INSTRUCCIÓN A PRESIDENTES DE CUERPOS SUBORDINADOS

DEL ESCOSISMO

TEMAS

1.- Características de una Institución Iniciática

2.- El cumplimiento de los deberes

3.- La vestimenta del Iniciado

4.- La puntualidad en los compromisos

5.- El comportamiento personal dentro del Templo

6.- El cumplimiento de los procedimientos

administrativos.

1.- Características de una Institución Iniciática

En toda institución de origen humano se desarrollan actividades públicas

y privadas. Las actividades públicas son de orden moral, costumbrista,
cultural, signadas por conocimientos y procedimientos establecidos, y por
leyes. Ese es el mundo profano, y las actividades de la institución son de
carácter exotérico. Las actividades privadas giran en torno a la
participación exclusiva de los miembros de la institución y dependen de
la naturaleza y los objetivos específicos de la institución, con el soporte
de saberes y valores que no son compartidos con nadie que no sea un
miembro activo de dicha institución, su carácter se califica como
esotérico.

En el ámbito “esotérico” hay que diferenciar entre la “iniciática” y el

“ocultismo” :

La iniciática es un conjunto homogéneo de saberes que se transmiten en

una línea de tradición espiritual con el objetivo de formar y transformar la
personalidad de quienes han sido iniciados en la institución, en la
búsqueda de la perfección humana. La iniciática se transmite mediante
escuelas esotéricas, algunas de las cuales hacen uso de un conjunto
simbológico propio, como el de la construcción en Masonería o la
Alquimia en la Fraternidad Rosacruz.

El ocultismo es más un conjunto heterogéneo de conocimientos

específicos no necesariamente ligados a una institución, que tienen por

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objeto potenciar las facultades del ocultista para controlar y dominar su
entorno, la mayor parte de las veces para propio y personal beneficio, y
entre las que se encuentran la magia, la astrología, la numerología, la
alquimia, el Tarot, artes adivinatorias tales como la geomancia, la
cartomancia, la quiromancia, la radiestesia y otras. Estos conocimientos
no están de ninguna manera vetados a los iniciados, ya que forman un
bagaje de conocimientos que le han de ser útiles para la mejor
comprensión de la vida y la naturaleza, en la medida que no se sirva de
ellos para fines egoístas.

El carácter tradicional de la iniciática garantiza la transmisión fiel e

inmutable de los saberes de la institución, y por lo mismo necesita de
disciplina, racionalidad, objetividad y equilibrio personal, tanto en los
instructores como en los que están siendo instruidos, para garantizar la
pureza, efectividad y permanencia de los saberes, evitando la
degradación y vulgarización de los conocimientos y las prácticas.

La masonería es iniciática, su esoterismo tiene por objeto la transmisión

de una tradición formativa de constructores sociales, esto es, de
personas que serán preparadas para actuar en forma individual en el
mundo profano, aportando con sus conocimientos y actitudes al
desarrollo social y humano del medio en el que viven.

Conviene anotar también que en iniciática no es prudente mezclar

distintas tradiciones en una suerte de sincretismo, ya que este hecho
destruye la coherencia del simbolismo específico de la tradición en
cuestión.

Finalmente, la tradición iniciática específica está contenida en los rituales

de Tenida y Ceremonias. Nuestros rituales son la primera y principal guía
para el trabajo logial.

2.- El cumplimiento de los deberes

La estructura de la Orden Iniciática requiere del cumplimiento de las

tareas que se suman en el adecuado funcionamiento institucional. En
una asociación de hombres libres y de buenas costumbres, el concepto
de “obligación” debe dar paso al concepto del “deber”, del
comportamiento por moral al “ser” por ética. No es concebible, y menos
admisible, la falta de cumplimiento de los juramentos libremente
prestados por quienes eligen continuar como miembros de la institución,
en el entendido de que el incumplimiento de los compromisos afecta real
y negativamente a todos los otros miembros de la Orden.

