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Introducción

Así como los seres humanos tienen una serie de enfermedades, por su lado las organizaciones
durante su vida son afectadas por un conjunto de patologías. Ninguna organización al igual que
ninguna persona se encuentra completamente sana. En ocasiones los males pueden ser menores
y en otras de mayor magnitud en ambos casos siempre tenemos que buscar una solución para
dichos males y así seguir con un rendimiento eficaz.

En este ensayo se conocerá todo lo referido a las patologías que atraviesa una organización. Así
como también maneras de evitar un poco que las organizaciones sufran enfermedades mayores
y claro como todo no es posible evitarlo ya que no está en nuestras manos poder hacerlo,
veremos las maneras que existen de cómo tratar las diferentes enfermedades que enfrentan las
organizaciones finalmente se muestran las enfermedades tanto físicas como psicológicas o
psiquiátricas.
Patologías en las organizaciones

La fortaleza y la salud de una organización no están dadas por la ausencia de enfermedades,


sino por su capacidad para preverlas y enfrentarlas. Las patologías, que siempre estarán
presentes en mayor o menor medida, son el resultado de un mal equilibrio en las acciones o en
las fuerzas.

Patologías de las organizaciones constituye, pues, un manual de enfermedades organizativas.


Antes de que se den ciertas patologías en una organización hay ciertas maneras de prevenir,
tales como promoviendo hábitos saludables (escuchar a los clientes, pagar con justicia, tratar
con respeto a los empleados, etc.), realizar chequeos periódicos (feed–back 360, benchmarkings,
encuestas de clima laboral) y poner las vacunas a tiempo (formación adecuada a la plantilla,
planes de carrera profesional, prácticas de flexibilidad y conciliación...), evita muchos
problemas.

Cuando se pierde el justo equilibrio o no existe la habilidad para conciliar opiniones y


contrariedades, surgen las patolo1gías, que pueden ser grandes o pequeñas, físicas o
psicológicas, leves o graves. En el caso de las organizaciones, y al igual que sucede en la
consulta médica, el modelo de gestión de lo imperfecto invita a poner en marcha un plan de
resolución de patologías en tres etapas: (artículos, s.f.)

a) Diagnóstico: Conocer lo que sucede en la organización pasa, identificar los “síntomas”


(caída de ventas, falta de liquidez, alta rotación no deseada de personal) y las causas:
cambio en los gustos de los consumidores, escaso rigor en la planificación,
incompetentes en puestos directivos. Conocidos unos e identificadas otras será posible
definir cuál es el mal exacto que aqueja.
b) Tratamiento: Una vez diagnosticada la patología habrá que aplicar el tratamiento más
adecuado. Para esto se consideran tres pasos a seguir en un proceso de recuperación:
 Voluntad: Lo primero para mejorar es querer cambiar. La alta dirección debe
asumir que siempre hay cosas que mejorar.
 Hábitos: No basta querer cambiar, es necesario cultivar hábitos. La alta dirección
debe ser siempre la primera en dar ejemplo.
 Ánimo: La ilusión y el tono vital altos son determinantes en los procesos de
curación y rehabilitación, porque las recaídas y el dolor suelen intentar tirar por
tierra el trabajo realizado. Sembrar temor o castigar el error reprime lo mejor de las
personas.
c) Seguimiento: Conocida la patología que merma las capacidades de la organización y
establecido el tratamiento adecuado, habrá que realizar revisiones periódicas para
comprobar que todo está en orden.

En el ámbito organizacional existen cinco aspectos que deben ser atendidos de forma separada,
pues en cada uno de ellos suelen presentarse imperfecciones o patologías diferenciadas:

1. El entorno en que se inscribe la organización: Muchas dolencias son el resultado del


medio al que está circunscrito la organización, y aunque algunas características de ese
entorno no pueden ser alteradas por ella (como el clima o la normativa jurídica),
siempre se puede detectar su influencia y proyectar medidas tendentes a mejorarla.
2. La estructura organizativa: La forma misma como está diseñada la organización
puede constituirse en fuente de problemas, bien sea porque no existen reglas claras y
adecuadas para asuntos como la selección de personal o los ascensos, bien porque no se
provean canales y mecanismos para resolver los conflictos internos o por alguna otra
razón de tipo estructural.
3. Los colaboradores o el personal que la integra: No existen “empleados 10” como
tampoco existen “jefes 10”. Los seres humanos que conforman las organizaciones son
imperfectos por naturaleza y, al relacionarse entre sí, esas imperfecciones se
multiplican. No se trata de desconocer la realidad de quienes integran los equipos, pero
sí de poder prever y controlar las patologías graves que se puedan engendrar.
4. Uno mismo, en tanto que parte de la organización: Quizás lo más complicado para el
directivo o para quien esté promoviendo el tratamiento curativo de una organización es
realizar la gestión de su propia persona. Pero esta labor encuentra sus principales
obstáculos en características muy presentes en los seres humanos (especialmente
cuando desempeñan cargos de autoridad), como lo son el orgullo y la falta de humildad.
Una reflexión personal de este tipo requiere mucha honestidad intelectual para
reconocer las propias imperfecciones y aceptar que otros ayuden a identificarlas.
Conviene, en este sentido, que los directivos no se rodeen de aduladores complacientes,
sino de un equipo de personas críticas y exigentes.
5. La información que circula alrededor: El poder de la información es enorme y su
impacto en la estabilidad organizativa es incalculable. Por eso, los directivos y sus
equipos deben ser muy cautelosos con la información que presentan, evitando decir las
cosas que no conviene o transmitirlas en el momento inadecuado. Los rumores y el flujo
de noticias en torno a la organización son cuestiones que requieren especial cuidado.

