Vega. Es reconocido por sus poemas, los cuales
fueron en mayor medida, compilados en obras líricas y cómicas, divinas y humanas. Con una estética
romántica y una inclinación hacia el culteranismo (corriente literaria del período barroco).

Sus obras más destacadas son: La Vida de Nuestra Señora;Convocatoria de las Cortes de Castilla y,
La Guerra.

Baltasar Gracián y Morales (1601-1658)

Fue un escritor español del Siglo de Oro. Precursor del existencialismo y de la postmodernidad.

Destacado por la realización de su obra llamada El Criticón, la cual es una de las novelas de mayor
importancia en la literatura española. Entre sus obras también se destacan El Héroe; El político don
Fernando el Católico y, El Oráculo, manual y arte de prudencia.

Sus obras poseen la estética de la corriente literaria del conceptismo, al igual que Alonso de
Ledesma, su precursor. Sus escritos se caracterizan también por el pesimismo característico del
período Barroco.

Bartolomé de las Casas (1484-1566)

Encomendero y escritor español. Reconocido como el Apóstol de los indios por ser el protector
universal de todos los indígenas. Considerado por ser uno de los precursores del derecho
internacional moderno.

Realizó a mediados del siglo XVI la obra Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias, la cual
constituye el primer informe moderno de derechos humanos.

Escribió innumerables obras tales como:Sobre el título del dominio del Rey de España sobre las
personas y tierras de los indios, Octavo remedio,Tratado sobre los indios que se han hecho esclavos;
Memorial de remedios para las indias (también conocida como Los quince remedios para la
reformación de las Indias), entre muchas otras.
Fernando de Rojas (1476-1541)

Escritor español, autor de La Celestina Obra literaria con carácter de comedia humanística, que
popularizó la tragicomedia de Calisto y Melibea.

Si bien él no se ha reconocido como el autor de la obra, históricamente le es atribuida la autoría.


Con estilo pesimista característico del Barroco, es la única obra que se le conoce.

Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos (1580-1645)

Reconocido escritor español del Siglo de Oro. Por ser uno de los autores que más se destacaron en
la historia de la literatura de dicho país. Ha escrito obras narrativas y dramáticas pero destacó por
su obra poética escribiendo todos los subgéneros de su época.

Su estilo se caracterizó por el conceptismo barroco. Ha escrito más de 200 poemas de estilo
amoroso. Siendo considerada su poesía la más importante del siglo XVII. La poesía amorosa con más
éxito de este escritor es Amor constante más allá de la muerte.

Entre otras de sus obras más relevantes se encuentran La Torre de Juan Abad y el Caballero de la
Orden de Santiago.

Francisco de Rojas Zorrilla (1607-1648)

Este autor español cuenta con más de setenta obras elaboradas. Realizó valiosos aportes al teatro
español de la época, publicando Rojas en dos partes con más de 10 obras cada una.

Además se destacan otras piezas como: Del rey abajo ninguno; El Caín de Cataluña; Cada cual lo que
le toca; El médico de su amor; Morir pensando matar, entre otras. Su estilo se caracterizó por la
comedia.

Fray Luis de León (1527-1591)

Nacido en España, es junto a San Juan de la Cruz uno de los poetas más importantes del
Renacimiento español de la mitad del siglo XVI.

Su obra literaria de estilo filosófica y religiosa tiene su inspiración en el deseo del alma y en el de
alejarse de todo lo prohibido en el mundo terrenal.

Siendo la paz espiritual, el conocimiento, los temas morales y ascéticos los predominantes en toda
su obra literaria. Entre sus principales escritos se encuentran: De los nombres de Cristo; Monte y
Traducción literal y declaración del libro de los cantares de Salomón.

Garci Lasso de la Vega (1501-1536)

Este autor fue un poeta español conocido popularmente como Garcilaso de la Vega el cual destacó
en la producción lírica, la cual fue la máxima expresión del Renacimiento Castellano.

