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El Estado es responsable no sólo por sus actividades ilícitas, sino también por sus actividades lícitas. Es más,
la responsabilidad por conductas lícitas es propia del Derecho Público porque — como ya hemos dicho— en
el Derecho Privado nadie es responsable por el ejercicio regular de sus derechos.
Los casos más comunes sobre responsabilidad estatal por actividad legítima son, por ejemplo:
los daños por expropiación (Constitución Nacional y ley 21.499);
ocupación temporánea de bienes (ley 21.499); y
revocación de actos administrativos por razones de oportunidad, mérito o conveniencia (ley 19.549).
FUNDAMENTO:
Aquí no existe el primer presupuesto que definimos con anterioridad, es decir, el contenido antijuridico de
las conductas estatales.
El ámbito de la responsabilidad estatal por actos y hechos lícitos es propio del derecho publico poruqe como
dijimos antes en el derecho privado nadie es responsable por el ejercicio regular de sus derechos (ver art. 10
CCCN).
Por lo que entendemos que no es posible recurrir por vía analógica al derecho civil porque en este ultimo
campo la responsabilidad por actividad licita es inexistente, el modelo del derecho privado esta construidos
sobre la ilicitud.
En general se sostiene que el fundamento de la responsabilidad estatal por sus actividades licitas es “la
protección y garantía del patrimonio de la víctima”.
A su vez la Ley 26.944 además de los requisitos comunes de su art. 4 establece como requisitos específicos:
d) ausencia del deber jurídico de soportar el daño;
e) sacrificio especial en la persona dañada, diferenciados del que sufre el resto de la comunidad, configurado
por la afectación de un derecho adquirido.
Evidentemente dice Balbín, en estos enunciados subyace el derecho de propiedad (derecho adquiridos) y el
principio de igualdad (sacrificio especial diferenciado del resto).
Vemos como anunciábamos antes que el legislador suprimió el presupuesto propio de la responsabilidad por
sus conductas ilegitimas, a saber: la “falta de servicio consistente en una actuación u omisión irregular de
parte del Estado” (antijuridicidad).
FALLOS:
LAPLACETTE (1943):
En este caso el tribunal sostuvo que “la responsabilidad del Estado por los daños causado… nace, en los casos
como el presente, de la garantía de la inviolabilidad de la propiedad consagrada por los arts. 14 y 17 de la
CN, y que la forma de hacer efectiva esta garantía es necesario buscarla en los ppios. del derecho cumun, a
falta de disposición legal expresa.
CANTON (1979):
La Corte sostuvo que la “facultad del Estado de imponer limites al nacimiento o extinción de los derechos,
no lo autoriza a prescindir por completo de las relaciones jurídicas concertadas bajo el amparo de la
legislación anterior…, pues en tales casos el menoscabo económico causado origina el derecho el derecho
consiguiente para obtener una indemnización”.
Respecto del fundamente y el régimen de la responsabilidad estatal por su actividad lícita, debemos recurrir
al instituto de la expropiación y no al derecho civil: “la reparación debe atender, ante la falta de normas
expresas sobre el punto, al modo de responder establecido en instituciones análogas, debiendo aceptarse
en la especie que la expropiación es la que guarda mayor semejanza con el supuesto planteado, por el ámbito
en el que se desenvuelve, la finalidad que persigue y la garantía que protege”.
WINKELER (1983)
La corte en este precedente adujo que la ejecución de las obras necesarias para el cumplimiento de las
funciones estatales es licita, pero ello no impide el reconocimiento de la responsabilidad estatal en tanto
prive del derecho de propiedad o lesione sus atributos esenciales.
Además, agrego que el fundamento de la responsabilidad estatal dentro del Estado de Derecho es la justicia
y la seguridad jurídica.
A su vez, la obligación de indemnizar es un lógico colorario de la garantia constitucional de la inviolabilidad
de la propiedad (arts. 14 y 17 CN).
Aquí el tribunal modifico, en parte, su criterio al apoyarse en el art. 16 CN, sobre la igualdad como base de
las cargas públicas, además del art. 17 de la CN (derecho de propiedad).
Es decir, el fundamento normativo es el propio texto constitucional; en particular, el derecho de propiedad
(artículo 17, CN), la igualdad ante las cargas públicas (artículo 16, CN) y el principio de razonabilidad (artículo
28, CN).