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3.- La vestimenta del Iniciado

En el ámbito iniciático, el simbolismo es el idioma de la espiritualidad y de

la tradición, y en él la vestimenta representa los conocimientos que el
iniciado posee. Es por eso que la vestimenta es formal, dando al mismo
tiempo una idea de orden, disciplina, respeto y apreciación hacia las
demás personas y a la misma Orden. La diversidad y la falta de pulcritud
en el uso de la ropa transmite, por su carácter simbólico, las ideas de
desorden, despreocupación, irrespeto y hasta menosprecio…

Los colores obscuros, y preferentemente el negro, simbolizan la

receptividad libre de toda discriminación, que es precisamente una de las
características más marcadas del masón, así como los guantes blancos
la pureza de sus intenciones y acciones. La cabeza cubierta por un
sombrero es el símbolo del respeto y la sumisión ante la divinidad o el
espíritu trascendente de la naturaleza y la humanidad.

4.- La puntualidad en los compromisos

La lógica indica que hacer un uso adecuado del tiempo es cuidar de uno
de los recursos más escasos en nuestra vida, y en la vida de las demás
personas que nos acompañan. La impuntualidad es un reflejo de
desprecio al tiempo y a las ocupaciones de los demás. Faltar a un
compromiso supone también el perjuicio en las actividades que deberían
ser desarrolladas en esa ocasión, así como el faltar a una tenida significa
la disminución en el potencial espiritual de la misma. Los masones han
sido elegidos, invitados e iniciados, para formar parte de un cuerpo
tradicional en carácter de aportantes, no como simples adornos o
rellenos en un trabajo o ceremonia… el ausente, al restar su concurso,
produce una merma en el volumen iniciático, espiritual, del cuerpo
subordinado o capitulo al que pertenece, con el consiguiente perjuicio al
trabajo grupal.

5.- El comportamiento personal dentro del Templo

Por una parte, el Templo es un lugar consagrado a la mayor gloria de la

humanidad, o sea, a los ideales más elevados de la sociedad; el ámbito
donde hombres elegidos para reconstruir aquel mundo en el que se
desarrollarán su hijos, trabajan seriamente comprometidos para alcanzar
la superación de su calidad como persona, con el objetivo de servicio a la
comunidad. Es el lugar donde se talla a sí mismo el constructor del
mundo del mañana. Actuar dentro de él sin el respeto debido a su
significado es una muestra de incomprensión del trabajo la masonería, o

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un franco desprecio por aquellos que entran en él con el ánimo de
trabajar en serio.

Hacer ruidos o movimientos que distraigan la atención de los demás,

charlar con los vecinos, atender e celular, etc., son actividades que
muestran desinterés en el trabajo que se tiene que realizar. Y si hay
desinterés en el trabajo propio de la masonería, por qué se pretende ser
masón?

6.- El cumplimiento de los procedimientos administrativos.

La buena marcha de una institución requiere del cumplimiento de los

procedimientos establecidos, del cumplimiento de los plazos y de la
prolijidad de los trabajos. Aceptar una oficialidad en el Taller es un acto
de responsabilidad personal, no debe ser el resultado de cumplir por
necesidad (la necesidad de cumplir los requisitos para ascender
posiciones), a pesar de que, en el fondo, hay que cumplir nomas con
esos requisitos, para llegar a las presidencias y lograr las promociones…
pero, aceptemos el hecho que no es lo mismo cumplir por cumplir (salga
como salga el resultado de nuestro desganado trabajo), o desempeñar a
cabalidad la función que se nos ha encomendado, sin medir ni el tiempo
ni el esfuerzo que nos demande, para la mayor eficiencia de la
institución. La experiencia muestra que la actitud personal al trabajo en el
Templo y fuera de él, tiene connotaciones karmáticas: lo que siembres
y riegues es lo que vas a cosechar.

Arturo Echeverría Zenteno XXXI