Garcilaso fue uno de los máximos exponentes de los poetas españoles. Utilizaba un lenguaje
sencillo, claro y nítido, prefiriendo utilizar palabras usuales y conocidas a las pertenecientes al
cultismo. Su estilo se inclinaba hacia el clasicismo.

Entre sus obras se encuentran los libros Le Liriche; Égloga I, Sonetos, Poesía, entre muchos otros.
Hernando de Acuña (1518-1580)

Escritor español del Renacimiento, dedicado al género lírico y contemporáneo a Garcilaso de la


Vega. Es considerado un poeta lírico correspondiente a la primera generación de poetas españoles
del Renacimiento.

Ha traducido obras clásicas de escritores latinos e italianos de renombre. Y fue principalmente


conocido por su composición poética de más de 14 versos dedicados al Emperador Carlos I de
España.

Juan Boscán Almogávar (1492-1542)

Poeta renacentista español es reconocido por haber introducido en la poesía, en castellano, la lírica
proveniente de Italia junto a Garcilaso de la Vega.

Es autor del poema Hero, siendo el primero que se vincula a temas legendarios y mitológicos clásicos
en aquel entonces.

Juan de Valdés (1509-1541)

Escritor protestante español, representante de la tendencia anti normativa del siglo XVI. Autor de
Diálogo de la Lengua, una obra que intenta poner a la lengua española, al nivel de otras lenguas de
prestigio.

Entre sus principales obras pueden encontrarse además, Alfabeto Cristiano;Comentarios en español
a los Salmos;Diálogo de la doctrina cristiana, etc.

Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza (1581-1639)

Escritor español del Siglo de Oro, nacido en Madrid. El estilo de su literatura refiere al género de la
comedia, utilizando un lenguaje con refranes.

Si bien publicó veinte comedias en dos volúmenes, sus obras más destacadas son la comedia La
verdad sospechosa y, Las paredes oyen. Siendo la primera de ellas una de las obras claves del teatro
barroco de Hispanoamérica. Y ambas las de mayor influencia para la literatura posterior.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (1648-1695)

Religiosa y escritora novohispana, conocida como Sor Juana Inés de la Cruz. Apodada el Fénix de
América, la Décima Musa o la Décima Musa mexicana. Es también exponente del Siglo de Oro en la
literatura en español.

En el campo de la lírica, desarrolló su trabajo con un estilo barroco. También realizó una cantidad
importante de obras teatrales, entre las que se destacan Amor es más laberinto.

Entre sus escritos más célebres se destaca la comedia Los empeños de una casa. En cuanto a su lado
teológico, quedó denotado en su obra, compuesta por tres autos sacramentales: El mártir del
sacramento; El centro de José y El divino Narciso.

Lope Félix de Vega Carpio (1562-1635)


Destacado poeta español del Siglo de Oro. Reconocido como uno de los autores de la literatura
universal más exuberantes.

Se lo ha apodado como Fénix de los ingenios, «Poeta del cielo y de la tierra», y como «Monstruo de
la Naturaleza». Es, junto a Calderón de la Barca, uno de los máximos exponentes españoles del
teatro Barroco.

Entre sus obras más relevantes, pueden encontrarse: La Arcadia; El peregrino en su patria; Pastores
de Belén; La Égola a Claudio; Jerusalén conquistada, entre muchas otras. Piezas que en la actualidad
continúan siendo representadas.

Lorenzo van der Hamen y León (1589-1664)

Fue escritor español del Siglo de Oro, quien además fue sacerdote católico y humanista. A lo largo
de su vida ha tratado con Lope de Vega y Francisco de Quevedo quienes le han dedicado algunas de
sus obras.

Entre las propias más destacadas se encuentran: A Don Francisco de Quevedo, y Villegas; Modo de
llorar los pecados; Excelencias del nombre de María; Historia de D. Juan de Austria, entre otras.}

Estructura De Textos Narrativos

El texto narrativo incluye cualquier tipo de texto que relacione una serie de eventos de manera
cronológica. Esto incluye ficción (novelas, cuentos cortos) y no ficción (memorias, biografías).

