¿QUE ENTENDEMOS POR MODELO DIDÁCTICO?

Desde los cursos que hemos visto durante el desarrollo de la maestría, la experiencia tanto
en la universidad durante el pregrado y la experiencia como docente de aula, siempre he
evidenciado que todo docente intenta emplear un método idóneo de enseñanza para tratar de
desarrollar el máximo potencial en cada uno de sus estudiantes para preparar así individuos
críticos, autónomos, capaces de tomar decisiones y de vivir en sociedad. En este sentido
tenemos que se busca implementar actividades significativas en el aula de clases que le
permitan al docente presentar el contenido a ver de forma clara, aplicativa y funcional a los
estudiantes, sin embargo aunque muchos docentes tengan la voluntad de hacerlo existen
situaciones complejas ajenas al aula de clases que interfieren con ese querer del docente entre
ellas tenemos el horario, la perdida de clases, el excesivo trabajo y diligenciamiento de
formatos que en ultimas se vuelven simples tramites pero que se vuelven un factor extra de
trabajo del docente que podría ser utilizado en la planeación de las clases, con todo lo anterior
no quiero dar excusas del porque algunos docentes suelen resistirse al cambio y prefieran una
enseñanza tradicional de simple transmisión de contenidos lo cual en ultimas es una forma
de llevar menos trabajo a la casa pero que desde un punto de vista ético está muy mal
intencionado pues aunque se tenga mucho trabajo el deber del docente es incentivar al
estudiante por aprender y motivarlo para que desarrolle su capacidad de argumentación y
pensamiento.

Referente a la cuestión de modelo didáctico podemos decir que es un instrumento que permite
analizar el contexto educativo con vista a su transformación. En otras palabras, un modelo
didáctico es una herramienta que nos permite describir, explicar e investigar los problemas
que subyacen en la enseñanza-aprendizaje de las ciencias, contribuyendo a establecer los
vínculos entre el análisis teórico y la práctica docente. Es necesario considerar que existen
diferentes modelos didácticos entre los cuales tenemos el modelo tradicional, las tendencias
transformadoras y los proyectos alternativos en construcción, cada uno de estos modelos
representa en cierto sentido las diferentes formas de enseñar ciencias que podemos observar
en la práctica educativa, además de la relativa diversidad de concepciones que tiene los
docentes sobre cómo enseñar significativamente ciencias.
Aunque existen diversos modelos didácticos que traten de explicar lo que sucede en el aula
de clases y las problemáticas que se presenta a la hora de enseñar ciencias de forma
significativa, vemos que la solo utilización de un modelo no garantiza la forma ideal para
que el estudiante aprenda significativamente un concepto, debemos tener presente que
existen diversos factores que inciden en el aprendizaje de los estudiantes, entre estos y el más
fundamental en mi opinión es el docente el cual es un componente decisorio en el proceso de
enseñanza ya que es el encargado de transformar la realidad educativa de los estudiantes,
para ello se necesita de sus conocimientos pedagógicos, didácticos y disciplinares orientados
hacia el cambio, lo cual le va a permitir responder a los planteamientos y propósitos fijados
en las propuestas didácticas, también para satisfacer las exigencias de los contextos culturales
donde se desenvuelven los estudiantes. Una de las cosas que nos define como docentes es
nuestra manera de actuar dentro del aula de clases, nuestra personalidad, nuestras ideas y los
objetivos con que afrontamos el acto educativo, son un conjunto de aspectos que nos
ayudaran a definir nuestro método de actuación que deberemos ir variando en función de las
necesidades de nuestros estudiantes y la sociedad. Para ello debemos conocer las diferentes
maneras de actuar en el aula y cómo podemos adaptar cada una de estas formas a nuestro
contexto educativo, si nos pusiéramos a observar en nuestro colegio o en cualquier otro las
clases de cada profesor, veríamos una infinidad de métodos y estrategias utilizadas en el aula.
Puede que muchos de ellos se repitan y utilicen una misma técnica, pero es importante
reconocer que nunca se va a ejecutar de la misma forma ni se aplicara sobre la misma clase
de estudiantes.

Para concluir podemos afirmar que cada docente tiene una manera diferente de impartir sus
clases y en consecuencia reproducir un determinado modelo de forma exhaustiva, pero nunca
en su totalidad. Lo normal en un docente seria la utilización de varios modelos escogiendo
diferentes aspectos que encajen con el concepto de enseñanza y aprendizaje de cada uno. A
su vez es conveniente el uso de diferentes modelos en función de la actividad a realizar, del
tipo de estudiante o de los objetivos fijados. Aquí está la clave de la fuerza de la educación
que reside en la utilización sabia de la variedad de enfoques y herramientas previamente
adaptados a los objetivos que se quieren alcanzar con los estudiantes.