Al igual que los seres humanos, las organizaciones nacen y mueren, por lo que la gestión
empresarial no consiste en proveerlas de una inmortalidad imposible, sino en mejorar su calidad
de vida y prolongar su existencia mientras sea posible. Así mismo, al igual que sucede con los
humanos, la perfección es una mera utopía, por lo cual conviene elegir y perseguir las
imperfecciones menores, antes que pretender erradicarlas todas.

Valiéndose de esta metáfora, Fernández Aguado ha construido un modelo que hoy se encuentra
muy difundido en la ciencia administrativa, que consistente en estudiar a cada organización
como un organismo humano que a su vez es también una suma de órganos para comprender
mejor su funcionamiento, diagnosticar adecuadamente sus males y procurarles el tratamiento
más eficaz. (Javier Fernández Aguado, 2008)

Las enfermedades

Tan amplio como el repertorio de enfermedades que afectan a los seres humanos es el conjunto
de patologías que afecta a la vida de las organizaciones. Para el caso, se ha establecido una
clasificación de 41 enfermedades, señalando en cada una su explicación médica y ofreciendo
luego su correlato en el ámbito organizacional, junto con una descripción de sus causas,
síntomas y posibles tratamientos.

Para comenzar, se sugiere la posibilidad de realizar una taxonomía de las patologías


organizativas según algunos criterios que facilitan el análisis de cada caso concreto, como la
edad de la empresa (hay enfermedades de infancia, de juventud, de adultez y de vejez), la
posibilidad de sanación (curables, degenerativas o terminales), el tipo de dolencia (física,
psicológica o psiquiátrica), la localización, la frecuencia, la duración o la gravedad, entre otros.

He aquí algunas de las enfermedades, según la distinción entre físicas y psiquiátricas o


psicológicas, y su correspondencia en el ámbito organizacional:

1. ENFERMEDADES FÍSICAS

Apendicitis: Inutilidad de una sección o parte de la organización que produce perjuicios a todo
el conjunto.

Artrosis: Incapacidad de la organización para adaptarse a los cambios del entorno.

Astigmatismo: Incapacidad para enfocar que acarrea una pérdida del sentido y un alejamiento
de la especialidad de la organización.

Cáncer: Presencia de un problema interno que se difunde entre las partes de la organización.

Daltonismo: Deshumanización mercantilista que lleva a privilegiar el dinero por encima de


todas las cosas.

Diarrea: Fuga de talentos.

Esterilidad: Escasa fertilidad de la empresa que le impide alcanzar resultados.


Gripe o heridas superficiales: Son males menores y cotidianos que provocan pequeños
malestares.

Hemiplejia: parálisis de un área.

Hipermetropía: Falta de pragmatismo, que lleva a la organización a tener una visión utópica e
irrealizable de la realidad.

Miopía: Incapacidad para anticipar y prever los cambios del mercado.

Sordera: Falta de humildad que impide atender las recomendaciones y avisos externos.

Obesidad: Acumulación de recursos, bienes o personas innecesarias, que generalmente se da en


los momentos de bonanza.

Osteoporosis: Debilidad que se genera por la falta de recursos.

2. ENFERMEDADES PSICOLÓGICAS O PSIQUIÁTRICAS

Desánimo y tristeza: Negativismo generalizado que tiende a ir aparejado a la falta de sentido


de pertenencia de los miembros de la organización.

Esquizofrenia: Inconsistencia entre el discurso y la realidad que suele traducirse en la


formulación de unos grandes valores que, sin embargo, son desconocidos en el interior de la
organización.

Falta de voluntad: Cansancio general o incapacidad de asumir y llevar adelante grandes retos.

Hipocondría: Miedo y pesimismo que conducen a una visión oscura del presente y del futuro.

Paranoia: Preocupación desproporcionada por los peligros y amenazas del entorno.

Conclusiones

 Las organizaciones nunca están del todo bien, siempre hay problemas ya sean mínimos
y algunos con una magnitud mayor que lo aquejan y aunque hay manera de poder
anticiparse a ello también hay situaciones que escapan de nuestras manos.
 Una vez presentado un problema en una organización es necesario diagnosticar los
síntomas y las causas de dicho problema, luego de eso aplicar el tratamiento más
adecuado y por consiguiente hacer un seguimiento para asegurarse de que se esté
cumpliendo todo en orden.
Bibliografía
artículos. (s.f.). coaching.toptenms. Recuperado el 11 de Noviembre de 2018, de
http://coaching.toptenms.com/Archivos/Descargas/Patolog%C3%ADasenlasorganizaci
ones.pdf

Javier Fernández Aguado, M. U. (2008). Patologías en las organizaciones. LID. Recuperado el


11 de Noviembre de 2008

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