Ambas formas cuentan historias que usan lenguaje imaginativo y expresan emoción, a menudo
mediante el uso de imágenes, metáforas y símbolos.

En general, la forma narrativa es única, porque los autores relacionan las ideas que quieren expresar
sobre cómo se comportan las personas y en qué creen.

Estas ideas o temas generalmente se relacionan con verdades universales y establecen conexiones
con las experiencias del lector.

Propósito

El propósito de un texto narrativo es entretener a través del relato de historias. Los detalles, como
los entornos exóticos, las tramas intrincadas y los personajes finamente dibujados pueden aumentar
el atractivo de la historia.

De igual modo, las narraciones pueden comunicar ideas sobre el significado de la vida, las familias,
la moral, los valores y la espiritualidad. De hecho, muchos textos narrativos han influido en las
convenciones sociales.

Especialmente, los escritores de memorias y novelas a menudo relatan historias complejas que
examinan ideas, eventos y problemas universales.

Subtipos

A menudo, el texto narrativo se clasifica por subtipos o géneros. Algunos géneros narrativos
comunes incluyen ficción detectivesca, narraciones históricas, memorias, ciencia ficción, fábulas y
mitos.
Cada género contiene sus propias figuras literarias narrativas, tipos de trama y de personajes.

Estructura

Las narraciones comúnmente tienen una estructura de cinco partes: exposición, acción ascendente,
clímax, acción descendente y desenlace.

Las narrativas más complejas pueden emplear subestructuras, digresiones, retrospectivas


(flashbacks), historia de fondo y múltiples perspectivas.

Estilo

El estilo de una narrativa es una elección hecha por el autor basada en parte en el género, el
propósito y la estructura del texto.

Por ejemplo, una historia puede tener un estilo ingenioso, rápido e irónico. Una memoria escrita
para educar a los lectores y comunicar ideas sobre el significado de un evento histórico, puede tener
un estilo reflexivo, trágico y denso.

Personajes

Todo texto narrativo contiene seres (persona, animal u objeto) que participan en la historia.
Dependiendo del grado de su participación en el relato, se clasifican en protagonistas, secundarios,
incidentales o ambientales.

Protagonistas

Son personajes principales de la historia.

Secundarios

No tienen una participación destacada, pero apoyan las acciones de los personajes protagonistas.

Incidentales

Tienen una participación esporádica, pero implican un cambio rotundo en la historia.

Ambientales

Forman parte del ambiente.

También, los personajes se pueden clasificar de acuerdo a su profundidad psicológica. Así estos
pueden ser redondos o planos.

– Redondos, cuando son complejos y se desarrollan, a veces lo suficiente como para sorprender al
destinatario.

– Planos, cuando son personajes bidimensionales, relativamente sencillos y no cambian a lo largo


de la historia.

Tiempo y lugar
El tiempo consiste en la duración temporal de la narración. Esta puede llevarse a cabo en unas horas,
días, meses o años. También se debe considerar la amplitud: saltos temporales que se producen en
el relato.

Por su parte, el lugar es el espacio físico donde se realiza la acción. En algunos casos, este elemento
es fundamental para el desarrollo de los acontecimientos; en otros no tiene mucha importancia.

Narrador

El narrador es la persona que narra el texto, y desde cuya perspectiva se cuenta una historia.
Dependiendo de esa perspectiva, se clasifica en:

Primera persona

Este personaje puede estar hablando de sí mismo, o compartir eventos que él o ella está
experimentando. La primera persona puede ser reconocida por el uso de “yo” o “nosotros”.

Tercera persona

Narra los hechos desde la perspectiva de un testigo. En estos casos, el narrador relaciona toda la
acción de su trabajo usando los pronombres «él» o «ella».

Omnisciente

No participa en la historia, pero conoce tanto las acciones como los pensamientos de todos los
personajes.