COLUMBIA (1992)
Allí, el Tribunal dijo que el presupuesto de la responsabilidad estatal "consiste en que dicho actuar... haya
producido una lesión a una situación jurídicamente protegida. Dicho en otros términos, la dilucidación del
presente litigio pasa por resolver si puede admitirse un derecho adquirido del administrado al mantenimiento
de una pauta cambiaria... la respuesta debe ser negativa... Falta, pues, uno de los elementos que componen
el daño: la lesión a un interés protegido por el derecho... en ausencia de este presupuesto no puede
sostenerse que se ha vulnerado un derecho jurídicamente protegido y que existe en consecuencia un daño
resarcible por el Estado con fundamento en la garantía constitucional de la inviolabilidad de la propiedad y
de la igualdad ante la carga pública (artículos 17 y 16 de la Constitución Nacional)".
Y, en particular, añadió que es necesaria la "verificación de un sacrificio especial en el afectado, como así
también la ausencia de un deber jurídico a su cargo de soportar el daño".
De modo que es posible sostener que el Tribunal completó el criterio que desarrolló —entre otros— en el
precedente "Tejeduría" con la doctrina del caso "Columbia". Luego, en los precedentes posteriores la Corte
siguió este camino.
MALMA TRADING:
Mas recientemente el Tribunal ha decidido en el precedente “Malma” que tales limitaciones “significan para
el titular un verdadero sacrificio desigual, que no tiene la obligación de tolerar sin la debida compensación
económica, por imperio de la garantía consagrada en el art. 17 de la CN.
CRITERIO LEGISLATIVO
La Ley de Responsabilidad del Estado (ley 26.944) establece que "son requisitos de la responsabilidad estatal
por actividad legítima:
a) Daño cierto y actual, debidamente acreditado por quien lo invoca y mensurable en dinero;
b) Imputabilidad material de la actividad a un órgano estatal;
c) Relación de causalidad directa, inmediata y exclusiva entre la actividad estatal y el daño;
d) Ausencia de deber jurídico de soportar el daño;
e) Sacrificio especial en la persona dañada, diferenciado del que sufre el resto de la comunidad,
configurado por la afectación de un derecho adquirido" (art. 4).
Asimismo, la ley dispone que la responsabilidad del Estado por actividad lícita es de carácter excepcional (art.
5).
En virtud de lo expuesto anteriormente es que se elaboro LA TEORIA DEL SACRIFICIO ESPECIAL, la cual estima
que el fundamento de la responsabilidad extracontractual del Estado es el sacrificio especial que lleva a cabo
una persona, resultando indiferente que el Estado se haya enriquecido o no.
El fundamento del sacrificio especial es la idea jurídica de que los ciudadanos no están obligados a sacrificarse
en manera desigualitaria puesto que esto implicaría una violación al precio de igualdad (art. 16 CN)
DAÑO
El art. 4° dispone que el daño debe ser cierto y actual además de debidamente acreditado por quien lo invoca
y mensurable en dinero.
Aquí hallamos una diferencia con el derecho privado y las conductas ilícitas, ya que allí el daño debe ser
cierto, pero es indistinto que sea actual o futuro.
Resumen:
En síntesis el legislador sigue un criterio sumamente restrictivo, tratándose de responsabilidad por actividad
lícita, a saber:
1. El estado solo responde excepcionalmente (art. 5° primer párrafo);
2. El daño debe ser cierto y, además, actual (excluye el daño futuro; art 4°);
3. El daño solo puede ser acreditado por quien lo invoca sin excepciones (art. 4°); y
4. La indemnización es solo parcial.
RELACION DE CAUSALIDAD
En el contexto de la responsabilidad estatal por actividades o inactividades ilegitimas hemos desarrollado la
relación de causalidad idónea o adecuada, y por tanto, el Estado debe responder por las consecuencias
dañosas inmediatas y mediatas previsibles
Por otro lado la Ley dice en sentido concordante que, en el ámbito de la responsabilidad licita, la relación de
causalidad debe ser “directa, inmediata y exclusiva entre la actividad estatal y el daño” (art 4°, inc. C), y no
simplemente adecuada (art. 3°, ley 26.944).
¿QUE ENTENDEMOS POR VINCULO DIRECTO, INMEDIATO Y EXCLUSIVO?
Nexo directo es criterioso y no se contrapone con las causas, adecuadas e idóneas.
Nexo exclusivo, y por lo tanto excluyente de otras concausas, debe ser rechazado como único camino
interpretativo porque, porque cualquier causa idónea, ejemplo la culpa de la víctima, excluiría totalmente la
responsabilidad estatal.
Es más exigir el carácter exclusivo es irrazonable, pues es posible y común que en la producción de los hechos
dañosos concurran varias causas, incluso de modo sucesivo.
FACTOR DE ATRIBUCUCIÓN
La ley de Responsabilidad del Estado define el factor de atribución en términos objetivos, sin distinguir entre
las actividades licitas e ilícitas (Art. 1°).