Estructura

En general, una secuencia narrativa sigue una progresión donde se distinguen cinco momentos:
exposición, acción ascendente, clímax, acción descendente y desenlace. Estos momentos resumen
la trama de la historia.

La trama es una serie de eventos presentados en una secuencia definida por causalidad y
temporalidad, dispuesta y unida de forma unificada y no aleatoria.

Sin embargo, se debe tomar en cuenta que hay maneras mediante las cuales un autor puede
organizar (o desarmar) las secuencias y los hilos de una historia.

Exposición o presentación

En la exposición se introducen los elementos clave de la historia, tales como el tiempo y lugar del
relato, los personajes principales y sus motivaciones.

Asimismo, se presenta el conflicto central. Un conflicto es el elemento que impulsa la narrativa, y se


define como la lucha entre fuerzas opuestas: dos personajes, un personaje y naturaleza, o incluso
una lucha interna.

Acción ascendente

En la acción ascendente el conflicto comienza a desarrollarse a través de una serie de incidentes


relevantes que crean suspenso, interés y tensión en una narrativa. Esto incluye decisiones y
circunstancias de los personajes.
Clímax

El clímax es el punto de inflexión de la narración, donde el conflicto llega a su punto más intenso.
Implica algún evento fundamental que obliga al protagonista de la historia a enfrentarse y resolver
la crisis.

Acción descendente

Los eventos de la acción descendentes son provocados por la acción que tuvo lugar en el clímax de
la historia. En este punto se atan todos los cabos sueltos de la trama.

Desenlace

En el desenlace el conflicto se resuelve de alguna manera, y los eventos de la historia alcanzan un


punto de cierre.

Estructura de textos líricos:

En la actualidad, a todas las obras que se toman de la mano con los versos que no son épicas,
románticas o dramáticas se les toma en consideración para ser parte de lo que sería el género lírico,
por lo cual en la ramificación de los tres principales tipos de poesía, se encuentra uno de ellos se
cataloga no solo como parte de la poesía, sino que también de la lírica.

El género lírico, siempre se encuentra sujeto a lo que es el ritmo, la melodía y la armonía perfecta,
teniendo esta que ser equilibrada y cargada de todas aquellas emociones y sensaciones jamás
expresadas por el autor, ya que de esta manera es que el lector puede identificarse plenamente con
lo que es la obra.

Este género se refiere al mundo de los sentimientos y emociones que pueden englobar al autor,
como no pueden incluirlo, es decir, la lírica es toda aquella influencia, movimiento o repercusión de
la realidad y el entorno en el alma de todo individuo, afectando de igual manera su espíritu, se
podría considerar un mundo diminuto dentro de cada cabeza; su objetivo final es exponer
una emoción y un sentimiento en específico, logrando así llegar más allá en cada lector, alcanzar
las almas y corazones.

Origen del género lírico

Se dice que el origen de la lírica data desde la antigua Grecia, ya que su nombre nace de la Lira,
término que se le daba a un instrumento musical de la época, generalmente este instrumento
musical se acompañaba con canticos y versos armoniosos que complementaban la melodía, cuando
esto acontecía, todos se unían, podía ser una sola persona expresando su cantico o podrían ser
varias en coro, manifestando un solo sentimiento a una sola voz que hacía repercutir esas
emociones en los terceros oyentes.

Historia

Este género es reconocido como la forma más vasta y antigua de lo que en la actualidad es la poesía,
se pueden encontrar en Canticos de Moisés y en Los Salmos de David, aunado a ello también se
pueden encontrar liricas en lo que se conoce como el texto más antiguo de la India, el Rig-veda del
cual sus hallazgos confirman que fue escrito en el siglo XV antes de Cristo.
Uno de los representantes más relevantes y por lo tanto, creadores de lo que es la lírica en la
antigüedad, autores como Orfeo, Lino, Museo, Alceo y Simónides; se llevó a los teatros
manifestándose a través de los coros y canticos de las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides, los
cuales fueron unos de los primeros precursores y representantes de lo que hoy se conoce como el
género dramático.

Características del género lírico

La característica principal del género lírico, como se ha venido explicando es esa peculiar armonía
que posee una frase con otra, un momento de la narración con el otro, la semejanza en la
terminación de cada palabra y ese estilo musical que lo identifica de los demás géneros;
sencillamente es muy fácil distinguir este género de otros, ya que por lo general sigue estos
lineamientos.

Aunado a ello, dejando de un lado pero no restándole importancia a los versos, las prosas y las rimas
que conforman lo que es el género lírico, hay que resaltar que este para definirse como tal tiene
que expresar sentimientos, emociones y sensaciones, porque ese es el fin de la lírica, la
manifestación de estos pensamientos propios, individuales y personales plasmadas en hoja y
papel, haciéndole llegar de esta manera al lector todo aquello directamente.

Elementos

Los elementos del género lírico son:

 Hablante lírico: es la voz ficticia del autor de la poesía, quien habla en el poema, es una voz
creada por el poeta, tomándose en cuenta como un personaje, que expresa sus emociones,
sus sentimientos, sus vivencias y sus pensamientos en la lírica, este tiene diferentes
maneras de manifestar lo que sería su realidad.

 Enunciativa: de esta manera demuestra lo que vendría siendo su subjetividad, a través de


la lírica fundamentada en un paisaje, un animal, una persona o simplemente narra los
hechos en forma de versos; aquí el autor utiliza mucho lo que es la tercera
persona gramatical, lo que quiere que decir que siempre se dirige a otros y no a sí mismo.

 Apostrófica o apelativa: aquí el personaje ficticio o el hablante se dirige específicamente a


alguien, a un tú ficticio, lo que quiere decir que se utiliza la segunda persona gramatical, se
desarrollan diversos tipos de estados anímicos, existe en algún momento de la lírica un
encuentro y todo el contexto se termina relacionando con ese tú.

 Carmínica: de esta manera el hablante expresa netamente sus sentimientos, pensamientos


y vivencias, aplicando la que vendría siendo la primera persona gramatical; todo va sujeto
al yo, yo pienso, yo siento, yo hago, por lo cual llega a tornarse muy íntimo y propio.

 Objeto lírico: este vendría siendo todas aquellas situaciones que ocasionaron los
sentimientos y pensamientos del hablante lírico, la realidad de todas las manifestaciones
que en el papel se encuentran plasmadas, por lo general es concreto y especifico, tangible
o intangible, no obstante, no quiere decir que todos los autores se basen en un factor
externo o interno especifico.
 Tema o motivo: este como su nombre lo indica, es la circunstancia que se trata en el texto
lírico, lo que conlleva y agrupa a todas las emociones que este posee, la emoción especifica
del poeta para con la persona o al atravesar algún tipo de circunstancia.

 Recursos estilísticos de la manifestación lirica: de esta manera toda obra lírica emplea lo
que se denominan recursos para poder lograr alcanzarel sentido y la musicalidad del
mensaje que se quiere exponer, entre los recursos más utilizados están los siguientes:

 Ritmo: se considera que el ritmo en la lírica vendría siendo lo que es la disposición


armoniosa de los sonidos, las palabras y las pausas en el poema.

 Figuras literarias: esto lo emplea el hablante lírico para transformar todo en una figura
específica, otorgando de esta manera nuevos usos y significados a determinadas palabras.

Estructura del género lírico

 Estructura métrica elegida: se refiere al tipo de estrofas y versos que se utilizan en el


contexto lírico, guarda una estrecha relación con lo que es el contenido.

 Estructura sintáctica de los enunciados: esta es muy relevante y fundamental para lograr
que el lector comprenda el poema y a veces coincide con la estructura métrica.

 La situación comunicativa: ¿Quién habla? Y ¿A quién se le habla? Se combina por lo general


con formas textuales básicas, narrativas, descriptivas y dialogadas.

Los siguientes son esquemas, en los cuales el autor se puede fundamentar para organizar un texto
lírico:

 Esquemas de reiteración: Estos son los más habituales, se fundamenta en el ritmo, las rimas
y demás elementos que caracterizan al texto poético, siendo de esta manera esencial para
la cohesión en la escritura y en la manifestación de las emociones que se quieren plasmar,
ya que todo lo que se repite constantemente se destaca, entre estos están:

 El paralelismo: Repetición de estructuras sintácticas y semánticas, por ejemplo: Te quiero,


de Cernuda.

Te quiero.

Te lo he dicho con el viento,

jugueteando como animalillo en la arena

iracundo como órgano impetuoso;

Te lo he dicho con el sol,

que dora desnudos cuerpos juveniles

y sonríe en todas las cosas inocentes;

Te lo he dicho con las nubes,

frentes melancólicas que sostienen el cielo,


tristezas fugitivas;

Te lo he dicho con las plantas,

leves criaturas transparentes

que se cubren de rubor repentino;

Te lo he dicho con el agua,

vida luminosa que vela un fondo de sombra;

te lo he dicho con el miedo,

te lo he dicho con la alegría,

con el hastío, con las terribles palabras.

Pero así no me basta:

más allá de la vida,

quiero decírtelo con la muerte;

más allá del amor,

quiero decírtelo con el olvido.

 Anáfora: Esta se trata de la repetición de una o más palabras al inicio de varios versos, por
ejemplo fidelidad, de Blas de Otero.

Creo en el hombre. He visto

espaldas astilladas a trallazos,

almas cegadas avanzando a brincos

(españas a caballo

del dolor y del hambre). Y he creído.

Creo en la paz. He visto

altas estrellas, llameantes ámbitos

amanecientes, incendiando ríos

hondos, caudal humano

hacia otra luz: he visto y he creído.

Creo en ti, patria. Digo

lo que he visto: relámpagos

de rabia, amor en frío, y un cuchillo


chillando, haciéndose pedazos

de pan: aunque hoy hay sólo sombra, he visto

y he creído.

 Esquema de contraste: Aquí el autor presenta la realidad de sus emociones de manera


antagónica, sentimientos, ideas, pensamientos, vivencias cuyo significado y contraste le
ayuda como herramienta para estructurar el contenido y organizarlo, colocándose dos
ángulos o percepciones en polos opuestos, figurando en el texto una cantidad moderada de
comparaciones, por ejemplo: Allá en las tierras altas, de Antonio Machado.

Allá, en las tierras altas,

por donde traza el Duero

su curva de ballesta

en torno a Soria, entre plomizos cerros

y manchas de raídos encinares,

mi corazón está vagando, en sueños…

¿No ves, Leonor, los álamos del río

con sus ramajes yertos?

Mira el Moncayo azul y blanco; dame

tu mano y paseemos.

Por estos campos de la tierra mía,

bordados de olivares polvorientos,

voy caminando solo,

triste, cansado, pensativo y viejo.

Subgéneros

Madrigal

Se caracteriza por ser una oda breve e ingeniosa, sumamente delicada para con los asuntos
románticos, por ejemplo A unos ojos.

Ojos claros, serenos,

si de un dulce mirar sois alabados,

¿por qué, si me miráis, miráis airados?

Si cuanto más piadosos,

más bellos parecéis a aquel que os mira,


no me miréis con ira,

porque no parezcáis menos hermosos.

¡Ay tormentos rabiosos!

Ojos claros, serenos,

ya que así me miráis, miradme al menos.

Elegía

Se distingue por ser un canto trágico y adolorido en el que el autor desarrolla una desgracia propia
o algún tipo de desastre que haya acontecido, por ejemplo Coplas a la muerte de su padre, de Jorge
Manrique.

Recuerde el alma dormida,

avive el seso y despierte

contemplando

cómo se pasa la vida,

cómo se viene la muerte

tan callando;

cuán presto se va el placer;

cómo después de acordado

da dolor;

cómo a nuestro parecer

cualquiera tiempo pasado

fue mejor.

Recuerde: Recobre la conciencia al despertar. Que despierten las almas que viven soñando y no son
conscientes de la realidad.

Cómo el recordar el placer (pasado) da dolor.

II

Pues si vemos lo presente

cómo en un punto se es ido

y acabado,

si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido

por pasado.

No se engañe nadie, no,

pensando que ha de durar

lo que espera

más que duró lo que vio,

pues que todo ha de pasar

por tal manera.

Y puesto que vemos cómo lo presente es ido y acabado en un punto (en nada de tiempo), si juzgamos
sabiamente, consideraremos a lo que ha de venir como si ya hubiera pasado.

III

Nuestras vidas son los ríos

que van a dar en la mar,

que es el morir:

allí van los señoríos,

derechos a se acabar

y consumir;

allí los ríos caudales,

allí los otros medianos

y más chicos;

y llegados, son iguales

los que viven por sus manos

y los ricos.

Oda

Este viene siendo un cantico apasionado en el que el sentimiento que se expresa no solo es exaltado,
sino que se manifiesta con exagerado entusiasmo, la oda puede ser sagrada, heroica, filosófica,
moral y erotica, depende del enfoque que le otorgue el hablante lírico, por ejemplo: Oda al cadillo
de congrio, de Pablo Neruda.

En el mar

tormentoso
de Chile

vive el rosado congrio,

gigante anguila

de nevada carne.

Y en las ollas

chilenas,

en la costa,

nació el caldillo

grávido y suculento,

provechoso.

Lleven a la cocina

el congrio desollado,

su piel manchada cede

como un guante

y al descubierto queda

entonces

el racimo del mar,

el congrio tierno

reluce

ya desnudo,

preparado

para nuestro apetito.

Epigrama

Se caracteriza por ser breve, el hablante en este componente lírico expresa un sentimiento festivo,
satírico y burlón, por ejemplo: A un escritor desventurado, cuyo libro nadie quiso comprar, de
Leandro Fernández Morán.

En un cartelón leí,

que tu obrilla baladí

La vende Navamorcuende…

No has de decir que la vende;


sino que la tiene allí.

Soneto

Este se compone de 14 versos cada uno de once silabas respectivamente, la rima de este debe ser
consonante y dividirse en dos cuartetos y dos terceros; esta forma procede de Italia y fue
introducida a las letras españolas gracias a Juan Boscán y Gracci Lasso de la Vega, por ejemplo: Un
soneto me manda a ser Violante de, Lope de Vega.

Un soneto me manda hacer Violante

que en mi vida me he visto en tanto aprieto;

catorce versos dicen que es soneto;

burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,

y estoy a la mitad de otro cuarteto;

mas si me veo en el primer terceto,

no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,

y parece que entré con pie derecho,

pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho

que voy los trece versos acabando;

contad si son catorce, y está hecho.

Epístola

Es una carta en verso, por lo general se enfoca en agradar o agasajar, censurar, satirizar o enseñar
determinadas cosas, se escribe en su mayoría de tercetos o versos endecasílabos libres, por ejemplo
Epístola Moral a Fabio.

Fabio, las esperanzas cortesanas

prisiones son do el ambicioso muere

y donde al más astuto nacen canas.

El que no las limare o las rompiere,

ni el nombre de varón ha merecido,

ni subir al honor que pretendiere.

El ánimo plebeyo y abatido


elija, en sus intentos temeroso,

primero estar suspenso que caído;

que el corazón entero y generoso

al caso adverso inclinará la frente

antes que la rodilla al poderoso.

Más triunfos, más coronas dio al prudente

que supo retirarse, la fortuna,

que al que esperó obstinada y locamente.

Esta invasión terrible e importuna

de contrarios sucesos nos espera

desde el primer sollozo de la cuna.

Dejémosla pasar como a la fiera

corriente del gran Betis cuando airado

dilata hasta los montes su ribera.

Aquél entre los héroes es contado,

que el premio mereció, no quien le alcanza

por vanas consecuencias del estado.

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